QUE HACER ANTE LA LEY

,
DE LA CONSJIJUCiON

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QUE HACER ANTE LA LEY DE
LA "CONSTITUCION"
LA LEY que autoriza a Puerto Rico a redactar una
"constitución" ha sido aprobada. Esa ley se someterá al
pueblo en lli.'1 referendum. El pueblo tendrá la. oportuni-
daC: de aceptar o rechazar esa ley;.
¿Qué actitud idebe asumir el pueblo?
¿Deberá el pueblo votarle a favor, o deberá, el pueblo
votarle en contra?
O acaso, ¿convendría que el pueblo se abstuviera de
votar?
Nosotros hemOs considerado a fondo el problema que
plantean esas interrogaciones. He aquí nuestra. posición.
Puerto Rico seguirá siendo una. co-
lonia y nada más.
EL iGOiBliE;RNOde Puerto Rico funciooa. sobre la ba-
se de una ley aprobada por el Congreso de E!tados Unidos
en 1917. ESa ley se conoce con el nombre de Carta Orgá-
nica -ce Puerto Rico. Por medio ide esa ley, Estados Uni-
dos dispuso como debe estar organizado el Gobierno de
Puerto Rico. Pero más importante aún, que eso, es el he-
cho de que, ¡:lar medio de la Carta Orgánica, se establecen
los nexos que atan a. puerto Rico a Estados Uaid08.
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Sólo el Congreso de Estados Unidos' puede alterar, en-
mendar o cambiar la Carta Orgánica.
Recientemente, el Congreso de Esta:dos Unidos C:ecidló
introducir unas enmiendas a la Carta Orgánica. Esas en-
miendas SCi1las que se conocen con el nombre de ley de
la "constitución".
La ley de la "constitución" no derogó la Carta Or-
gánica ee 1917. ,La Carta Orgánica sigue en Vigor con to-
das aquellas cláusulas que no le fueroln eleminadas por
la ley de la "-constitución".
Las cláusulas de la Carta Orgánica que siguen en vi-
gor, después de aprobada la ley de la "constitución", son
precisamente aquellas que atan a Puel'to Rico a Estados
Unidos.
Esas cláusulas de la Carta OrgánicaJ son las que se
refieren a:
1 ~ Comercio de Puerto Rico ccn EstaC::osUnidos y
otros países;
2 - Bases militares y navales, fuerzas armaidas y ser-
o
vicio militar obligatorio;
3 - 'Poder del Congreso de Estados Unidos a legislar
e imponer sus leyes en Puerto Rico;
4 - Subordinación del Gobierno de Puerto Rico a Es-
tados Unidos;
5 - Funcionamiento en Puel1to Rico de una Corte Fe-
deral;
6 - Poder de los tribunales de Estados Unic,Gs para.
revocar los fallos del Tribunal Supremo de Puertú Rico.
Todas las cláusulas fundamentales de la Cct:ta Orgá-
i1ica C;c 1917 han quedado en vigor, 'fales cláusula.s son
las que hacen de Pl1e:rt.o Rico una: colonia. ]\~ientr9~S tales
('lálF~~a::'l se r.{1S~~n<;~il¿:~8"!.1_ en "vjgor, no lrnp'Jr~a bél.jo quP
nonlbre) Puerto Rico seguirá siendo una cOlonia y nada
más que una colonia. Esto ha. sido reconocido por los pro-
pios autoresC:e las nuevas enmiendas a la Carta Orgáni-
ca. El mismo comité que pidió al Congreso de Estados Uni-
dos 'la aprobaciÓn de la ley de la. "constitl1ción~', ill.anifestó
en su inforlYlB que:
"El proyecto bajo consideración no cambiaría las re-
laciones políticas, sociales y económicas fundamentales en-
tre Puerto Rico y ¡Estados Unidos",
celebrarse en. Puerto
un. refere-ndum.
