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Plan de área

Los criterios incorporados de esa manera se aplican a productos concretos,


como confección de periódicos escolares y de barrio, o la redacción de
dramatizaciones. De ese modo se explica por sí misma la ‘utilidad’ de la
asignatura en la formación para la vida social y laboral.En estas
producciones, tanto como en las lecturas que se realizan paralelamente, se
pone el énfasis en la precisión con que se
entiende
lo dicho o escrito. Se orienta así el aprendizaje hacia la comprensión del
valor esencial del lenguaje como instrumento de comunicación y no a la
retención automática de una abstracta lista de nombres y funciones.
Mediante juegos, desafíos, debates y otros medios, se demuestra que los
errores sintácticos, ortográficos, de puntuación o de dicción, el
desconocimiento de acepciones, o la pobreza de vocabulario, más allá de
una cuestión de aprobación social, son importantes porque impiden la
interpretación de lo que otros quieren trasmitir y dificulta la manifestación
de los propios pensamientos, sentimientos, necesidades, deseos y fantasías.

En efecto, el conocimiento del ciclo de la comunicación se ha sumado a los


temas de estudio. La comprensión de los elementos que lo conforman
(emisor, receptor, mensaje, canal, código) se realiza a través de
clases teóricas y prácticas, dramatizaciones y juegos. Durante las mismas,
se confrontan las posibilidades significativas de las imágenes “mudas”, la
música instrumental, el lenguaje de signos y otras formas de lenguaje no
verbal (logotipos, expresión corporal, señalización vial, semáforos,
alarmas, indicadores sonoros) con las de las palabras. Se realizan “pasajes
de código”, proponiendo la realización de ilustraciones para determinados
escritos, o la confección de
textos para describir determinados dibujos o pinturas.Para estas prácticas
resulta muy útil la incorporación de la experiencia de los talleres de
escritura, incluidos dentro del horario de la asignatura o de manera
extracurricular optativa. En cuanto a la aproximación al aspecto estético de
la lengua, como elemento de creación artística, se han realizado profundos
cambios metodológicos y programáticos. En primer lugar se ha
transformado y flexibilizado considerablemente el catálogo de lecturas, con
la inclusión de obras contemporáneas y traducciones de otras lenguas, cuya
selección depende más del criterio del maestro desde su evaluación del
nivel y los intereses de cada aula, y las propuestas de los alumnos, que de
una pauta prefijada. Uno de los procedimientos es elaborar programas
sobre ejes temáticos para abarcar la mayor cantidad posible de variantes sin
sobrecargar el currículo y dando tiempo para profundizar exhaustivamente
en cada obra. También, en la mayoría de los casos, se han incluido escritos
no literarios, como noticias de periódicos,
textos publicitarios o las instrucciones de algún aparato, que permiten
comparar los niveles del lenguaje o definir el concepto de arte literario
desde la experiencia.En segundo lugar el modo de abordar la lectura de
libros ha sufrido un cambio importante, desde la tendencia historicista y
acumulativa tradicional a la crítica teórica actual, cuyo objetivo es
despertar en los niños y adolescentes el gusto por la lectura y desarrollar en
ellos las aptitudes necesarias para reflexionar, enriquecer el léxico,
interpretar
textos, asociar ideas, incorporar nociones, explorar otras realidades y
apreciar los valores de belleza y creatividad. La animación a la lectura se
ha convertido en una actividad frecuente dentro y fuera de la escuela: en
bibliotecas y centros culturales, por ejemplo, con lo que la palabra recupera
la teatralidad, uno de los ingredientes propios de la literatura popular.
Juglares modernos, sean estos contadores de cuentos o recitadores de
poemas, los animadores a la lectura cumplen una función importante en la
enseñanza.

