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DISCURSOS DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES, COMERCIO

E INTEGRACIÓN
Discurso del Ministro Ricardo Patiño
Asunto: Reunión con los jefes de misión de los Estados de América Latina y el Caribe
Fecha: 17 de febrero del 2010
Lugar: Quito
Con una corta introducción, el Canciller de la República, Ricardo Patiño en reunión
mantenida el pasado miércoles 17 de febrero en la Cancillería con los jefes de misión de
los Estados de América Latina y el Caribe, a quienes les invitó a ser parte de un nuevo
formato de reunión sin formalidades ni rigidez sino a través de un diálogo más cercado
y fluido que permita enriquecer este encuentro.
En este marco, dio a conocer los principales aspectos de la política que sigue el
gobierno ecuatoriano. A continuación los principales puntos que se trataron en la
reunión:
Propuesta de cambio estructural
• Ecuador antes del triunfo de Alianza país vivía una lamentable situación política
y económica del Ecuador ¡. La falta de institucionalidad y la inestabilidad eran
las características constantes del Estado ecuatoriano. A ese escenario se
sumaban la ausencia de liderazgo nacional y el empobrecimiento de la mayoría
de la población ecuatoriana.
• Los índices de pobreza, de corrupción, de exclusión eran insostenibles,
provocando un grave descontento social con los gobiernos de turno, algunos de
los cuales no llegaron a concluir su periodo. Los últimos tres no llegaron ni
siquiera a la mitad del período para el que fueron elegidos.
• Ante esa realidad, el Movimiento Alianza País presentó a la población una
propuesta de cambio estructural: Un proyecto social, político y económico de
inclusión que rompía con el modelo neoliberal en lo económico y con el modelo
excluyente en lo político. Esta propuesta fue aprobada, una y otra vez
democráticamente en las urnas, por la mayoría de los ecuatorianos y
ecuatorianas dando legitimidad a este proyecto de cambio, que se consolidó en
la nueva Constitución, elaborada por una Asamblea Constituyente que contó con
una inmensa participación social; debatida a lo largo y ancho del país y aprobada
por una amplia mayoría de la población en un referéndum.
Nueva Constitución
• La Constitución establece las bases para que la sociedad en su conjunto pueda
desarrollarse, y en especial atendiendo las necesidades de los más pobres del
campo y la ciudad; los pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y
los diversos sectores históricamente olvidados por distintos gobiernos.
• Así hemos cumplido con el primero y fundamental de los mandatos, recibido en
las urnas: llevar adelante una revolución constitucional y democrática. De
manera pacífica y sin violencia.
• Junto a eso, hemos trabajado intensamente por una revolución ética: que otorgue
transparencia, rendición de cuentas y control social. Al mismo tiempo buscamos
avanzar en la revolución económica, productiva y agraria para superar el modelo
de exclusión y orientar los recursos del Estado a la educación, salud, vialidad,
vivienda, investigación científica y tecnológica, trabajo y reactivación
productiva.
Sumak Kawsay o vida plena
• Promovemos una política que garantice los derechos humanos, sociales y
culturales, que ofrezca oportunidades para la inserción socioeconómica y
fortalezca las capacidades de las personas, pueblos y comunidades que habitan
en el país.
• La propuesta del Sumak Kawsay, es una apuesta de cambio, que se construye
diariamente a través de cada una de las acciones del Gobierno, que supera los
estrechos márgenes cuantitativos del economicismo capitalista, e implica la
aplicación de un nuevo modelo basado en la economía solidaria, respaldado en
la democracia ciudadana y que se sustenta en la planificación.
Relaciones internacionales
• Procuramos que ese antiguo y postergado lema que aparece en los manuales
del Derecho Internacional, sobre la igualdad jurídica de los Estados, se convierta
en una verdadera práctica en todos los campos.
• En este sentido, las relaciones internacionales de Ecuador se construyen desde la
dignidad, desde la soberanía, desde el respeto a la plena integridad de cada
Estado. Sobre estas bases, impulsamos la integración suramericana y
latinoamericana; la construcción de un mundo multipolar, y la democratización
de los organismos internacionales, generalmente manipulados por potencias en
busca de imponer sus propios intereses.
• Ecuador hoy busca una nueva inserción en el mundo, que se sustenta en la
transformación de la economía ecuatoriana de acumulación primario
extractivista, en un nuevo modelo de desarrollo basado en el fomento de la
soberanía alimentaria, la sustitución selectiva de importaciones; aumento de
productividad con mayor valor agregado de los productos, ampliación de la base
productiva, diversificación y ampliación del destino de las exportaciones.
• Nos enfocamos en la producción secundaria y terciaria, que desarrollen el
mercado interno, sin dejar de aprovechar las ventajas del comercio exterior.
