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MuoRNSg O DESAPARECER.

TNASTENO DE CIUDADES
HISpANoAMERICANAS Y DESASTRES(sIGLos xvt-xvltl)t

HISTORIA Y DESASTTTES
ENannÉnrcALATTNA Alain Musset

The Spaniardsfounded severalcitiesduring the Colonial era that were threa-


VOI,UMEbJ I teneciand evenpartly destroyedby various cataclysms,but their knowledge
about thesephenomenawas quite inadequate.It consistedof empirical me-
thods that datedback to tireMiddle Agesand evenAncient Greeceand remai-
ned rnostly unchangedthrougl'routthe period. when disasterstruck a city, the
(andrisk survival)
surviving populationhad oneof two choices:eitherremain
vncwre GeRciaAcos're. of ll1oveto a new site, their decisionpending on criteria that varied between
CoononvaDoRA magicalbeliefsand scientific knowledge still in the making'
This analysisdealswitl'r both the relationshipbetweenman and his natural
surroundingsand urban society'sinner contradictions.It is basedon cases
frorn different areasaud considersthe American continent as a wllole along
severalcenturies.The argun'rentsemployed-official or otherwise- do not
vary, which revealshow dramaticallyinadequatethe Spaniards'stereotyped
thought was in the faceof the New world's geograpliicalrealities.
esmorir"T
Yncl uiz,ir crrcstacitt(lurl

INrnopucctÔN
Y1
.bt ei transcurso del siglo XVI los espafloles fundaron una serie de ciudades
destinadas a garantizar su dominaciôn en el conjunto de los territorios con-
LA RED/CIESAS quistados. Estos primeros centros urbanos, que organizaban a diversos niveles

7996
1 Traducciôu deAdrienPellaumail'
delfrancés
,,Del notable teremoto que hubo er-rla ciudad de Cuzco del aiio de 1650", en: Biblioteca
2
Nacional de Madrid (BNMa), ms' 2381, fol'727'
42 ALeN Musssr. (stclos xvl-xvUl)
MuoaRsE o DESAPARECEIT 43

el espacio reeional, sin'ieron de base para las expediciones ulteriores, pero no les er-r1594; en clrarlto al puerto peruano de Paita, se componia de sôlo 25 ô 30
siempre se tornarou elr cuenta las limitaciclnes qlre imponia el rnedio natural. casasde cafla cuando fue destmido por los piratas.
Asi es como, por ejer-nplo,la decisi6n de Hernân Cortés de establecerla capital Estas ciudades efimeras y poco probladasno planteaban verdaderos Pro-
de la Nueva Espaiia sobre las ruinas de la antigua Tênocl-rtitlancorrespondia a blemas cuando habia que mudarlas. Pero esta situaci6n evolucionô con el tiem-
una preocllpaci(rn gcop'roliticaevidente: se trataba de instalar a los cor-rquista- po, cuando las sociedadesurbanas empezaron a consolidarst'y las ciudades,
dores al frente del "imperio" azteca y de recuperar en su beneficio los flujos converticlas ya en importantes c-'entrosde poblaci6tt carircterizados por una
econ6micos g;encraclospor el sistema tributaricl. Pero esta decisiôn, en aparien- arquitectura monurnental, verdaderamente se arraigaron. Cttarntomâs antigua
era la fundaciôn, mâs dificil resultaba para los habitantes tornar la decisi6n cle
cia perfectamente l6gica, r-rotardci en enfrentar a los espaiioles a una dificil
reubicarla, ya que estaban apegados a sus viviendas, a sus lugares sagrados y
situaciôn. Cercados por todas partes por lagos y pantanos, los habitantes de
a sus actividades. A partir de este lronento, el traslado tttvo repercusiones
México no pudic.nlr hacer frente a los problen-rasque planteaba la gesti6n y el
importantes en el conjunto de la poblacidrr y del espacio regional, y la decisi6n
control de las extc'nsionesde agua. Entre 1555 y 1607 varias inundaciones de-
de irse o cluedarseera inotivo de discusiones ptiblicas, a menudo violentas, que
vastadoras los incitirron a escoger la soluciôn n-râsradical, pero también mâs
revelaban las divisiones internas de la sociedad colonial. Err efecto,edificar una
uefasta para el r.rredi<-r
natural: drenar los lagos. Esta obra colosal, iniciada en
nueva ciudad irnplicaba gastos que numerosos habitantes no estaban dispues-
1607 y terrninacla oficialnrcntc en 190i1bajo el gobierno de Porfirio Diaz, pro-
tos a asumir; preferian reparar los daiios provocaclos por los piratas o ios tem-
vocir la ruina cleun ecosistemageneroso pero frâgil, que habia nutrido durante
blores. Asi, en 1630 ia municipalidad cle México estimaba en 50 millones de
varios siglos a las poblaciones incligenas del valle de MéxicoJ. pesos el valor de los principales edificios de la ciudad ir.rundaclapor una cre-
Sin embargcl, el caso de México es en muchos aspectos una excepciôn. ciente brutal de los lagos que la rodeaban. En cambio, los gastos del canal de
Frente a las repetidas catâstrofesnaturales, los espanolesa menudo prefirieron drenaje que debia protegerla de las inur-rdacioneseran valuados en cuatro mi-
abandonar sus ciudades devastadas para instalarse en otra parte, en zonas coll- liones de pesos. Aur-rque estas cifras eran faiseadas pol regidores hostiles ai
sideraclas como lnenos peligrosas (segtin criterios algo discutibles); se cuentan traslado de la capital de la Nueva Espafla propuesto por la Corona, revelan las
por decenas las ciudades que fueron reubicadascon todos sus habitantesa lo implicaciones financieras que represerltaba la reubicaci6n de una ciudad cle
Iargo del periodo colonial. La relativa facilidaci de estasreubicaciones,particu- mâs de 100 mil habitantes.
larmente durante el siglo XVI, se explica etr gran parte porque la agiorneraciôn Las mismas razones de tesoreria indujeron a las autoridades de Cuatemala
recién tunclada solia ser una simple aldea construida con materiales perecede- a reparar los daflos del temblor de 1777,en vez de reconstruir la ciudad sobre
ros. En efecto, las leyerscle fundaci<in promulgadas por la Coronzry sintetizadas bases mâs sanas y en un paraje rnenos vulnerable. Sin embargo, estas obras
en Ia gran Instrucci(ln cle 1573 exigian apelras un minimo de 30 ve.cir-ros para costaron sumas considerables:un avalfio realizado en aquel entonces fijaba en
fundar una cilrc.lacl,lo r1r-rerepresentaba untr pobl;rci6n espaiiola inferior a i50 345,050pesos los gastos ocasionados por la rehabilitaciôrr de las iglesias y de
habitantesa. Instnlackrsen regiones insaiubres y expuestos a las incursicmesde los conventos de la ciudad, de los cualcs 80 mil correspclndian s(rloal convento
los piratas inglcscs urholande.ses,los pucrtos por Io general sôio se anirnaban de la Merceds. La amplitrrcl y la frecrrencia de los ten-rblclresindujeron a ios
una vez al ano, con la llegada cle las flottis. lrJombrede Dios (Panarnâ),hasta su regidores a protestar ccrntra1apermatreucia de la ciudad ell ulla regi6n dema-
siado peligrosa. Una carta clel conccjo municipal dirigida al Consejo de Indias
ciestrucci(rn por Frtrncis Drake, se mantenia deshabitada durante 10 meses al
y fechada el 8 de octubre de 77i7, rnanifest6 la impaciencia de los ediles, aun-
arlo; Trujillo (l-Iondtrras), por su parte, srilo contaba con 20 familias de espano-
que acabarcn (al menos provisionalnrente) por renunciar a su proyecto de reu-
bicaci6n:
3 Sobrc este asp(.ct()véase la ubra .1eAn gel fâ lL.rln,asi corno los estudios realizaclospor Carci.l
Quintana, l9Tti; Crrrlia Lacroix, 1978; Lemoirre.Villicafra, 1978,y Musset, i992.
4 L l N M a , m s . 3 ( 1 1 7 .\ , rilst,ta m tr ié uSo 1 a n o 1
, 975. 5 ArchivoCeneral deCentroamérica (ACCA), A1.10, leg. 2273, exp. 16495,fol.56r-60v.
44 ALAIN MUSSET MuIensE o DESAPARECER(SIGLOSXVI-XVIII) 45

No hay caudalesque bastena que cada20 6 25 afrosseapreciso,como io ha MAPAl


mostrado la experiencia,reedificarel medio o el tercio del luga1,sino todo CIUDADES O LOCALIDADES HISPANOAMERICANAS CITADAS
de clueresultaque manteniéndonosen esteparaje,cada50
como lo presel"lte,
6 60 anos ha menesterla ciudad de nuevo levantarla,porque ahoraque estâ
arruinado rnâsde medio lugar serâbienque lo que seha de gastaraqui,quien
lo puclierehacer,lo vaya a gastara otra parte con la esperanzade que les dure
mayormente6.

Durante todo el periodo que nos interesa,las causasde los abandonos y de


las reubicaciones son mûltiples (modificaci6n de un eje econômico, ataques de
indios o de piratas, epidemias, etc.), pero fueron sobre todo las c6leras de la
naturaleza americana, rnal comprendida y mal dominada por los conquistado-
res, las que provocaron la salida de los habitantes y la fundaciôn de una nueva
ciudad'. En efecto, moldeados por la cultura griega y latina y alimentados de
todos los prejuicios de la edad media europea, los espafloles no disponian de
los conocimientos suficientes para hacer frente a todas las limitaciones impues-
tas por el medio natural. Por tanto, sus ciudades padecieron las consecuencias
de los errores cometidos a la hora de escoger el paraje de su fundaciôn, de
concebir los esquemas de urbanizaciôn o de construir los edificios destinados
a alojar a la poblaciôn; pero Zacasopodia haber ocurrido de otro modo en el
contexto "cientifico" de aquella época? La reciente destrucci6n de Kobe (la-
p6n), er-run pais en clue existe una verdadera "cultura" de los temblores y que
posee un nivel técnico sin comparaciôn con el de la Espafla de los Habsburgos/
permite relativizar las criticas formuladas en contra de fundadores poco ave-
zados. En cambio, estudiar la reubicaci6n de las ciudades destruidas por un
desastre natural nos permite no solamente anaiizar las relaciones a menudo
conflictivas de la ciudad con su medio ambiente, sino también poner en evi-
dencia todas las contradicciones y las tensiones internas de las sociedades ur-
banas. Ademâs, la cornparaci6n de los discursos (oficiales o no) que tratan este
tema en diferentes contextos geogrâficos e hist6ricos, revela de manera dramâ-
tica que, a pesar de los adelantos de la ciencia, las ideas evolucionaron poco
entre el siglo de Ia conquista y el de las luces. Ante las realidades geogrâficas
del Nuevo Mundo, Ios habitantes de las ciudades espaflolas conservaron su
discurso estereotipado, heredado de Sénecay de Hipôcrates, que no podia re-
solver los problemas planteados por la naturaleza americana.

