El documento habla sobre el papel del hombre como esposo, padre y sacerdote del hogar según la Biblia. Indica que la mujer fue creada por Dios para ser la ayuda del hombre, y que Jesús dignificó a la mujer. También describe las necesidades de la esposa, los hijos y la familia, y cómo el hombre debe satisfacer esas necesidades a través del amor, la compasión, la guía espiritual y el ejemplo de vida. Finalmente, enfatiza que el hombre sólo podrá cumplir con éxito estos roles si está en
El documento habla sobre el papel del hombre como esposo, padre y sacerdote del hogar según la Biblia. Indica que la mujer fue creada por Dios para ser la ayuda del hombre, y que Jesús dignificó a la mujer. También describe las necesidades de la esposa, los hijos y la familia, y cómo el hombre debe satisfacer esas necesidades a través del amor, la compasión, la guía espiritual y el ejemplo de vida. Finalmente, enfatiza que el hombre sólo podrá cumplir con éxito estos roles si está en
El documento habla sobre el papel del hombre como esposo, padre y sacerdote del hogar según la Biblia. Indica que la mujer fue creada por Dios para ser la ayuda del hombre, y que Jesús dignificó a la mujer. También describe las necesidades de la esposa, los hijos y la familia, y cómo el hombre debe satisfacer esas necesidades a través del amor, la compasión, la guía espiritual y el ejemplo de vida. Finalmente, enfatiza que el hombre sólo podrá cumplir con éxito estos roles si está en
sacerdote del hogar Para hablarle al hombre como esposo, padre y sacerdote del hogar, vamos a dignificar a la mujer, como Jess la dignifico y la honro. La mujer fue diseada por Dios, fue creada para ser la ayuda idnea del hombre, para ser su felicidad, su deleite, su compaa, su amparo y proteccin; Gnesis 2:18 Y dijo Yav Dios: No es bueno que el hombre este solo, le hare ayuda idnea para el Desde que entr el pecado en el mundo, el diablo ha querido aplastar a la mujer, y es as que la tradicin, la cultura y la sociedad no le han dado el valor merecido a la mujer. Pero Gloria Dios! Cristo dignific a la mujer, le devolvi su valor y su propia estima, al nacer de una mujer, ser educado y amparado por una mujer, (Lucas 1: 31). Dios cre a la mujer con proyeccin de xito, con igualdad y dignidad, en Gnesis 2:22 dice que Dios sac a la mujer de la costilla del hombre, no de la cabeza ni de los pies, la sac de su costado para ser su complemento, para ser la ayuda idnea que todo hombre necesita. La creo para que la valore, la honre, la cuide, la sustente, la proteja y la ame como parte de l mismo. Leamos la palabra en: Mateo 9:20-22 Y he aqu una mujer enferma de flujo de sangre desde haca doce aos, se le acerco por detrs y le toco el borde de su manto; porque deca dentro de si: Si tocare solamente su manto, ser salva. Pero Jess volvindose y mirndola, dijo: Ten animo hija tu fe; te ha salvado Cuando Cristo mir a esta mujer encorvada y sus problemas, l le dio la solucin que estaba necesitando, san sus heridas, le devolvi su personalidad y el valor que haba perdido, de sta manera Cristo ensea al hombre a amar y tratar a la mujer que Dios le ha entregado como esposa y madre. El deseo del Seor es que todo hombre sea ejemplo de esposo, padre y sacerdote de su hogar; como Cristo fue ejemplo de amor, renuncia,
entrega y sacrificio por amor a su iglesia, (Efesios 5.25).
