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Resumen:
Campo JEL:
D03
Palabras Clave:
Abstract:
The main objective of this paper is to present the implications for individual behavior of herd
behavior understanding it as a social heuristic that in certain situations can allow to make
decisions. The first part of the paper is a revision of the conventional theories and the
limitations identified by Rubinstein (2007), Beshears (2008), and Bowles (2003). Finally it
arrives to the conclusion that herd behavior it is based on different arguments from
conventional theory.
Campo JEL:
D03
Keywords:
Pese a ser bastante auspiciosas las nuevas explicaciones acerca del comportamiento
humano, muy pocas han tenido en cuenta las otras limitaciones con las que también ha
contado la teoría convencional, es decir, la de situar un agente, a-histórico, sin cultura, con
poca o nula retroalimentación con el ambiente y sus pares, y en una situación estable no
determinada. En pocas palabras se lo ha extraído de la sociedad donde vive y en donde
toma sus decisiones (económicas también).
Existe una gran cantidad de literatura que trata los problemas básicos de decisión entre ellos
se puede encontrar a Mas Collel et al. (1995), Rubinstein (2007), y el clásico Varian (1984),
todos ellos devenidos de la tradición de Samuelson (1947), quien funda los principios
matemáticos necesarios para la formulación y modelización del comportamiento humano,
sin dejar de reconocer el aporte de todos los demás autores, la nomenclatura a utilizar en el
presente trabajo será la de Mas Collel et al. (1995) por el simple hecho de ser la más
familiar.
El autor señala que existen dos formas de acercarse a la explicación del comportamiento
humano. En la llamada preferenced based approach, se conocen y tratan explícitamente e
indistintamente (ver II.3 Crítica de Bowles) los gustos, creencias y otras propensiones
psicológicas del individuo, nucleadas todas en una Relación de Preferencia Normativa (en
adelante NP) se imponen axiomas de racionalidad del agente decisor y se evalúan las
consecuencias de la existencia de esas preferencias en la conducta.
Para realizar el fin al que aludimos, la primera de las explicaciones propuesta partirá de la
racionalidad de las relaciones psicológicas conocidas (preferencias normativas) lo cual
llevará a la existencia de funciones de utilidad y permitirá dado el criterio maximizador del
individuo elegir la que más utilidad le reditúe. Mientras que la segunda, la basada en reglas
de decisión se ocupará de hacer el proceso inverso, partirá de la consistencia los resultados
emanados de la regla de decisión propuesta y de ahí pretenderá encontrar una relación de
preferencia que racionalice todo el proceso, que termina por se la preferencia revelada (en
adelante (RP) a partir del comportamiento consistente del agente.
Para comenzar con esta tipo de explicación del comportamiento humano, partimos del
conocimiento explícito de NP representadas por % .
Se asume que las NP son racionales, por ende, deben cumplir con las condiciones de
completitud y transitividad, la primera de ellas implica que las alternativas son pasibles de
ser comparadas entre si, es decir:
x, y, z X , si x % y , y y % z , por ende x % z
Estas dos condiciones determinan un conjunto de alternativas X completo y ordenado por
NP, dadas estas condiciones, sumadas a la finitud del conjunto X , son condiciones
suficientes para que NP presente una función de utilidad U ( ) que la represente (Rubinstein
2007), a su vez cabe señalar que no se trata de la única posible representación de NP.
x %y U ( x) U ( y )
El cumplimiento de esta condición implica que si una de las alternativas fue elegida cuando
ambas estaban disponibles, en otro problema de decisión en el que ambas alternativas
vuelven aparecer como disponibles, la alternativa elegida en el primer caso, no puede faltar
en la solución del segundo problema.
Mas Collel et al. (1995) propone la siguiente metodología. Suponiendo que existe una
preferencia racional % (NP) en X , si el individuo se enfrenta a un conjunto B X , su
conducta maximizadota lo llevará a elegir una de las soluciones de C ( B, %) generada por
la NP aludida. Así: max U (%) = C ( B, %) , a la vez que:
C ( B, %) x B tal que x % y y B
Se supone además que si NP es racional, la estructura por ella generada deberá satisfacer
WARP1. Si a esta condición se suma que incluye todos los subconjuntos de X hasta 3
elementos, entonces existe una relación de preferencia NP, capaz de racionalizar la regla de
decisión, esto es C ( B) C ( B, %) B .
Lo interesante de la resolución del autor es que propone para la resolución de este problema
que RP sea la única preferencia capaz de racionalizar, para lo que se deberá probar que RP
es racional, que puede racionalizar a C (.) en y que es la única capaz de hacerlo. Para lo
primero se procede a probar completitud y transitividad de % .
Completitud: x, y , x C( x, y ) y C( x, y ) por lo que x % y y % x , o bien
ambas, por ende % es completa.