6 A G C A , A 1 . 1 0 , l e g . 2 2 7 3 , e xp .1 6 4 9 5 ,fo 1 .4 1 .
7 Vénscel Mapa 1 donde se senalan las ciudades o localidades citadas.
(slGLOS
xvl-xvlll) 47
46 AlerN MussEr Muna.Rseo oESAPARECER

total-
CnôNrca DE uN DESASTT{E
ANUNCIADo resultado de una politica hidrâulica inconsecuente, aplicada de nranera
en 7623, deseoso de
mente ildgica por las autoridades espanolas; eu efecto,
Si se adopta una posiciôn extrernista, la caiâstrofe "natural" no suele ser mâs saber si las crecientesvenian rlel norte o del sur del valle, el virrey Marqués
de
qlle un decir. Salvo eu el caso de unarcrisis mayor e inrprevisible, es el resultado
Gelves habia interrumpido las obras de drenaje empezadas en 1607y ordenado
c-letttra mala apreciaci(ln de los riesgos y de las incoherencias del fomento de
el desrnantelarniento de los diques de protecciôn instalados Por sus predeceso-
los recursos: si se urbaniza una zona inunclable (como por ejemplo la extension jesuitas entre
res. Las obras de emergencia realizadas bajo la direcci6n de los
potencial del lecho cle un rio), no habrâ que asombrarse al ver, tarde o ternpra-
1627y 1629,uofueron suficientes para evitar que las aguas subierar-r,y la ciu-
no, las casas destruiclas por una creciente brutal. Sin embargo, esta evidencia a
dad àe México queclô inundada hasta 1635. La amplitud del desastre incitô
no toma en cuenta ciertas lirnitaciones: hay que ser capaz de cleterminar la los lagos, ar pesar cle la
las autoridades locales a proseguir la desecaci6n de
extensi(rn mdximrr clel lecho del rio durante la creciente, asi como saber si las
opiniôn de la Corona qtre queria preservar los recursos econ6micos y ecolôgi-
mociificaciontls or--asionac{irs rio arriba en el medio natural (cambios en los mé-
cos de las poblaciones indigelras.
todos agricolas, tala cle ârboles, rectificaci6n de las orillas, etc.) han modificado
el régimen de las aguas o nfectado su flujo. Ahora bien, los espafloles que se
La elecci6n de un paraje
iustalaron en el Nuevo Mundo l1o eran inp;enuos.Al estudiar las inundaciones
clel rnedio
de ltr ciudad de ïvléxico, que afectaron la capitaI apetras30 anos clespuésde su sin embt-rrgo,la inconsciencia de las autoridades y ia mala gesti6ri
ft-rndaci(ln por Hernân Cortés, ullo se puede dar cuenta de que, desde muy natural no explican todas las catâstrofessufridas por ias ciudacleshispanoanre-
tempraurr (1520),sus habitantes mejor inforrnados habian entendido que el uso ricanas. En efecto, 1osespafrolesdel sigio XVI no teuian la costunrbre de vivir
clel araclo, la conquista agricola de las pendientes f ia amplitucl de la tala de cerca cle volcanes o sobre ei agua, y los criterios de seleccion utilizados ptrra
de
ârboles tenian una influernciaen el l'égirnen de lluvias, la erosiôn del suelo y las elegir el paraie de una nueva fundaci6n no tornaban en cueuta la noci6n
variaciones clel nivel de los lagtis. Varios regicloresintentaron entoncesdernos- riesgo natural. Asi, después de que el 25 de mayo de 1751 uu terremoto y un
trar clue la ciuclacliba a la rttiua y que su ubicaci6n en medio de la zona lacustre marelnoto provocaron la clestrucciôn casi c<;mpletade su ciudad, los habitan-
la exponia al riesgt'rde una creciente devastadora. Sin embargo, sus adverten- tes de la Concepci6n cle Chile, deseosos de instalarse en Llna zona trlenos ex-
cias no fueron escuciradas.L;rs presas v los diques prehispânicos, destinados a puesta a los sismos, acordaron algunas reglas sencillas que ciebian aplicarse
regular el nir.,elcle las aglras, no f'ueron mtrnteuidos porque los conquistadores durante la primera fundaci6r-rde una ciudad:
no dourinatbiru ias técuic;-rshidrâtrlicas clesarrolladaspor las poblaciones indi-
gerlas. Ac{cmâs, teurian ver tr los iirdios usar en su beneficio los sistemas de Sieteson las cosasque principahneutederbenmirarse para tratar de fundar
ciudadesen las lndias. La 1a.es que tengacercael agua,de modo cluepueda
control instalaclos antcs cle la conquista pLies,F)orejemplo, durante el sitio de
conducirsea elia sin mucho costo del veciurlario.2a. qut- pueclaproveerse
Tenochtitlarr,los dcferrsoresde la cir-rdadhirbian intentarJoahogar a una parte
fâcilmentede viveres.3ar.clueios materialespara las ftibricasno esténmuy
cle lt>ssoldados cJeColtés abriendo una brecha en un diqrre. Araiz de estas (\\l)ttc5ir â
Jist,rnteS.4.r.quc el temperanrellto Seds,rlutlablc.5a. tlrtt'lttr eStti
negligencias, conji-rgadascotr las trartsiormarcionespadecidas por el medio na-
las invasionesde los indios. 6a. clueseadefendible de los corsariosy enetligos
tttral elt ltn ecttsil;tenralacustre frégil, se hizo posible la gran inundaci6n d.e del mar. 7a. c}re si estâ cerca de algrin rio, no haya ricsgo qtte saliendo
c{e
1555,provoc.rt{apor las r:iolentaslluvias del mes de septiembret'. madre ia inutrde'.
Del rnisuro rntldo, ias liuvias excepcionalesdel verano de 1629no bastan
de 757?t;
pirra e.xplicar por rlué ios lagos volvieron a desbordarse para anegar ia capital Estas recomendaciones se inspiraban eu las iustruccioncs reales
articulo 39: "los
de la Nueva Fsp;tiia. Est.l gr"ancatéstrofe,que causô Ia muerte de nriles de los puntos primelO y tercero clel texto citado correspot'rden al
agua cerca y
personasy puso en prciigrola exrstencianrisna dc la ciudad, fue en realidad el sitios y plantas de los pueblos se eiijan en parte donde tetlgan el

Ivlussc't,
1992 Arcl-rivo General cle Indias (AGl), Chile, 147,6a, f ttl' 7v
48 AlerN MussEr (slcLOSxvl-xvlll) 49
MupeRsr o DESAIâRECEII

qlre se pueda derribar para mejor se aprovechar [...] y que tengan cerca los la naturaleza ya que incluyen a los volcanes (nirm. 21).Larelacicî-Lde Santiagcr
cerca del
materiales que son menester para los edificios"; el punto segundo se refiere al Atitlân, redactada en 1585, senala que ullo de los volcanes ubicados
nuevo piedras y
articulo 35: "ytern que sean fértiles y abundantes de todos frutos y manteni- pueblo hizo erupci6n ochenta afros antes y que escupiô de
rnientos"; el cuarto al 34: "eiijase Ia provincia comarcana y tierra que se ha cle ?.,"go 1541, cuando la Ciuclad Vieja de Cuatemala fue trrrasaclapor una
"r-r col]1o
poblar teniendo consideraci<in a que sean saludables"; el sexto al 41: "no se corriente de lodo. Segirn el autor de la relaci6n, el volcân seguia tlctivo,
.râterl2. Del
elijan sitios para pueblos en lugares maritimos por el peligro que en ellos hay lo comprobaban las fumarolas que, de vez en cuando, salian del
que
de corsarios". Cabe observar que las recomendacionesde 1573 no tomaron en mismo modo, los inclios clel pueblo de Ameca (Nueva Galicia) relataron
cuenta el problen-rade las erupciones volcânicas, de los temblores, de los ciclo- muerte cle numerosas per-
un ternblor afectô su pueblo en7567,provocalldo la
nes o de las inundaciones, pese a que en la época de su redaccidn muchas ciu- Se po-
sonas,pero no planearon aba.donarlo para establecerseen otra partel3'
dades, y de las mâs irnportantes, habian ya sufrido danos considerables. Nos 21
drian multiplicar los ejemplos sin agotar el terna. En efecto, si la pregunta
encontramos asi en el marco tradicional delTratado de los aires,Ias agrutsy los iuterrogadas la
permite hablar de las catâstrofespasadas cuando las personas
htgLtresde l{ipdcrates, segrin el cual las ciudades deben ubicarse en par.'rjes
interpretan de este modo, no toma en cuenta la noci6n de riesgo natural Pro-
sanos,bien provistos de agua y, si es posible, orientados hacia el este para gozar cle
piamente dicho, con sus consecuenciaspotenciales Para el desplazamiento
de los primeros rayos clel sollo.
poblaciones.
Se observa la misrna carencia en el cuestionario de las "Relaciones que se
l-rande hacer para la descripci6n de Indias" (7577),enviado por Felipe II a las
La dialéctica de lo sano y lo malsano
autoridades locales con el fin de obtener informaciones completas respecto a
de los cli-
Ios territorios concluistados y poblados por los espafloles. Se interrogô a los Desde Espafla estas concepciones al parecer se limitaban al estudio
era sana
habitantes en torno al clirna, ia vegetaci<in,el relieve y Ia hidrografia de su mas, que es el que se consideraba cluepermitia determinar si una tierra
Geogrdf icas de 1577 se iuteresa par-
regi6n, pero ninguna pregunta concernia a las catâstrofesnaturales, a pesar de o insalubre. El cuestionario de las Relaciones
varias oca-
que su frecuencia era seflalada por todos los cronistas de la época. Sô1oel ar- ticularrnentceu este aspectode la naturalezaanrcricanaya que, etr
parajes clue resultaron a Ia larga
ticulo 48, relativo a los pueblos abandonados por los espafloles,podria, de ma- siones, los espafrolestllvieron que abandonar
en el litoral atlân-
nera indirecta, aludir a ellas: "y generalmente, los sitios de pueblos de Espaflo- desastrosospara la salud de los habitantes, particularmente
Las .es-
les clespoblados, y cuando se poblaron y despoblaron, y lo que se supiere de tico, aquejado por una humedad constante y calores muy inteusc,r'n.
las causas de haberse despoblado"". Pero las respuestas son pocas, al menos todas las tierras bajas ubicadas cerca del
puestas mnestran que, por definici6n,
ilsalubres' 5616 las
en el caso cle los textos que conciernen a Guatemala y a la Nueva Espafra,que mar eran, en esta regiiin clel muudo, colsideradas como
les reprO-
son los rnâs numerosos. Como el tema es tratado después de diez preguntas regionesSecaseran sanasa los ojos de los espanoles,pero entonces
respecto al mar, a las costas y a los puertos, quienes vivian tierra adentro no la falta de ap;uay la esterilidad del suelo. El autor anônimo de un infor-
cl-,abar-,
se referia
contestaron. Sin embargo, la noci6n de riesgo aparecea veces en las respuestas n1ede 1561 relativo al puerto de Navidad (costa pacifica de México)
de los
a las pregturtas relarcionadascor-rIa orografia (nûrn. 18) y con las maravillas de a este argumento de orden rnédico y climâtico para justificar el traslado
astilleros hacitr ei paraie de Acapuico, consideradt) colrlL)nrâs silno:

10
;.:"ï:i'J,:::li:'.:::
:i::.îÏ:;"ffi:i::J;:",K
;;:ffi:i*:::,i:i:,':î:i
Debe examinar con la nrisma atenciôn las ug,lur.nn..,r.r-ridas por ios habitantes [...]. Oebe (pregunta.lE)'
12 Acuna,1982:90-91
adenrâs consiclerar si se trata de un suelo yermo y seccl,o cubierto de ârlroles y hirmedo; si (pregunta
1988:44-45
13 Acuria, 21)'
por c1uécalrsa, sl se
es una honclonacla quemada por calores sofocantes, o un lugar alto y frio. En iin, r'lebe 14 Pregunta 77: "Y sies en tierra o pr,lestosantl, o eufertno, y si enferrno
examinar el modo tle vida y el réginren eltreprefieren los habiiantes" (Hip6cratcs, 1800:115). comtu-mentt'suceclen y ltls clttese stte'lt-nltacer
rc.n-rerlios
errtencliere,y las elfermeclades tlue
11 Berthe,1986:14. para el l as " (B erthe,1986:12)'
50 MuprrnsE o txsAPARECEll.(SIGLOSxvl-xvlll)
51
ALAIN MUSSET

Por razôn que el puerto de la Navidad que es en el mar del poniente desta Vemos que un discurso lespecto a lo sano y Io malsano resalta en estos
Nueva Espafla, el que estâ en 19.5 grados de altura poco trlâs o menos, es tierra textos, a veces abiertamente inspirados en FliP6crates y en Galeno aunque ba-
malsana por lo que los oficiales y gente que reside en el dicho puerto muchas sados, la mayor parte de las veces, en tracliciones Populares cllyo ori8en an-
veces enferrnan y mueren algunos [...] parece que convenga qlle el astillero que iiguo o medieval es dificil de precisar. Ahora bien, los misnlos argunelltos
estâ en el dicho puerto donde se hacen los navios para el descubrimiento y médicos se utilizaban pala comprobar una cosa y su contrario, segû1lla orien-
navegaci6n de ia nlar del poniente se rnude a otro puerto donde se ha de em- taciôn que cad.auno queria dar a su alegato. Por eiernplo, les costaba nucho
barcar la gente sea sano y no enfennizo, porque embarcândose ia gente en trabajo i los espafloles determiuar si un sLteloarenoso ela bl-lenoo malo para
lugar no sano caen muchos enfermos antes de ernbarcar y mueren muchos
la salud. En7562,el autor de un proyecto de reubicaci6n de la cir-rdadde Vera-
despr"résen la inar y se pasa mucho trabajo con ellos".
cruz (México), con el fin de apiadar a los nlieûlbros del Consejo de Indias, exa-
Esta lamentable situaciôn sanitaria, que también existia en Nombre geraba de rnanera retôrica los problen'rasPlanteados Por el Paraje elegido por
de
Hernân Cortés Para fundar dicho puerto:
Dios y en Porto Belo (Panamâ) acarreabal6, segûn los cânones hipocrâticos en
vigor en aquella época, una decadencia moral y un relajamiento de las costum- Por ser enfermoy malo el sitio de la ciudad de la Veracruz,a caltsadt: estar
bres: la humedad, las fiebres y el calor tienen una influencia nefasta en los asentacleren un arenalentreu11os néclanosde arenay junto a un rio y cercade
comportarnientos
l T.
ind i viduales y colect ivos Ia mar, y anégasecon el rio cuandoviene de avenida.Y io que tocaal rio ser
Los estragos del clima eran aûn mayores cuando se trataba de pueblos malsalo, esnotorio a tocloslos que 1ohan visto,pues dello tieneuexperiencia
qrle no perdonaa nadie,y a ul1osiescuestala vida v a otlos lesclejaespanta-
creados por las autoridades coloniales con el fin de agrupar y controlar a los
dos; cosaes inhumana ver aclueliaciudad, las muertes,1asenfermedadesy
indigenas (pueblos de reducciôn). Muchos de ellos fueron fundados en regio-
robos,a donde se irnpide la generaci6ny 11ose puetle cri.lr un uiio, que sea
nes hostiles y su pobiaci6n no se acostumbr6 a los cambios climâticos que les impedirnentoa ia naturalezahumana".
imponian. F.n7702, el corregidor de quien dependfa el pueblo de San Antonio
de las Boclegas (Guatemala) aducia la salud de los indios para justificar su Pero, por la misma razôn,los terrenos arenosos eran a veces collsiderados
reubicaci6n en un paraje menos vulnerable: colro excelentes, al imperiir que el agua Se evap6lara y se esPalciera el1 las
capas baias ,le la atmôsfera. Ademâs, un informe red.lctado ell agosto de 7702
En el pr-reblode San Antonio fundaclo nuevamente en las Bodegas,jurisdicciôn a petici6n del Capitân Generai c1eGuatemala, utilizô esteargumellto para col1-
cle este partido, rne precisa la obligaciôn y lâstima dar cuenta a VIvt de lo incô- tradecir a don Cristôbal de Gracia y Lortz, corregidor de Sacapa y Partidario
modo y trabajoso que se halla este pueblo lborrado] de estar fundado inme- del traslado de los indios de San Ar-rtot-riode las Bodegas; en efectg,Joseph de
diato a una laguna circundada de montana cenada [se trata del Golfo dulce,
Paz y Montefreros consideraba lo siguiente:
llarnado hoy Lago de Izaball, con continuas turbonadas todo el ano, ternple
clue ocasion;r enfermedades que por experiencia se estâ viendn, pues cuando Me ha parecidola planta muy buena,asi porclueel territorio es areuisco,que
se fund6 se er-rtr6en él 400 indios y al presente no han quedado mâs de 116 de es lo que siemprese buscapara que no hagan lodo las lluvias y conselven
los recién cclnverticloslS. hurnedadesperniciosasa los habitadoles,colllo polque estâjunto ir la falda de
un cerroque llaman el Morro a dondesepuedeir retirandoIa poblaciôn,dado
casoque donde estâal presentesituadopadecieraalguuasinconvcuieneras,
15 Archivo HistôricoNacional(AHN), Diversos,Documentosde h'rdias,ntlm. 175,fol. 1. porrluecornopor experienciasesabe,los lugaresaltosson los rnâsaciecuados
16 Carletti(1983:33)
En relaci6ncon ello,iry'nsc o L6pezde Velasco(1977:774). para 1ah.abitacirin'''.
17 "l-os que viven en hondonadascubiertasde pastizalesy aquejadaspor caloressofocantes,
mâs expuestasa los vientoscalientescluea los vientosfrios,y que usanaguascalientes, no
son ni altos ni bien proporcionados[...].No son naturahnenteni valientesni trabajadores"
(Hip6crates,1800:1 15). 19 AHli. Diversos, Docutlentos de Intlias, nrim l84'
18 ACCA, A1.21.5, Ieg.2151,
exp.15361. 2Q A C C A , A1.21.5,l eg.2151,ex p. 15361,fol 3'
52 ALAIN MUSSET (SIGLOSXVI-XVIII)
MUDARSEO DESAP;\ItECI]R 53