En efecto, el conocimiento del ciclo de la comunicación se ha sumado a los


temas de estudio. La comprensión de los elementos que lo conforman
(emisor, receptor, mensaje, canal, código) se realiza a través de
clases teóricas y prácticas, dramatizaciones y juegos. Durante las mismas,
se confrontan las posibilidades significativas de las imágenes “mudas”, la
música instrumental, el lenguaje de signos y otras formas de lenguaje no
verbal (logotipos, expresión corporal, señalización vial, semáforos,
alarmas, indicadores sonoros) con las de las palabras. Se realizan “pasajes
de código”, proponiendo la realización de ilustraciones para determinados
escritos, o la confección de
textos para describir determinados dibujos o pinturas.Para estas prácticas
resulta muy útil la incorporación de la experiencia de los talleres de
escritura, incluidos dentro del horario de la asignatura o de manera
extracurricular optativa. En cuanto a la aproximación al aspecto estético de
la lengua, como elemento de creación artística, se han realizado profundos
cambios metodológicos y programáticos. En primer lugar se ha
transformado y flexibilizado considerablemente el catálogo de lecturas, con
la inclusión de obras contemporáneas y traducciones de otras lenguas, cuya
selección depende más del criterio del maestro desde su evaluación del
nivel y los intereses de cada aula, y las propuestas de los alumnos, que de
una pauta prefijada. Uno de los procedimientos es elaborar programas
sobre ejes temáticos para abarcar la mayor cantidad posible de variantes sin
sobrecargar el currículo y dando tiempo para profundizar exhaustivamente
en cada obra. También, en la mayoría de los casos, se han incluido escritos
no literarios, como noticias de periódicos,
textos publicitarios o las instrucciones de algún aparato, que permiten
comparar los niveles del lenguaje o definir el concepto de arte literario
desde la experiencia.En segundo lugar el modo de abordar la lectura de
libros ha sufrido un cambio importante, desde la tendencia historicista y
acumulativa tradicional a la crítica teórica actual, cuyo objetivo es
despertar en los niños y adolescentes el gusto por la lectura y desarrollar en
ellos las aptitudes necesarias para reflexionar, enriquecer el léxico,
interpretar
textos, asociar ideas, incorporar nociones, explorar otras realidades y
apreciar los valores de belleza y creatividad. La animación a la lectura se
ha convertido en una actividad frecuente dentro y fuera de la escuela: en
bibliotecas y centros culturales, por ejemplo, con lo que la palabra recupera
la teatralidad, uno de los ingredientes propios de la literatura popular.
Juglares modernos, sean estos contadores de cuentos o recitadores de
poemas, los animadores a la lectura cumplen una función importante en la
enseñanza.

En efecto, el conocimiento del ciclo de la comunicación se ha sumado a los


temas de estudio. La comprensión de los elementos que lo conforman
(emisor, receptor, mensaje, canal, código) se realiza a través de
clases teóricas y prácticas, dramatizaciones y juegos. Durante las mismas,
se confrontan las posibilidades significativas de las imágenes “mudas”, la
música instrumental, el lenguaje de signos y otras formas de lenguaje no
verbal (logotipos, expresión corporal, señalización vial, semáforos,
alarmas, indicadores sonoros) con las de las palabras. Se realizan “pasajes
de código”, proponiendo la realización de ilustraciones para determinados
escritos, o la confección de
textos para describir determinados dibujos o pinturas.Para estas prácticas
resulta muy útil la incorporación de la experiencia de los talleres de
escritura, incluidos dentro del horario de la asignatura o de manera
extracurricular optativa. En cuanto a la aproximación al aspecto estético de
la lengua, como elemento de creación artística, se han realizado profundos
cambios metodológicos y programáticos. En primer lugar se ha
transformado y flexibilizado considerablemente el catálogo de lecturas, con
la inclusión de obras contemporáneas y traducciones de otras lenguas, cuya
selección depende más del criterio del maestro desde su evaluación del
nivel y los intereses de cada aula, y las propuestas de los alumnos, que de
una pauta prefijada. Uno de los procedimientos es elaborar programas
sobre ejes temáticos para abarcar la mayor cantidad posible de variantes sin
sobrecargar el currículo y dando tiempo para profundizar exhaustivamente
en cada obra. También, en la mayoría de los casos, se han incluido escritos
no literarios, como noticias de periódicos,
textos publicitarios o las instrucciones de algún aparato, que permiten
comparar los niveles del lenguaje o definir el concepto de arte literario
desde la experiencia.En segundo lugar el modo de abordar la lectura de
libros ha sufrido un cambio importante, desde la tendencia historicista y
acumulativa tradicional a la crítica teórica actual, cuyo objetivo es
despertar en los niños y adolescentes el gusto por la lectura y desarrollar en
ellos las aptitudes necesarias para reflexionar, enriquecer el léxico,
interpretar
textos, asociar ideas, incorporar nociones, explorar otras realidades y
apreciar los valores de belleza y creatividad. La animación a la lectura se
ha convertido en una actividad frecuente dentro y fuera de la escuela: en
bibliotecas y centros culturales, por ejemplo, con lo que la palabra recupera
la teatralidad, uno de los ingredientes propios de la literatura popular.
Juglares modernos, sean estos contadores de cuentos o recitadores de
poemas, los animadores a la lectura cumplen una función importante en la
enseñanza.

