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ROSA CAÑETE ALONSO / OLAYA O.

DOTEL

política social
en República Dominicana
1930-2007

¿Inclusión o asistencialismo?
POLÍTICA SOCIAL
EN REPÚBLICA DOMINICANA 1930-2007
¿Inclusión o asistencialismo?

Banco Interamericano de Desarrollo (BID).


Cooperación Técnica No Reembolsable ATN/KE-9088-DR.
Apoyo a la preparación del Informe de Pobreza de
República Dominicana DR-P1011.
Análisis de los desafíos de implementación de los
programas focalizados de protección social.
Este libro refleja la visión de las autoras y no necesariamente
la del BID, de su directorio ejecutivo y de los países que representa.

© Rosa Cañete Alonso


© Olaya O. Dotel

ISBN: 978-99934-804-6-4

Fotografía de portada
Ingrid Guyon

Diseño y diagramación de:


Wanda Estévez para Editora Búho

Impresión:
Editora Búho

Impreso en República Dominicana


Mayo 2007
ÍNDICE

PRÓLOGO, por José Luis Alemán.................................................................7

INTRODUCCIÓN...........................................................................................13

CAPÍTULO 1
Análisis histórico de la evolución de la política social, con énfasis
en el sector de la asistencia social en República Dominicana................15
1.1. Marco General...................................................................................16
1.2. Tiranía Trujillista (1930-1961). Inicio de la política
social de República Dominicana....................................................18
1.3. Los doce años de Balaguer (1966-1978). Instalación de
las políticas asistencialistas y clientelares en el sector social......21
1.4. Partido Revolucionario Dominicano (1978-1986).
El Plan de Desarrollo Regional que nunca inició.........................23
1.5. El Balaguerato (1986-1996). La continuación de viejas prácticas.....24
1.6. Partido de la Liberación Dominicana (1996-2000):
la focalización como estrategia de política social.........................27

CAPÍTULO 2
El período de las reformas al sector social (2000-2007).............................31
2.1. Partido Revolucionario Dominicano (2000-2002).
El inicio de las reformas al sector social........................................32
2.1.1. Principales motivaciones y líneas de acción.........................32
2.1.2. Reformas institucionales programadas para el sector social......33
2.1.3. Los nudos del primer período de reformas al sector social........36
2.2. Partido Revolucionario Dominicano (2002-2004). La gran crisis........39
2.2.1. Principales motivaciones y líneas de acción.........................39
2.2.2. Segundo proceso de reforma al sector social (2002-2004).
Un producto de las condicionalidades de la Banca
Internacional............................................................................43
2.3. Partido de la Liberación Dominicana (2004-2007).
Reorientación de la acción social.....................................................49
2.3.1. Nuevas líneas prioritarias.........................................................49
2.3.2. La asistencia social como línea prioritaria de política
social (2004-2007)......................................................................58

CAPÍTULO 3
Debilidades del sector de asistencia social dominicano..........................61
3.1. Análisis de las debilidades del sector de asistencia social............61

CAPÍTULO 4
Conclusiones.....................................................................................................71
4.1. Debilidades históricas de la política social dominicana................71
4.2. Medidas necesarias para la superación de las debilidades
de la política social...............................................................................74
4.3. Propuesta de reorganización institucional del
sector social..........................................................................................79
4.3.1. Única autoridad en materia de política social:
Gabinete de coordinación de política social (CGPS).............79

BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................87

ANEXOS
6.1. Anexo I: Cuadros.................................................................................91
6.2. Anexo II: Estudios de Caso:.............................................................109
Análisis de las debilidades del programa Incentivo
a la Asistencia Escolar (ILAE)..........................................................111
Análisis de las debilidades del Programa
de Asistencia Escolar (PAE).............................................................114
PRÓLOGO

Olaya Dotel y Rosa Cañete han compuesto para el Banco Inter-


americano de Desarrollo (BID) una muy notable consultoría para el
Análisis de Políticas Institucionales de Implementación de los Pro-
gramas Focalizados de Protección Social, que ahora pone a circular
el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo.

Las jóvenes autoras comienzan su presentación con un análisis


histórico de la protección social con énfasis en el sector de asistencia social.
Ambas confiesan que buscan en el pasado las raíces de nuestro pre-
sente (creo que sólo detectan similitudes entre el pasado y el pre-
sente) y lo periodizan en cinco etapas desde 1930 hasta el 2007. El
resumen de las características de cada período indica con claridad
y objetividad lo significativo y original, y también lo permanente en
los 77 años estudiados.

Desde el punto de vista institucional se registran dos tendencias


históricas: la desvinculación entre políticas sociales y económicas
–con la consiguiente vulnerabilidad del gasto público social– y su
instrumentalización político-clientelista. A partir de 1996 surgen
otras tendencias: la focalización, por un lado, y la dispersión del
gasto público entre múltiples instituciones, por el otro.

En el año 2000 se inicia una compleja reforma institucional moti-


vada por las nuevas estrategias de las Cumbres Mundiales de Lu-


cha contra la Pobreza y de Metas del Milenio. El monto de fondos


destinados a programas sociales en el Presupuesto del 2004 subió a
4,696 millones de pesos. Desde el 2004, la política trata de simplifi-
car y dar mayor eficiencia a la red de organismos públicos sociales
y a los planes de focalización.

En el Capítulo 3 Dotel y Cañete analizan los cuellos de bote-


lla institucionales basándose en dos estudios de caso (la Tarjeta de
Asistencia Escolar y el Programa de Alimentación Escolar) y en
la organización general de los programas de asistencia social. Las
principales debilidades expuestas son: falta de aplicación de moni-
toreo y evaluación; falta de intersectorialidad y de integración con
políticas de cobertura universal (educación, salud); elevados costos
administrativos y de gestión de personal; falta de presupuestos por
resultados; irregularidad en el pago de suplidores y de subsidios;
falta de criterios técnicos en la selección de beneficiarios y exceso de
clientelismo partidista; poca participación de la ciudadanía. Por su
objetividad y sinceridad este capítulo es una joya en la escurridiza
literatura de asesorías y fundamenta las propuestas para mejorar la
organización de nuestros programas sociales.

Ante esta situación las autoras introducen el Capítulo 4 con un


resumen de las debilidades históricas organizacionales que hay que
superar para una mejora sustancial del sistema: vulnerabilidad del
gasto social, instrumentalización político-partidista, enfoque asis-
tencialista, poca transparencia y seguimiento, priorización indivi-
dual sobre la geográfica...

La propuesta de organización institucional es sencilla y radical:


un Gabinete Social con tres funciones “exclusivas”: diseño, articu-
lación y monitoreo-evaluación de la política social. Las tareas eje-
cutivas estarían a cargo de las Secretarías de Estado. El Gabinete
estaría constituido por la más alta autoridad del Gabinete Económi-
co, el Secretario Técnico de la Presidencia y el Consejo Consultivo
del Gabinete Social, que incluye, con derecho a voz y voto, partici-
pantes de la sociedad civil. Su equipo técnico debiera estar protegi-
do por carrera administrativa de fluctuaciones político partidistas.
Lógicamente se eliminarían los Consejos Territoriales y Sectoriales
de Desarrollo y el Programa de Protección Social. La ejecución de
todos los programas sería responsabilidad de las secretarías.


En teoría se simplificaría la maraña de instituciones y programas


cuasi autónomos e incoordinables, que multiplican los costos de
la asistencia social y la politizan en desmedro de muchos grupos
y personas excluidas. Además, se podría lograr una política social
clara y vinculada al trabajo y a la economía.

¿Es esto factible en nuestra sociedad? Las autoras creen que el


éxito o fracaso de las reformas de asistencia social depende de la
“voluntad política”.

Las asesorías, como los libros, son buenas si conducen al lector


a trascender su contenido; trascendencia que, por supuesto, tiene
que moverse por el camino de la experiencia vital del lector y por
lo tanto, en principio, no es generalizable. La aquí presentada tiene,
por buena, esa virtud trascendental. A mí me mueve a reflexión la
muy poco dominicana concepción de Trujillo sobre el carácter uni-
versal de la política social vinculada con el trabajo y la falta de “vo-
luntad política” en esta última década para organizar la selva de
programas, subprogramas, direcciones y subdirecciones de nues-
tras políticas sociales.

En la década del 40, a nivel europeo el pensamiento social estaba


fuertemente influenciado por la conciencia de la lucha obrero-patro-
nal vista y fomentada por Marx. Salvo una exitosa revolución, hija
de muchas circunstancias, la supervivencia del tipo de sociedad do-
minante dependía de una solución “justa” de la entonces llamada
“cuestión obrera”. Bajo la influencia de la política imperial de Bis-
marck, de la “doctrina social católica” de León XIII y Pío XI y de los
sindicatos socialistas y marxistas, Alemania, Italia, España, Francia y
Bélgica ensayaban modalidades de políticas laborales y sociales para
reconciliar los obreros excluidos del funcionamiento social y para
que la Nación recuperase, a través de la incorporación de los obreros,
el orgullo nacional y la fortaleza militar. Gobiernos autoritarios, na-
cionalismo, justicia social son elementos comunes del nacionalsocia-
lismo, del fascismo, de la falange, del catolicismo integrista y hasta
del socialismo leninista. Contra estas tendencias ofrecieron callada
pero tenaz resistencia las organizaciones patronales y los partidos
liberales amparados por el liberalismo del “laissez-faire”.

Obviamente el espíritu de los tiempos agradaba a Trujillo y a sus


asesores. Hay constancia de que un jesuita español, sociólogo de
10

renombre, el Padre Aspiazu, figuró entre ellos. La España franquis-


ta y el catolicismo-cruzada impresionaron a Trujillo.

Tras la segunda guerra mundial, el problema social no se centró


en las relaciones laborales sino, primero, en las ideologías de sis-
temas políticos en guerra abierta entre sí, y, después del Muro de
Berlín, en la pobreza, no en los pobres. Las políticas sociales priori-
zaron la lucha contra la pobreza en un alarde de abstracción ideoló-
gica, sin destinatarios sociológicos organizados, en nada diferente
a la de la eterna lucha entre buenos y malos, ambos moviéndose en
la atmósfera de la especulación y carentes de organización.

La falta de organizaciones fuertes de pobres (¿cómo serán po-


sibles si la lucha de los pobres sin trabajo formal es por la super-
vivencia?) significa en la práctica que su presión social sobre los
gobiernos descansa en el apoyo de instituciones de la sociedad civil
y de la sociedad eclesiástica, ambas alérgicas al caos social y depen-
dientes de la buena voluntad política de los gobernantes.

Uno de los grandes mitos conservadores es confundir lo que de-


bería ser –orientación de los gobernantes al bien común– con lo que
casi siempre es –guerra por la riqueza y el poder amparados por el
monopolio de la fuerza. Dotel y Cañete saben de sobra, son dema-
siado inteligentes para ignorarlo, que la multiplicación de progra-
mas y de organismos sociales obedece no sólo a un interés genuino
de los gobernantes por el bienestar de los pobres sino también a su
voluntad de mejoría y ascenso personal. Nada más fácil de explicar
que la resistencia, rayana en insubordinación, de dirigentes buro-
crátricos contra los intentos de suprimirlos en nombre de la racio-
nalidad o de la sustentabilidad financiera. Ahí está el problema. Los
presidentes dependen en parte del apoyo de sus funcionarios y de
sus clientelas.

Esto no significa que el porvenir de grandes propuestas de re-


formas institucionales sea quimérico. Es difícil. Tal vez una buena
estrategia para lograrlas sea la eliminación de la reelección unida
a un “golpe de Estado” de nuevos gobiernos en los primeros 100
días. No disminuirán gran cosa las aspiraciones de los cuadros me-
dios políticos, pero por lo menos no existirán los derechos que da,
inapelablemente, el disfrute del poder.
11

Queda por resolver la madre de todos los problemas: ¿cómo lo-


grar una movilización de los pobres como grupo permanente de
presión que no sea puro fenómeno de masas? La pregunta es im-
portante mirada desde la historia: los derechos se ganan luchando
por ellos. Por supuesto hay formas de lucha inhumanas. Hay tam-
bién casos de conquista en base al martirio. No soy capaz de ofrecer
recetas: el Centro Montalvo sí tiene recetas ya experimentadas.

De lo dicho se desprende la calidad de esta asesoría: estimulado-


ra, objetiva, independiente de intereses económicos o partidistas,
certera en diagnóstico. Felicidades a sus autoras y...buena suerte.

José Luis Alemán, sj


13

Introducción

En estos momentos República Dominicana presenta un alto ín-


dice de pobreza, ya que alrededor del 42%1 de su ciudadanía se
encuentra en esta situación, lo que nos lleva a preguntarnos por las
acciones que se han realizado para combatirla y por qué no han sido
efectivas, pese al alto índice de crecimiento económico que ha expe-
rimentado el país de forma casi sostenida en los últimos 50 años. Es
evidente que la política social dominicana no ha sabido aprovechar
la oportunidad que ha brindado este crecimiento económico para
mejorar la calidad de vida del grueso de la población.

No sólo no se ha conseguido reducir la pobreza en proporción


al crecimiento económico, sino que además se ha mantenido a otra
gran parte de la población en estado de vulnerabilidad, de forma
que, ante cualquier crisis, corre el riesgo de caer en situación de
pobreza, tal como ocurrió tras la crisis financiera del 2003, la cual
produjo alrededor de un millón de nuevos pobres.

Para mostrar en qué ha consistido el desaprovechamiento en tér-


minos de acción social, analizaremos el aparato social del Estado,
para lo cual hemos dividido nuestro trabajo en cuatro partes:

1
ONAPLAN, BM, PNUD (2005).
14

1. Análisis histórico retrospectivo de la evolución del sector de


protección social, con particular énfasis en el sector de asistencia
social.
2. Descripción y revisión del marco actual de reforma del sec-
tor social.
3. Análisis de los cuellos de botella y desafíos institucionales
que imponen la necesidad de mejorar la eficiencia del sec-
tor de asistencia social, haciendo hincapié en los retos de
fortalecimiento de la focalización y de la eficacia del gasto
sectorial.
4. Identificación de una ruta crítica para alcanzar una orga-
nización institucional que propicie una mejora en la
implementación de los programas focalizados de protec-
ción social.

Este análisis partirá del reconocimiento de la interdependencia


existente entre las políticas sociales y la asistencia social, pues las
debilidades de la primera se reflejan de manera directa en la segun-
da. También abordaremos el tema desde la visión de la acción social
como un instrumento que facilita el cumplimiento de los derechos
socioeconómicos de la ciudadanía, por lo que debe promover la in-
clusión de la persona en la sociedad al igual que su autonomía.
Capítulo 1

ANÁLISIS HISTÓRICO DE LA EVOLUCIÓN


DE LA POLÍTICA SOCIAL, CON ÉNFASIS EN
EL SECTOR DE ASISTENCIA SOCIAL EN
REPÚBLICA DOMINICANA
Sin duda alguna, cualquier proceso de aprendizaje está fundado
en la capacidad de reconstruir críticamente el pasado. Las piezas
que construyen las dudas del presente son muchas veces legados
de procesos anteriores. En esta línea, pretendemos abordar de una
manera crítica la evolución histórica del sector de asistencia social
de República Dominicana. Intentaremos identificar cuáles han sido
los principales nudos del sector social ubicando los puntos críticos
a lo largo de su historia.

Comenzaremos presentando un marco general desde donde iniciar


nuestro análisis teórico, definiendo el concepto de políticas sociales
con el cual trabajaremos, así como sus objetivos y medios de acción.

Luego iniciaremos nuestro análisis identificando los principales


hitos en materia de acción social en los últimos años. Para ello es
imprescindible partir de los años de la tiranía trujillista, ya que es
el momento en que se forman la mayoría de nuestras instituciones.
Este breve análisis nos permitirá esbozar una línea basal desde la
16

cual podremos identificar los cambios ocurridos en el sector social


de República Dominicana, visualizando sus avances y retrocesos.

1.1. Marco General

La política social surge en el marco del Estado moderno como


resultado de las luchas y conquistas de diferentes actores sociales,
religiosos, trabajadores, etc., y determina el ejercicio de los derechos
socioeconómicos. Pero si a esta afirmación añadimos la opinión de
autores como Amartya Sen, quien plantea que la falta de acceso a
educación y salud limita las libertades políticas, entonces se abre un
espectro mucho más amplio sobre el impacto que pueden generar
las políticas sociales. Así, podemos plantear que los objetivos de las
políticas sociales son:2

1) Garantizar el ejercicio de los derechos socioeconómicos y cultu-


rales de toda la ciudadanía.
2) Minimizar la proporción de personas y hogares cuyas condicio-
nes de vida se ubican por debajo de lo que la sociedad considera
aceptable, tanto económica como social y políticamente.
3) Promover el desarrollo de los talentos potenciales existentes en
todos los grupos de la sociedad, eliminando progresivamente
los privilegios y las discriminaciones jurídicamente establecidos,
así como la desigualdad de oportunidades de cualquier tipo, in-
cluyendo aquellas asociadas al origen social, étnico, geográfico
o de género.
4) Buscar que ni el poder ni la riqueza, ni tampoco los frutos del
progreso se concentren de tal manera que restrinjan el ámbito de
libertad para las generaciones futuras y presentes.

2
CEPAL (1992): Pág. 1.
17

Cuadro 1:
política social, vertientes e instrumentos3

Vertientes Instrumentos

Condiciones 1. Salarios Mínimos.


laborales 2. Participación en las utilidades de las empresas.
3. Negociación colectiva y libertad de asociación.
4. Reajuste de sueldos y salarios según costo de vida.
5. Control de las formas de precarización y flexibilización
de las condiciones de trabajo.
6. Control de precios y márgenes de ganancia de los
bienes y servicios básicos.
7. Política impositiva sobre salarios y gastos de las
empresas dirigidas al bienestar y mejora de la calidad
de vida de la población.

Condiciones 1. Distribución de tierra productiva en calidad y tamaño


productivas adecuado para producir competitivamente.
2. Infraestructuras para producir, distribuir y
comercializar competitivamente.
3. Fondo de financiamiento para la conversión tecno-científica.
4. Transferencia de tecnología apropiada.
5. recios de sustentación de los productos de las
pequeñas y medianas unidades productivas y
mecanismos de participación efectiva en la comercia-
lización, la ciencia y la tecno logía.

Preparación de la
1. Educación y/o formación básica y universitaria.
población o
recursos humanos 2. Formación técnica profesional.
3. Reconversión laboral y tecnológica.

Cuidado del
estado de salud y 1. Seguridad social universal.
emocional de la 2. Salud universal.
población 3. Deporte, recreación y cultura.

Garantía y 1. Vivienda.
servicios 2. Transportes colectivos.
3. Servicios colectivos: saneamiento, gestión de residuos,
agua, luz, contaminación.
4. Subsidios y subvenciones.

3
Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo, sj (2004): Pág. 45.
18

Por lo tanto, el fin último de la política social es generar procesos


de distribución y re-distribución con el fin de reducir las desigual-
dades económicas, sociales, culturales, institucionales y espaciales
que incidan en:4

a) La reducción de la pobreza estructural.


b) La inclusión de los sectores sociales tradicionalmente excluidos:
“los/as más pobres entre los/as pobres”, las mujeres, discapa-
citados/as, etc.;
c) El mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de la po-
blación.

Los medios utilizados para la ejecución de las políticas sociales


son los que aparecen en el cuadro 1.
Allí identificamos las diferentes vertientes en las que se intervie-
ne y los instrumentos utilizados.

1.2. Tiranía Trujillista (1930-1960). Inicio de la política


social de República Dominicana

Lamentablemente, para nuestro análisis es necesario partir de


uno de los períodos más oscuros de la historia dominicana. Esos
años de dictadura y muerte fueron también los años en que se crea-
ron las principales instituciones estatales del sector social, así como
las leyes que las sostienen, como es el caso de la Ley de Educación.
Las principales características de las políticas sociales elaboradas
en este período son: 1) su visión universal de las políticas sociales y
2) la vinculación de éstas con el trabajo.5

1) Visión universal de las políticas sociales.


El Régimen sostiene que “no bastan el ahorro, la mutualidad, la
responsabilidad individual y la asistencia. Esta última constituye
un servicio de caridad que no puede afrontar los riesgos y cargas
que la vida moderna impone al hombre ni tampoco bastan las me-

4
UASD, FLACSO, Centro Internacional de Política Económica (1999): Pág. 5.
5
Álvarez Aybar, A. (1955): Págs. 61 y 170.
19

didas de protección que alivian las condiciones del trabajador fren-


te a su patrono.” Es así como se adhieren a lo que consideran una
nueva tendencia de la previsión y los seguros, con una concepción
de asistencia-derecho, que despoja de “la humillante situación mo-
ral que implica la necesidad de pedir.”

Antes de 1947, aparte de la asistencia hospitalaria, sólo había


algunas disposiciones laborales, como las leyes relativas a las jubi-
laciones y pensiones, y que sólo tenían aplicación para los servido-
res civiles del Estado y los miembros de las Fuerzas Armadas y la
Policía Nacional. El seguro social creado durante la tiranía era de
tipo mixto, es decir, incluía el criterio del seguro de los trabajadores
económicamente débiles y sus dependientes. Junto al entonces nue-
vo seguro social permanecían las siguientes leyes:

a) Ley No. 1316 sobre Pensionados y Jubilados del Estado domini-


cano del 29 de diciembre de 1946.
b) Ley No. 251, sobre Retiro de las Fuerzas Armadas de República
Dominicana del 9 de abril de 1943 y sus modificaciones de los
años 1945 y 1951.
c) La Ley No. 118, sobre Pensión de Retiro a los miembros de la
Policía Nacional del 25 de mayo de 1939 y sus modificaciones de
los años 1940 y 1943.

2) Vinculación de las políticas sociales con el trabajo.


Esto se expresa a través de un conjunto de acciones articuladas
entre sí que configuran la seguridad de la ciudadanía en el marco
del trabajo. La primera de estas acciones es la creación de la Secre-
taría de Estado de Trabajo, cuyas atribuciones, establecidas en el
artículo 21 de la Ley No. 1312, son:6

a) Relaciones con los centros obreros.


b) Estudio de las resoluciones o las iniciativas tomadas
por las conferencias de obreros en el mundo.
c) Protección del obrero y preferentemente del dominicano.
d) Medidas para que tengan trabajo los obreros dominicanos.

6
Álvarez Aybar, A. (1955): Págs. 61 y 62.
20

e) Días y horas de trabajo.


f) Seguros de obreros.
g) Deberes de patronos y obreros.
h) Cajas de ahorros de obreros.
i) Casas para obreros.

Es importante resaltar que es la Secretaría de Estado de Trabajo quien


impulsó la creación de una Escuela de Artes y Oficios para la prepara-
ción técnica de los obreros. También durante el período 1930-1961 hubo
una fuerte inversión en infraestructura: se construyeron la mayoría de
las instalaciones hospitalarias, policlínicas medianas, escuelas y liceos.
También se edificaron viviendas dirigidas a la clase obrera.

Pero toda esta labor institucional fue socavada por el propio régi-
men que la creó, a través de la elaboración de disposiciones y normas,
unas con calidad institucional, otras ilegales, que aseguraban tanto el
control de la población como de la riqueza generada en el territorio
nacional. Esto definió una situación en la que el “Jefe del Estado” pasó
a captar el grueso más destacado de la plusvalía social y, en general, de
todos los excedentes resultantes de la explotación de clase.7

El Estado se transformó en el principal instrumento para la acu-


mulación de capitales, utilizando diversos mecanismos8 que senta-
ron las bases para el establecimiento de una visión clientelar que
atraviesa todos los ámbitos de acción estatal, incluyendo al sector
social.

El régimen, que se inicia en medio de una fuerte crisis económi-


ca, toma entre las principales medidas la reducción de los salarios
y la prolongación de las jornadas de trabajo.9 Se sienta entonces un
precedente que se mantendrá hasta nuestros días: la reducción del
gasto social en tiempo de crisis económica.

7
Cassa, Robert (1984): Pág. 105.
8
Los mecanismos utilizados en la primera mitad de la dictadura para la formación del
emporio trujillista consistieron primordialmente en el uso directo del poder despótico, el
establecimiento de impuestos y tasas ilegales, la formación de monopolios, las exacciones
particulares, las filtraciones de recursos desde el Estado, así como el cobro de comisiones.
Tal es el caso del cobro de un 10% obligatorio de comisión al monto total de cualquier obra
pública para el Dictador.
9
Cassa, Robert (1984): Pág. 99.
21

Es interesante resaltar que son pocas las acciones de asistencia


social que registra la literatura de la época, salvo por la celebración
del día del pobre en la fecha del natalicio del Dictador, en el que se
entregaban cajas de alimentos a personas muy pobres en los locales
del partido oficial.

A continuación citamos los elementos más visibles del período


1930-1961:

• Creación del marco institucional del sector social.


• Vulnerabilidad del gasto social.
• Visión universal de las políticas sociales.
• Vinculación de las políticas sociales al trabajo.
• Establecimiento de las bases para la creación de una
visión clientelar del Estado.