Sin cnrbrrgt', cabesellalarque Ias razonesexpuestaspor el informador son anacronismo propio de un historiador ajeno a las mentalidades cle ia Aurérica
tcutlenciosas, corno ocurre rnulz ftecuentemente cuando se trata de defender o espaflola;su existencia se comprueba con los debates clrganizadosen 1524 por
a tacar un proyccto de reubicaci6n;en efecto,él era el encargadode justificar la Pedro de Alvarado para e.scogerei emplazamierrtode la Ciudad de Santiago
prescncia en el sitio cle un grupo c.leindigenas destinados ai servicio del fuerte de los Caballerosde Guatemala.Es cierto que los futuros vecinos,en su inmeu-
t'lc San lrr:lipe, cclificaclo en las clrillas c]e la bahia de Amatiqr-re,para impedir sa mayoria/ parecian no estar conscientes ciel peligro qlte represetltaba el vol-
rltrc corsarios y piratas penetrararl por el Colfo Dulce hasta el interior de las cân de Agua; segtin escluemaspreestableciclos, birsadosen las potencialiclacles
provincias gtratemaltec;rs. Mcdio siglo después,Ios jesuitasclela Ciudad de la del espacio regional, les interesaba antes qr.renacla la abur.rdanciacie .rgua, l,r
Concepci(rn de Chile presc.rrtaronargumentos idénticos para defender el terre- calidad de los pastizales, la existencia cle boscltresrllte proveyesen a los habi-
no en el cltre habian enrpezado Ia reconstrucci6n de su convento. Como sus tantes de leiia y materiales de construcciôn. Sin ernbargo, algunos anunciaron
atlvcrsarioscriticaban l.r excesivahumedad, y la consiguienteinsalubridad del ia proxirnidad c-lelcrâter en actividad; no fue.ron muchos, pero rnirados a dis-
l1uev()praraje,los paclres de l;r Con'rpaiiia replicarorr antepclniendo la presencia tancia cobran una dimensi6n profética. Es el caso cfe Fienrando derAivartrc{o,
clc rrrcnirs p Lrri ficaicloras: quien defendiô sin éxito el emplazarniento de'liangr-recillo, ubicado a ullos 20
kildn-retrosal norte clel Valle cle Almolonga, cerca del actuarlChimalterrango:
porcllleaLln(lucfueseverclilcl,estono es arglurrc]nto pâril clLlese debirmudar
trnapoblaci(x1 cn (luetautosehirgastado; puesmnchascir-rdades tienenseme- qlle ya en rrquellosllanosviente,no estau ocliosoel vietrto,porcluesedesparcc
jaute tempre.rament() c()moSevillay lVléxico,sin cluepol'estose haya tratado y tiene lugar de sc c-lesparcir,
1oque no tiene err esteotro asiento.r causade
cleuruclarla ciuciacl,rri clc no contirruarsus fâbricasdespuésde comenzadas. entrarpor estevalle acanalaclo, y cllleen saliencloel sol da luegoeu el dicho
Lo otnr porqueslr terrlreranlelltoes menoshûmedoque el de la Ciudtrdde la asientode Tianguecillo,1oque no puededar en este()iroa causaclelassrcrras.
Corrccpcirinarruinatla,cuy.r htruredadrro le impicliosu fundacitiny perma- Y que es mejor la tierra para hacerlos edificiosy casasdcl puebb, lo c1r,rr.r.ro
nenci.len acluelh-rgarpor casiclossiglos.Dice que era menosht'unc'doque el tieneestecltroasieirto,por ser tierra clevcllcanes
y^arenisca, y temblarntrrchr'r
c-lcla ciucladarruiuacla,p()rclLleel terrenoes.enparte.rrenoso y la arenadeseca la tierra a caus;rcielfuegoque echanlos volcanes".
e inrpic'lela cvaprot'aci(rn
la htrn'reclacl della''.
No se tomô en cuenta su opiniôn y el 11de scptiembre de 1541,aperras L4
Esta preocupacirinpor la higicnc ptiblica mal escondiaotras intenciones, aflos después de la construcci6n de los primeros eclificios, una corrierrte tle
merlos altruistas, clue raclicabarreu rivaliclades entre las difcrentes 6rdenes re- lodo lanzada por el volcân aneg6 la citrdad dc Strntiago.Al aflo siguiente sc
ligiosas. En efecto, empezaclasya las obras de construcciôn,ei obispo de ia edific6, a mayor distancia, una nueva ciudad err el Valle cle Panchoy, corr el fin
C--oncepci(m,clon Joseph 'lirro Zambrano, incit6 a sus feligreses a quedarse en de evitar el riesgo de anegamiento.Esta decision,que resultô clesventuracla, se.
cl nrisnro ltrsar en vez cle segtrir a los padres de la Conrpaiiia. Esta reaccidn debiô al famoso ingeniero Juan Bautista Antoneli, de pzrsoen Cuatemala en
;-,rlrvocrila sirnttrc6lcra c'krkrs jr'suittrsque habian invertido ya ;30 rnil pesos! en octubre de-1541,cluien estim6 una vcz mâs la caliclaclclel paraje corrsideranclo
sLrnu(.v() convento; sin e'nrbargr,r les hicieron justicia, ya quc la nueva ciudad s6lo sus recllrsos (agua, bosques y pastizalcs),y su autoridad fue suficiente
sc cclificci en el terretro (lue ellos habian csc-ogictro. para incitar a los rcgiclores a instalarse a Llnos pocos kil6rnetros de itr ciudard
arruinada, pese a clue la mayoria de los vecinos se habia pronunciado a favor
La prevencidn de riesgos del Valle de Tianguccillo, propuesto antcriormcnte por Peclro cle Alvart'rclo23.
Mâs que cualcluierdiscr,rrsote6ricc'ro aclministrativo,no acorclecou las colrrli-
Sirrcurbtrrgo,no s(rlose'le daba importancia al clima, pues se recoilociaque el cionesde la naturalezaamericana,es mâs bierr la experienciade-una cattistrofe
ricsgo n:rtrirarl estaba presente; si bien no era posible eliminar este tiltimo, al anterior la tluc lleva a ia pobiaci6n de urr clcterminado lugar a ccltrsidt.rarlos
ltlerlos se pclcliaprever. La nocitin cle prevencicin de riesgos no constituye un

22 S âenzcl c S arrtaMari a, 1991:34


A C t , C h i l e , l - 1 7 ,b tr ,to l. c.) 23 P ardo, 1984:2.
t-)+ AlaiN MussEr (stclos xvr-xv[r)
MuoeRst o DISAIARECER 55

peligros eventuales a los que se exponen. A los habitar-rtesde Concepci<in de lado. Cabe aclui evocar el caso de Leôn, capital de la provincia de Nicaragua,
Chile, traurnatizaclospor el temblor c1e1751y preocupadosal ver clllesu nueva fundada en 7524 y reubicada a unos 30 kilômetros después del terremoto de
ciudad se eciificaria en las orilltrs clel turbulento rîo Bio Bio, los expertos desig- 1609.En Peni, la ciudad de Arequipa cambi6 dos veces de paraje antes de en-
n;rclospor lermunicipaliclad pocl iarr responder que, seg/rn sus câlculos, no ha- contrar su emplazamiento definitivo. En el rnismo virreinato, San Miguel de
bia ning;irn riesgo de irrundacitin: Miraflores, fundada en 1563y anegada por un rio de lodo en el siglo XVIII, fue
abandonada por sus habitantes. Entre las ciudades mâs afectadas,destaca San-
Nci ha_yriesgocle(lue sea iuttuclaclaclel lio Bio Bio saliendgéstede madre,
tiago de Guatemala, aniquilada en 1541 por la famosa corriente de lodo que
Porcluevitricrrcltlstt corrieutecotnovienea toparcontrael cerroque llarlan cle
(iu.rlc1tri,5
o 6lesrr;rs ciistante
de Ia poblaci(rn, tomasu cursoiraciacl occidente brotô del volcén de Agua, y que provoc6 la muerte de 600 personas, incluida
cotrrapiclez, carcatrclo todo sttcaudaly corrie.nte al ladoopuestode la ciudacl, la viuda de Pedro de Alvarado, dofla Beatriz de la Cueva, que acababa de ser
y aullqllc éstires clirrastiluciôn,hay otra n() lrellos vâlida,y es que ia ciudad designada gobernadora de Ia provincia de Guatemala. A pesar de su reubica-
estâ l0 var.tsmâs alta clr-re las aguasde ciichorio, el que tienede irnchoa lcr ciôn en el valle de Panchoy, fue destruida en numerosas ocasiorles,particular-
lllel1osl6 cr-radras,
lasclrrepara llenarsecor-rl0 varasde alturaesnecesaria ulra mente en 1575, 1,607,7657, 7689 y 7777. En 1773, un nuevo temblor daflô los
crccierrtenunca vista.Y si éstasucecliese, l1opor esoinundaria la nueva cilr- principales monumentos de la ciudad y oblig6 a la Corona a decidir el traslaclo
clad,lclLur()porqlrritierreel clesagiieque llaman de chepe; lo otrclporcltrepror de los habitantes hacia un paraje considerado menos peligroso, soluciôn costo-
el laclodel rio contrarioa la cir-rclad^hay
un llano mâsbajoque ésta,por donde sa pero que result6 necesariaante las perpetuas destrucciones atribuidas a los
forzosanrcrrte sehabiarle ertenc'ler'".
volcanes situados en las cercanias.
Los câlctrltts Lrrcselltadospor los expertos eran a menudo falsos, debiclo a
clne'casisiernprese realizaban a "vista cle ojos" y sin ia ayuda de verdaderos Las respuestas de la ciencia espafrola
irrstrttrnetrtos cle meclicitirr. Sin enrbarrgo,err este caso especifico, tienen la vir-
Los espanoies se sentian indefensos ante estas repentinas manifestaciones de
tutl cle nrostrtrr rpre se llevci a cabo un estudio serio y que las autoridades qui-
Ia naturaleza, que solian interpretar como seiiales de la côlera divina.En1607,
sieron reelltcir al r.rrâximoel ricsso de una nlleva catâstrofe;se identificô la
los religiosos recordaban a sus feligreses que la ciudad de Santiago habia me-
cxtcrrsiôn mrixima de-llecho, y las posibilidades de desagùe,claramentemen-
recido su castigo, ya que 60 afros antes, en 1546,habian asesinadoa su obispo.
cittnaclas,perr-niteuslrpolle-rqlle er1caso de una crecienteexcepcional la nueva
En ei mejor de ios casos,las rnedidas tomadas para intentar limitar sus efectos
citrdacltluedaritrresguardadade las aguas.
se inspiraban en teorias antiguas que ellos trataban de adaptaq,mal que bien,
a un nuevo mundo cuyo funcionamiento casi no entendian. Asi, durante el
"NAl-UnAL" O CASTIGODTVTNO?
zDESASTnF. temblor de 1651 las autoridades pidieron a los habitantes que cavaran hoyos
A lt*toa de toclirslas prr'caucit)nt:s, (lue conro vinrt-rseran a mcnLrLlonrdirncn- en sLrsjardines2s.Esta orden parece incomprensible si uno no sabeque, segrin
tarias,ningttna ciudaclat-nericauaptrede considerarsecomo exentade catâstro- Aristôteles(Lasmeteoralôgicas) ySéneca(Cucstionestutturales),lostembloresson
fes, ar-runcii-rclaso no, mâs o rrenos preparaclas por Ia incompetencia de las provocados por el aire a presiôn que circula por debajo de la corteza terrestre
atrtoridades y la incorrscienciac1elas poblaciones. 56lo quedaba una alternati- y clue busca una salida hacia la superficie'"; estas teorias fueron actualizadas
va a los habitantesclc la ciudad clestruida:reparar los daflos o buscar un sitio
lncnos expucsto a kls caprichos de la naturaleza.Ai Paso de los siglos, erl nu-
25 Zilbenn.inn de Lujân, 1987:76.
lllerosas tlcitsiottesse'tonrô ia c-lecisidnde reubicar a una ciudad tras conflicti- 26 "La principai causa cle los temblores resulta ser el aire, un elenreuto rnôvil de ia naturaleza,
rrosclebaiesetr los clttesc enfreutalran los partidarios y los adversarios del tras- circulando de un lugar a otro. Mientras no se pone en ûrovirnientci y crtâ oculto en ttn espacio
vacio, sigue sienclo ir-rcifensivoy l1o turba lo tlue rodea. Si una causa vieuc desde afuera a
agitarlo, alborotarlo y apretarlo, se colltenta con ceder el lugar y vagabundear, r-nientrastiene
2. 1 A C l , C h i l e , l - t 7 ,6 a , fo l. I l. esta posibilidad. Si no puede irse y encuentra una resistencia por todos lados, entotrces
(sIGLosxvl-xvlll) 57
56 Aurn Mussrr MuoeRsr o DËsAPAltECElt

