-Buenos días tía, hace algún tiempo que no nos vemos.
-Hola, sobrino que te trae por aquí? -Vine a verla tía, a saber de ti. -Ya, ya, si fuera rica vendrías todos los días. -Venga tía, bien sabes que te quiero, por eso estoy aquí, porque siempre pienso en ti. -Gracias, ya sabes que me hace falta con quien hablar, con quien desahogar mis penas. -Que te preocupa tía? -Estoy horrorizada pensando en que el comunista ese de Zapatero, como si no le bastara con la que estamos padeciendo por la crisis, el paro, la corrupción y el terrorismo ahora quiere, con la ley del aborto, condenarnos a las mujeres a cometer pecado mortal, a sufrir las llamas del infierno, la excomunión. -Tía Margarita, no exageres, no olvides que la iglesia hace marras que no emplea esa práctica y que se niega a emplearla. Fíjate yo soy un pecador, tú misma me lo has dicho, y ni caso, sigo pecando. -Esos son pecados veniales, es distinto. Parece que no leyeras los diarios ni escucharas a Camino, a Rouco y a Rajoy. La iglesia ha decidido usar la excomunión como se lo autoriza el Código Canónico, para condenar a los herejes, a los comunistas del PSOE que intentan sacar adelante la ley del aborto y condenar a las mujeres a sufrir en los infiernos. No se pueden asesinar los niños, sobrino. -Tía Margarita, así no son las cosas, el PSOE, los Comunistas como nos llamas, lo que pretenden es impedir, con una ley más justa, que las mujeres sigan poniendo en peligro sus vidas y puedan abortar dentro de ciertos parámetros legales, sin que por ello sean castigadas e ir a la cárcel. -No, no, sobrino, eso no es lo que dice Camino. Este sufrido país va a sufrir severas consecuencias, si la ley es aprobada, todo el gobierno será excomulgado y como consecuencia lógica todo el país que tuvo la mala idea de votar por Zapatero, ese comunista redomado que con toda seguridad escapo de Sodoma o de Gomorra. -Tía Margarita, en algo tienes razón, lo de Sodoma y Gomorra si fue un crimen, no lo digo por los adultos pecadores sino por los niños que allí murieron, los inocentes, gracias a la ira divina. -No me vengas con el Antiguo Testamento, si Dios los condeno al fuego eterno por algo seria. Hablemos de hoy, has pensado, cabeza hueca, en la que nos va a caer encima. Piensa, si la iglesia cumple con su Anatema, sufriremos todos, no habrá cementerios para enterrar a los excomulgados, sus cadáveres no podrán ser sepultados en tierra cristiana, tendrán que arrojarlos al mar o dejarlos insepultos para que sean pasto de las aves de rapiña y los depredadores carroñeros, y todo por culpa del PSOE y de los ingenuos que votaron por ellos. -Tía Margarita, para el carro, estas llevando las cosas demasiado lejos, como Camino y Rouco y Rajoy. La iglesia, sus representantes, se están valiendo del miedo y del terror para conseguir sus propósitos, el miedo y el terror dan muy buenos resultados y este país lo sabe muy bien gracias a las políticas de Rajoy y del PP. -No tienes argumentos Sobrino, Rajoy como el Caudillo no hace otra cosa que defender a España de los comunistas y de los ateos. El Gobierno lo que debe hacer es pedir perdón. Debe presentarse en pleno ante la Catedral, de rodillas, y pedir la absolución de sus pecados, jurar obediencia al papa y renunciar a sus cargos demostrando con ello su arrepentimiento y asumiendo la responsabilidad política de sus errores y entregarle el gobierno a Rajoy para que los valores de la cristiandad vuelvan a brillar. Tía Margarita, tienes que convenir con migo que la costumbre hace la ley, que la gente, los españoles, se han dado cuenta que hay que obrar bien sin mirar a quien, que los valores morales, la ética ciudadana está por encima de las ideologías políticas y religiosas, que se vive muy bien sin ellas, que nos basta la buena conciencia y las buenas leyes, leyes que nos permitan una sana convivencia y es eso, Tía, lo que se propone la LEY DEL ABORTO. Todo lo demás son monsergas interesadas y mezquinas dignas de la condigna sanción ciudadana. Carlos Herrera Rozo.