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A : ee TECH ERIE Ce fea Pr ee bia UOC me MMS CM RIC rra ce a CMC @ CUCM] Cy PM mor mee cos, gran conocedor de la historia y estra- Se MUM mM ute lés de Oe ec) Or el Instituto de Estudios Es- UR me Ac sultivo en Asuntos Soviéticos. En 1967 in- gresé en la Universidad Nacional Austra- NEMO eu OM MGC) Cry Troe eC a LOLA CCMA CO OO aC need PR ee oe diales. Colaborador de la “Enciclopoedio Bri- a Cr ae ces ee oath Lene ; SOS Sa To Co oe ae cee Pee ee ee ee Some Tee Ce er Rata nr es uy Cea Oecd PRD mL TMNT MCLEE COO Coee cL oe eee ey Cae ae ee UCC ee ee ee aCe ee ee ar a CC CM mes emer ac crt Coen meteey oe Cole rere amar aay Cree oe més de 30 libros, fue uno de los mejores expertos de la Il G. M. BOT ALCL Vicente Talén Es un gran experto en temos politic UT OMe eC eee ee Re ue ree Sree aie ene mes iereeTeraer mee Ce iad PRESENTACION La batalla de Kursk, nombre genérico bajo el que se engloban a una larga serie de brutales choques armados que tuvieron lugar entre junio y agosto de 1943, fue el acontecimiento mds decisivo de la campafia del Este y ello por las razones que expone el Mariscal Georgi Zhukov en sus memorias: «El resultado mas importante de la batalla fue la asuncién de la iniciativa estratégica por las fuerzas armadas soviéticas. Inmediatamente después de las batallas de Orel, Belgorod y Jarkof, el alto mando aleman tuvo UMC tae ecg eee lM Ue rlecte [Emeline siva y revertir ala defensa estratégica.» FSR aretate (OMEN Lee CLrAeme- ML Lael mel] MINS] nada menos que 3.600 carros de combate, a los que apoyaban 2.650 aviones, 20.000 piezas de artilleria y 1.300.000 soldados. Los alemanes, por su parte, también movilizaron efectivos gigan- tescos, si bien se notaba en ellos el cansancio y las bajas sufridas durante el ultimo invierno en el Volga, en el Don y en el Caucaso septen- trional. Stalin, como revela el propio Zhukov, du- dé mucho del éxito de la ofensiva rusa hasta el punto de que la retraso por meses. Sin embargo, y ante su propia sorpresa, el dispositivo militar soviético demostr6, por vez primera, hallarse en condiciones de aplastar a la Werhmacht. Puede decirse que fue entonces, al acabar la batalla de Kursk, cuando los generales soviéti- cos se convencieron de que, desfilar por la Unter der Linden berlinesa, era tan sdlo una cuestién de tiempo; de muy poco tiempo, ademas. Vicente Talén Director Editorial: Barrie Pitt Asesor Militar: Sir Basil Liddell Hart Director Artistico: Peter Dunbar Editor Grafico: Robert Hunt Editor Ejecutivo: David Mason Cubierta: Denis Piper Dibujantes: Ann Scott & Anna Tryon Ayudante de Investigacién: Yvonne Marsh Cartografia: Richard Natkiel Dibujos Especiales: John Batchelor Prologuista y Presentador de la Edicién Espafiola Vicente Talon Las fotografias de este libro fueron especialmente seleccionadas de los archivos siguientes: dei z-quierda a derecha_paes. 2-3 Novosti; 8 Suddeutscher Verlag; 9 Novosti; 10-11 Novosti; 12 Sado Opera Mundi; 13 Sado Opera Mundi; 14-15 Novosti; 18 Bibliothek fur Zeitgeschicht 22 Sado Opera Mundi; 23 Sado Opera Mundi; 26 Bibliothek fur Zeitgeschichte; 27 Imperial War Museum; 30 Ulistein; 31 Ullstein; 32-33 Bibliothek fur Zeitgeschichte: 34-35 Novosti: 37 Sado Opera Mundi; 43 Bundesarchiv; 44-45 Novosti; 50 Bundesarchiv; 51 Pictorial Press; 52-53 Novosti; 55 Sado Opera Mundi; 58-59 Novosti; 59 IWM; 61 Press; 62 IWM; 62-63 Associated Press; 63 Novosti; 64 Bundesarchiv; 64-65 Ullstein; 68-69 Sado Opera Mundi; 7] Sado Opera Mundi; 74-75 Bundesarchiv; 75 Bundesarchiv/Sado Opera Mundi; 77 Sudd. Verlag: 80-81 Bundesarchiv; 86-87 Novosti; 88-89 Ulistein; 90 Novosti/Sado Opera Mundi; 92 Sado Opera Mundi; 93 Sado Opera Mundi/Ulistein; 95 IWM; 97 Bundesarc 98_Bundesarchiv/Ullstein; 99 IWM; 101 Ulistein; 102 Ullstein; 103 Novosti; 104-105 Novosti; 107 Novosti; 110 Zennaro; 111 Sado Opera Mundi; 112-113 IWM; 114 Sudd. Verlag. 115 Novosti: 116-117 Novosti; 118 Bibliothek fur Zeitgeschichte; 120 Sudd. Verlag/Novoz*?; 120-121 Novosti; 121 Sado Opera Mundi; 121 Bibliothek fur Zeitgeschichte; 125 IWM; 126 Sado Opera Mundi; 128 IWM; 130 Novosti: 131 Novosti: 133 Ullstein; 134-135 Zennaro: 137 IWM; 138-139 Cado Opera Mundi; 142-143 IWM; 144 Sado Opera Mundi; 145 Ulistein; 146 Sado Opera Mundi/Bibliothek fur Zeitgeschichte; 147 Novosti; 148-149 WM; 150 Bundesarchiv; 150-151 Novosti; 154 Novosti; 155’ Novosti; 158-159 Novosti Pictorial Traductor: José Rincon Abadias 1.* Edicién publicada en Estados Unidos por Ballentina Copyringht © Geoffrey Jukes Copyright © en Lengua Espafiola Lipreria EpiTor1aL SAN Martin Puerta del Sol, n° 6 Madrid-14 Printed in Spain -Impreso en Espafia Depodsito Legal: M. 91-1972 32 44 62 80 104 116 138 160 Formacion del saliente. Preparativos alemanes. El Ejército Rojo se prepara. Dispositivos, mandos y tacticas empleadas. Ofensiva alemana. El Ejército Rojo recupera terreno. Cataclismo en el frente meridional. Alemania se retira de Ucrania Oriental. Bibliografia. Operticion Zitudelle Introduccién por Barrie Pitt El 12 de julio de 1943 tuvo lugar la ba- talla entre cartos de combate mas grande de la Historia, en la zona de Prokhorovka, regién que se encuentra a unos 100 km. de Kursk cerca del.nacimiento del rio Do- netz. En este lugar, una mafiana de co- mienzos de verano y en una 4rea relati- vamente reducida, dos ejércitos acorazados, entre grandes nubes de polvo y humo, se aprestarog 2 comenzar una batalla que demostraria de una manera palpable el fin del predominio militar de Hitler y el resurgir del Ejército Rojo, como la poten- cia mas poderosa que el mundo habia co- nocido. La batalla de Kursk, asi Hamada por los rusos o “Fall Zitadelle”, en version ale- mana, habfa comenzado siete dias antes. Dos poderosas unidades Panzer, habfan sido concentradas una, cerca de Orel y la otra alrededor de Belgorod, con el pro- pésito de penetrar en el saliente de Kursk —una enorme bolsa que dominaba el fren- te Oriental durante la primera mitad de 1943— después lanzarlas hacia el Este y explotar la penetracién; se confiaba en re- petir aquellos rapidos e, incisivos avances que habjan caracterizado la invasién ale- mana de Rusia, hacfa dos aio: El mismo Hitler dudaba del éxito de la 6 operacién (él mismo, confesaria a Gude- rian que el s6lo hecho de pensar en la Operacién Zitadelle, “le revolvia el estéma- go”), pero ésto no afecté para nada la urgencia y el apremio con que estaban cargadas las érdenes que dio a los hom- bres que iban a Ilevarla a cabo. “La importancia de esta operacién es decisiva. Debe terminar en un rapido y completo éxito... las mejores unidades, las mejores armas, los mds prestigiosos jefes deben ser empleados en las unidades que lleven el esfuerzo principal. Desde el jefe hasta el tiltimo soldado se les debe dar a conocer la importancia de esta ofensiva. La victoria de Kursk seré un aviso al mundo entero.” Respaldados en sus peticiones por estas directrices, los dos Comandantes en Jefe —Model en el Norte y Hoth en el Sur— no tuvieron dificultades en realizar la con- centraci6n de fuerza mds grande de la historia de la Wehrmacht. Cincuenta divi- siones, dieciséis de ellas panzer 0 moto- tizadas, con un total de 900.000 hombres, 10.000 cafiones y morteros y cerca de 3.000 carros, fueron reunidos en la zona y ade- mas de estas fuerzas, otras veinte divisio- nes desplegadas en los flancos de las fuer- zas de choque, iban a ser utilizadas como refuerzo o para la explotacién del éxito. El apoyo aéreo, lo proporcionaban 2.000 aviones, pilotados por hombres escogidos de las mejores unidades de la Luftwaffe, como la escuadra de cazas Mélders y la Legién Céndor *. El dia D fue pospuesto por dos veces, con el propésito de que las unidades de primera linea pudieran disponer de las tltimas y més modernas versiones de los carros Tiger y Panther. A lo largo de 50 km. de frente, nueve divisiones del Ejército Aleman (3.* Divisién Panzer, Gross Deustchland, la 11.* Panzer, SS Leibstan- darte, SS Das Reich, SS Totenkopf, 6.* Panzer y 7.* Divisién Panzer) fueron des- plegadas hombro con hombro; no es de extranar que aquellos generales que eran partidarios de la operacién (también los habfa que compartian los tecelos de Hit- ler), rio tuvieran temor en expresar su con- fianza en conseguir otra victoria veraniega. Sin embargo, si hubieran conocido los Preparativos de los rusos para detener la avalancha germana, se hubieran sentido menos optimistas. Ya en abril, el Servi de Informacién del Ejército Rojo habia reunido la informacién necesaria y sufi- % Escuadg de bombarderos denominada a recuerdo de la Legién Céndor que combat la guerra civil espafiola ciente para que el Comandante en Jefe del frente Voronezh, general Vatutin, sa- case sus conclusiones con respecto a los intentos alemanes y confeccionara un plan para desbaratarlos; desde el mes de mayo, se estaban construyendo unas fortificacio- nes defensivas de complejidad y profun- didad tales, que excedian en mucho a Jas que habian protegido a Moscti en el primer invierno de la guerra en Rusia; al mismo tiempo, unidades recién instruidas y excelentemente equipadas —a la saz6n, la industria rusa estaba completamente mo- vilizada para la guerra— eran trasladadas al interior del saliente y a zonas interiores, en concepto de reservas. La escena estaba preparada para un con- flicto homérico; Geoffrey Jukes como ya saben los lectores de Stalingrado (libro n° 4 de esta serie) es la persona mds idénea para escribir la historia, porque él combina su conocimiento de la Wehr- macht y el Ejército Rojo de aquellos dias, en un estilo vivo que trasmite al lector la emocién de la situacién y la frialdad de la realidad escondida en el fondo de este choque de ejércitos ¢ ideologias. Formacion del suliente Kursk, est4 situada en la baja meseta de ta Rusia Central, 530 km. al Sur de Mos- ci, en la confluencia de los rios Tuskory y Seym. Es un lugar que se sabe ha existido desde el siglo x1 y que al comien- zo de la Il Guerra Mundial tenfa una po- biacién de 120.000 habitantes. A parte de su antigiiedad, no tiene nada que la dis- tinga de docenas de ciudades rusas y el turista que se dirija a las costas del mar Negro desde Moscti, poco puede encon- trer a su paso por esta ciudad. Para. el gedlogo o ingeniero de minas, es el centro de un fascinante fenémeno, el mayor del mundo en su clase, que es conocido como Anomalia Magnética de Kursk y se refiere Generales Golikey, izquicrda, y Vatutin elegides por el Stavka para dirigir lo ofensiva rusa durante el invierno, la cual originé Io formacién del saliente de Kursk. a las desviaciones que sufren las agujas magnéticas de las briijulas. El fenomeno es debido a la presencia en el subsuelo, de grandes cantidades de mineral de hierro en forma de magnetita. Pero para el resto del mundo, es una ciudad yulgar, enmar- cada en un paisaje de campos de trigo, plantaciones de remolacha y huertos. Durante unos pocos meses de la prima- vera y el verano de 1943, puede decirse que fue, casi, la ciudad més importante del mundo. En ese intervalo de. tiempo, ocupaba el centro de un enorme saliente © arco, del frente Oriental, donde los alemanes hicieron su ultimo gran esfuerz0, por arrebatar de manos del Ejército Rojo, la iniciativa estratégica. El fracaso de su intento, sefialé el principio del fin de la derrota alemana; es cierto que los desas- tres alemanes en Mosett y Stalingrado fue- Vehiculos acorazados rusos dirigiéndose al frente, en febrero de 1943. ron catastréficos, pero tras éllos, los ale- manes se las ingeniaron para reorganizarse e inflingir serios reveses a sus adversarios soviéticos, mientras que después de Kursk, los ejércitos de Hitler se vieron obligados a iniciar una casi continua retirada que comenzé once meses antes del desembarco aliado en Francia y terminé en mayo de 1945 entre las ruinas de Berlin. Kursk, de- mostré al mundo que la Wehrmacht po- dia ser yencida en su propio terreno, dete- nida en su camino y rechazada violenta- mente. Pero no solamente esto, Kursk demostré también la capacidad del Ejército Rojo de emprender ofensivas en gran es- cala, no sélo en invierno sino también en verano, estacién preferida por los alema- mes para realizar sus campafias. El saliente de Kursk se formé como consecuencia de la situacién que se creé 10 tras Ia derrota alemana en_ Stalingrado. Con Stalin urgiéndoles a la accién y ausen- te el mariscal Zhukov, principal artifice de sus victorias, los mandos locales y el Servicio de Informacién del Estado Ma- yor ruso, estaban convencidos de que po- dfan mantener inactivos a los alemanes e incluso expulsarles de toda Ucrania Oriental antes de que comenzase el des- hielo. Las unidades alemanas que en di- ciembre de 1942 fueron enviadas en so- corro de las veintidés divisiones alemanas y dos rumanas cercadas en Stalingrado, fueron detenidas y rechazadas a 100 km. de su linea de partida, por una contra- ofensiva soviética que comenzé en Navidad y desde aquel momento la destruccién de las fuerzas alemanas cercadas en Stalin- grado fue cuestién de tiempo, Mientras resistiesen, una gran cantidad de unidades soviéticas estaban entretenidas en mante- ner el cerco y se evitaba la posibilidad de que pudieran ser empleadas en cortar la Tetirada de las unidades alemanas en el Cducaso, pero exceptuando ésto, la resis- tencia s6lo podia prolongar una situacién que, el frio, el hambre y la escasez de municiones, se encargaron de dar fin. El problema a resolver por el ejército alemn era evitar que se desmoronase todo el frente meridional y limitar sus pérdidas a las fuerzas cercadas en Stalingrado. Ante el victorioso Alto Mando Sovié- tico (Stavka) se presentaban una serie de atractivas posibilidades. Sus siete ejércitos ubicados en los frentes de Stalingrado y Don (Cuerpos de Ejército) eran capaces de mantener cerrado el cerco de Stalin- grado, mientras que el resto de las fuer- zas soviéticas del Sur, podian utilizarse en explotar la confusién alemana, reconquis- tar la zona del Don inferior y eliminar la amenaza alemana que se cernfa sobre los campos petroliferos de la Transcaucasia. Si esta operacién tenia ¢xito, las con- secuencias practicas que se obtendrfan so- brepasarian los efectos mds que nada sim- bélicos, de Ia victoria de Stalingrado, per- mitiendo ocupar la margen occidental del Dnieper, ocupada por los alemanes desde el otofio de 1941. El Stavka, comenz6 a planear una am- biciosa ofensiva estratégica a cargo de cua- tro de sus grupos de ejército (frentes de Voronezh, Sudeste, Sur y Céucaso Nor- te). El esfuerzo principal de la ofensiva corria a cargo de los dos frentes de su ala Norte (frente Voronezh mandado por el general F. I. Golikov y frente Sudeste, bajo el mando del general N. F. Vatutin). Golikoy, disponia de cinco ejéreitos, cua- tro de infanteria y uno de carros; Va- tutin, disponia ademds, de un ejército mé- vil, ‘similar en sus caracteristicas a un ejército panzer aleman; cada frente estaba dotado de una fuerza agrea tipo ejército. Las grandes unidades soviéticas eran mas pequefias que las alemanas; un “ejército” ruso, equivalia a un cuerpo de ejército alemén; una “divisién soviética” al com- pleto de sus efectivos, contaba con algo menos de .os dos tercios de la correspon- n En el invierno de 1942-43 el Alto Mando aleman habia aprendido la leccién de 1941, un equipo apropiado era vital en las extremas condiciones climatolégicas existentes en el frente del Este, como puede verse en las fotos. Esta mejora permitié al ejército aleman contener y rechazar a fos ruscs diente unidad alemana. Pero atin asf, los dos frentes eran unidades formidables y encuadraban 54 divisiones de infanteria, 10 acorazadas y una serie de brigadas inde- pendientes, de infanterfa y carros, tropas de esquiadores y caballerfa. Frente a ellos, los alemanes disponfan de 19 divisiones que formaban el Grupo de Ejército B una parte del Grupo de Ejército Sur (once divisiones panzer, una de granade- ros panzer y siete de infanterfa) y por una serie de unidades rumanas, italianas y bul- garas, mal equipadas, bajas de moral, ca- rentes de equipo y material para la lucha e incluso para subsistir durante el terrible invierno ruso y en inferioridad de condi- ciones respecto a sus arrogantes aliados germanos. Los alemanes mantenfan un sector de 420 km. de frente entre Zmiyev y Sla- vainsk, débilmente defendido y para man- tener esta situacién (véase mapa pag. 16) el frente Sur fue.encargado de realizar una accién ofensiva con la misién de apoderar- se de Rostov y mantener las fuerzas ale- manas del Grupo de Ejército Don tan ocupadas, que no pudieran maniobrar en direccién Norte para ayudar al Grupo de Ejército B a sostener el sector Zmiyey- Slaviansk Y aunque los alemanes estaban tempo- talmente fuera de combate y existian mu- chos puntos débiles en sus sistemas de- fensivos, el plan soviético era arriesgado pues consistia en desorganizar a los ale- manes mediante r4pidos y continuos movi- mientos ofensivos. Pero, por otro lado, ésto tenfa sus riesgos ya que los elemen- tos escogidos (los ejércitos de Golikov y Vatutin) estaban en accién desde el co- mienzo de la contraofensiva de Stalingra- do, el 19 de noviembre de 1942, Hasta la fecha, todo salfa “a pedir de boca”, pero inevitablemente, aquel ritmo que habfan mantenido durante varias semanas empe- zaba a pesar en el estado de los hombres y material. Ademés, estaban alejéndose pe- igrosamente de sus Iineas de abastecimien- to y como en su avance dejaban destro- zado el sistema de comunicaciones férreas, que debfa ser, no sdlo reparado sino trans- formado al ancho de via standard europeo, distinto al utilizado por Rusia, las con- diciones de abastecimiento eran nulas, has- ta que no se realizaran dichas repara- ciones. De una forma clara, se necesitaba tiem- po para que los hombres descansasen, se reparara el equipo y se mejorasen las rutas de aprovisionamiento. Pero por otro lado, se esperaba el deshielo para iltimos de marzo y ante la ausencia de carreteras con firme adecuado, las operaciones’ militares se verfan entonces forzadas a esperar du- rante semanas, Ante esta alternativa y confiando en conquistar la mayor exten- Prisioneros alemanes marchan del frente camino del cautiverio. Ofensiva rusa en el inyierno 1942-43. frente 13 de enero Ofensiva’ rsa El fronte 2-4 feb. El frente 19 feb. Contraofensiva ale: 20 febrero 25 marzs Frente estabilizado| 26 marzo © bolsas fuerzas Eje. Miles ® Oiomests OMY vn ray * zy ‘ARMY. GROUP SOUTH (Manstein) Se . aie [openarionat| (Vatutin) ‘GROUP auzay 18tGUARDS, 1 RUMANIAN anay RMY, ie F rnok moons GROUP ah Cel Debat : balers Jit Sth TANK ARMY sa eect ‘OPERATIONAL | GROUP HOLLIOT Novocherkassk: IVPZ ARMY. SOUTH FRONT ETT Melitopol 2th, ath, & 5st )\GuARDS ARMIES sion de terreno antes de que se deshelara ja nieve, se decidid adelantar la fecha de Ja ofensiva. A este particular, se em- 6 a tepartir cometidos. Las tropas de Golikov, se iban a encargar de limpiar el terreno, destruyendo al Segundo Ejército Hiingaro y al Octavo Italiano en el sec- tor de Ostrogozhsk Rossosh, apoderdndose del importante ferrocarril de Liski-Kante- mirovka, en previsién de futuros avances hacia Kursk y el bajo Don, contra el Grupo de Ejército B, Vatutin, se encar- garia de demoler el Tercer Ejército Ru- mano al Sur del medio Don, a continua- cidn ocuparia la regién de Starobelsk y desde alli atacaria en direccién a la costa del mar Negro, para cortar la retirada de las tropas alemanas del Céucaso y Kuban. El “frente Meridional” en. colaboracién con el “frente del Céucaso Norte”, se encar- garfan de capturar Rostov y luego avan- war en direccién Oeste a lo largo de la costa del mar de Azov, acosando a las 18 divisiones del Grupo de Ejército “Don” y el ala Sur del Grupo de Ejército Sur en direccién de Vatutin. Ademés del riesgo que se corria en su- poner que las agotadas fuerzas de Vatutin podrian aguantar el esfuerzo que la mi- Sién necesitaba, el plan del Stavka ado- lecfa de otra peligrosa caracteristica. Y era que, tal como estaba concebida la ope- racién, los ejes de penetracién de ambos grupos de ejércitos estaban dirigidos de tal manera que si la operacién tenia éxito, el grueso de