Como podemos apreciar, durante el período 1930-1961 se crea


el marco institucional del sector social; luego, entre 1961 y 1963 se
produce un vacío en materia institucional como producto del ajus-
ticiamiento del dictador y la salida del país del entonces presidente
títere, Joaquín Balaguer. Durante el corto gobierno del Partido Re-
volucionario Dominicano (PRD), derrocado a los 7 meses, no se pro-
dujo ningún cambio significativo en materia social, salvo el intento
de fortalecer el laicismo en la educación, lo que fue revertido luego
del golpe de Estado. En el año 1966 se celebran nuevas elecciones
que consagran como presidente nuevamente a Joaquín Balaguer y
se inicia una nueva etapa en República Dominicana.

1.3. Los doce años de Balaguer (1966-1978). Instalación de


las políticas asistencialistas y clientelares en el sector social

Este nuevo período, que se inicia con la resaca de una reciente


guerra civil y un Estado en bancarrota, se caracteriza por una vi-
sión desarrollista, en la que el Estado era el agente fundamental
del desarrollo de la economía, por lo que la estabilidad y solidez
del sistema dependían no tanto de la acción de la clase dominante
sino de la burocracia esclarecida y dotada del poder político. Al
mismo tiempo, este nuevo gobierno, que llega en hombros de los
soldados norteamericanos, necesitaba crear una base social que lo
sostuviera, para lo cual empleó como estrategia la creación de una
22

red clientelar política y económica. Los principales instrumentos


utilizados fueron: a) el asistencialismo clientelar y b) la corrupción
política y económica.

a) El asistencialismo clientelar.
Se multiplicaron las fechas para la entrega de alimentos, vol-
viéndose esta práctica una de las principales políticas en materia
de asistencia social, así como la entrega de dinero. Ya no era sólo el
día del pobre, era el día de la madre, de reyes, en época de campaña
electoral, etc. Estas acciones eran realizadas a través de agencias
gubernamentales (programas de asistencia desde la Presidencia y
las Fuerzas Armadas), el partido oficial y organizaciones ligadas al
partido como la Cruzada del Amor, dirigida por la hermana del ex
Presidente Balaguer.

b) La corrupción política y económica.


Si bien la generación de empleos es uno de los instrumentos de
las políticas sociales, este período se destacó por la creación de los
puestos llamados “botellas”,10 así como por la corrupción política
y económica (contratos grado a grado, evasión fiscal, comisiones,
concesiones de tierras del Estado, etc.).

Podríamos plantear, sin temor a equivocarnos, que durante este


período se institucionalizó la práctica clientelar, que creó un régi-
men paralelo al institucional y que ha conformado toda una cul-
tura, tanto en el ámbito estatal –en su manera de percibir la acción
social– como en los/as beneficiarios/as. De aquí surge esa cultura
paternalista que coloca al individuo en la espera de la ayuda del pa-
dre, o en la actitud de víctima, como el individuo que es incapaz de
contribuir para su salida de la pobreza. Como podremos apreciar
más adelante, esta práctica se mantendrá hasta nuestros días.

Otro elemento a resaltar es la continuidad de la reducción de la


inversión como medida de contingencia en momentos de crisis eco-
nómica. En los primeros años del gobierno de Balaguer la inversión
social bajó en un 2% del PIB,11 lo que constituye una evidencia de la
vulnerabilidad histórica del gasto social en República Dominicana.

10
Personas asalariadas por el Estado pero que no realizaban ninguna labor, a pesar de estar
nombradas en alguna dependencia estatal.
11
BID, STP (2004): Pág. 22.
23

A grosso modo, las siguientes son las principales características


del período 1966-1978:

• Visión asistencial de las políticas sociales.


• Vulnerabilidad del gasto social.
• Desvinculación entre la política social y la política económica.
• Instrumentalización político-clientelar de las políticas sociales.

1.4. Partido Revolucionario Dominicano (1978-1986).


El Plan de Desarrollo Regional que nunca inició

Con el regreso del PRD tras su derrocamiento en el año 1963, no


fueron muchos los cambios operados en el sector social de República
Dominicana, a pesar de que en la primera parte (1978-1982) aumen-
tó el gasto gubernamental en salud, educación e infraestructura.12 Se
continuó con los programas de asistencia a través de la Presidencia de
la República y de otras dependencias estatales, conforme a la línea tra-
zada durante el período 1966-1978, pero con la diferencia o agregado
de que estábamos frente a una visión populista de la acción social que
ponía el acento en los programas masificados, como las ventas popu-
lares y los operativos nacionales de vacunación, entre otros.

Entre los instrumentos de las políticas sociales utilizados en este


período podemos mencionar: a) reajustes salariales, b) implemen-
tación de subsidios y subvenciones, c) ventas populares y d) control
de precios de algunos alimentos. Estas medidas perdieron efecto
como consecuencia, entre otras cosas, de las medidas de ajuste eco-
nómico en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Interna-
cional (FMI) en el año 1984, lo que produjo la disminución del gasto
social, desencadenándose una de las pobladas más sangrientas de
nuestra historia, debido al terrible deterioro de la calidad de vida
de la mayoría de los/as dominicanos/as.13

12
BID, STP (2004): Pág. 24.
13
STP, ONAPLAN (2004): “Para mediados de los 80, aproximadamente la mitad de la po-
blación del país tenía un ingreso personal disponible por debajo de la línea de la pobreza: el
25% de las familias dominicanas (muchos más en términos de población) estaban en la cate-
goría de pobreza indigente, definida de acuerdo a los criterios de necesidades nutricionales
básicas..., más del 60% de la población se encontraba en condiciones de pobreza; la tasa de
analfabetismo era del 30%; casi el 40% no tenía acceso a agua potable y más del 70% carecía
de acceso a alcantarillado y recogida de basura.”
24

Durante este período, la diferencia la marcó la preparación de los


Planes de Desarrollo Socio-Económico (PLANDES). Estos planes, co-
rrespondientes a cada región del país, elaborados por personal con
una alta preparación técnica, contenían los diagnósticos, la estrategia
de desarrollo y la identificación de los proyectos de inversión que
serían necesarios para alcanzar los objetivos de política en los sec-
tores considerados más estrechamente vinculados al desarrollo eco-
nómico. Lamentablemente, los PLANDES no fueron implementados
debido a la prioridad otorgada al desarrollo físico urbano. 14

Resumiendo, las principales características de la acción social


desarrollada durante el período 1978-1986 son:
• Preeminencia de una visión populista-asistencialista15
de las políticas sociales.
• Vulnerabilidad del gasto.
• Instrumentalización político-clientelar de las políticas sociales.
• Desvinculación entre las políticas sociales y las políticas
económicas.
• Primera experiencia de planificación a nivel regional (PLANDES).

1.5. El Balaguerato (1986-1996): la continuación de viejas


prácticas

El inicio de este nuevo período es un reflejo del desencanto y


desesperación que vivía la sociedad dominicana. El regreso al po-
der político del heredero de la tiranía hablaba de la necesidad de
garantizar una mejor calidad de vida, aunque fuese a costa del re-
greso de la represión y el autoritarismo. Si bien la sociedad domini-
cana ya no era la misma de los años 60 y 70 –como tampoco lo era
el Presidente Balaguer, físicamente disminuido– los viejos patrones
del extinto presidente se mantenían.

Al igual que en los 12 años transcurridos entre 1966-1978, Ba-


laguer retoma su política de construcción como mecanismo para
mantener una clientela política. También cobra fuerza la disminu-
ción del gasto social, que se redujo a menos del 2% del PIB.16

14
Presidencia de la República, Gabinete Social (2002): Pág. 21.
15
Esto se refleja en el énfasis en las ventas populares y subsidios.
16
BID, STP (2004): Pág. 25.
25

Recordemos que el país venía de una fuerte crisis económica y


fuertes restricciones al gasto social como producto de la firma del
acuerdo con el FMI. Paralelamente, la pobreza se había elevado de
47% en 1984 a 56% en 1996.17

Durante estos diez años predomina una visión asistencialista de


las políticas sociales, que se refleja en la entrega sistemática de las
“funditas” de alimentos y en los subsidios o las ventas populares a
precios subsidiados, políticas que se mantienen hasta la actualidad.

Este período, que en muchos aspectos constituyó un estanca-


miento e incluso un retroceso, contó con dos experiencias en materia
social que marcan la diferencia a lo largo de esos años. Es importan-
te resaltar que ambas experiencias fueron producto de las presiones
ejercidas por organismos internacionales, y que su financiamiento
–sobre todo en los inicios– recayó sobre esos organismos, como es el
caso del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estas experiencias
son: a) el Plan Decenal de Educación y b) el Fondo de Promoción a
las Iniciativas Comunitarias (PROCOMUNIDAD).

a) El Plan Decenal de Educación.


Como producto de los sistemáticos recortes realizados al gasto
social, incluyendo al sector educativo, este último había caído en
un enorme abismo, tanto en términos de calidad como de matrí-
cula. Esto, junto a la falta de una efectiva regulación estatal, había
provocado que tanto la educación pública como la privada se de-
terioraran significativamente. La situación de los docentes resulta
un importante indicador del estado en que se encontraba el sistema
educativo. Sus salarios representaban, en el mejor de los casos, me-
nos de una tercera parte de la canasta familiar, lo que colocaba al
docente dominicano al borde de la pobreza crítica. En tanto, la Se-
cretaría de Estado de Educación sólo asignó en el año 1990 el 0.8%
de su presupuesto a la inversión en formación docente.18

La respuesta a esta grave situación fue el inicio de un proceso de


reforma del sector educativo en el que participó una amplia repre-

17
Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo, s.j., (2004): Pág. 15.
18
Revista Estudios Sociales (2003): Pág. 72.
26

sentación de la sociedad dominicana, desde el empresariado hasta


la Asociación Dominicana de Profesores (1992-2002), y que contó con un
fuerte apoyo de organismos internacionales como el PNUD y el BID.

b) El Fondo de Promoción a las Iniciativas Comunitarias (PRO-


COMUNIDAD).
En el año 1992, con el apoyo del BID, se crea el Fondo de Emer-
gencia Social (FES), con el objetivo de desarrollar proyectos sociales
que contribuyeran a compensar los efectos negativos del programa
de ajuste económico ejecutado en 1991 sobre la población19. Se po-
dría afirmar que esta iniciativa constituye uno de los primeros in-
tentos para desarrollar en el país acciones enfocadas en la pobreza.

Paralelamente, mediante el Decreto 279-93 del 13 de octubre de


1993 se crea PROCOMUNIDAD, con el fin de canalizar recursos
para la ejecución y promoción de proyectos de pequeña escala que
contribuyeran a elevar la calidad de vida de los grupos sociales de
menores ingresos.

El FES tuvo una corta duración y su impacto fue prácticamente


nulo, mientras que PROCOMUNIDAD se constituyó en la primera
manifestación de programas sociales con participación de los/as bene-
ficiarios/as. Además, fue el inicio de un proceso para conceptualizar y
operativizar acciones sociales autofocalizadas y participativas. Al final,
este programa se convirtió en otra institución de asistencia social.20

En conclusión, las principales características de la acción social


del período 1986-1996 son:

• Visión asistencialista de las políticas sociales.


• Vulnerabilidad del gasto social.
• Desvinculación entre la política social y la economía.
• Instrumentalización político-clientelar de las políticas sociales.
• Primera experiencia de autofocalización.21
• Inicio de la reforma del sector educativo.

19
STP, ONPLAN (2004): Pág. 21.
20
BID, STP (2004): Pág 25.
21
Las comunidades, a través de sus organizaciones sociales y el Estado, determinaban sus
prioridades; luego éstas eran canalizadas a través de pequeños proyectos ejecutados por las
organizaciones.
27

1.6. Partido de la Liberación Dominicana (PLD), 1996-2000:


la focalización como estrategia de política social

Este período se caracteriza, entre otras cosas, por la entrada al


Estado de una nueva fuerza partidaria, de origen izquierdista, pero
que al momento en que asume el poder ya había entrado en un
proceso de derechización que se incrementó durante este mandato.
Nos referimos al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

En este período conviven las viejas prácticas clientelar-asisten-


cialistas con otras nuevas prácticas que combinan la participación
social con la creación de nuevos instrumentos de focalización. Así
se le da un perfil más técnico y profesional al sector social, lo que
abre un escenario complejo.

Aunque se continuó con la política asistencialista de entrega


de “funditas” alimentarias y la venta subsidiada de alimentos, se
iniciaron nuevas experiencias que tenían entre sus objetivos darle
continuidad a los acuerdos de la Cumbre Mundial de Desarrollo
Social realizada en Copenhague. Los tres principales acuerdos de
esa Cumbre incluian: 1) reducción de la pobreza, 2) creación de em-
pleos y 3) promoción de la integración social. Es así que se creó,
mediante el Decreto 104-95, la Comisión Nacional para la Promo-
ción del Desarrollo Social, con la misión de dar seguimiento a los
acuerdos de la Cumbre, trabajo que culminó con la elaboración del
Plan Nacional de Desarrollo Social (PNDS) durante el año 1998. El
PNDS contiene los lineamientos de políticas, objetivos, metas y ac-
ciones que permitirían establecer prioridades para facilitar la toma
de decisiones en la ejecución de acciones sociales.22

Con el fin de dar respuesta a los objetivos de las políticas sociales


del PNDS se realizaron dos acciones fundamentales que marcan la
diferencia en materia de acción social con los períodos anteriores: a)
el Mapa de la Pobreza y b) el Plan para la Reducción de la Pobreza
“Comunidad Digna”.

22
Las comunidades, a través de sus organizaciones sociales y el Estado, determinaban sus
prioridades; luego éstas eran canalizadas a través de pequeños proyectos ejecutados por las
organizaciones.
28

a) El Mapa de la Pobreza.
El Mapa de Pobreza fue elaborado por ONAPLAN en 1997, como
parte del estudio “Focalización de la Pobreza en República Domini-
cana”. Producto de estos trabajos, por primera vez se obtuvieron es-
timaciones sobre los niveles de pobreza de todas las demarcaciones
geográficas del país: provincias, municipios, áreas urbanas y seccio-
nes rurales, barrios y parajes. A partir de la situación de pobreza de
las localidades se identificaron las áreas geográficas prioritarias para
la focalización de las acciones sociales del gobierno, lo que permitió
la reorientación del gasto del Estado, tanto a través de las Secretarías
de Educación y Salud, como de la implementación de nuevos pro-
gramas. Este punto lo desarrollaremos a continuación.

b) El Plan para la Reducción de la Pobreza “Comunidad Digna”.


Este plan se estructura a partir del Mapa de la Pobreza y de la
creación de un conjunto de programas mediante los cuales se intenta
reorganizar la acción estatal de una manera participativa. Entre los
programas creados se encuentran: 1) la Comisión Presidencial para
el Desarrollo Barrial y 2) la Comisión Presidencial Para el Desarro-
llo Provincial –ambas constituidas con el objetivo de desarrollar pe-
queños proyectos en las localidades–; y 3) los Consejos Provinciales
de Desarrollo –pensados para desconcentrar la administración pú-
blica. También se continuó y fortaleció PROCOMUNIDAD, aunque
esto no implicó la eliminación de otras instituciones y programas
sociales que realizaban funciones similares.

Estos programas, que constituyeron iniciativas novedosas, lla-


madas a canalizar demandas sociales de sectores populares urba-
nos y rurales, negociar conflictos y propiciar medidas y acciones
concretas para fomentar el desarrollo de las comunidades, también
sufrieron debilidades significativas que les restaron impacto:

1) La creación de múltiples mecanismos y programas dispersaba


sus roles y sus funciones a veces se superponían con las de otras
Secretarías de Estado.
2) La falta de planificación de las acciones emprendidas –las he-
redadas de gobiernos anteriores y las que iba a emprender el
nuevo– llevó a una situación difícil y de gran conflictividad para
enfrentar eficazmente las necesidades consideradas más urgen-
tes por las distintas comunidades.
3) El programa Comunidad Digna inició un proceso de coordina-
29

ción de esfuerzos entre las distintas comisiones, pero al iniciar su ac-


ción en la última parte del gobierno el programa se vio afectado por
la tendencia a la instrumentalización de la acción gubernamental por
el partido gobernante23. Con ello se hacía presente la tendencia a la
política clientelista que tampoco fue erradicada de otras áreas de la
administración pública 24.

Concluyendo, las principales características de la acción social


emprendida durante el período 1996-2000 son:

• Aumento y reorientación del gasto social.


• Creación de instrumentos para la focalización de la
acción social.
• Creación de mecanismos para la participación de la
ciudadanía en la acción social estatal.
• Aumento de la dispersión de la acción social.
• Desvinculación entre la política social y la económica.
• Instrumentalización político-clientelar de las políticas sociales.

La situación descrita a lo largo de este capítulo nos presenta la


persistencia de una serie de prácticas que han socavado la efectivi-
dad de nuevas acciones en materia social y que, sin duda, lo han
hecho en otros ámbitos de la vida nacional. La permanente desvin-
culación entre las políticas sociales y las políticas económicas, así
como su instrumentalización político-clientelar, han debilitado la
acción social de todos los gobiernos.

También es evidente la vulnerabilidad del gasto social, uno de los


más afectados en los momentos de crisis económica. Esto se agrava
con la preeminencia de una visión asistencialista de las políticas
sociales, que de ninguna manera genera procesos de superación de
la pobreza y mantiene y agranda el peso social que recae sobre los
hombros del Estado.

Para una mayor comprensión de lo señalado finalizaremos este


capítulo con un cuadro que recoge las principales características de
los períodos trabajados.

23
Villamán, Marcos, Centro Poveda (1998).
24
BID, STP (2004): Pág 26.
30

Cuadro 2: las principales características de la acción


social realizada durante los períodos
1930-1961, 1966-1978, 1978-1986, 1986-1996, 1996-2000

1930-1961 1966-1978 1978-1986 1986-1996 1996-2000


Tiranía Los 12 años PRD PRSC PLD
Trujillista de Balaguer
Creación de un Reorgani-
marco institucional zación de la
social. Vulnerabili- acción social.
dad del gasto social.

Visión universal Vulnerabilidad Vulnerabilidad Vulnerabilidad Aumento y re-


de las políticas del gasto social. del gasto social. del gasto social. orientación del
sociales. gasto social.

Vinculación de Visión asistencial Visión asistencial Visión populista


las políticas so- de las políticas de las políticas asistencialista de las
ciales al empleo. sociales. sociales. políticas sociales.

Establecimiento Desvinculación Desvinculación Desvinculación Desvincula-


de las bases para entre la política entre la política entre la política ción entre la
la creación de social y la política social y la política social y la políti- política social
una visión clien- económica. económica. ca económica. y la política
telar del Estado. económica.
Instrumentaliza- Instrumentali- Instrumentali- Instrumentaliza-
ción políticoclien- zación político- zación políti- ción político-
telar de las clientelar de las co-clientelar clientelar de las
políticas sociales. políticas sociales. de las políticas políticas sociales.
sociales.
Creación de ins-
Primera expe-
trumentos para
riencia de auto-
la focalización de
focalización.
la acciónsocial
Primera experien-
cia de planifica-
ción a nivel regio-
nal (PLANDES).
Inicio de la Continuación
reforma al sector de la reforma al
educativo. sector educativo.

Creación de me-
canismos para
la participación
de la ciudada-
nía en la acción
social estatal.
Aumento de la
dispersión de la
acción social.

Nota: Los recuadros sombreados en gris contienen acciones que marcan diferencias o que
inician ciclos.
Capítulo 2

EL PERÍODO DE LAS REFORMAS


AL SECTOR SOCIAL (2000-2007)
En el período 2000-2004, los programas de asistencia social, al
igual que todo el resto del aparato social dominicano, crecieron de
manera desarticulada en un marco institucional débil, que no sólo
carecía de objetivos a largo plazo sino también de instrumentos
para su monitoreo y evaluación. Un ejemplo de esto es que hasta
el año 2002 una parte de los programas de asistencia social tenía
fondos provenientes de la cuenta 1401 de la Presidencia, de manera
no desagregada y de uso discrecional por parte de la Presidencia, lo
que hacía imposible monitorear su ejecución presupuestaria.

El Estado dominicano realizó un número importante de refor-


mas que transformaron la fisonomía del sector social. Durante los
años 2000-2002 se realizaron las primeras reformas, que luego fue-
ron revisadas y modificadas durante los años 2002 y 2007. Por lo
tanto, dividiremos el período en tres: 2000-2002, 2002 -2004 y 2004-
2007. Esto nos permitirá analizar con mayor profundidad este pro-
ceso, así como recoger los debidos aprendizajes. Nos detendremos
a conocer las motivaciones que impulsaron la realización de tan
importante número de reformas al sector social, así como sus líneas
de acción y las dificultades surgidas durante el proceso.
32

2.1. Partido Revolucionario Dominicano (2000-2002).


El inicio de las reformas al sector social

2.1.1. Principales motivaciones y líneas de acción

Entre las motivaciones que llevaron al gobierno a iniciar un pro-


ceso de reforma del sector social durante el período 2000-2002 se
encuentran: a) el contexto socioeconómico de gravedad, b) el com-
promiso adquirido con la Declaración del Milenio, de la cual la Re-
pública Dominicana es signataria y c) la debilidad institucional y
dispersión del sector social.

a) El contexto socioeconómico de gravedad.


Para finales del año 2000, el Estado decidió aumentar los precios de
los combustibles, lo que impactó de manera negativa en la calidad de
vida de la población. Para el año 2001 la economía dominicana sufrió
una desaceleración por el aumento de los precios del petróleo y los
efectos del 11 de septiembre del 2001 sobre la economía mundial. 25

b) El compromiso adquirido con la Declaración del Milenio de


la cual República Dominicana es signataria.
Con el compromiso asumido por el Estado Dominicano en la
Cumbre del Milenio realizada en septiembre del año 200026 se apro-
baron una serie de premisas relacionadas con el desarrollo social y
la reducción de la pobreza. En efecto, el compromiso marca una
serie de metas a lograr en el año 2015 en diversos ámbitos relacio-
nados con la reducción de la pobreza. No obstante, si no se toman
fuertes medidas de cambio a largo plazo pasarán a ser parte de los
compromisos incumplidos por el Estado Dominicano en las diver-
sas cumbres mundiales.

c) La debilidad institucional y dispersión que exhibía el sector social.


En el año 2002, producto de los trabajos de revisión de la situa-
ción del sector social que iniciaron el Gabinete Social y la Unidad de
Seguimiento de la Política Social (USPS), se detectaron unas 40 enti-
dades públicas que realizaban actividades de asistencia social: unas
creadas por decreto, otras establecidas vía el Presupuesto Nacional,

25
BID (2003): Pág. 10.
26
Presidencia de la República Dominicana, Gabinete Social (2002).
33

otras vinculadas a instituciones estatales y otras directamente a la


asistencia social. En el cuadro número 1 del Anexo I presentamos el
desglose de las instituciones y programas que realizaban activida-
des de asistencia social en el año 2002.

Entre las principales debilidades que presentaba todo el sector


social y que afectaban en diversa medida los programas sociales,
Clara Báez señala las siguientes:27

1) Dispersión institucional.
2) Duplicidad de funciones sociales.
3) Toma de decisiones centralizada y vertical.
4) Ausencia de pensamiento estratégico.
5) Planificación que no articula objetivos de políticas con asigna-
ción del gasto.
6) Escasa articulación entre las instituciones estatales responsables
de implementar la política social.
7) Dificultades existentes entre el sector público y las organizacio-
nes civiles del sector social para articularse y trabajar juntas.
8) Discrecionalidad en la asignación del gasto social.
9) Tendencia histórica a centralizar la ejecución del gasto social en
la Presidencia de la República a través del Fondo 1401, el cual
no disponía de ninguna reglamentación y en consecuencia se
manejaba de manera discrecional.
10) Escasa capacidad gerencial del sector social.
11) Falta de articulación entre la política social y la política econó-
mica.

2.1.2. Reformas institucionales programadas para el sector social

Como vimos en el apartado anterior, se hacía evidente la im-


posibilidad de enfrentar los compromisos adquiridos con la Decla-
ración del Milenio –entre ellos la disminución de la pobreza a la
mitad– con las profundas debilidades institucionales que padecía y
padece nuestro aparato de acción social. En este contexto se inicia
el primer período de reforma 2000-2002.
Durante 2000-2002 se dan pasos que van desde la constitución

27
STP, BID (2004): Pág. 38.
34

de nuevos actores hasta la revisión y definición teórica de la acción


social del Estado dominicano. Las autoridades estatales plantean, a
partir de una concepción universalista, un marco general para las
intervenciones sociales, en función de las poblaciones meta y el tipo
de bienes y servicios a ser ofertados en diferentes escalas tempora-
les. Se distinguen tres tipos de intervenciones:28

a) Intervenciones de bienestar social: contiene acciones (bienes y


servicios) cuyos beneficios satisfacen necesidades colectivas de
la población, acciones de carácter universal vinculadas con el
ejercicio pleno de los derechos constitucionales, principalmente
en las áreas de educación y salud.
b) Intervenciones de asistencia social: contiene un conjunto de ac-
ciones (bienes y servicios) orientados a satisfacer necesidades y
urgencias coyunturales de grupos especiales y vulnerables de la
población.
c) Intervenciones para la reducción de la pobreza: contiene un con-
junto de acciones (bienes y servicios) cuyos beneficios satisfacen
directamente las necesidades de una familia o persona, ubicados
en un lugar geográfico específico, seleccionado conforme a su
condición de pobreza.

