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lo tanto les haca sentir que los 5 eran sus hijos de ella y que ella era la
nica madre que tenan.
Con el paso del tiempo, Tula se dio cuenta que le gustaba la geometra
y la comenz a amar, ya que encontraba exactitud y perfeccin en
ella.
Gertrudis escogi a la esposa de Ramirin, la cual se haba vuelto su
aliada y ayudante con los nios.
Pasados los aos Gertrudis comenz a enfermar, pero junto con ella
Manuelita se enferm y no quera vivir si Tula mora.
Pero Tula tuvo que reponerse, saco fuerzas y sali de esa para poder
cuidar de Manuelita.
Al estar ya sana Manuelita, Tula volvi a enfermar, ya se senta muy
cansada, pero antes de despedirse hablo con Manuelita dicindole que
no tema nunca de la vida, que debe ser fuerte y salir adelante venga lo
que venga.
Finalmente La ta Tula muri, pero dejando su presencia en la casa para
siempre, con el sentimiento de la familiaridad y ya no con el nombre
de Tula, ni Ta Tula, si no solo como Ta, era como reverencia a su vida.
Manuelita quedo con la forma de ser de Tula, esa forma de mantener a
la familia siempre unida y preocupndose siempre por los dems. La
consideraban la ta Tula atreves de ella.
No cabe duda que el guardar sentimientos desde un principio puede
ocasionar grandes tragedias, si Tula hubiese confesado el amor a Ramiro
o Ramiro a Tula, quiz nadie hubiese muerto.
Tula no tena por qu obligar a nadie a casarse, pero ella siempre quiso
hacerla de juez en la vida de todos, quiz lo haca pensando que les
ayudaba a encontrar el amor, pero no era as, porque quien quiere ser
amado a la fuerza?
creo que nadie.
Por otro lado Rosa tambi
n estuvo mal al hacer siempre lo que Tula deca, todos debemos tener
una manera de pensar y actuar a nuestro propio criterio.
Tula no es mala ni Rosa y Ramiro tampoco, simplemente no supieron
manejar sus sentimientos y emociones correctamente, por lo tanto
ocasionaron todo esto a lo que llamamos el libro de LA TA TULA.
Mis frases favoritas:
Sufriendo al darle su primer hijo, es cuando comprendi cmo es el amor
ms fuerte que la vida y que la muerte, y domina la discordia de estas;
como el amor hace morirse a la vida y vivir a la muerte.
Hasta que ha muerto tampoco yo he sabido lo que le quera, los ahora
en que cuido a sus hijos, a vuestros hijos. Y es que queremos a los
muertos en los vivos