sus tropas perderfa el con- tacto y dejarfa una peligrosa brecha entre ellas que, posiblemente, seria explotada por los alemanes. Por prudencia, deberia haberse tomado alguna medida para tapar la brecha, pero a la Reserva Estratégica no le sobraba nada ya que habia sido Puesta en accién por el Stavka contra el Grupo de Ejército Centro, més al Norte, a mediados de febrero. Las tnicas fuerzas del sector Sur con las que se hubiera po- dido.contar, eran las que atendian al cerco de Stalingrado, que no estuvieron libres sta primeros de febrero por lo que su ayuda vino demasiado tarde. El 13 de enero de 1943 las tropas de Golikov, partiendo de la orilla derecha del mM superior, destrozaron en quince dias al Segundo Ejército Hungaro y al Octavo Hlaliano, haciéndoles 80.000 prisioneros_y Abriendo una brecha en las defensas del Eje, de unos 250 kilémetros, a través de las cuales avanzaron 145 kilémetros en direc- ciém Oeste. Este éxito, situé a las tropas de Golikov ai Sudoeste del Grupo de Ejér- cito B. Casi sin detenerse, Golikov dirigié sus tropas hacia el Norte, montando un ataque en dos direcciones a través de la retaguar- dia alemana, el ala izquierda en direccién Noroeste hacia Kursk y su ala derecha hacia Karstornoye, en direccién Norte. Si- multdneamente, dos columnas del general M. A. Reyter, Jefe del Frente Bryansk, se trasladaron hacia el Sur, con el propésito de cercar al Grupo de Ejército B. El prin- cipio era prometedor. No menos prometedor fue el comienzo de la ofensiva de Vatutin, contra el Tercer Ejército Rumano. En 1941, los rumanos habian luchado bravamente durante la re- cuperacién de sus territorios, anexionados por Stalin aiios atrés, pero ahora era muy dificil convencer a las tropas rumanas de las tazones de su presencia en aquel asun- to o lucha que se ventilaba en el Don medio y, ni su moral, ni su equipo eran los adecuados para resistir. De la misma ma- nera que los italianos y hvingaros ante Golikov, los rumanos se desplomaron ante Vatutin y asi a finales de enero, las tro- pas de Vatutin habfan aleanzado las pro- ximidades de Lisichansk y Voroshilovgra- do, amenazando al Grupo de Ejército Don, tal como habfan previsto los componentes del Stavka, Lo tnico inquietante para los rusos era que, entre la multitud de pri- sioneros hechos en los dos frentes, habfa sin duda, muy pocos alemanes. El mando de las fuerza, alemanas del sector Sur, recafa en el mariscal de campo Manstein, probablemente el més capacita- do de los generales alemanes. Suyo fue el plan de la ofensiva de 1940 que elimind a Francia de la contienda en poco més de seis semanas. En el verano de 1942, se apo- deré de la fortaleza de Sebastopol y suyo fue, también, el intento de romper ei cerco de Stalingrado que, aunque terminado en fracaso, no significaba el fin de sus acti- vidades. Aplicando su fértil imaginacién al problema planteado por la ofensiva so- viética, habia Iegado a la conclusion de que la salvacién estaba en una_ofensiva mévil mds vulgarmente, una “retirada or- ganizada” que permitiera alcanzar al ene- migo hasta agotar su capacidad de. apro- 17 yisionamiento y entonces atacar desde po- siciones previamente establecidas. sta doctrina implicaba un retroceso, ac- cién que Hitler habia mirado con desa- grado desde sus desastres en Moscti y Ros- tov, en 1941. Manstein, por ello, desarro- jlé un simple aunque efectivo sistema de hacer lo que querfa, informando al Alto Mando del Ejército que él haria uso de su imiciativa, a menos que recibiera ins- trucciones especificas de resistir firmemen- te durante un determinado tiempo. La atmésfera de indecisién y tristeza que en- yolvia al Alto Mando, tras el desastre de Stalingrado, no era muy propicia para el desarrollo de Grdenes y el mismo Hitler, oscurecido temporalmente su genio estra- tégico, parecia que no queria ordenar a sus restantes fuerzas que “aguantasen fir- memente” y que corriesen la misma suerte del Sexto Ejército. Por esto, cuando Mans- tein, que habia pedido permiso para reti- rarse desde Rostov hasta una posicién ma idénea para la defensa, en el rio Mius (y conociendo lo que le habfa sucedido a yon Rundstedt que fue destituido por rea- lizar la misma operacién en 1941), recibis la orden de presentarse a Hitler el 6 de febrero de 1943 y esperé lo peor, Sin em- bargo, para sorpresa suya, encontré a Hit- ler acogedor y razonable e incluso dis- puesto a discutir, aunque sin entusiasmo, la retirada desde el bajo Don oriental. Manstein, recibié el permiso para retro- ceder hasta el rio Mius y sacé la impre- sion de que el Fiihrer confiaba en él, por Jo que siguié con sus planes de montar una Contraofensiva a base de retrocesos tdc- ticos organizados, antes de que pudiera lanzarse al ataque. Inmediatamente, co- menz6 a reunir fuerzas en lo més pro- fundo de Ia zona del bajo Don y aquel Mismo dia se dieron las érdenes oportunas Para trasladar un niimero de divisiones desde Francia a Ucrania, operacién esta lltima que debia empezar en el plazo de una semana. El plan de Manstein era audaz. Inten- taba reunir una fuerza de choque enca- bezada por el Cuerpo de Ejército Panzer SS” alrededor de Krasnograd y otra a base del Primero y Cuarto Bjércitos Pan- Zer al Oeste de Krasnoarmeyskoye. Mien- El mariscal de campo yon Manstein, cuyo Plan sobre Kursk rechozé Hitler, tras se realizaba esta concentracién debe- rian llegar las divisiones de Francia cuando todo estuviese preparado, lanzari sus fuerzas al ataque en direccién Norte y para dividir las vanguardias de las jones soviéticas, rechazar el grueso hasta pasado el Donetz septentrional y reconquistar Jarkof, cuarta ciudad en im- portancia de la Unién Soviética, Ocultar movimientos de tropas de esta envergadura era imposible y el Servicio de Informacién ruso dispuso de amplios informes, obtenidos por reconocimientos aéreos, patrullas de caballeria y partisanos. Pero en la evaluacién del significado de tales movimientos fracasé totalmente. La situacién era muy fitiida. Las fuerzas de Golikov y Vatutin, avanzaban répida- mente. Su fracaso en capturar muchos ale- manes podia explicarse suponiendo que las fuerzas germanas estuvieran en la van- guardia de las fuerzas en retirada, suposi- cidn que se vio confirmada por el descu- brimiento de que las tropas acorazadas se dirigian hacia el Oeste hacia puntos de concentracién situados en la orilla orien- tal del Dnieper. Por otro lado, el desplie- gue de las fuerzas alemanas, especialmente la debilidad con que estaba defendido el frente entre Jarkof y Slavyansk, induje-, ron a confundir al enemigo. Desde Slav- yansk hasta la costa del mar de Azov, habia una mezcolanza de divisiones de infanterfa_aisladas y los efectivos princi- pales del Primero y Cuarto Ejércitos. Nada, pues, hacfa concebir que lo que estaban tramando los alemanes era un contraata- que y si, una retirada general. Los infor- mes obtenidos por avanzadillas de carros, caballerfa y unidades de infanteria moto- rizada, que habian penetrado profunda- mente en territorio enemigo, venian a con- firmar esta idea, Més tarde, terminada la guerra, el mariscal Golikov admitiria: “En aquella ocasién me equivoqué al estimar las intenciones y capacidad del enemigo. El error consistié en considerar el masivo movimiento del enemigo hacia Poltava como una retirada. De hecho, lo que ha- cian los alemanes era concentrar sus fuer- zas acorazadas en la zona de Poltava para comenzar su contraofensiva desde alli en cooperacién con las agrupaciones de fuer- zas mecanizadas en el bajo Don.” El error no fue sélo de Golikov. Va- tutin, estaba tan convencido de que los * 19 alemanes se retiraban que no hacfa caso de los informes de sus inmediatos subor- dinados, cuando le notificaban que la ofen- siva debfa posponerse por el cansancio de las tropas, desgaste del equipo y la cre- ciente oposicién de los alemanes, e insis- tfa_ que el frente Sudoeste podria des- truir las fuerzas alemanas del bajo Don antes del deshielo de la primavera, Asi pues, el Stavka ordend a los frentes Voro- nezh, Sudoeste y Sur la persecucién ge- neral del supuesto enemigo derrotado para expulsarlos de Ucrania oriental hasta el Dnieper y de esta manera, fuerzas que hacfa ya tres meses que estaban comba- tiendo duramente, fueron lanzadas a una ofensiva mds intensa sobre un frente de 640 km. entre Chernigov y Kherson y sin que los problemas del aprovisionamiento hubieran sido previstos (por ejemplo, el ferrocarril mds préximo a Jarkof estaba 100 km, a retaguardia). Este exceso de optimismo por parte so- viética, que les condujo a abandonar total mente la excelente planificacién y astuta direccién que convirtié el casi desastre de Stalingrado en una aplastante victoria, es algo que-hoy, pasados muchos aiios, toda- via no se comprende, pero es posible que la obsesién que Stalin tenfa por Jarkof y Kiev, ambas en poder de los alemanes, fuera el motivo de la distorsién de sus jui- cios estratégicos como ya habla sucedido en la primavera de 1942. Hitler también interpreté mal la eviden- cia, e intranquilo por la facilidad con que Manstein cedfa terreno, se trasladé el 17 de febrero al Cuartel General de Mans- tein en Zaporozhye para pedir explicacio- Manstein habfa solicitado 10 6 12 isiones que estaban trasladdndose desde Francia a toda velocidad. Hitler, que se habia recuperado algo por la pérdida del Sexto Ejército, le acusé de pedirle con- tinuamente refuerzos mientras menos de la mitad de sus fuerzas actuales estaban en combate y le aducfa una y otra vez su solucién “standard”: “Aguantad. Recon- quistad Jarkof y montad una ofensiva frontal.” Manstein, pacientemente, sefialaba que los rusos debfan haber perdido el contacto con sus Ifneas de aprovisionamiento y te- ner a muchos carros de combate fuera de servicio; que sus intenciones todavia eran bajar hasta la costa detrés de las fuerzas 20 alemanas del Sur. Para hacer esto deberfan primero, apoderarse de los puentes sobre el Dnieper superior y entonces habria Ile- gado el momento de lanzar a las unida- des Panzer contra ellos desde el Norte y hacia el Sur. Esto podfa hacerse justa~ mente antes de que la época del deshiclo dejase el terreno impracticable para el mo- vimiento de las unidades acorazadas. Tras un ataque fructifero Jarkof caerfa como fruta madura y luego el deshielo, impe- dirfa una contraofensiva rusa, garantizan- do seis semanas de respiro durante las cuales las fuerzas alemanas podfan con- solidar posiciones y restaurar su cohesién. Hitler se convencid y el 19 de febrero se marché, dejando a Manstein proseguir con la completa reagrupacién que exigia su plan y que constaba de tres fases: 1. Concentracién del Cuerpo de Ejér- cito Panzer SS en Krasnogrado, el XL y LVII Cuerpos de Ejército Panzer en Kras- noarmeyskoye, y el XLVIII Cuerpo de Ejéreito Panzer cerca de Zaporozhye desde donde podria atacar convergentemente el ala derecha del frente Sudoeste y recha- zarlo al Norte del Donetz. 2. Reagruparse al Sudoeste de Jarkof, ataque al Frente Voronezh rechazdndolo al Norte del Donetz, reconquistando Jarkof y Belgorod, y 3. Continuar el ataque hacia Kursk, y el Segundo Ejército Panzer del Cuerpo de Ejército Centro colaborarfa atacando hacia el Sur desde la zona de Orel y tomar contacto con las fuerzas de Manstein que atacaban desde el Sur. La concentracién debia Ilevarse a cabo con presteza pues la ofensiva podfa em- pezar el 19 6 20 de febrero e iba a estar dirigida por el Estado Mayor del Cuarto Ejército Panzer. El dfa anterior a la ofen- siva se hicieron cargo de las fuerzas con- centradas en Krasnoarmeyskoye, Krasno grado y Zaporozhye que comprendfan: siete divisiones Panzer, la division de in- fanteria motorizada SS Wiking y cuatro divisiones de infanterfa, Todo dependfa de la precisién de la estimacién de Manstein, del estado de las fuerzas rusas y del grado de conocimiento que tuviesen los rusos de Io que se estaba tramando por los ale- manes, Pee ee ee oe Ryazan 4 100 esa Lance GR aa (Sokolovsky) 0 Kilometres 160 r ekirov soth Moscow ¢ ARMY ith GDS. Ryazhsk @ Pag (STEPPE) iris (Corrs 21th ATth & 53rd ARMIES 5thGDS.ARMY s SthGDS.TANK | e gstrogozhsk ARMY nna ta (Vatutin) 38th ARMY » 40th IStTANK — Gthi ARMY ARMY ARMY . GROUP SOUTH (Manstein) 6 Valuyki ‘Urazovo pies AT a (Malinovsky) 57th ARMY @Starobelsk agisichonst/Sterovka [== >> Plan ataqve aleman al saliente de Kursk === 0 Limite accién ejércitos alemanes ——— El frente 4 julio ———* Limite cecion ejéreitos rusos Arriba izquierda: lero de un cafion automatico monta Guierda: Breve paréntesis en la lucha a primeros del afio 1943. Arriba: Suboficiales alemanes se entrenan en el frente experimentando lo que sucede: euando un carro pasa por encima. Para Vatutin, los acontecimientos fueron completamente sorprendentes. El 18 de fe- brero él lanz6 su propia ofensiva, cum- plimentando las érdenes del Stavka, em- pleando el Sexto Ejército reforzado con un cuerpo de ejército de carros y otro de caballerfa. Su propésito era cortar la reti- rada de los alemanes hacia el Dnieper y a continuacién atacar en cooperacién con el frente Sur las concentraciones de fuer- zas alemanas que, se “suponia, estaban en la zona del bajo Don. Aunque sus teorias sobre las intencio- nes alemanas no hubiesen sido erréneas, las tropas rusas no estaban en condicio-, nes de soportar semejante ofensiva. Su Grupo Mévil de frente, formidable unidad sobre el papel que contaba con cuatro cuerpos de ejército de carros, dos briga- das de carros, una divisién de infanteria y tres brigadas de tropas de esquiadores, esta- ba tan reducido por la accién continua du- rante meses, que comenz6 la operacién con sdlo 13.000 hombres y 53 carros en servicio (la cuarta parte aproximadamente de los efectivos de una divisién panzer al comple- to). Sin saberlo, Vatutin lanzaba su ala dere- cha contra los alemanes que contaban con una superioridad de 2 a 1 en efectivos hu- manos, 7 a 1 en carros y 3 a 1 en aviacién. En estas circunstancias, no podfa espe- arse otra cosa que la derrota rusa y ésto es lo que pasd. Sin embargo, hasta el 24 de febrero no habfa perdido su punto de vista optimista de la situacién, pero’ por esta fecha el Grupo Movil habia perdido la mayorfa de sus carros, parte del Sexto Ejército se habfa rendido’ y uno de sus cuerpos de ejército de carros estaba dete- nido 96 km. delante del grueso de sus fuerzas por falta de combustible. Entonces se dio cuenta de la gravedad de los acon- tecimientos y cuando intenté reaccionar, ya era demasiado tarde. El 27 de febrero, los alemanes perseguian su flanco derecho que Tetrocedié hacia la zona Norte del Donetz, y en la noche del dia siguiente, el XL Cuer- po de Ejército Panzer alcanzaba el rio al Oeste de Izium. El flanco izquierdo del frente Voronezh quedaba al descubierto por la retirada de sus vecinos. Golikov fue més rapido en evaluar la situacién. El 24 de febrero estaba ya in- quieto por la forma en que los alemanes rechazaban el flanco derecho de Vatutin, rompiéndose asf el contacto con su flanco 24 izquierdo y obtuvo permiso del Stavka para lanzar dos de,sus ejércitos (el Tercero Aco- } razado y el Sesenta y Nueve)’hacia Ja iz- quierda contra el flanco aleman. Esta ope- racién se realizé el 24 de febrero, pero tuvo poco éxito y la brecha continué abierta. El Stavka, entonces, trasladé el Tercer Bjército Acorazado de Golikov al frente Sudoeste para ayudar al flanco amena- zado, pero mientras se estaba realizando la operacién, sufrié un ataque de carros y aviacién y el 2 de marzo todo el ejército excepto la caballeria fue cercado cerca de Kiegichievka. Y aunque algunas pequefias unidades lograron romper el cerco durante la noche del 3 al 4 de marzo, lo cierto €8 que como tal ejército habia cesado de existir. El 3 de marzo se vio obligado a retirar a toda su ala derecha més alld del Donetz, abandonando en poder de los alemanes 9.600 kilémetros cuadrados de un territorio que acababa de recuperar y situa- da-su linea de frente a cien kilémetros de su situacién anterior. La fase del plan de Manstein habia sido un rotundo éxito. Ahora le tocaba el turno al frente Voro- nezh. Cuatro Cuerpos de Ejército Panzer (SS, XL, XLVI y LVI) concentrados rdpidamente al Sudoeste de Jarkof se iban a encargar de la ejecucién de la segunda fase que comenz6 el 4 de marzo. La situacién de Golikov no era envidia- ble. Habfa perdido el Tercer Ejército Aco- razado, su mejor unidad; ‘su intento de mantener el contacto con el frente Sud- oeste girando su ala izquierda mientras continuaba avanzando por su centro y su ala derecha, habfa aumentado la longitud del frente en 400 kilémetros. Igual que Va- tutin habia sobrepasado la autonomia de sus unidades y para empeorar las cosas, el des- hielo habfa empezado antes. de tiempo y cualquier limitacién que ésto podia impo- ner a la movilidad de las divisiones Panzer, afectaba del mismo modo a las posibilid: des de abastecimiento de sus veinticinco cansadas divisiones de infanterfa y al mon- ton de brigadas acorazadas medio inttiles. No habia otra solucién que ceder Jarkof y el 15 de marzo fue abandonado. Tres dias mds tarde Belgorod cayé también y al final del mes el frente Voronezh estaba establecido en la margen Norte del Do- netz. La segunda fase del Plan Manstein se habia realizado. Pero desde aque! momento 4 tendria que habérselas con un contrin- cante mejor, forjado de-un metal mds duro que Golikov y Vatutin. Cuando el frente soviético meridional co- menzé de nuevo a ceder, y las victoriosas tropas de Stalin fueron rechazadas al rio Donetz, Stalin recurrié al remedio que siempre utilizaba para resolver las dificul- tades del Ejército Rojo: el mariscal Kos- tantinovich Zhukov, nombrndole jefe su- premo. Zhukov tenfa un verdadero “record” de éxitos en su hoja de servicios, comenzan- do con la expulsién de los japoneses en su intento de invadir Mongolia, haciendo trizas ‘un Ejército japonés de 75.000 hom- bres, causdndoles 41.000 bajas entre muer- tos y heridos, Fue Zhukov el que en tres dias de febril actividad habia animado a Jos defensores de Leningrado, cuando pa- Tecfa que la ciudad iba a caer en poder de los alemanes; después como Jefe del fren- te Occidental habia defendido Mosc y cuando vino el invierno, lanzé sus tropas sobre los congelados alemanes, haciéndoles tetroceder 240 kilémetros en la primera gran derrota sufrida, por Alemania en la guerra y que fue la causa de que Hitler destitu- yese de sus mandos a 35 generales, to- mando él mismo el mando del ejército alemén. La contraofensiva de Stalingrado también habia sido obra suya, eliminando a Veintidds divisiones del Eje y aniquilando por completo el Sexto Ejército y parte del Cuarto Ejército Panzer. Creyendo que las operaciones en el Sur podian seguir Su propio curso, Stalin le habfa mandado al frente Noroeste, en donde un in- tento de eliminar la enorme cabeza de Puente, que los alemanes habian estable- ido en Demyansk, habia fracasado. Orde- Tes posteriores le relevaron de este asunto y el 13 6 14 de marzo de 1943 Stalin, por teldfono, le dijo: “Tendremos que discutir la situacién en los frentes Voro- mezh y Sudoeste y quizd tendrds que ir al grea de Jarkof.” Zhukoy, lleg6.a ‘Moscu a ultinia hora de aquel mismo ‘dia y en seguida telefones al Kremlin. Le dijeron que Stalin estaba en Una conferencia con un grupo de indus- trialés, pero que no obstante acudiese tan Pronto como pudiera. Como Churchill, Stalin tenia habitos nocturnos y eran las tres de la madrugada cuando la conferen- _ Sia terminé. Stalin volviéndose “hacia él pregunté: “jHas cenado?” “No.” “Pues siéntate y mientras comemos hablaremos sobre la seria situacién en que se encuen- tra la zona de Jarkof.” Planos de la zona fueron traidos del Estado Mayor y el ofi- cial al cargo del frente, informé que la situacién habfa empeorado especialmente al sudoeste de Jarkof, donde las tropas de Manstein habian conseguido ampliar la brecha en la unién de los dos frentes. No habia tiempo que perder. A las cinco de la madrugada Zhukov partié, despertandose cuando su avién aterrizaba en la zona del Cuartel General del frente Voronezh. Zhu- Kov que conocia muy bien a Golikov y Vatutin, puesto que habian sido drbitros suyos cuando era Jefe del Estado Mayor en 1941, tenia