Estos tipos de intervención serían abordados desde una perspectiva


sistémica, en la búsqueda de imprimir una mayor racionalidad, eficien-
cia, eficacia y efectividad a la implementación de las políticas sociales,
mediante un reordenamiento institucional y operativo que incluiría:

a) La desconcentración y descentralización progresiva de la admi-


nistración pública a través de la sectorialización y regionalización
de la planificación y ejecución de las políticas sociales y económi-
cas, para lo cual se crearon los Consejos de Desarrollo Sectoriales
(ver Anexo I, cuadro número 2) y los Consejos de Desarrollo Re-
gionales (ver Anexo I, cuadro 3).
b) La programación del gasto público social en línea con los objeti-
vos de la política social.
c) La apertura hacia la participación de las organizaciones de la so-
ciedad civil en la gestión de la política social.

28
STP, BID (2004): Pág. 39.
35

d) El reordenamiento del marco institucional responsable de dise-


ñar, implementar y monitorear la política social.
e) El reordenamiento del sector de asistencia social y el estableci-
miento de un programa presupuestario único y transparente de-
nominado “protección social”.
f) El establecimiento de lineamientos estratégicos básicos para una
buena implementación, a saber: estabilidad y adecuación ma-
croeconómica, aumento del gasto público social, focalización de
la pobreza y monitoreo y evaluación del impacto de la política
social general29. Ver Anexo I, cuadro 4, Marco general de la po-
lítica social.

Como podemos apreciar, la propuesta para el proceso de reforma


al sector social se dirigió fundamentalmente a las esferas de coordi-
nación y articulación encarnadas en el Gabinete Social, creado en el
2000, y organismos de apoyo técnico, como la USPS, el Consejo Con-
sultivo de la Sociedad Civil, los Consejos de Desarrollo Sectorial y los
Consejos de Desarrollo Regionales30 –estos tres últimos forman parte
del Gabinete Social. La idea era que el Gabinete Social funcionara
como un ente formulador y articulador de la política social, con la
posibilidad de articular las acciones a través de los Consejos de Desa-
rrollo Sectorial, lo que le daría mayor integralidad a las políticas. Por
otro lado, estaría la descentralización, que se intentó lograr a través
de los Consejos de Desarrollo Regionales. Estos Consejos, como ha-
bíamos mencionado, posibilitarían la realización de los presupuestos
a partir de las necesidades locales, entre otras cosas.

29
STP, BID (2004): Pág. 40.
30
Decreto 685, Artículo 30. Los Consejos Regionales de Desarrollo estarán integrados por:
-Los Gobernadores provinciales de la región;
-Los Senadores de las provincias que integran la región;
-Los Síndicos de los municipios cabeceras de las provincias que integran la región;
-Un representante de las principales instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil
que inciden en el quehacer socio-económico de la respectiva región;
-Un representante de las organizaciones de base (clubes, iglesias, asociaciones de comercian-
tes, industriales, agricultores, etc.)
-Un representante de las universidades e instituciones de educación superior que tengan
sede en la región;
-Un representante de las organizaciones de gremios profesionales con filiales en la región;
-Un Secretariado Ejecutivo, integrado por oficinas que a nivel regional ejecutarán funciones
similares a las que corresponden a las dependencias del Secretariado Técnico de la Presiden-
cia; a través de la Oficina Regional de Programación. Este Secretariado será encabezado por
un Intendente Delegado del Poder Ejecutivo para la Descentralización, quien actuará siem-
pre bajo las orientaciones de la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN).
36

2.1.3. Los nudos del primer período de reformas al sector social

Las metas trazadas en ese período se encontraron con serias


dificultades que van desde deficiencias de la misma formulación
en la reforma al sector social, hasta las surgidas de la coyuntura
socioeconómica. Entre las dificultades más significativas podemos
mencionar: a) estructura hipertrofiada y desviación de la misión
del Gabinete Social; b) desvinculación entre la política social y la
política económica y fiscal; c) falta de articulación entre las políticas
universales y las focalizadas; y d) crisis económica.

a) Estructura hipertrofiada y desviación de la misión del Gabi-


nete Social.
El Gabinete Social, creado a inicios del 2000, constituyó un avance,
ya que el Estado dominicano no contaba con una estructura supra-
ministerial que asumiera la coordinación política desde una perspec-
tiva global. No obstante, para el año 2002 era evidente que el Gabine-
te Social estaba degenerando en un elefante blanco. Su estructura era
sencillamente inmanejable. Sólo para tener una idea de sus dimen-
siones diremos que el Gabinete contaba con tres niveles de actuación:
Normativo, Ejecutivo y Operativo. Sólo el Normativo contaba con 17
instancias, y en el Operativo participaban los 13 Consejos de Desarro-
llo Sectoriales, dirigidos en su mayoría por Secretarías de Estado, las
cuales a su vez estaban conformadas por aproximadamente 50 enti-
dades de naturaleza y propósitos sociales facultadas para programar
y ejecutar las acciones contenidas en dichas programaciones.

El Gabinete fue creado con vocación de articulación de las polí-


ticas, con el objetivo de imprimirle coherencia al sistema social. Las
funciones para las cuales había sido creado el Gabinete Social eran:

1) Formular planes y políticas sociales.


2) Desarrollar lineamientos estratégicos para asegurar
objetivos nacionales de política social.
3) Proveer la coordinación sectorial e institucional.
4) Articular la política social con la política económica.
5) Promover la descentralización.
6) Disponer de un sistema de focalización de los subsidios y trans-
ferencias a los pobres.
7) Disponer de un sistema de evaluación de la gestión e impacto de
la política social y la Estrategia de Reducción de la Pobreza.
37

Pero las funciones arriba señaladas no pudieron cumplirse según


lo acordado, ya que, entre otras cosas, el Gabinete Social comenzó a
ejecutar él mismo acciones sociales. El Decreto 517-02 establece 31:

1) Todas las instituciones vinculadas al Programa de Lucha contra


la Pobreza serán coordinadas por la Presidencia de la Junta Di-
rectiva del Gabinete Social administrado por dicha Presidencia.
2) Todos los proyectos de inversión social que ejecutarán esas ins-
tituciones pasarán por un proceso de análisis y aprobación por
parte de la junta directiva, antes de la asignación de los recursos
correspondientes.
3) Se establece un conjunto de quince organismos o programas
estatales que requerirán de una mayor coordinación operativa,
presupuestaria y orgánica con la junta directiva del Gabinete So-
cial a través de la Presidencia.

Como podemos apreciar, con este decreto se le asignan labores de


carácter operativo e incluso de ejecución de servicios sociales que,
como bien señala Marcos Villamán, generaron: 1) debilitamiento en
sus funciones de coordinación, incentivo y soporte para la formu-
lación de las políticas sociales, 2) competencia con otras entidades
al ser una nueva instancia de ejecución, 3) falta de colaboración con
el fortalecimiento institucional de las demás instancias de servicio
social y 4) mayor dispersión y atomización del área social32 .

b) Desvinculación entre la política social y la política económi-


ca y fiscal.
En esta primera parte del proceso de reforma al sector social, que
va desde el año 2000 al 2002, no se tocaron los problemas generado-
res de pobreza, ya que la nueva estructura planteada para las políti-
cas sociales siguió desvinculada de la política económica y fiscal.

El éxito económico de los años 90, que produjo uno de los más
altos y sostenidos crecimientos de la región, no evitó que República
Dominicana continuara siendo uno de los países con mayores des-
igualdades en la distribución de la riqueza. Este éxito logrado sobre

31
Gabinete Social, Presidencia de la Junta Directiva (2003): Pág. 12.
32
Villamán, Marcos, PNUD/INTEC (2004): Pág. 8.
38

la base de bajos salarios para el trabajo de escasa calificación y de


las zonas francas y el turismo, si bien dotó de empleos a una parte
importante de la población, no contribuyó a que ésta saliera de la
pobreza y por lo tanto se mantuvo una fuerte demanda de servicios
sociales al Estado.

Por otro lado, no se utilizó el sistema impositivo como instru-


mento de redistribución de la riqueza y, por tanto, de reducción
de la pobreza. Además, la presión fiscal continuó siendo muy baja
con respecto a los estándares internacionales, por lo que no brindó
al Estado los recursos para atender el universo de pobres que iba
en aumento. El gasto social tampoco se enfocó en la creación de
capacidades que posibiliten a la población salir de las condiciones
de pobreza, sino en prácticas asistencialistas y clientelares. Estamos
ante un círculo vicioso que, por un lado, aumenta la presión sobre el
Estado en demanda de mayores servicios sociales y, por otro, desar-
ma al Estado para que pueda enfrentar la incrementada demanda.

c) Falta de articulación entre las políticas universales y las fo-


calizadas.
A pesar de la creación de los Consejos de Desarrollo Sectoriales,
no se consiguió la integralidad de los programas sociales. Habida
cuenta de que la pobreza es un problema complejo en el que influ-
yen múltiples variables, era de vital importancia la interconexión
de los diversos sectores, de modo que se pudiera garantizar la inte-
gralidad, así como la creación y fortalecimiento de las capacidades
de los/as beneficiarios/as para superar la pobreza. La realidad es
que los programas funcionaban de manera atomizada y adolecían
de serias debilidades institucionales.

Por otro lado, se hace evidente tanto el desbalance como la fal-


ta de articulación entre las políticas universales y las focalizadas.
Si asumimos que las políticas sociales “deben generar procesos de
distribución y redistribución con el fin de reducir las desigualdades
económicas, sociales, culturales, institucionales y espaciales”33, y
que las acciones universales, en el marco de la Constitución Domi-
nicana, tienen como finalidad garantizar que la población –inclu-
yendo a los sectores que no se encuentran en situación de pobreza–
pueda ejercer plenamente la ciudadanía y disfrutar de los derechos
civiles, políticos y sociales,34 entonces cabría esperar que el énfasis
hubiese estado en las acciones sociales de impacto generalizado.
39

Sin embargo, el gran proceso ausente, que hubiese marcado la di-


ferencia, fue la puesta en marcha del nuevo régimen de seguridad
social, la mayoría de cuyos componentes no se han iniciado hasta
la fecha.

En un contexto de pobreza generalizada, con un índice que en el


momento en que se inicia este proceso rondaba el 54% –es decir que
más del 50% de la población se encontraba en situación en pobreza
(esta cifra se elevó a un 61.7% después de la crisis financiera)–, 35 se
hacía evidente la necesidad de implementar políticas de impacto
generalizado, es decir, universales.

En el mismo tenor, los programas focalizados eran y siguen sien-


do en su mayoría de carácter asistencialista y se limitan a la entrega
de algún subsidio o servicio que, si bien contribuyen a atenuar bre-
vemente la situación de carencia, no capacitan al beneficiario para
salir de la pobreza. Los/as beneficiarios/as entran a los programas
sociales sin saber cómo ni cuándo dejarán de necesitar ser benefi-
ciarios para poder entonces integrarse al cuerpo social con autono-
mía36 e incorporarse a los programas universales.

d) Crisis Económica.
A esta situación debemos agregar la crisis financiera, producto
de los enormes desfalcos bancarios, que junto a otros factores im-
pidieron el crecimiento económico necesario para el sostenimiento
de la estrategia.

2.2. Partido Revolucionario Dominicano (2002-2004).


La gran crisis

2.2.1. Principales motivaciones y líneas de acción para el período

Para el período 2002-2004 se agregan al escenario otros elementos

33
Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales, FLACSO y Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible
(1999).
34
Presidencia de la República, Gabinete Social (2002): Pág. 169.
35
PNUD (2004).
36
Villamán, Marcos, PNUD/INTEC (2004): Pág. 24.
40

que llevan a revisar las medidas iniciadas y a emprender otras. Entre


estas condiciones se encuentran: a) crisis financiera y b) condicionali-
dades de los préstamos otorgados por organismos internacionales.

a) Crisis Financiera.
En el año 2002 se logró recuperar el ritmo del crecimiento, pero
el peso dominicano se devaluó en un 20%, la inflación alcanzó el
10% y el déficit del sector público aumentó de medio punto por-
centual a 2.6% del PIB, producto de un significativo aumento en
los gastos de capital.37 En el año 2003 se descubrió un fraude en
el Banco Intercontinental (BANINTER). La solución del gobierno
fue asumir la deuda privada desde el Estado. Este desajuste finan-
ciero representó un 13.2% del PIB o un 67% del presupuesto del
Gobierno Central previsto para el año 2003. El colapso de BANIN-
TER unido a las quiebras del Banco de Crédito (BANCREDITO) y el
Banco Mercantil produjo desconfianza entre los actores económicos
y ejerció presiones adicionales sobre las tasas de interés, el tipo de
cambio y los precios, debilitando así las finanzas públicas.

Para garantizar la liquidez del sector financiero, el Banco Central


de la República Dominicana (BCRD) emitió papeles en el mercado
doméstico que se estimaba representarían, como mínimo, el 14% del
PIB. Esto, unido al impacto de la depreciación del tipo de cambio,
aumentaría el saldo de la deuda pública externa a un 45% del PIB,
nivel muy superior al 26.3% al cierre del 2002. Se esperaba que el
servicio de la deuda representara el 4.5% del PIB en el 2003 y ascen-
diera a 6% en el 2004. Las colocaciones domésticas del BCRD eran
de muy corto plazo y altas tasas de interés, aumentando la deuda
interna del sector público del 5.3% del PIB al finalizar el 2002 al 14%
en junio del 2003. Un incremento de casi 9 puntos porcentuales que
equivalen a US$1,5 billones. Las reservas internacionales netas se
contrajeron fuertemente pasando de US$376 millones a fines del
2002 a US$223 millones a fines de julio del 2003.38 En este contexto,
el gobierno dominicano solicita apoyo a la banca multilateral, con
el objetivo de recuperar la estabilidad macroeconómica y atender
las obligaciones de corto plazo que se generaron a raíz del fraude
bancario.

37 BID(2003): Pág. 9.
41

b) Condicionalidades de los préstamos otorgados por organis-


mos internacionales.
Ante la magnitud de la crisis económica descrita en el punto ante-
rior, resultaba de vital importancia el apoyo que pudiera suministrar
la banca multilateral. El directorio del FMI aprobó el 29 de agosto un
acuerdo “Stand-By” (ASB) a 24 meses. Para la implantación del ASB
se previó un paquete de asistencia financiera por parte de institu-
ciones financieras internacionales de US$1.318 millones durante 24
meses. El paquete estaría conformado por préstamos provenientes
del BID, el Banco Mundial y el FMI, con el siguiente desglose:

• BID: esta entidad otorgaría US$400 millones, incluyendo un


programa de reformas de políticas en el sector financiero por
US$100 millones y un programa de reformas en el sector social
por US$100 millones.
• Banco Mundial: a través del BM el gobierno dominicano obten-
dría un préstamo de US$318 millones, que incluía un préstamo
de reforma de políticas en el área de protección social por US$70
millones, un préstamo de reforma de mercados eléctricos con un
componente de inversión eléctrica por US$230 millones y dos
préstamos de cooperación técnica, uno en el sector financiero y
otro en el eléctrico de US$18 millones. Dado el agravamiento de
la crisis energética que vivía y vive República Dominicana, estos
préstamos resultaban de vital importancia.
• FMI: esta entidad otorgaría préstamos por un monto de US$600
millones.

Todos estos recursos forman parte de un paquete integrado de


asistencia financiera acordado entre el gobierno dominicano, el FMI,
el BID y el Banco Mundial para: a) respaldar el programa económi-
co del gobierno, b) apoyar al gobierno dominicano en la atención
de las onerosas obligaciones de muy corto plazo que se produjeron
como consecuencia de la emisión de papeles de parte del BCRD, c)
mitigar los efectos negativos del ajuste sobre los más pobres y d)
evitar retrocesos en la implantación de reformas institucionales en
las que el país ya venía avanzando.

38
BID (2003): Pág. 9.
42

Los préstamos otorgados tanto por el BID como el BM fueron de


libre disponibilidad, al contrario de los préstamos de inversión que
deben ser utilizados en partidas predeterminadas. Con el objetivo
de evitar que primaran los intereses económicos en la distribución
y ejecución de dichos fondos, se definieron una serie de condiciona-
lidades negociadas entre el gobierno dominicano y la cooperación
internacional, tal como lo señala Clara Báez.39

Estas condicionalidades son un indicador de la influencia que


han ejercido los organismos internacionales. Este punto lo analiza-
remos más adelante. En el cuadro número 5 del Anexo I se detallan
las condicionalidades de los préstamos de emergencia otorgados
tanto por el BID como por el BM, las cuales han marcado una dife-
rencia en el proceso de reforma al sector social.

Como podemos apreciar, las motivaciones antes mencionadas


fueron de carácter coyuntural, y estuvieron marcadas, entre otras
cosas, por la búsqueda de compensaciones por el empeoramiento
en la calidad de vida de la población a raíz de las medidas eco-
nómicas de carácter restrictivo, aplicadas en respuesta a los males
generados por la corrupción, tanto privada como pública, así como
por los impactos negativos de otras variables externas en la econo-
mía dominicana. Se volvieron a dejar de lado problemas estructu-
rales como la redistribución de la riqueza a través de un sistema
impositivo más progresivo, la utilización del gasto público para la
creación de capacidades, y el modelo de crecimiento económico del
país basado en la competitividad sistémica y no coyuntural.
Otro gran ausente dentro del proceso de reforma al sector social
fue el problema de la corrupción. A pesar de que no contamos con ci-
fras acerca del impacto de las prácticas de corrupción en el sector so-
cial, basta citar el desfalco a los bancos BANINTER y BANCRÉDITO
y el inmediato incremento del índice de pobreza de 45% a 62% 40.

Tanto el Estado dominicano como la banca internacional coin-


ciden en la urgencia de mantener la estabilidad macroeconómica,
para lo cual hay que fortalecer los mecanismos presupuestarios, fis-
cales y crediticios de la economía dominicana, así como compensar

39
STP, BID (2004): Pág. 33.
43

a la población por los males generados por el manejo económico.

A continuación describiremos las propuestas generadas para


darle respuesta a la profunda debilidad institucional del sector so-
cial, de manera de poder cumplir con los compromisos contraídos.

2.2.2. Segundo proceso de reformas al sector social: 2002-2004.


Un producto de las condicionalidades de la banca internacional

Para el año 2002 se retoma la revisión de la situación del sector


que habían iniciado el Gabinete Social y la USPS-ONAPLAN (De-
creto 623-03 del 20 de junio del 2003). Esta segunda parte del proceso
de reforma al sector social está marcada por las condicionalidades
de los préstamos otorgados por el BID y el BM y concluyó con la
elaboración de una propuesta para una nueva institucionalidad del
sector social, que fue presentada al final del cuatrienio 2000-2004,
como culminación de los procesos de evaluación al sector social. En
el Anexo I se incluye el cuadro 6 con las acciones realizadas de cara
a la reforma del sector social en el período 2002-2004.

Como ya habíamos mencionado en el apartado anterior, este se-


gundo período está marcado por las condicionalidades contraídas
con el BID y el BM en el marco de los fondos requeridos por el Esta-
do dominicano para responder a la enorme crisis financiera.

Sin embargo, las condicionalidades planteadas tanto por el BID


(préstamos BID # 1333, BID #1527) como por el BM (préstamo #
7215), al igual que las acciones realizadas por el Estado en la lucha
por la disminución o erradicación de la pobreza, también resulta-
ron insuficientes. Y es que la gama de reformas y cambios imple-
mentados al sector social, si bien intentan ayudar al fortalecimiento
de las instituciones y al aumento de la transparencia, no consiguen
ser lo suficientemente profundas.

Muchas de las condicionalidades se limitan a la elaboración de


manuales, puesta en vigencia de reglamentos y leyes, y realización
de protocolos, en un esfuerzo por transparentar las asignaciones pre-

40
PNUD (2004).
44

supuestarias. No obstante, dichas medidas no tratan la calidad del


gasto, puesto que pocas tocan el tema de la gestión, la eficiencia y la
eficacia, tres de las grandes falencias del sector de asistencia social
(este punto lo veremos con mayor profundidad en el capítulo III).

Por otro lado, las condicionalidades de los bancos no se dirigen a


los problemas de inequidad y pobreza. Esto se debe, entre otras razo-
nes, a la definición que ellos dan al problema de la pobreza y concen-
tración del ingreso en República Dominicana. Según los bancos, en la
paradoja de crecimiento con pobreza intervienen otras variables di-
ferentes al crecimiento económico y la distribución del ingreso, como
son: a) debilidad institucional, b) desviación de la inversión hacia
los no pobres y c) discrecionalidad presidencial en la ejecución pre-
supuestaria41. Fundamentalmente las condicionalidades establecidas
por los organismos multilaterales están orientadas a:

a. Política macroeconómica.
b. Reforma en la gestión del gasto.
c. Reformas destinadas a fortalecer el marco institucional del sec-
tor salud.
d. Reformas destinadas a fortalecer el marco institucional del sec-
tor educativo.
e. Protección del gasto social prioritario.
f. Fortalecimiento institucional de las capacidades de seguimiento
de la política social y reducción de la pobreza.

En esa línea se desprenden condicionalidades que inciden de


manera directa en los programas de asistencia social como son:

1. Creación y fortalecimiento del Gabinete Social.


2. Estrategia para la reducción de la pobreza.
3. Diagnóstico de las instituciones y programas del sector.
4. Elaboración del presupuesto por programas de todas las insti-
tuciones del sector y su articulación en un solo programa presu-
puestario para el 2004.
5. Propuesta de una nueva institucionalidad para el sector.

41
Banco Interamericano de Desarrollo, BID (2002): Pág. 4.
45

6. Reordenamiento institucional del sector de asistencia social se-


gún los lineamientos del Decreto 623-03.
7. Sistema universal para la selección de beneficiarios de subsidios
sociales.
8. Monitoreo de los programas TAE, desayuno escolar, seguros
subsidiados de salud y apoyo a indocumentados por organiza-
ciones de la sociedad civil.

Sobre estas condicionalidades deseamos señalar lo siguiente:

1. Presupuestos por programas.


Los presupuestos por programa son sin duda un avance en tér-
minos de transparencia, pero en términos de formulación esta me-
dida resulta insuficiente, ya que desde el presupuesto todavía no
podemos plantear y mucho menos medir hacia donde queremos
ir en materia social. Esto solo sería posible si los presupuestos se
hicieran en base a resultados. Para trabajar en políticas sociales lo
importante es conocer el impacto que queremos que tengan sobre
las personas y entonces diseñar la estrategia. El presupuesto por re-
sultados facilita este proceso y ayuda a su monitoreo. Esto implica-
ría un mayor trabajo en la formulación de las políticas, que es otra
gran debilidad de la Estrategia de Reducción de la Pobreza, tanto
en la primera como en la segunda etapa de las reformas realizadas
en el cuatrienio 2000-2004.

2. Focalización.
En la sociedad dominicana existen grupos vulnerables que re-
quieren de una intervención especial; pero esa intervención debe
estar orientada a dotar de capacidades a los grupos para acceder
por sí solos a los servicios sociales que proveen tanto el Estado
como el mercado, y, a la vez, a fortalecer el tejido social. Esto re-
quiere de acciones transitorias, eficientes, eficaces, transparentes y
debidamente articuladas con los servicios universales que aún tie-
nen mucho que mejorar en cobertura y sobre todo en calidad.

En esa línea, resulta interesante la creación de un sistema de se-


lección de beneficiarios que en la primera propuesta elaborada du-
rante el gobierno del PRD se llamó “Universal de Beneficiarios” y
que para su puesta en vigencia en el mandato del PLD se le cambió
el nombre a “Sistema Único de Beneficiarios” (SIUBEN). Este ins-
trumento se propone mejorar la eficiencia, eficacia y equidad en la
46

asignación y el seguimiento de los beneficiarios de programas de


subsidios. Pero ante este mecanismo que forma parte de las condi-
cionalidades del BID se abren las siguientes preocupaciones:

a) Selección de los/as beneficiarios/as.


El número de personas a las que habrá que dar seguimiento a tra-
vés del SIUBEN es muy elevado. Si bien el esfuerzo de seleccionar
a los beneficiarios de los programas focalizados sobre la base de un
instrumento técnico constituye un avance, no es menos cierto que a
la fecha de la publicación de este trabajo (2007) la pobreza afecta al
42% de los/as dominicanos/as y la pobreza extrema a un 15%. Por
tanto, entendemos que dicho instrumento puede no ser sostenible
debido a los altos costos que implicaría su mantenimiento, sin men-
cionar los programas que se ejecutarán a través del SIUBEN.