Con el propósito de que los estudiantes puedan prescindir en el futuro de la


orientación docente para la lectura comprensiva y provechosa, se tiende a
brindarles instrumentos aplicables a cualquier obra. En la mayor parte de
los países, los exámenes son “a libro abierto”, es decir que las respuestas
reflejan interpretaciones, preferencias e hipótesis personales de los alumnos
y no el efímero aprendizaje a través de manuales o guías.Las lecturas se
complementan con su ubicación en los contextos correspondientes
(situación política y social, arquitectura, artes plásticas y música
contemporáneas del autor analizado) y la producción de los alumnos de
textos paródicos, invención de desenlaces distintos del original,
Plan de área de Lengua Castellana y Lectura Página 5

intercalación de episodios, pasajes de género (por ejemplo, de poesía a


relato) y otros ejercicios de alto nivel de participación y muy buenos
resultados en cuanto a fijación de los aprendizajes, por lo general también
realizados utilizando el método del taller de escritura. Dada otra importante
innovación didáctica, la fusión de los conceptos de Lengua (morfología,
sintaxis, ortografía) y Literatura (comprensión de
textos y redacciones de los alumnos), antes dos materias independientes
que se dictaban en distintos niveles, la corrección —casi siempre colectiva
— de estos trabajos es, a su vez, ocasión de enseñanza, repaso y resolución
de dudas sobre temas tales como concordancia, uso de preposiciones,
redundancia, lugares comunes, sinonimia, ortografía, versificación y otros
contenidos normativos.1.8.2 PLAN DE APOYO PARA ESTUDIANTES
CON DIFICULTADES Al iniciar el año lectivo los docentes que
conforman el área de Lengua castellana unificaron criterios para trabajar
mancomunadamente con el objetivo de mejorar todos los procesos
pedagógicos que redundaría en beneficio para el estudiantado en general.
Por ello se determinó elaborar un plan de apoyo para disminuir el número
de estudiantes con dificultades académicas, y ayudar a los educandos que
no alcancen los logros propuestos. Para lograrlo se realizó un diagnóstico
del área teniendo en cuenta los resultados académicos del año pasado con
la estrategia denominada Matriz Dofa, la cual arrojó las siguientes
conclusiones:

1.
A los estudiantes se le dificulta reconocer diferentes tipologías textuales
(superestructura)
2.
Se privilegia la lectura de verificación de datos
3.
Se trabaja con más frecuencia los textos narrativos que los argumentativos
o expositivos4.Existen dificultades para reconocer las intenciones
comunicativas de los textos (a nivel local y a nivel global)5.Dificultad para
establecer relaciones entre los contenidos (intertextualidad)
6.
Dificultad para tomar posición o argumentar sobre lo leído
7.
Los estudiantes de los grados sextos presentan dificultades en el desarrollo
de los diferentes niveles de lectura: local o global, implícita-explícita,
semántico crítico.
1.8.2.1.
Plan de apoyo para disminuir el número de estudiantes con dificultades
académicasPara subsanar las dificultades que presentan los educandos en el
análisis lingüístico textual, lógico semántico y en los actos de significación,
se debe reforzar la aplicación de prácticas tendentes a desarrollar los
contenidos de la asignatura con seriedad pero sin la solemnidad de que se
solía rodear. Lengua y Literatura se adaptan, posiblemente más que
cualesquiera otras disciplinas, a la aplicación de técnicas de trabajo en
equipo, al desarrollo de enfoques humorísticos y lúdicos y a la conexión
estrecha con la realidad y las expectativas de los estudiantes. Algunos de
los recursos específicos son la recreación de situaciones de humor basado
en malentendidos, los ejercicios creativos del tipo cadáver exquisito, el
descubrimiento en los libros que tratan problemas que atañen a la edad de
los estudiantes, la realización de debates colectivos sobre sus temas
predilectos (desde fútbol hasta modas, desde romances hasta actualidad, o
cualquier otro que se detecte), la aplicación del e-mail al cultivo de
amistades epistolares, en fin, con técnicas que vuelvan necesario,
entretenido y grato el uso correcto del idioma.
Entre los cambios a efectuar en el currículo para tenemos:
O
Aplicación del enfoque sistémico para desarrollar en le estudiante
habilidades comunicativas
O
Con relación a las tipologías textuales se intensificará el uso de diversos
tipos de textos (instruccionales, descriptivos, expositivos, argumentativos).
O
Análisis lingüístico textual; para el estudio de la comprensión y la
producción textuales, el análisis del texto propone algunas categorías:
superestructura esquemática (la forma que define la ordenación global del
discurso y las relaciones jerárquicas de sus respectivos fragmentos),
macroestructura semántica (estructura global de sentido), microestructura
(elementos que dan cohesión al texto), las cuales se implementarán en el
desarrollo de la clase.
1.8.2.2.
Plan de apoyo para disminuir el número de estudiantes con dificultades
académicasAntes de iniciar con el proceso para subsanar las deficiencias,
se deben establecer las siguientes condiciones:
Plan de área de Lengua Castellana y Lectura Página 6

