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presenta
Los Viajes
Asombrosos de
Pablo
Tal vez
esperaras
que Pablo
y Silas
estuvieran
enojados y
amargados.
Pero no
era as.
Incluso, a la
medianoche,
estuvieron
cantando himnos
de alabanza a
Dios! Todos los
otros prisioneros
y el carcelero
los escucharon.
Oh no! El carcelero
estaba seguro que
todos los prisioneros
haban huido en la
comocin. Si se
haba escapado an
uno, el carcelero
sera castigado
con la muerte.
Tristemente, el
carcelero sac su
espada. Mejor
matarse y acabar
con todo.
Puestos en libertad el
siguiente da, Pablo y Silas
viajaron a muchas otras
ciudades, contando a la
gente acerca de Jess.
Algunos creyeron, otros
trataron de daarlos.
Pero Dios estaba con Sus
siervos. Una noche, Pablo
predic por horas. Un
jven sentado al lado de
una ventana abierta se
durmi. Puedes
adivinar lo que
sucedi.
Fin