la corteza que los


por sabios como el padre jesuita Joseph de Acosta (Historin notural y moral de las tos que sacuden Ia superficie del suelo al tratar de perforar
de la piel, tenian una
Indias,1591), e intentaban explicar las particularidades de la naturaleza ameri- encierra. Hstas excavaciones,concebidas como los poros
teorias cientificas per-
cana. Acosta, en un texto realzado por abundantes giros metafôricos, hizo un funciôn de verdaderas vâlvulas de escape.Las rnismas
ciudad de Panamâ no
tialance de Ia ciencia de su época y explic6 por qué el suelo de las Indias era mitian a los observadores de la época explicar Por qué la
de América Central' En
particularmente propicio a los tembiores: padecia temblores, al contrario de las otras ciudades
efecto,seglin Juan Requeio salcedo, quien escribia su Relsci'nhistôricn v ge}grii-
En toda esta indiana tierra se l'rallan las condiciones y causas que son necesa- los efectos
Punamd err7640,los terrenos arenosos limitan
rias para que una tierra tiemble a menudo. Primeramente reina como calrsa t'icade Ia proaincia de
eficiente en ella muy bastante calor por parte del sol, el cual con la rectitud y delostembioresyaque,Pornaturaleza/disipaniasexl"ralacionesylosvapores
de la corteza te-
fuerza de sus rayos penetra hasta el propio abismo de la indiana tierra a levan- aéreosconsiderados como resPonsabiescie los movimientos
tar los sobredichos vapores y exhalaciones, que son los que hacen estremecer rrestrezB.
un lugal que le
la tierra; hay asi misrno bastante causa material de que los dichos vapores se Ahora bien, lranamâ se erlificd sobre una playa, es decir en
levanten, porqlre como el centro de esta occidental tierra es cavernoso y lleno
Sarantizabaunagranestabilidad,polloqueresultanConprensibleslaSolpre-
destruy6, en
de agua, de la misma agua con cualquier calor y fuerza del sol se evaporan y
Ju y espanto de los panamefros ante ei terrernoto de 1621 que
revuelven infinitos vapores los cuales, asi como van creciendo, se van estre- "t parte de las casasde madera que compollian la
cinco o seis minutos, la
chando y apretando en las mismas cavernas hasta reventar y respirar por al- ^uyo,
ciudad.
guna parte, asi como revienta un huevo o una castaiia cuando con el calor del
siglo XVIII' como lo
fuego se engendra vapor de la humedad que dentro de si tiene y éste hace Las mismas ideas seguian vigentes a mediados dei
de Chile' Encarga-
reventar la ctiscara,lo cual no hiciera si los poros de la misma castaiia estuvie- ilustra el caso desventurado cle la Ciudad de la Concepci6n
nuevo paraje, el doctor
ran abiertos, como lo estân cuando el huevo o la castafla se cuece en ei agua do de escribir un informe acerca de la elecci6n de un
permite amorti-
[...i. Pues digo ahora que como el indiano abismo es cavernoso y la parte su- don Francisco Xavier Barriga explicaba que un suelo arenoso
subterrâneos:
perficial de la tierra muy densa y apretada, sucede que los vapores, que con la guar los sismos y limitar la propagaciôn de los fuegos
fuerza del sol se resuelven de la humedad del centro, muchas vecesno pueden
salir afuera, por crlanto con mucha facilidad se cierran y aprietan los poros de E i ej empiar delasquegener alm ent esubsist ier or r enelplanobajo( quecom o
lasderrib6'no reser-
la tierra por donde irabian de salir, y a esta causa, buscando salida y respira- antiguocentrodel mar era pura arena),hastaque el mar
dero, hacen muchas veces temblar y estremecerla tierra; y esto se responde al vandoelt er r em ot oalgunaenelalt o, pr ueballoPr eser vàdesuest r agolar e-
27 y satisfaceral se-
Droolema sistenciadel terrelo, antessi todo lo contrario,para lo que,
Phisico-Mathemâticos' que
gundo punto de estaresuelta,suPongocon varios
AI pedir asi a los habitantes de Guatemala que cavaran hoyos en sus jardi-
estavi olent apasi6noext r af lom ovim ient olopr oduceelair eopr esoenlas
nes, las autoridades municipales pensaban ofrecer un paso a los violentos vien- venasdelat ier r a, quenat ur alm ent epidedilat ar se'olacom bust iôndevar ios
espiritusdeazufre,salitreyotrosinflamables'queencendidosigualmenteas-
'hacienclo bramar la rnontafla se estremece alrededor de las paredes que 1o encierran', les
piranasuRegiônt...lEstosupuestoPersuadesinviolencialarazônquecuanta
pega, las cluebranta y las arroja con una violencia tanto mâs grande cuanto que tuvo que mâsresistenciahallanestosmaterialespararespirar,tatrtomayoreslafuerza
hace
resistencia
luchar corrtra un obstâculo mâs potente. Luego, cuando recorrid, sin poder escaparse,todo con que seagltan;esinnegableque a los clelterrenode mayor
el lugar clue kr encierra, rebota en las paredes contra las que arremete con mayor fuerza, y
elltonces o se pierde en los hoyos secretosque cre6 la desagregacitin consecutiva al temblor,
,,Los terrenos arenosos pocas veces padece. terremotos, porque fâcilmente y sin oposici6n
o se larrza por la nueva herida que infligi6 al strelo. Nirrguna construcciôn Io puede detener; Zg
rornpe todos los obstâculos, arrebata cualtluier carga y, deslizândose por estrechas grietas, di si panl o s es pi ri ttrs ,ni tanpoc oel terretl oc l ueti enerrruc homi gaj 6ny barri al es ,porque
consigue salir y se libera gracias a la potencia indomabie de su naturaleza, sobre todo cuando, ca.ece,,d ",ec "ptâc ul os y ,* .o,,p,,".l ac omarc arl eP ananrâti er.remâs del l anos (quel l aman
violentamente agitado, l'rizo valer su derecho". (Séneca,1961:272). sabanassus moradores ),y porj untoal mares arenos a;porl as demâs partes del ati erra' de
27 Cârdenas,1988:95-96. migai6n y barriales". (JaénSuârez' 19B5:90)'
5B AlarruMussEr (sICLosxvl-xvtll)
o DESAIâltECËl< 59
MUDARSE

