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MJS
Nuestra Dimensin
Misionera
Todos los jvenes que estamos en un grupo Juvenil dentro de parroquias salesianas formamos parte del Movimiento Juvenil Salesiano y como jvenes vivimos
nuestra Espiritualidad a travs de la amistad con Dios, Con el corazn misionero
de Don Bosco y de Madre Mazzarello nos
esforzamos por conocer la realidad actual con los ojos de Dios, dador de la vida
y fuente de esperanza.
Como Movimiento Juvenil Salesiano debemos anunciar los valores del Evangelio
de Cristo por medio del testimonio de
nuestras vidas, utilizando nuestros lenguajes,
nuestras expresiones juveniles en
nuestra cotidianidad.
La Iglesia cuenta con nosotros los jvenes, para continuar su misin evangelizadora; somos los misioneros ms prximos en medio de
nuestra generacin. Es vlido preguntarnos Qu significa ser misioneros
de hoy significa ser discpulos de Jesucristo, mirarlo a l y aceptar su invitacin, siempre nueva, de seguirlo y anunciarlo. Queremos ser jvenes que
transmitimos el amor de Dios a otros jvenes con quienes recorremos los
caminos de la vida.
Una esperanza
Hoy ms que nunca nuestros muchachos necesitan de un amigo que lleve esperanza a sus vidas para enfrentar
los desafos que el mundo presenta, encontrando significado a sus vidas, es por eso que despus de llegar al Movimiento Juvenil Salesiano no podemos quedarnos de brazos cruzados, somos ahora la esperanza para presentarles a Cristo Amigo, En compaa de un amigo como Jess, nuestros ojos pueden abrirse a la verdad, los corazones pueden llenarse de alegra y superar la angustia en los problemas.
No es posible encontrar a Cristo sin darlo a conocer a los dems. Como misioneros, no podemos conservar a
Cristo para nosotros mismos: comunicamos a los dems la belleza del encuentro con l y el gozo de nuestra fe y
confianza en l.
Los amigos de Jess se toman en serio la tarea de decirles a todos que Dios est de parte de cada persona y de
todas las personas. El Dios de Jess es ese Padre que tanto am al mundo que le dio su propio Hijo unignito,
para que todo el que crea en l no muera, sino que tenga la vida eterna (Jn 3, 16). Dios quiere que todos tengan vida en plenitud. Hay plenitud de vida cuando aceptamos plenamente a Dios.
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S O M O S M I S I O NE R O S D E C R I S T O A L E S T I L O DE D O N B O S C O
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CATEQUESIS 2
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