ahora que juzgar sus actos. Aunque el fracaso en detener a Manstein era més culpa de Vatutin que de Golikov no lo consideré asi Zhukov y Golikov fue destituido del mando del que se hizo cargo Vatutin. La situacién que encontré Zhukov era critica. Jarkof habia caido en poder de los alemanes por tercera vez y los carros de combate de Manstein se dirigfan hacia Belgorod, por lo cual cuando informé a Stalin por radio no se anduvo con rodeos: “Debemos trasladar lo que se pueda de las _reservas del Stavka y de los frentes vecinos inmediatamente, si no los alema- nes se apoderarén de Belgorod e iniciaran la marcha hacia Kursk.” No habia pasado una hora cuando Vasilevsky, Jefe del Es- tado Mayor, telefoneaba a Zhukov infor- mando que él Veintiuno y Sesenta y Cuatro ejércitos habian recibido orden de dirigirse hacia Belgorod y ponerse bajo el mando del frente, mientras que el Primer Ejército Acorazado quedaba como reserva de Zhukov para ser utilizado cémo y dénde convi- niera. Los alemanes entraron en Belgorod el 18 de marzo, pero aquella misma tarde avanzadillas del Veintiuno Ejército del ge- neral Chistyakov, habian ocupado posiciones defensivas al Este de la ciudad y, sobre el 21 de marzo, todo el Ejército se habia establecido en defensiva, mientras que el Primer Ejército Acorazado se concentraba Vuelta: Vendajes de primera linea. Vuelta derecha: Koniev constituyé una saga formidable para las tropas de primero 0. Pzkw V Panther. Tripulacién: 5 hombres. P. tros. Altura: 90 kms. (todo tert cc MS roe eso en combate: 45,5 Tm. Anchura: 3, 3 metros. Longitud: 9 metros. Vel éxima: ae fartetars)/\y 20 Ee poe hers lanoslalane cee Tn ee Autonomia: 177 kms. (en carretera), no). Armamento: un cafién de 75 mm. y 3 ametralladoras de 7,92 mm. Municién: 79 disparos de 75 mm. y 4.500 de ametralladoras del 7,92 mm. Espesor del blindaje: frente 80 mm., costados 40 1 i ee Oi mim, Espeser dala. toretay ‘patio; onterlor 110) tre Melon cea aca Maybach HL 230 P30 de 700 C. V. al Sur de Oboyan y el Sesenta y Cuatro Ejército se atrincheraban en la orilla Sep- tentrional del Donetz. A ultimos de mes, impidiendo el deshielo el paso del rio y ha- ciendo impracticables las carreteras, la lucha habia cesado. Las medidas urgentes adopta- das por Zhukov habfan detenido, una vez mis, a los alemanes y la ejecucién de la ter- cera fase del plan de Manstein, el ataque de Kursk, tardarfa varias semanas en ser posible. El Ejército Rojo habfa conseguido una pausa. Pero la victoria de la batalla que seguirfa al deshielo, todavia no podfa determinarse. El tiempo no estaba de parte de Alemania porque el Ejército Rojo aumentaba su potencia dia a dia: en particular los carros de combate, de excelente disefio (el T-34 carro medio y el KV carro pesado) salian de las fabricas de los Urales a un promedio-de 2.000 al mes, mientras que la produccién germana del carro Pzkw IV, inferior en todo al T-34 ruso excepto en su cafién, era sola- mente de 100 unidades en octubre de 1942. Hitler se interesé en extremo por la cues- tion de la planificacién y el disefio de los carros y constantemente se interferia en asuntos de detalle. En ocasiones se le ocurria construir carros de combate su- periores a 100 toneladas y atin mayores e in- cluso autorizé la construccién de un carro superpesado de 1.000 toneladas. Pero en 28 parte posterior uno diesel, 12 cilindros, enero de 1942, influido por sus mandos de artilleria ordené que muchos chasis de carros se modificasen para convertirlos en cafiones autopropulsados, aunque al mismo tiempo ordenaba que la produccién de carros se elevara a 600 por mes. Los cafiones autopropulsados eran mas senci- llos que los carros, sin complicados meca- nismos en su torreta y casi siempre sin ar- mamento secundario y aunque la falta de estos elementos los hacfan inferiores a los carrgs en el combate, en campo abier- to, eran més féciles de fabricar en grandes cantidades. Ademds los artilleros consiguie- ron convencer a Hitler que la granada de carga, recientemente inventada, reduciria la ventaja del carro sobre la artilleria, con lo cual se consiguié dar un notable fmpetu al programa de fabricacién de cafiones auto- propulsados, en detrimento de la produc- cién de carros. En 1942 la situacién a que se habia Hegado era extremadamente compleja. En el campo del desarrollo y planificacién se estaban estudiando tres modelos princi- palmente: un carro pesado (Tiger) uno medio (Panther) y uno ligero de reconoci- miento (Leopard) que no Ileg6 a produ- cirse. Por otra parte existfan dos versio- nes del Tiger y Panther y todavia no se habia decidido cual de ellos iba a produ- cirse en serie. El excéntrico genio de la casa Krupp, doctor Porsche (creador del Volkswagen) estaba trabajando en un mo- delo de carro de 100 toneladas, en tanto que la versin Tiger iba-a sufrir otra modifi- cacion —el Ferdinand— dotado con un tanién fijo de 88 mm. de calibre, Gran tantidad de chasis de carro checos es- taban siendo ‘convertidos en cafiones auto- propulsados, armados de un cafién de 45 mm. y la version standard del Pzkw IIL iba a ser armado con el mismo tipo de cafién, Todavia las versiones Tiger y Pan- ther no habjan empezado a fabricarse en serie y ya se les habfan introducido mo- dificaciones en su blindaje. Los rusos, sin embargo, habfan centrado todo su esfuer- zo en la fabricacién de dos tipos de carros, 734 y KV, y sus indices de produccién duplicaban a los alemanes. En Alemania la situacién empeord du- rante el resto de 1942, aunque en agosto se decidié investigar las posibilidades de dotar al carro Tiger (el que mejor se habla comportado frente al T-34 ruso) con un cafién de 88 mm., en un principio utili- zado como antiaéreo, pero que habfa sido empleado como cafidén antitanque con gran éxito. En septiembre se modificéd la pro- teceién de los cafones autopropulsados, aumentando el grosor de su blindaje en la parte delantera, hasta darle un espesor de 10 cm. y dotarles de un cafién de 75 mm. Un batallén de Tiger en su version Hens- chel fue empleado en el frente de Lenin- grado, pero sin mucho éxito debido a las condiciones del terreno, Pero este modelo Se juzgé esperanzador con algunas modi- ficaciones. Toda esta frenética investigacién afecta- ba desfavorablemente a la industria, En noviembre, se duplicé la produccién de Tiger, de 13 a 25 al mes y a principios de diciembre se ordené suspender la pro- duccién de Pzkw Ill, aunque esto no sig- nificé un aumento en la produccién de otras versiones mds modernas, pues Hitler ‘ordend que todos los esfuerzos de fabri- cacién se centrasen en convertir chasis de Carros en cafiones autopropulsados. El Estado Mayor del Ejército, estaba deshordado en el problema: de las peticio- nes de repuestos que se habia creado con la gran variedad de tipos y modelos que existia. Los jefes de las unidades comba- tientes encontraban dificilfsimo conseguir carros nuevos (puesto que los que se fabri caban iban a formar parte de nuevas uni dades en Alemania) y no querfan: enviar los carros averiados para que fuesen repa- rados en los talleres del interior, pues co- trian el albur de quedarse sin ellos, prefiriendo repararlos con sus propios me- dios. Esta politica, inevitablemente, redu- citfa en cualquier momento los carros en servicio. Por si fuera poco importante esta dis- minucién en la calidad del armamento, en comparacién con el de Rusia, se dio orden de disminuir su mimero. En 1940 la plan- tilla de una division Panzer, al completo era de 400 carros, encuadrados en cuatro batallones; en 1941, el cuarto batallén desaparecié y en 1942 el tercer batallén fue sustituido por uno de cajiones auto- propulsados, que excelentes en una accién defensiva, eran francamente inferiores para desempeniar las misiones primordialmente ofensivas de las unidades Panzer y ademds dependian en cuanto a su empleo del man- do artillero, creéndose complicados pro- blemas de control. Por otro lado, el descontento se habia extendido por todas las unidades Panzer cuando la segunda generacién de Panther, ideado para enfrentarse al T-34 y KV, no se Ilegé a fabricar, hasta el punto que en el Estado Mayor del Alto Mando se pensé que se debia tomar alguna medida drdstica, por lo que a primeros de febrero en un intento de romper el tapén que se habia formado en la produccién de carros, se solicité que se suspendiese la fabricacién de toda clase de carros, excepto los Tiger y Panther. Esta peticién, viniendo de quien venfa, indicaba un gesto de desesperacién por parte del Alto Mando, ya que el Panther todavia no se fabricaba en cantidades su- ficientes y si su peticién no se atendia, la fabricacién de carros se reducirfa a 25 al mes, que era el m4ximo autorizado, en el ultimo mes de noviembre, de este mo- delo, mientras que los rusos fabricaban el T-34 en la cuantia de 1.000 al mes. Asi pues, el remedio hubiese sido peor que la enfermedad. Puesto que el Pzkw IV podia rendir excelentes resultados en ma- nos hdbiles, ya que habia sido dotado con un caién de 75 mm., que lo igualaba en posibilidades de fuego al cafién de 762 mm., con que los rusos habian armado a su T-34. 29 Dr. Fritz Todt, Municiones, sustituido por Albert Speer istro de Armamento y después de su fatal accidente aéreo. El estado de las fuerzas acorazadas ale- manas iba de mal en peor. Y mientras, su creador, el general Guderian, perma- necia en Alemania, en forzada inanicién, juntamente con sus colegas del Grupo de Ejército Centro —postergados por Hitler tras la derrota sufrida en Mosc en 1941—. Solamente una persona forjada en el mis- mo crisol, podia elevar la moral de las unidades Panzer, ya que su confianza en el Alto Mando habfa alcanzado un punto muy bajo, por lo cual se convino que Hitler leyese alguno de los trabajos que Guderian habfa escrito antes de la guerra, con la esperanza de que volviera a con- fiar en él. Y asf Guderian salié del ostra- cismo. El 17 de febrero de 1943, Guderian re- cibié la orden de presentarse a Hitler en su Cuartel General en Vinnitsa (Ucrania). Guderian hizo el viaje en tren y al llegar a Rastenburg, le salié a recibir el coronel Schmundt, ayudante de Hitler, quien le explicé la situacién. Guderian’ acepté el cometido que se le asignaba, pero con una serie de condiciones: estar subordinado directamente a Hitler, poder influir en el 30 desarrollo de la fabricacién, tanto en el Departamento de Armamento del Ejército tender también su influencia a las fuerzas -X2 SoqubUIeUTY ap oLmsIUTW [2 U2 OUIOD acorazadas de la Luftwaffe y al Waffen-SS (Ejército particular del Partido Nazi, in- dependiente del testo del ejército y con sus propios mandos, uniformes y depen- dencia) asf como a las escuelas y unidades de carros que existfan en las unidades de Instruccién del Ejército. Aquella misma mafiana (20 de febrero 1943), se presenté a Hitler y fue nombrado Inspector Gene- tal de las Fuerzas Acorazadas, en los tér- minos que él habia indicado a Schmundt. Las normas por las que se regulaba su actuacién fueron firmadas por Hitler el 28 de febrero y desde el primer momento, se vio que al nuevo Inspector General no le iban a faltar oponentes. Las fuerzas aco- Tazadas sobre las que iba a tener juris- diccién inclufan, originalmente, Jas unida- des de cafién de asalto, es decir, las uni- dades de cafiones autopropulsados que for- maban parte de las divisiones Panzer, in- fanteria y Waffen-SS, Este aspecto era de gran importancia, pues estaban pendientes de resolverse los problemas de dilucidar la conveniencia de fabricar carros de combate o cafiones auto- propulsados, el ntimero y misién de estos Speer inspecciona un T-34 capturado, este carro ruso influyé mucho en los posteriores modelos de corros alemanes. cafiones en las unidades Panzer, asi como el problema de la dependencia de estas unidades. El problema radicaba en el he- cho de que los caiiones autopropulsados dependian en su empleo del mando arti- Hero y hasta entonces habia habido la tendencia de enviar estas unidades en apoyo de la infanterfa y unidades de la Waffen- SS, en-dénde Idgicamente tenian més li- bertad de accién que en las fuertemente in- tegradas divisiones Panzer. Esto tenfa como consecuencia que los batallones Panzer de Cafiones autopropulsados, estuvieran incom- Pletos y como en la organizacién de estas Unidades, estos cafiones hacfan el mismo Papel que los carros, al final resultaba que la potencia de las unidades Panzer que- aba disminuida, de aqui que Guderian insistiese en la necesidad de que los ca- fiones autopropulsados pasasen a depender del Inspector-General. Hitler acepté sus Condiciones, pero cuando se estaba redac- tando el texto de las mismas, una mano Misteriosa intercalé la palabra “pesados” después de “caiiones de asalto”, con lo cual el 90 por ciento de los cafiones quedaban excluidos del control de Guderian. Todos Sus esfuerzos por mantener el control fra- casaron y los cafiones de asalto autopro- pulsados continuaron dependiendo del mando artillero. Sin embargo, se habi dado un gran paso en devolver la con- fianza en las unidades Panzer. Desde ahora tendrian un portavoz en el Cuartel Ge- neral Supremo, que les comprendfa com- pletamente y conocfa sus dificultades. Uni- dad de criterio reemplazarfa el caos que hasta entonces habia existido en los pro- gramas de fabricacién de carros y, a cien- tificos locos como el doctor Porsche, les seria mds dificil vender sus peregrinas ideas sobre carros stiper-pesados. Por fin se iba a poner limite al sin fin de modificaciones en los disefios, que lo tinico que hacfan era afectar a una produccién masiva, y por iltimo el nombramiento de Guderian coincidiendo con la sustitucién del Minis- tro de Armamento doctor Todt, por el inteligente Albert Speer a finales de 1942, iba a marcar una época nueva al propor- cionar al arma més potente de Alemania las herramientas que necesitaba. La fa- bricacién del Tiger, Panzer y Ferdinand continuarfa, puesto que Hitler esperaba los nuevos carros para volver a inclinar a su favor la balanza en el Este, y en los pro- gramas de produccién dependeria el dfa y la hora para lanzar la mayor ofensiva estratégica del verano de 1943, la Ope- racién Zitadelle 31 Preparttivos ilemanes [La campaiia del verano de 1943, no se presentaba muy halagiiefia que digamos para Jos alemanes a pesar de su parcial recu- peracién tras el desastre de Stalingrado. Por dos veces, en otofio de 1941 y verano de 1942, sus generales creyeron que el Fjército Rojo estaba acabado y por dos yeces el coloso ruso se habfa levantado de sus ruinas y habia enviado a los po- derosos caballeros de la Nueva Orden a buscar refugio con el rabo entre las pier- fas; y aunque la sapiencia militar de sus grandes generales evité un desastre total, ja verdad era que en estos desastres se habia debilitado el Ejército aleman. El tacismo nazi consideraba a los eslavos como una raza inferior, pero los genera- les aleman cos de los cuales eran nazis por conviccién, habian adquirido un saludable respeto por la fidelidad de los Guderian yolvio al ejército en 1943 y encontro a sus unidades, Panzer en un estado lamentable. soldados campesinos de Stalin y la habili- dad con que los suboficiales y cabos del Ejército Imperial ruso Ilevaban ahora las tropas al combate. Para Rosemberg y los tedricos del nazismo era facil pensar que los rusos sélo servian para trabajar en las granjas alemanas; pero los generales y soldados que tenfan que enfrentarse a ellos en los campos de batalla, opinaban de una forma muy distinta. Desde el pri- mer dia de lucha se habfan pereatado de que el soldado soviético era formidable bajo una inteligente direccién y con los medios de combate adecuados, Los carros de combate soviéticos habian demostrado ser superiores a los suyos; la artilleria era por lo menos igual a la suya, y los nuevos tipos de aviones capaces de enfren- tarse a los alemanes, mientras que uno de ellos el “II-2” “Shturmovik” habfa demos trado ser un extraordinario modelo uti- lizado en ataques a objetivos terrestres de hecho mucho més versatil que el JU-87 tuka”. a coknesnennin. seal Los 11-2 Shturmoviks fueron devastadores contra las unidades Panzer. El Ejército Rojo no estaba formado por superhombres; al principio tuvo que sobrellevar el peso de una direccién de- ficiente y un equipo anticuado y aunque con ciertas excepciones (el general Chuikov en Stalingrado), sus jefes y oficiales esta~ ban peor instruidos que los alemanes y la tactica utilizada por la infanterfa era pri- mitiva, comparada con la utilizada por el Ejército aleman. Pero el paso del tiempo y el peso de los acontecimientos habia inclinado la balanza en contra de Ale- mania, Los desastres sufridos por los generales tusos al principio de la contienda, habian hecho que sus puestos fueran ocupados por gente més joven y mejor formada en 34 su profesién, Ia mayorfa de ellos alumnos del gran mariscal Tukhachevsky, victima de Stalin en la “purga” de 1937. Estos hombres —Koniev, Rokossovsky, Vatutin, Golikov, Yeremenko, Merestkov, Malinovs- ky y muchos otros— fueron generales de una talla similar a la de los mejores gene- rales alemanes y uno de ellos el mariscal Zhukov iba a estar en la mayor parte de las batallas que sostuvo el Ejército Rojo y no iba a ser vencido en ninguna. Estos generales tuvieron su realizacién plena cuando el anticuade equipo y usadas armas fue reemplazado por los logros en ma- teriales de guerra que se fabricaban en las factorfas del Este. La abundancia de camiones y jeeps con que Estados Unidos nutrié a los sovié- ticos, les permitiéd concentrar sus esfuer- zos én la fabricacién de armamento, con- trastando con el caos reinante en la pro- oa duccién de armamento alemana, hasta que Albert Speer tomé la direccién a finales de 1942. Al mismo tiempo, los bombardeos aliados de la industria germana, estaban , produciendo sus efectos sobre sus indices de produccién y modificando sus progra- mas de empleo, obligindoles a dedicar un tercio de sus recursos a la fabricacién de cazas y cajiones antiaéreos para afrontar el problema de la defensa del suelo ale- man, en detrimento de la produccién de armas para el frente de combate. Pero no €ta solamente en Rusia donde la marea alemana habfa empezado a retirarse. La Victoria de los ingleses en El Alamein, en Africa del Norte, haba puesto fin a los Suefios de Hitler de conquistar el Oriente Medio, cortar el canal de Suez y atacar @ los rusos por la retaguardia, al mismo tiempo que tomaba contacto con los japo- Neses en el Océano Indico. Los ejércitos aleman e italiano habian sido rechazados OT ae hasta mas alld de Tripoli y sus retaguar- dias se vefan amenazadas por los desem- barcos angloamericanos en el Africa fran- cesa, que habian comenzado en noviembre de 1942. Era obvio que Alemania no podfa re- sistir en el Norte de Africa por mucho tiempo y que su expulsién de estos luga- res vendria seguida de una invasién aliada en territorio europeo. Evidentemente el alemén estaba en su zenit y esto no podia pasar desapercibido a sus generales, mien- tras se decidia lo que debian hacer con su ejército en Rusia durante el afio 1943. Guderian, recién nombrado para resol- ver el problema Panzer, estaba impresio- nado por el estado en que se encontraban sus queridas divisiones acorazadas. Cuando en 1940 fueron organizadas, cada division contaba con cuatro batallones de cien ca- 35 Tros cada una, asi que la disminucién de sus efectivos, a 200 carros y un_batallén de artillerfa autopropulsada, realizada en 1941-1942, fue bastante nefasta; pero dicha disminucién no terminé aqui, y en enero de 1943 la produccién de carros disminu- yo hasta tal punto, como consecuencia de ja campafa en el frente del Este, que entre las dieciocho divisiones Panzer que en ese frente tenia desplegadas Alemania no Ilegaban a 495 el ntimero de carros que estaban en servicio, a un promedio de veintisiete carros por divisién. Por eso Guderian pensaba que 1943 serfa un afio de recuperacién de fuerzas y que una ofensiva en el frente Oriental era total- mente descabellada. Pero esto era politica- mente imposible atin en el caso de que la inquieta naturaleza de Hitler le hu- biese permitido estar inactivo. Tenia que considerarse, por una parte la moral