el terreuot'luro y alrretado,en que mâs dificilmelte se exhalaque el sueltoy cluizâpor los agraviosy
Dios quiso castigart.tn severarrentea los espafroles,
poroso,luc.goserilmellor el estragoZg.
extorsionesque elloshacena los pobresindios'
Pero estas distintas teorias ilustraban mâs las limitaciones que las capaci-
Se encuentran los mistrros nilagros, las mismas advertelrcias,las mismas
dades de la cic'ncia espaflola para resolver los problemas planteaclos por la desti-
senalesdivinas o diabôlicas, que pelienecen a una literatura tradicional
naturalezararncric;rna. Hasta fines del periodo colonial, estas teorias prevale- los relatos de grau-
nada a la edificaciôn de ios creyentes, en la mayor parte de
cieron en el cfrctrlo de los seuc{osabiosy de los letrados, a menucfo religiosos, de
cles cateistrofes.Inmecliatamente clespués de la destrucci6n de lil ciudad
que componiar-rla élite intelectual de un mundo urbano muy atrasado respecto de Cor.nberger, instalada en
Santiago clc Guaten-rala,en 1541, la imprenta Juan
a los descubriurientos realizados desde los tiempos heroicos del llenacimiento;
Nléxico, public6 un texto cledicado er1grarl parte a los aspectosfarrtâsticosdeI
a nrediaclos del siglo xvIII, \a cqcetadeMéxico seguia explicando a sus lectores
evento. Se traiaba, como lo inclica el strbtitulo clel folleto, de una "cosa cle gran-
que lt-rtierra se ubicaba en el centro del munclo y que el primwn ntobilede Aris-
de admiraci6n y cle grancle ejemplo Para que toclos uos enmendemos de ntles-
t6tele.sanirnalra las cliferentesesfer.ascelestes.
tros pecac{osry estemos erpercebidospara cuando Dios fuere servido de nos
Ilamar". Segtin el autor del relato, cuaudo un vecino intetrt6 socorrer a la viuda
El socorro de la Virgen y de los santos
del adelantarcioPedro de Alvararclo,refugiacla en su capilla, uu animal firbuloso
Ante estos fen6menos incontrolables, que parecian imposibles de prever y cu- vino a impedirlc el paso, prueba irrefutable de la intenenci6n derlas fuerzas
yos efectos no se poclian lin'iitar p€-sea incesantesinvestigaciones arquitectfini- sobrenaturalesen la destrucci6t-rde Santiago:
cas (ensanchamiento de las paredes, adicidn de pilares y de contrafuertes, re-
hall6 en la misma casaunà vaca,que dice que teniamedio cuerllo,v en el otro
ducci<ln de la altura de los edificios, uso de canteria en vez de madera o de unasoga , yquear r em et iôaélylot uvodebajodeé1102veces'qt t epenst i
ladrillos, reforzamiento o, al contrario, supresiôn de los cimientos), la mejor morir; y esde creerque erael diablo,Porqlleen los corredtlresaudab.rtan gran
protecciôn seguia siendo Ia de Dios, de los santos y de la Virgen. Cuando ocu- rr.ridoque ponia teruorv espantoa los cluelo oian;y estamistnavacase Puso
rrfa utr cataclismo, Ia dimensiôn sobrenaturai de la visidn cristiana se exprLrsa- en la plazay no dejabapasarhombreninguno a socorrera nadie"''
b;r cada vez con mâs fuerza, sobre todo cuando las destrr.rccionesocasionadas
Después cle un cataclismo, cada orden reiigiosa proponia a la muchedutn-
eran r'onsiclerables.El terremoto que asol6 a la regi6n de Ambato y patate (hoy
Ecuaclor) en 1698, provocô Ia muerte de cientos cle personas: un testigo habla bre desamparadala protecci6n divina mejor adaptada a sus uecesidades,pero
de seis mil victirnas, pero la cifra parece exagerada. A los sismos se sumaron tarnbién a los intereses de la Iglesia. I-a competencia era ruda entre los monjes,
innensas corrientes de lodo clue lo anegaban todo a su paso, provocando el porque Ia pieclarclpopular clisimulaba implicacior-respoliticas y econômicas
desborde de los rios y gigantescas inr-rndaciones30. pocos dfas antes, una ima, fundamentales: el santo patrono escogido veia afluir donaciones y ofrendas
su
gen dc la Virgen habia llorado lâgrimas de sangre con el fin de advertir a los que enriquecian ei patrimonio cle ios religiosos y realzaban el prestigio de
por Ia po-
fieles la inruitreucia del desastre. Esta seflal del cielo desafortunadamente no convento. Ala inversa, el abarrdono c'leun protector considerado
blaciôn como irrcompeiented,.,sembocaba en una pérdida de auditorio de los
fue comprenclicla por los habitantes de Patate, insensibles pecadores castiga-
clos por la c6lera divina. Como lo seflala el autor de este documento: monjes, seguida por uila notalile disminucirin de sus ingresos. Los terremotos
que aquejarcln.rSantiargode Guateniailar:n 1575,indulerou a los habitantes a
Aclviértt'setarnbiérn
er1estasegundarelaci6n,que fueradel pueblode patate, abantlonar al sauto Saniiag,-ry;.I etttrt)tltrara otro patrot-to,San Sebastiân,ya que
oh'o ninguno de indios pacleci6dano alguncl,corl cluese deja entenderque
los sismos se calmaroir urr 20 dç,.enero,dia consagrado a este mârttr.

79 A C l , C h i l e , 1 4 7 ,7 c1 fo
, l.9 r . por fray Francisco
31 Tcrribio Meclina,7989:7. ESta versii;n rle l;l catâstrofe fue ct>trfirurada
30 AHN, Dive'rsos,Docurlentos cie Inclias, nirur. 408, fol. 2. de 1541.
Yâztluez,l.rostil a tocla ir-rterpretaci6nmâgico-religiosa dc los oventos
60 AlerruMussEr (SICLOSXVI.XVIII)
MUDAIiSE o DESAPARECER 61

A raîz del tc'mblor de 7671 , clue afect6 duramente a los habitantes cle San cual convengapara la comodidadde estadicha cir-rdady vecinosde el1a,con
Salvaclor, los rcgiclctres reunierclt'r los documentos admir-ristrativos que descri- que la dicl-raorden a su c'osta1ol'ragatodo, atentoa 1amucha pobrezaque al
biar"rla historia de la llegercla dc larVirgerr de la Merced a esta ciudad. En efecto, presentepadece,y sin clueseentieudal-raber obligaciônningunaparadar ayu-
ésta data dc'l terrcmoto de 1594, que destruy6 gran parte de las casas, c1elas da de costa,t'tiiimosnaalguna,mâs de la que cadaparticularpor su devociôn
iglesias y de los hclspitales c1ela ciudad, causando serios daflos a los conventos quisiesedar33.
cle San Francisco y cle santo Dorningo. Los desalojados tuvieron enronces que Segirn fray Juan de Vides, comendador del convento de Ia Mercecl,no cabe
refugiarse en los pucblos incligenas, mientras que varios miembros del concejo
duda de que la santa imagen de la Virgen produjo milagros. Es cierto que no
municipal hablabirn trbiertamente de abandonar la ciudad32. Uno de estos do-
impidi6 que el tembior del 6 de agosto de 1677 asolara la ciudad, pero los sis-
cumentos retorna cn parte el informe del concejo municipal del 1a de junio de
mos amainaron tan pronto corno la sacaron de la iglesia, a petici6n de los ha-
1594. Nos informa rcspecto a las prâcticas religiosas de la época, pero también bitantes aterrados. El 20 de agosto se present6 ante las autoridades religiosas
respccto a los tratos financieros y a las negociaciones que prececlierorr a la un informe acercade esta intervenci6n. Varios testigos afirtnaron entonces que
adopci(rn de una nueva protectora, encargada de defender ante el cielo la causa el rostro de l;r Virgen se velô de negro desde el cucllo hasta la nariz, o hasta los
de los habitantes: ojos, segtin las declaraciones,cuando la llevaron aI cemeuterio donde se habia
Erl la Ciudacl cle SarnSalvatlor de la Provincia de Gcxrthernalaa 1o. dia del mes
reunido toda la poblaci6n para rezar y pedirle perdôn al Seflor3a.Pero la pre-
cle jr-rniodc' 159.1aiios en las casasde la morada cle Marrtin de vega Aceytuno, sentaci6n de estos milagros teuia cotno principal objetivo convencer a las au-
alcalcle mayor cle estarclicha cir-rclady su jr-rrisdicci6n[...], pareci6 presente el p toridades reales de que no habia que reubicar la ciudad, ni abandonar unos
fray Luis Cavallero de la orclen de Nuestra seflora de las Mercedes, y pictiô conventos clue l-rabianiurplicado grarldes inversiones de parte de las cirdenes
licencia parâ propr)uer cierto negocio clue tr:ria encomendado su prelado, la religiosas.
cual dicha licerrciirle fue concedida, y despr-résde haber dâdole pésarnesa este
Cabilclo cle la ruir.ray destrucci6n de esta dicha cir-rdacl,pidiô en nombre de LA R E U B rcAciôN:uN DI TAM AcoLECt lvor '
dichcl su Prelarlo que en estt-rciuclad o err la que rluevamente se hubiere ,le
fundar, se le hiciese caridacl de urr sitio conveniente para poblar y fundar un De hecho, la toma de decision getleralmentedividia a la ciudad en dos parti-
tnorrtrsterio cle slt ordeu, 1octral se le corrcediesetan solamente como se conce- dos: unos en pro y otros en contra de Ia reubicaciôn, corno lo ilustran ios gran-
diera a otra cualtluiera persona particular sin otra cosa algnna ni limosna, mâs des debatesorganizados en7717 durante las reuniones del concejonrunicipal
clc ltr tlue grato sL'le cluisiere dar, pues era tarl justa dernanda y tener por abo- abierto al conjunto de la poblaciôn, o los de la controversia de 1773, cuando
gacla y patrorla llLrestraa ia serenisima Virgen Reyrra cle los Angeles clue en lo finalmente la Corona impuso la evacuaci6n de Santiago de Guaternala.Los
que toca a hacer su convento y lo clemâsnecesario para é1y 1odemâs pertene- administradores nombrados por el rey, quienes tenian pocos lazos afectivos
ciente al culkr divino, cluetodo ello se traia de su convento,sin que estaciudad
con la ciudad destruida, estaban a favol de la reubicaci6n. Coincidian con elios
ni los vecir-roscie e'lla fnesen obligaclos a clarlescosa alguna, mâs clue lo que su
los criollos ricos, hartos de despilfarrar su diuero en reparaciones intitiles y que
volttutacl fuese. Y lrabienclo propuc-stotoelo lo susoclicho,y habiénclolo entel-
poseian los recursos para mandar collstruir u11anueva casa lejos de los capri-
diclo toclos ]os arriba referic-los,se sali6 clel clicho cabildo para clue se consul-
chosos volcanes. Del otro lado se encontraban los religiosos quienes, ell su ûIa-
tase sobre ello, y habiéndose trertardoy consultâclosetodos juntos cle conformi-
yoria, continuaban apegados a sus igiesias y a sus rentas. Les seguia el pueblo
clacl y r,urânimr's fue acorc-lac'lo que se recibiese la serenisima Reina de los
hurnilde de Guatemala, que se negaba a abandonar lo poco que Poseia.
Angeles nuestra sefrora por lluestra abogada y patrona nuestra y c}re a,.1uio
ell ()tra cualcluierir parte adr-rndeesta cir-rdaclse acorclarepasar, se le darâ r-rn
solar y sitio suficiente para (lLle en él pr-retlala dicha orclen iracer L1nconvento
33 BNMa, ms. 2675, fol. 6-7.
34 BNMa, ms. 8730,1o1.219.
32 A(il, Ciu;,iternala,
L:g.43. 35 Sobre este aslrnto, con rclaciil'L a América cetltt al, r'tnst'Musset, 1994.
\)/, Alew Musser MUDARSE O DESAPARECER(SiGLOSXVI-XVilI)
OJ

