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Roberto Marafioti Charles S. Peirce: El éxtasis de los signos gi Editorial Bibles 4 —— Marafioti, Roberto Charles S, Peirce: el éxtasis de los signos. - 1 ed, - Buenos Aires: Biblos, 2004. L1G p. ; 28e16 em. (Semiologia? ISBN 950-786-412-1 1, Semiologin I. Titulo | cD son | | | i | | | | 1 Diseto de tapa: Luciano Tirabassi J. ustracién de tapa: Charles Sanders Peirce en 1859. El fondo es un dibujo de Peirce que representa el laberinto de los signos. Armado: Ana Souze Coordinacién: Monica Urrestarazu © Roberto Marafioti, 2004 D Editorial Bibles, 2004 Pasaje José M. Giuffia $18, C1D64ADD Buenos Aires editorialbiblos@editorialbiblos.com / www.editorinlbiblos.com Hecho el depésito que dispone la Ley 11.723 Impreso en la Argentina Ninguna parte de esta publicacion, ineluido el iseso de fa cubiert, pute re producirse, almacenarse 0 transmitirse en formu aiguna, ni tampoco por me- io alguno, sea este eléetrico, quimico, mecinico, dptico de grabaciin o de fox autorizacidn eserita por parte de la editorial. copia, sin la pres Eso edict se terminé de imprimir on Marza de 2004, en Grafica las. leyole 1454 - (C141 4AV1) Cop. Fe. indice Introduccién Conocimiento y marginalidad Semivlogia y semictica El orden del libro Capitulo 1 Escenarios y escenas de una vida 19 Blescenariv at 20 Las escenas * 28 Capitulo 2 Etapas, categorias y conocimiento oo... Los periods de la obca de Charles Sanders Peirce El mundo y las categorias de Peirce - Cualidades, primeridad Reaeciones, segundidad La tondencia a adquirir habitos: la llave de todo Mente y conciencia Capitulo 3 La semistica y la clasificacién cientifica Ciencias formales y ciencias empiricas B] sistema de las ciencias y la semiotica La semistica y sus divisiones Caracterizacian general de Ia semistica Capitulo + Gramitica semidtioa ...ccununnninnnennnnnnt 3 La presentacién del signo 5 La representacién del signo 76 La interpretacién del signo on 8 Informacién, extensin y comprension 84 La rolacion triddiea st Tipos de signos 88 Los siggnos y su cardctor prosentativo 89 Los signos y su cardcter representative a Los signos y su poder interpretativo 95 Clasificacién de los signos orn 8B Capitulo 5 Légica eritica 107 Las bases de la logica eritica cons 108 La constitueidn de los argumentos uo Deduccién iL Induceion 5 Abduecion us Otras formas de razonamiento ug El proceso de razonamiento 120 La validez de los principios rectoros de Ins tres formas de razonamiento ss 1 Capitulo 6 Retorica universal 1235 Las condiciones formales de Ia comunidad 29 Comunicacién y rotérica universal 1s La rotérica universal como un estudiv de las condiciones formales de investigaciéa 19 Los métodos de estabiecimiento de la opinian 140 El fin det desarrollo del signo y el erecimiento de una razonabilidad concreta 13 Bibliogratia soso we Advertencia La biblivgratia general de este libro figura al final. Pero debo aclarar que la obra de Peirce tiene una organizacidn particular; es una obra monumental de la cual se han publicado séla algunos tomos, La tarea de clasiticacién, ordenamiento y edieidn atin continta. Algunas citgs textuales de Peirce que transcribo corresponden a teaductiones aPespaiol ya editadas, En ese caso se alude a la publica- cidn en ta forma en fa que tradicionalmente'se hace, aun cuando la or- ganizacidn de cada texto haya sido formutada segun los criterios del editor, recopiladar o traductor, y tigura como de Charles Sanders Peir- ce, En el caso de las citas extraidas de Collected Papers of Charles San- ders Peirce y de Annotated Catalogue of the Papers of Charles S. Peir ce, lag tradueciones han sido realizadas por mi. En algunas oportuni dades repongo entre paréntesis algin término inglés cuya traduccién pueda resultar discutible. Cabe aclarar que, debido a la complojidad y al cardcter atin frag- mentario de la obra de Peirce, no me parecié conveniente abrumar al fector con referencias bibliograficas cada vez que realizo una cita tex- tual, Estas referencias si son mencionadas cuando la extensién o el cancepto de la cita lo impone. En esas oportunidades remito al lector al titulo y la pagina correspandientes inmediatamente después del tex- to citads, En las citas tomadas de Collected Papers y de Annotated... despues del titulo iadico volumen ¥ pardgrato. De este modo si a rofe- reneia es Collected Papers, 4488, quiere decir volumen 4, pardgrafo 488, Tanto en el caso de las citas tomadas de traducciones editadas co- mo de las que yo realicé, las referencias siempre se encuentran al final de cada cita y nn al pie de pagina Se encuentran en internet traducciones de la obra de Peirce e in- terpretaciones y andlisis de su obra. Los sitios mas conocidas son los siguientes: httpv/www.unav.es/gep/Peirce-esp.htm! (en espafol), 19 0 Roberto Marafiot httpy/www.univ-perp fr/see/rehiits/marty/indexroj.htm (en espariol francés e inglés}, http:/www peirce.org/ (en inglés), http//www iupui-e dus 7Bpeireo/index.htm (en inglés), http //www.magarinos.com.arfin- ice htmésemeog (en espaol), http://www.cem.itesm.mx/daes/publica- tiones/ogos/anteriores/n2 Lindex.html (en esparil), hetpu/www.rober- tomarafioticom/bibliooblig_semio_unlz.asp (en espaol). Finalmente, para apuntalar la comprensién de algunos conceptos, ze parecid pertinente ampliarlos recurriendo a eitas 0 ejemplos exten~ sos. Bl lector seré advertido con el signo # cuando se lo remita a otra columna del libro en donde aparecen estos desarrollos. ae Introduccién No hay necesidad de probar aqui que somos ese: cialmente sociales, que nuestra humanidad misina lo es, Somos soctales, en efecto, por el sentido instintive de Ja dependencia mutua por el poder y la necesidad de la ‘accién concertada, consciente y racioncl. Pera somos s0- ciales tembjén, ¥ sobre todo, en virtud de ese poder de exprosusn que aonsejo vivamente desorrollar. ¥ somos sicigles porque sélo as? podemos ser verddaderanente ndiiduoles: porque estamos condenados a trabajar para und inteligencia y una conciencia colectiva futura. Carta de lady Welby a Charles Sanders Peiree iste hoy en dia una profusa biblingratta addrea del autor del que tea ta este libro. Buena parte de ella en inglés y, de un tiempo a esta par- tambien bastante en castellano, El autor de quien aos proponemos evar adelante una exposieisn detallada publics en vida articulos y fragmentos. En la actualidad soto una parte de su obra ha sido edita- da, lo cual supone encontrarse ante una complejidad manifiesta, La lectura de la obra de Charles Sanders Peirce no s6lo no es sen- cilla por su estilo (él mismo se reconocia con fuertes dificultades para transmitir por escrito sus ideas) sino también por la vastedad de temas tratados y las referencias a autores que conocia y a los cuales remite. Tenia una lectura muy puntillosa de los autores clasicos y medievales ¥y con ellos dialoga de manera fluida y detallada. Poseia una concepeisn del conocimiento a la que denominaba “ar- quitectoniea”, pues se preocupaba por la armonia que los distintos ele- mentos debian contener para alcanzar una construccién que debia ser uuna unidad en si misma y estaba persuadido de que su labor funda- ria una aueva manera de pensar. Sus reflexiones coincidieron con un momento en el que su pais, Estados Unidos, estaba apareciendo en ia escena internacional con gestos de inconfundible resolucién. Tanto an n Roberto Marafiot Peirce enmo sus amigos querian inaugurar una filosofia nacional. ¥ en buena modida lo logearan. Pero Peirce fue mas alla, pues reinscribid de un modo nuevo temas que habian sido dejados de lado y propuso el diserio de nuevas areas del conocimiento que después de un siglo si guen dando que hablar. Retomé el concepto de semistica de John Locke (1643-1704) y le asigné un programa de trabajo que sigue en vigencia pero, ademas, tue vo una obsesidn que se fue transformando en pasidn. Se deleitaba nom- brando Areas del saber con nombres nuevos. Bautizaba con viejas deno- minaciones a disciplinas a las que les auguraba un futuro promisorio, Desompalvaba conocimientos adjudicandoles un destino que no siempre pudo sostoner. El éxtasis mayor lo aleanz6 con la clasificacisn de los sig nos. Los diserimind hasta el cansancio, algunas veces con sagacidad, otras con parquedad, las mas de las veces con una obsesién meticulasa. Propuso el reconocimiento de variedades de signos con un nivel tal de detalle que, a veces, desperdicia su eficacia. Con todo, sus clasificacio nes generales de los signos se han vonvertido en clisicos irrecusables, De estas clasifienciones se desprenden teorias acerca de los éconos, las, indices y los simbolos que hoy resultan de incuestionable valor para el estudio de una sociedad que se maneja de manera preponderante con inndgenes que alternativamente se resuelven en esas categorias. Peirce se ombared on labares que se transformaran en una madeja de la que es dificil encontrar fa punta. Toda su abra atemoriza come un laberinto del que no se sabe si se encontrara la salida. Pero la luz se encuentra. ¥ finalmente hay claridad y, sobre todo, hay un destino pa- saber y la roflexién Peirce propuso un océano de ideas que van y vienen a lo largo de la historia del conocimiento. El las actualiz6, y vale la pena reeordarlas brevemente. Retomé la nocién que los griegos trecuentaron -¥ que si uid siendo frecuentada~ acerca de que el pensamiento puede llegar a ser una pasién. Aseguré que sélo se puede conocer algo cuando se Io fama. Todo un manifiesto, todo un programa. Para la ciencia, pero tam- bien para la vida. Ademds, le proocupé busear un sentido al origen de la vida y del universe, Como su formacién originaria fueron las ciencias exactas, propuso una explicacién para el inicio, et desarrollo y la evolucién del universo, Creyé que, a pesar del caos, existe un arden, Que de la nada algo surgié y que ese momento originario desencadend una cierta sis- tematizacién que se refloja on el cosmos y hasta en la materia mas ele- mental. Alli empieza un orden que lleva a una cierta regularidad. Am- bas producen la racionalidad que posibilita reconstruir las huellas de tun universo que, aunque no sea nitido y preciso, cuenta con datos que 1no se pueden dejar de lado, Estas son ideas apenas esbozadas aqui, pe- ro su valor es incalculable. Vivimos cotidianamente en un mundo cas- raal s Ineroduecion 8 tico y, sin embargo, sobrevivimos en él. Encontramas un orden. ¥ lo que resulta mais importante, nos podemos arriesgar a interpretarlo, "Ayregé tna perspectiva que es preciso retener no sélo por su actua- lidad sino por cl contexto del cual surge. La ciencia y el conocimiento son sociales, No hay individuos aislados que piensan, reflexionan y emiten juicios acvrtadas 0 no. Ellos son el producto de mecanismos co- lectivos que permiten la fijacién de las creencias, En un pais como Es- tados Unidas ~que se vanagloria de los éxitos individuales, de las for- unas construidas por la dedicacisn y el esfuerz0 personales es suge- reate que Peirce advirtiera que los éxitos y los fracasos superan la frontera del sujeto. En un tiempo en el que se admira el concepto de in- dividuo sin importar los lazns que se tenga con los otros, Peirce es una vor dle actualidad irrecusable. . Conocimiento y marginalidad A pesar de lo afirmado hasta ahora, también corresponde decir que la vida de Peirce tue desdichada, Se trata de un hombre que result6 fi- nalmente un mfrginal. Un adjetive que. con seguridad, le produciria tun prutundo desayrado y desdén. puesta quertenia un caréeter voleani- co, Siempre quiso ser otro del que cfectivamente fue, Su vida estuvo playada de situaciones en las que bused el reeonocimiento y ta valora- cidin como cfentifien, académica y eapeeialista en los temas de los que hablo o debatid, pero concluys siendy visto mys bien como un dandy, un arribista, un arrasgante y hast jo"ina oportunidad se con- siderd que no estaba en sus eabales. ¥en verdad Gl mismo contribuyé 1 darle sustento a esta opinién La vida de Peirce es una mezela de loeura y drama con un melan- cdlivo y decadente estilo, to que transforma una existencia aciaga en tina adisea del pensamiento. Se teata no sélo de la vida de alguien que por circunstancias fortuitas ao fue feliz, sino también de un individuo que por motives personales termind siendo un marginal. Esta margi- nalidad de Peirce puede entenderse desde dos puntos de vista. En primer lugar. porque toda su vida fue un encadenamiento de de- sencuentens. errores que to Hevaron a la exclusidn de los lugares a los que habia avcedido: las universidades de Harvard y la Johns Hopkins, el Instituto Oceanosrético y de Geodesia de Estados Unidos. Su primer matrimonio results contrariado y el segundo, mas feliz, pero con com- ponentes bizarros y siempre dificiles de sobrelievar, como se verd mas adelante. Una apuesta doble y contradictoria entre la rigurosidad y el recato en medio de una vida plena de extravagancias y desbordes. En segundo lugar, fue un marginal porque propuso la creacién de una diseiplina, la semiotica, a la que le auguré un porvenir venturoso 4 Roberto Marafion! y vasto de fortunas pero con fa carga de una interpretacién ilimitada que conduce a su imposible clausura; Peirce Rablaba de esta condicién en términos de “semiosis infinita”, Se vive en una comunidad de inter- pretadores y de interpretantes, donde cada uno desencadena a su voz ‘nuevos interpretadores ¢ interpretantes. Un proyecto que adelanta la hermenéutica’ pero que seftala un fin inaleanzable e inagotable. Peirce aposté a un conocimiento voleado al futuro, a una interpreta- cidn que no se cierre en las voces tinieas y lapidarias: un desafio que también provoca temores. Se juega por la libertad en un pais en el que las mas de las veces se habla de ella pero se la escamotea a la hora de ejerceria, incluso en los ambitos académicos tradicionales. Ali la semnid- tica ha sido vista como una disciplina que abarca toda y por tanto no se le puede asignar precision alguna, 0 que su propuesta es tan opinable que termina siendo un traficante mas de interpretaciones, Pero hay otra marginalidad que consiste en el espacio que ocupa la propia disciplina que él funda y que a partir de entonces tiene un desa- rrollo y una vida propia. La semistica y la semiologia saussureana son ciencias que, ambas por distintas cireunstancias, aparecen en los dmbi- tos académicns luchando por ganar un espacio, pero también como una confluencia de diseiplinas que invocan diferentes zonas del saber. La se- mistica peirceana, como se verd, tiene un recorrido bastante fijo y preci- so pero, al mismo tiempo, es un seadero que pide prestado recursos a la filosofia, a la Logica, a la literatura, a la comunicacién, a la psicologia, a fa lingufstica, a la antropotogia, entre otras. Es un mbito del saber que pucde interpretar, reinterpretar y tratar fenémenos no solo abstractos ssino también concretos y complejas pero frente a los cuales la cortidum- bre debe ser puesta a un lado. Es, en fin, una malla complicada En este punto la semidtica esta destinada a hablar del sentido, de la significacion. de los significados sociales, de las interpretaciones ~individuales o sociales-, fendmenos que pueden convocar a especialis- tas de disciplinas tan diversas como contrapuestas. En verdad, el destino de la semiética se compromete con un tema tan complicado como el de la apropiacién significativa de lo real, un nombre no tan nuevo para hablar también de ideologia. De manera que aqui no dicia nada de tos ubjetos, de los signos, sino mas bien de [. La hermenéutica es la covviantefilosdfica sungida a medindos del siglo xx que, hun. cvs en la fonomennlogia de Edmund Hussee (1859-19381 y on Friedrich 1-190), recoaoee como maximes exponentes a Hans-George Gadamer Martin Heidegger 11589-1976), Giana Vattimo (1996-1 y Paul Riewur (19135, ‘ensamiento ycala en autores tan heteragéneos como Michel Foveaule (1926-1986), ues Derrida 1980. y Jurgen Habermas 1929) Ineroduecion| Is ‘ese objeto general quo refiere a los modos de produccién de la signifi- facidn social ~de los cuales la comunicacidn interpersonal plantea una de sus tantas expresiones-, sus manifestaciones y sus efectos Peirce dio una respuesta y sefialé un camino, Es complejo pero al mismo tiempo arménico en su totalidad. Es clausurado pero no cerra- do, Tiene coherencia en la totalidad y se abre a servir de herramienta para desplegar nuevas propuostas. La fascinacién y el éxtasis que le provocaron los signos no le hacen perder orientacién. Su obsesidn ta- Xonémica no fu» un ejercicio intelectual vano sino una propuesta teé- rica que apuntaba a brindar respuesta a fendmenos que fue individua- Tizando y organizando en una estructura global. Era un légico y como tal buscaba leyes del razonamiento pero tam- bién tenia un conocimiento muy hondo en matematica, quimica y ca, con fo cual conocia a la perfeccién tas leyes de la naturaleza, De ahi que cuando organi2s todo un sistema tilosético propio y ered un proyec- to de ciencia particular no tenia en mente solo lucubraciones tedricas sino tambien circustancias ea donde las eyes naturales poseen un lu- gar y una finalidad Bste libra esta destinado a poner de relieve la propuesta teérica vineulada at semistiea. La sfusién al pragmatisino, al sistema cosmo- ogico y a fa doctrina de lus cateyorias apunta también en ese sentido, 1s de los signos propuestas por Peirce deben ser vis- tas como mecanismos de organizacion del pensamiento, no como meras enumerdciones de diferencias que resultan sutiles s6lo para el esp lista, Mais bien de lo que se trata es de esadrisiar el mecanismo de ra- zonamiento que esti deteds de ios signos ¥ la riqueza que puede tener cl hecho de sexuir el desarrnilo y la organizacién tedrica de Peirce. Peirce participa de una universalidad moderna pues discute temas que son propios de su momento historico pero desde posiciones que se basan en el medinevo. El conjunto de referencias, citas, apropiaciones ¥y adquisiciones lo ubican, otra vez, en los margenes de donde se postu- Ja Ja autoconciencia de fa modernidad. Conoce los movimientos carac- teristicos de la modernidad pero responde en clave de otro momento historico. y si bien es evidente que le saca un provecho considerable se- snin las propias necesidades y eonveniencias, ello constituye otro sesgo que lo convierte en marginal Las clasificacion Semiologia y semidtica Un punto que importa también en esta introduceién se refiere a las diferencias entre semioingia y semiotica. Cuando se nombra a la pri- mera se alude de modo implicita a Ferdinand de Saussure (1857-1913) ya la corriente curopea continental dedicada al estudio de los signos. 