in- cierta de los aliados alemanes de la pe- ninsula Balcdnica y por otro lado la ac- titud de Turquia cuya alianza se dispu- taban ingleses y alemanes. Era necesario que hubiese alguna accién ofensiva en al- guna parte del frente del Este. La cues- tidn era dénde y cudndo se iba a realizar. La respuesta a estas preguntas dependia, a su vez, de las supuestas intenciones del Ejército Rojo durante el verano y estas suposiciones eran una pura adivinanza ya, que la seguridad de los soviéticos era ab- soluta y por consiguente ningin espia ale- man habia logrado infiltrarse en el Alto Mando Soviético. Manstein se daba cuenta de que la po- tencia alemana disminuia dia tras dia y que ofensivas a la escala de las reali das durante 1941-1942 eran imposibles de realizarse. Sin embargo él crefa que con una defensiva estratégica serfa posible des- gastar la potencia soviética y por medio de fuertes ataques locales, tendentes a ha- cer gran cantidad de prisioneros, ir minan- do su poder ofensivo. Estaba convencido de que Stalin no esperarfa un desembarco aliado en Europa para desencadenar una ofensiva general, sino que la desencadena- ria cuando estuviese preparado para ha- cerlo y adelantarse asi a los aliados en el asunto de los Balcanes. Manstein pen- saba que los rusos atacarfan al Grupo de Ejército Sur para romper la “bolsa del Donetz”, penetrando por la zona de Jarkof a través del curso medio del Donetz, y avanzando a continuacién hacia el Sur de- trés del frente alemdn, con intencién de 36 deshacer el ala meridional del, Ejército ale- man, dejando aislado el Grupo de Ejér- cito A en la cabeza de puente de Khan y destrozando el Grupo de Ejército sur, con lo cual recuperarian la zona indus- trial del Donetz, y los graneros ucranianos, abriendo un camino hacia los Balcanes y amenazando la tinica fuente importante de petréleo que les quedaba a los ale- manes en Europa, los campos petroliferos de Ploesti en Rumania. De acuerdo con esta hipétesis, Mans- tein tenfa dos opciones: adelantarse a la ofensiva rusa antes de que estuviesen pre~ parados o esperar su ataque, aguantar el golpe y ceder al mismo tiempo que des- gastaba su potencia ofensiva hasta el mo- mento en que pudiera lanzarse al ataque. Denominaba estas dos opciones, solucién “a corto plazo” y “a largo plazo”; per- sonalmente se inclinaba por la solucién a Jargo plazo que tan excelentes resultados habia producido en la derrota de Golikov y Vatutin, En febrero de 1943, Manstein sometié a la consideracién de Hitler una proposicién ‘a largo plazo” sugiriendo, que en el caso de que los rusos desenca~ denaran una ofensiva convergente desde el Norte y Sur contra la zona del Donetz, se le permitiera replegar la Ifnea del frente a Jo largo de los rfos Donetz y Mius hasta establecerla en el rio Dnieper, realizado lo cual se lanzarfa al ataque aplastando con sus fuerzas acorazadas los rusos; luego se lanzarfa en direccién Sur para atacar el flanco de las unidades rusas que se dirigian hacia el curso inferior del rfo Dnieper. Sin embargo, Hitler no consin- tid abandonar la regién del Donetz por temor al efecto moral que producirfa en turcos y rumanos, por lo que la solucién “a largo plazo” fue abandonada y Mans- tein tuyo que centrarse en las posibilida- des que se presentaban de emprender una accién “a corto plazo” Su atencién, inevitablemente se centré en el saliente de Kursk. Era un asunto que habia quedado pendiente desde su campaia de invierno y ademas sobresalia de la linea del frente como un pufio ce- rrado. Su longitud era de 400 kilémetros en total, pero en su base aperias llegaba a 110 kilémetros y en este lugar Manstein con- sideraba que’ era posible una solucién a “corto plazo”. La mayoria de las unida- des que guarnecian el saliente habian es- tado en accién durante varios meses, por i” Jo que su potencia combativa era baja y un ataque podria proporcionar sustancio- sos resultados en prisioneros y material capturado, si no se les daba tiempo a ser reforzadas. Manstein, conocedor de las servidumbres del arma acorazada, sabia perfectamente cémo una guerra de movi- miento desgasta a los carros de combate y calculaba que si se montaba una ofen- Siva a primeros de mayo, pasada la época del deshielo y cuando el terreno permitiese Ja mamobra de sus carros, tomarfa por sorpresa a las unidades acorazadas sovié- ticas no recuperadas todavia de la cam- pafia del invierno anterior. Ademds habia Kluge mondabo los fuerzas que actuaron fen Ia zona Norte del saliente. otra razén para acelerar la ofensiva; el ataque en el sector Norte del saliente co- tria a cargo del Grupo de Ejército Norte mandado por el mariscal Kluge; estas fuer- zas tenian que concentrarse y atacar desde la zona de Orel, un entrante del frente alemdn en territorio ruso, por lo que exis- tfa el peligro de que fueran atacadas desde el Norte o Este, si los supuestos de Mans- tein eran erréneos y los rusos atacaban desde mds al Norte de lo que se espera- ba. Pero si la ofensiva alemana se mon- taba pronto, no existia ningtin peligro, pues el Ejercito Rojo no tendria tiempo de haberse preparado, fuera o no fuera el saliente de Orel su objetivo; pero si se tardaba en montar la ofensiva, cinco divisiones alemanas estaban en peligro de quedar cercadas. « A primeros de abril de 1943, el Jefe del Estado Mayor del Alto Mando, general Zeitzler, reunié una conferencia en Rasten- burg para tratar de la ofensiva de la pri- mavera. La proposicién a “largo plazo” de Manstein fue rechazada por la cesién de territorio que, en principio implicaba, y por causa de la gran cantidad de fuerzas de re- serva que esta accién necesitaba para lle- varse a cabo. El acta de la reunién fue enviada a Hitler el 11 de abril, en ella se sugeria que el saliente de Kursk fuese ata- cado desde el Norte por el Noveno Ejérci- to, del Grupo de Ejército Centro, al mando del general Model en cooperacién con el Cuarto Ejército Panzer del Grupo de Ejér- cito Sur, al mando del general Hoth, que atacaria desde el Sur. -Zéitzler sugeria que diez doce divisiones Panzer, con infan- teria de acompanamiento, serian suficientes para romper el frente, pero Hitler consi~ deré que hacian falta mds unidades, ya que el recién nombrado inspector general de las fuerzas acorazadas, general Guderian, le habia abierto los ojos a la realidad del verdadero estado de las unidades Pan- zet y pensaba que solo una entrega ma- siva de carros de combate nuevos podria asegurar el éxito. En particular, no queria proceder hasta que se dispusiera de los nuevos Pzkw VI (carro pesado tipo Tiger) en niimero suficiente, y cuando Zeitzler le recordé que Manstein habia recuperado Jarkof con cinco divisiones solamente, Hitler replicé que fue el emplear los ca- rros tipo Tiger, “un batallén de los cudles equivale a toda una divisién Panzer”, lo que habia hecho que aquella accién fuera posible. Pero, problemas mecdnicos que habian surgido en la construccién de los Panther y el ritmo lento con que se fa- bricaban tanto el Panther como el Tiger, impidieron decidir la fecha del comienzo de la operacién cuyo nombre en el cédi- go cifrado era Zitadelle, aunque la orden de operaciones (N.° 6) fue escrita el 15 de abril de 1943 en los siguientes términos: He decidido emprender la ‘operacién Zita- delle como la ofensiva de cardcter priorita- rio de este aio, tan pronto lo permitan las condiciones climatolégicas. Esta ofen- siva es de importancia decisiva. Debe rea- lizarse rdpida y simultdneamente. Debe proporcionarnos la iniciativa durante la primavera y el verano de este aio. Por eso toda la preparacién debe realizarse con el mayor cuidado y energia. Las mejores unidades, los mejores ejércitos, los mejo- res jefes y gran cantidad de municiones 38 deben situarse en los puntos decisivos. Todos, oficiales y soldados, deben estar instruidos de la importancia decisiva de esta ofensiva. La victoria de Kursk debe ser una Hamada de atencién para todo el mundo, Por lo cual yo ordeno: 1” El propésito de la ofensiva es ro- dear las unidades enemigas desplegadas en la zona de Kursk mediante incisivos, coor- dinados y r4pidos avances realizados por dos grupos de ejércitos que avanzaran des- de las zonas de Orel y Belgorod y median- te ataques concéntricos aniquilardn al ene- migo. En el curso de la ofensiva se esta- bleceré un frente més corto, permitiendo emplear las unidades que queden libres donde convenga, a lo largo de la Ifnea li- mitada por Neshega-Korocha (excluida)- Skorodnoie-Tim-Este de Schigri-Sosna (ex- cluida). 2a. De esto se desprende Ia necesidad de mantener la sorpresa por todos los me- dios posibles y sobre todo el enemigo debe desconocer la fecha de la iniciacién de la_ofensiva. 2b. Las fuerzas que van a realizar el ataque lo realizaran en un frente lo mas estrecho posible para que, con irresistible apoyo local de todos los medios de ata- que (carros, artilleria, lanza-cohetes, mor- teros, etc.), puedan penetrar en el frente enemigo en un solo intento ambos ejér- citos, y de esta manera cerrar la bolsa. 2c. Para cubrir a las fuerzas que reali- zan la ruptura y cuya tnica misién debe de ser avanzar, la proteccién de sus flan- cos se realizar con unidades de la zona del interior. 2d. Atacando répidamente desde todos los lados de la bolsa, se debe apresurar 1k. destruccién del enemigo sin darle un mo- mento de respiro. 2e. El ataque debe realizarse tan rd- pidamente que el enemigo sea incapaz de romper el contacto o recibir fuerzas de reserva de otros frentes. 2f. El rapido establecimiento del nuevo frente dejar4 libres unidades, especialmente méviles, que podran ser empleadas en pos- teriores acciones. 3. El Grupo de Ejército Sur_romperd el frente por la linea Belgorod-Tomarov- ka... se dirigiré hacia el Este para tomar contacto con las fuerzas del Grupo de Ejército Centro en las proximidades de Kursk. Para cubrir un ataque desde el Este debe alcanzarse la linea Neshega- Korocha (excluida)-Skorodnoie -Tim tan pronto como: sea posible... para cubrir el ataque desde el Oeste, deben situarse fuer- zas con la misién de penetrar en la bolsa fan pronto como ésta esté formada. 4, El Grupo de Bjército Centro ata- caré en la linea Trosna-Maloarjangielsk rompiendo el frente enemigo y establecien- do con el Grupo de Ejército Sur, al Este de Kursk, La proteccién de su flanco Este exige la ocupacién, tan pronto como sea posible, de la linea Tim-Este de Shegreya- Sosna (excluida), a no ser que el avance y concentracién de las unidades se vean amenazados. Unidades convenientemente si- tuadas cubrirén el flanco occidental. Las unidades que guarnecen el frente entre Trosna y el limite con el Grupo de Ejército Sur, mantendrén ocupadas las fuerzas de ataque enemigas desde el mismo momento en que se produzca la rotura del frente -y, a su debido tiempo, atacardn la bolsa formada. Se mantendra una estrecha vigilancia mediante reconocimientos, tanto aéreos como terrestres, para tener la cer- teza de que el enemigo no rompe el con- facto, Caso de que esto se produjera, se montard una ofensiva en todo el frente. 5. Ambos grupos de ejércitos utiliza- ran en sus preparativos todos los medios Posibles de camuflaje, engafio y deforma- cién, debiendo estar alertados desde el dia 28 de abril, y estar preparados para iniciar Ia ofensiva dentro de los seis dias siguien- tes a la orden dada por el Alto Mando, que en ningtin. caso ser4 antes del 3 de mayo. Ta marcha de aproximacién a la linea de Partida se realizara de noche y se emplea- Tan cuantos medios de ocultacién y en- Mascaramiento puedan utilizarse. 6 Para engaiiar al enemigo los pre- Parativos de las unidades Panzer se rea- liarén en la zona del Grupo de Ejército Sur. Estas unidades deberén ser reforzadas €on todos los medios disponibles... Estas Medidas de engaiio se completaran con las que se realicen para aumentar la ca- Pacidad defensiva en el Donetz. En el sec- tor del Grupo de Ejército Centro no se llevaran a cabo medidas especiales de de- cepcién, pero se tratard de confundir al enemigo mediante ataques simulados, falsos movimientos, transportes diurnos y difun- diendo informacién falsa para convencer- les de que la ofensiva no empezaré antes del _mes de junio. En ambos grupos de ejércitos las_uni- dades, recién incorpotadas para reforzar sus efectivos, “guardarén silencio en sus comunicaciones por radio. 7. Para burlar al espionaje enemigo sélo se identificaran los mandos cuando sea absolutamente imprescindible. 8 Dada la reducida escala de la ope- racién, en comparacién con otras anterio- res... las fuerzas atacantes prescindirén de cuanta impedimenta y vehiculos no ne- cesiten... Cada jefe de unidad debe cer- ciorarse de que solamente lleva lo estric- tamente necesario para el combate. Los mandos de ejército y divisién yelarén por el exacto cumplimiento de este extremo. Se estableceré un riguroso control del tr4- fico para facilitar la progresién constante y sin tregua. 9. Normas sobre la conducta a seguir y disponibilidades de prisioneros, paisanos y botin, se adjuntan en los apéndices 1-3 (no se reproducen). 10, La fuerza aérea concentraré todos los medios disponibles en los puntos de- cisivos. Reuniones con los mandos aéreos para acordar la cooperacién deben empe- zat en seguida. Se tendré especial cuidado en preservar el secreto. 11. Para que la ofensiva sea un éxito, es de importancia decisiva que el enemigo no tenga éxito en ningun sector del frente de los Grupos de Ejército Centro y Sur que no neutralice la operacién Zitadelle y que no rechace los ataques de las unida- des antes de lo previsto. Por ello, ademds de la batalla de la operacién Zitadelle, ambos grupos de ejército deben estar pre- parados para llevar a cabo una accién defensiva en todos Jos sectores de su frente a finales del mes, y no deben escatimarse esfuerzos en reforzar los medios defensivos en todo el frente, en aquellos puntos en donde sea posible un ataque con carros se les dotard de defensas anticarro, y las me reservas estardn dispuestas dénde se las necesite. para acudir 12. Se tiene previsto a final de la operacién la consecucién de los siguientes objetivos : a. El limite entre ambos grupos de ejército se establecerd, en lineas generales, en los puntos Konotop (Sur)-Kursk (Sur)- Dolgoye (Centro); b, Que el Segundo Ejército, con tres planas mayores y nueve divisiones de in- fanterfa, sea transferido del Grupo de Ejér- cito Centro al Sur; ¢. Que tres divisiones de infanteria del Grupo de Ejército Centro sean puestas a disposicién del Alto Mando al noroeste de Kursk; d. Que las unidades mds méviles sean retiradas del frente y empleadas donde conyenga ; e. Los movimientos de las unidades especialmente del Segundo Ejército, se rea lizardn bajo estas premisas, Se tiene pre- visto que durante el desarrollo de la ope- racién los estados mayores de varias uni- dades estarin subordinados al Grupo de Ejército Sur. Se tiene igualmente previsto que si los acontecimientos se desarrollan como se ha planeado, se ponga en mar- cha la operacién que se tiene montada en el frente Sudeste (operacién Panther) para explotar la confusién del enemigo. 13. Los grupos de ejércitos remitiran sus 6rdenes particulates e informaran de las medidas de defensa y ataque adopta- das, utilizando el mapa a escala 1/300.000... (Firmado) Adolf Hitler. Certificada la autenticidad de la firma: teniente general Heusinger. Habiéndose reservado la iniciacién de la ofensiva, Hitler confiaba en disponer de cier- ta libertad en el empleo de los nuevos ca- ros de combate, ya que esperaba poder con- tar con 250 Panther a finales de mayo. En- tre tanto, los jefes de los ejércitos prepara- ban sus fuerzas para el asalto. El Grupo de Ejércitos Sur de Manstein disponfa el 9 de abril de 1943 de doce divisiones Panzer, una de infanterfa motorizada y veinticinco 40 divisiones de infanteria, mientras que el Grupo de Ejército Centro contaba con ocho divisiones Panzer, seis divisiones y media motorizadas y sesenta divisiones de infan- terfa. Era obvio que todas estas fuerzas no podian emplearse en la operacién Zita- delle, puesto que tenfan que defender un frente muy extenso y ademas al sector cubierto con el Grupo de Ejército Cen- tro. se veia constantemente envuelto en acciones ofensivas contra las guerrillas so- viéticas. Pero desnudando sin piedad su tranquilo sector de carros y tropas, el Gru- po de Ejércitos Sur formé dos ejércitos (Cuarto Panzer y el Destacamento de Ejér- cito “Kempf”) que encuadraba a once divisiones Panzer o Granaderos Panzer y cinco divisiones de infanterfa, y el Grupo de Ejército Centro creé temporalmente en el Norte del saliente una fuerza de ocho divisiones de infanterfa, seis divisiones Pan- zer y una divisién de Granaderos Panzer bajo el control del Noveno Ejercito. La omisj6n del momento exacto del co- mienzo de las operaciones, daba a la orden recibida muy poco valor practico y_ signi- ficaba que la ofensiva del verano de 1943 tendrfa que esperar hasta que se dispu- siese de los carros Panther y Tiger y de los cafiones de asalto Ferdinand. No obs- tante, el problema alemdn no residia tni- camente en el suministro de unidades aco- razadas, los efectivos humanos eran tatn- bién escasos a consecuencia de las fuertes pérdidas sufridas. Desde el 1 de julio de 1942 al 30 de junio de 1943, las bajas en el ejército alemén que operaba en Rusia se elevaban a 19.850.000 entre muertos, he- tidos y desaparecidos, Estas bajas sdlo po- dfan_reponerse sacando los hombres de las fdbricas y sus puestos de trabajo Ile- narlos con trabajadores voluntarios o de los territorios ocupados. En 1942 habfa en Alemania 4.200.000 de estos trabajadores frente a 3.000.000 en 1941; pero como todavia no eran suficientes, Hitler dié una Orden “Sobre Movilizacién General de Hombres y Mujeres para la Defensa del Reich” el 13 de enero de 1943, que com- prendia a los hombres entre los dieciséis y sesenta y cinco aiios y a las mujeres entre diecisiete y cuarenta y cinco. Todos los hombres en edades comprendidas entre los dieciséis y sesenta afios, se consideraron Utiles para prestar servicios en las fuerzas armadas, reduciéndose el mimero de pues- tos de Ja reserva y sus ocupantes reem- plazados por hombres de mayor edad o prisioneros de guerra. El 30 de enero, el Ministro del Interior ordend a los Comi- sarios de Defensa del Reich la moviliza- ¢i6n total para proporcionar a las fuerzas armadas © a la industria de guerra, el ma- yor ntimero posible de hombres, por lo que gran nimero de pequefias industrias tuvieron que cerrar sus fabricas. Asimismo _se tomaron medidas para restringir al mé- Ximo el niimero de puestos auxiliates en las fuerzas armadas y en septiembre de 1943, Zeitzler pudo informar al Jefe del Estado Mayor del Alto Mando de la Wehrmacht, Keitel, que las disposiciones adoptadas habian proporcionado 560.000 hombres. El empleo de prisioneros de Sllerra, como mano de obra auxiliar, per- Mitié disponer de otros 260.000 soldados alemanes y 20.000 més fueron sustituidos Por mujeres en puestos no combatientes. En el ejército de reserva fueron disuel- tas muchas unidades y las planas mayores Testringidas primero en un diez y luego €N un veinte por ciento de sus efectivos. Muchos soldados habfan sido reemplaza- dos por paisanos o prisioneros de guerra ¥ las patrullas de seguridad reducidas, con lo que en agosto de 1943 se pudo dispo- Ter de 325.000 entre suboficiales y tropa, aunque muchos de ellos tenfan mds de Cuarenta afios de edad. esta manera, la movilizacién total ayud6 sustancialmente en reponer las bajas, @unque desde luego los contingentes en- Trineos arrastrados por caballos, clasico de Rusia en invierno, fu zados por ambos bandos. viados al ejército eran inferiores en el grado de instruccién y en. distribucién de edades. Sin embargo, en el verano de 1943, el total de las fuerzas alemanas se eleva- ba a la cifra de 10.300,000, con una dife- rencia de slo 240,000 menos que el vera- no anterior. En mayo de 1943 el mimero de traba- jadores extranjeros y prisioneros de guerra que habja en Alemania era de 5.254.000 y segtin Keitel once millones estaban “tra- bajando para Alemania” en el Este y vein- te millones en Francia, en su mayor parte dedicados a la fabricacién de articulos de primera necesidad, permitiendo a la in- dustria alemana dedicarse exclusivamente a la fabricacién de armamento. En enero de 1943 a pesar de los bombardeos aliados, la produccién de guerra aumenté en un ochenta y dos por ciento con respecto al afio 1942 y en junio era de ciento vein- tiséis por ciento superior al {ndice de ene- ro de 1943. Teniendo en cuenta la crecien- te ofensiva de la aviacién Aliada, ésta era un éxito importante; un logro verda- deramente considerable para cualquiera, superado solamente por sus antagonistas soviéticos. 