iLA LEY de la "constitución" dispone que deberán ce-
lebrarse unas elecciones especiales en puerto Rico. Esas
elecciones serán para elegir a un grupo de personas que
tendrá por misión reunirse en asamblea y redac;;ar una
"constltuci&:1". La "constitución" que se supone habrán de
reC:actar esas personas, no podrá alterar ninguna de las
cláusulas de la Cart9, Orgánica que siguen en vig'or. Es de-
cir, esa "constitución" 110 pasará de ser una simple ley re-
glament~n:do el funcionamiento de los órganos del Gobier-
ha de Puerto Rico. Con ella no habrá ganado nuestro pue-
blo nuevos poderes para enfrentarse a su situación econó-
mica y resolver sus graves problemas"
Pero antes de elegir 18; asamblea que tendrá por mi-
sión redactar esa fatula "cci1stitución", deberá celebrarse
en Puerto Rico un referendum.
-4-
Un referenclw:n ?2 una VC¡t¡;,cJ.Órl especial por ;medio de
la Cita} el pueblo l's,tifica o rechaza una proposición. En
e..:¡te c~so: la. prclJGsi:i0Il consiste' ·e11 la ley de la "consti-
tución". El pueblo podrá decir si acepta o rechaza esa ley.
El pueblo tecLdrá la oportunidad de decido, votando SI, o
votando :r~O.
La papeleta para votar en el referendum tendrá dos
insignias" Los que deseen votar a favor de la ley de 181 lla"
mada "Constitución" har6.Il una cruzC:ebajo de la insignia
de la "azada". iLos que deseen votar en, contra; harán una
cruz debajo de la insignia de la "rueda".
ilotar por la "aZada" es votar SI.
Ri<lo Votar por la "rueda" es votar NO.
Así será, si !a maYQrÍa 'del pue-
1110vota SI.
SI LA MAYORIA del pueblo yota SI en el referen-
dum, eso querrá decir que respalda la ley de la "constitu-
ción". En ese caso, se celebral'án más tarde unas eleccio-
nes para elegir la asamblea que redactará la fatula "cons-
titución".
Nada nuevo habrá ganado el pueblo. El Gobierno de
Puerto Rico no tendrá mayores poderes que antes. La; fa-
tula "constitución" no ¡mula la Carta Orgánica, la cual
segUirá siendo la ley fundamental y suprema.
Los productos de la gran industria yai1qui entrarán, al
Igual que ahora, libres de impuestos aduaneros, al merca-
do puertorriqueño, El Gobierno de Puerto Rico no podrá,
como no lo puede ahora, imponer tributos para proteger
la industria, evitar la ruinosa competencia imperiálista y
conjura.r el desempleo en masa." Se mantenexá en pie la
política Ide restricción de la prod\ucción azucarera, las le-
yes de cabotaje que obligan a Puerto Rico a Únportar
y exportar sus productos en barcos norteamericanos, y re-
girán todas las condiciones que hacen de Puerto Rico uÍl
mercado de monopolio para beneficio exclusivo de Estados
Unidos.
El Gobierno/de Puel'to Rico no podrá intervenir, como
no lo puede ahora, en aquellas zonas que son ac:ministra-
das por las fuerzas armadas de Estaidos Unidos. No podrá
tampoco evitar la 'expropiación de nuevas tierras para fi-
nes militares. Seguirá en vigor en Puerto Rico el servicio
militar obligatorio. Sin tomar en cuenta el sentir de los'
puertorriqueños, Estados Unidos conservará su injusto de-
recho de ar}astrar a Puerto Rico, a cualquier clase de gue-
rra usando todo nuestro. territorio como base de agresiÓCl.
Al igual que ahora, el Congreso de EstaC::os Unidos
tendrá poderes ilimitados para legislar e imponer sus le-
ves en Puerto Rico, como en el caso de la esclavizante Ley
Taft-íHartley.
El Gobernador de Puerto Rico continuai'á siendo, co-
mo en la actualidad, un funcionario respo.,"1sable,en pri-
mera instancia, al poder nortea.mericano. Las cámaras le-
gislati'Vas tendrán sólo, COmo ahora, ;poderes limitados pa-
ra entender exclusivamente en asuntos que no conflijae con
los soberanos intereseS7 de Estados Unidos.