6 Roberto Marafict Cuando se habia de la segunda, la referencia es Peirce y Ia corriente que se desarrollé en Estados Unidos y Gran Bretaiia y que apunta tambien al estudio de los signos. Sin embargo, ambas se nutren en con- cepciones diferentes. Peirce ¥ Saussure comparten un clima de época, el fin del siglo xx, “Ambos buscan respuesta a fendmenos de los que ya se habia hablado con anterioridad, pero lo hacen desde perspectivas diversas y novedosas Ferdinand de Saussure era un fildlogo y linguista ginebrino intere- sado on el lenguaje y en el funcionamienta de las lenguas, Elabord una propuesta todrica, Ia semiologia, de la cual dijo que estaba “destinada a estudiar los signos dentro de Ia vida social”. La semiologia seria par- te de la psicologia social, que es una rama de la psicologia general. De manera que la determinaciéa del lugar preciso de la semiologia para Saussure seria una tarea de la psicologia Pero el suizo partia desde el longuaje. Bs éste el que permite reco- nocer el rasgo fundamental del hombre. Es la capacidad de identifiear los objetos, de reconocertos, de hablar acerca de ellos, lo que distingue al hombre de otras especies. BI hombre es lo que numbra: es su capac cidad de nombrar. Ademas, Saussure diferencio ks lengua y ef habla: luna es social, Ia otra se refiere a la ojecucidn individual. El signo para Saussure es una entidad psicoloxien que une dos pla- nos: un significado (un concepto, una huctla mnemical y un significance un sonido, una imagen actstica), Aunque bay una vasta literatura que trata de aclarar estos conceptos, pur aliora digamos que bisicamente el signo liga estos dos eomponentes » que el producto ex ka siguiticaciin, Cuando se inivia la carea de escucline ia semidtica de Peirce se pa. te de otro lugar. No os La lengua cl modelo de analisis, Esta ex una par cede un sistema mayor, como fo san ef pensamiento y el razona: to. Es este ultimo el que permite reconaver lt existeneia de sigs, El lenguaje es e! resultado de un fendimeno antorinr que es el advertir que las cosas a las gue se nombra son, antes que nada, signos que ilesen- eadenan mecanismos de razonamiento en donde “algo” esta en lugar de ‘otra cosa y un nombre ocupa el iugar de la cosa y ese nombre a su vez bermite que se lo interprete, Que se lo eraduzea en otros sisgnos y asi en adelante, hasta el intinito. Y eso que sucede eon lus signos le veurre también a Jos pensamientas-sigmos, que estiin eneadenados en un par sado y en un futuro inevitables Ademas piensa la semistica desde un lugar diverso del de Saussu- re. Peirce clasifica las ciencias y ubiva dentro de ellas a la semisticn con una funcion bastante similar a ta de la logica, Pero tambien pre aad tres sitios de trabajo: la gramatiea, Ia ligica y la retérica, De mane- fue ademas de la novidn de signo tambien fa perspectiva desde La ue uno y otro miran los fenémenos es diversa, Otra diferencia no menor se rafiere a la significacidn. Para Peirce Ieroduecion 7 y para el pragmatisme Ios signos determinan acciones y conductas. ¥ lias son las que importan. El significado se extrac no internamente del signo sino externamente, a partir de fa aceidn que el signo provo- a. Esta también es toda una concepeién que supone ver las eonductas no desde el desco o La voluntad de los protagonistas sino desde al ete to. Quiaa es evidente el cuestionamiento que hoy se podeia formular a estas posturas. El deseo gobierna y no se puede limitar su accionar a {a voluntad consciente de un actor. La conducta también esta determi nada por sucesos inconscientes de los que so clebe dar cuenta Si bien en el inicio se advierte que se parte desde posiciones muy diferentes. no por ello se puede afiemar que la semisticn de Peirce y la semiotogia de Saussure son proyectos antagénicos. Pero tampoco son equivalentes, [mplican supuestos y determinan consecuencias diferen- tes. Ambos tienen en, comtin el hecho de sefialar un ambito como Lo es el signo y un fendmeno complejo de resolver como es el de la signific cidn %, sobre todo, el de la sixnifieacién social El orden del libro ’ 4 pitulos siguientes se sigue ua.orden de exposicién desti ar fundameatalmente ia semitica de Peirce, Pero como su pbra esta vinculada a esa vida eonilietiva que tuve, empezamos en ol eapitull 1 con alsin detalle de las circunstancias histiricas y socia- les de Estados Unidos entre el tin del sigh xix y el comienzo del xx. Poirce vivid y sopurtd ese tiempo eon cl que’o comulyaba, No se trata de ustablecer un movimiento mecinico entre ins cireunstancias vitales y la forma de pensar, pero sf de scalar que existen correspondencias entre la vida y la 0b» El capitulo 2 apunta a ver los periodos on los que se puede segmen- tar la obra de Peirce. Diferentes autores han arriesgado etapas, cortes; nin se trata de tener una vision exhaustiva y precisa sino de vee mo- mentos en tos que los temas, las referencias y los problemas van cam- biando, Tambien aqui se tratan alsunos de los puntos generales de la obra, ideas que luego tendran importancia cuando se refieran espectti- camente a ia semidticn. Las nociunes de primeridad, seguadidad y ter- coridad son liminares para eomprendee al sixno. Lo misino ocurre con la nocion de habito. El capitula 3 alude » la propuesta de clasiticacién de las ciencias. Ahora la semistica aparece con un sitio preciso, se diseria un progra- ma y se va organizando una arquitectura general. Bl precisar areas que se relacionan con ia gramatica, la Logica y la retérica permite de~ sentratiar of estudio de tos signos a partic de lugares diferentes y, en consecuencia, posibilita ordenar momentos de estudio. 20 Roberta Marsfiot EL escenar En este capitulo se trataran los detalles mits signifieativos de ta vi- da de Charles Sanders Peirce, Si bien en algunos casos los rasgos par- ticulares do una existencia no determinan una produceién intelectual, en esta oportunidad [as cireunstancias por las que nuestro autor atra: vess permiten comprender mejor el conjunto de st obra y de su teorfa, Desde este punto de vista eorresponde decir que a vida de Peirce fue tragiea. Estuvo plagada de desventuras y de desencuentros, algu- nos de ellos buseados; otros, fruto de las mas diversas cireunstancias. Pero también estuvo mareada por una voluntad férrea por tratar de enfrentar de mado positivo los eventos mas dificiles v adversos. Fraca- 36 en ese intento y se convirtid, contra su voluntad, en un intelectual capaz de combinar la marginalidad con un brill, una hondura y, al mismo tiompo, una extravaganeia dignos de los pensadores mas im- portantes de ta historia En 1934 ef fikisofo Paul Weiss, en una breve referencia acerea de Peirce on el Diccionario biexréfico norteamerivano, lo lamé “el Logica mas original y versitil de tos fildsofos americanos y of mis grande lie sico”, pero en ese momento resultaba poco conocido fuera de la comu- nnidad filoséifica local." Tres afius antes del artiewlo de Weiss, en un epi grafe de Las déculas oscures Lewis Mumford, su autor, contabilizaba Un conjunto importante de norteamericanos que él consisleraba habian dado forma a la que se dio en llamar ka “revolucinn en el pensamiento” durante el deeonin de 1870 en Estados Unidos, Bl primero de [i lista era Peirce. Asimismo, Mumtord deploraba el hecho de que no hubiera sidlo publicado el trabaio filosifien de Peirce, a quien consideraba entre los mas grandes pensadores El fracaso on pull tmivato de Peirce hat ascurecide of hecho de quan, entre las emp rezas de fa Edad Dorata, una monte enorme § universal absol tamente completa, uni mente euva peofunclishtd e impacto debe Thus parts msi importantes del pun aun hacerse sentir. th i uno contena la 2 sido conocida 4 Doria por ka falta de iniluencia de Peirce, uno debe tam: biéa condenar al glorioso sigio sat por kt oscuridad de Roger Ba- on: 0 al siglo s+t por la Falla de publicacisn de los trabajos de Leonardo da Vine. Sin luda la condena debe realizarse pero la gloria de las alcanees positives auin subsiste 1. Vege Past Weiss. “Ci uy havles Sanders Peieee” ee Ditionary'nf American Bingrapiy. 26 a York. Scethace. 1038-1960, 2 Lewis Mumford, Lus décadis ovens, Buenos Altes, (nfcits, 1960 (1930, scenarios y escenas de una vida 2 Max Fisch, quien pasé eincuenta afios dedicados al estudio de la vi- day ol pensamiento de Peirce, hace también un detalte de los logos cle fate pensador:' su graduacion en la Escuela Cientifiea de la Universi- Gad de Harvard on 1859, su carrera de treinta aios como investigador tientifico en el Instituto Oceanografico v de Geodesia de Estados Uni- dos, que finaliz6 abruptamente en 1891 y a Io largo de In cual se con- virtié en el primer estadounidense delegado a todas las asocinciones cigotificas internacionales: sus impactantes conferencias acerea de 16: ca en la Johns Hopkins University entre 1879 y 1884; sus conferen- cias en Harvard on 1865, 1869-1870, 1903 y 1907 y sus vonferencias privadas en Cambridge en 1898; sus variadas e importantes contribu- ciones al Century Dictionary y al Dicetonario de fitosofia y psicologia de James Mark Baldwin, y Su calidag de miembro de sociedades como Ja Academia de Artes.y Ciencias, la Academia Nacional de Ciencias y Ja Sociedad Matematica de Londres. Fisch identifica el mayor lngro de Peirce en las investigaciones s0- bre légica: “Concebida en principio como una rama ce la semistica (el estudio de los signos y sut funcidn e interpretacién, to que Peirce Iams la sciencia de ia representacion”. El fin ultima fue difeeeneiar las po- sibles clases deSemiosis o de fuhciones del sisno y a partir de alti fun- dar una nueva filosofia, una nueva forma de pensar el mundo y la rea- lidad. Et mismo seaala su intencion de “disefar una teoria tan compre: hensiva que |... ol mundo entoro de la razén humana |... apatrecera co mo la realféacidn de cada uno de sus detalles” Su mayor logro para la ligica cientifien fag lo que primero Hams “hi- potesis” y luego “abducciin” 9 “retroduccidn’ Ama clase diferente de ar- gumento, distinto de la deduccivn y ae la indluccién, « indispensable tan- toon matomaticas coma on ciencias, Este descubrimicnto data de 18 Como Charles Darwin (1809-1882), Peirce rechazaba lax duetrinas metatisica o religiosa que ao enfrentaran los desafins del conocimiento cientifien, Pero, a diferencia de aquél. eroia que et realismo aristotético 3, Vease Max Fisel, Pere, Somuticund Pragmatism Boss, comp, por Kenneth Laine ener » Christina JW, Klossel, Bloomington, Indiana University Press, 1986. J fines del deconio de 1340, oi padee se Charing, Genjantia Peirce, junto con Ueto poe ‘is amigos logriron ol centcol de In contigureion snstitucional de la cieneia americana, En 1818 comaron el mando dla Asooinesa ve Gedloyos y Navuralistas Americanos. hie cigron mas select el ingresa y cambiaeya al nombre por el de Azociacisn Americana por ol Progreso dela Ciencia. Benjamin Price fue eleyido dos veces ara oresidir la Fidad. BI modelo de organizacion cientifin que les interesaba repliear era el de la Acx ‘demia Francesa. En 1863 consiguieron que ol Congreso da Estados Unidos estableciera la Academia Nasional de Ciencias pesar de ia Guerra de Seeesion. En ese momento ‘Charles reciga habia iniciado su excrera pero gracins a su padre estaba en una buena posicion, rego que Se fue repitienda« fo largo de loe 3808 2 Roberto Marafiat y et medieval brindaban algunas bases para la reeonstruccién de la na- turaleza del conocimiento no sélo en cuanto a su consistencia sino tam- bién en cuanto a la practica cientifica misma. Peirce ereyé ferviente- mente que habia descubierto una nueva manera de pensar que se con- vertiria en la lave para conocer la forma en que esta hecho el univer En este modelo, lo universal puede ser conocido por medio de ta elabo- racién de una arquitectura l6gica que contenga silo tres categorias: pri meridad (Firstness), segundidad (Secondness) y terceridad (Thirdness). En su especulacisn cosmoligica llamada "Una conjetura para el acertijo”, de 1887-1888, dice: “Tres elementos estan avtivos en et mun- do, primero, oportunidad; segundo, ley. y tercero, habito. [.. Tales son nuestras conjeturas acerca del secreto de la esfinge”. Quince afios mas tarde dio a esa teoria Logica el nombre de semidtica, una de cuyas apli- caciones era la logica formal de Ia ciencia, que en si misma contenia una doctrina para la clarificacién de su significado a fa que lamé “pragmatismo” y mas adelante “pragmaticismo”. Importa tener en cuenta el marco histérico y social on el que se pro- duce su obra. Desde esta perspectiva es preciso conocer las circunstan- cias, los momentos que atraviesa y volverlos provechosos para el estudio que aqui se encara. Peirce sostenia que todo conocimiento os et resulta- do de una comunidad; se refiere permanentemente a la comunidad de in- vestigadores que validan y permiten avanzar el conocimiento. Es cierto también que esto significa que no cree en una concepcién individual o aislada del saber y mucho menos suscribe quo el conocimiento es fruto de la labor solitaria puesto que parece mas el resultado de un conjunto de multiples perspectivas y dpticas que un autor desarrolia con la asis- tencia de sus pares y de su tiempo. La propia imayen de si mismo como lun megalémano 0 un arrogante se pone en otra dimension al recordar que siempre concibio el avance del conocimiento como una tarca colecti- va, de alli que se hable del “socialismo logico” de Peiree La idea de la continuidad o persistencia de una idea tuva mucho que ver con el grado de aproximacidn a la verdad «que propugnaba y significé que el aporte individual debfa ser incorporado a las otras in- numerables contribuciones que se habian realizado a lo largo de tos, ios de historia de esa bisqueda. Es el principio de la tica filoséfica y cientifica.* Esto resulta relevante porque sera preciso ubicar dos aspectos an- tes de estudiar la vida de Peirce. Uno se relaciona con los sucesos his 5. El cardcter contradictrio, variable y jnctancioso de Peirce por momentos lo evan a verse como alguien que desarroilaba un peosamicnto pedestre 0 vulgar caracterizado por la perseveraneia y Ia persistencia, saracterstica ala que denominaba "pers-averen- 0" y “persistence” como ua jusgo de palabras entre sa apllid » estos concepta (en in lds Peice se pronuncin per) Escenarios yescenas de una vida 23 téricos que se desarrollan en Estados Unidos a lo largo de su vida y oteo con la comunidad de investigadores en la que interactia. No se puede dejar de mencionar en este sentido a un conjunto de intelectua- es que comparten la escasa vida académica de Peirce pero que mantu vyieron contacto con él, sea individualmente, a través de corresponden- ciao en el Club Metafisico o alguna otra entidad similar frecuente en el Estados Unidos de la segunda mitad del siglo xix. i pragmatismo como corriente filosética se da en el marco de es- tas circunstancias y a partir de ellas va tomando caminos diversos. Las posturas que se han desplegado alrededor del Club Metafisico tanto co- ‘mo su propia existencia han sido objeto de numerosos debates, que en las paginas siguiontes merecerdn desarrollo. Los pensadores que mas se identifiearon con el pragmatismo en su origen, ademas de Peirce, fueron William James (1842-1910) y John Dewey (1859-1952). Todos eran conscientes de que estaban conformando un pensamiento propia~ mente estadounidense; dialogaban con sus antepasados o contempora- eos europeos pero con la muy sostenida vocacion de desarrollar una Jentidad propia desde el punto de vista de la reflexién filosélica. Ese impulso lus hizo extenderse hacia el sambito de la psicologia, la educa- cidn y, en térafinos mas generdles, las ciencias sociales. ‘hivieron una influencia enorme pero no pur ello menos contradie- toria. Prueba de ello es que pensadores y politivos de diferente extrac- cién reconocen su ascendiente, Es ol caso de Antonio Gramsci (1891- 1937) y de Benito Mussolini (1883-1945). Gramsei no sdlo fue uno de los fundadores ‘lel Partido Comunista italigno sino un pensador reno- vador del marxismo ortodoxo. En una cartaosie la caircel le pedia a Tatiana Schuscht el 25 de marzo de 1929 que transmitiera a los ami- 0s que “el mejor manual do psivologia es el de William James, tradu- cido al italiano y publicado por la Libreria Milanese”. Gramsci se con- vierte on el primer heredero critico de William James. En el caso de Mussolini. el fundador del fascismo italiano, on una entrevista publi- cada el 11 de abril de 1926 en Sunday: Times reconoce que “el pragma- tismo de William James me fue de gran utilidad en mi carrera politi- ca, Aprendi de James esa fe en la accidn, esa ardiente voluntad de vi- vir y de luchar a las cuales el fascismo debe gran parte de su éxito, Pa- ra mi lo esencial era actuar Si bien el pragmatismo de Peirce se diferencia del formulado por ‘otros autores, tiene puntos de contacto inevitables, Asi la importancia que se le asigna a los efectos que provocan los signos, las acciones o las conductas marcan una distincién respecto de otras concepciones de la semidtica, como la saussureana, que no se pueden obviar. 6, Citado por José Luis Orozco, William James y fa floofta del siglo americano, Barce- lon. Gedisa, 2002. p. 37 M Roberto Marston En cuanto a ins sucesos histéricas hay algunos que sellan la vida de Peirce a favor o en contra su voluntad, La Guerra de Secesion (1861- 18657" implicd un momento de particular importancia para un joven que recién habia atravesado la barrera de los veinte aiios. Se traté de una contienda que puso a Estados Unidos al borde de su disolucién a causa del enfrentamiento de dos moclelos de pais: el det norte, vinculado a la produceidn industrial, y el del sur, relacionado con actividades mas tra- dicionales como la agricultura. Es precisamente esta ultima actividad la que sostenia a la esclavitud y la necesitaba para su subsistencia. De manera que cuando se entablan debates acerca de la libertad o la esela- vitud de los negros es preciso tener en cuenta que no se trata de cues- tiones éticas o morales sino mis bien de un modely de nacién. La familia Peirce tenia buenos amigos en el sur y creia que la escla- vitud estaba por completo justifieada. Benjamin Peirce llegé a decir que “ningxin hombre de la raza africana ha demostrado nunca ser capaz de hacer avance alguno en las ciencias matematicas”* El hijo campartia sus ideas sobre la esclavitud y la guerra, incluso usaba el silogismo: “To- dos los hombres son iguales en sus derechos politicos. Los negros son hombres. Por fo tanto, los negros son iguales a tos blancos en sus dere: clos politicos", para ilustrar lo poco fiables que eran las furmas tradicio- nales de la lgiea. Temia ser reclutado por el ejército y tres meses des: pués del inicio de Ia guerra fue nombrado auxiliar de caleulo en ol Ens- tituto Oceanogratico de Estados Unidos, hecho que lo eximia del servi- cio militar. Ninguin miembro de la familia Peirce participo de la guerra. Desde ef siglo xvii los debates acerca de las razas eran frecuentes tn los ambitos neadémicos y cientifiens y divran lugar a un sinatimero die teorias accrca de la superioridad de la raza cauciisiea. Esta contron- tacidn de posiciones se extender a lo largo del silo XIX y se manten- dina hasta las primeras décadas del xx. En este punto hay que recordar que a pesar del triunfo del norte en la yuerra, una serie de fallos judi- ciales en Ios diferentes estados de Estados Unidos legitimaron, a fi in del siglo XIX, el recorte de los derechos civiles de los ciudadanos nexeos 7. in 1961 Abeatiam Lincola aswins ta prosiencua de stvdos Lnilos y au posta fae oral a abolicin de Ia eselasitud exaceshe difarencins previas, Fue sntances eunn lo oner estndns del sur se sepatraron de fo Crion jnen formar una eonaderaeion at oma, som Juerson Davis spas presidente, Las de e gena intluancis frances + espadola, fabian teaaspariado a las colonia multitad ie eslawos negeas pic teabajar elas vaste plantacinnes de tabara, cada de azieary algo. Los del nar, tedornt tesntomente anglosajones. habian desagrollade una prosper industria, El gabiveno le Misshington declaro rebeldes a aquellos astadesy asi estall la guerra. La lucha fue si nntrasa y los aos enormies, Ln ietria fae complata para los unionistas y como con Securnein ls eselavitud fu abotidn on ls estados del sus 8. Citnde por Louis Menand, Ef Club de los Metafisicos. Historia de las ideas en los Es fds Unine, Buenos Aires, Destinw, 2003, Excenarios y escanas de una vids ws asta bien entrado ol siglo XX. El triunfo del norte frente al sur no sig- ges la desaparicién de los problemas relacionados con la poblacién moar, tan sdlo permitid que algunos temas fueran pospuestos ¥ enea- qados 2 partir de la resolucién de la justicia de los diferentes estados. El lema “separados pero no iguales” pareci6 sintetizar ~quiza hasta la swalidad- la politica hacia los negros en ese pais ‘Otro aspecto que, sin dudas, influyo en el desarrollo de Peisve es la presencia no sélo de la religion y la confrontacion que ella implicaba fespecto del conocimiento cientifico sino la proliteracisn de sectas reli- tfosas que desde una dptica cristiana suponian interpretaciones varia- das de las Eserituras y de los efectos que tenian sobre la vida cotidia- nade lus hombres, Quiza este dato justitique el hecho de que en la ac- tualidad un buen ntimero de intelectuales vinculados al catolicismo es: ten tan interesados en recuperar la obra de Peirce. Pero no son los dai cos: algunos psicoanalistas también buscan correspondencias entre las formulaciones de Peirce y las de Jacques Lacan (1901-1981).” ‘No se puede dejar de advertir que el nacimiento de Estados Uni- dos como nacivn esta condicionado por Ia presencia de la religién, Es olla la que esta presente on la docencia universitaria que s¢ desarro- lla a lo largo det Siglo six y da lugar al asentamiento de universidades que no dejan de considerar la fo a la hora de seleccionar profesores.” Ciencia y religiin constituian dos sireas que se Superponian a veces de modo arminico y a veves tle modo contradictorio y daban un perfil pro- pio a cada tmiversidad BI periodo dle la historia ibe Estados Unitigs que va de 1776 a 1845 se denomina “segundo yran despertar”. Se initio en Nueva Inglaterra ¥ dutermind un nuevo perfil que coincide con 1a explosidn de sectas re- ligiosas, E1 metodisme, que en el siglo Xvitt era ua resabio del anglica- rismo, crecis hasta eonvertirse en la Tglesia mais importante. Et mor- monismo, cl universalismo, lus diseipulos dv Cristo, el adventismo, el unitarismo, las Iglesias bautistas y los credos afroamericanos, junto al trascendentalismo y un sinaumero de movimientos humanitarios de base espiritual, surgicron todos en el mismo tiempo, Fue, como piensa act 9. En el Seminario “La identifieneion”, de 1960 Lacun alutle, preccupado por descr theta lgiea del signficarte. al texto de Beiee “Lin slagatienaristoteliea” peeo sin pre- cisar eta. Presenta all lo que mas tarde, en el Seminario sy. “El acto psienanalitie fle 1966, lamar “el eundeante de Peres", que resulta el lugar constitutive del univer sal que supone el vacioo in ausencia de rasgo. 