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Empecemos de cero. Los nios y los monos comparten hasta cierta edad
(los tres aos) una potencialidad artstica comn. Ambos son capaces de
dibujar monigotes en un mismo estilo naif, predominando la eleccin
de los colores ms vivos. Mientras que los humanos no necesitamos
motivacin ajena, los monos necesitan estmulos humanos para dibujar, y
slo lo harn si les otorgamos las herramientas necesarias: papel y un
instrumento para pintar. Ellos nunca se expresaran plsticamente de
forma espontnea. Al mono no se le ocurrira pintar fuera del papel, es
decir, en la mesa o en la pared de su jaula. El humano aprende
rpidamente, reconoce los colores y las hojas y sabe el procedimiento:
Sabe que esos instrumentos son para dibujar en esas hojas y sabe que
est mal si los utiliza fuera de esa superficie preestablecida y obligada (el
papel). Pero tambin conoce, en cuestin de tiempo, el placer que le
puede proporcionar desobedecer esta norma, actuar de forma libre, esa
capacidad de salir de el marco preestablecido y convertir los signos en
violencia visual hacia el poder: Su padre o su maestro. En el graffiti el
smil sera dibujar con el aerosol en una superficie no permitida
convirtiendo esos signos en violencia visual hacia el poder: La ley.
Mirmoslo desde otro punto de vista, el de la publicidad. Todos sabemos
que la publicidad emplea tabes sociales como el sexo, la violencia o la
libertad para suscitar el deseo, el morbo, el ansia de obtener lo prohibido,
lo inalcanzable. Bien, si ni la mismsima Eva pudo resistir la tentacin de
morder la manzana... Ya lo dice la frase: No hay mayor placer que
hacer lo que no puedes hacer. La libertad en contra del hombre, el
hombre debe decidir.
Por otro lado nos encontramos con el inevitable carcter artstico de este
fenmeno plsticamente hablando, el hecho de la destreza, la tcnica o el
estilo de un escritor es algo que puede tratarse desde un punto de vista
meramente pictrico, al margen de ideologas o del lugar simblico donde
est realizado.