SegUirá funcionanC:o, como en la actualidaid, una 001'-
te Federal en Puerto Rico, sobre la que ningún poder ten-
drán los puertorriqueños. Las decisiones del Tribunal Su-
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premo de Puerto Rico podrán ser, como 10 son actual-
mente, apeladas a los tribunales de Estados Unidos, los
cuales. mentendrán su dérecho a revocar cualquier deci-
sión e incluso, declarar nula cualquier ley de Puerto RicGl.
Así será, si la mayoría <delpueblo vota SI en el refe-
re.."1dum.
Oon ese referenc:um lo que se pretende es que el pue-
blo ratifique con su voto el actual régimen colonial.
Pero _el pueblo tiene la oportUDitfad de votar de otra
manera. Tiene la oportunidad de ~otar NO. Sin _embargo,
antes de considerar esta otra posibilidad conviene que ha-
gamos la siguiente pregunta:
¿A qué se debe que el Congreso de Estados UniC:os
haya aproba<do esas nuevas enmiendas a la Carta Orgá-
nica por medio ,C:eesa ley de la "constitución"?
Para responder a esa pregunta, hay que to.ma:r en
cuenta dos situaciones: la actual situación internaciooal Y
la situación prevaleciente en puerto Rico.
Intentan engañar a la opinión de-
mocrática mundial.
EN EL MUNDO ha habido siempre un puñaJdo de paí-
s&.'!poderosos que han, dominado la mayor parte de la
tierra. Esos países poseían grandes imperios coloniales. La.
mayoría de los pueblOS estaban sometidos a regímenes co-
loniales. Pero hace muchos años que los pueblOS colonia-
les comenzaron a luchar, llegando a arrojar >desu suelo a
los opresores imperialistas. Ese movimiento de liberación
de las colonias cobró un ímpetu poderoso en el curso de
-'1-
r
la pasada guerra. Comoc consecuencia, se han ido desmo-
ronando los imperios coloniales. Eso ha sido .posible, en
gran parte, porque en Europa, al finalizar la Primera Gue-
rra Mundial, estalló una revolución de obreros y campe-
sinos en el viejo imperio de Rusia y en el 1917 ·se estable-
,ció el primer estado socialista en el mundo: la Unión de
RepÚblicas Socialistas Soviéticas.
Hoy el imperialismo está moribundo. Los pueblOS no
quieren seguir sufriendo la inicua explotación ,capitalista.
Cerca de la mitad de la poiblación del¡rnundo se ha !ibe-
taCo de ese régimen de riqueza y abundancia· para unos
pocos, y hambre y miseria para la mayoria. Los triunfos
de los pueblos de la Uniéf:1Soviética, las Democracias Po-
pulares, la República Popular China: que marchan por el
camino é:e la edificación del socialismo. inspiran al resto
de la; humanidad trabajadora. Todos los pueblos deman-
dan l~ completa liqUidación del sistema colonial en el
mundo.
Esa creciente oleaCa de los pueblos en lucha por la
conquista de su bienestar social e independencia nacional,
obliga a los imperialistas a recurrir a nuevas formas con
las cuales encubrir sus ambiciones de dominio mundiaL
Tal es el origen de' esa nueva maniobra del imperialismo
yanqui con su ley de "constituciÓn" para Puerto Rico.
Con esa ley, que como hemos visto consiste sólo de unas
enmiendas sin importanéia a la Carta Orgán;ca de 11)17, lo
que prete:nden los imperialj;,tas yanqUis es E'ucnbrir la rea-
lidad c:e SU régimen colonial Ei.1Puerto Ric'l. Con eso 10
que intentan es engañar a la opinión democrática mun-
dial.
-8-
Intentan también engañar anues-
tro pueblo.
EL QUE ESAS N"LJEVASenmiendas a la Car~a Orgá-
nica por medio de la ley de la "CCf:1stitución"hayan sido
aprobadas por el CongresO de Estados Unidos, tambiel~ tie-
ne relaCión con la situación prevaleciente en Puerto Rico.