10, En 1805 tn Universidad de Harvard an pleno se convirtié al unitarismo teas ol nome rignto de Henry Wate como proiesor de teologin. Bra un credo fundado en Ife en a bor tind moral inonta dal individ, como reaceién conta el ealvinismo que se basa en la ereen- tien Indepravacisn moral innate del hombre. Benjamin Perse a pes de ser unitaris= ta siempre mird con buenos vos el mantanimienta dela separacion entre Blancos y negros. % Roberto Marafiot Alexis de Tocqueville (1805-1859), una especie de democratizacién del cristianismo curopeo, una absoreién masiva de la cultura popular ame- rivana. desprovista de las tradicionales jerarquias y convenciones, del impulso espiritual protestante. Desde otro punto de vista fue la prepa- racién para una confrontacién mayor, la que se daria mas adelante on- tre la ciencia y la teologia para dirimir cual constituiria el discurse do- minante en los ambientes intelectuales. Peirce es arrastrado por esta controntacién y es también testimonio de ese conficto; buena parte de su obra y de su concepcién puede leerse en esa clave. Otro matiz que tampoco se puede descuidar es que et modelo uni- versitario que prevalece con el tiempo no es el de la independencia aca- démica pura, sino el que toma en cuenta la vinculacidn no sole entre la perspectiva religiosa y el conocimiento sino tambien la relacidn con Las empresas que van cobrando una fuerza y un poder que delimitan el perfil de las instituciones de educacién superior en Estados Unidos, Ese modelo tomara impulso en la segunda mitad del siglo Xtx y en los comienzos del siglo Xx. y signa una concepeidin de fa universidad pro- pia de una nacidn que concibe el conocimiento fuertemente figado a la accidn y a los efectos que ella puede producir. La vida de Peirce coincide con un periodo en ef que en Estados Uni- dos se desarrolla un eapitalismo fundado en el desarrollo industrial pe- ro que, ya.a fines del siglo XtX, reeonoce su transformaciin en un capi talismo finaneiero con todas las consecuencias que tendra, Los contic- tos entre las empresas y los trabajadores expresadus en las huclgas ¥ en el inicio de la actividad sindical también van conformando un disc: fio propio diferenciado del que por el mismo momento se daba en otras latitudes. El periodo que comprende la existoncia de Peirce también abarca ta vyoluntad de expansion no sélo intorna sino también externa de Estados Unidos y él mismo es testigo del desarrollo de las grandes ciudades y las consecuencias que ellas traen. El imperialismo norteamericano y su im- pacto sobre América Latina conocen entonces una fuerza inicial que luc- g0 se vera consolidada al concluir la Primera Guerra Mundial, Durante su vida Peirce verd no s6lo Ia Guerra de Secesion sino también los mul- tiples conflictos en los que se embarca Estados Unidos, destinados a fi- Jar una voeacion expansiva no sélo en América Latina sino también en otros confines. En 1898 Estados Unidos entré en guerra con Espatia por la isla de Puerto Rico" y a partir del inicio de la primera presidencia de 11. Bse mismo ato Estados Unidas abligé a Espana (empjaca por ns circunstancias 3 tuna guerra desasteosa) a eeounciae a gu soberania en Cubs y vedere las isias ce Puce. to Rico y Filipinas, altimos restos de su imperio colonial, En 1904 Estadoe Unides toms posesiéa del canal de Panamé, Escanarios y etcenas de unavidy 27 -treodore Roosevelt en 1901 se llevar adelante Ia pol roto” (Big Stick) quo implicé Ia intervencida y la invasis paises centroamericanos para incorporartos a su area de interés ¢ in- fluencia."* Ya habia pasado la Doctrina Monroe de “América para los norteamericanos” y continuaba en boga la concepeién del “destino ma- nifesto” que habia fundamentado la expansion hacia el oeste: se com- praban territorios y, sino habia acuerdo, se recurria a la fuerza militar ‘Pero Nueva Inglaterra y, subre todo, Boston y Cambridge se volvie- ron eada vez mas insulares y conservadoras; auments en ellas el temor a las ideas renovadoras, la originatidad y al genio. En ese contexto, Peirce se vio frustrado en cada intento intelectual, y sélo por un gran ‘afuerzo de voluntad fue capaz de aleanzar algunas de las expectativas ‘que desperts cuando era joven, Desde el punto de vista estrictamente cientifico Peirce conocié et evolucionismo, con cl que disereps pero al cual nv pudo evitar referir- se. La publicacién de Bf origen de las especies en 1859, en plena juvon- tud de Peirce, tuvo un impacto enurme en los dmbitos académicos. La satida posicisn cientifien de Darwin provoes los debates mas ricos ¢ im- portantes del morpento Pero tambisitdesde cl punto de vista cientificn Peirce aparece in- uido por ua rasgo propio de su tiempo. Su obsesion taxonémica no es un matiz exclusive sino un easyo earacteristico de su momento histéri- 0, La obstinacidn por seialar las diferentes identidades de los signos se correspunde con una voeaeiin por la elasifieavion y la matematiza- tion de los fenémenos sociales, El sxtasis que ppvoea la capacidad que van demosteando las ciencias exactas para ideatificar fenomenos, cit- cunstancias y procesos, es una cualidad que a lo largo de la obra de Peirce tiene una presencia definitoria, La teoria de los errores pusee dos sopartes que tuvieron desarrollo ya antes del inicio del sigio xtx: la estadistiea y ol caleulo de las proba- bilidades."* Recordemos que su padce Benjamin fue el matematico mas Famoso que tuvo Estados Unidos en el siglo xix, ademas de un recono- cido astrénomo."” La influencia que, para bien y para mal, ejerc bre Peirce desde su primera infancia fue determinante. 12, Theaore Ronseeelt acuno un avevo proverbio en la feria del estado de Minnesota de 10g: “Habla suawe y us un gean garrote™, que resumia la politica exterior del owomen= to La frase se inco-por al lenguaje cotdiane, Signiticabn que Estados Unidos poseiasu~ Fiiente fuer2a mulitar como para que In amenaza no fuera necesari. doo cores proven Jl ibid zn, Buse leaner precin e- a eo Hisnte ia aptieacion de mecanismos Je mein que eeduzcan la 14, Benjamin Peince publics Algebra bigicn asowativa, donde defina la matemtica como In cieneia ds Ins conelusiones necesarias” Su hijo extender esa definicion a ta glen. 28 Roberto Marsiot Las escenas Peirce nacid ol 10 de septiembre de 1839 en Cambridge, Massa. chusetts, y murié a los setenta y cuatro aos en la primavera de 1944 Cinco meses antes se habia iniciado la Primera Guerra Mundial y con ella eoneluia una época cuyos valores Peirce euestionaba y, hasta un punto, despreciaba La madre de Charles Peirce fue Sarah Hunt Mills, hija del senador Blijah Hunt Mills, Su padre Benjamin (1809-1880) era hijo de otro Ben. Jamia, bibliotecario de Ix Universidad de Harvard, y fue quien incenti. ¥é a su hijo en ol estudio de las matematicas. Sus hermanos fueron Ja, mes Mills (1834-1906), profesor de matematicas y decano de la fcultad Para yraduados de Harvard; Benjamin Mills (1844-1870), Helen Hun- tington (1845-1923) y Herbert Hency Davis (1849-1916), que revisto con un alto eango un el servicio diplamitico de su pais. ‘A los once arios Charles eseribi6 una historia de la quimica, poseia a los doce un laboratoriv de quimiea y so inieid en ta togica tarmal le- Yendo a los trace atos un texto que poseia su hermano mayor, la Lage. ca de Richard Whately 11737-1863), Unos anos mas tarde estudis las Cartas soirre (a educacitn estética del hombre de Priedeich von Schiller (1759-1805), Dedlies dos horas del dia durante tres afus a la lectura de {a Critica de da razsin pura de Emmanuel Kant (1724-1804), ubea de la {ue se vanagioriaba de recordar de memoria, En su juventud hizo ro. les de actor. Por estas earacteristicas Peirce fue considerado casi un ges io durante su juventud A los veinte afios ya sabia que su personalidad era su enemigo. Su vida adulta fav un ciclo de autocompasisn y autorreproche: [Mi vacirel hizo yeandes estuerzos por enseAarme concente ciém mental (J pero en cunnto al sutoconteol moral, por desyeres cia mi padre peesumin que yo podia haber heredado su prapia nobloza de earieter: Io que estaba tan lejas de ser cierto que por largos atios sufi de manera inenarrable, al ser un sujetn emocion al en exceso. porque ignoraba como llegar a eonseguie solr suit Sobre mi misao, Requirio y necesite de In asistencia de sus parientes hasta que tuvo cuarenta afios y sus relaciones familiares determinaron su deevotero, La formacidn inivial de Peirce gird alrededor de las matemsticas, {a fisica, la astronomia y la quimica, sin embargo, no desconocis que hay fenimenos sociales a os que la ciencia matematica puede estudiar 15. Citndo oor. Meaand, ob eit p. 170. scenarios y excenas de una vida » nalizar, on algunos easns un ua resultado promisotio x, en otros, ¥ am resultado relativo pero no por ello dospreciable com fos grandes temas 2 los que se dedieé durante toda su vida fueron ta ligiea entendida como semistica, la naturaleza del sentimiente (al ste llamara primridad) y el problema de tas categorias ve obtuvo un cargo en cl Instituto Oceanografico" dande trabajé du rant treinta arios (entre 1859 y 1891) y se consagro a varias taress Ciontifieas, sobre todo entre 1870 y 1877. Bste fue también su periodo io mayor éstabilidad econsmica puesta que pudo prover y organizar el futuro a pesar de los conflictos que ya se vislumbeaban y que estalla- fin de manera notable a partir de la muerte de su padre en 1880. La primera esposa de Charles Sanders fue Harriet Melusina Fay, apodada Zina (a veces su esposa la llamaba Zero), can quien se casa en 1862 y se divorcia en 1889." A los dos dias de obtener su divorcio en Nuova York contrae matrimonio con Juliette Annette Froissy Pourta- Ini, una eniginatica mujer de quien se puseen escasos datos acerca de su vida previa." La diferencia de edad entre Juliette y Peince era con siderable, si bien no hay datos exactos del nacimiento de ella, Se casa roa cuando ellaxtaiadiveiaueve-ris y cl euaronea y cuatro. Visits Europa cineo vevos entre 1870 y 1383, y aunque viajé como cientfieo ~para estudiar y precisar el funcionamiento del péndulo y compacar los pesos y las medidas europeas con lus estindares nortea nericanspse encontrs con famosos matematicos y logicas asi como también con eientifiews, incluyendo a Augustus De Morgan (1806- 1870, Stantey -Jovons (1835-1882), Willany)Clfford (1875-1930) y ine para ser nombrado dice: 16. Bo 1818 Benjamin Peirce vio con éxito sus influensi pa fore tsciasGeitin Coste os Bas Union Br una stu ape et Departarei el Tsr, Sata ses dl ezane ma ig ee Udo durante la presidencia de Thomas telfrson y tenia ua spine presupuesto. Ee di fos ve legs a uintuplione la asigaacion, sabre to al vineula ks actividades a fa es foansisn territorial En 1819 4 instaacias de Peirce el Congrmso crea un departasient> fhira la publicacion de un anwario nautico de modo que +i Estados Unidos tenia que ‘que coafiar en mapas exteanjerns. alventar una guerra ao tuvir 15 Zi er un devota que ns vise ass conven de ue al pinta Sano representaba el principio femenino cn cl univers Loges que Peirce se incorporara a ia rt fentiista ¥ fund la Conperntive Housekeeping Society en Cmbridge orgasm que se pron ine ton mjeres ena tl tabs on Imeticos que os mario ts pagoran an slai. Bra apostorn deta inmigracn sobre thd de ocgen land 18 Sedice que sv gan er crt um ats noun elo achive Nua York recientes nvesgasnefasiran aetna gana egal. ges hte Sestienan qu se lama seginimente Fabiola de Usps. Esto dats © thr en hpirwsinateneetPeeceep ta 30 Roberto Marafoe! Herbert Spencer (1820-1903). Mantuvo correspondencia con acadé- micos como Ernst Schréder (1841-1902), Georg Cantor (1845-1918), Alfred Bray Kempe (1849-1922), Philip E. Jourdain, Victoria Welby (1837-1912) y otros. Asi las cartas enviadas a lady Welby sobre se. miética fueron conoeidas ocasionalmente por C.K. Ogden, quien jun. tocon LA. Richards publicé algunas de ellas on BY significado del sig. nificado de 1923. FP. Ramsay, el amigo de Ludwig Wittgenstein (1889-1951), se impresion6 gratamente con esas cartas y en su revi- sidn del Tractatus Logico-philosophicus sefalo que Wittgenstein po. dria haber sacado gran provecho de la distincidn entre tipo (type) y ejemplar (token). La primera esposa de Peirce afirmaba que el adulterio debia con. denarse con la cadena perpetua o la muerte, En 1875, cuando ambos viajaban por Europa por encargo del Instituto Oceanogratica, lo aban- dona con acusaciones de haber malgastado el dinero que se le habia asignado para las investigaciones, haber confundido las cuentas perso- nales con las oficiales y haber descuidado y rote los instrumentos vien- tificos provistos por la oficina gubernamental, Alguna intidclidad on Parfs también se ineluyé en la causa del colapso matrimonial que con cluy6 en el divoreio. En medio del desastre yeneralizado que fae ese viaje por Europa, Peirce contraté a un sommelier francés para que lo instruyera en el reconocimiento de los vinos, subre todo et Medoe, del Que se convirtié en un auténtico especialista. Antes de su viaje ya Zi na se habia quejado de otras infidelidades y si bien se roconciliaron a ‘a vuelta, al alo siguiente Peirce se trasladé a Nueva York y su espo- sa a Cambridge y nunca més convivieron, La vida rumbosa de Puiree en Europa y en especial en Parts ha hecho que se tn compare con Char les Baudelaire (1821-1867) en cuanto a la vision de un dandy que re niega en un sentido de los lujos burgueses pero se siente inevitable. mente atraido y fascinado por ellos. Amé la lujuria y los riesyos."" Se lo rechazé en Harvard desde los treinta y un afios hasta los seata, a pesar de la presién que hicieron en la universidad tanto W: ham James como el padre y el hermano de Peirce. ‘Trabajo en el Instituto Oceanogratfico mientras vivis su padre: lue- 80 se lo jubilé forzosamente por problemas vineulados, entre otros, ala inconstancia y la falta de dedicacién, Tuvo también acusaciones de malversacién de dineros priblicos que lo llevacon a soportar un juivio del que fue sobreseido, 1887, a los cuarenta y ocho aitos, se trasladé con su segunda es Rabe uette @ Milfoed Pensilvania), a una propiedad a la que llama ste, donde vivid durante veintisiete afos. La salud de Juliette 19. Vénse Joseph Brent, Charles Sunders Prirce. A tie, Bloomingtan, Indiana Uosiver: soe en ders Peirce. A life, Bloomington, Indiana Liv scenarios y escenas de una vida u siompre fue fragil y obligé a Peirce a enviasla a Europa para ser trata- dia de una tuberculosis y de erénicos problemas ginecologicos. Su primer trabajo publicado, Investigaciones fotometricas (1878), fue el resultado de varios aiios de observaciones astronémicas en el ob- ‘ervatorio de Ia Universidad de Harvard. Incluy6 también el eatalogo de las estrellas realizado por Ptolomea (90-168), en una traduccidn que hizo Peirce del manuscrito de 1a Biblioteca Nacional de Paris. Sus pu blicaciones y monografias en gendesia son atin consideradas clasicos de este capa - Desde Nueva York convocaron en 1865 a ambos Peirce, padre e hi- jo, para participar en su cardeter de expertos mateméticos en un famo- 29 juiciv testamentario, conocido como el “caso Howard”. Este hecho no implica 3610 un eeonoeimiento intelectual sino que muestra que el tex timonio cieatifico puede ser valioso para la resolucién de un caso opi- rable, pues s los requirié para comprobar ta autenticidad de la firma aseatada en un testamento que implicaba una cuantiosa herencia. Con sus cileulos matematicos y probabilisticos, los Peirce ofrecieron salida a una situacidn que se habia convertido en un atolladero legal Desde 1379 hasta 1884 enseaé logica en Johns Hopkins Unive sity: fue su nigh contrato estable en una universidad, La Johns Hop kins fue In primera auténtica universidad mpderna de Estad Cuando a fines de 1880 eseribid una serie de definiciones para el C tury Dictionary, no habia dudas acerca de su entusiasmo por el mode- to de Hopkins. Alli detinio “universidad” como “ana asociacién de hom- tres que se retinen con vl propisito de estudio, que confiere grados que sun reeanocidos coma validos a través de todd los paises, es fundada y privilegiada por el Estado, para que ta gente reciba una arientacién ie: lectual y resuelva los problemas teéricos que les presenta el desarro: Mode a eivitzacin”, La definiion fue tema de una andedotareferida 1 John Jay Chapman: le escribieron sefialandole que su posicién de- feria haber sidoque una vniversidad era una instituein dedicada a a insteuccion. El contests que si tenian esa concepcidn estaban profun- damente equivocados; que una universidad no tuvo y nunea habja te- nnido que ver con la instruccidn y que hasta que no se dejara de lado es- ta idea no podria existir universidad en el pais. Ba ese tiempo se dedica a escribir afanosamente sobre logics y ft losofia; se corrige a si mismo una y otra vez con “la persistencia de la avispa dentro de una botella”, segtin palabras del propio Peirce, pero sus trabajos nu llegaron a ser publicados. Entre 1884, fecha en que fue despuido de Johns Hopkins University y su muerte en 1914, Peirce escribio la mayor parte de las 80 mil paginas de manuscritos que deja postumas y que Juliette vendié a la Universidad de Harvard. La labor de Peirce abaros la matematica y la logica, a la que él re- bautiz6 con el nombre de semidtica. En efecto, en mas de una ocasién n Roberto Marafios! confess no comprendor ningun fenimeno de Ia vida sin el auxilio de Fazonamivnto semidtien, La kigiea, para Peirve, era el estudio que po- sibilitaba la aprasimacida a las formas de razonamiento universales de los hombres pero. al misma tiempo, era el mecanismo que les per- mitia aproximarse a la realidad ¥ comprenderta, Su estudio de ta bigiea no se limita al ahondamiento de ciertas pe- culiaridades de esta disciplina sino que se exticnde a la filosofia en su conjunte y a.una visidn mas global y general del conocimiento. Por ello formula una clasificacion propia de tas ciencias (véase el capitulo 3) y ubiea con precisiva el sitio que le corresponde en ella a la semistica ‘Sus estudios filusdficos se centran inicialmente en Kant -se Io hombra a veces como el "Kant norteamericano”~ pero sin cleseonocer, por un lado, fa tradicién filoséijea griega ¥, por otra, el pensamiento es- cokistico, con el cual se sionte en parte unido pero del que tambikn re- claina cierta independencia, En este sentido, las