Las dos principales diferencias entre el caso de Ayotzinapa y Tlatelolco según el investigador Sergio Aguayo son: 1) El papel de los medios de comunicación, los cuales difundieron ampliamente la violencia en Ayotzinapa mientras que en Tlatelolco el gobierno impuso su versión de los hechos. 2) La reacción de los gobiernos internacionales, quienes han exigido respuestas sobre Ayotzinapa pero guardaron silencio sobre Tlatelolco. Otra diferencia es que las víctimas y
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Cuáles Son Las Dos Diferencias Entre El Caso de Ayotzinapa y Tlatelolco
Las dos principales diferencias entre el caso de Ayotzinapa y Tlatelolco según el investigador Sergio Aguayo son: 1) El papel de los medios de comunicación, los cuales difundieron ampliamente la violencia en Ayotzinapa mientras que en Tlatelolco el gobierno impuso su versión de los hechos. 2) La reacción de los gobiernos internacionales, quienes han exigido respuestas sobre Ayotzinapa pero guardaron silencio sobre Tlatelolco. Otra diferencia es que las víctimas y
Las dos principales diferencias entre el caso de Ayotzinapa y Tlatelolco según el investigador Sergio Aguayo son: 1) El papel de los medios de comunicación, los cuales difundieron ampliamente la violencia en Ayotzinapa mientras que en Tlatelolco el gobierno impuso su versión de los hechos. 2) La reacción de los gobiernos internacionales, quienes han exigido respuestas sobre Ayotzinapa pero guardaron silencio sobre Tlatelolco. Otra diferencia es que las víctimas y
1. Cules son las dos diferencias entre el caso de Ayotzinapa y Tlatelolco?
El acadmico e investigador Sergio Aguayo, autor del libro De Tlatelolco a
Ayotzinapa ha logrado hacer una relacin entre ambos sucesos estableciendo similitudes y diferencias. En una serie de documentos audiovisuales producidos para el Colegio de Mxico, el investigador advierte principalmente dos constantes obvias entre el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y el 26 de septiembre de 2014 en Iguala: adems de la violencia criminal con la cual fueron perpetrados los hechos, en ambos casos estuvieron involucrados agentes del Estado mexicano. Otra similitud, casi circunstancial, es que si bien en la matanza de la Plaza de las Tres Culturas se presume fueron 44 los jvenes que murieron, (segn un estudio realizado por Kate Doyle, quien se ha encargado de hacer la investigacin ms rigurosa al respecto), en los sucesos de Iguala permanecen desaparecidos 43 jvenes. Existen tambin diferencias notables entre ambos casos. La primera, y ms importante, es el papel que han jugado los medios de comunicacin. Tras los sucesos de la noche de Tlatelolco, el entonces presidente de la Repblica, Gustavo Daz Ordaz, fue capaz de imponer en la prensa nacional la tesis de que se haba tratado de un enfrentamiento iniciado por los estudiantes. Este no fue el caso de Iguala, donde los medios nacionales e internacionales, adems de las redes sociales, han difundido la barbarie cometida contra los jvenes desaparecidos reconoce el investigador. La segunda diferencia tiene que ver con los gobiernos internacionales y los organismos multilaterales. Segn Aguayo, en cierta ocasin tuvo la oportunidad de platicar con el embajador de Gran Bretaa de aqul entonces, Sir Peter Hobb. ste le coment que en 1968, el presidente Daz Ordaz fue capaz de crear una Conspiracin del Silencio, en la cual los gobiernos internacionales no preguntaron, y el gobierno mexicano no les dijo nada. Este panorama dista mucho de lo que hoy en da sucede respecto al caso Ayotzinapa pues, en ese sentido, es notable el coro de exigencia que ha surgido alrededor del mundo hacia el gobierno de Enrique Pea Nieto. Una diferencia ms es la reaccin de las vctimas de la matanza, as como de grupos opositores. En aqul momento, el presidente inici una guerra sucia que tuvo a bien terminar en un movimiento pro Derechos Humanos que se levant para proteger a las vctimas, sin embargo el proceso fue muy lento y tard aos en consolidarse. En el caso de los sucesos en Guerrero, casi de inmediato los
familiares de las vctimas se movilizaron y recibieron una gran solidaridad a nivel
nacional e internacional. Entre lo ocurrido en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 y el caso Ayotzinapa hay un eje de violencia ejercida por el Estado que se extiende hasta nuestros das con una clara diferencia: la complicidad del crimen organizado. Para Sergio Aguayo, la noche del 26 de septiembre en Iguala marca un parteaguas en la historia del pas pues deja al descubierto deficiencias estructurales dentro de su sistema poltico. Para el investigador, los sucesos dejan en claro la complicidad entre algunos gobiernos estatales y el crimen organizado. En su libro De Tlatelolco a Ayotzinapa, Sergio Aguayo nos advierte que no es tarea de la sociedad usar la fuerza para combatir la violencia, sino organizarse para exigir al Estado que recupere el control perdido sobre el uso de la fuerza y la someta a la legalidad. Reconoce que el caso Iguala posee un alto potencial de transformaciones equiparables a los que vinieron los aos posteriores al 2 de octubre de 1968. Asegura que de nosotros depende que el desenlace sea menos trgico que aquellos hechos que provocaron un levantamiento que fue aplastado, violentando los derechos humanos A partir de 1968, porciones importantes de violencia han ido quedando fuera de los controles legales y el principal beneficiario ha sido el crimen organizado que, en Ayotzinapa, demostr ser un estado paralelo. Tlatelolco y Ayotzinapa son parte de la misma historia