Otros factores que pueden afectar a un sistema de selección de
beneficiarios/as dentro del proceso de selección son las prácticas
clientelares. De hecho, a pesar de que el objetivo de este instru-
mento es justamente eliminar estas prácticas en los procesos de se-
lección de beneficiarios y asignación de subsidios, al final es muy
difícil que no se impongan las relaciones primarias y las simpatías
políticas en el tomador de la decisión, ya sea la comunidad (iglesia,
organizaciones comunitarias, etc.) o el Estado.

b) Tejido social.
Otro elemento a tomar en cuenta es el impacto diferenciador de
los subsidios individuales. El beneficiario debe demostrar una ne-
cesidad efectiva, verse más pobre que sus vecinos y probar que por
sí solo no puede salir de su pobreza extrema. Esta situación diferen-
ciadora también es desmovilizadora, ya que el/la beneficiario/a,
al asumir su imposibilidad individual, se mantiene a la espera de
que el Estado lo asista y reduce así sus iniciativas de organizarse
y movilizarse junto a otros para cambiar su posición. E/la benefi-
ciario/a se convierte de este modo en un discapacitado social, que
para recibir ayuda debe seguir siendo pobre.

3. Propuesta de una nueva institucionalidad para el sector social.


El diagnóstico hecho al sector social por la empresa consultora SE-
GOCAR posibilitó, entre otras cosas, la identificación de las entidades
y programas dedicados a la acción social, así como la detección del
conjunto de fortalezas y debilidades del sector de asistencia social. Este
47

ha sido un insumo de vital importancia para la elaboración de la pro-


puesta de una nueva institucionalidad del sector social, que está reco-
gida en la consultoría hecha por Clara Solís-Araya. La consultora pone
sobre la mesa la necesidad de eliminar casi todas las instituciones de
asistencia social y “transitar hacia la creación de una institucionalidad
única, que implemente la política de asistencia social.”

La autoridad única propuesta por Clara Solís debería evolucio-


nar hacia una Secretaría de Asistencia Social, con la cual se buscaría
una mayor racionalidad del gasto social, la eliminación de dupli-
cidades y el establecimiento de modelos integrados de interven-
ción a nivel de terreno. La conformación de esta nueva Secretaría
implicaría que por la vía del presupuesto por programas y de los
mecanismos correspondientes se dejarán de desarrollar programas
o proyectos de asistencia o inversión social en cualquier otra insti-
tución del sector público centralizado o autónomo.42 Recordemos
que en el momento de realizar esta investigación existían alrededor
de 40 programas de asistencia social –creados por leyes, decretos u
otros mecanismos– trabajando de manera desarticulada.

El proceso señalado incluye además una propuesta de decreto


para la conformación de esta nueva institucionalidad del sector so-
cial y el reordenamiento del sector de Asistencia Social. En esta pro-
puesta se crea el Programa de Protección Social (PPS) que contaría
con las siguientes unidades:

• Dirección de la Unidad Ejecutiva del Gabinete Social.


• El Subprograma de Desarrollo Local, liderado por la Dirección
General de Desarrollo de la Comunidad (DGDC).
• El Subprograma de Asistencia Social, liderado por el Plan Presi-
dencial Contra la Pobreza.
• El Subprograma de Territorio Fronterizo, liderado por el Consejo
de Coordinación de la Zona Especial de Desarrollo Fronterizo.

La propuesta de decreto también elimina y transfiere una serie


de instituciones y programas, los cuales detallamos en el cuadro 7
del Anexo I.

42
STP, BID (2004): Pág. 120.
48

4. Fortalecimiento del Gabinete Social.


Con el objetivo de que el Gabinete Social retome su misión ori-
ginal de articulación y formulación de políticas sociales, se elaboró
una propuesta que buscaría dotar a esta entidad de un equipo ase-
sor y eliminar de entre sus funciones las responsabilidades operati-
vas que lo han desnaturalizado desde su creación.

Con respecto a su constitución, se propone que formen parte del


Gabinete Social los más altos directivos de las instituciones secto-
riales relacionadas con la política social, la más alta autoridad del
Gabinete Económico, el Secretariado Técnico de la Presidencia y el
Consejo Consultivo de la Sociedad Civil.

En lo referente al equipo técnico asesor, se propone que el Gabi-


nete Social cuente con el apoyo de la Oficina Nacional de Planifica-
ción (ONAPLAN) y la Oficina Nacional de Estadística (ONE), quie-
nes se encargarían del establecimiento del Sistema de Información
Social, el Sistema de Identificación de Beneficiarios –para la plani-
ficación de la focalización de subsidios y transferencias sociales y
su operacionalización desde las instancias que ejecutan las acciones
del sector social (secretarías y oficinas sociales)–, así como del Siste-
ma de Monitoreo y Evaluación de la Política Social.43

A grosso modo hemos descrito y analizado la acción social de-


sarrollada en el período 2000-2004, que culmina con una propuesta
de reorganización del sector marcada por un conjunto de reformas
impulsadas por diversos actores. Esta acción se ha producido en
medio de un marco institucional débil, producto de un proceso his-
tórico que ha degenerado en una cultura de acción social de carác-
ter clientelar que impide la concreción de acciones para revertir la
situación de pobreza e inequidad que vive República Dominicana.

Concluyendo, las principales características de la acción social


emprendida durante el período 2000-2004 son:

43
STP, BID (2004): Págs. 123 y 124.
49

• Fuerte aumento de la inversión social durante los años 2000-2002


y fuerte disminución tras la crisis de 2002-2004.
• Reforma del sector social y creación del Gabinete Social como
ente articulador de la política social.
• Falta de continuidad de las propias políticas.
• Elaboración de una propuesta para una nueva institucionalidad
del sector social.
• Creación de instrumentos para la focalización de la acción so-
cial.
• Aumento de la dispersión de la acción social.
• Desvinculación entre la política social y la económica.
• Instrumentalización político-clientelar de las políticas sociales.

2.3. El Partido de la Liberación Dominicana (2004-2007).


Reorientación de la Acción Social

2.3.1. Nuevas líneas prioritarias

El contexto socioeconómico en el que las nuevas autoridades


asumen la dirección del Estado dominicano podría ser definido
como de emergencia, por el impacto de la crisis económica. Entre
diciembre del 2002 y julio del 2004, la inflación alcanzó el 88.2%, lo
que afectó la capacidad de compra de la mayoría de los/as domi-
nicanos/as al generar una caída de los ingresos reales de un 40%.
Esto afectó con mayor intensidad a los grupos más pobres. En el
momento en que las nuevas autoridades asumen el poder, las fami-
lias de más bajos ingresos debían destinar el 72% de su presupuesto
a la compra de alimentos y suministro de transporte, a expensas de
la reducción de otros bienes y servicios como salud y educación.44

Si bien en los primeros meses las nuevas autoridades tomaron


la decisión política de intentar cubrir la emergencia alimenticia a
través de un nuevo programa denominado “Comer es Primero”,

44
Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004): Pág. 4.
50

para diciembre del año 2004 el Estado dominicano da a conocer


los documentos que explican las nuevas líneas que predominarán
en su acción social: a) la Carta de Política Social para el Préstamo
de Ajuste para la Estabilización de la Crisis Social, dirigida al pre-
sidente del BM, James D. Wolfensohn; y b) el Decreto 1554-04. Las
líneas de acción en materia social de las nuevas autoridades son:45

1) Dar continuidad al proceso de reforma al sector social.


2) Establecer como prioridad focalizar y racionalizar el gasto social para
adecuarlo al logro de las metas de la Cumbre del Milenio.

Estas dos líneas son parte de las condicionalidades acordadas


con el BID y el BM y expresan la intención de dar continuidad a las
iniciativas del período anterior, pero poniendo un mayor énfasis en
la focalización, a la que se define como la manera más transparen-
te y eficaz para garantizar la asignación eficiente de los recursos.46
Sin embargo, las acciones de reorganización que realiza la actual
gestión tienen una marcada diferencia con la propuesta elaborada
para una nueva institucionalidad del sector social, realizada en el
gobierno anterior y que también forma parte de las condicionalida-
des. Entre las diferencias que encontramos están:

a) Programa de Protección Social con una estructura diferente.


Mientras la anterior propuesta para la creación de un Progra-
ma de Protección Social (PPS) era reducida, con 4 subprogramas, el
programa creado por las nuevas autoridades contempla un mayor
número de subprogramas y complejidad. El PPS creado consta de
6 subprogramas, que abarcan a su vez entre 3 y 5 de los programas
ya existentes; en torno a estos subprogramas se organizan entonces
unos 21 programas. Los nuevos subprogramas del PPS han queda-
do organizados de la siguiente manera:

45
Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004): Pág. 4.
46
Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004): Pág. 7.
51

Cuadro 3
Entidades de asistencia social asignadas
A los subprogramas de programas de protección social47

Subprogramas Entidades Agrupadas en los Subprogramas

1. Subprograma de • PROCOMUNIDAD.
Desarrollo Local y • Comisión Presidencial de Apoyo al
Territorial. Desarrollo Barrial.
• Dirección General de Desarrollo de la
Comunidad (DGDC).
• Dirección General de Desarrollo Fronterizo.
• Consejo Nacional de Fronteras.

2. Subprograma de • Plan Presidencial de Lucha Contra la Pobreza. 48


Asistencia Social. • Dirección General de Comunidad Digna.
• Comedores Económicos.
• Tarjeta de Asistencia Escolar.

3. Subprograma de • Consejo de la Presidencia del SIDA


Inclusión de los (COPRESIDA).
Grupos Vulnerables o • Consejo Nacional de Discapacitados.
Específicos. • Consejo Nacional para la Niñez y la
Adolescencia (CONANI).
• Consejo Nacional de Drogas.
• Programa de Operativos Sociales del Consejo
Estatal del Azúcar.

4. Subprograma de • Consejo de Coordinación de la Zona


Apoyo al Empleo. Especial de Desarrollo Fronterizo.
• Programa para la Promoción de la Pequeña
y Mediana Empresa (PROMOPYME).
• Instituto de Desarrollo Cooperativo
(IDECOOP).
• Instituto de Formación Técnico Profesional.

5. Subprograma de • Programa de Medicamentos Esenciales


Subsidios Sociales. (PROMESE).
• Programa de Mercados Populares del
INESPRE.
• Programa de Subsidios Focalizados.

Tomado del Decreto 1554-04.


47

48
La función principal del Plan Presidencial de Lucha Contra la Pobreza es la entrega de ali-
mentos, pero también se sabe que ha realizado otras actividades como operativos médicos.
52

También surge una preocupación en torno a la creación del nue-


vo PPS, que no es superada en la propuesta de “una nueva insti-
tucionalidad”: el concepto de protección social manejado en am-
bas propuestas. Esta preocupación es evidente si pensamos en un
sistema de protección social en términos amplios, entendido como
un derecho universal. Ello implica proteger a la población de los
riesgos asociados a enfermedades, accidentes, vejez, y, en general,
protegerla de las precariedades e inseguridades resultantes de la
pobreza. En esa línea, República Dominicana, mediante la creación
de un sistema de seguridad social, realizó una reforma bastante
amplia que abarca todos estos elementos.

El sistema de seguridad social cuenta, por un lado, con unas pen-


siones solidarias que debieron empezar a ejecutarse a partir de agos-
to del 2004, según el calendario de la Ley de Seguridad Social. Se
trata de pensiones para madres solteras, población discapacitada y
envejecientes en situación de pobreza. Por otro lado, está el Régimen
Subsidiado de Seguridad Social, que debió comenzar en noviembre
del año 2002 y que en el momento de la elaboración de este trabajo
sólo había comenzado, y con dificultades, en la Región IV. Con la
implementación del Régimen Subsidiado de Seguridad Social, junto
a las Pensiones Solidarias que van directamente a la población más
pobre, el impacto en la redistribución de la riqueza, medido a través
del Coeficiente Gini, mejoraría, pues dicho coeficiente pasaría de 0.46
(según la encuesta del 98 del Banco Central) a 0.42.49

Lo que tenemos con el PPS es un sistema paralelo al de la segu-


ridad social (que no ha iniciado por falta de recursos, entre otras
razones) y, específicamente, al régimen subsidiado de seguridad
social, pues ambos se dirigen a la misma población. Por otro lado,
no se define claramente la manera en que se articularán los subpro-
gramas, tanto entre sí como entre los subprogramas y las entidades
que éstos agrupan.

A lo anterior debemos agregar las serias debilidades que presen-


tan los programas que forman parte del PPS. Entre esas debilidades
se encuentran:50

49
Lizardo, Jefrey (2004): Pág. 2.
50
BID, STP (2004): Págs. 128, 129 y 130.
53

• Estructura organizacional sobredimensionada y no ajustada a


los requerimientos de la institución.
• Sobrecarga de posiciones con niveles jerárquicos elevados que
no se corresponden con las funciones que realiza la institución.
• Exceso en el número de empleados.
• Existencia de puestos básicos en los programas que no están con-
signados en su estructura y que requieren modificación.

Si bien estas debilidades afectan de manera diferente a los pro-


gramas y entidades del PPS, sin lugar a dudas todos son afectados
por alguna de ellas. De ello se desprende la importancia de con-
centrarse en un gran proceso de fortalecimiento institucional, que
implicaría desde la reducción de personal hasta la redefinición de
la misión de algunas de estas entidades.

b) Diferencia en el número de programas y entidades a eliminar.


Esta es una de las diferencias más interesantes y significativas. Si
por lo sucedido en la creación de los subprogramas del PPS se podría
inferir cierta resistencia de las nuevas autoridades a reducir el apara-
to de acción social, con este punto podríamos confirmarlo: la diferencia
no radica sólo en el número de entidades y programas de acción social,
sino también en el tipo de entidades que fueron eliminadas y las que no.

En la propuesta aprobada se eliminaron programas que no sólo


manejaban pocos recursos sino que eran prácticamente inexisten-
tes, como el Programa de Empleo Alternativo (PROCREA) y el Pro-
grama Social de Producción Agrícola de la Secretaría de Estado de
Agricultura (SEA). Sin embargo, la propuesta anterior del PPS in-
cluía la eliminación de programas que manejan presupuestos signi-
ficativos, como la Comisión Presidencial de Desarrollo Provincial,
el Fondo de Promoción a las Iniciativas Comunitarias (PROCOMU-
NIDAD) y la Dirección General de Desarrollo Fronterizo. En el cua-
dro número 8 del Anexo I presentamos las entidades y programas
eliminados en el marco del PPS en comparación con la propuesta
elaborada por Clara Solís Araya para el BID.

c) Transferencia de programas y entidades.


En torno a este punto también hay diferencias significativas
entre el decreto emitido y la propuesta inicial. En la transferencia
producida por el decreto la principal característica es el traspaso
de un mayor número de programas de asistencia hacia las entida-
54

des sectoriales, como es el caso de la Secretaría de Estado de Salud


Pública y Asistencia Social, así como hacia algunas instituciones
autónomas. Otra diferencia importante es el número de entidades
y programas traspasados: el decreto incluye un número muy supe-
rior al de la propuesta de una nueva institucionalidad, tal y como
podremos apreciar en el cuadro número 9 del Anexo I.

Los criterios explicitados en el Decreto 1554-04 para este reorde-


namiento son:
1) Que sus principales actividades fueran realizadas por otros pro-
gramas o instituciones con mayor eficiencia, fueran integrantes
o no del Gabinete Social;
2) Que sus actividades fueran similares o coincidentes para evitar
duplicidad; y
3) Que fueran ineficientes por su limitado impacto.

Sin embargo, este nuevo reordenamiento repite errores cometi-


dos en el cuatrienio pasado: a) dispersión y duplicidad y b) incohe-
rencia en el reordenamiento.

• Dispersión y duplicidad.
A pesar de que ya existen diversas entidades desarrollando pro-
gramas similares, como el Instituto de Estabilización de Precios
(INESPRE) y el Plan Presidencial de Lucha Contra la Pobreza, que
ofrecen alimentos a bajos precios a la población en situación de po-
breza, se crea el programa “Comer es Primero” con el fin de en-
tregar alimentos al mismo grupo poblacional. Como consecuencia,
ahora tenemos tres estructuras en funcionamiento, con programas
similares y dirigidos a los mismos beneficiarios.

La Dirección General de Desarrollo de la Comunidad (PROCO-


MUNIDAD) y la Comisión de Desarrollo Barrial constituyen otro
ejemplo de duplicidad: ambas se dedican a la construcción de pe-
queñas infraestructuras en áreas marginadas.

• Incoherencia en el reordenamiento.
Llaman la atención algunas ausencias como la de la Oficina de
la Primera Dama, antigua oficina de Seguimiento a las Cumbres, la
cual maneja algunos programas de asistencia social que no figuran
en este decreto, a pesar de que en el Presupuesto de la Nación para
el año 2005 le fueron asignados RD$150 millones.
55

En cuanto a los subprogramas, es interesante el hecho de que,


a pesar de que el Programa “Comer es Primero” es un subsidio,
éste sea contemplado dentro del Plan Presidencial de Lucha con-
tra la Pobreza y no dentro del subprograma de Subsidios Sociales
del Programa de Protección Social. Lo mismo pasa con la Tarjeta
de Asistencia Escolar, que también es un programa de entrega de
subsidios y que, no obstante, ya está siendo suministrada a través
de la misma tarjeta de débito por la cual se accede a los beneficios
de “Comer es Primero”.

En los documentos producidos por las nuevas autoridades en el


2004 no se incluye la propuesta expresa de crear una única autori-
dad de asistencia social, como plantea la Propuesta de una Nueva
Institucionalidad. Por el contrario, todo parecía señalar que la asis-
tencia social seguiría ofreciéndose de manera dispersa. Es una ex-
cepción la entrega de subsidios, para la cual ha sido creado un sis-
tema de selección de beneficiarios/as, denominado Sistema Único
de Beneficiarios (SIUBEN). Esto sucede en el marco de la segunda
línea establecida por las nuevas autoridades, que prioriza la focali-
zación como mecanismo para la racionalización del gasto, al mismo
tiempo que se le da continuidad a uno de los productos pendientes
de la pasada gestión gubernamental.

El SIUBEN es un instrumento de focalización que se está apli-


cando en otros países como Colombia, Honduras y Chile, con el fin
de identificar a la población pobre. En el caso de República Domi-
nicana se pretende:

• Unificar los subsidios otorgados por el gobierno dominicano.


• Optimizar la asignación de los recursos destinados a los subsi-
dios focalizados.
• Transparentar la asignación de todos los subsidios focalizados.
• Ofrecer informaciones oportunas al gobierno, organismos inter-
nacionales e instituciones vinculadas a la política social, sobre la
aplicación de los subsidios focalizados.51

51
Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004): Pág. 8.
56

A pesar de las preocupaciones expresadas en un punto anterior


en torno al SIUBEN como instrumento de focalización, es evidente
que representa un avance en la selección de beneficiarios/as para
programas sociales, pero también es cierto que responde a una po-
lítica bastante costosa. Si retomamos uno de los principales argu-
mentos en que las nuevas autoridades sostienen su acción social –el
déficit fiscal producto de la crisis financiera y la baja en las recau-
daciones, entre otras razones– y si consideramos el actual índice de
pobreza (42%), veremos que es insostenible subsidiar un número
tan importante de personas –casi la mitad de la población domini-
cana– para un Estado que recién está estabilizando su macroecono-
mía y que adicionalmente se enfrenta a una importante reducción
de sus ingresos por la entrada en vigencia del Central American
Free Trade Agreement (CAFTA).

Entre los programas que el Gobierno se propone implementar a


través del SIUBEN se encuentran:

• “Comer es Primero”: este programa ya está funcionando y su-


pone la entrega mensual de una transferencia condicionada de
RD$550.00 a los hogares en pobreza extrema, a través de una
tarjeta de débito que les permite adquirir alimentos básicos en
establecimientos de sus localidades o barrios.

• Incentivo a la Asistencia Escolar (ILAE) –antiguo programa de


Tarjeta de Asistencia Escolar (TAE): está orientado a beneficiar
a la población en pobreza extrema que tenga por lo menos un
niño en edad escolar de 6 a 15 años. Este programa ha sido re-
diseñado e integrado al SIUBEN, como un premio adicional al
subsidio fijo por hogar entregado por el programa “Comer es
Primero”, siempre que los padres cumplan con la corresponsa-
bilidad de enviar a los hijos regularmente a la escuela.

• Subsidio al Gas Licuado de Petróleo: este subsidio, que viene


entregándose de manera generalizada durante años y que repre-
senta una importante carga para el Estado dominicano, también
será entregado a través del SIUBEN.

Las nuevas autoridades se establecieron como meta para el mes


de enero del 2005 cubrir unas 25,000 familias con el programa “Co-
mer es Primero”, a través del SIUBEN. Sin embargo para abril del
57

mismo año sólo habían llegado hasta 20,000. 52 La razón planteada


por el gobierno es la falta de documentos de identidad personal,
como las cédulas y las actas de nacimiento.

Ya hemos visto cómo esta nueva estructura sigue siendo disper-


sa y afectada por la duplicidad de funciones, lo que irremediable-
mente debe traducirse en pérdida de recursos.

La transparencia buscada a través del SIUBEN se pierde en la


gran cantidad de entidades que seguirán realizando acciones de
asistencia social de manera desarticulada, limitando la conexión
de los programas de asistencia social con las políticas universales,
en un marco de integralidad.

También se hace necesario analizar los monitoreos y las evalua-


ciones que han sido realizados hasta el momento para identificar
cuáles son los cuellos de botella que impiden una mejor actuación
de los programas de asistencia social, así como continuar fortale-
ciendo todo el aparato social de modo que los cambios apunten
hacia la mejora de los mecanismos de articulación, la eficiencia, efi-
cacia y equidad del sector.

Concluyendo, las principales características de la acción social


emprendida durante el 2004 son:

• Seguimiento a las reformas sociales iniciadas en el período an-


terior.
• Focalización individual como estrategia principal para la
acción social.
• Creación de instrumentos para la focalización de la acción so-
cial.
• Dispersión de la acción social.
• Desvinculación entre la política social y la económica.
• Instrumentalización político-clientelar de las políticas sociales.

52
Periódico Diario Libre (2005): Pág. 6.
58

2.3.2. La asistencia social como línea prioritaria de la acción


social

En el año 2005 el Estado dominicano dio pasos hacia la confor-


mación de un escenario propicio para la creación de una nueva
autoridad en materia de asistencia social. El proceso iniciado con
la estructuración del PPS toma una nueva dimensión a partir del
Decreto 570-05 que crea la Comisión de Racionalización del Sector
Social en el ámbito del GS, el que a partir del año 2006 comenzará
a llamarse Gabinete de Coordinación de la Política Social (GCPS).
Esta comisión tiene el fin de elaborar una propuesta de reorganiza-
ción institucional.

En el documento titulado “Propuesta de Reordenamiento Ins-


titucional del Sector de Asistencia Social” del año 2006 se propone
la creación de un órgano rector y ejecutor de asistencia social que
concentre las actividades, programas y entidades con funciones de
asistencia social 53. Una de las razones que alega el documento para
proponer la creación de tal órgano es que “se requiere de una or-
ganización fundamentada en criterios de derecho público y en el
principio de legalidad de sus actos, otorgando el nivel y carácter
de institucionalidad que requiere la problemática de la asistencia
social” 54. Se entiende, por lo tanto, el interés de elevar de forma
considerable el rango institucional del actual PPS.

Dicha propuesta plantea la realización de un proceso en tres eta-


pas: i) agrupamiento en el PPS de los programas, actividades y en-
tidades que desarrollan funciones de asistencia, ii) reubicación de
entidades con funciones diferentes a la asistencia social adscritas al
GCPS o integrantes del PPS y iii) reorganización institucional-fun-
cional de los programas de asistencia social.55

Por tanto, todos los programas de asistencia social que en la ac-


tualidad son ejecutados a través de las diferentes dependencias del
Estado serían transferidos hacia el nuevo órgano rector y ejecutor de
la asistencia social, ya sean actualmente realizados por la Secretaría
de Estado de Salud Pública y Asistencia Social, la Secretaría de Edu-

53
Gabinete de Coordinación de Política Social, GCPS (2006): Pág. 23.
54
GCPS (2006): Pág. 19.
55
Ídem.
59

cación, la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas, u otras.


Sobre esta nueva propuesta señalamos lo siguiente:

1. Incorpora y transfiere direcciones y programas a los que Clara


Solís, en su propuesta de una nueva institucionalidad para el
sector de asistencia social, había recomendado eliminar por pro-
blemas de eficiencia y eficacia. Entre ellas, la Dirección General
de Desarrollo de la Comunidad y el Instituto de Estabilización
de Precios (INESPRE).

2. Crea una figura de alto rango institucional que, de forma per-


manente, realizará acciones de asistencia social y, por lo tanto,
institucionaliza un tipo de acción que sólo sirve para asistir y no
para transformar el actual sistema excluyente. Es decir, centra
sus esfuerzos en asistir a los excluidos y no en incluirlos.