Hoy el Seor quiere hablarle a usted varn de Dios, usted: Como hombre, esposo, padre y sacerdote de su hogar. Usted tiene la mayor responsabilidad delante del Seor, de hacer de su matrimonio, un matrimonio ejemplar, de ser un esposo y padre de familia ejemplar, no le esta pidiendo algo que no pueda comprender, ni algo difcil de realizar, Dios no le pondr mayor carga de laque usted pueda llevar, Jess quiere ser el centro de su vida, de su matrimonio, de su familia, para que cumpla el rol que le ha otorgado y que su vida se sienta realizada y en plenitud. Jess vio la necesidad de esta mujer encorvada, enferma, dolorida, avergonzada por su condicin, y en su inmenso amor, tomo su tiempo en fijar su mirada en ella, ver su necesidad y darle la solucin. Esta mujer aqu representada puede ser hoy su esposa, la que debe ser amada y cuidada; esta siendo desamparada, 1 Pedro 3:7 Vosotros maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso mas frgil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbos. Quizs usted como jefe de hogar se esta preocupando mas de lo que le rodea, y esta descuidando el amor, el cuidado, el amparo, la compresin que su esposa necesita, quizs en sus ocupaciones dejo de prestarle atencin y de fijar su mirada en ella y ver cual es la necesidad de su corazn. Amado esposo, Dios le entrego una mujer para que solo ella sea su deleite, que de su boca pueda escuchar palabras de amor, de alabanzas y no de reproches, que solo usted sea elgozo y la alegra del corazn de su amada, que ella pueda decir: Yo soy de mi amado y conmigo tiene su contentamiento Cantares 7:10. Hgase esta pregunta en este momento, cuanto hace que no le dio un da solo para ella, cuantas veces la dejo hablando sin prestarle atencin, cuantas veces al da le da gracias por ser su esposa, cuanto hace que no le dijo que la ama, que la necesita, cuantas veces le dio gracias por el trabajo que le demanda ser ama de casa; gracias por el cuidado de los hijos, por educarlos, porque usted esta muy ocupado y aun con sus hijos no tiene comunicacin, quizs le este faltando el buen padre, el amigo aquel que sabe lo que ellos necesitan, aquel los escucha, les aconseja, que los acompaa en el diario vivir, que les ensea el buen camino, aquel que acompaa a su esposa en su educacin y en la gua de su crianza, Proverbios 22:6 Instruye al nio en su camino. Y aun cuando fuere viejo no se apartara de el El hombre muchas veces toma el trabajo como lo nico y primordial que se necesita como esposo y padre de familia, olvidndose de todas las otras necesidades, cree que supliendo las necesidades econmicas, y llevar un plato decomida a la mesa lo es
todo, es lo suficiente para la felicidad de su familia y cuanta equivocacin es esto, el
hombre que tiene estos pensamientos, nunca podr ser completamente feliz ni hacer de su familia una familia verdadera en completa unidad, armona, y felicidad. Dijimos que Cristo es el centro de toda la felicidad: En el matrimonio, como padre y como sacerdote del hogar. EN EL MATRIMONIO: La esposa necesita: Un esposo que conozca su necesidad y la supla Que mire su dolor y la consuele Que cuando est cansada l levante sus brazos Que mire su soledad y le acompae Que cuando se equivoque, le perdone Que cuando se levante la tormenta, l sea su paz Que reconozca su necesidad de afecto y la cubra con su amor Que sea nica y no la compare a ninguna COMO PADRE: Sus hijos necesitan: Un padre y amigo en quien confiar Que antes de reprochar escuche sus razones Si es pequeo lo acompae a jugar Que lo controle sin sofocar Que lo discipline y corrija con amor Que valore sus virtudes Que recuerde que la vida es un proceso de cambios COMO SACERDOTE: Su familia necesita: Un siervo de Dios, ejemplo de testimonioQue sus palabras estn sazonadas Que su comunin con Dios sea real Que supla en lo espiritual, como en lo material Que la enseanza de Cristo, sea su forma de vida Que la palabra de Dios abunde en su corazn Que los cubra en oracin cada da de su vida Que la justicia y la rectitud sea su forma de vivir Que los acompae en el camino de la salvacin bienaventurado el varn que no anduvo en consejo de malos. Ni estuvo en camino de pecadores. Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Yav esta su delicia.
Y en su ley medita de da y de noche.
Ser como rbol plantado junto a corrientes de agua. Que da su fruto en su tiempo. Y su hoja no cae; Y todo lo que hace prosperara Salmo 1:1-3 El hombre de Dios debe honrar a su esposa y a sus hijos, si usted es un verdadero varn de Dios, honra a Dios honrando su familia; Si usted quiere que lo amen, que lo respeten y lo honren, debe comenzar usted por hacerlo y slo as recibir el respeto de los dems y la honra del Padre como siervo de Dios. Todo lo podrn hacer Siervos del Seor si estn en la presencia de Dios y fluyendo en los ros de su Santo Espritu.