Oada día que pasa,nuestro puebla va compren die ldo
mejor la jugarreta que se trae Muñoz 'Marín. Diez años
lleva en el poder colonial. Sus planes {e mejoramiento so-
cial y económico han fracasado rotundamente. Ya naCa se
dice de las corporaciones norteamericanas que controlan el
40 por ciento de la producción azucarera;. La industria-
liz!j,ción de tipo colonial, aún a base de salarios misera-
bles, apenas ha creado ocho mil nuevos empleos~ El des-
empleo en masa, lejos de decrecer, ha aumentado. Las fac-·
torías azucareras, que en 1940 empleaban cerca de 20,000
obreros, hoy apenas empleaf:1 13,000. De las 42 centrales
azucareras que funcionaban en 1936, quedan activas sólo
34. La riqueza está concentrada en menos personas hoy,
que hace diez años.
Años atrás el obrero agrícola en la industria aZUCa:
rera trabajaba más de 30 horas a la semana. Actua;lmente
trabaja de 20 a 24 horas a la semana, y un por ciento in-
calculable, en plena zafra, apenas logra trabajar 12 horas
a la semana.
En el café, en el trubaco y en otras ocupaciones agríco-
las, se ha reducido la cantidad de obreros empleados.
iLás industrias que dan empleo a los trabajadores su-
fren la telTible CQmpetencia de los exportadores yanquis.
-9-
í

El caso de la cerveza así lo ilustra. En 1948, de cada cien
botellasC:e cerveza que se vendieron en !'uerto Rico, lJ8
eran producto de la; indust.ria puertorr1quefta. Al afto si-
guiente de 1949, sólo 38 de cada cien botellas de cerveza,
se produjeron en el país. El resto fué cerveza importada
yanqui, que ya para eSB afta dominaba el 62 por ciento de
toda la; venta de cerveza Y que actualmente domina mu-
cho más.
Ella ruinosa competencia norteamericana, que se ;manl-
fiesta en todos los órdenes de la vida económica, trae por
consecuencia el aumento -¿el desempleo, la; reducción de
las horas de trabajo y la rebaja general de los salarios. Es-
ta misma competencia imperia;lista es la que impone la
mecanización en las industrias y en la agricultura. El uso
de esas nuevas técnicas, tales como el yerbicida y el em-
ba;rque de azúcar a granel, arroja al desempleo ti. miles de
tra:bajadores.
y a todo lo anterior, hay que unir el alto nivel de pre-
cios. En enero de 19M, el precio de 1011alimentos e1'9.81
por ciento más alto que en 1941. En los últimos meses, los
- precios han subido aún más. Hoy sólo se compra con un
dólar lo que hace unos años se compraba con cincuenta
centavos.
Tod,as estas realidades no se pue<:en encubrir con
mentiras por mucho tiempo. Contra esas condiciones el
pueblo tiene forzosamente que luchar. y por eSO, para
desviar al pueblo de la lucha por su bienestar social e in-
dependencia nacional, se saca ahora la ley de la "constitu-
ción".
Tenemos pues, que el imperialismo yan~" Y sus laca-
yOS criollos, lo que con eso intentan es, no sólo engañar a
la opinión democTática mundial, sino también a nue¡¡tu
pueblo.
Le que significaría un SI en el re·
:l'erendum.
ESTA GLAiR.o que Ia ley de la "constitución" es un
vil engaño.
Lo que pretenden los imperialistas explotadores y sus
lacayos, Muñoz :Marin y comparsa, es que el pueblo diga
que SI, como si el pueblo estuviera conforme en que se
mantuviera este sistema colonial de injustiCia y miseria.
Como si los ,trescientos mil obreros que hay desemplea-
C:os,fueran a decir que SI, .que eSitán conformes CCt."'1 su
suel'te y no aspiran nunca a ganar un solo centavo.
Como si los obreros que se ven obligados a trabajar
por jornales de hambre, fueran a decir que SI, que no as-
piran a conquistar ¡nás altos salarios.
Como si las miles de familias que viven en los arra-
bales, fueran a decir que' SI, que no desean poseer un ho-
gar más confortable.
F\orque eso es lo que significaría; un SI en el re1'e1'en-
dum, dado en apoyo a la ley de la "constitución".
Eso es 10 que significaría hacer una cruz debajo de la
'azada",
Ese NO será un voto poderoso eon-
tra la explotación.