41 ’ 2 Pzkw 1V anticuados yo, pero todavia fueron utilizados en tas batallas del * galiente de Kursk. Arriba: Rudolf Réssler, el famoso “Lucy”. Arriba derecha: Walter Schellemberg, no pudo evitar la actuacién de “Lucy”. Abajo derecha: Reger Mason, contacto en Suiza de Réssler. Después de la fracasada ofensiva de Mans- tein, a consecuencia del lodo formado en el deshielo, una amenazadora calma se cernia sobre el frente de batalla. Que el saliente de Kursk seria el mas probable objetivo cuando de nuevo se reanudase la ofensiva alemana, se deducia simplemente mirando un plano en donde estuviese el despliegue del frente. Pero el Alto Mando Soviético no tenia ninguna necesidad de for- mar hipétesis alguna sobre las intenciones alemanas, por la sencilla raz6n de que las conocian de antemano. Y al saberlo, todos los supuestos de Manstein se venfan abajo. 46 Desde luego ellos habfan planeado una ofensiva, pero cuando Ilegaron a conocer los preparativos alemanes, cambiaron sus planes y se decidieron a hacer frente a la ofensiva de Manstein, contra el saliente de Kursk. Quien hizo posible este cono- cimiento previo de los planes alemanes fue “Lucy”. “Lucy” o el “Timbre de Lucy” era el nombre cifrado de Rudolpf Rossel alemdn antinazi y espia soviético que re- sidfa en Suiza. Habia luchado en la pri- mera Guerra Mundial en las filas alema- nas y allf conocié un grupo de diez in- dividuos que una vez finalizada la contien- da, siguieron en el Reichswerhr (ejército alemdn reducido a 100.000 hombres tras el tratado de Versalles), alcanzando desta- cados puestos, cinco Hegaron a generales; ocho ocupaban cargos en el OKW —Alto Mando de la Wehrmacht— y los dos restantes en las’ fuerzas aéreas. Todos ellos aborrecfan el nazismo y estaban con- yencidos de que la redencién alemana exi- gia que perdiesen la guerra y, desde luego, nadie mejor que ellos estaban en condi- ciones de ayudar a que esto se consiguie- Ta, puesto que trabajaban en los departa- mentos de Operaciones, Logistica, ‘Trans- porte, Economia Militar y Comunicacio- nes, teniendo por tanto, acceso tanto a las fuentes de informacién como a los me- dios de difundirla, Tan répida era la trans- misién de la informacién, que muchas ve- ces los rusos conocian las rdenes del OKW antes de que Ilegasen a las unidades "gue tenian que cumplirlas. El procedimien- to era elemental; los mensajes cifrados eran transmitides por conductos de los canales de informacion del OKW a Rossler, en Suiza y desde allf é1 mismo los retrans- mitia 2 Mosct. Aunque la Uni6n Soviética no habia hecho piiblico el conocimiento de “Lucy”, Varias personalidades, entre ellas Zhukov, estaban seguros de conocer los planes ale- manes quince dias antes de que, a princi- pios de abril, Hitler firmase la Orden de | Operaciones Numero Seis y un mes antes del dia que Manstein consideraba posible el comienzo de la opetacién Zitadelle. A: pues, gracias a “Lucy”, el mando sovi tico tenfa también opciones de deci- dirse a “corto plazo” y a largo pla- 20” y escogid la solucién “largo plazo”. Saber las intenciones del enemigo, siem- Pre es de vital importancia, pero no lo es todo, En cualquier servicio de infor- Macién que se precie de serlo, siempre habré. quien argumente que la informacién €s falsa o que, si se ha probado la ve- Tacidad de la informacién, crea que es una €stratagema del enemigo para hacer creer algo de verdadera importancia para sus Planes. Otras veces puede suceder, que co- Nocida la informacién no se dispone de medios para oponerse a su realizacién. Ain teniendo en cuenta, todos estos factores, la Situacién era ahora mucho més favorable @ los rusos de lo que habia sido en el Pasado, La informacién de “Lucy” habia Contribuido a provocar los desastres ale- Manes en Moscii y Stalingrado y habia impedido que el mariscal Timoshenko fue- Se cercado en su intento, casi catastréfico de recuperar Jarkof en la primavera de 1942, Asi, pues, era dificil pensar que los alemanes ayudasen a producir sus propios desastres, por lo que mucho antes de que se iniciara la operacién Zitadelle, el Alto Mando Soviético estaba convencido del crédito de las informaciones que procedian de “Lucy”. Tanto confiaban Stalin y sus generales en “Lucy” que durante la tem- porada del deshielo Zhukov, Vasilevsky y los jefes de las unidades desplegadas en el frente, organizaron intensos recono- cimientos del frente aleman, de cuyos re~ sultados y junto con la informacién de las intenciones enemigas que prestaba “Lucy”, pudieron confeccionar un plan pre- liminar de los propésitos alemanes que Zhukov envié a Stalin en la mafana del dfa 8 de abril. Sus conclusiones eran las siguientes “1. A causa de sus pérdidas durante el invierno de 1942-1943 los alemanes no po- drén realizar ninguna accién en el Cau- caso, o avanzar hasta el Volga con inten- cién de cercar Mosctt. El estado de sus reservas es tal, que necesitaran toda la primavera y la mitad del verano en te- unir fuerzas suficientes para atacar Mosct. 2. En un primer intento atacar4n, pro- bablemente, con todas sus fuerzas, inclu- yendo de trece a quince divisiones Panzer, el saliente de Kursk, intentando romper el frente mediante un ataque desde el 4rea Orel-Kromy al Norte del saliente y desde Belgorod al Sur. Debe esperarse un ataque. secundario con intencién de divi- dir en dos el frente Sudoeste en la direccién Vorozhba, zona entre los rios Seym y Psel con intencién de atacar a Kursk desde el sudoeste. El objeto de este primer intento es destrozar a los ejércitos Trece, Veintiuno, Treinta y Ocho, Sesenta, Sesenta y Cinco y Setenta. 3. En un segundo intento, los alemanes trataron de alcanzar el flanco y retaguardia del frente Sudoeste, moviéndose en direc- cién Valuiki y Urazovo, atacando hacia el Norte desde Lisichansk 4, En un tercer intento y previamente agrupados, intentarn alcanzar la linea Liski-Voronezh-Yelets, para protegerse de un ataque desde el Sudeste y organizar una fuerza de choque, que desborde a Mos- ci desde el Sudeste a través de Ranenburg, Ryazhsk y Ryazan. 47 5. Las pérdidas alemanas en tropas de infanterfa, hard que el esfuerzo principal del ataque Jo realicen fuerzas acorazadas y aviacién. Se utilizarén unos 2.500 carros. 6. Es aconsejable el trasladar desde otros sectores mas tranquilos y desde las reservas estratégicas, gran cantidad de me~ dios antitanques al saliente de Kursk. EI ultimo punto y el mas importante, sin duda, del plan de Zhukov decia: “Considero que no serfa conveniente para nuestras tropas desencadenar la ofen- siva en un futuro préximo y adelantar- nos. a lds intentos alemanes. Es mejor esperar el ataque enemigo, desgastarlo con nuestras defensas, destrozar sus carros y luego mediante fuerzas de las reservas, lan- zarse a una ofensiva general para batir al enemigo de una vez para siempre.” El 10 de abril el frente Central infor- maba sobre la situacién del enemigo al Estado Mayor en los siguientes términos: “... teniendo en cuenta las fuerzas y ele- mentos de que el encmigo dispone y el resultado de sus ofensivas durante 1941- 1942 y verano de 1943, el enemigo puede desencadenar una ofensiva solamente en la direccién Kursk-Voronezh. No son pro- bables ataques enemigos en otras direc- ciones. El enemigo intentard asegurar Crimea, Donbass y Ucrania, dada su estratégica situacién, para lo cual adelantaré el fren- te hasta la linea Shtorovka-Starobelsk-Ro- venky-Liski-Voronezh-Livny-Novosil. Para realizar esta accién el enemigo necesitaré no menos de sesenta divisiones de infante- ria, apoyadas por carros, aviones y atti- lletia, El enemigo puede concentrar estos efectivos. Por lo que debe considerarse de vital importancia este eje operacional. Si estas premisas se aceptan, debemos ¢s- perar que los radios de accién interno y externo, en los que el enemigo realizaré su esfuerzo principal, serdn: 1. En el radio interior, desde Orel a través de Livny y Kostorngye y desde el 4rea de Belgorod hacia Kursk, via Oboyan. 2. En el radio exterior, desde Orel, via 48 Kromy' hasta Kursk y desde Belgorod via Stari Oskol, hasa Kasornoye. Si no se toma ninguna medida... el éxito del enemigo en estos ejes operativos puede conducir al derrumbamiento de los frentes Central y Voronezh, apoderdndose el enemigo del ferrocarril Orel-Kursk-Jar- kof, ocupando sus fuerzas posiciones Ven- tajosas para asegurarse el dominio sobre Crimea Donbass y Ucrania. Contando el tiempo necesario, para re- agrupar sus fuerzas en los ejes de ataque y las reservas y elementos de repuesto, que es necesario acumular, debe esperarse que el enemigo esté en posicién de emprender la ofensiva sobre la segunda mitad de mayo. Dada la presente situacién, considero 16- gica la adopcién de las siguientes me- didas: a. Destruir al enemigo al Norte de Orel, mediante acciones combinadas de los frentes Oeste, Bryansk y Central, impi- diéndole atacar en la direccién Kastornoye y apoderarse del ferrocarril Mtesenk-Orel- Kursk, asi como del importante nudo de comunicaciones de Bryansk. b. Para neutralizar la ofensiva alema- na, los frentes Voronezh y Central deben ser reforzados con no menos de diez re- gimientos de cafiones y antitanques cada uno. c. Con la misma misién es deseable situar fuertes reservas en las zonas de Liv- ny, Kastornoye, Liski, Voronezh y Yelets. El cuartel general del frente Voronezh mandé un informe el 12 de abril. Vatutin enumeraba las formaciones enemigas que habfan identificado en su sector y afia- dia: “.,.debemos esperar que el enemigo pueda formar una fuerza de hasta diez divisiones Panzer, que se concentrarén en la zona de Borisovka-Belgorod-Murom-Ka- zachya-Lopan, reforzadas por seis divisio- nes de infanterfa, Esta fuerza de asalto estard apoyada por 500 bombarderos y no menos de 300 ¢azas. La intencién del enemigo es atacar Bel- gorod y Orel y, por avances convergentes | z “desde el nordeste y sudeste destrozar nues- tras fuerzas, situadas al Oeste de la linea | Belgorod-Kursk, Después, el enemigo, pro- bablemente, atacaré en direccién sudeste el flanco y retaguardia del frente sudoeste y posteriormente en direccién Norte. Sin em- _ bargo, no puede excluirse la posibilidad ' de que el enemigo lance un ataque en direccién nordeste con intencién de desbor- dar Moscti. En previsién de esta posibilidad ideben establecerse las reservas necesarias. __EI frente Voronezh parece ser el lugar | escogido por el enemigo para lanzarse al ataque, desde la zona Borisovka-Belgorod facia Stary Oskol y, con parte de sus fuer- | mas, hacia Oboyan y Kursk. | El enemigo no esta todavia _preparado | Para_una ofensiva importante. El comien- Zo de la ofensiva no debe esperarse antes “del 20 de abril, aunque, probablemente, sea en los primeros dias de mayo. No obs- tante, pueden esperarse ataques aislados en cualquier momento... Tanto Rokossovsky como Vatutin esta- "ban de acuerdo en que el saliente de Kursk seria en 1943 la escena principal de la ofensiva alemana, aunque diferian en al- unos detalles, puesto que Rokossovsky Pensaba que el enfoque principal de. pos- teriores operaciones seria en el Sur, mien- tras que Vatutin crefa posible una ofen- siva sobre Moscti, si el ataque sobre el sa- liente de Kursk tenia éxito; sin embargo, consideraba que su expansin hacia el Sur ‘fa probable. Vatutin también consideraba Ta posibilidad de un ataque alemdn en cual- quier ocasién, después del 20 de abril, mien- tras que Rokossovsky consideraba que, co- Mo muy pronto, serfa para la segunda quin- Sena de mayo. Sobre este ultimo punto de Vista el deshielo era un factor esencial, el ual terminaba antes en el Sur. Pero la Principal diferencia entre los dos coman- dantes de frente cra su reaccién ante la Supuesta ofensiva alemana. Rokossoysky pretendfa adelantarse al ata- que aleman, mientras que Vatutin era par- fidario de combatir en una operacién de- fensiva, Estas distintas opiniones eran consecuen- Sia de las diferentes situaciones sobre sus - Tespectivos frentes. Las concentraciones de fuerzas que se enfrentaban a Vatutin es- taban mds avanzadas que en el sector Nor- te. Desde que especialmente las divisiones acorazadas alemianas habian finalizado su ofensiva del mes de marzo, en las posicio- nes que ahora ocupaban, mientras que en el sector ocupado por las tropas de Rokos- sovsky no habfa habido ninguna ofensiva por parte del Grupo de Ejército Centro, y las fuerzas del general Model estaban co- menzando a reunirse con cierta lentitud, como consecuencia de las dificultades en sus movimientos debido a las malas condicio- nes de terreno, provocadas por el tardio deshielo, Por consiguiente, Rokossovsky es- timaba que las fuerzas alemanas no estarian preparadas para atacar durante otras cin- co semanas, por lo menos. Mientras tanto, Vatutin fijaba el plazo en un mdximo de tres semanas para la terminacién de sus preparativos para la ofensiva. Sin embargo, Hitler todavia no habia publicado la orden dando la fecha para el comienzo de la operacién Zitadelle. No ca- be la menor duda que estos supuestos, he- chos por los dos comandantes del Frente Soviético, fueron fruto de sus fuentes de informacién y de un eficiente logro en la labor de planeamiento de sus estados ma- yores. No existe evidencia que haga suponer que alguno de los principales jefes ale- manes pensara, tras la captura del saliente de Kursk. en una ofensiva sobre Mosct. Los recursos alemanes estaban demasiado comprometidos para considerar algo tan ambicioso, aunque si la ofensiva tenia éxi- to, es posible que hubiera seguido el su- puesto ataque contra Moscti. Sobreestiman- do la capacidad alemana, Zhukov y el Es- tado Mayor soviético estaban influidos has- ta tal punto por la preocupacién légica por la suerte de la capital, que esta circuns- tancia determinéd toda la actuacién del planteamiento dei Stavka y les habia hecho demorar el refuerzo del frente Sur en el verano de 1942, porque de hacerlo, hubiera traido como consecuencia el trasladar ejér- citos de reserva de unas posiciones que ayudaban a defender los flancos de Mos- ci. Ahora, sin embargo, el asunto de la defensa de Moscii era menos acuciante como consecuencia de la reducida capaci- dad de Alemania y pronto, finalmente, aca- b6 por no pensar en los planes del Stavka, 49 Manstein y Hoth derecha jefe del IV Ejército Panzer, mandaron las fuerzas qué intervinieron en el Sur del saliente. aunque todavia siguié pesando en el dni- mo de Stalin, La balanza en efectivos humanos se in- clinaba a favor del Ejército Rojo, ya que los territorios tecuperados habjan dado sustan- ciales dividendos de hombres en edad mili- tar. A diferencia de la accién de Stalingra- do donde ambos contendientes estaban aproximadamente equilibrados —un millén de hombres cada uno— en: la Batalla de Kursk los efectivos humanos del Ejército Rojo sobrepasaban a los alemanes en la propircién de 3 a 2, aproximadamente, to- talizando las fuerzas alemanas 900.000 hombres, de los que 570.000 estaban en las unidades combatientes, frente a 1.337.000 y 997.000, respectivamente, por el Bjército Rojo. La potencia alemana era todavia for- midable, pero después de Moscti y Stalin- grado habfan perdido su prestigio de uni- dades invencibles y su debilidad fisica era 50 més patente tanto a ellos mismos como a sus adyersarios, por todo lo cual la ac- tuacién de los, rusos en Kursk no iba a adolecer de la improvisacién que habia sido necesario utilizar en Stalingrado. El 10 de abril, recogidos ya los infor- mes de los diferentes frentes y supuestos, de Rokossovsky y Vatutin, Stalin orde-| né a Zhukov que. se reuniese con él, con| objeto de resumir los informes y discutir el planteamiento de la campafia. Cuando Ilegé al dia siguiente, se le dijo en el estado mayor que Stalin querfa los planes ‘con la situacién del frente, estimaciones y cdlculos, y proposiciones pata la campaiia verano-otofio y todo ello para la tarde del 12 de abril. Como entre Zhukov, Vasi- levsky y el Jefe del Estado Mayor, general Antonov existfa pleno acuerdo, el asunto no fue dificil. Antonov preparé los planos. Zhukov y Vasilevsky redactaron el. infor- me y en la fecha indicada todo estaba preparado, Habfa una caracteristica muy especial en el planteamiento y era que habia desaparecido la posibilidad de que Moscti fuera un objetivo inmediato de los Rokossoysky izquierda y Zhukoy. Los éxitos de Zhukoy no fueron superados por ningiin general ruso en la guerra. alemanes. Stalin escuchaba a los generales “mds atentamente que nunca, pues estaba todavia preocupado por el eje estratégico de Mosc”. Stalin estaba de acuerdo en considerar a Kursk como el objetivo prin- cipal de los alemanes y, de acuerdo con estas hipdtesis, los generales volvieron a las oficinas del Stavka para ultimar los detalles del plan. Pero la decisién princi- pal —la accién defensiva a realizar— se habia decidido en la previa reunién del dia 12 de abril, tres dias antes de que Hitler lanzase su orden de operaciones Zi- tadelle. La decisién posteriormente fue re- Visada y analizada y estuvo lista a final de mayo cuando, empleando palabras de Zhukoy, “las intenciones del enemigo de @tacar en los frentes Voronezh y Central Son conocidas en casi todos sus detalles”. Todo el planteamiento soviético fue un adelantamiento a las acciones alemanas y de esto tuvo buena parte la informacién que Proporcioné “Lucy”. Hacia el 21 de abril (cuando los rusos podian ya haber tenido copias de la Orden de Operaciones Numero Seis de Hitler), el Mando del frente Voronezh (generales Vatutin, N. S, Khrushchev y Korzhene- Vich) sugirieron al Stavka que como los alemanes confiaban plenamente en sus carros y aviacién, deberfan montarse in- mediatamente grandes operaciones aéreas para destruir la fuerza aérea alemana en los campos de aviacién, y que el Bjército Rojo debia prepararse para lanzar una con- traofensiva, después que los alemanes se hubieran “roto los dientes” en las defen- sas previamente establecidas. Definfan los objetivos de las ofensivas de verano como “derrotar al enemigo en Ucrania, expul- séndolo de la margen izquierda de Ucra- nia (es decir, del rio Dnieper) y establecer una gran cabeza de puente en la orilla de- recha del Dnieper, alcanzar la linea Kre- menchug-Krivoy Rog-Jerson, y si Iq situa- cién lo permite, la linea Cherkassy-Nico- layev, esto privard al enemigo de una fuente de aprovisionamiento riguisima y grandes zonas de produccién y regiones tales como Donbass, Krivoy Rog, Jarkof y Dniepe- 51 : Tripulacién Longitud: 5 metros. Velocidad maxima: 40 kms./hora Autonomia mento: Un cafién de 76,2 mm. y una ametralladora de 7,62 mm. Blindaje de 13 mm. Motor 4 hombres. Peso en combate: 140 C. Vv. 10,75 Tm. Anchura: 2,5 metros: 152 kms. Arnna- Maximo roptrovsk. Esto pondré fuera de accién a la parte més activa del Ejército alemén y nos acercaré a los aliados balcdnicos de ‘Alemania. Esto apresurara su salida de la guerra El Mando del frente Central (generales Rokossovsky, Telegin y Malinin) que de- fendfan el Norte del saliente, también abo- gaba ahora por realizar una batalla defen- siva antes de que el Ejército Rojo lan- zase su. propia ofensiva de verano y pro- pusieron que dos o tres ejércitos de la reserva del Cuartel General del Alto Man- do debian concentrarse al Este del saliente. Zhukoy fue ahora enviado al frente Céucaso Norte, para fijar la situacién del Grupo de Ejército aleman A, que defen- dia la cabeza de puente en Kuban, y re- gresé a primeros de mayo hallando que el Estado Mayor habia finalizado el plan- teamiento principal para la campaiia ve- rano-otofio. El Stavka mientras, habia es- tablecido que el flujo més importante de tropas y suministros alemanes eran diri- gidos a las dreas de Orel, Kromy, Bryansk, Jarkof, Krasnograd y Poltava, confirméi dose los supuestos hechos en abril. Gene- ralmente se suponia que la ofensiva ale- mana iba a lanzarse en los préximos dias, por ello Stalin ordené estar alertados a los frentes Central, Bryansk, Voronezh y frente Sudoeste. El Stavka, el 8 de mayo, envié una directriz a este respecto. Cuando los frentes Central y Voronezh habfan presentado sus evaluaciones en abril, Rokossovky habia sido partidario de lanza’ un ataque previo, mientras que Va- tutin era partidario de que primero se deberfa librar una batalla defensiva. Ahora, al recibir las 6rdenes del Stavka, Vatutin sugirié a Stalin el lanzamiento de un ata- que previo contra los alemanes en el érea Belgorod-Jarkof, El Estado Mayor estaba en contra de esta idea; Zhukov estaba de acuerdo con ellos y asi se lo informé a Stalin, Pero el Comandante Supremo du- daba. “Quizé nuestra defensa ne podré soportar el empuje alemén, como sucedié mds de una vez en 1941 y 1942.” Al mis- mo tiempo dudaba si las fuerzas de Va- tutin podrfan derrotar a los alemanes es- tablecidos en defensas preparadas, Durante casi una semana estuyo dudando antes de decidirse a aprobar el plan original. Habiendo tomado esta decisién, Stalin aparté de sf todas sus dudas y confirmé el plan de la contraofensiva. Tan pronto como los alemanes fueran detenidos, los frentes Voronezh, Central, Reserva, Bryansk, el ala izquierda del frente Occi- dental y el ala derecha del frente Sud- oeste iban a langar inmediatas contra- ofensivas, mientras que otros frentes en el Sur y Noroeste Janzarian ofensivas par- ciales, para fijar fuerzas alemanas y evitar su envio a sectores mas amenazados del frente. El Stavka habfa decidido que los obje- tivos para el verano y otofio de 1943 debfan ser un avance hasta el Dnieper, con un segundo golpe en direccién Oeste para liberar la parte oriental de Belorusia y vencer al Grupo de Ejército Centro, el cual consideraban todavia por aquellas fechas que era una amenaza para Moscu. Asf, pues, El “Katyusho”, lanzacohetes muy temido por los alemanes. 