En pro o en contra de la reubicacidn mo de no volver mâs a eila,no por Ia deserciônque aqui hicieron,violentados
y engafladoscon la fiera y abusivasentenciade que dentro de dos horas se
Conservada en la Biblioteca Nacional de Maclrid, una "Bteve y verdadera no-
habia de hundir y anegarla ciudad, por las cualesvocessalieronhuyendo,
ticia de los trabajos que con el incendio del volcân, terremotos que se ie siguie- dejando sus bienes,con ânimo de volversea sus casasluego que pasaseel
ron y otras consecuencias,ha padecido esta ciudad de Santiago de los Caballe- término perentorio senaladoa la fingida submersiôn-"
ros de Cuaternala, descleel dia27 de agosto de este ano de '1777hasta el dia de
fsicl agosto de 1778"36,hace un balance clelos daflos provocados por el sismo El 6 de octubre d,e 7777,una asamblea general de todos los ciudadanos
y evoca con lujo de detalle los debates que dividieron a los habitantes de la de Santiago de Guatemala permiti6 que cada grupo expusiera sus argumen-
ciudad respecto al proyecto de reubicarciôn.Tias el discurso convencional y las tos, en pro o en contra de la reubicaciôn. En esta ocasi6n aParecieron con toda
tradicinnales f6rmulas de retôrica, cada grupo defendia no sôlo sus intereses, claridad las discrepancias de la sociedad colonial, ocultas por Ia aparente
sino tarnbién su visi6n del mundo y su concepci6n de la vida urbana. unidad de un mundo alavez urbano y espaflol, opuesto al mundo lural e
Este rlocumento, redactado por un partidario de permar-receren el mismo indigena. Las convenciones politicas desaParecieron, y se pusieron en tela de
luga4 concedia sin embargo la palabra a sus aclversarios, para confundirlos juicio los lazos cie solidaridad, de dependencia o de sumisiôn. Los miembros
mejor. Pone en evidencia su estrategia,que consistia en exagerar los daflos y en del concejo municipai, partidarios dei traslado, no temieron criticar directa-
predecir la destruccidn total cle la ciudad, en discursos dignos del Apocalipsis: mente a los religiosos quienes, para Preservar ûnicamente sus llltereses, Se
la ciudad seria tragada por los volcanes que la rcleleabany el valle se convertiria negaron a irse de la ciudad destmida. En su carta del B de octubre de 7777,
en Llna vasta extensi6n de agua y lodo ahi mismo donde se erigian ios campa- exFresaron claramente su opinion respecto al tema, rcgrcsando a su punto
narriosde las iglesias. Los partidarios de la reubicaci6n intentaron imponer la de particla (el dinero), ocultado por grandes discursos sobre el deber que se
politica del hecho consumado, incittrndo a los habitantes a dejar la ciudad para imponia a los sacerd.otesde preservar la uniôn de una comunidad aqr-rejada
que las autoridades registraran oficialmente el abandono del paraje. Fue el por la desgracia: "pues los religiosos han de perder sus rentas, los clérigos
principio de una serie de enfrentamientos juridicos que pusieron en juego ia sus capellanias, los conventos suS posesiones"3s.Pero las divisiones internas
nociôn rnisrna de ciudael, de comunidad, dr: "repûblica", para retomar la cx- revelan varios niveles de discrepancia que no siempre se limitan a la oposi-
presiôr-rutillzacla por el autor de un informe: ci(-rnentre civiles y religiosos:

Mrry grandesestragoshicieronlos terremotosen los edificios,rnas""ôlotoca- Ei dia 6 de octubrefue ia junta generalen que los dos primerosvotos de la
ron u la ropa c1eia ciudad,ie despedazaronel vestidoy le deslizaronsu ador- ciudad (quesonlos dos alcaldes)fueronde parecerque luegoincontinente,en
rro.it4uchomayor daiio caus6la clispersiônde susvecinos,puesestofue cles- saliesentodosde la ciuclad.Siguieronesteparecerlos
aqueldia y aquéllal-rora,
|c daz ar les Llnl i s rn ù(u c rp o y a :' ro j .i sr u s n ri embl ospor vari asy di stantes demâsdel dicho cabildoy otros muchosque venian de mano armada[...] El
partes [...JLa deserciônque hicieroncleestaciudad sus vecinose1dia 30 de reverendisimodecanoy otrosrepublicanosfueronde parecerque la mudanza
septiembrcfue muy grande,puessali(;la rnayorparte de larplebey otrosmu- de Ia ciudad era punto gravisimo,que debia considerarsecon muy rnadura
chos ci,rballeros v pcrsonasde categtiria,pero todavia qr-redaron en la ciudad circunspecciôn, alegandopara estovalientesejemplaresde pasadosternblores
algunoscab:illerosrepublicanos,personashonradas,eclesiÉsticos secularesy del Per(r,y los de (Jaxaca
en Lima, Quito, Chile,Truiillo y Panamâ,del Reir"ro
io rniis de los reeuiares,y gran parte de lrt plebe,cprese restituy6h,regoincon- y Pueblaen la Nueva Espana,y a mâs de éstosrepresentaronsolidisirnasra-
Linenteque pasôcl dia qr,rehicierontan lrorrorososfalsosagùeros,que fue e1 zones,terminanclopor ûltimo con ia autoridad de1fidelisimo y eruditisirno
dia 4 c1coctulrre,todo bastantey sobradoparaconstituircir-rçlad y asirLtrnca
la Doctor Don iuan cleSol6rzanoque, en su primer tomo de Indiantnnjure, des-
pudo clarpor totalmenteclesicrfa;ar:emâsque la ciudaclse entiendedesierta puésde haberponderadocon los debidoselogiosla feracidadde estasanreri'
por la total cleserii,incluehacenlos vecinos,librc'y voluntariamente,c('nani-

37 BNMa, rns.3534,fol. 55 Y 59.


36 BNMa, lrs. ll53.l. 38 fol' 40v'
AGCA, A1.10,lcg. 2273,exp.16495,
64 Alarru Mussnr MUDARSEo DESAIâ1IECEII(SIGLOSXVI-XVIII) 65

canastierras,la variedad suavede sus temperamentos, la benignidadde su ;Tendrâ alma la ciudad?


cielo y la opulenttrricluezade su sue-iopor la abunclanciade sus minerales,
dice uo poclersegozar estasdichasy abundanciassin el irredimiblecensode Sin embargo, con el tiempo la opir-ri6nde los diferentes grupos evolucictn6. Los
frectteutestttutblores.Aqui fue el escandecerse v alterarselos clueciuerianclue regidores de Guatemala, que fueron los primeros en exigir el abandono del
luego,al puu to, sin clilaci6nalguna,abandonasen la ciudacl,e irritadosrnovre- paraje en1717, se resistieron en7773 y se opusieror-ral Capitân generzrlacusân-
ron cue'stiorres nruy trjcnasdel caso.Bienentendiarrc1ue, pasadala conturba- dolo de querer vejar a las pobiaciones autôctonas. Le recordaron entonces al
ciôu y soseeados los dnimos,seriaimposiblela mudairzade la ciudady tenian rey que no se Puede abandonar tan fâcilmente Ia capital de uua provincia, y
por iuclecente a la vanidad c'lesu mundanopunto que no sellevasea ejecuci6r-r que los espaflolesvenidos de la peninsula debian respetar el patrioti.srno de los
lo cluehabianpropuestomâs de urravez. El sr. Presiclente, viendoque aquello criollos, quienes siempre habian vivido en las tierras conquistadas Por sus an-
serecluciaa contiencias y discordias,rnandôquecadauno diesesu parecerpor tepasados. De hecho, si la medida concernia a un poblado indigena o a una
escrito.Asi seclisolvi(rla junta sin mhsfrukr cluehabersedescubiertocampoa
ciudad aislada, el impacto de la reubicaci<inen Ia organizaciôn del espacio era
lasciiscorcli;rs y iraberrnanifestaclo sr,ratenciônlos acostumbrados a gobernar- menor. La situaciôn cambiaba a partir de cierta masa critica de poblaci6n, cuan-
lo lor lt r ,s s llrP l rr-
s u .rrb i tri oy ,rrrto j o s to .
do ia ciudad podia dejar profundas huellas en el territorio abandonado o de-
En este contexto tan emocional, cualcluiermétodo (promesas,amerlazas, sempeflaba un importante papel a escala regional. En generai, Ia Corona se
cah-rmnias)resttlta bueno para irnpcxrer el punto de vista propio. Incluso la negaba a dejar que migraran aquelios que, dejando un vacio en una ciudad ya
elecci6n del nuevo paraje era un motivo mâs de discordia: los estudios realiza- de por si dispersa, podrian optar por reagruparse en Lln lluevo paraje o disper-
dos prarala reubicacicilt provocaron la confrontaciôr-rentrc.sujetos procedentes sarseen ciudades cercanas,obstaculizandoasi el coutrol dentro de un espacio
de varic'rsluearcs, preser-rtadosy clefendidos por verciaderascamarillas. Se ex- demasiado amplio.
El primer debate sobre la reubicaci6n de San Salvador en un paraje menos
Presarol.len largos tortreos oratorios y epistoiares, cuyo discurso convencional
y estereotipado e'stababarsacloen los presupuestos de la medicina iripocrâtica expuestoa los temblores,se lievd a cabo en 1594.Casi un sigio después,Ia Corona
(principalmeutc en elristadtt tle los tires,da las agunsy dc los lugares)y en ias neg6 a sus habitantes el derecho a desplazarsedespués dei terremoto del I6 de
reconrenclaciouesc1ela Cororra en materia de establecimientoshumanos (texto agosio de 7671,que destruy6 la mayor parte de las iglesiasy de las casasde la
de 1573).Asi es corno, para lir reubicacidn de la Ciudacl de la Ccincepciônde ciudad. En una Real Cédula del 13 de febrero de 7676,el rey felicitô a las autori-
Chile (1751), ele 111votantes (regidores,principales habitantes,candnigos y dadeslocalespor haber resistido a la tentaci<inde abandonar ia ciudad en ruinas:
rcligiosos) 48 se declar.rrona favor de la Punta de Parra, 45 por el Valle c1ela Presidentey oidoresde mi Audiencia Real de la Ciudad de Santiagode ias
Moch;r, 16 por el de Larrclay 2por parajes otrvian'renteûrenos c6modos. Du- Provinciasde Guatemala,en cartadel 5 de abril del afro pasadode 1675avi-
rante untr sesulrda reuuiôn cle inclole mâs selecta,21 votantes repartieron sus sâis,como se os mand6 por cédulade27 de febrerode7674,que el terremoto
votos: 10 optaron por la Mocl'ra (er-rtrelos cuaies estaban los jesuitas, los frailes que padeciôla ciudad de SanSalvadorfue el tnayor clueseha visto desdesu
de la Mercerl 1,gl çorrs.idor), ocho por el Valle de Landa (entre ellos los fran- primera fundaci6ny que aunquepeligrarontodos sus moradoresa nilrguno
ciscanos,los clominicos)/ la mayor parte de los regidores)y solamentetres por cogi6,siendoel daflo en los edificiospirblicosy privados,y que.rlgunosde los
la Printa clc P;rrra, quc fue desc.rrtacfapese a una prinrera votaci6n masiva a su vecinostratarorlde mudar ia ciudad a otro sitio y otros lo coutradijeron,y
considerandoesaaudienciael estadode las cosas,resolvisteisse quedaseen
favor. A pesar cic csta clecisi(rtr,ei obispo cle la Concepci6n quiso c1-reciar.se
en ei misrnositio por las razonesque referis,y ptrsisteistodo cuidadoen dar y
su t--iudaden ruiuas, corno 1ohiciera 20 anos clespuésel arzobispctde Guatema-
repartir indios para que unosedificasende nuevo y otroshiciesenIosreparos
la c'lonI'eclro Cortés y l.arraz. seliallabala ciudaderrel estadoque tenia
convenientes. coll cuyadisposiciôn
antesdel temblor,los vecinos en sus casasy las tierrasrindiendoel ordinario
y
fruto de tinta aflil, habiendo visto en mi Consejoclelas Indias,he parecido
avisarosel recibo de su cartay daros gracias (como1ol.rago)por lo que irabéis
39 BNMa, r-r.rs.
3534, fol. 56-56r' obradoen el reparo de Ia dichaciudad y eu el consueloy alivio c-lesus'"'ecinos
At-RtNMusssr Muonnsr (sIGI-os xvl.x\ llt)
o DESAI'ARitctEll 67