SI LA MAY.oRIA. del pueblo vota N.o en el referen-

-10- -11-
 dum, se obligará a Estados Unidos a descartar la ley é:e la
"constitución".'
Con un rotunC:'ONO, Puerto tRico le estaría; diciendo a
los imperialistas yanquis que no se deja engañar.
Ese NO será un voto poderoso contra la explotación
imperialista norteamericana, contra su política guerrerista,
contra la opresión 'colonial, por la paz, el biene,star social
y la independencia nacional de Puerto Rico.
Los trescientos mil obreros desempleados deben votar
NO. y con ese NO le estarían Idiciendo al gobierno que no
están dispuestos a; seguir sin trabajo.
Los miles de obreros que 'trabajan por jornales de ham~
bre deben votar NO. y con ese INO le estarían diciendo al
gobierno qUe aspiran a ga~ar más altos salarios.
Las miles de familias que viven en los arrabales de-
ben votar NO. y con ese ~O le estarían diciendo al gobier-
no que deseaD poseer una caSa mejor y más' confortable.
¡NO al dese~pleo! ¡NO a los salarios de hambre! ¡NO
a las conC:icionesde miseria de las anabales! j NO a 1a.
"constitución" colonial!
¡VOTE EN CONTRA HACIENDO UNA CRUZ DEBAJO
DE LA "RUED!A!"
Sería ~ejarle el campo limpio a contra la ley de la fatula "constitución" es una pele3. a
Muñoz Marín
HAY QUIENElS DICEN que 10 mejor sería 11Óvotar en
el referendum, es decir, ir al retraimiento. Eso podrá ser
todo l!;) digno que se quiera, pero no trae ningunos resul~
-'-12-
tados prácticos. J
Lo que bay qUe preguntarse es, i,Gómo derrotar la ley
de la fatula "cci'13titución~'?
Con la posición simplista de 110votar en el referel!-du,:n,
la ley no se 'derrota. La verdad sencilla es, que si la ma-
yoría de los eiectores votan SI, la ley se' declHl'a ap¡robada.
El hecho de que un número de electores no participe en el
referer.::.ium~no altera la decisión. Sólo la mayorfa de los
electores, votando NO, obligaría a desechar la ley.
Conviene participar e,:1el refel'endum, porque nadie es-
tá obligado 8, votar SI, Porque se puede participar en el re-
ferendum y votar NO, un NO rotundo contra la ley de la
fatula "constitución",
Abstenerse (e votar es, prácticamente, no hacer Bada.
De hecho, eso sería dejarle el campo limpio a Muñoz Ma-
ríl1 y a su maqUinaria poHticacolonial para que engafie de
nuevo al pueblo y lo 'amarre más al carra de la 'explota-
ción imperialista.
Pero, ac;emás...
Es una pelea a tres asaltos
El refel'endum 110 es una pelea aislada. El referendum
es sólo una parte de una pelea mayor. De hecho, la lucha;
tres asaltos. La decisión final será, no en el primero, sina
fO el último de los asaltos.
El primero de los asaltes es el referendum para acep-
tar.o rechazar la ley de la "constitución". Nuestro pueblo
puede ganarle ese asalto al imperiali,:¡mo votando :NO.
~13-
r
I
Pero, cualquiera que sea el resultado 'del l'eferendum,
las fuerzas antimperialistas y de liberación nacional deben
salir de ,ese. primer asalto, más fortaleciC:as y mejor orga-
nizadas. 'La lucha por una gran votacIón en contra de la
ley de la "cc€1stitución" en el referendum, debe considerar-
se como un ensayo de preparación de fuerzas para el se-
gundo asalto, que de efectue,rse, será aún mucho más im-
'portante, Ese segundo asalto serán las elecciones :para la
llal118,da"asamblea cOl1s'tituyente".
Si los imperialistas y sus lacayos, Muñoz Marín y cqm-
pal'sa, logran confundir a UWJ, ~nayoría de nuestro pueblo
y consiguen que se ratifique la; ley de la "constitución", se
cel.'arán más tarde unas elecciones especiales. E,11esas
elecciones se elegirá a los hombres que habrán de reunir-
se 'en una asamblea para reé:actar la "constitución" colo-
nia1.