referencias a tos au- tores ya los debates de ese tiempo no deben llevar a pensar que se tra. ta de temas alejadns o esteriles sino que los vineula en un sistema que le permite dar un mareo adecuado a discustones que no se verraron can vl paso de los sigios sina que pueden y deben ser retomadas, Durante su estadia en Europa sufre periodus de eolapso nervieso ¥ estres, Lat historia de sus problemas de condueta to lev 2 ser exelui= di de la Universidad de Harvard. En el otorio de 1872 participa en la fundacién del Club Metafisico destinalo a docentes y a estudiantes ite posgrado de todos los departamentos, que se reunian una vez al mes part debatir articulos prosentados por los miembros, prestigiosos inte. wetuailes del momentn cua cabeza era Chauncey Wright (1830-187 mismn Petree relata la situacidn [Pie a cominnizns de la ddeads del 70 cuando un grupo de jor sono de la viva Cambridge, que nos denominabamos. medio en hrenana, mero nn pla dle goto, ol Club Meta‘isico ~pues ol agnos- Licisinasanelah entances may arregante, mirando por encton del hhombiea a vod ka metfisicn- soliamos feunirnos, unas veves en imi estudio, otras en el de Willina, James. Bs posible que a alu fos le questrns antiguos confederados no Tes aygeace que se fae szan publicas ahora semejantes ealaveradas, aunque en rigor 36 lose tratuba de ingenuits beavatas. El sefior Holmes, juez del Su preimo, no cree que tome a mal, sin embargo, que dos sintamos egullusos de recordar su participacion: ¥ tampoeo et sefior Jo seph Warner Nicholns St. Joha Green, uno de los camaraclns nals interesaclos, era un haibil abogado y ue gran erudito. disci pulo te Jeremy Bentham, Su extraordinaria capacidad para des: pojar a la ealida y vital verdad del ropaje de las sfejas femulas ‘era lo que por doquier atraia la atencién hacia él, En particular, insistia a menudo sobre la importancia de aplicar la definicion de Excenatios y escenas de una vida 3 Bain de ta erceneia como “aquelto de acuerdo eon to cual el hom. bone ests dispuesto a aetuur”. De esta definiciéa el pragmatismo fs paca mis que un corolaria; cle modo que me siento inclinado a calificarlo de abuela del pragmatisme. Chauncey Weight, que era algo asi como una celebridad filos6fica por aquel tiempo, nunca faltabs a nuestros concitibules. Estuve a punto de lamarlo nuestro corifen; perm él preferia que lo describiéramos como nuestro entrenador de boxeo, con quien nosotros ~esencialmente you scostumbrabamos a enfrentarnos para ser severamente Zu rrados. Habia abandoaado una previa adhesion al hamiltonismo para abrazar Ins doetrinas de Mill, a las cuales y a su concomi- tante agnosticismo pretendia amalgamar las ideas renlmente in- compatibles de Dacwin. John Fiske y mas caramente Francis Ellingwood Abbot estaban presentes a veces, prestando su apoyo all espiritu de nuestros estuerzos, pero absteniéadose de cual ‘quier aguiescencin a 8u exito, Wright, James y yo éramos hom bre de ciencia, que escudridabamus las doctrinas de los metafisi- os muis por su lado cientifico que eonsiderando su importancia cespiritual. Elcaracter de nuestro pensamiento era decididamen- te byrivinieo. Yo era vl unico de nuestro grupo que habia Hegado al ejido de la fosofia eruzindo 4 portalon de Kant, y hasta mis, ideas estabunihdquitienda wa aéento inglés.” En la époen habia una profusisn de elubes similares, en general destinados a ponerse en contacto con el pensamiento de Georg FW. He- gel 1770-18317, de Platin (428-348 o 347 antes de Cristo), de Aristéte- les (384-322 antes de Cristo), de Kant. Sus mienfpros evadian el siste- ma educativo superior formal todavia muy condicionado por las preo- cupacinnes tenldsticas y dominado por pastores protestantes. Es tam- bien ol reflejo de la transformaciin de las universidades y el comienzo, como en el caso de la Johns Hopkins University, de centros de capaci- tacion profesional acorces con un pais en crecimiento y expansion. Fue a esos ambitos donde logo el pensamiento especulativo europeo. El pragmatismo resulta ser la respuesta a problemas planteados en Eu- ropa pero para los cuales los intelectuales norteamericanos del mo- mento buscaban una respuesta propia. Lo que tenian en comun la mayoria de los pensadores que forma- ron el Club Metafisico no era un conjunto de ideas sino una sola: una idea sobre las ideas. Todos ellos consideraban que las ideas no estan arrojadas en el vacio esperando a que se las descubra sino que son he- rramientas que la gente crea para hacer frente a la realidad con la que se debe enfrentar. Sostenian que las ideas no son producidas por indi- 20, Citado por J, Pérez de Tudela, B! pragmatism americana: acca racional y rons: trucesom de sent, Made, Cinesl, 1990, pp. $233. u Roberto Marafiot viduos sino por grupos de individuos, que constituyen resultados socia- les. ¥ consideraban ademas que establecen respuestas provisionales a circunstancias particulares e irreproducibles y que su supervivencia no depende de su inmutabilidad sino de su adaptabilidad En 1880 Peirce fue tratado por una posible insania y suftié un nd. mero importante de aflicciones adicionales. Es el mismo afio en que murié su padre y su carrera académica comenzé a desmoronarse, Entre 1895 y 1898 vive fugitivo entre Pensilvania y Nueva York a causa de las deudas. Sufeia neuralgia facial (neuralgia trigeminal), un trastorno neurolégico crénico y muy doloroso; fue diagnosticado como maniaco depresivo y el hecho de ser zurdo le produjo un conjunto de problemas Su padre era enfermo del rifién y para calmar los dolores emplea- ba el éter y la morfina, Fue su propio padre el que lo introdujo en el uso de las drogas para calmar las neuralgias que le impedian tener una vida normal. De ahi es que se inicié en el uso del ter, ia morfina y la cocaina, y lleg6 a convertirse en adicto. Algo similar le ocurrié con el consumo de alcohol Su condiciin de zurdo le hizo pensar en que no era una persona normal y siempre creyé que tenia, por esta condicién, una facultad al- terada 6 se veia como contrahecho. Abonaba esta posividn el que en la época la zurdera fuera considerada una discapacidad severa. De hecho en sus primeros estudios fue obligado a emplear la mano derecha has- ta que logré escribir con ella, pero cuando dejé fa escuela volvio a em- plear la izquierda, Esta curiosa habilidad fue cestacada por sus alum- ‘nos, quienes sefialaron que era capaz de escribir en la pizarra firmu- las matematicas con cualquiera de las manos, de mancra que podia formular simultineamente un problema y su solucidn. Este rasgo lo hace similar a Albert Binstein (1879-1955) en cuanto al desarrollo de una forma diagramatica y visual de pensar que es el resultado de la habilidad de emplear ambos hemisferios cerebrales, La presién paterna agrava los sintomas neuroldgicos originales y el hecho de que su propio padre lo considerara desde chico ol mas inte- ligente de sus hijos alimenté su arrogancia y su ambicin pero, al mis mo tiempo, lo sumié en una dependencia de la que no pudo sobreponer- se. A pesar de que siempre sofié con convertirse en acaudalado, nunca paso de ser colaborador de enciclopedias o publicaciones menores Sin embargo, no puede decirse que careciora de iniciativa. La difi- cultad para concluir las cosas nunca redujo su entusiasmo por iniciar- las, y se embared en proyectos que creia que lo podian converti¢ en co. Asi comenzé el diserio de una planta de energia hidroeléctrica en el norte del estado de Nueva York, la comercializacién de un priceso de blanqueo de ropa patentado y la creacién de una escuela de légica por correspondencia. Todos fueron un fiasco. Excemaros y escenas de uns vida 35 Desde fines de 1891 intents conseguir algun empleo estable en una universidad, pero a pesar de que su hermano era decano en Harvard no pudo resolver su situacidn laboral. En 1894 los trabajadores contra~ tados para reformar su propiedad lo demandaron y al afio siguiente fue acusado de agresion fisica por una de sus sirvientas, por lo cual se emi- ti una orden de arresto en su contra. A partir de entonces permaneci6 profugo en la ciudad; comia en el Century Club y dormia a veces en la calle. Cuando visitaba Milford para controlar su propiedad debia dis- frazarse. La muerte de su padre lo influy6 para buscar una visién mas uni- ficada de la religion y la ciencia. En 1908 sostiene que se puede alcan- zar el conocimiento de Dios a partir de la Logica, Recurre para ello a los misticos, que atirman que solo se puede encontrar a Dios en la expe- riencia, A los cincuenta'y dos aos anuncia que tiene experiencias mis- ticas que se repiten a partir de entonces, En 1897 William James, su amigo mas leat y constante, publicé una coleecion de ensayos, La unluntad de creer (The Will to Believe) ¥ le dedicd la obra a Peirce. En una carta de agradecimiento Peirce, sin embargo, le sen ’ He aprendida mucha sobre Glosolfa et estas Gltimos anos porque hun side afios muy miserables y desafortunados, terribles ris alla de todo lo que ef hombre de experiencia comin puede posiblemente entencler o concebir, J Se me ha revelado un nue- +o mundo del que yo no sabia anda. y del eual no encuentro que alguien que bi eserito haya sabido realmenge muselo; se me ha revelado el mundo de ka miseria, Continuaba relatando que habia pasado tres dias sin comer. James organiza una serie de conferencias particulares para tratar de reunir fondos para ta subsistencia de Peirce, que fueron rolativamente exito 1S pero no consiguid que se publicaran La obra de Charles S. Peirce se caracteriza por su extensién y pro. funcidad, A lo largo de su vida escribid acerea de gran variedad de te- mas; hizo aportaciones de singular interés en précticamente todas las areas que abords, Dentro de la gran cantidad de eseritos que produjo muchos de ellos realizados con el tinico fin de ganar dinero para so- brevivir— se incluyen articulos, conferencias, reeensiones para revis- tas, voces en diecionarios de filosofia, etcétera ‘A pesar de los logros inteleetuales ampliamente conocidos y de im- Portantes y numerasos éxitos, su desprecio por las convenciones, su ¢a- 24, Ctads por L. Menard. ob. cit, pp, 264-256, 6 Roberto Marion acter dificil, su actitud descuidada para pretender volverse rico répi- damente y sus cuestionamientos morales y mentales causaron ol fra- caso de su carrera, Era un marginal contra su propia voluntad. Nunea dejé de pensar que la riqueza podia estar a la vuelta de la esquina y que era accesible para él. Cuando cays en la bancarrota a partir de varios embargos que pesaban sobre su propiedad arisbe tuvo varios intentos de suicidio. Vivié el final de su vida enfermo, mal ali- mentado, atendido por su familia y sus amigos y con los escasos fondos que le brindaba una fundacién que conforms William James. Murié de cancer el 19 de abril de 1914, sin dejar dinero para su entierro. Capitulo 2 Etapas, categorias y conocimiento Karl-Otto Apel (1922-), un profundo conocedor de la obra de Peirce, afirmaba a mediados del siglo x que tres filosofias realmente funcio- aban entonces: el marxismo, el existencialismo y el pragmatismo, ca dauna a su manera yen un universo que dista de ser perfecto pero que siempre reclama rpspuestas. Quizg Apel corregiria esta afirmacién ya en el siglo Xxt, El'existencialismo ha sido cubierto por un cono de som bras salvo para los eruditos, y el marxismo ~eh la medida en que pre- tendio tener una aplicacién préctica, aunque sin dudas es mucho mas que eso~ sufre un cuestionamiento ampliado, Seguramente Ape! man- tendria la ultfina propuesta tedrica como valida pero a partir de Ins ac- tualizaciones que le han formulado autores contempordneos. Los nom bres de Richard Rorty (1931-1, Hilary Putnam (1926-), Robert Nozict (1938-2002) y John Rawls (1925-), por citar a los mas conocidos. serian inevitablemente convocados. Esta salvedad viene a cuento porque en este capitulo se tratara la filosofia cosmogénica de Peirce y hay que to- ‘marla con lo que ella tiene de provechosa pero, al mismo tiempo, me- dir el horizonte en el que se inscribe, que es el de la filosofia det siglo 0X y, sobre todo, el evolucionismo darwiniano, bandera triunfal en el tuniverso anglosajén La teoria de ia evolucién de Darwin fue revisada y ajustada a lo largo de todo el siglo Xx y hoy existen hipétesis con un consenso mucho mayor que las formuladas anteriormente. Con toda, la filosofia de Peit- ce ~que siempre estuvo buscando una respuesta alternativa a las hipé- tesis evolucionistas~ propone una explicacién interesante que desem- boca en ta semistica como disciplina capaz de dar respuesta a un con- Junto de problemas de significacién e interpretacién que tuvieron un despliegue importante en la segunda mitad del siglo xX. 07) Capitulo 3 La semidtica y la clasificacién cientifica La l5giea on su sentido general, vs, como creo haberlo demest do, s6io otro nambe de ia xemidtiea (onpcvetuxn), la doctrina cu sinecesaria, o furmal, de los signs. AL deseribir la doetrinss como “euasinecesaria’ 0 formal, quiera decir que abservasns fos exrte- wees de los signos y. partir de Lil abservacion, por un proeese {que no objetaré que se Hamado de Abstraceion, somos Hevados 2 aseveragianes, en extremo ailibles, y por ene en cierto sentilo innecwsntin, concernivntes slo aie deben see los earaeters de Uunlos los sigis wsides je sin intelignaeia “centaien”, es deci: pov una inteligencia eupaz de apreader 4 Leves te la experiencia, En le que respecta a ese proces de abstraccidn, tl es, en si nu imo, Tina suerte de observacion. Lat faeultad que Hamm “observa wcultad reconueidly perfectamiente por el ces 9 int abististetiva os un cconun de fas yentes. ar ereneste de fe sen Esta cita pormite observar que Peirce define la semidtiea como ta doe- trina formal de los signus. Una diseiplina formal debe entenderse co- ma aquetla que busca discemnir las condiciones necesarias del objeto que estudia, Las diseiplinas formales, entonces, deberian responder [a signien- te progunta: {qué tipo de rasgos puede tener algo? A partir de esos ras- gos, {cuuiles son las diferentes maneras de ser de algo? “La semiotica se dafine como el estudio analitico de Ins condiciones exenciales de fos signos. Su intencion es discernir cuales deben ser los caracteres de todos los signos y que eberia wer lo definitorio de los sig, nos en cada uno de Ins casas, 3 Ciencias formales y ciencias empiricas Las ciencias formales deben comprenderse de diferente modo ee pecto de las ciencias especiales 0 empiricas, como las llama Peirce; és- 159) “ Roberto Marafiot tas no buscan descubrir lo que debe ser sino fo que es en el mundo ac- tual, La fisica como ciencia empirica puede descubrir lo que es real- mente cierto acerea del movimiento, pero la semistica (0 la logiea) co. ‘mo ciencia formal deberfa determinar, en parte, las condiciones para que algo sea considerado verdadero Peirce considera a tas matematicas como la ciencia mas ejemplar y pura de todas las ciencias formales ya que tiene que ver con las conelu siones necesarias per se, sin tomar en cuenta el estado féctico de lo que estudia. Muestra, por ejemplo, los rasgos imprescindibles para que al- go sea considerado un rectdingulo y luego describe lo que puede inferie 800 desarrollarse a partir de esos rasgos, La matematica es el estudio de la forma y de sus construcciones, es la forma de fa forma. Peirce en- {ati que es uns investigacion acerca de hipotéticas mis que de actua- ‘Todas las otras ciencias formales, incluyendo la semistica (o la lé- ica), la fenomenologia, Ia dtica, Ia estética y la metatisica, estan ubi- cadas por debajo de la filosofia y son consideradas ciencias formales derivadas porque no estudian las formas de sus propias construceianes sino la forma de cosas ya construidas. Se las deberia designar como ciencias formales “reconstructivas” mas que “constructivas", como es el caso de la matematica La fenomenologia intenta mostrar las cualidades esenciales de los fenémenos abstraidos de sus manifestaciones particulates, de modo que no importa cémo se manifiesten estos fenémenos; fo que importa es que contteven esas cualidades en el presente. “La fenomenologia (...] estudia las clases de elementos universal- mente presentes en el phaenomenon; entondiendo por phaenomenon todo to que ests presente a la mente en cualquier momento y ce cual- quier forma”, o bien, de un modo mucho mas preciso: la Faneroscopia es el estudio que, apovandose vn In observacidn directa de los phaneroves y genvralizanclo sus observaciones, dis- tingue entre varias grandes clases de phaneranes; describe las carncteristicas de cata uno dle ellos: muestra que, aunque estén tan inextrieablemente mezclados que ninguna de ellos es separa- ble, sin embargo. resulta claro que sus earacteres son completa: mente diferentes; después prueba de modo indiseutible que una cierta lista muy corta abarea ta totalidad de esas eategorias mas amplias de phaerones: y finnlmente procede a la tarea laborio- 3 y difieil de enumerar ias principales subdivisiones de esas ca- tegorias." 1 Cltado por d. Pérez de Tudela, ob. ait, p. 50. La semouea ya clasficacion cienticn Dice Peirce: “Entiendo por phaneron el total colectivo de todo to que est presente a la mente en cualquier forma o sentido, sin tener en cuonta si corresponde 0 no a alguna cosa real” (Collected Papers, 1.284). La “faneroseopia", “fenomenologia” 0 “fenoscopia” formula una suerte de “andlisis quimico” del mundo entero, de “lo-que-aparace”, pa- ra identificar en ese campo ilimitado aquelios elementos simples, in- descomponibles, ubicuos, cuya presencia se detectara, supuesta la pri- macia anteriormente explicitada de la fenomenologia como ciencia, en cualquier aspecto pensable de lo real. La semiética no se preocupa por saber si un signo se manifiesta a través de un sonido, un pensamiento, un sentimiento, un dibujo o una accién, sino por las condiciones formales que se presentan en un signo, La ciencia formal, a veces también Hamada “ciencia normativa”’ (que comprende la semistica, la ética y la estética), investiga las leyes universales y necesarias de las relaciones de los fendmenos respecto de los fines; esto es, a la Verdad. la Justicia y la Belleza, La semidtica 0 Logica es “Ia ciencia de las leyes neeesarias de los signos” y se relacio- ra con los fendmenns vinculados a la verdad. La metafisica intenta mostrar que algd que es necesartimente verdad contorma parte de un hecho existencial y no meramente un pensamiento En sus diltimos arios Peirce se interes) en una clasificacién siste- matica de las ciencias, Su sistema refleja un sentido muy amplio y cld~ sico de “ciencia” no restringide a las modernas ciencias empiricas, y constituye un intento por sistematizar el congcimiento, De este modo pudo rotulir como “ciencia’Sho solo a las ciencias de Laboratorio como la quimica sino tambien a las ciencias humanas, la etnologia y a disciplinas como la historia y la critica artistica y litera- ria, El siguiente esquema sugicre dos ramas principales de la eiencia asi entendida: tedrica y practica, Estas son luego divididas en ciencias de descubrimiento y ciencias practicas. La division corresponde a los propésitos del conocimiento; asi, las ciencias tedricas apuntan al des- cubrimiento del conocimiento mientras que el objetivo de las ciencias practicas es la aplicacién del conocimiento. Las ciencias précticas pue- den también llamarse aplicadas ya que se incluye en ellas desde la me- dicina y {a ingenieria hasta la navegacidn. El sentido de “préetico” aqui es mas el corriente que el tradicional o incluso el aristotélieo, que com- prende estudios como los roferidos a la ética, la politica, la retérica y la postica. Peirce trata a estas tltimas disciplinas como ciencias teéricas, Seguin se vera mas adelante. a Roberto Marafot Logica Matemivicas {de las series contimas de los numeros continuo Ciencias formas Fenomenoiogn —_[ Estéve Filosofia Ciencia normativa ¢ Etica Gramiica Metafisica Semidtica { Losiea critica Retora De moles Fisica nomolopea { Molecuoe fares Crisalograta Glencas —Frseacsatora | Que faces gums Fisica deseriptiva [Geognosis Ciencias sonoma empiric rigs nomelonca(eyeotoga eee [Epeest Puigueacasitenora | tearoea Ciencias Emologis poigaces Biologia siquicas eet Historia Ciencias descripeivas Crisea Su horizonte esta determinado por las ciencias tedricas, 0 sea. las formales. Considera los tipos de problemas que les conciemnen y las tée- nicas de razonamiento empleadas pero las separa en clases basadas brimeramente en el modo de observacion que emplean. Elige esta es- trategia porque eree que todo conoeimiento provione de la observa. cidn y coincide con otros pensadores de Ia époea en que fa observaciin de Ios recorridos y los medios que se emplean son la forma de alcan- + 2ar un objetivo. El resultado es una divisién de las ciencias de doseu- > brimiento en tres clases: matematicas, filosofia y ciencias empiricas, __sada una segdin tres modos de observacién diferentes La matematica comprende la extraccién de inferencias deductivas a partir de la observacidn de sus propias construcciones: La semiéuca y la clasticacion ciencien 8 Se hacen construeciones en Ia imaginacion segin prineipios abstractas ¥ entonces se observan objetos imayinarios para Hes- cubrir lus relaciones de las partes no especificadas en los precep= tos de la eonstruccisn, Li mavensiticn trata de lo que es ligien- mente posible pero hipolsticamente abstracto, esto es, busca s6- Tola conexidn necesaria entre puntos que son abstractos mis que actuales, (Collected Papers, L240) Peirce divide la matemética en tres ambitos nitidos: la matemati- ca logica (0 de razonamionto), la matemtica de las series diseretas y tg matemitica de los continuos. La filosofia trata de descubrir no lo que es hipotéticamente necesa- rio sino lo que es realmente necesario con relacién a fos tipos de fond qnenos qué estudia, pero “se limita a la verdad tanto como puede inte firse a partic de la experiencia comin”, Por esta razén emplea un tipo peculiae de observacivin que Peirce llama “coenoscspica’.