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3. Mi iglesia.
Nuestro descanso viene del profundo convencimiento de que Jess es
quien edifica, y que lo que edifica es suyo: La iglesia.
Por el contrario, el desasosiego se instala en nosotros cuando nos
creemos ser los principales protagonistas de la construccin, y tambin,
cuando nos adueamos de lo que no es nuestro: la iglesia, y como
consecuencia tomamos seoro sobre aquello que pertenece a Jess, el
Prncipe de los pastores.
Apacentad la grey de Dios que est entre vosotros, cuidando de ella, no
por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con
nimo pronto; no como teniendo seoro sobre los que estn a vuestro
Y cuando aparezca el Prncipe de los pastores, vosotros recibiris la
corona incorruptible de gloria. (1 Pedro 5.2-4).
Somos la iglesia, por lo tanto hemos de entrar en el descanso de saber
que el mismo Jess va a edificar y construir las vidas de cada persona
que se lo permita hacer. En nuestras oraciones por nuestros discpulos
hemos de hacer esta confesin: -Seor, t edificars tu iglesia, la vida
de Juan, de Manuel, de Lus-. El mismo apstol hizo esa declaracin:
Dios empez el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo ir
perfeccionando hasta el da en que Jesucristo vuelva. (Filipenses 1.6).
(TLA).
4. Y las puertas del Hades no prevalecern contra ella.
Jess habla de puertas. Una puerta no es un arma de guerra, algo que
se usa en una batalla para pelear, sino ms bien algo que se abre o se
cierra.
Lo que quiere decir Jess, es que las puertas del Hades, la regin de los
muertos no prevalecern.
(2)
DECLARACIN:
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(1).
(2).