Ya se está, preparando la escenPJ, MuflozMarín, Fer-
nós 1ser1.'1,Ramos Antonini y compañía, creen que ellos do-
minarán por completo esa "asamblea constitnyertte". Hay,
sin embargo, un personaje, que de saltar s, escena, puede
dominar por completo las tablas. Ese personaje es el pue-
blo.
Es necesario que el pueblo genuinamente inctependen-,
tista, las masas obreras Y campesinas, dominen ésa llama-
da "asamblea constituyente". Si tal ocurriera, la manio-
bra imperialista saltaría hecha añicos. El pueblo po:lría
. exigir, a través de sus genuinos representantes, la transfor-
mación de esa asamb1ep, colonialista en una asamblea, cons-
tituyente libre .y soberana.
Pero aún si el pueblo no logra por completo ese oh·,
Jetivo, nada tiene nuestro pueblo que perder, y si mUcho
que ganar, combatiendo al imperialismo en el propio te-
rreno de sus descaradas maniobras. :La voz auténtica ¿el
pueblo sonando en el tinglado que mentan los imperia-
listas y sus lacayos, podrá desenmascarar, en forma efecti-
va, ante nuestro pueblo y ante la conciencia democráti-
ea mundial, esa burda maniobra del imperialismo yan-
qui.
Llamamos a la unión de todas las
fuerzas antimperialistas
EL ULTIMO DE LOS ASALTOS en esta pelea de
nuestro pueblo por su ,bienestar e independencia nacional,
será un nuevo referendum. La "consti~ución" que se re-
dacte deberá ser sometida a la ratificación del pueblo. La
deCÍsióntl'inal se dará en este tercero y ultimo de los asal-
tos•.
Para asegurar la derrota del imperialismo yanqui y de
sus lacayos, el único requisito es la unión de todo el pue .•
blo explotado y oprimido. Así lo entendemos nosotros. Así
10 ente(1demos los comunistas.
Sin vaciladonesde clase aliguna, con plena confian-
za en nuestro pueblo, en las masas obreras y campesinas, el
Partido Comunista Puertorriqueño llama a los hombres. y
mujeres de todas las clases,a aceptar el reto al imperia-
lismo y a derrota1'1o en su propio campo de maniobras .
Llamamos a la unión de todas las fuerzas antimperia-
listas, a. todos los sectores independentistas del. pueblo, a
las organizaciones obreras, a la Juventu&, a las mujeres,
-15-
-~---~---------~-------'-~~---~~ ~
para que cierren filas en un solo frente de lucha. contra la
ley de la "constitución" colonial. Esta es una lucha que
traspasa los linderos de los partidos pol!ticos. Es una. lu-
cha del pueblo J"ntero, por encima de sus diferencias polí-
ticas, en contra de la perpetuación de la colonia. y esa lu-
eha. c:Gbe rnanifesta ..rse en el refersndum eo;:). una monta-
r/.a de votos ¡\TOque aplaste, en el primer a.salte, ~a manio ...
bra ir¡ll:,cTli,J.istade alnarrar a Puerto Rk:o con una "co~s-
titución" colonial de hambre y miseria.

Por la paz mundial, por el bienes-

tar social y por la. liberación na-
cional.

EN ESTA LUOHA, como en toda la lucha del pueblo

por su bienestar social e independencia nacional, el Par-
tido Comunista Puertorriqueflo ~archa a la vanguardia.
Ingresar en el Partido Comunista Puertorriquefio, es
fortalecer la lucha de los trabajadores por mejores con-
d~ciones de vida,
Ingresar en el Partido Comunista ,Puertorriqueño, e~
asegurar el triunfo de nuestro pueblo por el camino ~e
la libertad y el socialismo.
iVota NO, contra la "constitución" colonial!
¡UNA SOLA CRUZ DEBAJO DE LA "RUEDA!"
¡Por la paq mundial, por el bioo.estar social y por la
liberación nacional de Puerto Rico!
¡Ingresa en el Partido Comunista Puertorriqueño!
14 de ago.,to de 1950.

Impreso en la IMPRENTA ARROYO