3. Le resta coherencia a la acción social, al sacar los programas de


asistencia social que desarrollan las entidades expertas en cada
área y, por lo tanto, desvinculándolos de las políticas universa-
les desarrolladas por éstas. Por ejemplo, las ayudas alimentarias
que, como extensión del derecho universal a la salud, ofrece
SESPAS a miembros de hogares pobres que padecen enfermeda-
des de tratamiento prolongado.

Queremos resaltar dos elementos positivos de la propuesta de


Reordenamiento Institucional del Sector de Asistencia Social:

a) Establece la obligatoriedad de utilizar el SIUBEN y el Mapa de


la pobreza como instrumentos de selección de los/as beneficia-
rios/as y, por lo tanto, establece criterios técnicos para la selec-
ción tanto individual como geográfica.
b) Retoma el papel del Gabinete de Coordinación de la Política Social
como ente articulador y coordinador de la política social, plantean-
do la eliminación de sus funciones de ejecución.

Podríamos concluir que durante la segunda etapa de gestión gu-


bernamental del PLD hay una apuesta al fortalecimiento de las ac-
ciones de asistencia social. Mientras tanto, los servicios sociales de
carácter universal se mantienen con baja inversión y calidad, lo que
se refleja en los problemas de los servicios de educación y salud, así
como en la parálisis que enfrenta el Régimen Contributivo Familiar,
60

el que oficialmente inicia a partir del 14 de mayo, 6 años después de


aprobada la ley de seguridad social.

La excepción del escenario arriba mencionado es el Régimen


Subsidiado de Seguridad Social, que para el mes de mayo del 2007
tenía unos 800 mil afiliados/as en las regiones Sur, Este, Nordeste
y provincia Santo Domingo Oeste, lo que representa un importante
avance en materia de protección social a pesar de las debilidades
institucionales y de calidad que aún enfrenta.
Capítulo 3

DEBILIDADES DEL SECTOR DE


ASISTENCIA SOCIAL DOMINICANO
3.1. Análisis de las debilidades del sector de asistencia social

En este capítulo se hace un recorrido por los diferentes progra-


mas de asistencia social desarrollados en los últimos ocho años en
República Dominicana, con el fin de detectar sus debilidades co-
munes en términos de efectividad y contribución a la reducción de
la pobreza.

Este análisis se ha dificultado debido a los pocos estudios exis-


tentes de monitoreo o evaluación de los programas previos a la ela-
boración de este análisis en marzo de 2005 –una de las principales
debilidades del sistema de asistencia social que comentaremos más
adelante. Hemos realizado dos estudios de caso (ver Anexo II) en
base a los documentos encontrados: uno sobre la antigua Tarjeta
de Asistencia Escolar (TAE), ahora Incentivo a la Asistencia Escolar
(ILAE); y otro sobre el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
También se han observado las características generales del diseño
de otros programas como “Comer es Primero” y subsidios de gas
y electricidad.
62

Para organizar la información hemos agrupado las fortalezas y


debilidades encontradas en los estudios de caso alrededor de las
siguientes variables:

• Eficacia: es el grado en que se alcanzan los resultados esperados


de un programa en un período de tiempo determinado, inde-
pendientemente de sus costos.
• Eficiencia: relación que existe entre los resultados conseguidos
y el costo de los recursos utilizados para la consecución de los
resultados.
• Gestión: forma de estructurar los diversos componentes de un
programa y la dinámica de los actores, funciones y procesos que
buscan dar cuenta de los resultados esperados.56
• Equidad: cualidad que consiste en atribuir a cada persona aquello
a lo que tiene derecho. En este sentido, estos programas serán más
equitativos cuando doten a la población beneficiaria de servicios a
los que el sistema general no les da acceso. Por eso es importante
evaluar aquí si la población beneficiaria de los programas es aquella
que realmente lo necesita.
• Sostenibilidad: capacidad de mantener en el tiempo el progra-
ma y sus resultados.

A partir de estos dos casos de estudio hemos extraído las de-


bilidades que entendemos son comunes a los diversos programas
de asistencia social desarrollados actualmente en República Domi-
nicana, las cuales limitan su impacto como herramientas de lucha
contra la pobreza y su función de canales para la realización de
los derechos humanos. A continuación presentamos los resultados
agrupados por variable. Para el estudio detallado se pueden con-
sultar los dos estudios de caso en el Anexo II.

Eficacia

1. Falta de aplicación de instrumentos de monitoreo y evalua-


ción. Este es uno de los principales problemas de todos los progra-
mas lo que afecta su eficacia en varios aspectos:

56
CEPAL (1998) Pág. 9.
63

• No existe información que permita saber en qué fallan los pro-


gramas y mejorarlos o en qué son exitosos para fortalecer estos
aspectos. En la gestión de un programa es esencial manejar in-
formación para la toma de decisiones acertadas, pero en la ma-
yoría de los programas no se da un seguimiento sistemático, por
lo que en muchos casos se toman decisiones a ciegas y esto limi-
ta la consecución de los objetivos para los que fueron creados.

• No hay información del impacto que causan en la población


beneficiaria. En ninguno de los programas implementados se
ha sistematizado una línea de base, previa al comienzo del pro-
grama, respecto de las variables sobre las que se quiere incidir,
de modo que se puedan medir los aportes del programa a esas
variables objetivo. En los casos en los que sí se crearon instru-
mentos para levantar información de la población beneficiaria,
como la “Ficha de Selección de Beneficiaria” en el ILAE, luego
tampoco se sistematizó esta información para poder utilizarla
como línea basal y por tanto medir el impacto del programa.

Actualmente, cuando se está destinando un gran monto de re-


cursos, tanto nacionales como provenientes de ayudas y préstamos
internacionales, a programas de lucha contra la pobreza y/o asis-
tencia social, es inexplicable que parte de esos recursos no se desti-
nen a cubrir el costo de instrumentos para poder medir los aciertos
o desaciertos de su utilización. Por ejemplo, el PAE, programa al
cual se han destinado en los últimos 9 años US$ 467 millones (sin
incluir nómina)57 no ha desarrollado evaluaciones de impacto en
repitencia, ausentismo, deserción o nutrición, variables en las que
tiene como objetivo incidir. Esto muestra la necesidad de contar con
un sistema de monitoreo y evaluación permanente del programa
que provea de información puntual actualizada y sirva de base
para la toma de decisiones.

• No hay seguimiento a los criterios de permanencia que, en los


últimos programas desarrollados, son clave para asegurar los
resultados esperados de la ayuda. Una de las estrategias para
garantizar el éxito de los programas de focalización ha sido vin-

57
STP y PNUD (2005): Pág. 28
64

cular las ayudas financieras dirigidas a solucionar el problema


detectado con el cumplimiento de ciertas condiciones asociadas
a otras variables causantes de la pobreza. Es el caso del ILAE,
que vincula la ayuda monetaria que reciben las madres a la asis-
tencia de las/os hijas/os a clase, la mejora de las calificaciones
y la participación de las madres/padres en las actividades de
la escuela. También es el caso del recién comenzado “Comer
es Primero”, que condiciona la ayuda monetaria dada a la fa-
milia al uso de la tarjeta de débito donde se deposita el dinero
exclusivamente para la compra de alimentos. Además se exige
la tramitación y obtención de los documentos de identidad de
los miembros de la familia, la participación en los talleres de
capacitación convocados por el programa, el cumplimiento del
plan de vacunación básica para menores de 5 años y que las/os
niñas/os menores de 5 años alcancen los niveles mínimos de
crecimiento y desarrollo definidos por la Secretaría de Estado de
Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS).

En el caso del ILAE, pese a que se diseñó un sistema de segui-


miento, no se ha recogido la información utilizando los formularios
destinados para el caso y por tanto tampoco se ha sistematizado.
En consecuencia, tan solo se ha dejado de emitir el cheque de ayuda
cuando la persona beneficiaria no lo ha ido a recoger.

En el caso de “Comer es Primero”, comenzado en octubre de


2004, está diseñado todo un sistema de seguimiento al cumplimien-
to de los criterios de permanencia, aspecto clave para poder obser-
var el impacto del programa. Pese a esto, aún no se ha realizado el
monitoreo del cumplimiento de las principales condicionalidades,
que inicialmente estaba programado para realizarse cada 4 meses.
Según declaraciones de los funcionarios involucrados en el progra-
ma piloto no se han creado aún las condiciones para el cumplimien-
to de las condicionalidades.

2. Falta de integralidad/intersectorialidad del combate a la po-


breza. Los programas de asistencia social son instrumentos desti-
nados a poblaciones vulnerables que no son capaces por sí mismas
de insertarse en los sistemas sociales generales y que, por lo tanto,
necesitan una asistencia especializada que les brinde las herramien-
tas para salir de la pobreza y la posibilidad de elegir las opciones
que consideren de mayor valor.
65

No obstante, las causas de la pobreza son muchas y muy va-


riadas y en este sentido los programas desarrollados adolecen de
varios problemas:

• Falta de complementariedad con otros programas: los montos de


las ayudas suelen ser tan bajos y las variables tan aisladas que el
grado de impacto en la pobreza es mínimo. Esto hace necesario
que una misma persona o familia en pobreza reciba varias de las
ayudas a la vez para que realmente sienta algún impacto. Con
la creación del SIUBEN, uno de los objetivos buscados es iden-
tificar a las familias en condiciones de pobreza extrema, concen-
trar en ellas varios de los programas que se desarrollan y poder
aprovechar también entre unos y otros las capacidades instala-
das. Por ejemplo, actualmente se vinculan a través del SIUBEN
los aportes de “Comer es Primero” y del ILAE.

• Falta de una política social integral: una de las grandes inquie-


tudes en torno a las llamadas políticas sociales en la mayoría de
los países en vías de desarrollo es que, a pesar de que cada vez
se destinan más recursos a la lucha contra la pobreza, ésta no
disminuye. Tal situación nos debe llevar a cuestionar los instru-
mentos que se están utilizando y su eficacia. Los programas fo-
calizados se utilizan principalmente por dos razones: la primera
es la escasez de recursos, que hace necesario que los programas
se dirijan a las personas que más los necesitan; la segunda es la
existencia de un grupo poblacional cuyas características lo dife-
rencian del resto de la población, por lo que necesita una ayuda
especializada. No obstante, no se puede pensar que estas ayu-
das solucionarán el problema de la pobreza en un país donde,
tras la crisis del 2003, esta llegó a afectar al 62% de la población58,
y que actualmente, según las estimaciones de BM-BID 2006, es
de 42%. Es necesario combinar estos programas focalizados con
programas de cobertura universal de calidad, en servicios como
educación o salud, que no solo son derechos fundamentales de
la persona sino también instrumentos básicos para que los indi-
viduos puedan contribuir al sistema del que forman parte.

58
PNUD (2004).
66

Por otro lado, en un país con un crecimiento económico elevado


y sostenido en los últimos 50 años y en el que, no obstante, no se
han reducido los niveles de pobreza de la manera esperada, es nece-
saria una política social integral que transforme el sistema para que
deje de producir pobreza y sea incluyente. Es decir, se requiere una
política social que coordine educación, salud, empleo, vivienda, ali-
mentación, agua, entre otros, y que no se centre principalmente en
programas focalizados o asistencialistas como ha ocurrido históri-
camente en el país.

Una gran prueba de esto se puede observar en el presupuesto


del 2005, que destina para subsidios de luz y GLP RD$ 18,224 millo-
nes, es decir el 2.06% del PIB. Esto es más de lo asignado a salud o a
educación (1.6% y 1.9% del PIB 2005). Como se observa, se destina
gran parte de los recursos a políticas que no aportan instrumentos
para salir de la pobreza, dígase generación de empleos dignos o
educación y salud universal y de calidad para toda la población.
Se están destinando más recursos a políticas de corto plazo y en-
focadas al asistencialismo que a políticas sociales enfocadas a mo-
dificar el sistema para hacerlo más incluyente y justo. Con esto no
queremos decir que la focalización de programas en ciertos grupos
no sea necesaria, pero debe ir acompañada de políticas universales.
Por esta razón, se deben combinar políticas de largo plazo orienta-
das a reducir la pobreza y dotar a las personas de los instrumentos
para que puedan salir adelante por sus propios medios, con políti-
cas de corto plazo o focalizadas que ayuden a sobrellevar situacio-
nes extremas y aporten instrumentos a grupos con características
específicas (discapacitados/as, personas en pobreza extrema, ma-
dres solteras, etc.). Lo que está ocurriendo es que los pocos recursos
destinados a políticas sociales se están orientando a programas de
corte asistencialista muy costosos, que sólo ponen paños tibios a la
situación en vez de cortar el problema de raíz.

Eficiencia

1. Falta de coordinación entre los diferentes programas y los


recursos invertidos. Esta situación lleva a que se pierdan muchos
recursos que, utilizados de forma coordinada, serían mucho más
eficaces. Esto se ha empezado a trabajar con la reforma institucio-
nal del sector de asistencia social, eliminando algunos programas
67

y reordenando otros y también con el SIUBEN, que focalizará en


la misma persona diferentes subsidios, haciendo la ayuda más in-
tegral. Sin embargo, como comentamos en el apartado anterior, es
necesario seguir profundizando en el ordenamiento del sector de
asistencia social.

2. Elevados costos administrativos y de gestión/insuficiente


personal. La debilidad expresada en el punto anterior hace que se
multipliquen los gastos en recursos humanos en lugar de capitali-
zar los que existen. Un ejemplo de esto se dio en el ILAE, donde el
reparto de los cheques se hizo a través de un personal contratado
para ello. Este personal pertenecía a la SEE y al Gabinete Social,
pero los gastos operativos de esta estructura no se podían mante-
ner. En el 2004 se cambió de modalidad y desde entonces se utilizan
los canales formales de la estructura de la SEE, lo que ha reduci-
do significativamente los costos del programa. Paradójicamente,
en este mismo programa se presentaba también el caso contrario:
pese a que la orden departamental ejecutiva 30-2001 establece la
creación de una Unidad Ejecutiva del Programa, ésta no se creó
hasta febrero del 2004; mientras tanto, la Oficina de Planificación
Operativa (OPE) desempeñó estos roles sin que se le quitaran otras
funciones ni se le dotaran de recursos y personal para desempeñar
el trabajo, lo que acarreó muchos inconvenientes y limitaciones en
la eficiencia.

3. Falta de un presupuesto por resultados que permita vincular


costos al logro de los objetivos marcados. Pese a que en los últimos
años se ha avanzado muchísimo con respecto a la historia recien-
te, consiguiendo que se identifiquen las asignaciones de recursos a
cada programa en el presupuesto, facilitando así el monitoreo, aún
es necesario vincular dichas asignaciones con los resultados que se
espera conseguir a través de la inversión de determinados recursos.
Este paso facilitaría mucho los análisis comparativos de costo-efec-
tividad entre los diferentes programas, así como el monitoreo por
parte de la población del uso de los recursos públicos. Además, y
aún más importante, ello permitiría que la planificación estatal se
haga en base a resultados esperados en los beneficiarios, lo cual
se vincula precisamente con la misión del Estado: gobernar para
la ciudadanía. En noviembre del 2006 se aprobó la Ley 496-06 que
crea la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo
(SEEPYD), la cual está a cargo del Sistema de Planificación Nacio-
68

nal que podría facilitar la planificación y presupuestación en base a


resultados medibles.

Gestión

1. Retrasos e irregularidad en el pago de los subsidios o de los


suplidores. Estas debilidades, pese a ser características comunes
del sector público dominicano, se hicieron mucho más fuertes en el
2004, como consecuencia de la crisis económica que atravesaba el
país. Los retrasos provocan la baja calidad de los productos provis-
tos por los suplidores, como ocurrió en el PAE, o la suspensión de
la provisión del servicio, como en el caso del subsidio a la luz –por
no hablar del Plan Básico de Salud del Régimen Subsidiado de la
Seguridad Social, que al momento de la realización de este trabajo
aún no había sido puesto en marcha en su totalidad, tal como or-
dena la Ley aprobada en el 2001. La irregularidad en el pago de las
ayudas crea también inconvenientes en su eficacia, como en el caso
del ILAE: la imposibilidad de prever la fecha de entrega del cheque
con la ayuda no permite a las madres hacer un uso planificado del
dinero recibido.

2. Personal no capacitado. Este punto ya ha sido comentado en


el apartado de eficiencia, pero abordaremos aquí otra debilidad re-
lacionada con la capacitación del personal encargado de la gestión,
que en muchos casos se podría reducir si los funcionarios tuvieran
mayores habilidades para los puestos desarrollados. Tal es el caso
del PAE, en el cual, según un estudio del STP y el PNUD (2005), la
Dirección General de Bienestar Estudiantil y Docente (DGBED) tie-
ne debilidades para llevar a cabo un adecuado proceso de supervi-
sión, a pesar de contar con el personal para hacerlo. El problema es
que ese personal necesita capacitación en gerencia e instrumentos
para recolección y manejo de información, monitoreo y evaluación.
Esto se suma a la periódica rotación de personal en el sector público
con cada cambio de gobierno, que hace que se subutilicen los recur-
sos de capacitación del personal.

3. Limitaciones logísticas. Muchos de los programas no cuentan


con equipos adecuados, software, bases de datos o incluso espacio
físico suficiente y adaptado a las necesidades.
69

4. Falta de aplicación de sistemas de monitoreo y evaluación.


Ya comentado en el apartado sobre eficiencia.

Equidad

1. Falta de criterios técnicos en la selección de los beneficiarios.


El primer programa que aplicó criterios técnicos de selección fue el
actual ILAE, lo que representó un gran avance pese a las deficiencias
detectadas al depurar la nómina de beneficiarios en el 2003. También
lo ha hecho “Comer es Primero” a través del SIUBEN, lo que podría
significar un avance en esta área históricamente asociada a prácticas
clientelistas y en múltiples ocasiones utilizada políticamente.

Sin embargo, este sistema de focalización también tiene debili-


dades: el requerimiento de estar documentado para poder entrar
en el sistema puede limitar el acceso de la población en pobreza
extrema que es el objetivo primordial del programa. Otro posible
problema con este tipo de focalización es la necesidad de probar
un determinado grado de pobreza para poder ser beneficiario/a
del programa, lo que puede limitar las aspiraciones de la persona a
salir del sistema de focalización.

Sostenibilidad

1. Sistemas informativos. En los estudios realizados se ob-


serva que parte de la población beneficiaria de los programas,
tanto del ILAE como del PAE, no conoce la razón por la cual
recibe el subsidio ni el objetivo final del programa. Esto limita
fuertemente el aporte de las personas beneficiarias en la conse-
cución de los fines.

2. Participación de la ciudadanía. La participación de la ciudada-


nía y de los beneficiarias/os en el diseño, ejecución, monitoreo y eva-
luación de los programas es muy limitada. Pese a que existe concien-
cia de esta debilidad y se dieron pasos para impulsar la participación
–tanto en el ILAE, a través de la condicionalidad de la participación
de las beneficiarias en las actividades de la escuela, como en el PAE,
con algunas modalidades de participación en la elaboración de los
70

alimentos y en los aportes económicos– no se le dio seguimiento ni


se crearon los instrumentos adecuados. Esto finalmente desincentivó
la participación de la población involucrada.

Respecto al diseño, monitoreo y evaluación de los programas, en


el período 2000-2004 se crearon instancias mixtas Estado-sociedad
civil, como el Consejo Nacional de Asociaciones sin Fines de Lucro
(CONASAFIL) y el Consejo Consultivo del Gabinete Social; y en
el período 2004-2008 el Consejo Económico, Social e Institucional,
entre otros. Algunas de estas instancias no han funcionado regular-
mente (como el CONASAFIL) y a otras se les ha limitado el ejercicio
de las funciones para las que fueron creadas, principalmente en el
ámbito del diseño de políticas públicas, como en el caso del Consejo
Consultivo del Gabinete Social.

Como se ha visto en este capítulo, las debilidades del sector de


asistencia social son claras, contundentes y continuas, y pese a que
se están dando pasos para superarlas, aún se necesita una fuerte
voluntad política para poder desarrollar algunas medidas que, si
bien mejorarían notablemente el sistema, pueden tener un fuerte
costo político. En el siguiente capítulo trazaremos la ruta que po-
dría ayudar a superar estas debilidades.
Capítulo 4

CONCLUSIONES:
LÍNEAS DE ACCIÓN PARA LA MEJORA
DE LAS POLÍTICAS SOCIALES EN
REPÚBLICA DOMINICANA
En este capítulo trataremos de sintetizar, en primer lugar, las de-
bilidades históricas que ha sufrido el sector de la asistencia social
desde la época de la tiranía trujillista hasta la actual. Sobre esta base
se propondrán medidas de solución para resolver las debilidades
identificadas, así como una propuesta de estructura organizacional
que creemos facilitaría la puesta en marcha de dichas medidas. En
definitiva, plantearemos una ruta crítica que contribuya al forta-
lecimiento del sector social y por tanto a los resultados que éste
persigue para reducir la pobreza.

4.1. Debilidades históricas de la política social dominicana

• Vulnerabilidad del gasto social.


En momentos de crisis económica, el gasto en políticas sociales
ha sido históricamente reducido, a pesar de que la actitud lógica
debería ser la opuesta. El gasto social en épocas de crisis debe pro-
tegerse y aumentarse, ya que la población en situación de pobreza
aumenta también. Es decir, el gasto social y principalmente el gasto
72

en asistencia social debería tener un comportamiento anticíclico,


para compensar los efectos sociales de las crisis económicas y así
articular de manera coherente la política social con la económica.

La inversión social en temas como educación, salud o los gastos


asociados al mantenimiento de la democracia responden a la nece-
sidad de garantizar los derechos fundamentales de las personas.
Incluso si ésta no fuera una razón suficiente para algunas corrien-
tes netamente economicistas, la inversión social se debe conside-
rar prioritaria porque es fundamental para impulsar el crecimiento
económico de un país. Por lo tanto, el ejercicio de estos derechos
(expansión de la asistencia sanitaria, cobertura y calidad de la edu-
cación, entre otros) no debe ser visto como un lujo de los países
ricos, sino una necesidad básica para salir de la pobreza. Los dere-
chos son un fin, pero también un instrumento para lograr el desa-
rrollo y por tanto deben ser protegidos.

• Instrumentalización político-clientelar.
Desde el período Trujillista, cuando se sentaron las bases para la
instrumentalización político-clientelar, este comportamiento se ha
mantenido invariable hasta la actualidad. La llamada política social
se ha utilizado en gran medida para la búsqueda del favor político
de los gobernantes, no para fines de redistribución o acceso a dere-
chos fundamentales de la población. Esta práctica incluye desde las
funditas de Balaguer hasta las “botellas” de todos los gobiernos. La
selección de las/os beneficiarias/os de las políticas sociales solo en
los últimos años y en algunos programas ha utilizado instrumentos
técnicos y objetivos; anteriormente los criterios eran subjetivos o
simplemente basados en relaciones primarias o intereses políticos.
Esta característica ha desnaturalizado el nombre de política social
y la ha convertido en un arma de doble filo: se ha establecido un
régimen clientelar paralelo al institucional que ha conformado toda
una cultura, tanto en el ámbito Estatal –en su manera de percibir la
acción social– como en los/as beneficiarios/as –que ya esperan que
sea esta la forma de accionar del ente público.
73

• Enfoque asistencialista.
La orientación asistencialista del sistema de política social es una
lacra que afecta endémicamente al sistema y explica gran parte del
fracaso en la lucha contra la pobreza. Esta afirmación la sustenta-
mos en dos razones:

1) No es una política social integral capaz de transformar un siste-


ma excluyente en uno incluyente, que dote de las mismas opor-
tunidades a toda la población. La política social se ha enfocado
simplemente en la asistencia a las grandes masas de población
excluidas del sistema, las cuales representan de forma casi cons-
tante más del 50% de la población. Esto es visible incluso a tra-
vés de un análisis financiero, a través del cual podemos observar
que el presupuesto del 2005 destinó mayor monto de recursos
a subsidios de luz y gas que a educación o salud.59 Es un claro
ejemplo de cómo se utiliza gran parte de los recursos en políticas
que nada aportan al desarrollo del país o a romper el círculo de
pobreza, dígase generación de empleos dignos o educación y
salud universal y de calidad para toda la población.

2) La asistencia social no se ha realizado con una visión a largo


plazo, que dote de instrumentos a la población beneficiaria para
que de forma progresiva deje de necesitar asistencia y pueda
desenvolverse por sí misma en la sociedad y aportar a ella. Por
el contrario, se ha fundamentado en una cultura paternalista,
que coloca al individuo en la actidud de espera de la ayuda del
padre, o en la actitud de víctima, como el individuo que es inca-
paz por si sólo de salir de la pobreza. Esta visión entiende a los
beneficiarios como entes pasivos y no como potenciales agentes
de su propio desarrollo.