* Este es el ti- po de observacisn, comin en los grandes filésofos, que simplemente to- man la experiencia habitual y, mediante procesos similares a los de la tnatemstica, como la absteaccisn y la generalizacidn, extraen sus cua- lidades esoneiales, reiativas al wipico de la ubservacion, La filosofia También posee sus érdenes: es la ciencia formal de le que aparece fenomenologia), ex el estudio de fo que debe ser taquello que de- nomina “cieneias normativas”)y es la ciencia formal de lo que es y de lo que es real wemplea on este caso el término tradicional de metatisica) La metafisiea se divide en metatisica general u ontologia, metatisi- ca psiquica 0 religiosa treferida a las cuestidaes de Dios, la libertad y la inmartalidads y metafisia fisiea (que discute la naturalvza real del tiempo, ol espacio, las leyes de la naturaleza real del tiempo. el espa- cio, las leyes de la naturaleza y la materia). Mas en general, la meta- fisica se apoys en la fenomenologia y en la cieacia normativa; y la cien- cia normativa, en la matematica y en la fenomenolostia Au vez [a ciencia normativa comprende tres subsrdenes, que se ajustan a la clasica trieotomia de verdad, bien y belleza, y que son la semiotiva (o logiea), la étiea y la estetica La semiética, seyun esta perspectiva, es una parto dependiente de 1a Filosofia, En principio trata cuestionos vineuladas a la verdad, lo que 2.“Coenoscapin Moeival de dos palabras griegns, una de las cuales significa comin ~co- ‘ile pertesccee a otens ee comin: Ia nea, ubservar. Boe ontolai enenescopiea, pues, se desigaa aquella parte de Ly lencia que tiene por objeto aquellas propiedades ‘onsidueadis san pone en somin porto los individuns pertenecivntes ata clase “dosignada con ol combee de nto. e8 eee, gor tok ls tndiciduns™; The Works of Jeremy Benrhan ‘Calienbutzo, 1343, vit. 83, nota: citado por Ch. Peirce, Bl liombre tun signe, El pragmmivon de Perce. pA n Roberta Marafiot Caracterizacién general de la semidtica Como rama de la filosofia, la semidtica es una ciencia normative formal, Apunta a la verdad como puede ser expresacia y conocide a par, tie de los signos, y sirve para establecer los principios rectores par cualquier otra ciencia que opere con signos. Como ciencia formal esta interesada en la determinacidn de las condiciones necesarias y esen. ciales del cardcter y el empleo de los signos. Comprende tres ramas: 1} el estudio de las condiciones necesarias que cuentan para que un signo sea tal (gramatica semistica); 2) el ex tablecimiento de os eriterios para considerar que algo es verdadora or medio de inferencias de y a través de los signos Logica critica), y 3) la determinacisn de las condiciones para la comunicacin y el desarro- lo de los signos (retdrica universal). La semistica es una ciencia normativa, se refiere a los signos y a su valor de verdad. Esto significa que tiene que ver no sélo con la des. sripeién y la earacterizacion de los signos sino también con su empleo apropiado en la investigacion y los medios a través de los cuales debe. Fian emplearse para persuadie y aleanzar consenso Como una parte de la fitosofia, la semiotica ex una ciencia coenos- cdpiea, esto signitica que se retiere a la experiencia cotidiana de los sig. nos como datos de base y emplea operaciones como la absteaecidn, Ia sgeneralizacion y los tipos generales de inferencias comunes u cualquier javestigacién, y trata de delimitar su busqueda al earicter de los sig- ros y de lus criterios acorea de su empleo La semistica es una ciencia eje dado que su papel en el sistema de Jas ciencias es brindar principios rectores para cualquier investigacion que estudie tipos particulares de sigmos o que se refiera a los signs por Sus prineipios. Al mismo tiempo emplea los restiltados de las eiencias subordinadas para refinar sus propios estudios. La semitica recibe los principios rectores de la matematica y la fenomenologia y sus guias aormativas de la ética y la estética Capitulo 4 Gramética semistica Desde el punto de vista del desarrollo.de la semistica este capitulo apuata a recoger la intonsa y obsesiva vocacion de Peirce por la clas fieacidn de los signos. Una vez mas se pondré ast en evidencia su inte- 123 on precisar los mecanismos que desencadenan ta produccién de los diferentes tipos dé signos. ‘ Como se setiald antes, la basqueda de Peirce combina una tender cia taxondmica propia de ta época con el descubrimiento de la centra- lidad de ta semistica como ambito cientifio desde of cual comprender la produceitm humana y la manera de ejercitar el pensamiento, Aqui nos detenderemos en especial on el estudio de age suborden que asigné a la gramitica semisitica coma espacio en et qué se estudian las deter- minaciones de las condiciones formales de los signos Un signo o representamen debe cumplir algunas condiciones para que pueda ser considerado como tal, La base de la que parte es su dvc- trina acerca de las categorias. = “alyo tiene alguna cualidad’; . — “algo esta en relacién con algun existente”, y = “algo debe ser comprendido o incluso traducide por algo’ Una definicién que da Peirce, entre las setenta y seis que se han contabilizado, dico que “un signo o representamen es algo que esté pa- 2 alguien, por algo, en alguin aspecto o disposicién”. Tiene la caracte- ristica de decir lo menos posible para poder construir sobre ella fo mas posible’ y se puede graficar de la siguiente forma: 1, Vease Juna A. Magaritos de Morontn. Bt signa, Las fuentes tericas dela semiologia, Snirsire, Pose, Mors, Buenos Aires, Hachetee, 1985, p82. ” Roberto Marafos! (1) POF ssa algo ALGO <> (2) en... alguna relacion (3) para ~ alguien Las condiciones del signo son cuatro: 1). Un signo debe entrar en relacisn con un objeto o representar a es abjeto. Esta es la condicidn representativa del signo, Todos los sig. nos tienen una direccidn hacia uno o varios objetos en la medida en que estan “por algo”. En definitiva, se trata de una relacién de com- paracién y su naturaleza es la de las posibilidades logicas. De los tes, el primer correlato es aquel que se considera de naturaleza ay Ris imle y onsttuye una mera poibitdad signo representa ese objeto en alguna mancra 0 capaci (eroundh eta "on alguna telacion™. Cada signe debe tent algun sentido 9 profundidad para contar como tal, Esta es la condicion preseniativa. Es una relacign de funcionamiento y su naturaleza es ia do los hechos reales. El seguado correlato se considera de com- plejidad intermedia, de modo que si dos cualesquiera de los otros son de la misma naturaleza -sean ambos meras posibilidades, __existencias reales o leyes-, entonces comporta una existencia real, 3) El signo determina, potencial o realmente, a un interpretante, en- tendide como un signy que despliega el signo original. Esta es la condicion interpretativa. El signo tiene que tener la capacidad de crear otro equivalente o mas desarrollado en algun intérprete que articule el sentido original y la referencia. Para ser un sino debe representar algo “para alguien” que resulta ser el usuario del sig- no. Es una relacidn de pensamiento y su naturaleza es la de las le- yes. El tercer correlato es, de los tres, el considerada como de natu- raleza mas compleja; es una ley siempre que alguna de los otros lo sea, y'no es una mera posibilidad a menos que los otros lv sean. La relacién entre signo, objeto e interpretante debe ser triddica, Esto es, pensada como una relacién inevitable por la eual cada componente adquiere sentido, so _Lade una de estas condiciones formales del signo esta mediada a partir de las otras: la habilidad del signo de representar requiere, ade- 2 Ground signitea fundamen & Grad gia fandamente gato tambien pis sports, sen. Como ln acia urge Fe ot muy ampli, mucho autre la ulian direcamente en ng, Gramivea semvocica 1s nis, de su poder de ser interpretado como un signo del objeto en algtin Mpecto. La habilidad det signo de ser interpretado sélo puede operar ares interpretado como representando al objeto en algun aspecto y si aifnterpretado como representante del objeto como tal, Ast el ground, fh representacién y la interpretacién son triadicamente interdepen- ‘Rentes, En sus términos mas generales, ua signo debe representar al- goen algiin aspecto, para algun intérprete, para que pueda ser toma- $ como signo. Esta es la condicion treddica.* ‘Algo es signo no por la forma inherente que tiene sino porque ad- quiere las caracteristicas formales que cualquier signo debe poseer. Geincipalmente, porque se correlaciona con un objeto y produce un in- torpretante en un procose en el cual los tres elementos estan irreducti- blemente vinculados, Silo cuando adquiere estas caracteristicas forma- jes os convencinal, Pero por esta razén los signos no son tipos natura: lesen el seatido en que fo son una nube o un tigre. Ambos, nube y tigre, se pueden convertir en signos ademas de ser lo que ellos son. Cualquier cosa se puede transformarse on signo y de hecho la mayoria de las co- Salo hacen: “Los siynos [...incluyen cuadros, sintomas, palabras, ora- Ciones, libros, bibliotecas, seviales, érdenes de mando, microscopies, re- presentantes legislativos, conciertgs musicales y su ejecucién” ‘Un tigre es ua animal salvaje perc en la medida en que se incorpora a una imagen publieitaria se convierte en un sfimo que tiene otro valor y por lo tanto retieae parte de la significacidn originaria y le suma otra La gramatica semistica estudia las formas en las que un objeto puede ser signo. El camino que recorre para convertirse en signo eX: prosa las carncteristicas formales del signo. La presentacién det signo El signo siempre presenta a su objeto como ese objeto en alguna for- imbicn sirve para presentar el objeto desde el punto de fista de un aspecto y parcialmente. Por ejemplo, el signo (en este caso luna proposicion’ “Esta estufa es negra” presenta la estufa en términos de una cualidad, la negrura. Presentando el objeta como negro, el signo selecciona cierta forms, caracteristica 0 cualidad del objeto. ‘Sin embargo, estas calidades 0 caracteristicas del objeto en el sig- no son mostradas en una forma abstracta, en un sentido formal cuasi- platénico, El ground del signo 2s una cualidad abstracta o una forma de un signo. Peirce lo expresa de un modo mas preciso: cuando pres- inde de sit objeto, el ground es una purs forma 0 idea. ma oaspecto yt Invrdtucton to the Semeoic of Charles Sanders Peirce, icy Poess, 1998, pp. 19 758 3, Véage J. Lisa, Bloomington-tadiansealis, indiana Cas % Roberto Marahot En algiin sentido metafisico, agrega Peirce Bl curdcter es el ground del ser; cunlquier cosa que sen, es pa a ser de alguna forma. (..] El carseter es entonees siempre un grotad ¥ como ground es siempre un eardeter: los dus términos Son coextensivos. La referencia a un grad. por ejemplo la p= sesion de un eariicter, no es una concepcian clad por Ins impr siones senisibles sino que es el resultado de una yeneralizacién.* El ground sirve como base sobre la cual el signo representa a su ob- Jeto, 0 como escribe Peirce: “El ground es la razin que determina (al sig. nol para representa a use objeto para un sujeto”. La funcidn inmedia- ta de referencia a un ground es unir lo relacionado y lo correlacionado, por tanto su intraduccion se justitica porque sin una referencia a un co- rrelato resulta ininteligible. Ninguna relacidn puede tener lugar sin una cualidad o referencia a un ground. En el signo la presentacién del objeto sieve cnmo base para su representacién. Al caracterizar al ubjeto, el signo posibilita que se conecte a él y al mismo tiempo muestra un cierto sentido 6 connotacidn en relacién enn exe objeto La representacién del signo Para que algo sea un signo debe “representar’, como se sucle decir, 9 otra cosa, Hamada su objeto, aunque la condividin de que el sisgno de- be ser distint de su objeto es, tal vez, arbitraria, En alsunus easos hay luna Superposicién entre el signe y su objeto. La segunda caracteristica formal de un signo es que representa a tun objeto. Peirce tiene una comprensidn muy amplia de lo que puede ser un objeto; puede ser luna dnien cosa existonte 9 ana coleccisin de cists erwidas ate ue han existide 9 que se espwra que esistan, o una eo les cosas, w una cusliciad conocida, » Un eelacion 9 lua hecho, un objeto dnieo puede ser una caleccisn a un eonjunto dde partes, 0 puede cener diferentes modos dle ser, enmo un acto permitide cuyo ser no previene su negacidn de ser igualmente permitida, 0 algo de una naturaleza generat deseada, requerida 9 invariablemente hallada baje ciertas cireunstancins generales ‘Collected Papers. 22 En otras palabras, el objato de un signo puede ser aproximadamen- te tod, v lo que hace que algo sea un objeto de un signo es el hecho de 4. Clade por J.J, Liseka, ob. ct, 9.20. Gramaviea semociea ” que est representado como tal por el signo (lo que resulta es el objeto inmediato del signo) y sieve para ofrecer resistencia, brindar una res- triecidn 0, en general, actuar como un determinante para el proceso s tmistieo que to representa, en cuyo caso se llama “objeto dinamico” Con relacién al signo Peirce diferencia dos tipns de objeto: el abje- to dindmico (exterior a la semiosis) y el objeto inmediato (interior a la semiosis). Lo explica en los siguientes términos: En cuanto al objeto, puede significar el objoto en tanto que co- nocido en el signo y por lo tanto una idea, o puede ser el objeto tal como es sin tener en cuenta sus aspectos particulares, el ob- jeto en estas relaciones que un estudio ilimitado y final mostea- ria que es. Llamo al primero objeto intmediato y al segundo obje- ta dinamico, (Collected Papers, 8.313) El objeto inmediato es el objeto visto desde el contexto del signo su contenido representativo~ mientras que el objeto dindmico puede ser considerado como el dinamismo, !a maquina que eonduce el proceso se- mistieo; es lo que provoea al sismno. El objeto dindmico del signo es una mano invisible que guia el procgso semidtico a la determinacién final ‘que concrerne a cualquier informacién o sisnificacisn que se refiere al objeto aun cuando eso signifique la interprétaciiin equivacada. Puede ser un dinamismo de diferentes tipns fenomenologicas: es factible que algo posible actiie como un objeto dindmico, como ex probable que un existente actual pueda operar asi o como una ley general, Hamlet, por gjemplo, on cuanto a coleccién de palabras ¥ Hechos que un actor inter~ prota ¢a la obra de Shakespeare. actun coms tin abjeto dinamico, aun asi Hamlet es una ficciin, Hay una tendencia a tracar el objeto dindmi co como si fuera un objeto “real” -y en este sentido Pcirce no es muy consistente- pero, sobre todo, a ol le interesa despejar las diferencias entre algo que es un objeto real y algo que es un abjeto dinamico El objeto dinamico es el objeto de una realidat que posee una oxi tencia independiente del proceso semistico, Peirce llega a decir que es {a realidad extralinguistica a la que ol signo se refiere; el objeto diné- mico es “la Realidad que de alguna manera contribuye a determinar al Signo para su Representacin” (Collected Pepers, 4536). Pero, sin em- argo, se debe tener en cuenta que para que el signo diga algo de si mismo es preciso que haya pasado por procesos semisticos anteriores 1 partir de los cuales el intérprete posee un cierta conocimiento del ob- jeto y por lo tanto es concebido también como signo 5, La diwisin del objeto en dinamo # inmediato evoen, como lo plantea Gérard Délad ties a in dwisiia que plantes Frege. Para este ultimo un signa (Zeicher) "esta en lugar de “hedeutet! a objeto exactameate en ol sentido en que Price entiende “re-presectar” Pe 7” Roberto Marafot: La divisisn de los objetos permite ver el signo desde dos puntos de vista: of objeto desie la perspectiva de su representacion en el signo y el objeto entendido como determinante del signo, el asi llamado “pro. ceso de determinacién”. Hay varios sentidos del término “representa. cidn” en ta obra de Peirce. A veces emplea la palabra como un sinéni- mo de signo; a veces habla de fa representacién nada més que como una sustitucién det signo por el objeto, Otras, distingue entre denota. cidn y representacién. Bs quiza més seguro caracterizar la represen- tacién del signo como la conexion a un objeto, su relacion, su intencio- nalidad. La conexidn se establece no s6lo por medios fisicos 0 causa. les sino también por similaridad y convencién. El signo no es la copia de su objeto sino que representa al objeto co- mo un embajador representa a su pais en una nacidn extranjera. La ex- tension de la metsfora permite suponer que ese embajador ha sido nom- brado por alguien que tiene el poder de hacerlo. Por lo tanto el objeto “determina” al signo en cierto sentido, peea sin poner su marea en él Poirce desarrolla la naturaleza del signo cepresentamen cuando describe el *pereopto’ ‘Todo fo que uparece frente a nusetros, todo lo que pareibimos, les producto del proceso mental, pero no somos conscientes ie ello Nuestea experiencia ex que algo, una sith, digamos, apamee. Si inlerpone ante nosotrus. No hace profusion le ningtin tipo, no Ui ne intencisn alswina, no esta en lugar de ninguan cosa, Simple: munte esti. Esti enérgicamente en fo que np podemes near que ‘oouree, Tal es lo que Mame wa “penwento”, (Colleered Papers, 2519) De manera que el percepto es una presencia on fa concien que no supone un acto de conocimiento. Sélo el juicio perceptiv i pero es un TE PrRge amo part Peirce, hay dos ajecos ua abjeto dinimico 0 rferoncial -Bedentang en abjetainnvediato 9 sentido Sian! El prablenia lola exintencia dels dio abjetos 22 resuelve en Peirce y en Frage de la msn Wg Face de sgn, poe solo Se oe en y por el signa vsemiosis 9 disourso), Vinge Geraed Doladalle, ol et. pp. £55168. 