53 los frentes Central y Voronezh recibieron instrucciones para la batalla defensiva y para las ofensivas que seguirian a ésta. El frente Reserva, desplegado a través del cue- Ilo del saliente, cooperarfa al plan primero para ayudar a detener a los alemanes, y luego para contribuir a la ofensiva, El frente Sudoeste recibié érdenes para que el ejército de su flanco izquierdo «(el Cincuenta y Siete), tomara parte en la ofensiva que seguirfa al ataque alemén, mientras que los mariscales Zhukov y Vasi- levsky, el equipo director que habia fun- cionado tan bien en Stalingrado, se les confié Ja misién de coordinar la actuacién de los seis grupos de ejércitos que inter- venfan en las operaciones. El plan de la defensa del saliente llevaba consigo la concentracién de enormes con- tingentes de tropas dentro y detrds del saliente. El frente Central estaba formado por cinco ejércitos de infanterfa (Trece, Cuarenta y Ocho, Sesenta, Sesenta y Cinco y Setenta), un ejército de carros (Se- gundo) y un grupo aéreo (Dieciséis) en primera linea, con un cuerpo de ejército de caballeria, dos cuerpos de ejército acora- zados y varias unidades de caza-carros como réserva; estas fuerzas daban a Ro- kossovsky ura superioridad. de 2 a 1 en artilleria (5.000 piezas contra 2.395) y de 7 a 6 en carros (1.120 contra 960) en el sector donde iba a realizar el esfuerzo prin- cipal el ejército de Model. El frente Voro- nezh estaba .similarmente constituido por cinco ejércitos de infanterfa cosntituido por cinco ejércitos de infanterfa (Treinta y Ocho, Cuarenta, Sesenta y Nueve, Sexto de Guardias y Séptimo de Guardias), un ejército de carros (Primero) y un grupo aéreo (Segundo) con un cuerpo de fusileros y uno de carros en reserva. Vatutin disponia de 5.780 cafiones y morteros, en tanto que Manstein tenia solamente 2.500 y 1.304 carros, frente a los 1.500 desplegados por el Grupo de Ejército Sur. Detrds del frente a cargo de Vatutin, estaban ubicadas las reservas encuadradas en el frente que se denominé Estepa y que estaba mandado por el general Koniev comprendiendo cua- tro ejércitos de infanteria _(Veintisiete, Cuarenta y Siete, Cincuenta y Tres y Quin- to de Guardias), un ejército de carros (Quinto de Carros) y un grupo aéreo (Quinto) y ademas tres cuerpos de ejército de caballeria, dos de carros y uno motori- zado como reservas del frente. Era normal en su actuacién, que la mayor parte de 54 Los ataques de los partisanos a los sistemas de comunicaciones obligé a los alemanes a distraer importantes efectivos del frente. la artillerfa permaneciera bajo el mando del Cuartel General del frente de Reserva para ser empleada donde conviniese y el Satvka habfa decidido establecer una_fuer- te oposicién a los carros de las unidades Panzer, por lo que los regimientos de ar- tilleria’en el saliente eran més numerosos que los que habia de infanteria en la pro- porcién de 3 a 2, asi la artillerfa del Trece Ejército reforzada por el IV Cuerpo de Bjército de Artilleria que contaba con 700 piezas alcanzaba una densidad de 147 pie~ zas por 1.700 m. de frente, densidad doble de la que los alemanes consiguieron disponer. El mimero de piezas de artillerfa incluidos los frentes Voronezh, Central y las de los noventa y dos regimientos de la re- serva del Cuartel General era de 19.300 ca- fiones y morteros, mas 920 lanzacohetes de efectos devastadores que los Tusos Hamaban familiarmente Karyusha (Katy) y los ale- manes “Organo dé Stalin”. Las divisiones acorazadas de los dos frentes disponian ademas de los cafidnes, de los 3.306 carros de combate y piezas autopropulsadas, que podian reforzar la accién de la artilleria en la batalla defensiva. De acuerdo con la importancia que los alemanes esperaban dar al empleo de ma- sas de carros, el sistema defensivo ruso se basaba en miicleos de resistencia contra- carro y campos de minas. Cada nticleo se componfa de tres a cinco cafiones contra- carro, cinco lanzagranadas, de dos a cinco morteros, efectivos de zapadores que 0s- cilaban entre una seccién y un pelotén y una seccién ,de ametralladoras, Estos ele- mentos se elevaban en las zonas més vul- nerables hasta disponer de 12 cafiones con- tracarro. La defensa era no sélo eficaz en primera Ifea, sino en profundidad. En el mismo saliente el sistema defensivo tenia una pro- fundidad de 190 km. y consistfa en seis cinturones de resistencia sucesivos y tras ellos un sistema defensivo a cargo del frente Estepa y otro més, apoyado en la margen oriental del rio Don. Delante y entre cada uno de los cinturones de resis Zapadores construyendo un bunker. tencia, se extendfan campos de minas con- tra carros y contra personal, con una den- sidad de 2.400 contra carros y 2.700 contra personal, seis veces superior a la que exis- tia en Moscti y cuatro veces superior a la que existia en Stalingrado. La longitud de las trincheras era de 5.000 km. en am- bos frentes y fueron construidas por el elemento civil en su mayoria. En abril de 1943, 105.000 paisanos de la zona de Kursk fueron empleados en cavar’ trincheras, mi- mero que en junio se elevd a 300.000. Para mejorar el abastecimiento al frente Voronezh, se construyé un nuevo ferro- carril desde Stary Oskol a Rzhava y se prepararon 250 puentes y 3.000 kilémetros de carreteras y caminos, todo ello utili- zando elemento civil en su mayoria. Los preparativos soviéticos no eran slo de cardcter defensivo, era preciso hostigar los moviimentos y dificultar la preparacion de los alemanes y de ésto se encargaron los ataques de los partisanos y los bombar- deos de la aviacién. Estas acciones se cen- traron principalmente en las vias de co- municacién, especialmente férreas, para impedir el aprovisionamiento alemén. La batalla contra las comunicaciones habia empezado en marzo, con la voladura por los partisanos del puente de 300 metros de longitud sobre el rio Desna, en la linea férrea que une Bryansk con Gomel y desde entonces la actividad habia cre- cido sin cesar. Las informaciones que se poseen son contradictorias, los alemanes dan la cifra de 112 locomotoras y 22 puentes destruidos durante el mes de ene- ro en 397 ataques, la Direccién General Alemana de Ferrocarriles del Este da las cifras de 500 ataques en febrero, 1.043 en mayo, 1.092 en junio y 1.460 en julio. Por el trazado del sistema de comunicaciones, las acciones de las guerrillas rusas se efec- tuaron en la zona que defendia el Grupo de Ejército Centro y por tanto tuvo que sufrir sus consecuencias, principalmente al tener que realizar molestas operaciones contra los partisanos. Durante el mes de mayo se realizaron cinco acciones —Gipsy Baron”, “Freischiitz” “May Storm” “Neighbour Help N.° 1 y N° 2”— que costaron a los partisanos 3.152 muer- tos y 569 bajas por desercién y a los alemanes la destruccién de 24 cafiones, tres carros de combate, 14 cafiones contra- carros, veinticinco morteros, dos aviones, 124 ametralladoras y 1.130 armas lige- ras. Estas acciones distrafan enormes efec- 56 tivos del frente, especialmente del Ter- cero y Cuarto Bjército Panzer, hasta el punto de que no se incluyeron entre las unidades que iban a tomar parte en el ataque. Las actividades de los partisanos durante los meses de junio y julio contra los ferrocarriles fueron tan intensas, que llegé a afectar la moral de las fuerzas alemanas como se demuestra en las cartas capturadas. Un cabo escribia a su esposa: “Los trenes funcionan un dia y tres estén parados, esperando que las vias sean re- paradas, pues los partisanos sabotean todo lo que encuentran. La noche pasada pro- vocaron el choque de un exprés y un tren con soldados que iba con permiso por lo que el paso de trenes esta interrumpido... asi es como estamos en Rusia.” Otro es- cribia: “Ayer los rusos atacaron a un tren con tropas que iban a Alemania con per- misq; hubo una lucha que, por supuesto, nos produjo numerosas bajas. Hoy dia no es agradable conseguir un permiso pues pocos pueden Ilegar ilesos a la frontera alemana.” Aunque los dafios materiales que las acciones de los partisanos provocaron eran pequefios (298 locomotoras y 1.223 vagones dafiados durante el mes de junio, en la retaguardia del Grupo de Ejército Centro) los embotellamientos que producian en los nudos de comunicacién eran unos objeti- vos tentadores para la. aviacién roja. El diario de operaciones del Alto Mando ale- man informa que durante la noche del 4 de mayo Orsha fue atacada,-y fueron destruidos 300 vagones y tres trenes de municiones. A la noche siguiente, Gomel, Bryansk y Lokot fueron atacados y el 6 de mayo la zona de Orel, sufrié un ata- que general realizado por la noche. Los bombardeos continuaron durante el mes de mayo y junio y aunque los efectivos que intervenian, no eran por supuesto los que emplearon los ingleses y americanos en los bombardeos de Berlin a base de 1.000 aparatos, Ilegaron en ocasiones a estar compuestos por 100 aviones de bombardeo y como se daba la circunstancia de que los objetivos estaban relativamente cerca, les daba tiempo para repetir los ataques varias veces durante una misma noche. Dada la actividad desplegada por la avia- cién soviética, es natural que sufriesen pér- didas elevadas, pero en ningiin caso pueden creerse como ciertas las que figuraban en los partes de guerra alemanes. Asi, segtin el Alto Mando alemdn, durante el mes de - Zar en la batalla. junio fueron destruidos 2.304 aviones so- yiéticos, mientras que en mayo sélo fueron 1.257 y 143 alemanes. La tendencia a exa- gerar las informaciones se demostré en fa batalla de Inglaterra, donde las esta- disticas demuestran que la eficacia de la Luftwaffe fue tres veces menor de lo que sus partes hacian suponer y que sus pér- didas fueron seis veces mayores de lo que estos publicaban. Por eso es probable que las pérdidas rusas (no se disponen de datos soviéticos) en los bombardeos de los ferro- carriles fuesen de 400 a 800 aviones, desde Juego importantes, pero soportable por los efectos conseguidos a cambio. Las fuerzas faéreas soviéticas disponian al comenzar la batalla del saliente de Kursk de 2.650 avio- mes, encuadrados en tres grupos aéreos y en la Fuerza Agrea Estratégica del Mando Supremo. La superioridad aérea soviética en la batalla del saliente fue total, excepto al principio, durante breves intervalos al Sur de la zona. Mientras los generales planeaban, los ci- yiles preparaban las fortificaciones y la aviacién y los partisanos hacfan cuanto podian para hostigar los preparativos ale- manes, las tropas de los frentes Central, Voronezh y Reserva estaban ocupadas en encuadrar la riada de los teclutas que se incorporaban a Jas unidades e instruirles en Sus misiones, Tal era la confianza de los Generales en la informacién de “Lucy”, que al final de abril, la mayoria de las uni dades sabfan qué papel iban a desempe- fiar y en consonancia con ello se instrufan . ¥ se ensayaban en lo que tenfan que reali- Un ejémplo tfpico de eémo se realizaba la instruccién era el qué. realizaba la 97.8 Divisién de Guardias. Esta divisién fue creada a finales de agos- to de 1941, en el distrito militar del Céuca- 80 Norte. Se componia de cuatro regimien- tos, tres de fusileros y uno de artillerfa, y Sus componentes eran en su mayorfa Te- servistas que habian tomado parte en la Guerra Civil, hacia veinte afios. Forman- do parte del Cincuenta y Seis Ejército, la division habfa tomado parte en la accién que liberé Rostov en diciembre de 1941. Después, formando parte del Noveno Ejér- Cito, habfa intervenido en el Sur. Antes le que este ejército fuese destrozado habfa Sido transferido al Veintiin Ejército que toms parte en la defensa del rio Don. En @Bosto de 1942 cruzé el Don para crear una ©abeza de puente en la zona de Kremens- Kaya, que posteriormente sirvis como zona de concentracién para la contraofensiva que en noviembre se levé a cabo con éxito en Stalingrado. En octubre de 1942, la divi- sién fue de nuevo transferida al Sesenta y Seis Ejército y en enero de 1943, sus efectivos se-habfan reducido a 4.500 hom- bres (menos del 40 por ciento de su plan- tilla) y todavia se redujeron més durante el ataque a la fabrica de tractores de Sta- lingrado, a wltimos de enero. En marzo comenz6 su reorganizacién y el 4 de mayo, cuando el Sesenta y Seis Ejército (general A. S. Zhadoy) combié su_ denominacién por el Quinto Ejército de Guardias, la di- visién se componfa ademds de los cuatro regimientos originales, de una bateria de caflones contracarros, una compafifa de re- conocimiento y dos batallones, uno de in- genieros y otro de transmisiones. El Quinto. Ejército de Guardias forma- ba parte del frente de Reserva (Estepa) y estaba al mando del general M. M. Po- Pov; empezé a desplegarse a lo largo del rfo Oskol y la 97.* Divisién de Guardias alcanz6 su zona de reunién (Zalomonoye- Yutkoyo-Istobnoye) el 16 de mayo, de indose a prepararse para una accién ofen- siva, ya que habfa sido excluida su. parti- cipacién en la defensa del saliente. Sus programas de instruccién comprendian préc- ticas de ataques a fortificaciones perma- nentes, creacién de instalaciones defensivas y en procedimientos para la lucha contra nuevos tipos de carros y cafiones auto- propulsados alemanes. Durante el mes de junio todos los regimientos de la division practicaron ejercicios de pelotén en el ata- que, ataque de nticleos de resistencia por compafifas de fusileros y ataque de bata- Hones atravesando barreras de fuego. Por la excelente preparacién demostrada, la di- vision fue felicitada por el Jefe del Ejérci- to. Paralelamente a esta instruccién mili- tar recibieron una instruccién politica que podfa resumirse en estos dos puntos: “Don- de estén los guardias, el enemigo no pa- sara" y “Cuando los guardias atacan, el enemigo no resistira”. Los regimientos recibieron sus insignias de guardias en ceremonias oficiales a fi- nales de junio, prestando solemnes jura- mentos, por ejemplo, el teniente coronel Pansky, jefe del 289.° Regimiento de Guar- dias y todas sus tropas juraron al Partido y al Gobierno que Hlevarian aquella insignia que recibfan hasta Berlin, 57 rior: Una unidad partisana recibe su armamento. |zquierda: Partisanes atacando un tren aleman. Arriba: Los suministros sufrieron frecuentes demoras a consecuencia de las incursiones que bloquearon las comunicaciones por ferrocarril. 59 Las divisiones del Quinto Ejército de Guardias, fueron més afortunadas que las del frente de Reserva, pues siendo unida- des de Guardias tenida su puesta a punto cardcter preferente en refuerzos y material. El frente de Reserva fue ofganizado en abril de 1943, constitufa Ia wnica reserva estratégica del Stavka, pero como la mayo- rfa de sus formaciones habian estado lu- chando sin descanso, su eficacia combativa era casi nula, si se excepttia al Cuarto Ejér- cito de Guardias, constituido por tropas paracaidistas, hasta Ia fecha muy poco uti- lizadas y por tanto al completo de sus efec- tivos. El Quinto Ejército de carros también estaba en relativa buena forma, pero en el resto de sus ejércitos los efectivos de las divisiones oscilaban entre los 1.000 y 1.500 hombres, haciéndoles falta medios de trans- porte motorizado y artilleria. Las mds debilitadas de todas eran las di- visiones de ‘caballeria, desde el principio de la campafia de invierno, y no necesitaban Teaprovisionamiento, pero sf un prolongado descanso. La Direccién General de Reclutamiento envié a diario miles y miles de soldados, por lo que a ultimos de abril muchas divi- siones del Quinto Ejército de Guardias y del Cincuenta y Tres Ejército (general Ma- nagarov) estaban al completo. Después se reorganizaron el Cuarenta y Seis y Cua- renta y Siete ejércitos, pero el Veintisiete recibié los refuerzos durante el mes de mayo. La reorganizacién de la caballeria se le confié al general I. A. Pliyev, mien- tras al general Fomin se le encargé la de la artilleria. A comienzos de mayo el programa de instruccién del frente de Reserva fue sus- pendido, para ocuparse de los preparativos de la defensa, pues se pensé que el ataque al saliente de Kursk era inminente. Vatutin solicité la retirada del frente Voronezh a la posicién defensiva de Livny-Kastornoye- Stary Oskol y el Stavka ordend que los ejércitos Quinto de Guardias, Veintisiete y Cincuenta y Tres ocupasen las nuevas posiciones. La operacién se realizé sin di- ficultad, excepto para el Veintisiete Ejér- cite, ya que no estaba todavia completa- mente equipado y en especial carecfa de medios de transporte adecuados y hubo de efectuarse la retirada a la zona de Livny en varias secciones. 