59
En el presupuesto ejecutado en el 2005 podemos ver que se destinan:
Subsidios de luz y GLP: el 2.06 % del PIB.
Educación: 1.9 % del PIB.
Salud: el 1.6 % del PIB.
Secretaría de Finanzas (2005).
74

• Falta de transparencia y de aplicación de instrumentos de


seguimiento.
La política social, como en general la política pública, ha adole-
cido y adolece de la carencia de rendición de cuentas a la población
sobre la gestión desarrollada. Esto tiene dos consecuencias: una es
la falta de transparencia en el uso de los recursos del Estado y los
resultados obtenidos con ellos, la otra es la casi inexistente informa-
ción sobre el impacto de los programas y por tanto sobre las fortale-
zas o debilidades de los mismos, lo que imposibilita una mejora en
la eficacia y efectividad.

4.2. Medidas necesarias para la superación de las debili-


dades de la política social

• Visión integral e intersectorial de la política social.


Con alrededor de 50% de la población en condiciones de pobreza,
pensar que la focalización va a solucionar el problema no es muy
realista. Se deben priorizar los sistemas de cobertura universal que
garanticen el acceso a salud, educación y empleo de calidad a toda la
población y entonces crear redes de asistencia social que extiendan
estos servicios universales a grupos poblacionales con características
especiales que les impiden el acceso a los servicios generales. Seguir
destinando recursos a programas de focalización sin invertir lo sufi-
ciente en los sistemas universales nunca solucionará el problema y la
situación se volverá insostenible económicamente.

Creemos que la intersectorialidad de las ayudas en las diferen-


tes zonas o familias seleccionadas es una estrategia acertada para
lograr mejores resultados, sobre todo en las familias o zonas de po-
breza extrema. Esta iniciativa ya ha comenzado a dar los prime-
ros pasos. El SIUBEN parece un buen instrumento para avanzar en
esta línea aunque, como veremos más adelante, solo se centra en la
focalización individual; la planificación local participativa es otro
instrumento a utilizar en la focalización zonal.

• Protección y aumento sostenido del gasto social.


Tal como hemos comentado, la ciclicidad del gasto social lleva a
que sea utilizado de forma contraria a la que indican sus objetivos
de protección y reducción de la población en situación de pobreza.
Es necesario aumentar la inversión en épocas de crisis, cuando au-
menta la población vulnerable. Empero, no solo se requiere prote-
75

ger este gasto principalmente en momentos de crisis, sino también


se hace urgente elevar la inversión social por lo menos a los niveles
medios de America Latina. Como podemos observar en el gráfico,
la inversión social en República Dominicana ha estado histórica-
mente por debajo de la media regional, llegando a niveles críticos
en el 2004. Sería deseable para los próximos años impulsar, desde
todos los sectores, un aumento sostenido del gasto que nos acerque
a los estándares latinoamericanos.

Fuente: UAE 2005.

Fuente: Elaboración propia en base a información de la


Secretaría de Finanzas.
76

Este aumento en la inversión social se puede hacer a través de


dos vías: aumentando el gasto público y destinando este aumento
a políticas sociales, o bien reordenando el gasto público a lo interno
del presupuesto de modo que se priorice la inversión social. Tam-
bién se puede utilizar una combinación de ambas variables, pero
cualquiera de las opciones amerita un pacto entre los sectores polí-
ticos y sociales del país para que de forma progresiva pero constan-
te se supere una lacra histórica.

Debemos entender el gasto social como una inversión de futu-


ro en el desarrollo del país, que impulsará tanto el ejercicio de los
derechos fundamentales de la población como el crecimiento eco-
nómico. Con respecto al gasto en asistencia social, si está bien com-
binado con programas universales, debería reducirse en épocas de
bonanza económica y aumentarse en épocas de crisis, precisamente
lo contrario a lo ocurrido históricamente en el país.

• Selección de familias, personas o zonas beneficiarias por cri-


terios técnicos y eliminación del clientelismo político.
La creación del SIUBEN ha sido un avance en el ámbito de la se-
lección de las personas beneficiarias de los programas de asistencia
social, ya que, por primera vez, se han utilizado criterios técnicos
de selección. Pese a esto, el mecanismo de focalización individual
que se está implementando es mucho más vulnerable que la fo-
calización geográfica a la filtración de posibles malas prácticas y
la utilización de las ayudas para fines clientelistas. Consideramos
que, de seguir utilizando la focalización individual, se debe mejo-
rar y sobre todo dar un mantenimiento continuo a la información
contenida en el sistema; además, es fundamental cruzarlo con las
bases de datos necesarias para la puesta en marcha del Sistema de
Seguridad Social.

• Priorización de la focalización geográfica sobre la individual.


A nuestro juicio, la focalización territorial es un instrumento mu-
cho más efectivo que la focalización individual en la lucha contra la
pobreza estructural, ya que potencia los recursos de la comunidad
(económicos, logísticos, capital social, entre otros) y permite una
relación más integral desde una perspectiva de Desarrollo Huma-
no Territorial. La focalización individual, que actúa principalmen-
te aplacando las malas condiciones de vida, tal como está siendo
implementada en el país, no dota de herramientas a las/os bene-
77

ficiarias/os para que en el mediano o largo plazo puedan salir del


círculo de la pobreza. Además, a través de la focalización geográfi-
ca se visualiza a las personas como agentes de su propio desarrollo
y no simplemente como víctimas a las que ayudar; se las ve como
personas con potencialidades, que pueden aportar a la solución de
los problemas. Por otro lado, la focalización territorial es un instru-
mento que facilita el desarrollo organizativo de las comunidades y
la participación en el diseño de los planes para su área. Este modelo
de focalización garantiza la intersectorialidad del apoyo: en base a
diagnósticos participativos se pueden desarrollar planes de acción
a largo plazo, fusionando políticas de educación, salud, empleo, en-
tre otras.

• Diseño y aplicación de instrumentos de monitoreo y eva-


luación.
La mejora de la eficiencia de los programas de asistencia social
requiere imprescindiblemente la creación de un sistema de moni-
toreo y evaluación ágil, fácil de sistematizar y que responda a los
objetivos de los programas. Además del diseño de este sistema se
debe garantizar la disponibilidad de personal suficiente y califica-
do para su implementación, así como los recursos logísticos, tales
como sistemas informáticos adecuados. Esta condición es funda-
mental para poder adaptar el sistema en base a los resultados que
va obteniendo, así como para revisar el cumplimiento de los crite-
rios de permanencia. Sin ello, los programas como “Comer es Pri-
mero” o la ILAE se convertirían (como ya ha ocurrido) en un simple
desembolso económico, sin más efectos que aplacar mínimamente
las necesidades inmediatas de las familias pobres.

Otra de las ventajas del sistema de monitoreo y evaluación es la


capacidad de rendir cuentas a la población respecto del uso de los
recursos públicos. Creemos que es más que necesaria la creación de
un presupuesto por resultados, que vincule montos invertidos con
resultados conseguidos, de forma que se pueda evaluar el costo-
efectividad de las propuestas, además de facilitar el seguimiento
de la población a la gestión pública. Sería un gran paso aplicar, al
menos en una etapa inicial, el presupuesto por resultados en los
programas de atención social, los cuales ya cuentan con un presu-
puesto por programa.
78

• Cualificación y permanencia del personal.


Una medida que se impone, no solo en el sector de asistencia so-
cial sino en todo el sector público dominicano, es la puesta en prácti-
ca de la Ley de Carrera Administrativa, que hasta el momento solo se
aplica efectivamente en unas pocas instituciones gubernamentales.
La aplicación de esta ley en el sector de asistencia social sería un im-
portante avance, ya que obligaría a la definición clara de los puestos
necesarios y la apertura de concursos públicos para la selección del
personal más adecuado; además, garantizaría la continuidad de los
sistemas de funcionamiento creados de un gobierno a otro.

• Participación de la sociedad civil.


Para asegurar la efectividad de la política social es primordial
garantizar la participación de la sociedad civil en el diseño, moni-
toreo y evaluación de los programas. Como ya hemos mencionado
en el capítulo anterior, ello requiere mejorar los sistemas de infor-
mación de los programas de asistencia social. Nuestra propuesta es
la elaboración de cartillas informativas que, de una forma sencilla
y con un lenguaje popular, expliquen el objetivo del programa, los
requerimientos para entrar a formar parte de él y los criterios de
permanencia. Proponemos además desarrollar encuentros barriales
en los que se expliquen los procedimientos.

Por otro lado, creemos necesario fortalecer los mecanismos mixtos


ya creados, como el Consejo Consultivo del Gabinete Social y el Cen-
tro de Promoción y Fomento de las Asociaciones sin Fines de Lucro
(ASFL). El rol de estas entidades debe consolidarse en el diseño de
las políticas, que es en el área en que menos han podido participar
–pese a ser, según los decretos que los crean, una de sus funciones
principales. Para esto creemos que debe ser obligatoria la participa-
ción, con poder de voto, de las organizaciones representativas de la
sociedad civil en las instancias correspondientes de estos órganos.

Con respecto al resto de las Secretarías relacionadas con la polí-


tica social, recomendamos la creación de mecanismos de participa-
ción de la sociedad civil en la definición de políticas y presupuestos
y en la rendición de cuentas. Esta participación puede darse incluso
solo de forma consultiva, a través de encuentros abiertos y periódi-
cos en los que se discutan las propuestas.
79

• Necesaria reorganización institucional del sector de asisten-


cia social.
Para que un plan sea llevado a cabo con éxito se necesita vo-
luntad política y entidades claras, responsables y calificadas para
su ejecución. En esta línea, intentamos marcar algunos pasos que
entendemos necesarios para volver más eficiente al sector social y
de manera especial al de asistencia social. La organización insti-
tucional de este ámbito siempre ha sido difícil debido a su carác-
ter multisectorial y, como hemos resaltado en el capítulo II, se han
intentado hacer diferentes reformas al sector social. Nuestra pro-
puesta partirá de tales reformas con algunas puntualizaciones que
estimamos necesarias para que el sector pueda cumplir con los ob-
jetivos para los que fue creado. En el apartado siguiente se detalla
la propuesta de reorganización institucional.

4.3. Propuesta de reorganización institucional del sector social

En primer lugar, queremos discutir qué entidad será la encargada


de formular, articular y dar seguimiento a las diferentes vertientes de la
política social. Tal como se definió desde el 2000, consideramos que esta
entidad debe ser el Gabinete de Coordinación de la Política Social, pero,
como remarcaron Clara Báez y Clara Solís, y posteriormente el propio
Gabinete, éste debe ser fortalecido. Nuestra propuesta plantea una revi-
sión de sus funciones y estructura, que detallamos a continuación.

4.3.1. Única autoridad en materia de política social:


Gabinete de Coordinación de Política Social (GCPS)

a) Funciones

Las funciones actuales de esta entidad se refieren a la articulación


y diseño de la política social. En esta propuesta le sumamos la función
de monitoreo y evaluación. Estimamos que los datos de monitoreo y
evaluación de los programas de asistencia social se deben centralizar
en la entidad encargada del diseño de la política, ya que estos estudios
arrojan información clave para revisar y mejorar los programas en fun-
ción de sus resultados. Además, será necesario disponer conjutamente
de la base de datos actualizada del SIUBEN, que registra el cumpli-
miento de los criterios de permanencia de las familias beneficiarias de
los diferentes programas que utilizan dicho instrumento.
80

En aquellos programas que no utilicen el SIUBEN como instru-


mento de identificación, se deberá por lo menos apoyar y asegurar
desde el GCPS la aplicación de instrumentos veraces de seguimien-
to y la rendición de cuentas de los resultados obtenidos. De esta
forma, garantizaremos una de las medidas propuestas en el acápite
anterior: el monitoreo y la evaluación de los programas de asisten-
cia social, ya que, como veremos más adelante, el GCPS contaría
con personal para estas labores.

b) Composición

• Estructura normativa y ejecutiva.


Como consta en la propuesta analizada en el capítulo II, el GCPS
estaría constituido por los más altos directivos de las instituciones sec-
toriales relacionadas con la política social, la más alta autoridad de la
nueva Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo
Sostenible (SEEPYD) y el Consejo Consultivo del Gabinete Social.

Con esta composición se intenta dar respuesta a las siguientes


necesidades planteadas:

-Que la política social y la económica sean coherentes entre sí.


A través de la participación de la más alta autoridad de la nueva
Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo Soste-
nible (SEEPYD) se contará con información valiosa y será posible la
coordinación de las diferentes medidas del Gobierno para la mejora
de la calidad de vida de la población dominicana.

-Con la participación del Consejo Consultivo del Gabinete Social


se garantizará la representación de la sociedad civil y su articula-
ción con el Estado para el diseño y monitoreo de la política social.
Hasta ahora, el Consejo Consultivo tan sólo ha participado del mo-
nitoreo, lo cual ya es un avance con respecto a tiempos anteriores,
pero no es suficiente. Se debe enfatizar que este Consejo pueda opi-
nar y participar en el diseño de la política con el mismo peso que el
resto de las instituciones que forman parte del Gabinete Social.

-Con la participación de las instituciones sectoriales relaciona-


das con la implementación de las diferentes vertientes de la política
social conseguiremos darle el carácter intersectorial e integral que
debe tener la política social.
81

• Estructura técnica.
El Gabinete contaría con un equipo técnico encargado de garan-
tizar el desarrollo de sus funciones. Sería saludable que este equipo
se eligiera a través de los procedimientos que marca la Ley de Ca-
rrera Administrativa y que, por tanto, fuera personal calificado en
el área de trabajo a desempeñar e independiente de los diferentes
partidos que asumen el poder. Esto sin duda contribuirá a la conti-
nuidad de la política social entre un gobierno y otro. Esta estructura
técnica tendría las siguientes funciones:

- Articulación
Habría personal encargado de convocar las reuniones, guiarlas y
realizar el trabajo técnico derivado de las decisiones tomadas.

- Diseño
Habría personal técnico encargado de guiar las discusiones del
Gabinete hacia el diseño de una política social integral que marcase
lineamientos claros a las diferentes Secretarías para que trabajen
articuladas hacia un fin común.

Este equipo técnico también se encargaría del SIUBEN como ins-


trumento de identificación de las familias objetivo de algunos pro-
gramas sociales que trabajan bajo el sistema de focalización indi-
vidual. De la implementación de dichos programas se encargarían
secretarías específicas (este punto lo desarrollaremos más adelan-
te). En el caso de programas con focalización territorial, este equipo
se encargaría de seleccionar los territorios y planificar la inversión
en materia de asistencia social sobre la base de las informaciones
socio-económicas que brinde la nueva Subsecretaría de Estado de
Planificación.

Proponemos que sean eliminados todos los Consejos Sectoriales


y Regionales de Desarrollo del Gabinete. Cada Secretaría o institu-
ción debería planificar en base a categorías regionales dando par-
ticipación a los actores locales, tanto gubernamentales como de la
sociedad civil; también debería coordinar parte de la ejecución de
las políticas con los Ayuntamientos.

- Monitoreo y evaluación
Otra unidad se encargaría del seguimiento a la consecución de
los resultados esperados de los programas o políticas aplicadas.
82

Para esto se desarrollarían instrumentos que pondrían en práctica


las instancias encargadas de la implementación de los programas.
De cualquier forma, esta unidad sería la encargada de asegurar y
concentrar los resultados de este seguimiento y evaluación, con el
fin de definir medidas o estrategias de mejoramiento de manera
conjunta con las instancias ejecutoras. Para estas labores deberían
contar con los medios y el personal necesarios.

c) Número y ejecución de los programas sociales

Como lo resalta la consultoría realizada por Clara Solís Araya,


hay una urgente necesidad de reducir el número de programas de
asistencia social en base al criterio de eficiencia en la lucha contra
la pobreza. También es necesario eliminar duplicidades e incohe-
rencias en el sistema. En este trabajo no se ha realizado un levanta-
miento detallado de todos los programas en marcha, por lo que no
podemos proponer cuáles eliminar o transferir. Por esta razón, nos
remitimos al trabajo mencionado, que consideramos más objetivo y
técnico que la última propuesta de reordenamiento del GCPS.

En lo que sí nos diferenciamos de las propuestas anteriores es en


que creemos necesario eliminar el actual Programa de Protección
Social y todos sus subprogramas en vez de constituirlo en una nue-
va Secretaría, tal como indica la Propuesta de Reordenamiento Ins-
titucional del Sector de Asistencia Social60 . Consideramos que tal
propuesta, aparte de crear una nueva superestructura en un Estado
que adolece de sobrecarga de instituciones infuncionales, tiene tam-
bién una base ideológica que perpetuaría la existencia de políticas
asistencialistas en un sistema excluyente. En otras palabras, no se
lograría transformar el sistema para que deje de producir pobreza
y se perpetuaría la necesidad de asistencia.

La creación de una Secretaría de Asistencia Social desvincularía


las políticas focalizadas que, a nuestro entender, deben fungir como
extensiones de la política social a grupos o poblaciones que por sus
características encuentran difícil integrarse a las políticas de protec-
ción social generales.

60
Presidencia de la República. Gabinete de Coordinación de Política Social (2006).
83

Al eliminar esta instancia se tendría que derivar la ejecución de los


diferentes programas de asistencia social a las Secretarías o institucio-
nes cuya misión y objetivos sean coherentes con dicha transferencia.

Con esta medida eliminaríamos estructuras innecesarias e ino-


perativas; del mismo modo, se aseguraría la vinculación entre los
programas universales y los focalizados. En efecto, cada Secretaría
experta en su área impulsaría vínculos entre los dos tipos de pro-
gramas, de forma que los programas focalizados fungieran como
extensiones de los universales para poblaciones cuyas característi-
cas les dificulten el acceso a estos últimos.

En definitiva, los principales cambios propuestos con respecto a


la estructura actual del sector social son:

• Integración de una nueva función para el GCPS: monitoreo y eva-


luación de la política social.
• Integración del Consejo Consultivo del Gabinete Social como
miembro de pleno derecho dentro del Gabinete, es decir con el
derecho a voz y voto.
• Creación de una unidad técnica calificada y seleccionada en base a
la Ley de Carrera Administrativa, que asegure la ejecución de las
tres funciones que debe cumplir el Gabinete Social.
• Eliminación de los Consejos Sectoriales y Territoriales de Desa-
rrollo.
• Reducción del número de programas de asistencia social en base
a su eficiencia en la lucha contra la pobreza.
• Eliminación del Programa de Protección Social.
• Ejecución de los programas de asistencia social a través de las se-
cretarías o instituciones relacionadas al objetivo del programa. De
esta forma, las Secretarías se encargarían tanto del vínculo entre
programas universales y focalizados como de la planificación na-
cional con la ejecución local, trabajando en coordinación con los
ayuntamientos.

A manera de síntesis, podemos decir que a lo largo de este tra-


bajo hemos intentado realizar un análisis histórico del sector social,
identificando los cuellos de botella y principales desafíos institu-
cionales que enfrenta la reforma del sector para mejorar su eficacia
en la reducción de la pobreza. Hemos intentado analizar los tipos
de acciones que se han implementado históricamente en la Repú-
84

blica Dominicana en materia social, logrando detectar una serie de


coincidencias que han impedido una evolución satisfactoria de las
políticas sociales; no obstante, también hemos podido ver avances
institucionales que nos colocan en una mejor situación que en pe-
ríodos anteriores.

La creación del GCPS es sin duda una oportunidad para el dise-


ño de políticas sociales más integrales que respondan a las necesi-
dades de la ciudadanía. Esto nos indica que cuando hay voluntad
política es posible realizar un trabajo técnico de calidad, pero sin
ésta no hay posibilidad de concretar ningún proyecto. La falta de
voluntad política hizo que los PLANDES del gobierno del PRD en
los años 80 se quedaran tan sólo en documentos. Lo mismo ocurrió
con el ejercicio de focalización y priorización de necesidades rea-
lizado a través de la Comisión de Desarrollo Barrial, en el primer
gobierno del PLD en los años 90: aun después de iniciado el proce-
so y realizados los acuerdos con importantes grupos poblacionales,
estos no fueron cumplidos.

Ninguna propuesta de mejora de la efectividad de las políticas


sociales tiene posibilidad de funcionar si no hay continuidad de las
acciones a lo largo del tiempo. La producción de información que
permita una gestión de calidad es clave en este sentido, no sólo en
términos de costo efectividad, sino también en la realización de la
estrategia de desarrollo que el Estado y la Sociedad hayan definido.
Parte de las acciones que se requieren para el funcionamiento del
sector social son de carácter técnico, pero la otra parte, y la más
difícil de superar, es de carácter político. Esta interdependencia en-
tre lo técnico y lo político se erige como otro de los grandes retos a
resolver por la sociedad dominicana.
85

ABREVIATURAS UTILIZADAS

ADP Asociación Dominicana de Profesores


APMAE Asociación de Padres, Madres y Amigos
de la Escuela
ASB Acuerdo “Stand-By”
BANINTER Banco Intercontinental
BCRD Banco Central de la República Dominicana
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BM Banco Mundial
CAASD Corporación de Acueductos y
Alcantarillado de Santo Domingo
CDEE Corporación Dominicana de Electricidad
CONANI Consejo Nacional para la Niñez
CONASAFIL Consejo Nacional de Asociaciones sin
Fines de Lucro
COPRESIDA Consejo Presidencial del SIDA
DGBED Dirección General de Bienestar Estudiantil
y Docente
DGDC Dirección General de Desarrollo de la
Comunidad
DIECOG Dirección General de Contabilidad
Gubernamental
ESAF Equipos de salud familiar
FEDA Fondo Especial de Desarrollo Agrícola
FES Fondo de Emergencia Social
FMI Fondo Monetario Internacional
FONDOPREI Fondo Dominicano de Preinversión
GLP Gas licuado de petróleo
GCPS Gabinete de Coordinación de la Política Social
86

ILAE Incentivo a la Asistencia Escolar


INAPA Instituto Nacional de Agua Potable y
Alcantarillado
INDRHI Instituto Nacional de Recursos Hicraúlicos
INESPRE Instituto de Estabilización de Precios
INVI Instituto Nacional de la Vivienda
ONAPLAN Oficina Nacional de Planificación
ONE Oficina Nacional de Estadística
OTS Oficina Técnica de Seguimiento
PAE Programa de Alimentación Escolar
PASI Programa de Asistencia Social Inmediata y
Voluntariado Social
PIB Producto Interno Bruto
PLANDES Planes de Desarrollo Socio-Económico
PLD Partido de la Liberación Dominicana
PNDS Plan Nacional de Desarrollo Social
PNUD Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo
PPS Programa de Protección Social
PRA Programa de Reducción de Apagones
PRD Partido Revolucionario Dominicano
PROCOMUNIDAD Fondo de Promoción a las Iniciativas
Comunitarias
PROCREA Programa de Empleo Alternativo
PROFIL Programa de Jóvenes a la Integración Laboral
PROMESE Programa de Medicamentos Esenciales
PROMIPYME Programa de Apoyo a la Micro, Pequeña
y Mediana Empresa
SEA Secretaría de Estado de Agricultura
SEE Secretaría de Estado de Educación
SEEPYD Secretaría de Estado de Economía,
Planificación y Desarrollo
SEOPC Secretaría de Estado de Obras Públicas y
Comunicaciones
SESPAS Secretaría de Estado de Salud Pública y
Asistencia Social
SIUBEN Sistema de Identificación Único de Beneficiarios
STP Secretariado Técnico de la Presidencia
TAE Tarjeta de Asistencia Escolar
USPS Unidad de Seguimiento de la Política Social
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na”, Volumen I, Serie: Políticas Sociales, 25, Santiago, Chile.

• CIECA (2003): “Impacto de la situación del sector eléctrico sobre


la población de la República Dominicana: el caso de Unión FENO-
SA”, Versión 1.3., Santo Domingo.

• Consejo Consultivo del Gabinete Social y Banco Mundial


(2004): “Estudio de Monitoreo sobre las escuelas ̀desmontadas’ del
PAE Fronterizo (apoyado por PMA) en las provincias de Dajabón,
Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde”, Institución Consulto-
ra: Equipo Vargas de Investigación Social, Santo Domingo.

• Consejo Consultivo del Gabinete Social y Banco Mundial


(2004): “Evaluación del Programa de Tarjeta de Asistencia Escolar”,
Institución Consultora: Centro de Investigación para la Acción Fe-
menina, Santo Domingo.

• Consejo Consultivo del Gabinete Social y Banco Mundial


(2004): “Monitoreo del Programa de Alimentación Escolar (PAE):
PAE Urbano Marginal y PAE Real”, Institución Consultora: Centro
Cultural Poveda, Santo Domingo.

• Espinosa M., Yuderkys y Olaya O. Dotel, (2003): “La reforma


educativa dominicana de los 90 como resultado de la disputa en-
tre diferentes racionalidades”, Revista Estudios Sociales No. 132,
Abril-Junio 2003, Editorial Letra Gráfica, Santo Domingo.

• Fernández, Leonel, Presidente de la República (2004), “Decreto


1073-04”.

• Fernández, Leonel, Presidente de la República (2004), “Decreto


1251-04”.
89

• Fernández, Leonel, Presidente de la República (2004), “Decreto


1554-04”.

• Fernández, Leonel, Presidente de la República (2004), “Decreto


1554-04”.

• Fernández, Leonel, Presidente de la República (2004), “Decreto


570-05”.

