Professional Documents
Culture Documents
Cuento de Rapunzel
rase una vez un matrimonio que deseaba fervientemente
tener un hijo, pero pasaba y pasaba el tiempo y no lo consegua.
Al lado de su casa, en una vieja y lgubre mansin, viva una
malvada bruja, a la que tenan como vecina. La bruja posea en
su jardn un enorme huerto lleno de rboles frutales y
hortalizas, que no comparta con nadie. Cada vez que la bruja
vea a la pareja les deca: _ No comis nunca frutos de mi
huerto porque el que coma frutos de mi huerto, lo pagar
muyyyyyyy caro!_. As que el matrimonio no se atreva ni
siquiera a mirar hacia el huerto de la bruja.
Al cabo de un tiempo, por fin, la mujer qued embarazada y la
alegra inund a los dos amados, pero sucedi que un da, la
mujer estaba mirando por la ventana que daba al huerto de la
bruja y vio unos cerezos totalmente cargados de cerezas. Todos
sabemos que a veces a las embarazadas les aparecen antojos y
desean de repente comer algo de forma obsesiva...pues bien,
despus de ver las cerezas del huerto de la bruja, la mujer no
poda dejar de pensar en ellas y empez a desearlas de forma
enfermiza. No pudo dormir ni pudo concentrarse en los
quehaceres del da, slo deseaba comer aquellas cerezas...Al
fin, llorando, le dijo al marido: _Cario, no puedo dejar de pensar
en comer cerezas del huerto de la bruja, he intentado olvidarlas
pero cada vez mi deseo es mayor. Por favor, por favor,
consgueme unas cuantas cerezas slo por una vez. Si no como
esas cerezas, creo que enfermar gravemente y morir..._. El
esposo, muy conmocionado le dijo: _Pero no recuerdas lo que la
bruja nos dice cada vez que nos ve...:"No comis nunca frutos
de mi huerto porque el que coma frutos de mi huerto lo pagar
muyyyyyyyyyy caro!". Si cojo cerezas de su huerto algo terrible
nos suceder._
Pero la esposa no dejaba de llorar y suplicarle que consiguiese
unas cerezas para ella, y como el marido la quera con locura y
no quera verla sufrir, accedi por fin a robar las cerezas del
huerto de la malvada bruja.
Esper durante la noche a que la hechicera saliese con su
escoba a hacer fechoras nocturnas y cuando estuvo seguro de