y mor.rrltirr':; ,:lLrL'es1r1lrvr-(rlfomreal celoy atenci6nconque procurâiscum- lacioles diversas de indios; pctr lo cr.ral,para Llctermitrar csta lllLlLlilnza cral
irlir con la ofrligircion dt: vuestros oficios,clcqueme doy por bienservido.f)e lecesario prevenir, considerar y preponderar iucottvcuientes a ct.rttvc-niencias,
Nl.rtlli,l .r l.l rit' Ie[,r'r,ro
tlc Io7t,,t[ror]". v a esto r"ropcdian atender los que se h.rllaban cl1 t.uttas y tatt Llrgelltesllec€'sl-
dades, porque natuLalmente prrirneroes cuitlarse lo persoual clue lo ectltttiuti-
En efecto, I;r decisirin cle l.r Ariciiencia permitia evitar el riesgo de que de- Y asi los tetnblores,qtle
cg, 1,pr.imeropor Io econ6micgcluepor ftr poiitico 1...1.
silpalgçig1-.'r la plincipal ciuclaclcleuna plovincia en la qLle,durante el sigio XVI, soll citLtsilsuficiente parit que los particularc's rltre rlttisiesett t-urttletrsitio, nci es
Itls er;paùoleslrabian fr-ruclaclo pocos centros urbanos.Lo mismo sucecli6en el srrficientepara J.amndanza de. nna ciuclad. La r.rzôti c1eEstado cleuua ciud:rcj
caso cle la (ionct'p-rcitincle Chilt', ciuclad cle mec'iianadimensi6n que concenira- n6 consiste en la tierra ni el sueio, sirrclque ticrre rraras t-uâsfirurt's y m.is prcr
Lritrtrtrrroscle trt's mil pcrson.rs en 1750y de la qlle se podia temer, en el caso de fuldos funclamentos, que son ei bien priblico y utilidad cot.uitrrc'lctodo este
tttta reulric.tciotr ttral ctrt.urizada, tiue padeciera urr decrernento derrrogrâfico, dilatadisimo reino; y uo se pnede urover si no es atropeilauclo cot-tIa atrttlriclac-l
p()r l1o det--iruna tlc:;epal'ici(rrr completa. Ello explica las precaucionesque to- rlel lle,v Nuestro Senor, cuyo es prupitr v Privativo el erigir ciutlades etr sus
Ittabnn lrrsatrtoricl;'rcles arrtesde permitir'la reubicaciônde la ciudacl:reuni6n reinos y seiraiarlaspor residencitrscle sus l{eales Ar-rclienciasy cancillelias qr-re
oblicatori.r cle lodos los frirbitantespari] arprobarel proyecto, inspecciôn del representen su l{e.rl Persor-ra,ni se puecle mndar a otro sitio el cabildo cclesiâs-
nlrcvo parajc p()r parte rlcl presidente cle la Audiencia, don Domingo Ortiz de tico y câtedraepiscopal,si no es usnrpândose'ltrautoridacl c'lelsumo Pontificc,
Ilozas, y ap()y()finarrcicro de 25 mil pesos otorgado por el virre;r de peni, el a tlue ûnic.truente toca el erigir o mudar las cir:clacle'sque soillt câthedras y
sercles episcopales;ni es posible mudar c1eestersitio los alcalclt'sy cabilclo secu-
cc'rtttle clc Strpt-'r'r-rrrtla, 1.11niniciar las priureras obrasal. especie',ui apariencia .lc'cir,.1;r.l{1.
lirr; si no es clejânclolosin representaciôr"r,
i.trs rtristrtos.titit.llllerltosftreron utilizaclos en 771,7por los partidarios de
Itt 1-ter111;111sncia cle Santiirgo cle Guaterlirla en el ntismo :;itio. Segrin elkis, la El texto anteriotque antes que nada scguiil siendo Lll1 itlcgato .LtroLlotrrtt
c'lecisi(rncle rt:trlritrar a lil ciudad no s6kr rfectab;i a sus habitantes, sino clue contra el abandono de Santiago dc. Cuater.nala, revela los fuucltimentos itletll6-
tatlrbiér-rpouia *t't tela de iuicio la organizaciôn politica de toda la Capitania. gicos de Ia ciuclacl espanola, tal y como los pr-:rcibiar-rsus llristrlc)s habit;,rntes.
Anrcrtrzabl el papt'l cle la cjucl;rclcçmo sede del podeç como sinlbolo de la Los tres poderes, el rey, la Iglesia y la municipaliciad, estaban ligados el1tre si;
cu lt u r.r t' clela r i v iliz.aci6ncspitjiola, )/ corïto centro ilel sistema socioecon6mico la ciudad, como entidad politica, sôlo exisiia rnediante esta uniôn. La matt'riai-
irupuesto por la contluista: lidad clc lo urtrano (la "tierra" y el "suelo") no .-le'bcocultar lil clinlensitirl csen-

Lo inciporltrtto cial del problema planteado por ia reubicacidn en otro paraie: la ciucl;rd tcnia
r'ritttempestivo t1eestaconsi-ilta estémanriestanclo la pocare-
ilc,ridrneon(lueselrizo,Lrues cuallclot,lclos1,cacla una existencia espiritual que ni el 1lombre ni el tnedio natllral prr-rede'naLcanzar
irno teniarrtautasnecesida-
clts a tlnr-n.rLtrra]mcnle sc tlu,:[,ia;'itenclr.,r
prirnero,com{)cran el resguarcloy y qtre fundamenta sLl verdadera identiciad.
consclr,i]cirlnelesus persorlas,de sns r-nujeres, familiasy bienes,que torio se'
lrallalrac()nr()Cnla calle.(,lrt()nces lespr.oponr:nurracuesti(rntan ar<.lua corno CoNclustôN
Ia llrttcJrtrzaclc est;rci'.rc1aclcabeceray cortc de un reino tan clilaiacloy c1,re
ldelPcntlt.lc'tli;rli.tcorrsclvacién y gobierncl de tantasciuclades, provinci.rs Sin ernbargo,la Corona fue Ia c1ue,en1775, orde116la reubicarciôncieSantiago de
1,
Guatemala hacia su lluevo paraje, a pesar de la oposici6n c1culla gran parte de
los habitantes. Unar primera rllptLlra se conslilrl(j entrc los tres elementos clue
'10 ACICA, z\1.23, Ici;. t52t), iol. 2lli. Scsr'nta an()s alltes, el 21 dc febre-rocle'1607,el re), habia
garantizaban Ia existencia y li'r perennidad de la cir-rdadesparlola en América'
It:lrcitaclo del Ittisuro trlotJo,r ltrs autoric'laclespenlanâs, cprieneshabian impetliclo clue los
hilbitantes drr .r\rctluipa, afectercJ.os por r:n temblor nrÉs rriolento que de costunrbre, abando-
Podeinos cotlsiderat en cierto moclo, qr-leesta retrbictrci(rnsirvi6 dc fundameuto
Ilrr.ltt stls hlbitat-iont's: "J la siclo mnv Lriencl;rcuclir, como decis lo habéis hecho, a alinar v a las leivindicaciones it'rdependentistasde los criollos guatemajtecosrltlietres,ell
alctrtar los vt'ci11()scle Aritluipa, ;\rrca v Villa del Arrama, pcrrâque se reparen del claiio que sus cartas e informes que saturarorr el Consejo de lrr.lias, insistian en Lrsarel tér-
rt'cibit'rou ticl tet.ublor (lue strcedi() en ellas y !lLle no las desarrparen, sino clue vuelval a
r e e c l i f i c i r r " .( B l \ 4Na , n 1 s.2 9 8 9 ,p . 3 6 2 ) .
4l A C ] l , C i r i l e , l . { 7 ,( r a ,fo l.2 . 42 BNlvl;r, r-us.353{, fol. 55v v 57.
6B ALAIN MUSSET
(slclos xvl-xvill) 69
Muo,qRsgo DESAPARECER

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