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salud
G u í a R á de las
Lesiones del Corredor (I)
Texto: Enrique García-Torralba Iglesias. Especialista en Fisioterapia Traumatológica y Deportiva. Fisioterapeuta
Colegiado nº 1209. Correo electrónico: quiquetorralba@gmail.com. www.quiquetorralba.blogspot.com.
Teléfono de contacto: 616 80 23 56. Madrid.
H ace dos años ya que empezamos a dejarnos ver en los quioscos y a compartir
con vosotros nuestros conocimientos y consejos sobre este deporte. Yo por mi
parte he intentado dar a conocer, con diferentes formatos, las lesiones más típicas
con las que podemos encontrarnos corriendo, como prevenirlas, como tratarlas y
muy importante, como reconocerlas a tiempo para que no se conviertan en algo
más grave que nos tenga más tiempo apartados de nuestro deporte.
A juzgar por vuestros correos de agradecimiento, y vuestras consultas, algunas de
ellas publicadas en estas páginas por su interés pedagógico, parece que la cosa
funciona, lo cual nos alegra enormemente y nos hace intentar nuevos métodos de
llegar a nuestros lectores.
En ese intento, hemos pensado un nuevo formato, aunque no abandonaremos el
anterior por supuesto en próximos números.
Una “Guía Rápida de las Lesiones del Corredor” que a modo de resumen, fácil y
cómodo espero, os ayude a reconocer este tipo de dolencias más frecuentes entre
los corredores, de un vistazo, y a aclarar falsos mitos y creencias equivocadas que
nos lleven a errar en una correcta prevención.
Claro que esto no pretende sustituir el examen clínico que debe hacer un
profesional, pero por lo menos, que sepamos si debemos parar de entrenar,
ponernos frio o calor, y a qué tipo de especialista debemos acudir.
En este primer capítulo, vamos a establecer las bases de las lesiones del corredor,
vamos a describir las “Lesiones Tipo” de manera genérica, para en los próximos
números detallar lesiones concretas en estructuras concretas, para que el lector
sepa en qué consiste una Tendinopatía o una Contractura cuando la ubiquemos en
la rodilla, en el muslo o en el tendón de Aquiles por ejemplo.
1Contractura Muscular.
¿Qué es exactamente una contractura muscular y cuáles son los síntomas?
Todos los músculos voluntarios de nuestro cuerpo tienen un tono (una tensión)
basal (en reposo) que normalmente solo se verá aumentada por una orden motora
voluntaria desde el cerebro o por un arco reflejo (a nivel medular). En el momento
en que esa orden se genera, nuestro músculo o grupo muscular se activa y se
contrae aumentando su tono hasta que dejamos de enviar esa orden. En ese
momento el músculo vuelve a su estado de reposo. Por lo tanto tendremos
una contracción voluntaria y momentánea que durará el tiempo que nosotros
precisemos hasta la consecución de su función.
Existen factores que van a hacer que esa contracción o ese aumento de tono
muscular se produzca de forma involuntaria, y sobre todo que se mantenga durante
horas e incluso días, ya sea en todo el músculo o solo en algunas de sus fibras.
Esta situación va a provocarnos una gran impotencia funcional por varios motivos.
2Calambre Muscular.
Cuando la contracción muscular se produce igualmente de manera involuntaria,
pero bruscamente y por un corto espacio de tiempo, estaremos hablando de un
“calambre muscular”.
Son muy aparatosos y bastante dolorosos, aunque suelen durar pocos segundos,
por lo menos la fase inicial, ya que el músculo va a quedarse bastante “tocado”,
dolorido y posiblemente contracturado por un tiempo. Los corredores que hayan
sufrido un calambre por ejemplo en los gemelos mientras corrían sabrán a que me
refiero…
3Rotura
Fibrilar.
El músculo está formado por un gran
número de fibras musculares dispuestas
longitudinalmente a lo largo de todo su
recorrido. Estas se contraen o se relajan
conjuntamente o por separado, por lo que
pueden sufrir más unas que otras.
Estas fibras, aunque fuertes, resistentes y
muy elásticas, pueden romperse y cuando
eso ocurre, estamos frente a una “rotura
fibrilar” o rotura de fibras.
El grado de rotura dependerá de la
cantidad de fibras rotas, y aunque
frecuentemente son pocas, puede llegar a
romperse un gran número de estas dando
una “Rotura Muscular” más grave que la
anterior, hasta el punto de que se rompan
todas. En los casos más graves, la única
solución será la cirugía.
4Agujetas.
Descartada ya la teoría de que
fueran cristales de Ácido Láctico
Por ese motivo lo más correcto es hablar de
Tendinopatía y no de Tendinitis que solo hace
referencia a un proceso inflamatorio en el tendón.
hace bastante tiempo, aún seguimos Si parece que exista un proceso inflamatorio en la
leyendo, por desgracia, referencias fase aguda, aunque más concretamente en el tejido
a ello. De hecho, de ahí le viene el peritendinoso más que en el interior del mismo,
nombre, de los supuestos cristales lógico ya que es en esa zona donde se encuentran la
que pinchaban como agujas y mayoría de vasos sanguíneos que llegan al tendón, al
producían dolor. Hay que aclarar ser este relativamente avascular. Además va a ser esta
entonces que el agua con azúcar NO inflamación el principio del proceso de reparación,
vale para curarlas. aunque no es el factor definitivo ni más presente en
Resumiendo podríamos decir este tipo de lesiones desde luego.
que se trata simplemente de Lo que si tenemos claro es que las Tendinopatías
microscópicas roturas fibrilares, cursan con cambios en la función de los Tenocitos
y de su reacción inflamatoria, (células tendinosas que fabrican el resto de sustancias
producidas durante la realización del tendón como el colágeno, la elastina y la
de un ejercicio más intenso del sustancia fundamental y que son las responsables
que estamos acostumbrados o de la resistencia, la elasticidad y flexibilidad de los
preparados. mismos).