60 Los generales también tenfan sus misio- nes en el programa de entrenamiento Mientras Popov mandé el grupo de ejérci- to se les examind de sus misiones y se estudiaron las batallas que anteriormente se habfan desarrollado en aquél mismo terreno. A primeros de mayo, Popov y su Jefe de Estado Mayor, general Zakha- roy, realizaron con los jefes de los ejércitos un Teconocimiento por el escenario que en septiembre de 1942, fue testigo de su fracaso como jefe del Cuarenta Ejército. Posteriormente, los comandantes de los cuerpos y divisiones de caballeria fueron teunidos en conferencias similares: casi toda la caballerfa del Ejército Rojo estaba actualmente en servicio en el Frente Estepa. Poco después Popov se hizo cargo del mando del frente Bryansk y a su vez el general Reyter lo hacfa del frente de Re- serva, El primer dia en su nuevo mando Reyter informé a Zakharov que al dia siguiente harfa personalmente una prueba a los oficiales del estado mayor, para lo que pidid cincuenta rifles y un espacio apropiado para realizar un ejercicio. Al dia siguiente se reunieron los per- plejos oficiales; ninguno podia oponerse a ser examinado y para causar una buena impresién Zakharov habfa escogido. a los oficiales mas aptos de las secciones de operacién e informacién. La tnica carac- teristica de la prueba que no compren dian era el objeto de los cincuenta rifles pedidos por el general. Poco tiempo transcurrié sin saberlo. “Tomen las armas” ordené Reyter. Los ofi- ciales todavia perplejos recogieron los rifles Reyter estaba delante de ellos y les or- dené que imitasen sus actos. A continua- cién cogié un rifle por la culata y con el brazo extendido lo fue levantando hasta que lo puso vertical sobre su cabeza, -des- pués, suavemente lo fue bajando hasta que la bayoneta rozé el suelo; esta opera- cidn la repitié varias veces mientras que los oficiales intentaban imitar sus ejerci- cios, pero solamente Jo consiguié uno de ellos. Un silencio expresivo siguié el fin del ejercicio, luego Reyter dijo: “Camaradas, obviamente no he tenido en cuenta que muchos de ustedes son zurdos. Hagamos Jo mismo con la mano izquierda.” Y lo hizo. Pero entonces, nadie fue capaz de imitarle, los oficiales estaban confundidos. El general, a continuacién, se lanzé a tierra y comenzé a arrastrarse como una culebra y luego a cuatro patas. La confu- sidn qué se origind entre los oficiales fue enorme pues ninguno pudo imitarle. Ade- mas tenfan la impresién que no querria que nadie pudiera hacerlo mejor que él y asi no perder la aureola de superioridad que tenfa. Estas pruebas se convirtieron en el ejercicio cotidiano de todas Jas uni- dades, pues Reyter ordené al Jefe del Cin- cuenta y Tres Ejército, general Managarov, realizar la misma prueba a sus oficiales. Varios dias emplearon para entrenarse para Los reclutas rusos aprendieron répidamente @ cubrirse de lo accién del fuego enemigo. _— el examen que les iba a hacer el propio Reyter, pero sin mucho éxito. El mismo dia del examen Zakharov telefoneé a Ma- nagarov y le dijo: “Puedes dejar de per- der el tiempo en hacer tonterfas y venir al Cuartel General. “;Qué sucede?” “Reyter ha sido depuesto en el mando, ha sido sustituido por Koniev.” Hubo alegria ge- neral. Al menos Koniey dejarfa a los ofi- ciales del Estado Mayor realizar sus mi- siones y a los generales continuar con su trabajo, Koniev era conocido como hom- bre prdctico, aunque sus tropas no le profesaban un afecto especial a causa de su rigidez y odio en aceptar graves pérdi- das. Se habla distinguido en la defensa de Moscti y crefa que los generales y ofi- ciales del estado mayor podian emplearse en algo mejor que en arrastrar sus estéma- gos por el suelo. Su nombramiento coinci- dié con el cambio de nombre del Frente de Reserva por la nueva denominacién de Frente Estepa. wa © aes a) es ame ay ow eS = IVOS, man decisivamente en la operacién itadelle”’. No se sabe si la falsa alarma que obligé al Ejército Rojo a empezar un ataque a primeros de mayo, fue culpa de “Lucy” pero en cualquier caso es un tributo que hubo que pagar en aras de la rapidez con que enviaba la informacién, pues fue el 29 de abril cuando Hitler menciond la posibilidad de que el 3 de mayo fuera el dia del comienzo de la operacidn Zitadelle. Sin embargo esta fecha se desechd inme- diatamente porque en vista de los infor- Mes que se tenian del sistema defensivo ruso, Hitler comprendié que los medios de que disponia eran inadecuados; por lo 64 que, cuando el Stavka alerté a los frentes el 8 de mayo, el peligro habfa pasado. Lo mismo ocurrié cuando Hitler después de consultar los programas de la produccién de carros pesados y caiiones contracarros decidié una nueva fecha —12 de junio—. Pero tampoco entonces pudo realizarse, El 13 de mayo el general Giirgen von Arnim y el mariscal Giovanni Messe capitulaban sus fuerzas alemanas e italianas en el Nor- te de Africa, perdiéndose una fuerza de 250.000 hombres y lo que era peor el do- minio de las costas del Norte de Africa que pasaron al control absoluto de los Aliados. Esta victoria significaba que la invasién de Europa Meridional se realizaria en semanas en lugar de meses. Los ale- manes no sabjan cual serfa el primer ob- jetivo de los Aliados, si Italia o los Bal- canes y en el “Estudio de la Situacién, aso de que Italia se retire de la Guerra” efectuado por el Cuartel General inmediata- Mente después de la caida de Tiinez, la pre- gunta quedaba sin contestar excepto por el Veredicto de que el objetivo inicial seria las islas de Sicilia o Cerdefia. Para complicar el asunto,. la actitud del pueblo italiano €mpezaba a inquietar. El 20 de mayo Hit- ler discutié el asunto con varios expertos Civiles y militares y von Neurath, que @cababa de visitar Italia dijo: “Las tropas alemanas en Sicilia se han hecho franca- Mente impopulares; sus habitantes dicen que hemos Ilevado la guerra a su suelo Y que hemos acabado mds o menos con topo lo que tienen. Ahora vamos a ser los causantes de que lleguen los ingleses... Que los sicilianos recibirfan con agrado, Pues piensan que seria el fin de sus tri- bullaciones.” No sdlc era la actitud de los italianos lo que inquietaba a Hitler. El principe de la corona italiana era el Co- mandante en Jefe de las fuerzas italianas y el “general Roatta estaba preocupado con él", decfa Neurath “hay mds, muchos oficiales del estado mayor estan casados con inglesas y otros se sabe que son angléfilos © que de algiin modo u otro tienen conexio- nes_con los ingleses”. Hitler pregunté: “;Cudl es la actitud del pueblo de Roma hacia los alemanes?” Neurath replicé: Es tal, que los alemanes han desaparecido de sus calles.” La misma situacién de Mussoli- ni era incierta. Hitler decia de él: “El Duce puede que tenga buenas intenciones, pero ser saboteado en sus acciones.” La situacién italiana iba a dar nuevos brios a la rivalidad entre el Cuartel General a cargo de la situacién en el Frente del Este y el Alto Mando de la Wehrmacht 65 responsable de los otros frentes de Euro- pa. La posibilidad de que Italia se rindiera 0 cambiara de postura en la contienda obli- gaba a afrontar una situacién que las fuer- zas alemanas del Sur de Europa no po- dian garantizar, por entonces. Hitler dio Grdenes verbales al Cuartel General para que contase con la posibilidad de transferir seis divisiones acorazadas del frente Oriental al Sur de Buropa y entre ellas semalé a tres “SS”, pues deseaba llevarlas a Italia por el efecto que caus rian en la moral de los elementos fasci tas del ejército italiano y en la poblacién. El Alto Mando de la Wehrmacht exigia que estas unidades no debfan ser emplea- das en combate, por su parte el Cuar- tel. General objetaba airadamente que precisamente aquellas unidades constituian la punta de lanza del ataque en la ope- racién Zitadelle. Esperando la solucién del caso, Hitler aplazé de nuevo la fecha del ataque al saliente de Kursk. Kluge y Manstein comenzaron a preocu- parse seriamente. Por muy cuidadosos que pudieran ser los rusos y por muy elabo- rados que fuesen sus planes para ocultar sus propdsitos al enemigo, los preparati- vos para oponerse a los alemanes eran de tal envergadura que el servicio de infor- macién de los frentes afectados sabia muy bien hasta qué punto hobfa aumen- tado la potencia de los soviéticos. Sus in- formes eran alarmantes, Hitler presentia que aunque se consiguieran los objetivos en la produccién de carros, que el apla- zamiento hasta el dia 12 de junio, los efectivos todavia no serfan adecua- dos por lo que era necesario esperar otras tres semanas, con lo cual el ata- que no serfa posible hasta primeros de julio, Manstein estaba preocupado y. pen- saba, con razén, que tantos aplazamientos iban a tener como consecuencia que la operacidn Zitadelle coincidiera con un des- embarco aliado en Europa y era partidario de abandonar el plan. Pero, ya era impo- sible; la opefacién Zitadelle tenfa vida pro- pia. Kluge queria proseguir, en parte por obtener gloria y en parte por enfrentarse a Guderian. (La enemistad entre estos dos generales databa de tiempo pasado; fue- ron las intrigas de Kluge las que causaron que Hitler postergase a Guderian en di- ciembre de 1941, en 1943 Kluge llegé a solicitar de Hitler que actuase como pa- drino en un duelo contra Guderian. Hitler prohibié terminantemente que realizasen 66 el duelo.) Zeitzler se persuadi6, y asf se lo comunicé a Hitler de que la concentra- cién de tropas demostraba lo importante que era para los soviéticos Kursk y que, esto sélo, era razén suficiente para seguir adelante. Los estados mayores de las gran- des unidades hacia tiempo que estaban convencidos de que la acumulacién de efectivos soviéticos era sefial de que esta- ban preparando una ofensiva. Por ejemplo, el 25 de abril, el Grupo de Ejército Sur informé: “Ha de esperarse por parte del enemigo fuertes preparativos para la de- fensa y poderosos contraataques” pero. a continuacién afiadian: “posiblemente in- tentarén lanzar una ofensiva” que proba- blemente no iniciaran antes de que co- mience la operacién Zitadelle. El 18 de junio ¢l Grupo de Ejército Sur informaba de un reforzamiento de las unidades enemigas pero conclufa que las intenciones soviéticas eran probablemente atacar Jarkof. Al dfa siguiente el Grupo de EBjército Sur aseguraba en sus informes que los rusos desencadenarian una ofensiva y que la mejor forma de oponerse a ella era lanzar la operacién Zitadelle. Otra vez las conclusiones alemanas respecto a las intenciones rusas eran falsas. Cierto que los rusos preparaban una ofensiva, pero esta no iba a desencadenarse hasta que la operacién Zitadelle hubiese fracasado. Se- guros de su potencia y confiados en la informacién de “Lucy”, los rusos esperaban. tranquilamente a que los alemanes diesen el primer golpe. Hitler por supuesto desconocia esto, pues carecfa de un “Lucy” en el Cuartel Ge neral Soviético. El 21 de junio decidié lanzar la operacién Zitadelle el dia 3 de julio, pero una vez més este dia fue cat biado hasta que el: 25 de junio, lo fij6 definitivamente en la noche del 4 al 5 de julio. Pero todavia no comunicé su deci- sion a los jefes de las: unidades, Mientras Zhukov permanecia en el sa- liente supervisando los preparativos para la lucha, La extensién y naturaleza de su actividad se puede conocer por el informe que el 22 de mayo envid al camarada Ivanov (nombre de cédigo cifrado de Sta- lin). “La situacién en el frente Central el dia 21 de mayo de 1943 es la siguiente: 1. La utilizacién de todos los medios de informacién posibles ha determinado el conocimiento de que en el sector del frente Central, el enemigo tiene desplega- das quince divisiones en primera linea; en segunda linea y como reservas dispone de trece divisiones, tres de ellas acorazadas. Ademas se posee informacién todavia sin conformar de que el enemigo tiene las Divisiones 2. Panzer y 36.* Motorizada concentradas al Sur de Orel. La 4° Di- + yisién Panzer localizada dfas pasados al Oeste de Sevsk, se ha trasladado, sin que se conozca su situacién actual. Disponen de otras tres divisiones, dos de ellas aco- razadas en la zona Bryansk-Karachev. 2. El servicio de informacién y la ob- servacién del frente han identificado 800 piezas de artilleria, la mayor parte ‘de 105 y 155 mm. de calibre. Esta artillerfa se encuentra en su mayor parte concentrada enfrente del sector del Trece Ejército, a la izquierda del Cuarenta y Ocho y a la dere- cha del Diecisiete, es decir, al Oeste de la If- nea Trosna-Pervoye-Pozdoyeba, tras esta limea se encuentra otra en donde estan des- plega dos de 600 a 700 carros en la zona Zmeyevka-Krasna-Roscha. En la zona Orel- Bryansk-Smolensko el enemigo dispone de 600-650 aviones. En los wiltimos dias su | actividad aérea ha sido escasa, limitandose a bombardeos intermitentes y reconoci- mientos a escala reducida. De las activi- dades defensivas observadas en el frente enemigo, por las informacionies de prisio- mneros e incluso por deducciofigs persona- les sacadas de un contacto directo con la realidad en el sector del Trece Ejército hha Ilegado a la conclusién de que no existe evidencia alguna en toda la Ifnea del frente de que el enemigo prepare un ataque en un futuro préximo. Puedo estar equivocado, pues quizd el enemigo esté ocultando sus preparativos muy hébilmente, Pera del andlisis de las concentraciones de carros enemigos, el inadecuado desplie- gue de su infanteria y Ja falta de grupos Pesados en su artilleria asi como el modo €m que las reservas estén ubicadas, consi- dero que el enemigo no puede atacar an- tes del final de mayo. 3. Los dispositivos defensivos del Trece Y¥ Diecisiete ejércitos estén correctamente dispuestos tanto en el frente como en pro- fundidad. 1as defensas del Cuarenta y Ocho Ejército son insuficientes, su arti- lleria escasa y en caso de que el enemigo ataque su sector, desborde Maloarjangielsk Por el Este y consiga eludir a Rokossovsky, Romafenko no podrd resistir y como las Teservas estén la mayorfa de ellas desple- Badas detras de Pukhov, Galanin no po- drén acudir en su ayuda a tiempo. bet f Considero que Romanenko debe ser re- forzado con dos divisiones de fusileros, tres regimientos de carros T-34, dos regi- mientos de caza-carros y dos regimientos de artillerfa. Todas estas unidades de la reserva del Stavka, El principal defecto de la defensa de Pukhoy, Galanin y de otros sectores del frente reside en la escasez’ de unidades caza-carros. Hasta hoy el frente dispone solamente de cuatro de estas unidades y dos de ellas por falta de tractores no pue- den moverse. La escasez des cafiones anti- tanques de 45 mm. hace que la defensa de los primeros escalones de la primera linea sea débil, creo que se le deben agre- gar a Rokossovsky cuatro regimientos de caza-catros y tres regimientos de artilleria autopropulsada de 150 mm. 4. Rokossovsky no ha terminado sus preparativos para la ofensiva. Sobre este extremo hemos llegado a la conclusién con él y Pukhov de que el punto de ruptura debe ser trasladado en direccién Oeste de dos a tres kilémetros con respecto al lugar que pensaba Rokossovsky, es decir, hasta Arjongielkoie inclusive y debe de colocar- se en primer escalén un cuerpo de ejér- cito reforzado con uno de carros; asi mis- mo debe de ser dotado con un cuerpo de ejército de artilleria mas, puesto que su artillerfa es todavia insuficiente para pro- vocar la ruptura del frente. El frente dis- pone de un depdsito y medio de mu: ciones solamente. Por lo que ordenad a Yakovlev (Jefe del Servicio de Artillerfa) que establezca en el frente tres depésitos de municiones de los calibres principales y que lo haga dentro de las dos semanas proximas. 5. Pukhov dispone de doce divisiones, seis de cellas formando dos cuerpos de ejércitos y las otras seis bajo su mando personal. Para facilitar el asunto. Solicito que se formen dos estados mayores de cuerpo de ejército y se envien uno a Pukhov y otro a Galanin.” (Firmado Yuryev (nombre del cédigo ci- frado de Zhukov). Pocos dias después Zhukov informaba de la situacién en el frente Voronezh, donde se realizaron menores cambios ya que la situacién se hacfa cada vez mas patente. El Stavka y su estado mayor. se- guian recogiendo informacién sobre los preparativos alemanes por todos los’ me- dios a su alcance, llegando a la conclusién de que a pesar de los intentos enemigos 67 Un grupo de oficiales alemones observan las caracteristicos del terreno sobre el cual pronto tendré que luchar. en ocultar sus intenciones, el saliente de Kursk seria el objetivo inicial de la ofensi- va de verano; asf mismo se estimé que los efectivos alemanes mds potentes eran los desplegados en el saliente de Orel, con intencién de atacar la zona Norte del sa- liente de Kursk, esta evaluacién era falsa ya que los efectivos desplegados en el sector opuesto al frente Voronezh eran los més potentes, elevandose a nueve di- sisiones Panzer, 1.500 carros 0 carros auto- propulsados, mientras que en el Norte ha- bia .siete divisiones acorazadas con 1.200 carros 0. cafiones autopropulsados. Pero, aparte de estos errores, las intenciones ale- manas fueron predichas acertadamente y se puede decir que al final de mayo el Ejército Rojo estaba completamente pre- patado para oponerse a la ofensiva ale- mana, por lo que las cinco semanas que faltaban para ese momento se emplearon en mejorar las defensas, reforzar al frente Estepa e intensificar la instruccién de las -tropas. Para los alemanes aquel interminable pe- tiodo de espera era agobiante y sus ge- nerales observaban con creciente inquictud el fortalecimiento de las defensas soviéti- cas. El escalonamiento en profundidad crea- ba nuevos problemas tacticos, pues aunque las unidades Panzer habfan sido creadas hacfa solamente cuatro afios, las normas para su empleo aconsejaban ser utilizadas como punta de lanza contra las defensas enemigas con objeto de abrir una brecha estrecha pero profunda en sus lineas; esta técnica habia funcionado perfectamente en las campafias contra los polacos en 1939, y contra ingleses y franceses en 1940 ¢ incluso en 1941 contra los rusos, pero éstos habjan desarrollado técnicas de defensa en profundidad extraordinariamente eficaces y desde luego la defensa del saliente de Kursk era par excellence, una defensa en profundidad. Rokossovsky defendia la cara Oeste del saliente con el Sesenta y Sesenta y Cinco ejércitos, al Norte estaban des- plegados el Diecisiete, Trece y el Cuarenta y ocho ejércitos; tras ellos en segundo escalén estaba desplegado el Segundo Ejér- cito de carros; su reserva estaba constitui- da por un cuerpo de ejército de infanteria, otro de caballeria y dos de carros y va- tias unidades de cafiones contra-carros. En el frente Voronezh, Vatutin habia desplegado en su parte Oeste al Treinta y Ocho y Cuarenta ejércitos, mientras que en los 112 kilémetros de frente entre Sol- 10 datskoye y Volchansk, donde se esperaba que el ataque enemigo iba a ser mas impe- tuoso estaban situados en primer escalén los veteranos de Stalingrado del Sexto y Sépti- mo ejércitos de guardias, apoyados por los dos tercios de su artilleria orgdnica y el 70 por ciento de la Reserva, En se- | gundo escalén estaba el Primer Bjército de carros, desplegados al Este de Oboyan, cubriendo las comunicaciones por ferroca- rril y carretera hacia el Norte de Kursk y el Sesenta y Nueve protegiendo la unién entre los ejércitos de Guardias Sexto y Séptimo, como reserva disponfa de un cuerpo de ejército de infanterfa y otro de carros. Cada gran unidad soviética (tipo ejército) estaba desplegada en tres o cuatro escalo- nes, cada escalén tenfa tres zonas defen- sivas, anterior, media y posterior y en algunos sectores incluso habia zonas de defensas entre ellas. Detrés estaba desple- gado el frente Estepa, la mayor reserva estratégica creada por el Ejército Rojo y compuesta de cinco ejércitos (incluido el enorme Quinto Ejército de carros) y seis cuerpos de ‘jército. Las posibilidades de atravesar tal defensa con el consabido gol- pe de lanza de las unidades acorazadas eran pocas y, a pesar de que se habla fo- tografiado desde el aire cada metro del frente y de que los comandantes en jefe alemanes sabian perfectamente cual era su misién, pero sus planes para romper el frente no se parecian en nada. Model, en la parte Norte del saliente decidié utilizar el sistema cldsico, enco- mendando a su infanteria y' artilleria apertura de la brecha por la que se in- troducirfan las unidades Panzer. Este si tema habfa sido utilizado ocho meses an- tes por Montgomery™con gran éxito en la batalla de El Alamein y de hecho fue el sistema utilizado por los rusos durante toda la guerra. Pero la carencia de la artillerfa que se necesitaba para prescindir de la potencia de las unidades Panzer en romper el frente iba a producir a Model serias dificultades. AL Sur del saliente los generales Hoth y Kempf bajo el mando del mariscal Mans- tein, cuya experiencia en el mando de tropas acorazadas era bien conocida, ha- bian adoptado una tdctica diferente. Hoth cuya habilidad mandando tropas acoraza- das no tenfa rival, tenia bajo su mando la mayor fuerza acorazada que hasta la fecha se habfa confiado a un general ale- Tropas de acompafiamiento avanzan detras de un cafién de asalto a través de la espesa maleza. mén. De Este a Oeste, y en un frente de slo 50 kilémetros, habia desplegado con- tra Vatutin al Sexto Ejército de Guardias sobre el flanco Sudoeste y nueve div’ siones acotazadas Tercera Divisién Panzer, Grossdeutschland, 11." Panzer. SS. Leibs- tandarte, Adolf Hitler, Das Reich, Toten- Kopf, 6.