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Todos suponan, cosa que hoy nos parece inconcebible, que se podallegar a
un acuerdo sobre la verdad religiosa.
23) Halifax y Locke.
El acto final del drama de la poltica inglesa del siglo XVII se produjo con la
revolucin sin sangre de 1688. La rapidez y facilidad con que se llev a cabo la
Gloriosa Revolucin[39], aunque ayudada por la estupidez de Jacobo II,
demostr que estaba resuelto algo ms que el problema del protestantismo.
Inglaterra haba de ser una monarqua, pero una monarqua controlada por el
parlamento.
La religin y la poltica nunca volvieron a estar unidas como lo haban estado
desde la Reforma Protestante. La Ley de Tolerancia era la nica base posible de
una paz permanente entre las iglesias. Locke haba esperado una poltica de
comprensin en la propia iglesia anglicana, y cuando tuvo que desechar esa
esperanza elabor una teora de tolerancia casi universal y de separacin
prctica entre iglesia y estado. Tanto Halifax como Locke podan enfrentarse a
las disputas teolgicas con la ms mortfera de las armas, a saber, la
indiferencia.
Halifax, con caracterstica irona y acaso con un cierto matiz de indiferencia
aristocrtica riguroso, se lanz a la tarea de formular una teora positivista; era
ilustrado y penetrante en grado mximo, pero esencialmente, era emprico y
escptico.
23.1) Halifax
El gobierno es una cosa tosca, integrada en su mayor partepor expedientes y
compromisos, y apenas hay en l una imposicin que no sea engaosa.
Todas las instituciones humanas cambian y lo que se denomina principios
fundamentales del gobierno cambia con ellas. El derecho divino de los reyes,
los derechos inviolables de la propiedad y de las personas y las leyes que no
pueden ser derogadas o modificarlas son intentos de ligar al futuro; no pueden
ni deben ser eficaces.
El gobierno era principalmente asunto que concerna a una clase gobernante
inteligente y altruista. Su principal virtud consiste en ser un compromiso
prctico entre poder y libertad.
Tras el gobierno est la Nacin y son las naciones las que hacen los
gobiernos, y no al revs. Un pueblo que pierde su rey sigue siendo pueblo, pero
un rey que pierde a su pueblo deja de ser rey. Hay una razn natural de estado,