• No podemos olvidar que el sistema monetario de la dolarización, es un esquema
rígido que no permite tener una política cambiaria como variable de los precios
relativos del intercambio comercial. Por ello resulta indispensable la sustitución
selectiva de importaciones, no sólo como política de desarrollo a mediano y
largo plazo, sino también como opción para reducir la vulnerabilidad externa y
apuntalar la sostenibilidad del esquema monetario en la actualidad.
• Es preciso también tener presente –como es ampliamente conocido- que el
Ecuador es un país cuya oferta exportable se concentra en escasos productos,
sustentados únicamente en una ventaja comparativa estática, determinada por la
explotación de la dotación de recursos naturales del país –reservas de crudo o
minerales- y de recursos renovables que se producen a expensas de la
degradación de la capacidad productiva de los medios de producción,
particularmente el suelo.
• A ello se añade que esta producción se dirige exclusivamente a tradicionales
lugares de destino. A la vez, la producción de esos bienes renovables se
encuentra concentrada en un escaso número de productores-exportadores; todo
lo cual hace a la oferta exportable extremamente vulnerable. Por ello resulta
indispensable desconcentrar. De lo anterior deriva el empeño en desarrollar
infraestructura, promover encadenamientos productivos y condiciones que
permitan una inserción de diversos productos no tradicionales y de nueva
industria en la oferta exportable, para reducir la vulnerabilidad externa de
nuestra economía y potenciar nuevas oportunidades para la generación de
empleo.
• Dentro de este esquema el gobierno ha definido claramente que no
comprometerá al país en negociaciones de Tratados de Libre Comercio, que
vulneran y ponen en situación de mayor riesgo y fragilidad a la producción
nacional.
• Pretender conducir al Ecuador hacia esquemas que los mismos Estados que
promueven este tipo de acuerdos nunca los han practicado ni se encuentran
dispuestos a implementar, constituye uno de los más grandes cuestionamientos
de las relaciones desiguales.
• Los sistemas de protección de áreas y productos sensibles, las barreras, y los
descomunales subsidios a la exportación y a productos de exportación de los
países industrializados, constituyen la mejor muestra de que esa –supuesta
liberalización general del comercio- no es una receta para nadie.
• Los países como Ecuador, fundamentalmente agrícola y con un importante
sector de servicios, en el cual grandes sectores de su población campesina vive
de los bienes que produce, no podrían estar abiertos indiscriminadamente al
ingreso de productos subsidiados y protegidos del exterior. Es obligación del
Estado ecuatoriano velar por esa población que de por sí, históricamente, ha
sufrido toda clase de embates.
• Pretender que las compras del gobierno deben estar sometidas al vendedor
internacional, pensar que el sector servicios puede estar indiscriminadamente
abierto o que algunos bienes que empiezan a despegar en el campo industrial,
asociado a la agroindustria no se los deba proteger, es simplemente un
despropósito.
• Sabemos también que ése no es el único de los intentos de las grandes potencias
o de nuevas potencias. Sus intereses se encuentran en la ampliación de sus
beneficios en un nuevo campo, tan bien disimulado, como el de “propiedad
intelectual”.
• La apropiación del conocimiento y la tecnología, exagerada e ilimitada, por
medio de patentes y marcas registradas, como las de los medicamentos, la de
agroquímicos, y tecnología destinada a la educación, entre otros, son una ofensa
a la humanidad.
• De nuestro lado protegeremos nuestra inmensa biodiversidad –y los recursos
genéticos que en ella se encuentra- y, de modo especial, defenderemos los
conocimientos ancestrales de los habitantes de nuestro territorio.
Negociaciones de tipo comercial
• Estamos dispuestos a avanzar en negociaciones de tipo comercial, en tanto y
en cuanto el derecho de nuestros pueblos a una vida digna no sea afectado, y
basados estrictamente en nuestra revolucionaria Constitución. En ese sentido es
necesario promover Acuerdos para el Desarrollo basados en un comercio
justo, que no sólo vean como objetivo la apertura arancelaria, sino que persigan
un intercambio equitativo, complementario, que reporte beneficios mutuos,
sustentado en la responsabilidad social, ambiental e intergeneracional.
• El objetivo fundamental de la política exterior ecuatoriana es potenciar el
desarrollo endógeno del país, equilibrando sus relaciones internacionales. Esto
implica ampliar sus redes políticas, comerciales, económicas y sociales, con una
mirada alternativa y complementaria del esquema de integración que el país ha
tenido de forma clásica a nivel global.