Entre los cambios a efectuar en el currículo para tenemos:


O
Aplicación del enfoque sistémico para desarrollar en le estudiante
habilidades comunicativas
O
Con relación a las tipologías textuales se intensificará el uso de diversos
tipos de textos (instruccionales, descriptivos, expositivos, argumentativos).
O
Análisis lingüístico textual; para el estudio de la comprensión y la
producción textuales, el análisis del texto propone algunas categorías:
superestructura esquemática (la forma que define la ordenación global del
discurso y las relaciones jerárquicas de sus respectivos fragmentos),
macroestructura semántica (estructura global de sentido), microestructura
(elementos que dan cohesión al texto), las cuales se implementarán en el
desarrollo de la clase.
Entre los cambios a efectuar en el currículo para tenemos:
O
Aplicación del enfoque sistémico para desarrollar en le estudiante
habilidades comunicativas
O
Con relación a las tipologías textuales se intensificará el uso de diversos
tipos de textos (instruccionales, descriptivos, expositivos, argumentativos).
O
Análisis lingüístico textual; para el estudio de la comprensión y la
producción textuales, el análisis del texto propone algunas categorías:
superestructura esquemática (la forma que define la ordenación global del
discurso y las relaciones jerárquicas de sus respectivos fragmentos),
macroestructura semántica (estructura global de sentido), microestructura
(elementos que dan cohesión al texto), las cuales se implementarán en el
desarrollo de la clase.


El educando debe conocer con exactitud que logros debe alcanzar y qué
actividades debe realizar para tal fin.

Preparación previa

El docente estará disponible para generar espacios cuando aparezcan
inquietudesPara ayudar a superar las deficiencias de los estudiantes que no
han logrado alcanzar los logros propuestos, el docente de Lengua
Castellana podrá seleccionar uno de los Estilos de guías de trabajo que
aplicará en un tiempo que programe como de recuperación en el horario
habitual de clases:
§
Participación oral del estudiante con la dirección del educadorEn este caso,
la actitud clave es propiciar el desarrollo de autonomía en los estudiantes
como una construcción vital del desarrollo. Algunas actividades pueden
estar orientadas por la gestión de:

Discusiones y debates

Trabajo de interpretación de datos

Exposición oral

Ensayos

Trabajo de análisis de una temática aplicada a una situación
contextual§Evaluaciones escritasLas evaluaciones tendrán como punto de
partida la obtención de competencias básicas dirigidas a alcanzar las
competencias específicas de la asignatura.

Evaluación por competencias básicas

Evaluación apoyada con el uso de material impreso§Trabajo personal
dirigidoPropone una actitud clave motivar la participación, lo cual resulta
un trabajo de alta exigencia. El estilo presenta opciones como:

Trabajo individual con la dirección del educador

Trabajo que exija ejercicio de diversas clases de razonamiento

Resolución de problemas, según aplicaciones específicas
§
Estímulos a iniciativas personalesLa actitud clave para poner en marcha
este estilo de guía evaluativo consiste en focalizar los intereses de la
asignatura, de los estudiantes y del educador. Este tipo incluye mecanismos
de acción tales como:

Actividades creativas

Actividades libres

Trabajos individuales

Ensayos

Informes

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