• Gabinete de Política Social (2005) “Reglamento para la Opera-


ción del Programa Comer es Primero”, Consultor: José R. Piñeiro,
Santo Domingo.

• Gabinete Social-ONAPLAN (2003): “Estrategia para la reduc-


ción de la pobreza en la República Dominicana”, Santo Domingo.

• Gabinete Social, Presidencia de la Junta Directiva (2003): “Con-


clusiones de la reunión de los días 4 y 5 de julio sobre la Estrategia
y Política Social”, Santo Domingo.

• Gabinete Social, Presidencia de la Junta Directiva (2003): “Pro-


ceso de Reordenamiento del Sector de Asistencia Social. Informe
de Consultoría”, por Lic. Clara Solís-Araya, Santo Domingo.

• Gabinete de Coordinación de Política Social, GCPS (2006):


“Propuesta de Reordenamiento Institucional del Sector de Asisten-
cia Social. Comisión de Racionalización y Reestructuración del Sec-
tor Social”, Santo Domingo.

• Lizardo, Jefrey (2004), “Palabras de presentación”. del libro Es-


tructura del Presupuesto Nacional y su impacto en la población vulnera-
ble. República Dominicana 1998-2004, 3 de noviembre del 2004, Cen-
tro Montalvo, Santo Domingo.

• Periódico Diario Libre (2005): “Gobierno no alcanza metas de


los programas sociales”, 27 de marzo.

• Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (2004): “Bole-


tín mensual de Desarrollo Humano”, nº 1, Año 1, Diciembre 2004.
90

• Presidencia de la República Dominicana, Gabinete Social


(2002): “Política Social del Gobierno Dominicano Volumen I”, San-
to Domingo.

• Presidencia de la República, Gabinete de Coordinación de Po-


lítica Social (2006): “Propuesta de reordenamiento institucional del
sector de asistencia social”, Santo Domingo.

• Secretariado Técnico de la Presidencia y Programa de Naciones


Unidas para el Desarrollo (2005): “Análisis de costo efectividad del
PAE”, Santo Domingo.

• Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004): “República


Dominicana. Préstamo de Ajuste para la Estabilización de la Crisis
Social. Carta de Política Social”, Santo Domingo.

• Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004):” República


Dominicana, Préstamo de Ajuste para la Estabilización de la Crisis
Social. Carta de Política Social”, Santo Domingo.

• Secretariado Técnico de la Presidencia, STP (2004): “República


Dominicana, Préstamo de Ajuste para la Estabilización de la Crisis
Social”, Santo Domingo.

• Secretariado Técnico de la Presidencia, Oficina Nacional de Plani-


ficación, Unidad de Seguimiento de la Política Social (2003): “Análi-
sis de mecanismos de focalización del gasto social. Versión preliminar
para revisión”, Consultor: Francisco Esquivel, Santo Domingo.

• Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD), Facultad


Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y Centro In-
ternacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible
(1999): “Procesos, Reformas y Políticas Sociales: Los Desafíos de
la República Dominicana. Documento de Discusión”, por Arlette
Pichardo Muñiz, Santo Domingo.

• Villamán, Marcos, Programa de Naciones Unidas para el Desa-


rrollo, Instituto Tecnológico de Santo Domingo (2004): “Estrate-
gia de Reducción de la pobreza: algunas Consideraciones”, Santo
Domingo.
ANEXO I

CUADROS
92
93

Cuadro 1
Instituciones que desarrollan asistencia social en el 200261

Instituciones Establecidas Creadas Vinculadas al Programas de Asis-


Creadas por Presu- por Ley Sector de Asis- tencia Social de Ins-
por Decreto puesto tencia Social tituciones Estatales.
1. Dirección Ge- Programa de Dirección Organismo Rec- Programa de Desarro-
neral de Embe- Titulación General de tor deProtección llo Social de la Lotería
llecimiento de de Solares Desarrollo de Niñas, Niños Nacional.
las Carreteras (Decreto 784- de la Comu- y Adolescentes.
y Avenidas de 02). nidad (Ley -Consejo Nacio-
Circunvala- No. 676). nal para la Ni-
ción. (Decreto ñez (CONANI)
No. 2654)

2. Fondo y Programa de Consejo Programa de Programa de Ope-


Promoción Arreglo de Nacional de Apoyo a la rativos Sociales de
Iniciativas Vivienda del Fronteras Micro, Pequeña la Secretaría de las
Comunita- INVI. (Ley No.113). y Mediana Em- Fuerzas Armadas.
rias, PROCO- Consejo de presa (PROMI-
MUNIDAD. Coordinación PYME) (Decreto
(Decreto Zona Especial No. 1182-01.
279-93,261- de Desarrollo
98, 508-04) Fronterizo.
(Ley No.
28-00).

3. Comisión Programa Consejo Instituto de De- Programa de Opera-


Presidencial de Mercados Nacional de sarrollo Crédito tivos Sociales de la
de Apoyo Populares de Discapaci- Cooperativo. Policía Nacional.
Barrial. INESPRE. tados (Ley (Leyes No. 4227
(Decreto No. No. 42-00). y No. 28).
311-97)

4. Programa de Tarjeta de Comedores Programa Social de la


Reducción Asistencia Económi- Secretaría de Estado
de Apagones Escolar cos. (Ley de la Mujer.
(PARA), de (TAE) de la No. 16).
la Unidad Secretaría de
Ejecutiva del Estado de
Gabinete So- Educación.
cial. (Decreto
No. 1080-01).

5. Comisión Programa de Fondo Programa Social de la


Presidencial Asistencia So- Especial de Secretaría de Estado
de Apoyo al cial Inmediata Desarrollo de la Juventud.
Desarrollo y Voluntariado Agrícola,
Provincial Social de la (FEDA).
(Decreto No. Unidad Ejecuti- (Ley No.
313-97). va del Gabinete 367).
Social, (PASI).

61
BID, STP (2004): Pág. 113.
94

Instituciones Establecidas Creadas Vinculadas al Programas de Asis-


Creadas por Presu- por Ley Sector de Asis- tencia Social de Ins-
por Decreto puesto tencia Social tituciones Estatales.
6. Dirección Boticas Comu- Programas de
General de nitarias Des- Bienestar Social de la
Desarrollo centralizadas Secretaría de estado
Fronterizo de la Unidad de Salud.
(Decreto No. Ejecutiva
443-00). del Gabinete
Social.

7. Programa de Programa de Programa Social de


Medicamen- Jóvenes a la IDECOOP.
tos Esenciales Integración
(PROMESE). Laboral de
Decreto No. la Unidad
226564). Ejecutiva del
Gabinete So-
cial (PROFIL)

8. Consejo Cambios de Programa de Ope-


Presidencial Pisos de Tierra rativos Sociales del
del SIDA por Pisos de Consejo Estatal de
(COPRESI- Cemento del Azúcar.
DA) (Decreto INVI ( No tie-
No. 32-01). ne base legal).

9. Programa de Programa Social de


Plan Presi- Educación Producción Agrícola
dencial de Moto Taxistas de la Secretaría de
Lucha Contra (No tiene base Estado de Agricultu-
la Pobreza. legal). ra. (otros).
(Decreto No.
928-00).

10. Fondo Do- Generación


minicano de de Empleos a
Preinversión Envejecientes
(FONDO- y Discapacita-
PREI) (Decre- dos (No tiene
to No. 446 y base legal).
444).

11. Comunidad Construcción


Digna. de Viviendas
Ecológicas. (No
tiene base legal).

12. Saneamiento
Ambiental
Básico CA-
ASD, INDRHI,
INAPA (No
tiene base
legal).
95

Cuadro 2
Marco de acciones, sectores, y proyectos
de la política social62

SALUD Ferias Médicas


Clínicas Ambulatorias.
Jornadas oftalmológicas
Campañas de desparasitación.
Atención Médica Escolar
Jornadas odontológicas
Suministro leche a lactantes.
Programa de medicamentos esenciales.

SANEAMIEN- Saneamiento en Bateyes.


ASISTENCIA TO BÁSICO
SOCIAL
ALIMETACIÓN Mercado de productos
Y NUTRICIÓN Donación canastas alimentarias.
Comedores económicos.

PROTECCIÓN Subsidio al gas licuado de petróleo (GLP)


AL INGRESO Subsidio a la energía eléctrica.
FAMILIAR Subsidio al transporte
Ayuda en circunstancias especiales.

EDUCACIÓN Educación básica superior


Fortalecimiento educación inicial.
Mejoramiento calidad educación básica.
Programas alfabetización adultos.
COMPO-
Construcción y equipamiento bibliotecas.
NENTES
Equipamiento de escuelas.
DE LA
Reparación de escuelas.
POLÍTICA
Capacitación a maestros.
SOCIAL.
Apoyo a la cultura y al deporte.
Construcción de escuelas.

SALUD Atención primaria de salud.


Equipos de salud familiar (ESAF).
Seguro Salud.
Construcción y reparación hospitales.
BIENESTAR Equipamiento hospitales.
SOCIAL Jornadas nacionales de vacunación.

Construcción y equipamiento sub-centros


INFRAES- Construcción y equipamiento clínicas
TRUCTURA rurales.
BÁSICA. Construcción y equipamiento dispensarios.
Construcción de escuelas.
Caminos vecinales y centros comunales.
Reparación y construcción calles y avenidas.
Reparación y construcción aceras y contenes.
Construcción y reparación canchas
deportivas.
Construcción y reparación aeropuertos.

62
BID, STP (2004): Pág. 42.
96

Construcción de letrinas.
SANEAMIEN- Construcción y reparación de cañadas.
TO BÁSICO Drenaje sanitario y pluvial.

AGUA Construcción y mantenimiento de


POTABLE represas.
Construcción acueductos y mini-acue-
ductos.
Reforestación de cuencas.
Ampliación redes hidráulicas.

EDUCACIÓN Transporte escolar.


Becas educativas.
Donación libros de texto.
Donación uniformes estudiantes.
Donación de bicicletas.
Ayuda a asociaciones de estudiantes.
Atención y orientación a madres
adolescentes.
Bibliotecas permanentes y móviles.
Albergues infantiles.
Tarjeta ayuda social.
Desayuno Escolar.
Programa de educación integral.
Capacitación técnico laboral.
Créditos educativos.

COMPO-
NENTES DE SALUD Programa de medicamentos esenciales.
LA POLÍTI- Centros de atención a discapacitados.
CA SOCIAL. Hogares de ancianos.
REDUCCIÓN
DE POBREZA.
VIVIENDA Titulación de tierra.
Crédito a la vivienda.
Construcción viviendas de bajo costo.
Reparación de viviendas.
Donación de viviendas.

SANEA- Programa de Mejoramiento de barrios.


MIENTO Programa de recogida de basura.
BÁSICO. Reconstrucción de calles y cañadas.

GENERA- Créditos a la micro y pequeña empresa.


CIÓN DE Crédito a la producción agropecuaria.
EMPLEOS E Asistencia técnica a la producción agro-
INGRESOS. pecuaria.
Programa de estabilización de precios.
Programas especiales créditos a cabe-
zas de la familia.
Cooperativas de producción.
Jornadas capacitación al productor
agropecuario.
Servicios comunitarios saneamiento
ambiental.
Jornada de reforestación.
Creación de zonas francas.
Estancias infantiles comunitarias.
97

Cuadro 3
Regiones para la planificiación económica, social y administrativa
establecidas por la oficina nacional de planificación (onaplan)63

Región Provincias

1. Distrito Nacional Subdivido en 4 áreas:


• Oriental
• Oeste
• Sur
• Norte

2. Valdesia • Peravia
• San Cristóbal
• Monte Plata

3. Este • San Pedro de Macorís


• La Romana
• La Altagracia
• Hato Mayor
• El Seybo

4. Noroeste • Salcedo
• Duarte
• María Trinidad Sánchez
• Samaná

5. Cibao Central • Monseñor Nouel


• La Vega
• Sánchez

6. Norcentral • Santiago
• Puerto Plata
• Espaillat

7. Noroeste • Valverde
• Santiago Rodríguez
• Montecristi
• Dajabón

8. Valle • Azua
• San Juan de la Maguana
• Elías Piña

9. Enriquillo • Barahona
• Bahoruco
• Pedernales
• Independencia

63
BID, STP (2004): Pág. 43.
98

Cuadro 4
Marco general de la política social 63

1.1. Creación de la Comisión de


1. Reordenamiento
Seguimiento de la Política Social.
del marco
1.2. Creación e integración del Gabinete
Institucional
Social.
1.3. Creación de la Unidad de Seguimien-
to de la Política Social en ONAPLAN.
1.4. Reordenamiento del sector de asis-
tencia social.

2. Lineamientos
Política 2.1. Entorno macroeconómico adecuado
Estratégicos Guía
y estable.
Social 2.2. Aumento progresivo del gasto social
y mayor eficacia mejorando la geren-
cia pública.
2.3. Focalización de la pobreza y desarro
llo del sistema de selección de bene-
ficiarios.
2.3. Monitoreo y evaluación de la política
social.
3. Marco de Acciones
3.1. Bienestar Social.
Sociales
3.2. Asistencia Social.
3.3. Reducción de la Pobreza.

64
STP, BID (2004): Pág. 40.
99

Cuadro 5
Condicionalidades de los préstamos de
apoyo al sector social65

Programa de apoyo a la reforma del sector social


(bid no. 1333)

1. Ley General de Salud.


Fortalecimiento
Reformas 2. Elementos del régimen laboral
Marco Normativo.
Transversa- docente encaminados a modernizar
les la gestión de recursos humanos del
sector educación.
3. Normas del sistema de programación
financiera de la ejecución presupues-
tal para las Secretarías de Estado.
4. Reglamento correspondiente a las
Juntas Descentralizadas del Centro y
Manual que rige las transferencias de
recursos a los centros educativos.
5. Modelo de convenio de gestión para
los hospitales públicos y otros orga-
nismos y entidades desconcentradas a
cargo de la SESPAS.

6. Diseño y aplicación de un nuevo


Fortalecimiento manual de clasificadores presupues-
de la Programación
tarios.
Financiera y Gestión
7. Aplicación de la programación de la
Presupuestal.
ejecución presupuestaria.
8. Diseño y aplicación del método de
presupuesto preliminar.
9. Diseño y aplicación de la técnica del
presupuesto por programas.
10. Introducción de modelos macroeconó-
micos en la elaboración del presu-
puesto.
11. Nueva estructura de documento del
Presupuesto de Ingresos y Ley de
Gastos.
12. Diseño e implantación de un prototi-
po de sistema integrado de informa-
ción (Base de datos única).
13. Creación de la Dirección General de
Contabilidad Gubernamental
(DIECOG).
14. Desarrollo de capacidades técnicas a
través de la capacitación y entrena-
miento.

65
BID, STP (2004): Págs. 35, 36 y 37.
100

Fortalecimiento Institu- 15. Creación y fortalecimiento del


cional para la Política Gabinete Social.
Social. 16. La Estrategia para la reducción de
la pobreza.

Educación 17. Aprobación y puesta en marcha de nue-


Reformas vos procesos de gestión y manejo de los
Sectoriales recursos humanos y de la nómina.
18. La aprobación de un Estatuto Docente.
19. La puesta en marcha de procesos de
descentralización hacia las Juntas
de Centros.
20. La puesta en marcha de un nuevo
sistema de formulación y ejecución
presupuestaria.

Salud 21. La reglamentación de varios aspectos


de la Ley General de Salud 42-01.
22. La ejecución y evaluación de la aplica-
ción de un sistema de convenios de
gestión en 6 hospitales públicos.
23. La puesta en marcha de un nuevo
sistema de formulación y ejecución
presupuestaria.

Asistencia Social 24. Diagnóstico de las instituciones


y programas del sector.
25. Elaboración del presupuesto por
programa de todas las instituciones
del sector y su articulación en un solo
programa presupuestario para el 2004.
26. Propuesta de una nueva institucionali-
dad para el sector.
101

Programa de Protección y Sostenibilidad de


Reformas Sociales (BID No. 1527)

1. Aprobación, puesta en marcha de


Educación
nuevos procesos de gestión sectorial,
especialmente en el manejo de los
recursos humanos y de la nómina.
2. La aprobación de un nuevo estatuto
docente.
3. La implantación de procesos descen-
tralización hacia las juntas de centros
educativos.

Salud 4. Implantación de la reglamentación de


la organización del sistema nacional
de salud.
5. La separación de funciones de regu-
lación, financiación y provisión de
Reformas servicios.
Sectoriales 6. La constitución y funcionamiento del
y Transver- Consejo Nacional de Salud.
7. El empleo de convenios de gestión
sales para asignar recursos a las entidades
proveedoras de servicios públicos de
salud.
8. La contratación de organizaciones de
la sociedad civil que prestan servicios
de salud.

Asistencia Social 9. El reordenamiento institucional del


sector de asistencia social según los
lineamientos del Decreto 623-03.
10. La Estrategia de Reducción de la
Pobreza convertida en política oficial
a través del Decreto 566-03.
11. Presupuesto por programa para las
instituciones del sector de asistencia
social

12. Programa de Multi-Fases de la Educa-


Continuar apoyando
ción Básica.
la ejecución de otros
13. Programa de Modernización y Rees-
programas que tienen
un alto grado de com- tructuración del Sector Salud.
plementariedad con la 14. Préstamo de Cooperación Técnica de
protección y sostenibi- Administración Financiera Integrada.
lidad de las reformas 15. Programa de modernización del
sociales. Poder Ejecutivo.
102

Programa de Ajuste para Respuesta a la


Crisis Social (BM No. 7215)

Energía 1. Mantenimiento de un marco macroeconómico estable.

Educación 2. Asistencia para el suministro eléctrico.


3. Programa de alimentos escolares.
4. Programa condicional de transferencia de efectivo a madres
pobres para asistencia escolar de sus hijos (TAE) y mejoras en los
mecanismos de focalización.
5. Cobertura asistencia escolar niños y adultos indocumentados
y dotación de actas de nacimiento ampliadas.
6. Protección de gastos educativos clave.
7. Programa de focalización de subsidios de los alimentos
para escolares.
8. Cobertura del seguro de salud para los pobres en las Regiones IV
Seguridad
Social y V ampliada.

Salud 9. Reformas normativas y operativas del sector salud y del sistema


de seguros subsidiados de salud.

10. Protección de gastos de salud claves (medicamentos,


enfermedades infecciosas, vacunación, subsidios hospitales,
bancos de sangre, enfermedades transmitidas por vectores, ITS/
VIH, TB, Rabia, atención materno-infantil.
Asistencia 11. Consolidación, racionalización y eliminación de programas
Social inefectivos.
12. Sistema universal para la selección de beneficiarios de subsidios
Planificación
sociales.
Transparen- 13. Monitoreo de los programas TAE, desayuno escolar, seguros
cia, Monito- subsidiados de salud y apoyo a indocumentados por organizacio-
reo y Eva- nes de la sociedad civil.
luación 14. Se incluye módulo de salud y educación en la encuesta de fuerza
laboral para evaluar impacto.
103

Cuadro 6
Acciones realizadas de cara al proceso de reordenamiento del sector
de asistencia social 2002-200466

Actores Acciones

Junta Directiva del Gabinete Social • Proceso de Identificación y Ordena-


Oficina Nacional de Planificación miento de los programas e institucio-
(ONAPLAN) nes de servicios sociales.

Empresa Consultora SEGOCAR • Diagnóstico realizado a 20 Institu-


ciones y 4 Programas de la Unidad
Ejecutiva del Gabinete Social.

Presidencia de la República. • Se emite el Decreto 623-03 que le


Gabinete Social asigna al Gabinete Social la responsa-
bilidad de efectuar un reordenamiento
del sector social que conlleve a la
remisión por parte del Ejecutivo de
un Proyecto de Ley para el estableci-
miento de una nueva institucionalidad
del sector social. Para esto el Decreto
establece la Comisión Especial de
Reordenamiento del Sector Social.

Comisión Especial de Reordenamiento • Inicio del proceso para la elaboración


del Sector Social. de presupuestos por programas.

Comisión Especial de Reordenamiento • Se aprueba el Plan de Trabajo para el


del Sector Social. cumplimiento del Decreto 623-03 e
instruye a la Unidad Ejecutiva para
coordinar su revisión junto al Banco
Interamericano de Desarrollo.

Comisión Especial de Reordenamiento • El Plan de Trabajo es utilizado como


del Sector Social. respaldo en la presentación de los
avances del Gobierno en política social
para la obtención de un préstamo de
emergencia para apoyar la sosteni-
bilidad de las Reformas Sociales por

66
Gabinete Social, Presidencia de la Junta Directiva (2003).
104

Actores Acciones

Comisión Especial de Reordenamiento • Se implementó el proceso de Presu-


del Sector Social. puesto por Programas para el año 2004,
pero no logró articularse como se había
planeado, ya que mantuvo fuera del
Gabinete Social una serie de progra-
mas, lo que dificultó que el proceso de
reordenamiento se consolidara con
rapidez.

• Inicia un proceso de Evaluación y


Consejo Consultivo del Monitoreo a: Mercado de Producto-
Gabinete Social.
res, INESPRE (No se realizó). Tarjeta
Educativa (finalizado) y Desayuno
Escolar (finalizado). (Ver análisis de
los monitoreos en el Capítulo III).

Oficina Técnica de • Inició los trabajos para la elaboración


Seguimiento (OTS). de un estudio de las organizaciones
no gubernamentales financiadas con
recursos del Estado.