Transitividad: x % y y % z , considerando al conjunto presupuestario x, y, z , es
1
Prueba: suponiendo que B , x, y B x C ( B, %)
Por definición de C ( B, %) x%y
Suponiendo: B' , x, y B ' x C ( B ', %)
y %z z B'
Por transitividad, x %z z B' x C ( B ', %)
2
Prueba: suponiendo que x C ( B) x% y y B; x C ( B, % ) ,
esto significa que C ( B) C ( B, % ) i)
Suponiendo que x C ( B, % ) x % y y B;
y B, By tal que, x, y By x C ( By )
Teniendo en cuenta que C ( B) , WARP implica que x C ( B)
El texto señalado de Rubinstein toma los resultados obtenidos por otros estudios de Tversky
y Kahneman (1986) para mostrar algunas de las inconsistencias presentadas que presenta
la aproximación “convencional” al comportamiento humano, entre ellas las que encuentra
son las provenientes del framing, la utilización de heurísticas de similitud para simplificar la
elección, elecciones basadas en razones internas, y finalmente contabilidad mental.
La primera de ellas supone que la forma en que es presentada el problema afectan las
decisiones de los agentes, cuidadosamente Rubinstein al tratar anteriormente las
aproximaciones en base de preferencias y de reglas de elección, estableció que las mismas
deberían estar exentas de este problema para que se puedan comparar entre las
alternativas. Los sujetos fueron sometidos al siguiente experimento:
Se les dijo que existía la probabilidad de que el resultado de una enfermedad provocaría 600
muertes, dadas dos alternativas mutuamente excluyente se les pidió que eligieran cual de
ellas les parecía más conveniente, al primer grupo se les presentó los resultados de las
alternativas:
a) 400 personas morirán;
b) Con una probabilidad de 1/ 3 ninguna persona morirá, mientras que con una
probabilidad de 2 / 3 morirán 600 personas.
Mientras que al segundo grupo se les presentaron las alternativas:
c) 200 se salvarán;
d) Con una probabilidad del 1/ 3 , 600 personas se salvarán, mientras que con una
probabilidad de 2 / 3 ninguna se salvará.
Como se verá las alternativas a) y c) son iguales, sucede lo mismo con b) y d), no obstante
los resultados obtenidos son muy diferentes. Mientras que el primer grupo eligió en un 78%
la alternativa b), tan sólo un 28% del segundo grupo ha elegido su equivalente d). Como se
presentan alternativas equivalentes, un comportamiento consistente sería
C( a, b ) a C( c, d ) c , o bien C( a, b ) b C( c, d ) d , sin embargo dicho
resultado no se da.
La elección en base a razones internas, evidencia que el individuo tiende a evadir aquellas
situaciones en que la elección se torna complicada. Uno de los ejemplos citados por
Rubinstein, muestran a un estudiante europeo que se encuentra ante la posibilidad de elegir
donde cursar sus estudios, se le presenta primero un conjunto compuesto por Princeton y
LSE, el estudiante elige Princeton, la razon por la que lo hace es porque prefiere las
universidades americanas a las europeas; sin embargo, puede que al presentársele un
conjunto en el que pueda elegir, Princeton, Chicago o LSE, es muy probable que elija LSE,
ya que le resultaría muy difícil decidir entre dos universidades americanas y pretende evadir
esa decisión dificultosa. Sobre Framing y esta última regla psicológica pueden encontrarse
ejemplos similares y muy ilustrativos en Ariely (2008).
Finalmente, los cálculos mentales y la atribución de valor a cada alternativa puede también
alejar al individuo de una elección racional, para ilustrar el caso, Rubinstein acude al
siguiente ejemplo. A dos grupos diferentes se los enfrentó ante las preguntas:
a) Imagine que ha decidido ver un función, y pago $10 por la entrada. Al entrar al teatro,
se da cuenta que ha perdido la entrada. El asiento no está marcado y no se puede
recuperar la entrada, ¿volvería a pagar $10 por otra entrada?
b) Imagine que ha decidido ver una función donde la entrada cuesta $10. Al llegar al
teatro, se da cuenta que ha perdido un billete de $10 ¿aún está dispuesto a pagar
$10 por la entrada?
II.2.b Complejidad
Por lo general los problemas muy complejos involucran una mayor duración en la resolución
de la elección, a su vez también parecen sesgarlas debido a que por lo general los
individuos tienden a evadir las alternativas más complejas (se vio algo similar en el
tratamiento de la heurística por similitud y en las decisiones por razones internas citadas en
II.1). La complejidad, distinguen los autores, puede provenir de la cantidad de alternativas
posibles o bien cuando el horizonte es muy largo (esto es, el periodo de tiempo entre la
elección de una de las alternativas y los resultados de los mismos). En el primer de los
casos, siguiendo a Iyengar and Kamenica (2006), mientras mayor sea la cantidad de
alternativas, los individuos son más propensos a elegir las alternativas simples a las
complejas, esta tendencia se acentúa a medida que aumenta el número de alternativas
disponibles. Lo que también es expresado con mucha más amplitud y claridad en Schwartz
(2004). Los autores también señalan que las alternativas al contar con consecuencias más
distantes se vuelven más complejas, en este caso, se ve involucrado la capacidad cognitiva
del agente de representarse estados de la naturaleza lejanos en el tiempo, mientras mayor
sea esta distancia, mayor será la complejidad de esta representación y consecuentemente
menor la rigurosidad de la estimación.