15. Hay que aclarar que al premipmtm os by sume Jel percept nis ol juicio percepsive, amiss son diferentes para inseparables, El perceptn os inheto y el jsieio peneeptiea es interpretative, El peruyptr asta presentacion perceptual, | El Juice sorerptirw es la eaprasentncion | Potee dae aspectos: como prineriiad es | del perevpto. Posee wa nspeeto vieculado tun fenéineno y por lo tanta muestra una | 9 la terceridad porque st manil fualiiad. Conia seguatidnd 2¢ una inte- | mo un sigao complejo que es indice ns accion del sujete eon un objeto coal. ex: | peedicado. Se reliere a un objeto cea ox: ferno 9 un suceso terno. awn suces } i l Susan Haaek, “How the crtisal common sonsist sees things”, on Hismire, Episse , Langa. Para, Peessea Universitaires de Vincennes, 1984, t 16, fascculo, Ae tite de Peso. p19, «Signo, ground, percepto Segun Perce, no tenemos ningun goter de persamentosin ugnos (Clee: ae bapers, 5208). En rin al proceso Feinaagacln pee earactercare como Se proceso ue opera en vitud de a re: fotacén de ignot (© “pensamientos ios 5 283) De acuerdo con Pace, Shroot ee conti, es dec en 13 Popiidad del Bensamien9 Jos persa Sfentossignos estan en permanente fu [Bun pensamienta lleva atoy ext a (Gra ato y a sucesivomente, 2270 ene Yroceso de indagacion. getlad por Io bsocuzacion dt iso de la experien: {a eercermgs un contol sabre a cont sudod del esamvento, Este control Rat sone Constr los sracaiones $e Gum coractenea alo interenia. La infaren- Ga os una oioccion se pensamientos figecs que est contolada por cietas rornasprovenientes de fa log ero un sgno ap solamente esto asocodo a 198 signet ane! pensar {> Tambien ssa consctada con 8a, {esque son caractonzat por Peirce eo sno iordbjetas de Ios signas 92 up {im por el cual ex et signe. Sin embar gun signa na puede tar 30" Un 2b fer aiguna, Por syria. 3am stor Sernalo bien conacso, I expectones Siucera matwing” 7" tera vest Vers. pero cada uno de sits expres ner ert por Venus en slg sroecto 2a" lar Este aepecto patieutor es fo Que Paice lama e! ground 9 fundamento del Signo. Perce concbe al ground no como una culiaad exstente en eh 2bjeto 29 forme independiente de ‘2 ment {ra un sbjeto se Jo cancenes nme Slats ease 5288) ve determing fo tonsttucon de! signo, aunque a nazuca tema del ground et un problema que ‘> davia es tema de debate, puede aiemot ‘eaee al ro) gel round nla consti ion de un signe macate ia stuacion articular en que alguren form nuk fo perceptino. fi jutio perceptive atu ie caso como el sgno gue ve canst lye y debe diferenciorse deta aercion de exe ulcio perceptual. a coat implica la tmison de uno acon (oraie 5.029 7 Gramitea semiscica 79 acto de eonocimiento porque le confiere al conocimiento ta generalidad que per- mite asignar un objeto o, si se quiere, pa- ra hablar como Frege, un sentido (Sina) al representamen (# Signo, ground, pereepto) La determinacién, por su parte, es un proceso de restriecién iniciado por el objeto dindmico a partir de algin signo. Es el germen de determinaciones poste- riores: “Un signo es algo que trae a una determinacién de una cosa en corres pondencia con otra cosa que est deter- minada por él” La determinacidn deberia entender se como tna coereiGin 0 como una impo- sicidn mas que como un proceso causal A voees Peirce habla como si la determi- acion fuera un simple proceso lineal ‘bn el cual el objeto dindmuco determina al ohjeto insnediato, que a su ver deter mina al sino que entonees determina al interprctante. La determinacion del signo deberta diferenciarsg de la producciin del sig- no. La prodatcidin del signo es el resul- tado causal de la interacciGn entre un objeto dincouco y el signo a partir de cierta accidn interpretativa del signo. El vdjeto dindmico ofrecera el mismo modo de cvereiin a pesar de los diferen- tes signos producidos por la interaccién con el medio. La percepeitin que la abe- ja tiene de una flor diferiré de la del hombre debido a la diferencia en la am- plicud de la capacidad perceptiva, pero la coercivin que brinda el objeto dindmi- co para cada uno sera la misma, La di- ferencia en la amplitud de luz emanada por la flor determinara el contraste vis- to en el objeto inmediato del signo por parte de ta abeja y del hombre. En un caso se tratara de un signo para suecio- nar y en otro caso se trataré de algo que 80 Roberts Maraiot 5.030, susongamos que alguien en una ovoca la belleza, ef perfume o el color de roche muy oxureve can granaifeutad otras flores algo con apariencia de animal que pare fe toner ojos verdes brlantes A porwr La determinacién beinda la forma Ge-ste pereeots aereeadtapenionayue. {la base del ground), el anzuelo. sobre el 43 que lo gue esta wendo es un goto i cual el signo hace descansar la repre abjetoinmediato de su percent y ave sentacion del objeto dindiico: suntenta tu juice. perceptive. round. El ground canst en una cual dae 0 atributa general que ss aiferanta Bso que se enmunica desde et Ge! predicado que uiamos ene) cio _-_Objeto a través del Signo a un In perceptive. | ground eset elemente que _terpretante es una Forma; esto es, hace posible ei acuerdo entre ef juicio go es nault como un existente sino Bercetusly aqelo 2 f0 que ef Kio que egun per, eo hecho que al- perceptivo se refiere. Siguiendo la carac- “ oder, es ol hecho que a Tersacon que Paree meee el ground, odemot espace pesepr smo ues Hay na marche negra con dot unto etontes verses y ea manens on lima gata” Tol epeceton Sel” que costiaye a forma asl verda- percept aint delice perceive era forma tal como sea on elo eroesun get Jeto, Ba el signa so eneurn salon ut ine Brean nctuye a une’ gin reprenentti, do “gato”. La especificacion del contenido nifiea que sea por vieuuil de SishepisinpleaSeorotanontoce ——sualfenein ral 9 pr otro motivo ‘nc com enande ui tract dea gat uo enpresa una ean feel ol interpectan felon open, mentas aoe rsa". Cola Pps. 2.210) ‘econo um neta atoagiee S88 Jourdpurlasemnsesquessecsuel —_ Poiree habla a veews de manera me- pa eal”, cnt de Meso. A intluencia del Signo emana de su Sade te oeae Objto,y [1 esta influcnsia emanadora procede del signo [..| y produce ef efecto aque puede ser Hamado ol Interpretant,o ol acto de interpretaci, que Consuma a acion fagoncy! del Signo” (Coleted Paper a mma dforonte de artiular esto os diiondo quo ol objeto dindotco es un fundamento doterminante del signo y este fundamento brinda la posibi. ldad de producisn pars la represontasion, Coma susire cl cuart prit- cipio formal ‘el principio triddico), el signo silo representa a su objeto sit hay un intorpretante que corrlasiona& ambos, eet se put hacer a pattie do que hay un fundamenta sobre el vual realizar esta corel cidn. Este grounding es el efecto del objeto dinamicn, la determinacién 4, Por el objeto dinamico 50 podria suceder bajo eiertas eon: dlieiones, Esta Forma ests realoen- te eneamadss en el objeto, esto sig nifiea que la relacion condivional fl sign ensulta cota del poder de Geamivia semiones at La interpretacién del signo Cada signo para ser tal debe ser interpretado. Cada sisgo debe ser capaz de determinar un interpretante. El interpretante puede entender- se en un sentido general como la traduccion de un sixgno, su resultado significativo (the significate outcome of a sign’s: “Un signo no es un sig- rno-a menos que pueda traducirse en otro signa en el que es mas plena- mente desartollado” (Collected Papers, 5.594), “el significado't..| les) en su avepeién mais primaria la aceptacidn de la traduccion de un signo a otro sistema de signos” (Collected Papers, 4.127); “el significado de un signo es el signo en el que debe traducirse” (Collected Papers, 4.132); “no hay excepeién [... a la ley que fija que cada pensamiento-signo es tradu- cido o interpretado en un signo subsecuente” (Collected Papers, 5 284), Lo dicho puede entenderse de diferentes formas. El interpretante cestii determinado por'el signo mediante alsrin traductor 0 una accién interpretativa del signo (y no necesita que sea una accién humana) Esto sugiere que la traduceiin es, al mismo tiempo, un producto, el re- sultado de un proceso (el proceso de La semiosis en si mismo) que tiene algun efecto sobre vl traductor: “El efveto osencial sobre el intérprete s] realizado pgt la semiosis de} signo” (Collected Papers, 5.484), A menudo Peirce define ol iateepretante en términos de sus “pro- pis efectos significantes” sobre el interprete. Luego lo entiende como cl producto del proceso (semiosis), esto es, simplemente como otro sig- fo que resulta de signos anteriores. Pero tambi fo entiende como ol proceso nuseno, come kt regla de la teadueeidn del signo, Hay dilrentes divisiones que Peirce da set interpretante. Una de las primeras divisioncs es la de inmedrato, dnamieo y final. Bl inter protante inmediato a veces es Hamaulo tambien acre; el interpretante dinsimnivo a veces es denominado interpretante media: el final a veces es eventual, normal » aitimo. Otra division importante es entre emoctonal. enengetico y légica: este iltimo vs subdividido en primero, medio, ¥ tercero ¥ rltinio. Otras divisiones ineluyen intencional, efectual y comunicactonal; destinado, efectivo y explicito Existen contraversias acerca de cimo estos diferentes tipas deben relavionarse, pero en general hay acuerdo cn relacionarlos de acuerdo con las catogorias que Peirce formula.” La primeridad. la segundidad y la terceridad deben pensarse como la clasificaciin mas abarcadora de Ins categorias; las otras divisiones pueden considerarse como especies de estas categorias comprensivas. De este modo la ménada, la diada y ta triada son respectivamente pri meridad, segundidad y torceridad pero segin relaciones formales; cua- 7. Gn desarrolio aeabaclo de las diferentes interpretaciones ee estosconceptos puede con- sultaese em JJ. Liza, ob eit, jp. 24-91 4 89 Roberto Marios que es 0 envuelve una cooperacién de tres sujetos, tales como un signa, su objeto y su interpretante; esta relacivn de influencia triple no es de hinguna manera resoluble en aetos entre pares”. La semiosis no es la reproduccidn mecsiniea 0 sumaturia de relaciones entre signo-objeto y signo-interpretante y objeto-interpretante sino la forma triple de un la- 20 indisoluble: no pucdle reducirse a ningtin tipo de relacin diddica Tipos de signos Ademas de analizar tas condiciones formales de un signo, la gra- matica semidtica se interesa en la descripeién de los diferentes tipos de signos. Esta es la funcion de la tipolagia de los signos. Por tipologia se entiende el discernimiento de un tipo (o clase natural) euya deseeip- cion toma generalmente Ios caminos por Ios cuales las cosas que le per- tonecen actaan en un sontido anailogo, en este contexto se trata la di- cisidn de los signos, La elasifieaciis de los signos es la organizacién amplia de estos tipos (o clases naturales) por medio de un plan siste- imatico o idea que trata de demostrar la afinidad, dependencia o iater- dopendencia de los tipos, Peirce desarrolta cuatro diferentes tipologias:" original, interme. dia, expandida y final, La original aparece ea “De una nueva lista de cateyorias” “On a New List of Categories”! De acuerdo von lla, hay tres tipos de ropresentaciones Aquells cuya relacion con sus ubjetis es una mera eoineidencia en alguna cualidad, A este tipo de representaciones les podemos dar el nombre de semejances 2) Aquellas cuya relacion eon sus objetos consiste en uaa enreespon: dencia real. . uste tipo se le puede dar el aombre de indices 8) Aquetlas cuya relacion eon sus pbjetas es una eualidad imputada, ¥-que no son otra vasa que signos generales a jas que podemos de nominar sinboli Los simbolus son Juego tivididos de la siguiente manera: 1) Simbolos que solo determinan directamente sus fundamentos 0 cualidades imputadas y que, por tanto, no son mas que sumas de sefiales o términas 9, Blestudio de las tipoeains x ot desu vila ha sida objeto le ext Concerning Certain Classieations ML Fisch, ob. it.» Mucray Mi lu los cubis jropuestos por Pe rnvestigacines, Verse Dawid Sava 1 taega Gramavica semigccn 89. 2), Simbofos que tambien determinan independientemente sus objetos por medio de otro término o términos ¥ que, por consiguiente, ex- presan su validez abjetiva, y son susceptibles de verdad o falsedad; son las proposiciones 3) Simbolos que también determinan independicntemente sus inter. pretantes y, por tanto, las mentes a las que apelan estableciendo una proposicidn 0 pruposicianes que esas mentes han de admitir. Son los argumentos Esta tricotomia es articulada en forma mas completa en 1903 en la tipologia intermedia, En lugar de una tricotomia que es subdividida co- mo la original, la clasificacivin intermedia trata de remas, dicisigmos y ‘argumentos, como una tricotomia separada de los simbolos (ieonos e in dices), Los argumentus se subdividen en deduceidn, abduccién e induc- cidn. Peirce entonces arade una tercera tricotomia: et signo eonsidera- do en si mismo. La tipalogia intermedia también comprende una clasi ficacién del signo por primera vez, El ao siguiente, Peiree presenta tuna version expandida de la tipologia de 1903. No sélo incluye las tres trientomias antgriores sino que jncorpora Ia distinciin entre el ubjeto dindmico y el inmedinto, y 1a ditisiin de interpretantes en inmediato, dinamico y final: la relacin del sijgno eon ef ubjeto inmediato, la rela- ida det signo con et interpretante dindimice y la relacidn del signo con vl interpretante inmediato. La tipolngia final ineorpora cuatro nuevas trientomias y Mega a un total de diver. Sin embargo, y porque la clasifi- icidn mas detallada ests asveiada eon ky tipgjoxia intermedia, la clasi- ficacion de 1903 es considerada habitualmente la mats tructifera Empleando fa tipofogia intermedia. cada signo puede analizarse en tres aspectos que se curresponden con las primeras tres condiciones for- ales del signo: ol signo qua sign, esto es, el signo en rolacion eon su ground; el signo en eelacidin con su objeto, el signe en relacién eon su in- terpretante. Siguiondo la logica, vl primer aspecto ~el signo qua signo— puede llamarse el caracter presentativo del signo; ef sexundo -Ia rela ign del signo con su nbjeto~ puede llamarse su cardcter representativo, ¥y el tereero -la relacién del signo con su interpretante-, su cardcter in- terpretativo (0 lo que Peirce a veces Hlamé su "significaciGn”) Los signos y su cardcter presentativo Bl cardcter presentativo del signo es cierta forma que el signo tie- ne en su relacién con el objeto (o existente) que forma Ia base de su ca- pacidad como signo para representar a su objeto, esto es, que sirVe & imo el ground del signo. El earacter presentativo del signo forma la ba- se de cardcter representativo 0 Roberto Marafot! Una estrella, por ejemplo, puede servir como signo en varias capa. cidades a partir de su brillo, o del hecho de que aparece sdlo de noche, porque parece orientar en cierta direccién, o porque tiene un sentido histérico o convencional. En el primer caso, el cardeter presentativo comprende sus earacteristicas cualitativas Otro ejemplo: si alyo es rojo y por esa razén se vuelve un signo, en- tonces es un cualisigno (también amado tono, tone), Pero si el carde- ter presentativo del signo se da en términos de sus cualidades existen- ciales, se llama sinsigno (a veces token, ejemplar, 0 réplica). Cuando una sefial ferroviaria ruja parpadea y luego produce un sonido que in- dica mayor proximidad del tren, se configura ua signo por este motivo, es lo instantaneo de fa presencia inmediata del tren que determina la forma de su capacidad representativa. En términos de su cualidad pre sentativa, cuando un sino es un sinsigno opera primariamente 2 tra- vés de su singularidad, su temporalidad o su ubicacién unica. Finalmente, una tereera caracteristica que brinda a un signo fa ca- pacidad para representar es a partir de cualquier forma convencional, de disposicién o legitimidad que pueda haber adquirido, Et hecho de que el rojo es a menudo empleado convencionalmente para indicar pe- ligeo y para indicar atencion ayuda a dar a ka luz roja civrta capacidad para representar a su objeto. En uste caso el signo se llama ua lesisig no (a veces también se to Hama tipo, type Un signo tiene tres caracteristicas -presentativa, represcativa ¢ in- terpretativa~ aunque usualmente predomina solo una. Hay incluso cierta jerarquia alrededor dle estas caracteristicas. Una cuatidad siem- pre se encarna en una singularidad, pero si Ia cualidad es el aspecto predominante del signo entonces es un cualisigno. Cada signo singular posee alguna cualidad, pero cuando es el simple hecho de su singulari- dad lo que cuenta fundamentalmente, entones es un sinsigino, Una ge- neralidad siempre se encarna en una singularidad que tiene cierta cua- lidad, pero cuando esa generalidad predomina entonces se tione «in le sisigno La palabra “la” es un Jegisigno porque primariamente significa, a teavés de ciertas convenciones, “articulo determinacio femenino singu- lar”. Dado que “la” es singular, no es su singularidad fo que la convier- te en signo, porque cada réplica (0 token) de “la” tendria el mismo efec- to, Aunque las cualidades de “la” son esenciales para reconocerlo como signo, no son primariamente las cualidades que ticne las que lo hacen tun signo, mas bien es el hecho de que esas cualidades se hayan consti tuido en convenciones. Como dice Peirce, consiste en la regla general seguin la cual estos tres componentes vistos por una persina que cono- ce el espariol seran afectados por su conducts y sus pensamientos de acuerdo con una regia. Uno puede imaginar ei significado de “la” repre- sentado por alguna otra forma o disefio, como es claro cuando se emt Gramiviea semionca 3 pica otra lengua. “The” (en inglés) es aproximadamente equivalente a la", y asi no es la cualidad del signo to que lo hace ser lo que es, aun- que debe tener alguna cualidad. Ambos ~"la” y “the” reficren al mis- mo objeto fon tanto articulo que acompaia al sustantivo) pero no tie- nen fas mismas cualidades Cualquicra que circule por tas gindolas de la seecidn de tacteos de un supermercado puede reconocer que esta en presencia de productos que tienen la cualidad de ser dictéticos a partir de reconocer el color verde de los envases (primeridad): reconace el cualisigna, Sin embar Jo, cn el momento en que el comprador elige un envase de yogur, esta cualidad se actualiza on un existente (segundidad): "Yogur La Serent- sima de vainilla con 0% de grasas”, Reconoee a ese verde como sisniti- cando al producto dietético de color verde que va a comprar y esto se trata de un hecho singular, ¢s el sinsigao, Ahora bien, para que haya podido reconocer al envase color verde significando producto dietctivo tuvo que haber existido una imposiciéin de caracter legal (terceridad) que obliga a que todos los productos que tienen ese color verd: conocidos como products dietéticos, Se trata de un legisismo, Una situacidn similar se produge cuando alguien trata de realizar una conesién en uh equipo de muisiea. Cuanda, tiene que conectar las cables en los parlantes vers que los cables que conextan el equipn prin- cipal y los parlantes poscen colores que. con independeneia del signifi cado que tengan, deberdn ser intruducidos en los agujeros correspon- diontes que tienen ef mismo cotor, on general rujo ¥ blaneo. Bl revono: cimiento de esos colores un los cables es el reconseimiento de una cua lidad, de un cualisigno. La existencia conercta de esos elementos supo- re un hecho real, singular y tinieo, cn el momento en que los eabics se conectan correctamente en los respectivos enchufes reconociendo en cada easo el color que les corresponde; el empleo de esa habilidad es et reconocimiento de un sinsigno. Pero para que esto se haya podide dar tenemos que reconocer una normativa que no necesariamente es pre- ciso saber en detalle pero que impone que si quiero que los parlantes funcionen deben ser conectados correetamente; en este caso ese reco- nocimiento es ol de un legisigno, Los signos y su cardcter representative El cardcter presentativo de un signo esta en sus caracteristicas 0 cualidades con prescindencia de toda relacién que tenga con el abjeto; el cardcter representativo del signo concierne a la relacién o correla- cidn entre el signo y el objeto. Bl caracter representativo del signo atafie a la manera en Ia que