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Lo que hayamos de entender como el papel poltico (real o ideal) de las ciencias
sociales y humanas, depende de lo que ya entendamos sobre lo que puede hacer
el conocimiento en la dinmica de defensa o cuestionamiento de posiciones,
estructuras sociales e intereses, esto es, en la poltica. Aqu me permito identificar
tres entendimientos generales sobre esa potencialidad del conocimiento y, por
ende, sobre la relacin entre las ciencias sociales y humanas y la poltica: dos
cuya deseabilidad est en creciente cuestionamiento y un tercero que, aunque
deseable, no est siendo favorecido por la realidad de la poltica en nuestros
pases, ni por las tendencias acadmicas que se estn imponiendo en las
universidades latinoamericanas.
El primer entendimiento, que incuba con facilidad en el seno de la poltica,
especialmente la que est en el poder, favorece la instrumentalizacin de las
ciencias sociales y humanas. Urgida siempre de legitimarse a travs de todo
aquello que constituye el sentir general (religiones, tradiciones, estereotipos,
tendencias culturales), en los ltimos tiempos, en Occidente, le ha sido til a la
poltica aprestigiarse a travs de las ciencias y, en especial, de las sociales y
humanas. Es un hecho que en las sociedades modernas un discurso poltico pasa
por ms slido cuanto mejor haya logrado articularse a travs de los lenguajes
propios de la economa, la sociologa o la disciplina jurdica; mientras mejor se
sintonice, as sea a modo de maquillaje, con las tendencias intelectuales de moda.
Esto se explica, parcialmente, porque poltica y ciencias sociales y humanas
tienen en el moderno Occidente un cierto parentesco (como en otras partes lo
tienen religin y poltica). Fue en los ltimos siglos que estas disciplinas se
desgajaron de los discursos emancipadores del ser humano y las reflexiones
crticas e informadas sobre la vida del hombre en sociedad; discursos y reflexiones
que todava siguen inspirando la poltica que, al menos en ciertas democracias,
todava sigue incorporando, al menos en su dimensin discursiva, mucho de
para acreditarse