II.2.d Marketing
El comportamiento humano es muy pasible de ser influenciado por las estrategias de
mercadeo, generalmente dichas estrategias tienden a crear un variado instrumental
simbólico que hace que la adquisición de ese símbolo sea más importante que la
satisfacción de la necesidad en sí (Baudrillard,1974). Este tipo de influencias también serán
tenidos en cuenta más adelante. El tratamiento por parte de los autores de este punto es
escueto, sin embargo podemos encontrar gran cantidad de evidencia que soporta esta
hipótesis en los trabajos de Ariely (2006) y Lee, et al. (2006).
Una de las primeras definiciones importantes que nos entrega Bowles esta referida con la
distinción entre creencias y preferencias, las que normalmente están agrupadas
indistintamente (Mas Collel, et al., 1995). Las creencias son aquellas relaciones que el
individuo atribuye entre una acción y su resultado, muchas veces no son tenidas en cuenta
cuando se tratan de problemas de decisión en que esta relación es explícita, en situaciones
donde la misma sea ambigua o bien cuando la misma sea entendida de manera diferente
por los agentes, las creencias tomarán un papel preponderante.
Por otra parte las preferencias, también llamadas por el autor razones del comportamiento,
involucran ciertos atributos del individuo que en una situación determinada influencian el
comportamiento. Dichas razones involucran, gustos, hábitos, emociones, la forma en que los
individuos crean las situaciones y propensiones psicológicas.
Explica el autor que si nuestro objetivo es el explicar el comportamiento humano, las
aproximaciones llamadas convencionales son muy limitadas, en el caso de la aproximación
por Preferencias reveladas (RP), son particularmente poco informativas con respecto a los
motivos y razones que llevan a ese comportamiento, en este sentido, el estado subjetivo de
la persona no se tiene en cuenta. El enfoque utilitarista (NP) muestra si se quiere como
central el estado subjetivo, sin embargo identificar comportamiento con utilidad tiene poco
que ver con la existencia de determinadas disfuncionalidades que han sido demostradas
empíricamente, entre ellas la existencia de adicciones, obsesiones, debilidades, no son
tenidas en cuenta por este tipo de aproximación.
Pese a este nuevo concepto que entrega Bowles, el de preferencias referenciales, involucra
una cuestión muy interesante, tal es la posibilidad de evaluar en base a que las preferencias
pueden evolucionar y esto como afectaría a las decisiones de las personas, es muy
probable que una vuelta a ciertos aspectos del utilitarismo como la pretendida medición de
las satisfacciones subjetivas, sumado a una pretensión de explicación general del
comportamiento termine por hacer retroceder este enfoque evolutivo de las preferencias.
III. Comportamientos de manada
Ante una decisión compleja, y en la que el individuo no posee información perfecta acerca
del conjunto de alternativas posibles, suele recurrir al uso de heurísticas para poder resolver
el problema de decisión. Entre este tipo de heurísticas a los que el individuo accede se
encuentran aquellas a las que pueden llamarse “heurísticas sociales”.
Gigerenzer (2006) señala que las heurísticas sociales son capaces explotar capacidades
humanas tales como el aprendizaje social y la imitación. El aprendizaje social es un tipo de
aprendizaje influenciado socialmente, esto implica que el individuo no se ve exento de
ciertas condiciones de la sociedad en la que se encuentra inserto. Pautas culturales,
religiosas, de consumo, influencian y condicionan el comportamiento del individuo.
Partiendo de una situación en que la cantidad de alternativas sobre la cual el individuo debe
elegir es elevada, de las cuales conoce i , sean:
X x1 , x2 , x3 , , xi , , xi j el conjunto de alternativas posibles;
Finalmente, la elección estará dada por una función que dependerá de las alternativas
conocidas y de la probabilidad de cada una de las alternativas de haber sido elegidas.
Ahora bien, si bien se toman en cuenta el estado subjetivo del individuo, esto no implica una
que la decisión se base en una Preferencia Normativa, ni que la elección tenga un criterio
maximizador, dadas las condiciones de las que parte el comportamiento de manada como
una herramienta que toma el individuo dada la complejidad de la elección o bien por la
influencia de determinado contenido simbólico, X x1 , x2 , x3 , , xi , , xi j no puede ser
ordenado en base a los criterios de completitud y transitividad. Sumado esto a que este tipo
de comportamientos no buscan max U (.) , sino más bien responden a una apunta
sociológica que supera completamente el cálculo de una alternativa racional maximizadora.
Referencias
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Siglo XXI Editores S. A
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Gigerenzer, G. (2006). Bounded and Rational. In R.J Stainton (Ed.), Contemporary debates
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Iyengar, S. S., and E. Kamenica. (2006). Choice Overload and Simplicity Seeking. University
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Kahneman, D., and A. Tversky (1984). Choices, Values, and Frames. American Psychologist
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Schwartz, B. (2005) The Paradox of Choice: Why More Is Less. Harper Perennial.
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