un signo se correlaciona con su objeto y asi se establece él mismo como 2 Roberto Marafot: tuna representacivin de ese objeto. Desde esta perspectiva emplea Ia ca racteristica presentativa 0 el ground del signo para extablecer esa co- rrotactin, y Io hace de tres mancras esenciales. Si las caracteristicas presentativas del siimo sun sitnilares al objeto y por Io tanta estable- cen su correlacidn con el objetu por esos medios, entonces el signo se llama icono. Si los caracteres presentativos del signo son contiguos al nbjeto y en consecuencia establece su correlacivn con ese objeto prima- riamente por e303 medias, entonces el signo se Hama indice. Por ulti- mo, si el signo establece su correlacién con un objeto primariamente a través de las caracteristicas convencionales 0 legales entonees el signo es un simbolo ‘Un (ono (también Hamado un semnejante 0 un hipoteono) se eorre- laciona con su objeto porque las cualidades del signo son similares a las caracteristicas del objeto Lns hipoiconos, ademis, son clasificados a grandes rasgos segiin el modo de primeridad que comparten. Aquellos que comparten cualida- des simples, 0 primeras primeridades, son imézenes. Los que represen- tan Ins relaciones (primortlialmente disdieas, 0 consideradas como ta- lesi de las partes de algo por medio de relaciones andloyas entre s propias partes, son diagramas. Dice Peirce de moda reiterativu Hus que representan I eardcter representative de un represy ropresentando un paralelismo en alguna cosa, son metdforas” (*Algue nas catogorias de la razin sintética’, en EF hombre, un signo, p. 145), Una fato o un retrata de una persona es tn fcona porque la foto tie- ne varias formas que kt cara original tambien posee. Un reono puede ser similar a su abjeto por el hecho de que comparte las mismas cuali dades con su objeto. Por cjemplo, la rosa es roja y la pintura de ta ro sa es roja: en este caso es una imager Peirce sugiere que un icono representa “en virtud de sus caracteres que le pertenecen como un objeto sensible, ¥ que poseeria aunque no existiera otro objeto similar cn Ia naturaleza que se le pareciera, y asi nunca podeia ser interpretado como sigmo” (Collected Papers, 2-447) Un écono puede ser también similar a su objeto cuando las rela- ciones entre los elementos del signn son isoméeficas a las relaciones: entre lus elementos en el bjcto. El ejemplo eonvencional podria ser el mana de un terreno, en este caso se trata de un diagrama, Las ana- logias también scrian buenos ejemplos de diagramas ya que mues- tran un paralelo entre las relaciones entre una cosa y la otra: Aes a B como Ces aD. Un signo es también un icono cuando su cardcter representative es- ta representado por un paralelo con of cardcter representativo de otro signo, en ese caso se trata de una metéfora. Por ejemplo: “Antes de que pudiera oir el disparo, cayé su cuerpo, una vastja derramada de vino”. La metafora combina la disposieidn del cuerpo y cSmo la sangre fuye Gramisiea semiotica 2 de una herida mostrando su paralclismo con ta disposicion de una bo- tella rota de vino, La metafora no es una analogia (ni un diagrama) pues no aleanza a nastear una similaridad on las retaciones entre dos cosas pero alude al cardcter representativo de una cosa por medio de otra cosa que tiene similaridad a la primera en algtin sentido, Un signo puede representar a su objeto no sélo por medio de simi- Jaridad sino tambien por contiguidad con el objeto. En este caso se lla ma indice. Es cl signo de una singularidad, su ubicacién espacial 0 temporal es un “aqui y ahora” con el objeto, mais que cualquier otra de Jas cualidades que poseyera lo que contribuye a hacer de él un indice De modo consecuente, es un signo de contiguidad con su objeto que es {a forma esencial del indice, a pesar de que Peirce seftala otras impor- tantes caracteristieas, La contigiidad puede ser de tres diferentes maneras Puede ser deicticu (0 referencial), en el sentido de que hay una percepcidn directa de la continuidad entre ef signo y su objeto; por ejemplo, ca la forma en que la silueta de un hombre indica la presen- cia respecto del objeto que sefala: un baio para ser usado sélo por hombres, o la forma en que un pronombre demostrativo, “este”, indi- ca una relerencia g&specto de un oifeto al cual se refiere, Estos tipos de indices a veces san llamados designativos wor Peirce. Pueden ser tambiin causales (vo existenciales), como el indice que es provocado por el ubjeto que reprosenta; un ejempto fo constituye la forma en la que el viento empuja una veleta hacia una determinada direccidn, Bs tos tipos a veees son llamados por Peirce reayentgs. Pinalment dice puede resultar de una etiqueta inicial, comi¥al nombre propio se lo asucia con alguien o como en el caso en el que se colaca una letra bajo un diageama Ademis de estas caracteristicas de contigiidad, Peirce tambien cenfatiza que el indice gentino abarca individuos (opuestos a los tipos, colecciones y generales). Por esta razén un rndice en verdad no afir- ma nada respecto del objeto que representa y s6lo muestra o exhibe ese objet, Sin embargo, Peirce enfatiza que esta exhibicién del obje~ to puede llevar a diferentes resultados semtn si cl indice es designati- vo reagente. En ol primer caso, el indice sélo sirve para estar en el lugar del objeto que representa, como ‘A’ puede estar en ef lugar de la primera persona de un contrato; generalmente un designativo solo anuneia al objeto, como lo hace un pronombre demostrativo. Un nom- bre propio puede no brindar ninguna otra iaformacién acerca del ob- joto que representa (a menos que tenga un aspecto icénico: por ejem- plo, “Juan Pérez, el tuerto”), Sin embargo un reagente, dada la cone- xidn causal, puede servir de base para indagar acerca de hechos que conciernen a su objeto, como una veleta puede decir algo acerca de la direceidn del viento. También, mostrando o exhibiendo al objeto, ejer- on Roberto Marion 'F Aigunos ejemplos de indices ‘veo a un hombre balanceandose 3} andar £5 una indicacion prabable de que fs un marinero. veo a un hombre pat zambo, con pantalones de pana polainas Yuna chaqueta, $on probables indicaio hes de que es un ockey 0 algo por el es tila, Un Flo; de 53, w otra cuatguiea, in dicd la hora 3e! dia Los geomets aig fon letras 9 los diferentes partes de los ingromos y uthean entonces esas letras para invicar estas partes, Los ltradas, Sema, usiiean letras de mod similar [SL poseras decir "Si y B se casan ev uno con ef otra. C 26 su Py, siendo D Drermano de a, 2ntonces O es io de 6” gal 8,8. Cy D cumplen e! papel de pro- hombias Flativns, pero reultan ms cor ‘modes ya que na equieren de und colo acin sneciah ge ls palabras. Unas a> rmaitas 9 9 puerta son un dice Co ‘qe cosa Que ama ia atencion 8 Un ine ee. Gunigue’ cosa que nos sobresalta et ln insico ea 9 media on que seAaia 12 q significa que cada r que incluya p es un r que incluye ag. Esta implicacién es la esencia de cualquier inferencia Decir que uma inferencia es corrects es decir que si las premi- ‘sas son verdaderas la conclusion es también verdaders; o que car tia posible estado de cosas en las que las premisas sean verdade- ras deberia ineluirse entre los estatlos posibles de las cosas en Las aque la conclusidn puede ser verdadeca, Somos pues conducidos a la copula de la inclusion, (Collected Papers, 2.710) Cada argumento supone una inferencia; cada inferencia en su for- ma general comprende una implicacidn ~s¢ p, entonces q~ y cada impli cacidn es dependiente de una inclusion, que #s fundamental en fa logi- ca de fas relaciones. De estas relaciones s¢ pueden derivar tres clases bbasieas de inferencias: deduecidn, induccién y abduecin. Peirce seitala que la principal caracteristica de la relacivin de in- clusion es su caracter transitivo, “lo que esta incluido en algo inclui- do en un todo est él mismo incluido en esa cosa; o que si Aes B y B es C, entonces A es C”. Este os el silogismo clasico conoeida como Bar- bara, 0 silogismo hipatético, camo se lo nombea corrientemente. Todos los otros silogismos deductivas pueden derivarse de Barbara. Incluso mas, los silogismos pertenccieates a la induccién y a la abduccién pueden derivarse de la deduccidn. La constitucién de los argumentos Peirce ve el andlisis de las partes constituyentes de los argumen- tos y sus clasificaciones como parte de la tarea que concierne a la ligi- ca critica. La inclusién es la relacién fundamental de cualquier infe- rencia, y la inferencia es la cualidad esencial de cualquier argumento. Cada argumento puede ser analizado en sus partes. Ellas son el prin- cipio reetor, las premisas, el uinculo, la inctusién y la conclusidn.* 2, Bl analisis de los componentes del arguimento corresponde a JJ. Lisak bet. 9.5% Lonieacrivea 111 Una premisa es una proposicién que contribuye a la determinacion de una conclusidn, No es simplemente una proposicién sino que debe ser comprendida implicitamente como relacionada con otra premisa para que se infiera una conelusidn. La conclusién es también una pro- posicién, pero es la determinacisn de las premisas, su resultado. La conclusion de un argumento es su interpretante, comprendido como el, producto del proceso del signo. El vinculo es simplemente ta operacion que consiste en tomar diferentes premisas juntas y ponerlas en rela- cidn. Coneluir que Todos los huumanos son mortales. Los ciudadanos portertos son humanos. Por lo tanto, todos los ciudadanos portefios son mortales, os argumentar que “Toulés fos humanos son mortales y todos los ciuda anos porterios son humanos”. La inclusién es la idea de la transferen- cia de los hechos de las premisas a la conclusién. Pero el aspecto mas amplio e importante del argumento es él prin- cipio rector. Peirce define el principio rector (0 principio guia) esencial- mente como un halvito de pensamianto que controla y valida la inferen- cia de Ia premisa*hacia la conclusion. En oteas palabras, el principio rector ¢s la esencia o la expresiin de la inferencia, Desde esta perspec- tiva puede ser comprendido como el argumento del interpretante final. Asi, determinando la validez de un argumento, se determina la verdad del principio rector. Entonces, si se puede garantizar ta validez del principio rector, se tiene que, dadas las premigps verdaderas, la con- clusivn tendra la garantia de ser necesariamente o probablemente ver- dadera, depende del tipo de argumento. El término “principio rector”, sin embargo, tiene alguna ambigue- dad, En un sentido significa una rogia de inferencia que guia una clase de argumentos; asi, por ejemplo, lo que Peirce denomina la relacién transitiva, la forma silogistica clasica de Barbara, es el principio rector de toda silogismo deductivo. Pero en otro sentido un principio rector sig- nifiea el prineipio que guia una forma completa de razonamiento, de mo- do que deberia haber un principio reetor para la deduccién, otro para la induccion y otro para la abduccién, Deovecioy La deduccidn ldgica es un argumento que muestra una conexién necesaria entre las premisas y la conclusién, de manera que si las pre- misas fueran verdaderas, la conclusién también deberia serlo, La de- duccién logica es una forma de razonamiento necesario. El razonamiento necesario comprende el estudio de los diagramas en un sentido amplio, Los diagramas son feonos porque la relacién en- 112 Roberto Marston tre los elementos del diagrama es isomérfica respecto de su objeto; los ejemplos podrian ser el dibujo de un tridngulo isdsceles 0 una ecuacién, algebraica. Peirce formula una conclusion bastante novedosa: el razo- namiento necesario es un tipo de procedimiento experimental pero que comprende la construccién (por ejemplo, de diagramas) mis que suce- sos que se den naturalmente. Y sefiala: Por razonamiento diagramaticn quiero significar un razona~ _miento que construye un diagrama segin un precepto expresado fen términos generales, desarvotla experimentos sobre este di sgrama, sedala sus resultados, se asegura que experimentos sim lates desarrollados en cualquier diagrama construido de acuerdo con los mismos preceptos deberian provocar los mismos resulta dos y se expresarian en terminos generales.” Este procedimiento comprende: 1) el enunciado de la hipétesis en términos generales; 2) la construccién de un diagrama que es un icono de esa hipotesiss 3) Ia observacién del diagrama; 3) la determinacién que la relacién observada deberia encontrarse en cada roprosentaciéin icdnica de ia hipotesis. ¥ 5) el enunciado de los rosultados en términos generales. El razonamiento necesario, comprendido como razonamicnte dia- sgramatico, tiene dos especies: [a deduccién corolaria y el eazonamien- to teoremitico. ina deducci6n corolaria es aquella que representa las condiciones de la conclusién en el diagrama y de la observacidn de este diagrama, lleva a la verdad de la conclusién, Esto quiere decir que la conclusién esta presente inmediatamente en et diagrama. Por ejemplo, la conclu: sion de un argumento como Todos los humanos son mamiferos, Todos los mamiferas son vertebrados. Por lo tanto, todos los humanos son vertebrados, se puede graficar en el siguiente diagrama: 3, Citado por J.J. Liszka, ob, cit, p. 58 Logea cries 113 Vertebrados/“ Mamiteros Asimismo, el razonamiento teorematico es aque! que habiendo re- presentado las condiciones de Ia conclusién en un diagrama, desarro- Hla un experimento ingenioso sobre el diagrama y, a través de Ia obser- vacisin del diagrama moditicado, accede a la verdad. de la conclusion En este easo, las condiciones de 1a conclusion estan representadas en cl diagrama, pero este no esta vinculado a ta conelusién de un modo in- mediato, La experimentacion con el diagrama, sin embargo, logra ar- ticular tat resultatlo, + Un ejemplo de este tipo se encuentra en ta geometria cuctideana Primero se propone una hipstesis: st dos lineas son paralelas a una misma linea, entonces son paralelas entre si; el segundo paso es cons- truir un diagrama en el que dos lineas sean paratelas a una misina lt rea. En este punto la conelusiin no es transpagente. Sin embargo, si se dibuja una transversal a través de las tres Fheas, como las dos pri- ‘meray lineas son paralelas a la otra, entonees se sigue que sus ‘ingu- los alternos interiores son iguales, Se contintia experimentando con es tratogias dle derivation de fa conelusién hasta que se accede a fa con- clusién de manera sucesiva El procedimiento inciuido en 4) se rofiere a lo que Peirce llama “test de Io inconcebible”, que es empleado para indayar si existe 0 no tuna conexion necesaria entre las partes. Trata de determinar si se pue~ de 0 90 concebir su negacién. Para Peirce “inconcebible” no significa meramente irrealizable en Ia imaginacién a seeas sino irrealizable des- pues de un ejercicio indefinido y educative: “Debe ser admitido cierta mente por eada discutidor razonable, que cada proposicién cuya nega- cidn es absoluta y etoraamente inconcebible es [verdaderal”. En otras palabras, la necesidad de las inferencias necesarias esta, como cual- quier otra conclusion, sujeta a falibilidad, y la verdad de su necesidad se establece “en el largo plazo” ‘in the long run’. Como ejemplo, Peirce menciona el axioma de Euclides “E! todo es mayor que eada una de las partes”. Su negacién parece inconcebible y su validez se sostuvo por miles de aiios, hasta que la matematica de Cantor pudo dar un con- 14 Roberto Marafiosi tracjemplo. El conjunto de cada numero natural es un subconjunto de los niimeros naturales, asi ambas colecciones son infinitas; en conse cueneia una parte es cuantitativamente igual al todo. El procedimiento diseiado para el razonamiento neeesario también, ilustra claramente e| praceso semidtico: el objeto (una hipstesis) es rex presentado por un signo (et diagrama) que determina una cierta inter- pretacidn de el (su interpretante), esto es, contintin fas consecuencias de su diagrama. La deduecién puede verse como una inferencia que posibi lita expandir o volver complejo el sistema sobre la base de la informacion ‘que ya est contenida en el sistema. No descubre nueva informacion si- ny que torna explicito cual informacién es implicita al sistema aunque no esté expresada directamente, Podemos saber que todos los seres hu- manos son mortales y que Juan es un ser humano, peto puede no ser & plicitamente sabido que Juan es mortal, aunque a partir de ahora se es- tablezca esta conclusién, En este caso, técnicamente hablando como Peirce sugiero, no hay intercambio de informacion. La deduceién también se refiere a relaciones probables. Las deduc- ciones de probabilidad son deducciones cuyos interpretantes los repre= Sentan con ciertos margenes de frecuencia. Existen las deduccfones es tadisticas 0 deduceiones probables. Una deduccisin estaddistica es una deducciin cuyo interpretante permite razonar a partir de ciertos margenes de frecuencia, Peirce ar- gumenta que una estructura formal de induecion y abducciéa puede derivarse de la deduccisn estadéstica Una deduceién probable es una deduccidn cuyo interpretante no habilita que su conclusin sea cierta sino que en razonamientos ansilo- «gos se deberian producir conclusiunes verdaderas a partir de premisas Verdaderas en la mayoria de los casos, en el largo plazo. Peirce da et siguiente ejemplo: Cerca del dos por ciento de las personas con problemas hepaticos se recuperan. Este hombre tiene un problema hepdatico, En consecuencia, hay dos posibilidades entre cien de que se recupere. Este razonamiento tiene la forma general de la deduccién: regla, caso, resultado. Pero a diferencia de la deduccisin propia. a regla aqui es probable, esto es, cada miembro de una clase no tendra tales y cua Jes formas sino en un cierto porcentaje: la diferencia entre decir que “eada Mes un P” y “la proporcidn p de los M son los ®”. Como ejemplo de deduccién estadistica Peirce propone: Un poco més de la mitad de los nacimientos humanos son mascw: linos. Lone erica 115 Por lo tanto, probablemente un poco mas de la mitad de los naci mientos en la ciudad de Nueva York durante un ano sean masculinos, Si se brinda la premisa implicita en este caso ~"Hay x nimeros de nacimientos en Nueva York este ario"-, el argumento es de forma tipi- camente deductiva de regla, caso y resultado. Sin embargo, la diferen- cia esta en el caso que es un “conjunto numeroso” tomado casualmen- te de algunos de M de modo que la diferencia esta en el caso mas que en la regla Inpucctox Mientras que la deduccién muestra el resultado de aplicar una re- gla a un cierto caso, la induccidn lleva a una regia a partir de tos re- sultados de una muestra de casos: Lin indueein sce cunnd genoralizamée de un nievro de caso de los cuales ago es verdadero e inferimos que lo mismo ts erdasero para toda la clag, [1 Por inuccin, cones aque lechos,ahrlaroe alos het bservados, son veraderos en casos que fo han vido examinados.