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A los otros ya los conocemos. Son la casta sindical. Los que durante la
transicin pactaron ser los ms representativos y poder negociar SIEMPRE
aunque nadie les vote, aunque no tengan afiliados los ms
representativos por la gracia de Dios. Tal vez sean de sangre azul como las
Monarquas y no necesiten ser votados para continuar con sus PRIVILEGIOS.
Se aprovechan algunos y van vendiendo que a Vias no lo quieren, que la
empresa no le hace ni caso, que no le pasan informacin y que ellos son los
primeros en dar las noticias. A nosotros no nos duele ni que a Vias ni que a
sus delegados/as nos quieran o no, o que nos ignoren, ni tan siquiera ser los
ltimos en enterarnos de las noticias ya sean buenas o malas.
Nos duele que en nuestro operativo existan los falsos profetas. Aquellos
que dicen una cosa y demuestran otra con sus actos (Por sus obras les
conoceris). Esos que se ponen la medalla de defender a los
trabajadores/as y se van a comer junto con los representantes de la empresa
para pastelear; esos que se pasan el da en la oficina provincial haciendo la
pelota, lamiendo el culo y rindole las gracias a los latigueros; esos que
dicen que van a cambiar la empresa y se presentan en una reunin con uno de
los inquisidores.
Lo que nos duele son las mentiras a los nuestros y los nuestros son
nica y exclusivamente los trabajadores/as del operativo de Incendios
Forestales, los BOMBEROS FORESTALES, aquellos que siempre hemos
caminado solos porque nos abandonaron a nuestra suerte.
Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarn a los tribunales y os
azotarn en sus sinagogas; (Mateo 10-17).
NOTA DEL AUTOR: Espero y deseo que os haya encantado este cuento.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidenciao no.