Empresa Consultora • Se culminó el diagnóstico a las


SEGOCAR. instituciones y programas sociales
que abarcó: La base jurídica, las fun-
ciones por las cuales fueron creadas
y las funciones que realizan en la
actualidad. Todo esto con el objetivo
de continuar de manera escalonada
con el reordenamiento que debe
transitar hacia el establecimiento de
una institución especializada en
asistencia social con capacidad de
articularse con las Organizaciones no
Gubernamentales y Organizaciones
Sociales Comunitarias y con amplia
participación de las personas, tanto en
la autofocalización de la demanda
como el monitoreo de los servicios.
105

Cuadro 7
Propuesta de decreto para la conformación de una nueva
institucionalidad del sector social y el reordenamiento del
sector de asistencia social

Instituciones y Programas Eliminados Instituciones y Programas a los que son


Transferidos con sus funciones y activos

1. Programa Nacional de Reducción 1. La Dirección General de Embelleci-


de Apagones (PRA) del Gabinete miento de Carreteras y Avenidas de
Social y transferidas sus funciones Circunvalación al Ayuntamiento del
a la Corporación Dominicana de Distrito Nacional.
Electricidad, CDEE). 2. Programa de Medicamentos Esen-
2. Comunidad Digna. Se transfieren ciales (PROMESE) a la Secretaría de
sus activos al Sub-programa de Estado de Salud Pública y Asistencia
Asistencia Social del Programa de Social.
Protección Social. 3. Consejo Presidencial del SIDA, (CO-
3. Programa de Asistencia Social PRESIDA) al la Secretaría de Salud
Inmediata (PASI). Los servicios de Pública y Asistencia Social.
asistencia social inmediata cuyo 4. Boticas Comunitarias a PROMESE
desarrollo se justifique deben ser de la Secretaría de Estado de Salud
asumidos por el Sub-programa de Pública y Asistencia Social.
Asistencia Social del Programa de 5. Programa de Jóvenes a la Integra-
Protección Social. ción Laboral (PROJIL) al programa
4. Programa de Educación Motocon- “Albergues y residencias para la ree-
chista (mototaxis). ducación ciudadana de niños, niñas
5. Generación de Empleos a Enveje- y adolescentes” de la Secretaría de
cientes y Discapacitados. Estado de las Fuerzas Armadas.
6. Programa de Saneamiento Am-
biental Básico, (CAASD-INDRI-
INAPA).
7. Construcción De Viviendas Ecoló-
gicas.
8. Comisión Presidencial al Desarro-
llo Provincial, Sus funciones y acti-
vos sean trasladados al programa
de desarrollo local del programa
de Protección Social.
9. Fondo y Promoción a las iniciativas
Comunitarias, PROCOMUNI-
DAD; Las funciones, activos y
compromisos contractuales de esta
institución deben ser transferidos
al programa de desarrollo local del
programa de Protección Social.
10. Dirección General de Desarrollo
Fronterizo. Sus funciones y activos
sean trasladados al subprograma
de desarrollo Territorial Fronterizo
del programa de Protección Social.
106

Cuadro 8
Programas e instituciones eliminadas

Propuesta de una Nueva Decreto 1554-04


Institucionalidad

1. Programa Nacional de Reducción 1. Programa de Asistencia Social Inme-


de Apagones (PRA) del Gabinete diata (PASI) del Gabinete Social.
Social y transferidas sus funciones 2. Programa de Educación Motoconchis-
a la Corporación Dominicana de tas del Gabinete Social, Programa de
Electricidad, CDEE). Protección Social.
2. Comunidad Digna. Se transfieren 3. Construcción de Viviendas Ecológi-
sus activos al Sub-programa de cas del Gabinete Social, Programa de
Asistencia Social del Programa de Protección Social.
Protección Social. 4. Boticas Comunitarias Descentraliza-
3. Programa de Asistencia Social das del Gabinete Social, Programa de
Inmediata (PASI). Los servicios de Protección Social.
asistencia social inmediata cuyo 5. Programa de Empleo Alternativo,
desarrollo se justifique deben ser (PROCREA), del Gabinete Social,
asumidos por el Sub-programa de Programa de Protección Social.
Asistencia Social del Programa de 6. Comisión Presidencial de Lucha
Protección Social. contra la Pobreza del Gabinete Social,
4. Programa de Educación Motocon- Programa de Protección Social.
chista (mototaixs). 7. Programa de Bienestar Social de la
5. Generación de Empleos a Enveje- SESPAS.
cientes y Discapacitados. 8. Programa Social de Producción Agrí-
6. Programa de Saneamiento Ambien- cola de la SEA.
tal Básico 9. Programas Sociales de FONDOPREI,
(CAASD-INDRI-INAPA). siendo sus activos y pasivos y su
7. Construcción de Viviendas presupuesto y personal transferidos
Ecológicas. al Programa “Comer es Primero”.
8. Comisión Presidencial al Desarro-
llo Provincial, Sus funciones y acti-
vos serán trasladados al Programa
de Desarrollo Local del Programa
de Protección Social.
9. Fondo y Promoción a las iniciativas
Comunitarias, PROCOMUNI-
DAD; Las funciones, activos y
compromisos contractuales de esta
institución deben ser transferidos
al Programa de Desarrollo Local
del Programa de Protección Social.
10. Dirección General de Desarrollo
Fronterizo. Sus funciones y activos
serán trasladados al Subprograma
de Desarrollo Territorial Fronterizo
del Programa de Protección Social.
107

Cuadro 9
Programas y entidades transferidas

Propuesta de una Nueva Decreto 1554-04


Institucionalidad

1. La Dirección General de Embelle- 1. Programa de Titulación de Solares del


cimiento de Carreteras y Avenidas Programa de Protección Social pasa a
de Circunvalación al Ayuntamien- bienes Nacionales.
to del Distrito Nacional. 2. Programa Comer es Primero pasa al Plan
2. Programa de Medicamentos Esen- Presidencial de Lucha contra la Pobreza.
ciales (PROMESE) a la Secretaría 3. Programa de Construcción y Reconstruc-
de Estado de Salud Pública y ción de Caminos Vecinales del Programa
Asistencia Social. de Protección Social pasa a la Secretaría
3. Consejo Presidencial del SIDA, de Estado de Obras Públicas y Comuni-
(COPRESIDA) a la Secretaría de caciones (SEOPC).
Salud Pública y Asistencia Social. 4. Programa de Construcción y mejora-
4. Boticas Comunitarias a PROME- miento de viviendas región fronteriza del
SE de la Secretaría de Estado de Programa de Protección Social pasa al
Salud Pública y Asistencia Social. Instituto Nacional de la Vivienda.
5. Programa de Jóvenes a la Inte- 5. Programa de Construcción y reparación
gración Laboral (PROJIL) al pro- de acueductos zonas fronterizas del
grama “Albergues y residencias Programa de Protección Social pasa al
para la reeducación ciudadana instituto Nacional de Agua Potable,
de niños, niñas y adolescentes” INAPA.
de la Secretaría de Estado de las 6. Programa de Desarrollo Agroforestal y
Fuerzas Armadas. Frutícula, Programa de Fomento a la Pro-
ducción Apícola, Programa de Fomento
a la producción Acuícola y Programa de
Fomento de Pastos, Forrajes y Adquisi-
ciones de Equipos de Henificación del
Programa de Protección Social pasan a la
Secretaría de Estado de Agricultura, SEA.
7. Programas de Construcción de Lagunas
y Pozos Tubulares y programa de Cons-
trucción de Pequeñas Presas en Zonas
Fronterizas del Programa de Protección
Social pasan al Instituto Nacional de
Recursos Hidráulicos, INDRHI.
8. Programa de Instalación de Paneles
Solares y Accesorios del Programa de
Protección Social pasa a la Dirección
General de Desarrollo de la Comunidad.
9. Dirección General de Comunidades de
Desarrollo Fronterizo del Programa de
Protección Social pasa a la Dirección
General de Desarrollo Fronterizo.
Proyecto de Prevención contra el SIDA
del Programa de Protección Social pasa
al Consejo Presidencial del SIDA.
108
109

ANEXO II

ESTUDIOS DE CASO:
ANÁLISIS DE LAS DEBILIDADES
DE LOS PROGRAMAS
ILAE Y PAE
110
111

Anexo ii
1. Tarjeta de asistencia escolar (tae), ahora
incentivo a la asistencia escolar (ilae)

Objetivo: “Promover y motivar la asistencia, permanencia y


rendimiento escolar por medio de un incentivo monetario mensual
de rd$ 300 a ser entregado a madres pobres residentes en zonas
rurales y urbano-marginales”.
Fuente: Consejo Consultivo del Gabinete Social y Banco Mun-
dial, “Monitoreo del Programa de Tarjeta de Asistencia Escolar”,
Institución consultora: cipaf, Santo Domingo, 2004.67

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

Aplicación • 85% de Asistencia: pese No se han aplicado los


Eficacia
de los criterios a que no hay datos que instrumentos para saber
(objetivos
de permanen- prueben la influencia si estos criterios se están
propuestos/
cia positiva de la TAE en cumpliendo o no.
obtenidos)
este indicador, el 72,2% Solo se deja de emitir el
de los directores y el cheque cuando no es reti-
81% de los directivos rado en varias ocasiones,
de las Asociación de por lo que no se están
controlando los criterios
Padres, Madres y
de permanencia en el
Amigos de la Escuela
programa.
(APMAE) opinan que
ha aumentado.
• Mejorar las calificaciones:
no hay evidencias pero el
70% de los directivos de
APMAE y de los directo-
res de las escuelas opinan
que ha aumentado.
• Participación de madres
o padres en las activi-
dades de la escuela:
tampoco ha habido
seguimiento pero la
encuesta realizada en
el estudio arrojó que el
90% de las madres asis-
ten siempre o frecuen-
temente a las reuniones
de las APMAE.

67
La población objeto son las 100 mil madres que han sido beneficiadas en el Programa Tarje-
ta de Asistencia Escolar (TAE), las cuales se encuentran distribuidas en 87 Distritos Escolares
del país y sus hijos asisten a 2,146 centros educativos. La muestra está constituida por 500
madres, 100 directores(as) de escuela y 100 directivos/miembros(as) de las Asociaciones de
Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE). También se realizaron entrevistas cualita-
tivas a varios tipos de informantes clave, desde la máxima responsabilidad en la gestión del
Programa hasta la población escolar beneficiaria.
112

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

Eficacia Impacto • Alta valoración de • No existe línea de base


(objetivos para medir el impacto.
la TAE por las ma-
propuestos/ dres beneficiarias. • Razones que según la
obtenidos) opinión de las personas
• Utilización del
que formaron parte del
dinero para cubrir
estudio pueden limitar el
necesidades básicas
impacto:
* Bajo Monto
* Irregularidad en el pago
* Ausencia de medidas
complementarias, falta de
integralidad/intersecto-
rialidad del combate a la
pobreza.
• Altos indicadores de ina-
sistencia escolar, repiten-
cia y trabajo infantil en las
familias beneficiarias tras
tres años de programa.
• Ningún impacto en el
grado de autonomía y
empoderamiento de la
mujer.

Eficiencia Redes de • La entrega de los cheques


(costo/bene- distribución se hizo a través de un
ficio)
personal pagado para ello
proveniente de la SEE y el
Gabinete Social pero los
gastos opera-tivos de esta
estructura no se podían
mantener. En el 2004 se ha
cambiado y ahora se uti-
lizan los canales formales
de la estructura de la SEE.

Gestión Recursos y • Pese a que la orden depar-


• Buen diseño del
personal tamental No. 30-2001 eje-
plan.
cutiva establece la creación
• Alta entrega del
de una Unidad Ejecutiva
personal encargado
del Programa, ésta no se
en la OPE.
creó hasta febrero del 2004,
mientras tanto la Oficina
de Planificación Operativa
(OPE) desempeñó estos
roles pero ni se le quitaron
otras funciones, ni se le dotó
de recursos, ni de personal
para desempeñar el trabajo
por lo que hubo muchos in-
convenientes y limitaciones
de la eficiencia.
• Centralización y escasa
participación del nivel
local.
113

Variable Indicador Fortalezas Debilidades


Gestión Procedimien- • Irregularidad
tos para la • Al avisarse de forma oral de
entrega de la fecha de recogida de los
fondos cheques la información se hace
muy vulnerable.
• Uso político
• Bajo monto

• No se corrigen suficientemente
Seguimiento • Elaboración de dos
las deficiencias encontradas.
y evaluación informes de monitoreo
• Nunca se aplicó la ficha de
por la OPE. supervisión de los criterios
de permanencia.
• No se les dio los instrumentos
ni la participación suficiente a
los directores para cumplir su
labor de supervisión.
• El 70% de las madres
encues-tadas nunca recibió
visitas de supervisión.

• Se alcanzó una alta • Debilidades en la aplicación


cobertura poblacional a de los criterios:
Equidad Criterios de partir de la aplicación de • Madres que no califican por
selección criterios y procedimien- su condición económica:
tos técnicos de selección. 24,3%.
• Definición de criterios • Madres con anomalías: 3,8%.
técnicos de selección en • Hay madres que rellenaron
el diseño. la ficha de aplicación y que
• En el primer informe si calificaban que no fueron
de ejecución realizado incluidas.
por la OPE (junio 2003)
se comprobaron fallos
en la selección, es decir
personas que recibían
la ayuda y que no
cumplían los criterios
de selección. En base
a estos resultados se
depuró la nómina
y en las siguientes
ampliaciones aparte de
la Ficha de selección
de beneficiarias se
hicieron consultas con
organizaciones comu-
nitarias.
• Varios indicadores de
condiciones de vida
levantados en la En-
cuesta reflejan que la
mayoría de las madres
beneficiarias pertene-
ce a sectores de muy
bajos ingresos.
114

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

• No son excluidas/
Equidad
os los niños/as
que están bajo las
responsabilidad
de una persona
distinta a la madre.

Sostenibilidad Participación • Los Comités de Bene-


de la comuni- ficiarias constituidos
dad
tuvieron un funcio-
namiento muy débil
debido a la falta de mo-
tivación, seguimiento y
herramientas de trabajo.

Anexo ii
2. Programa: Programa de Alimentación Escolar (PAE)

• El PAE-Urbano/Marginal se inicia en 1992 en los barrios margi-


nales de la ciudad capital, Azua, San Pedro de Macorís, y Santia-
go. En la actualidad, esta modalidad tiene una cobertura de un
92% de las escuelas. La provisión se hace a través de empresas
privadas.
• El PAE-REAL68 es una modalidad nueva que se pone en marcha
a partir de septiembre del año 2000. Esta propuesta incluye la
mayor diversidad de objetivos y acciones, además de elevar la
asistencia escolar, se propone un menú con mayores aportes nu-
tricionales, promueve procesos de integración, gestión comuni-
taria y producción local de alimentos. Se desarrolla en La Vega,
Espaillat, Salcedo, Azua y El Seibo.
• El PAE-Fronterizo es apoyado por el Programa Mundial de Ali-
mentos, (PMA) Agencia de las Naciones Unidas, que dona los
alimentos; por su parte el Gobierno local aporta una contrapar-
tida para cubrir los gastos operativos; además las comunidades
beneficiarias aportan los recursos para la compra del gas licua-
do de petróleo utilizado en la preparación de los alimentos, re-

68
REAL = Ración Escolar con Alimentos Locales.
115

paración y/o construcción de las cocinas escolares, entre otros.


Su cobertura comprende las 8 provincias de la Zona Fronteriza,
de mayor índice de pobreza, las cuales limitan o están cerca de
Haití. Este programa atiende a 645 escuelas de zonas rurales
de difícil acceso y de zonas urbano marginales. La donación de
alimentos vigente en este programa se programó para 5 años
de funcionamiento y actualmente se encuentra en su cuarto año
de ejecución. En el mes de Julio del 2003, se efectuó el primer
desmonte de 22,000 raciones atendiendo a lo establecido en el
Convenio Operativo firmado entre el Programa Mundial de Ali-
mentos (PMA.) y el Gobierno Dominicano, y para el inicio del
año escolar 2004-2005, se van a desmontar 25,000 raciones más
que deben reemplazarse con cualquiera de las otras dos modali-
dades del PAE ejecutadas directamente por la Dirección General
de Bienestar Estudiantil.

Objetivos: a) Elevar la asistencia y permanencia de los alum-


nos /as en las escuelas, para reducir significativamente los índices
de deserción y ausentismo escolar.
b) Aumentar las posibilidades de asimilación del proceso de
aprendizaje por parte de la población escolar.
c) Mejorar las condiciones de nutrición y salud de los niños /as
y del entorno escolar
d) Promover una integración comunitaria efectiva a favor del
desarrollo escuela/comunidad y el adecuado desempeño del pro-
grama.
e) Proporcionar un entorno escolar sano y adecuado en cada
escuela para asegurar una adecuada educación y formación de los
niños y niñas.
f) Incentivar la producción agrícola, agroindustrial y microem-
presarial local con la implementación de modalidades de progra-
mas adecuadas a cada realidad regional.
Fuente: Consejo Consultivo del Gabinete Social y Banco Mun-
dial, “Monitoreo del Programa de Alimentación Escolar(PAE): PAE
Urbano Marginal y PAE Real”, Institución Consultora: Centro Cul-
tural Poveda. “Estudio de Monitoreo sobre las escuelas ̀desmonta-
daś del PAE Fronterizo (apoyado por PMA) en las provincias de
Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde”, Institución
Consultora: Equipo Vargas de Investigación Social.
Secretariado Técnico de la Presidencia y PNUD, “Análisis de costo
efectividad del PAE”, Santo Domingo, 2005.
116

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

Cantidad • Cobertura Cobertura:


Eficacia
La cobertura de Hay algunas escuelas, fun-
(objetivos
escuelas es casi damentalmente en zonas de
propuestos/
total. difícil acceso o en bateyes,
obtenidos
• Cantidad del desa- que no están participando en
yuno ninguna de las modalidades
del programa.
La mayoría de las
Las cifras sobre el número de
personas entrevis-
alumnas/os matriculadas/os
tadas opinan que la varían de una fuente a otra;
cantidad del desa- de acuerdo
yuno es suficiente. a una sobran raciones y
de acuerdo a otra faltan.
Cantidad de raciones:
La cantidad de raciones suele
ser insuficiente.
A veces existe un número
de raciones sobrantes, que
dan lugar a “fugas” fuera de
la escuela que en ocasiones
pueden ser evitadas.
Cuando el programa era el
PAE Fronterizo, la cantidad
de raciones era más exacta,
alcanzaba para más.
Cantidad del desayuno
En las escuelas desmontadas
del PAE Fronterizo al Urbano
Marginal la mayoría de los
estudiantes reportaron que en
el último desayuno solo reci-
bieron leche esto unido a que
la mayoría de los estudiantes
no desayuna en casa o solo lo
hace ocasionalmente.
117

Variable Indicador Fortalezas Debilidades


Calidad • Un alto porcentaje de per-
• Los porcentajes
de aceptación sonas entrevistadas opinan
son mucho más que se debe mejorar la
altos en la zona calidad de los alimentos y
rural donde también diversificarla.
regularmente se • La leche y el pan son los alimen-
sirve el desayuno tos que más se demanda que
cocinado (modali- mejore su calidad principal-
dad PAE REAL y mente porque se dañan con el
fronterizo). tiempo y llegan en mal estado.
• Tanto los super- • Mientras en el PAE Real y
visores y técnicos el Fronterizo los alimentos
como los directo- son cocinados directamente
res entrevistados en la escuela y se puede
informaron que verificar lo que se va a
los alimentos cocinar antes de que esté
servidos en el PAE preparado, en el PAE Urba-
cumplen con los no Marginal no hay ningún
requerimientos control sobre lo que se va a
establecidos. servir a los estudiantes.
• En el año 2004 la calidad
bajó mucho debido a que
Eficacia
(objetivos se retrasaron los pagos del
propuestos/ gobierno a los proveedores
obtenidos y éstos redujeron la calidad.
• No hay supervisión que ga-
rantice que la ración entregada
corresponda a la establecida.

Beneficios • La valoración del


desayuno escolar • No existen evaluaciones
por los padres es de impacto en repitencia,
muy alta, además ausentismo, deserción o nu-
lo relacionan no trición y con el monto que
solo al aporte se destina a este programa
alimenticio o al deberían ser prioritarias
ahorro en la casa
sino también a los
otros objetivos del
programa como
son la asistencia a
clase y el rendi-
miento académico.
• A los estudiantes se
les inquirió sobre
cómo se sienten
cuando no reciben
el desayuno y su
respuesta fue en
un 53. 5% los casos
que se sienten
diferente.
118

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

• No se ha unificado el
Capacidad de
número de alumnas/os
adaptarse al
matriculadas/os por lo
contexto
que no se sabe si sobran
o faltan raciones.
• Se requiere diseñar un
procedimiento más efi-
ciente para la asignación
de raciones por escuela,
tanto la estimación con
base a la matrícula como
Eficacia la estimación con base a
(objetivos la asistencia tienen debili-
propuestos/ dades aunque la segunda
obtenidos es más acertada.
• En términos de la
cantidad de raciones se
presentan disparidades
frecuentes, por fluctua-
ciones de la matrícula,
pero el ajuste de la
asignación por centro
toma varias quincenas,
entre uno y dos meses,
generalmente.
• En los últimos 9 años el
Gobierno ha invertido
(sin incluir nómina)
US$ 467 millones, lo
que amerita un sistema
de monitoreo y evalua-
ción permanente del
programa para poder
tener información
puntual actualizada
que sirva de base para
tomar decisiones.

Costo • El PAE Urbano


Eficiencia Marginal es 51%
(costo/bene-
más costo-efectivo
ficio)
que el REAL y 14%
más que el fronteri-
zo.
119

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

• Se presentan problemas
Eficiencia Redes de
que impiden a veces el
(costo/bene- distribución
suministro del desayuno,
ficio)
principalmente en las
zonas rurales aisladas, ru-
rales y urbano marginales.
Las causas más frecuentes
son el mal estado de los
caminos y la falta de pago
por parte del gobierno a
los suplidores pero de las
entrevistas cualitativas se
obtienen también estas
razones:

a) un solo vehículo tiene


varios centros educativos
para su distribución, lo
cual provoca retraso en la
llegada a varios centros;

b) el camión puede llegar al


centro pero no encontrar
inmediatamente a quien
reciba los productos y dé
constancia de los mismos,
por lo cual o el camión
retrasa su llegada a los
otros centros por esperar
por la persona, o el camión
sencillamente se va dejan-
do al centro en cuestión sin
desayuno;

c) sobre todo al inicio del


año escolar se producen
problemas con la llegada
a tiempo del desayuno
porque los conductores
son cambiados con cierta
frecuencia, teniendo los
nuevos que aprender la
ruta de distribución;

• Las empresas responsables


de la distribución en las
provincias desmontadas
no llegan directamente a
todas las escuelas sino que
lo dejan semanalmente en
una escuela cercana o en
una casa. Este almacena-
miento hace que algunos
productos se dañen.
120

Variable Indicador Fortalezas Debilidades


• Retrasos en los pagos a los
Gestión Pagos y suplidores que presionan la
suministros
cantidad y calidad del produc-
to entregado por ellos. Por las
siguientes razones:

a) retraso en el pago por parte


de las autoridades, llegando a
tardar entre cuatro o cinco me-
ses, encareciendo el producto
pues, al no parar la produc-
ción, aquellos que tienen poco
capital (microempresas, por
ejemplo), deben recurrir al cré-
dito financiero para cubrir sus
gastos y mantener la produc-
ción;

b) retraso en la firma y sello de las


facturas por parte del centro
educativo debido a que a veces
recibe el desayuno una persona
diferente del director, lo cual
produce una acumulación de
facturas en la dirección escolar;

c) pérdida o extravío de los


expedientes en la Dirección Ge-
neral de Bienestar Estudiantil
(DGBE), lo cual ha provocado
retraso y complicaciones en el
proceso de pago.

• Necesidad de mejorar el su-


ministro de gas propano en las
escuelas donde se sirve el PAE
REAL, ya que la falta de este
combustible dificulta, si bien
no lo impide, la preparación de
los alimentos.
• La cantidad de raciones que
se contrata con cada suplidor
amerita de un proceso de con-
tratación que genere economías
de escala.
• Falta de un reglamento opera-
tivo que establezca las reglas
de juego para todos los agentes
involucrados.
121

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

Gestión Tiempo • La mayoría de • La hora de entrega del desayu-


de llegada las personas no hace que este sea más una
entrevistadas merienda a media mañana que
opinaron que realmente un desayuno por
los desayunos lo que el desayuno que cada
suelen llegar a alumna/o haga en su casa es
tiempo. Siendo determinante para saber si
el porcentaje mu- están suficientemente nutridos
cho más alto en para poder desarrollarse y
aquellas regiones prestar la atención necesaria,
que desarrollan objetivos del programa.
PAE REAL.

Seguimiento y • El seguimiento y monitoreo del


evaluación desayuno escolar no es sistemá-
tico, ni responde a una periodi-
cidad determinada por lo que
no es suficientemente adecuada
en el tiempo para poder aplicar
correcciones al proceso.

Recursos • El criterio de • Se debe fortalecer el entrena-


humanos selección es miento y capacidad de los su-
la escuela y la pervisores, directores y profe-
cobertura es casi sores responsables del manejo
del 100%. del PAE en la escuela. Además
no cuentan con una estructura
de supervisión adecuada.
• Se debe reforzar el seguimien-
to/monitoreo de los proveedo-
res para asegurar la calidad.
• La estructura local de técnicos
capacitados para la promoción
del Programa de Alimentación
Escolar y para generar una
dinámica positiva y construc-
tiva alrededor de la escuela se
está subutilizando luego del
desmonte, por la centralización
que implica el PAE Urbano
Marginal.
• La Dirección Estudiantil de
Bienestar Estudiantil y Docente
(DGBED) no tiene capacidad
suficiente para llevar a cabo un
adecuado proceso de supervi-
sión a pesar de que cuenta con
el personal para hacerlo.
122

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

Gestión Canales de • El mayor cuello de


comunicación botella se encuentra en
los canales de comuni-
cación de la cadena Es-
cuela Distrital Regional
DGBED. Los canales no
son fluidos, no toda la
información llega a la
DGBED y la que llega
tarda demasiado en ser
procesada.

Logística • Sólo en un 4.6% de las es-


cuelas encuestadas tienen
un espacio dedicado a la
ingesta del desayuno, y
en un 2.3% tienen cocina
y se produce en este
espacio.
• Se hace necesario forta-
lecer a la DGBED como
unidad ejecutora del
programa en: espacio
físico, equipos, soft-
ware, bases de datos,
capacitación en gerencia
e instrumentos para
recolección y manejo de
información, monitoreo
y evaluación.

Equidad Focalización • El criterio de selec- • No existe claridad entre


ción es la escuela y la asignación de una es-
la cobertura es casi cuela a una modalidad
del 100%. del PAE u otra dándose
casos de escuelas de
iguales características
que están en diferentes
modalidades sin razón
aparente.
• En caso de recursos
limitados debería unirse
la focalización a criterios
de nivel de pobreza de
la provincia.
123

Variable Indicador Fortalezas Debilidades

Tras el desmonte del • La comunidad no entiende


Sostenibilidad Participación PAE Fronterizo al todavía que el objetivo del
de la comuni- Urbano Marginal.
desayuno es mantener los
dad
• La gestión del niños en la escuela, habida
Programa en las cuenta de la demanda de
cuatro pro- que se provea desayuno a
vincias, en las los niños/as que no van a
escuelas objeto la escuela.
del desmonte • La participación comuni-
ha variado de taria no ha sido adecuada
una forma en el PAE Urbano Mar-
radical, ahora la ginal. No se crearon los
comunidad no mecanismos para que la
tiene casi par- participación de la comu-
ticipación. Este nidad fuera sostenible.
cambio ha sido
muy satisfactorio Tras el desmonte del PAE Fron-
para los docentes terizo al Urbano Marginal.
y directores y • Se debilitó a las APMAE y
también para los a la propia escuela y la co-
padres y madres munidad educativa en el
ya que se sienten contexto de la comunidad,
descargados de se enajenó a la comunidad
trabajo y también del proceso de alimenta-
de responsabili- ción escolar.
dades económi- El sistema del PAE Fronte-
cas. rizo daba una centralidad
a la escuela en el entorno
comunitario, incremen-
taba el capital social e
importantizaba el rol de
la comunidad escolar y de
los propios técnicos.
Esta edición de
Política Social
en República Dominicana 1930-2007
¿Inclusión o asistencialismo?
se terminó de imprimir en mayo del 2007
en los talleres gráficos de Editora Búho,
Santo Domingo, República Dominicana.

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