(Coleted Papers, 2628 2.636) ™ * Mientras que la deduccién comprende la inferencia de un resulta. do de un caso bajo una regla, ta induccién conclyye una regla de la ob- servacidn de un eas corto peers esiadeiee Hay tres tipos de induccién, seytin Peirce. El primero os la induc- cidn cruda. Es el tipo mas debil. Consiste en negar que un tipo yene- ral de sucesos ocurrira a partir del fundamento de que nunca o casi nunca han ocurrido. Asi, seria extraiio temer que nuestra casa sea des- truida por un rayo cuando estamos de visita en otra ciudad. Clacamen- te, sin tales inducciones seria mas inquietante vivir. El segundo tipo es la induccidn cuantitativa. Si queremos determi- nar si un miembro individual de una clase P tiene algtin cardcter Q, se puede realizar tomando una simple muestra de Ps; una estimacién de la proporcién de esa muestra que tiene Q entonces sugiere que la clase entera de P tiene la misma proporcidn. En otras palabras, la induceiin cuantitativa comprende un argumento de una muestra fortuita El tercer tipo de induccién se llama cualitativa y es de mayor uti- lidad que las anteriores. Consiste en un tipo de induccién que esta comprendida en la verificacién o confirmacién de una hipstesis: Una verificacién de una prediceién general es un método que consiste en ol descubrimiento en la formulacién de las condicio- N16 Roberto Marat ‘es de prodiceidn y, al acceder 2 esta conetusidn, se verificara I feecueneia on In que se encuentea para ser verificada. (Collected Papers, 2.269) ‘Una hipotesis se puede formular como un conjunto de prediceiones; consecuentemente la hipétesis recibe la verifieacién correspondiente cen proporcién a cémo esas predicciones suceden. Como Peirce explica, es la parte final del proceso de verificacién do una hipétesis cientifica, Luego de que un investigador formulé una hipétesis por abduceién y dedujo consecuencias comprobables de esa hipstesis, procede a exami- nar esas consecuencias. Basado en tales evidencias las combina para hacer una evaiuacisn, para saber tanto que la hipstesis ha sido proba. da,cumo que es correcta en sus medios de prueba ABDUCCION La nocidn de abduceisn (a veces Hamada retroduccién e hipstesis) es su contribucidn mas original a la logiea de la inferencia, aunque reco- noce a Aristoteles en su formulacidn original. Para Peirve la abduction supone la cvolucién, En sus primeros anvilisis determind que. a pesar do que la abducsidn posea diferentes formas logieas que la inducci6n, tiene la misma fancién que ta induccién, esto es, brindar evidencis pa- ra una hipstesis. Sus perspectivas posteriores suyieren que la abiluc- cion tiene una funcidn completamente diferente de {a de brindar evi- dencias para las hipétesis, especialmente para la formacin de éstas, En los tiempos de Johannes Kepler (1571-1630), la teoria dominan- te sugeria que los planetas giraban alrededor de ta Tierra en una for: ma circular. Esta concepeién no cambio por ta adopeidn dle Ia hipitesis heliocéntrica propuesta por Nicolés Copérnico (1473-1543) y adoptada por Galileo Galilei (1564-1642), La dificultad encontrada por Kepler consistia on que fas observaciones de las posiciones de los planetas (por ejemplo, Marte), graticadas por las observaciones dle Tycho Brahe 1546-1601), eran anémalas respecto de la hipétesis de la orbita circus lar. Finalmente, despues de varios pasos falsos, pronuso una nueva hi- potesis: los planetas giran en una olipsis alrededor del Sol mas que de manera circular, y de este modo acomodé sus planteamientos a lo que sugerian las observaciones. ‘La abducciGn no es un proceso por el cual se puecan confirmar las hipstesis; es s6lo el proceso por el cual se puede arribar a postures posi bles de hechos sorprendentes. Busca desarrollar nuevas hipstesis para ‘examinar por descubrimiento si son posibles para que sean consideradas coma sucesos para tomar en consideracién a partir de datos existentes. La abduccién comienza con cierta anomalia, algo que se genera cuando se observan algunos fenémenos que no encajan con los paréme- Logica erica 117 tros anteriores de razonamiento, Peirce sostiene que la abduccién tie- ne la siguiente forma de razonamiento: Hay algiin suceso o hecho sorprendente » anémalo, El les sorprendente 0 andmalo desde un cierto punto de vista trudicio fal o desde una hipdtesis aveptada, Hl, que le concieenel, Este hecho no seria sorprendente bajo otea hipotesis, H2 [por elemplo, E podein seguirse de 121, En consecuencia, hay alguna justificacion para erger en 12, siendo el caso, por ejemplo, H2 0s posible [desde el momento en ‘que se puede tomar por El. (Collected Papers, 5.189) La abduccion no concieme a la determinacién de Ia verdad de una hipotesis sino a su plausibilidad, basada primariamente en la habili- dad de la hipstesis para explicarla. Una hipitesis es plausible si esta conformada, por lo metus, por el hecho de que muestra una anomalia y plantea una hipstesis para resolverla. También hay otros factores a considerar: la hipstesis propuesta debe ser, en principio, sometida a examen. Un ejemplos! abnsiceremas el chso det médico [gnaz Semmelweis, que el epistemélogo Carl Hempel emplea a menudo. Semmelweis, un practicante médico en vl Hospital Genceal de Viena de (844.4 1848, os- tabs a cargo del drva de obsteteivia cuando sueedis un conjunto de cir- cunstanciay muy trigieas y problematieas. Hubo una epidemia de fie- bre puerperal en tas dos salas de obstetrieia, pogo la primera tuvo un porcentaje de infecciin muy superior a fa segufda sala, Se propusic- Ton varias hipitesis explicativas. Una fue que el fendmeno se debia a ciertas “condiciones atmostéricas”, algo que estaba on el aire. Poro es- ta hipdtesis no pudeia sabropasar el examen de Ia plausibilidad de la abduecidn porque, como razinaba Semmelweis, nv podia tomarse en cuenta para determinac fa diferencia entre las dos salas, Las pacien- tes de ambas salas respiraban el mismo aire y si fuera ésta la causa, la proporcida deberia ser similar, La logica abduetiva permitié a Sem- melweis rechazar esta hipotesis. Esta adomsis results dejada de lado porque la incidencia de la fiebre puerperal entre los nacimientos que sucedian fuera del hospital también fue inexistente Otra consideracion podria ser la semejanza, que no debe confundir- se con la credibilidad aleanzada por el examen inductivo. Este puede definirse como el sentido que ademas de ser plausible se agrega a la hi- potesis que tiene una alta posibilidad de ser cierta, 0 que no compren- de hechos ai circunstancias que contarian con una escasa posibilidad §, Los ejemplos son adaptados de 4. Lissin, ab cit.» 68 118 Roberto Marafiot: de ocurrencia, pot lo tanto, de mérito para ser consideradas. Por ejem- plo, en el caso de Semmelweis la diferencia en la incidencia de la fie- bre puerperal se debié al hecho de que el cura y sus acélitos atravesa- ron por muchas camas de la primera sala en su camino hacia la sala “enfeema’ (la sala donde las moribundas recibian los ritos finales) mas que por las camas de la segunda sala. La visién del cura dando la ex. tremauncién a las victimas de la fiebre provocd un trauma psicoldgico tan intenso que hizo que mas mujeres se enfermaran, Si esto fuera cierto, deberia contabilizarse por In diferencia de incidencia de la fie- bre entre la primera y la segunda sala; sin embargo, parece una hipé- tesis improbable. Examinando la hipstesis, Semmelweis propuso alte- rar el camino y observar los resultados (que, por supuesto, no tuvieron diferencia en ia incidencia de la fiebre guerperal) Otro ejemplo: cinco meses después de que el arquedlogo britanico lord Carnarvon descubrié la tumba de Tutankamén on el alto valle del Nilo murié en circunstancias bastante misteriosas, El eseritor britdnico Arthur Conan Doyle insistié en que la muerte se debid a la “maldicién del facadn”. Un periodista afirmé haber encontrado una antigua inscripeidn jeroglifica en la entrada de la tumba que amena- zaba de muerte a quien violara Ia morada de descanso del farain. De manera eventual, veinticinco personas asociadas al descubrimiento también murieron en misteriosas circunstancias, Un investigador re- ciente, Nicola Di Paolo, jefe del departamento de enfermedades rena- los del hospital de Siena, Italia, sostuvo que Carnarvon probablemen- te murié por un hongo téxico desconocido hasta entonces. Su hipste- sis se basi en una abeucciin hecha de un caso similar encontrado en au experiencia clinica, Una paciente suya, la esposa de un granjero de Siena, se sintid mareada y tuvo dificultades para respirar después de pasar mas de ucho horas tamizando trigo que estaba con moho despuds do ser guardado por varios aitos en un silo viejo, Di Paolo de- sarrollé un experimento con cerdos de Guinea y conejas, a tos cuales puso en la misma jaula eon el trigo durante ocho horas. Algunos ani- males murieron ¥ la mayoria demostro tener dificultades renales y hepaticas. El hongo en el trigo resultd la causa, Di Paolo se fascind con los taraones y las piramices desde una edad temprana y estaba familiarizado con la tradicién de la maldicién; concluys, entonces, que esta clase de hongo toxico pudo acumularse facilmente en las tumbas que estuvieron cerradas durante siglos. El aire y la humedad pudieron penetrar en las paredes y permitir el desarrollo de esa sus tancia, De esa manera, para Di Paolo la exposicidn al moho es la ex- plicacion mas factible para las circunstancias bajo las cuales Carnar- von y otros murieron. {Por qué esta hipétesis es preferida antes que la de Conan Doyle? La Sugetencia seria que no solo es la hipétesis capaz de dar cuenta de Logica critea 119 Ja anomalia sino que ademas, en si misma, eneaja en un tipo que es considerado como pertenecionte a un marco explicatorio aceptable. tras formas de razonamiento ara Peirce in abduccién, la deduecién y ta induccién son, las for- mas principales de razonamiento, Otros tipos, como la analogia, son en realidad s6lo combinaciones, La analogia (esto es, el razonamiento analégico, opuesto al sentido de analogia como ilustracién 0 ejemplo que emplea tipicamente la me- tafora) es la inforencia de que una pequefia coleccién de objetos que coinciden on varios sentidos puede, muy prabablemente, coincidir en otros. Por ejemplo, sabemos que, de los planetas mayores, la Tierra, Marte, Jupiter y Saturno giran en sus ejes y se puede coneluir que los otros planetas probablemente hagan lo mismo. La forma general dei argumento tiene la forma siguiente SI, $2, $3, son yna muestra singular de una clase de cosas, X, que exhiben ciertas propiedades, PI, P23. Q tiene también esas propiedatles Pl, P2, PS. Pero Ss también tiene la propiedad R. Por lo tanto Q probablemente también tiene la propiedad R. El razonamiento metaférico os diferente del eyzonamiento analigi- co (Peirce distingue entre analogia y metifora domo especies diferen- tes de iconos). El razonamiento metaférico argumenta que dos clases diferentes de cosas son, en un sentido, [a misma cosa purque compar- ten por lo menos algunas propiedades, por ejemplo, el vino por ta san- sre 0 una pelota por el planeta Tierra. En la analosia el objetivo es mostrar que ciertas cosas que compar- ten algunas caracteristicas con otras eosas también comparten algunas caracteristicas adicionales ‘una induccidn estadistica) precisamente porque se supone que pertenecen a la misma clase (una abduccidn esta- distica). En cl razonamiento metaférico, por su parte, el objetivo es mos trar que dos cosas son, en cierto sentido, del mismo tipo precisamente porque comparten algunos rasgos no evidentes a primera vista. Por esa razon puede ser visto principalmente como un proceso abductivo. Peirce menciona otras operaciones de razonamiento: la extensiGn, la restriecién, la determinacidn, la reduccién, la generalizacién, ta abs- traccién y el ascenso (ascent), que tambign puede caracterizar a un ti- po de razonamiento comprendico en la observaci6n (incluyendo la ob- servacidn coenoscépica). Estas también se dividen en especies de tipos deductivos o explicativos de razonamiento y procesos ampliativos 120 Roberto Marafon La extensién es el descubrimiento de que un predicado se aplica a los sujetos a los cuales no estaba aplicado previamente. Por ejemplo, los principios de mecanica pueden aplicarse al funcionamicnto de la at mosfera. En consecuencia, la extensién comprende un ineremento en. la amplitud sin un cambio en profundidad. La restriccién es ol principio contrario de la extensién. Es un proce- so de razonamiento que permite decir de un cierto predicado que perte- niece sélo a aquellos miembros de una clase y no a otros. Empleando la extensién como modelo, la restriccidn consiste en que ciertos predicados que fueron pensados para aplicarse en forma general a una clase de eo- sas se aplican sélo a ciertos miembros, Podemos decir que los perros en general son animales domésticos, sin embargo esto no se aplica a cier- tas clases de perro (por ejemplo, los hibridos de lobo) Los procesos de razonamientos que estsin contrados primariamen- te en el incremento o ta disminucién de la extensién se llaman respe tivamente determinacién y reduccian. La determinacién es el proceso de razonamiento por el cual afiad ‘mos mais y mas extension, mas y mis predicados de un sujeto particu lar, Una determinacién completa deberia comprender el conjunto de t dos los predicados aplicables a align sujeto Una reduecisin completa deberia aludir al sujeto comprendido sin referencia a ninguno de sus predicados, seria el mero hecho de “estar alli", Reduceidn es la disminucién de la extensién para cisrtos proposi- tos, Asi, en algunas investigaciones un epidemiologa deberia interes se sélo en al hecho de que un arganismo tione una bacteria infeeciasa y ino en que ese organismo sea humano. La generalizacidn significa el descubrimiento, por reflexidin de un ‘timer de casos, de una descripeidn general aplicable a todus esos ca sos. Es una caracterizacién derivada de la comparacion de un auimero de instancias. El proceso de razonamiento La indagacién (inquiry) es un proceso de desarrollo que se relacio- nna con ta abdueciéa, la deduccién y la induccién en un cfreulo continuo; se trata de un proceso que si fuera continuado indetinidamente, con- vergeria hacia la verdad del asunto investigado, Peirce explica este proceso de la siguiente manera: Aquello que se debe realizar con una hipétesis es teazar sus consecuencias por deduceién, compararlas con los resultados de los experimentos por induccién y descartar la hipstesis, ¢ inten- tar con otra, en la medida en que la primera ha sido eechazada: Logea crivea 121 comio presumiblemente se hara. Cuinta tiempo se deberd consi- dorae la hipstesis hasta que pueda ser confirmada, no podemos, decirlo, pero finalmente esperamos potter hacorlo, (Collected Pa Cuando se aplica a temas de hipstesis cientifica, entonces, la deduc- cidn, la induccidn y la abduecidn juegan un papel especifico pero interre- lacionado. La abduceién se refiere a Ia formacién de una hipétesis; la de- duccidn, a aleanzar las consecuencins nocesarias de tales hipstesis y la induccidn determina si tales consecuencias realmente ocurren.* La validez de los principios rectores de las tres formas de razonamiento Establecer fa validez de una forma de razonamiento es la forma de poder asegurar 0 garantizar que este proceso de razonamiento es et que puede eonducir a conclusiones verdaderas. La cuestién central de a I5yiew es “emo es que un eonjunto de sucesos en el pasado brindan sta seguridad’, para asumie qe, en los heehos futuros, esas carac- tecisticas volveran a repetirse” . ‘Tal seguridad se aleanza cuando se puede determinar la validez del argumento in validez del principio rector de este tipo de argumento, Para Peirce, deteeminar la validez de un argumento depende de la de- terminacidn de fa vordad de su principio rectog Si se pucde garantizar Ja validez del principio reetor, entonees, daca# ciertas premisas verda- deras, la conclusion tendra una garantia de ser necesaria o probable- mente verdadera, segrin el tipo de argumento “EL principio final rector de Ia deduccidn ox que si un principio 16 xsico particular es walide, entonees en ningtin caso anailogo se llegar a una conclusion falsa de premisas verdaderas” (Collected Papers, 2.404), En otras palabras, la validez de una inferencia necesaria de- pende de st tendencia a gonerar conclusiones verdaderas en circuns- tancias analogas, BI principio final rector de ta induccidn es que un método. si hay sina adhesion fleme, a la larga llevaris a una aproximacton 5. Peiece cetoma una diferenciacion cisien entre ln lagica ntensy la lagien docens. Res ppecto de In prineea seaala que on tedo etzona hay una referencia mas 0 menos eons ‘iente a un metodo general, que implica algunos incios de una clasifieacion de argumen tos tal coma al lagicn prvtende. uaa elnsifencion de argumentos, antecedente a cual aquioe esc sistematin del toma, se la lama fogice tens del razgeador en contrapo- i resultado del estudio cientitio. ia que se denomina logice docens. 122 Roberto Maraion indetioida a ts verdad v, por lo menos, deberia asegurar a quien azo la aproximacion auis clara a ka verdad como se pueda ale canzae (Collected Papers, 2204) En el caso de una induecién cualitativa, en la nicdida en que las consevueneias que se pueden cxaminar en una hipstesis son confirma: das, la aproximacion a la verdad del asunto al que se refiere la hipste- sis llova a aleanzarla en un grado semejante “EL principio final rector de la abduccidn es que la mente humana es semojante a la verdad en ol sentido en que un ntimero finito de pre- guntas lovaran a iluminar la hipdtesis correcta” (Collected Papers, 3.172), En otras palabras, dadas suficientes mentes, esfuerzo ¥ tiempo, la comunidad de los iavestigadores descubrird las hipétesis correctas Si se estudian con cuidadn los principios rectores se ve que existe una conexion elara con la teoria de la convergeneia de la verdad de Peirce, Son simplemente axiomas de este tipo. Si la verdad es un pro- ceaw de vonvergencia, entonees debe presuponerse que hay métodos de razonamiento que, cuande se aplican a asuntos determinados. evan a buenos resultados Peirce sostiene que estos principios finales rectore to na pueden justificarse en hechos empirieas ai en info gar de esto, las infereneias sintéticas de abduccisn ¢ induccién silo ppucilen ser validas si algo como un proceso de investigacion se da, Lo thace finalmente validas a la induccidn y a la deduceién es la con- clusion de que la investigacion, si se lleva a eabo poe estos tipos de in- ferencias, finalmente lograra [a verdad, puesto que ta fe on la invest szacidn como un medio de eoavergencia de la verdad descansa en la con- fianza en estos tipos de inferencias, Esta circularidad es expresiuda con. de razonamien- gncias. En lu- nitidez por Peirce: Como too eomacimiento surge de una iaferencia sintétic, doberos igualmente inferie que la certeza buniana consiste nuestro conocimicnte dle que los proeesos por los cuales nuestro eonocimiento si ita derivato son tales que pueden llevar a corr clusiones verduleras, Collected Papers, 2.693) A pesar de ciertas diferencias con Kant, Peirce coincide parcial. mente con él respecte del acceso al conocimiento, Para Kant una con- clusion tedrica cierta, como a existencia de Dios, la libertad de desear y Ia inmortalidad det alima, no pueden probarse por razones tedricas ¥ tampoca sieven como postulados préeticos. Esto es, para que Ia mora- lidad sea posible, la libertad de desear debe ser pridcticamente presu- puesta; sin libertad la moralidad no tiene sentido, De modo similar, los Lltimos peineipios rectores de Peirze no pueden justifiearse ni por ellos Logie erica 123, mismos ni por los mecanismos de razonamiento que tos validan sino que son justificadns por la prictica de la investigacién. Deben ser pre- supuestos para que se dé la investisacidn. Sin duda, hay una extraha semejanza entre el argumento cle Kant de la inmortalidad del alma co- mo un postuladn prictico y a nucidn de Poiree de una comunidad in- definida de investigadores, Kant argumenta que et logro det mayor bien es el acuerdo completo del alma y de la ley moral, esto es, lo sa- grado. Probablemente requieran de un progreso sin fin para que se lo- gre un ajuste perfecto, Este progreso infinito es posible, sin embargo, sdlo por la presuposicién de una sélida existencia y una personalidad del mismo ser racional, esto es lo que se llama “la inmortalidad det a ma’ Peirce tiene una versién mas colectiva y comunitaria de este a sgumento: “Asi ef origen de la concepeidn de Ia realidad muestra que es ta concepcidn comprende la noeidin de comunidad, sin limites defini dos, y eapaces de un incremento detinida de conocimiento” (Collected Papers, 5.311), De este modo la nocidn de lo real debe presuponer una ‘comunidad indefinida de investigacidn. Conseeuentemente, los prinei- pins rectores articulados por la logica critica encuentran su fundamen- to ultimo en la retorica universal que, en su sentido mas comprensivo, es ol estudio de lasteondiciones forrhales de la preictica de la investiga- cin dentro de una comunidad. . Bs ———| SERB

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