• Como dije antes, el nuevo orden internacional que perseguimos es multipolar,
con protagonismo de los pueblos del Sur. Favorecemos el multilateralismo e
impulsamos novedosos procesos de integración, cooperación para el desarrollo y
diálogo político armónico. Para ello, tanto la UNASUR como la ALBA y la
propuesta de una Organización de Estados Latinoamericanos y de El Caribe
-cuya denominación precisa se determinará en unos pocos días en Cancún-,
constituyen un espacio privilegiado y son prioridades nacionales a la hora de
articular mecanismos de integración convergente.
• Promovemos la construcción de una “Nueva Arquitectura Financiera
Internacional”, por lo cual motivamos la creación y fortalecimiento de
instituciones multilaterales sin reglas excluyentes para la toma de decisiones,
cuyas políticas de fomento del desarrollo se centren en la satisfacción de
necesidades básicas de los pueblos y se ajusten a las prioridades nacionales.
• La nueva banca de desarrollo regional debe generar mecanismos financieros
anticíclicos que doten de mayor autonomía financiera a los países. Así, el
fortalecimiento y capitalización del Banco del Sur es, sin duda, una acción
importante en este eje de integración regional.
• Del mismo modo la construcción de un sistema de compensación de pagos,
coordinado por los bancos centrales de la región, va más allá del interés de
contar con una moneda común y la reducción de costos de las transacciones para
los flujos comerciales interregionales. La instauración del SUCRE significa
contar con un mecanismo regional para la estabilización y la integración de los
mercados financieros. Contar con un sistema de compensación único en la
región, posibilitará la integración de nuevos actores económicos y comerciales
en los procesos de intercambio de bienes y servicios.
• También buscamos fortalecer a las organizaciones más antiguas de la región
como la Comunidad Andina y continuamos con una presencia activa, como
observadores, en el MERCOSUR. De este modo el Ecuador apuesta por una
integración armónica Sur – Sur, pero no se limita a ella.
Libre circulación humana
• La Constitución incorporó un innovador y solidario artículo relacionado con la
movilidad humana. La dolorosa experiencia de nuestros conciudadanos
residentes en el exterior, expulsados del país por las consecuencias derivadas de
las políticas económicas neoliberales, ha hecho que el Ecuador ahora muestre su
rostro solidario; pero a la vez, ésta es una política que fomentamos para que se
implante en el mundo.
• A los bienes comerciales, hemos dicho, se impulsa y exige libre circulación,
pero cuando se trata de seres humanos las barreras y los impedimentos son cada
vez más grandes, especialmente en los lugares de destino migratorio de los
países desarrollados. Apoyamos la migración como un derecho que libre y
voluntariamente permita a las personas desplazarse de un lugar a otro; y hemos
ofrecido el ejemplo de modificar nuestra política migratoria en ese sentido.
Ambiente y sociedad: sincronía perfecta
• La protección del ambiente y del clima a nivel mundial, es otro compromiso que
se ha concretado de parte de este Gobierno con una propuesta innovadora. La
estrategia Yasuní ITT, es un proyecto integral que espera respuesta de la
Comunidad Internacional. El Ecuador con esta iniciativa busca contribuir a las
dramáticas situaciones climáticas derivadas de los modelos que destruyen el
ambiente global.
• A través de esta idea, confiamos se viabilice pronto la contrapartida económica
que hemos propuesto, y de este modo se muestre efectivamente el compromiso
que se proclama, especialmente de parte de los Estados que más carga –actual e
histórica- llevan en la contaminación del planeta.
• Esta propuesta apunta también a un profundo cambio en la visión de la
interrelación entre la sociedad y el ambiente, y a una transformación hacia
fórmulas innovadoras para revertir el deterioro global del medio ambiente.
Integración, paz y soberanía
• En las relaciones vecinales y con los Estados de la región, además de fomentar
la integración, la paz y la solidaridad, nuestro gobierno ha sido firme en la
defensa de nuestra soberanía y dignidad. Por eso hemos rechazado, con toda
decisión –y así lo haremos en el futuro- cualquier intento de vulnerar nuestra
legislación interna y nuestra integridad territorial. Y en ese sentido, no
aceptaremos tesis que vayan contra los principios de convivencia pacífica y del
derecho internacional.
• Nuestra Constitución proclama que el Ecuador es un territorio de paz: este es
un principio que no sólo obliga, sino que especialmente orienta la acción del
Gobierno de la Revolución Ciudadana y, por ende los actos de la Cancillería.
Una paz estrechamente vinculada a la lucha por la justicia, al respeto de los
derechos humanos, al bienestar integral del ser humano.
• Esta es una oportunidad para reiterarles que Ecuador quiere profundizar la
amistad con América Latina, profundizar la integración de nuestros pueblos. Y
en ese sentido ustedes como representantes de nuestros países hermanos tienen
las puertas abiertas de esta Cancillería. Esta es su casa, es una casa abierta al
mundo, pero especialmente y, sobre todo, a Latinoamérica.

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