*, 19* y 7 Panzer. Las di- Visiones SS estaban equipadas a un ni- Vel superior a lo normal y su_perso- nal estaba especialmente seleccionado; los Tusos habian adoptado el mismo cri- ferio con sus diviisones de guardias, La Tercera Division Panzer compuesta por betlineses y brandemburgueses era una de las tres primitivas divisiopes acorazadas de la Reichswehr con un pasado lleno de vic- torias. Esta concentracién de elementos acorazados era algo que iba en contra de la doctrina para el empleo de la fuerza acorazada. Las posiciones defensivas rusas eran, desde luego, formidables pero tam- bién era cierto que la distancia que tenfan que recorrer para conseguir cerrar la bolsa era apenas de 110 kilémetros. Se pensaba que semejante concentracién era temporal y como Hitler sefialaba en su orden de ope~ raciones, las unidades acorazadas se_dis- persarian, para ser empleadas donde fuera necesario, tan pronto como la operacién Zitadelle hubiese concluido, Con respecto a la tdctica a utilizar por el Cuarto Ejército Panzer y por el Des- tacamento de Ejército “Kempf”, la natura- leza de las posiciones defensivas, no acon- sejaba utilizar el clasico sistema de en viar a los carros e infanteria motorizada que penetrase profundamente en el ene- migo acosdndolo después contra el yunque formado por la infanterfa de a pie y des- trozindolo finalmente con el mazazo de las unidades acorazadas. Con semejantes defensas el movimiento serfa lento por lo que fue adoptado el dispositivo de for- macién en “cufia”. Los carros avanzarin en sucesivas formaciones en cufia, los Tigers ‘en la punta y los Panther y Pzkw IV desplegados a retaguardia, tras ellos uni- n Torreta de Mando Cajones de almacenaje Municién de Rejillas para ventilacién del motor ie Alojamiento de! motor 72 ometralladora bee ib | NO One Barra de torsion fat de la suspension Lanzagranadas fumigenas Anteojo para punteria del cafién j> Manivela para Cafién de 88 mm. Kwk 36 movimiento transversal de Ia torreta Asiento del Jefe del carro Asiento del apuntador Freno de boca Caja de cambios. 8 marchas hacia adelante y 4 hacia atras Ametralladora de 7,92 mm. MG 34 Rueda motriz delantera Asiento del artillero de proa (también es operador de radio) Transmision Asiento del cargador Alojamiento para 92 disparos de proyectiles de 88 mm. Alojamiento de proyectiles Sistema hidréulico para movimiento transversal de eta Pzkw VI Tiger I. Tripulacién: 5 hombres. Peso en combate: 56 Tm. Anchura: 3 me- tros. Altura: 3 metros. Longitud: 8,3 metros. Velocidad maxima: 37 kms./hora’ (ca- tetera) y 20 kms./hora (campo través). Autonomia: 117 kms. (carretera), 67,5 kms. (campo través). Armamento: un cafén de 88 mm. y 2 ametralladoras de 7,92 mm. Munici6n: 92 disparos de 88 mm. y 5.700 de 7,92 mm. Espesor blindaje: Proa 100 mm., placa frontal 100 mm., lateral superior 80 mm., lateral inferior 60 mm., poste- rior 82 mm., techo y bajos 26 mm. Blindaje torreta: Mantelete 110 mm., frente 100 mm., costado 80. mm., parte posterior 80 mm. y techo 26 mm. Motor: Maybach HL Z10 p45. Cubicaje: 21,33 litros. Combustible: Gasolina, 642 C. V. a 3.000 Fevoluciones por minuto. BB Arriba izquierda: Transporte por ferrocarril de carros Panther camuflados. Abajo zquierda: Lo tripulacién de un carro ocultandolo o la observacién aérea. Arriba: sajo: Un Pzkw VI Tiger | es transportado inte. Abajo izquierda: Una tripulacién de jévenes soldados espera para entrar en accion. dades de infanterfa sobre carriers armados con ametralladoras y granadas y en la base de la cufia fuerzas de infanterfa motori- zada con morteros sobre carriers. Se pen- saba que lanzando sucesivamente varias cufias sobre las defensas’ soviéticas serfan suficientes para penetrar en cllas. Las Grdenes dadas por Model y Hoth insistian en la necesidad de mantener la penetracién de las unidades Panzer a toda costa. En tanto que estuviesen en movimien- to deberfan presionar en sus objetivos y, si por fallos mecdnicos o averfas, se veian obligados a detenerse deberfan seguir pro- porcionando apoyo con el fuego de su armamento desde donde se hubiesen que- dado detenidos. Se suponfa que no ten- drian que reducir todos los niicleos de Tesistencia, sino sdélo los que impidiesen el avance, desbordando al resto y dejando que la infanterfa de apoyo los atacase. El propdsito de estas instrucciones era mantener a las unidades Panzer en movi- miento por todos los medios, para que pudiesen entrar en las defensas soviéticas y evitar verse obligados a mantener una lucha desde posiciones estdticas. Pero los acontecimientos iban a demostrar que la potencia de las defensas contra-carros era tal que en muchas ocasiones los carros, obligados por los campos de minas a po- nerse al alcance de los cafiones contra- carros, eran alcanzados por la infanterfa antes de que hubiesen podido avanzar un kilémetro; por otro lado, las érdenes ter- minantes de prohibicidn de apoyarse mu- tuamente, condenaba a muerte a la tripu- lacién del carro que por cualquier cir- cunstancia quedase detenido, pues el fuego de varios cafiones se dirigirfa contra él al momento. Las tdcticas adoptadas tanto por Model como por Manstein, fueron inadecuadas para oponerse a la enorme su- perioridad material de los rusos y sdlo el Cuerpo de Bjército Panzer SS consiguié penetrar a través de varios cinturones de- fensivos en la primera semana de luch Mientras tanto ambos bandos continua- ban con sus acciones de decepcién y en- gaiio. Los rusos concentrados en cons truir mds campos de aviacién, reales o imaginarios, los alemanes intentando con- vencer al Stayka y a sus generales que lo que pretendian era un ataque contra la .zona occidental del saliente y no cor- tarlo. Si los soviéticos hubiesen cafdo en la trampa, probablemente hubiesen acumu- Jago sus efectivos dentro del saliente con 76 lo que hubiese aumentado el contenido de la_bolsa. Si los jefes del Ejército Rojo hubiesen cafdo en el engaiio, propablemente hu- biesen concentrado tropas en la zona avan- zada, a espensas del despliegue en pro- fundidad, aumentando asf el tamaiio de la presa de los alemanes cuando el sa- liente fuera cortado. En particular, los alemanes pretendfan_persuadir a Rokos- sovsky para que reforzara el Sesenta y Cinco Ejército en el Noroeste de la enor- me bolsa del frente, Pero Rokossoysky era uno de los mas habiles generales del Ejército Rojo (su pericia ha sido reconocida por Stalin adn después de la guerra, porque a pesar de ser degradado y encarcelado en la purga de 1938, habfa sido puesto en libertad y ascendido tras el fin de la guerra de Fin- landia y desde entonces su ascensién ha- bia sido constante y répida). Ademés, el Stavka tenia la infofmacién de “Lucy”, que no habfa mencionado para nada la Posibilidad de un asalto frontal contra el Sesenta y Cinco Ejército; todas las in- formaciones de esta fuente de noticias indicaban que el ataque se efectuaria en la unién del Setenta y Trece ejéretios, Por eso, cuando fueron observadas columnas de carros alemanes, durante el mes de junio, -moviéndose en direccién a Sievsk, inmediatamente se organizaron reconoci- mientds aéreos de las probables zonas de reunion en las cercanfas de la ciudad, y cuando aquellas resultaron infructuosas en el hallazgo de concentraciones de unida- des Panzer, fue puesta en accién la red de espionaje partisano en la retaguardia del Grupo de Ejército Centro con instruc ciones para que investigase. Este servicio informé que los cartos que fueron vistos Moverse en direccién a Sievsk durante el dfa, retrocedfan hacia el Oeste amparados en la oscuridad de la noche, repitiendo este proceso al dia siguiente. Esta informacion permitié eliminar de las suposiciones los movimientos de las unidades acorazadas alemanas en el drea de Sievsk y, en su lugar, explorar otras zonas mds al Este, donde las informaciones sugerfan que se~ tfan encontrados. Y efectivamente poco después, fueron descubiertos. Aproximadamente una quincena antes de que la batalla se iniciara, un avién de re- conocimiento del Dieciséis Grupo Aéreo, descubrié unos carros del Noveno. Ejército Panzer enmascarados en drboles y arbus- tos al Sur del cuartel general de Model en Kromy. Inmediatamente regresé a la base y cuando se revelaron las fotogra- ffas que habia tomado se supo que la concentracién de carros era por lo menos de dos divisiones. El general Rudenko, Jefe del Ejército del Aire se apresuré a in- formar de la novedad al comandante del frente, general Rokossovsky, solicitando permiso para atacar aquel tentador ¢ in- defenso objetivo. Pero Rokossovsky sabia més de una forma de engaiio. El atacar a los carros de Model hubiese descubierto ‘a los alemanes que sus planes habfan sido descubiertos, existiendo 1a posibilidad de que los alterasen anulando todo el tra- bajo que habia costado elaborar el siste- ma defensivo de los frentes Central y Vo- tonezh. Por lo que tras unos momentos de meditacién rechazé la propuesta de Ro- denko. “No. Mejor es que esperemos que Jos alemanes ataquen en la direccién que conocemos.” Cuando los carros hayan pe- netrado en los campos de minas y estén bajo el fuego de los cafiones anticarros habria llegado el momento de lanzar con- tra ellos la aviacién. Y asf fueron transcurriendo aquellas se- manas cargadas de tensién. Una y otra vez los soldados rusos ensayaban sus pa- peles bajo el despejado cielo ucraniano, mientras los generales y oficiales del es- tado mayor inclinados ante los mapas com- probaban una y otra vez. Pocas veces en la historia, un ejército se ha podido an- ticipar de tal manera a su adversario, Po- cas veces ha estado un ejército tan bien preparado con lo necesario para una ac- cién defensiva, con tal cantidad de piezas de artilleria que en muchas zonas del frente, su ntimero era superior al de sol- dados que tenfan que apoyar. A pesar de sus preocupaciones los ge- nerales alemanes procuraban ocultar sus impresiones a sus tropas, y asi mientras el sudoroso Landser colocaba en posicién sus piezas de artillerfa u observaba la con- centracién de sus carros a iltimos de ju- nio, existia la creencia de que tal poderfo no podfa perecer. Para animar estos sen- timientos habja motivos suficientes, pues nunca se habfa concentrado tal masa de carros en un frente tan estrecho. La Ifnea de batalla final que adoptaron los alema- nes para realizar la operacién fue: el No- Reconocimientos aéreos practicados por un He 111. Efectivos que intervinieron en la batalla: Ejército Aleman. Efectives que intervinieron en la batalla: Ejército Rojo. AAT TTT TTT TTT 900,000 ALTTTTT TTT TTT TTT TT TTT TAIT TTTTTIT oi ogee et 10000 ee eee | ga Oo aon eee ee Ser rt Se er SE 0220 a > a a as CS VED Gp aii ate af ails is a eS SP EP GE BA 200) Carros y cationes de asalto ile allie wile wis wi > > we we i es ws es a E1305 627259 e200: de asalto tetttttt+tttt+ FEEE PE H+ HF TH es veno Ejército del general Model pertene- ciente al Grupo de Ejército Centro desple- g6 en un frente de 50 kildmetros veinte di- visiones (seis Panzer, dos de infanterfa mo- torizada y doce de infanteria a pie). Mans- tein al Sur del saliente reunié otra fuerza todavia mayor, el Cuarto Ejército Panzer al mando de Hoth con nueve divisiones (cinco Panzer, una de infanterfa motori- zada y tres de infanterfa a pie) y el Des- tacamento de Ejército de Kempf con seis divisiones (tres Panzer y tres de infante- rfa a pie). En total las fuerzas que iban a atacar en 100 kilémetros de frente y que tenfan que avanzar solamente para cerrar la bolsa, eran treinta y cinco divisiones con 2.700 carros y cafiones autopropul- sados; el ntimero de soldados desplegados 78 contando los que no iban a tomar parte en el asalto era de. 900.000 y de ellos 570.000 en la fuerza de asalto; estas fuer- zas iban a contar con el apoyo aéreo pro- porcionado por la Cuarta y Sexta Flota ‘Aérea de la Luftwaffe y que comprendian 2.050 aviones. ;Cémo es posible que con tales medios fracasaran en su intento? Si las tropas hubiesen sabido lo que sus generales sospechaban la pregunta se hubiese contestado sola. Pero la falta de un “Lucy” hacia que el Servicio de In- formacién alemén no fuese tan efectivo como el de sus contrincantes; pero cierta idea del yolumen de la fuerza soviética se habfa conocido y era una de las causas de las preocupaciones de los generales. Frente al Noveno Ejército, Rokossovsky tenia seis ejércitos y atin concediendo que cada ejército ruso equivalfa a un cuerpo de ejército alemdn, todavia eran superio- Tes sus fuerzas en la proporcién de 6 a 4, sin contar con la enorme cantidad de arti- lerfa que el Cuartel General del Stavka le hab/a agregado. Al Sur del saliente, Va- tutin oponia a los dos ejércitos de Mans- tein, Cuarto Panzer y al Destacamento de ejército “Kempf” otros seis ejércitos, aunque aqui la diferencia era sélo de 6 a 5 y ademds los alemanes atacarian en el Sector defendido por dos cuerpos de ejér- Citos rusos, adquiriendo de esta manera completa superioridad local. Pero mientras los alemanes carecian de fuertes reservas, Zhukoy las habfa establecido del tamaio de nada menos que un grupo de ejército ee ee Src rt completo, equivalente en tamafio a un cuerpo de ejército Panzer, mds tres cuer- pos de ejército de infanteria detras de las tropas de Vatutin y Rokossovsky. El apoyo aéreo lo realizarian tres agrupacio- nes aéreas con 700 aviones cada uno, incluidos. bombarderos de las Fuerzas Aéreas Estratégicas y cazas de las Fuerzas de la Defensa Aérea. En total él y Vasy- levsky tenfan bajo su control 1.337.000 hombres, 20.220 cafiones, morteros y lan- zacohetes, 3.306 carros de combate (sin contar con el Quinto Ejército de carros ya que todavia se estaba concentrando més al Este), y 2.650 aviones. Por si fuera poco, habian estado durante tres meses prepa- rando el terreno, Aquellos eran en defini- tiva los obstaculos que la Wehrmacht ten- dria que superar. 79 Ofensiva Los dos ejércitos estaban dispuestos para Ja lucha; pero todavia ni rusos, ni ale- manes conocia la fecha exacta en que em- pezaria Zitadelle. Este dato era un secreto de Hitler. El 2 de julio de 1943 Manstein fue llamado al cuartel general de] Fiihrer en Rastenburg en donde se encontré 4 reunidos a un grupo de generales entre los que incluyendo a Kluge estaban el general Hoth (Cuarto Ejército Panzer), general Mo- del (Noveno Ejército), general de las fuer- zas acorazadas de Kempf, general von Greim (Sexta Flota Aérea), general Des- sloch (representando a la Cuarta Flota Aé- rea) y otros mandos subordinados. Hitler saludé a los generales calurosa- mente y después de invitarles a sentarse les anuncié que habia decidido empezar la operacién Zitadelle el dia S de julio. Intervencién de un cafién alemén de grueso colibre al comienzo de la ofensiyo. La reaccién de los reunidos fue fria y ambigiia, no porque sus preparativos estuviesen incompletos, sino porque algu- nos opinaban que la espera habia sido demasiado prolongada, No slo existia el convencimiento de que los rusos estaban enterados de lo que iba a suceder y ha- bian tomado las medidas apropiadas al , sino que ademas todos sabfan que Eisenhower iba a desembarcar en Italia y lo que aquello significarfa para sus pla- nes. futuros. Hitler no perdié el tiempo en conside- rar sus objeciones y procedié a comuni- carles su plan de operaciones. Todo el pro- pésito de la ofensiva estaba resumido en una sentencia: “El objetivo de la ofen- siva es coordinar el ataque de dos ejér- citos que mediante un ripido y potente avance realizado desde las zonas de Bel- gorod y Sur de Orel cerquen a las fuerzas enemigas desplegadas en el drea Kursk RUC OC ee | CN es eter ARMY GROUP CENTRE Retyazhi @ 48th ARMY ‘@ Puzeyevo Oka IX ARMY Krasnaya Slobodka y Gorodische matt ae ae - Olkhovatka eae OMe Ne 0 Kilometres 10 TokKursk EE Atoques IX Ejército Alemén —— Linea frente, 4 julio —=--—=- Linea frente, 5 julio —+—+—+ Linea frente, 10 julio aniquiléndolas por medio de un ataque concéntrico.” El diente Norte de la pinza, formado por el Noveno Ejército del Grupo de Ejército Centro deberia atacar desde el Sur de Orel con tres cuerpos de ejércitos acorazados en direccién Sudeste hacia Kursk y enla- zar con las fuerzas del.Grupo de Ejército Sur en las alturas al Este de la ciudad, El diente Sur de las pinzas, Cuarto Ejército Panzer, atacaria en direccién a Kursk des de el Norte de Jarkof con dos cuerpos de ejércitos acorazados rompiendo las de- fensas del frente Voronezh en el sector defendido por el Sexto Ejército de Guar- dias, penetrar en direccién Norte y tomar contacto con el Noveno Ejército, proce- diendo seguidamente con el proceso de aniquilamiento de las fuerzas soviéticas cercadas. El Destacamento de Ejército “Kempf” deberia proteger el flanco Este del Cuarto Ejército’ Panzer y atacar el ala izquierda del frente Voronezh. Era, Hitler. pensaba, la revancha por Minsk, Uman y Kiev a pesar del desequilibrio que existfa en la balanza. El genig imaginativo que hab{fa caracte tizado las operaciones alemanas de 1939- 1941 se habia desvanecido y el sello pura- nico del plan de Hitler salta- a. Solamente la creencia en que una fuerza tan formidable como la que habfa reunido no podfa fracasar, los sostenfa y muchos de ellos ni siquiera en aquello crefan, Porque sabian que el Bjér- Cito Rojo de 1943 no era el de 1941 y Muchos de ellos habian visto con creciente inquietud como los rusos creaban en el saliente, una fuerza que aumentaba dia a dia. Habian intentado rechazar la im- Presion de que los rusos sabian sus in- tenciones, arguyendo como lo hacian Kluge Y Manstein que la potencia sovictica te- nia por objeto, montar una ofensiva que solamente podia ser abortada procediendo cuanto antes con la operacién Zitadelle —argumento que podia haberse refutado con sdlo mirar los mapas y fotografias @éreas tomadas del frente ruso, pues de Seguro, ningtin ejército que se estuviese Preparando para una accién ofensiva hu- ese empleado tres largos meses prote- iendose en un sistema defensivo de 160 Kilémetros de profundidad. Pero admitien- do aquello, se confesaba no haber obtenido la sorpresa esperada y haber perdido el juego y asi muchos generales mantenian silencio—. Guderian se oponfa como siem- pre lo habia hecho. Model dudaba, pues era un hombre cuya experiencia en ba- tallas defensivas era conocida y se daba cuenta cabal de lo que era aquel asunto. Zeitzler_y Keitel eran partidarios de la ofensiva. El primero porque habia sido idea suya la operacién Zitadelle y el segun- do porque lo consideraba “necesario por razones politicas”. Manstein que en prin- cipio era partidario por adoptar una so- lucién defensiva y que habia cambiado de opinién con la condicién de que la solucién ofensiva se adoptaré répidamen- te, objetaba ahora que el momento opor- tuno habfa pasado y que por tanto la operacién Zitadelle ya no era factible. Pero a pesar de las razones convincentes que adujo no pudo convencer a Zeitzler ni a la mayoria del Gran Cuartel General, es- pecialmente desde el momento en que Kluge se mostré partidario de seguir ade- lante. De esta manera el deseo de Hitler prevalecié sobre el de los que dudaban y se establecié que la ofensiva comenzase a jas 03,30 horas del dia 5 de julio, Los lideres del Ejército Rojo tampoco estaban muy tranquilos, pues aunque su superioridad en hombres y potencia de fue- go era absoluta, aunque estaban infor- mados de los principales aspectos del plan aléman y a pesar de que crefan conocer con exactitud los principales puntos en los que se iba a realizar el esfuerzo alemdn y de acuerdo con esto se habian prepa- rado, existfa siempre la posibilidad de que algo fallara en sus calculos. Sin embargo, estaban convencidos de que habfan hecho todo Io humanamente posible y que sus defensas eran extremadamente dificiles de romper. El mismo dia, 2 de julio, que Hit- ler dijo a los jefes de grupo de ejército que la fecha para la operacién Zitadelle serfa el 5 de julio, el Stavka pudo aler- tar a los frentes en el sentido de que los alemanes atacarfan en algtin momento entre el 3 y el 6 de julio. El dia 4 en el sector de Belgorod, un zapador eslo veno deserté del frente alemén e in- formé que su unidad tenia por misién abrir pasos en los campos de minas y alambradas en el frente aleman, que se les habia dotado con rancho en frio y vodka para cinco dias y que la hora del ataque era las 03,00 del dia 5 de julio, En la noche del 4 al 5 de julio una_pa- trulla de la 15. Division del Trece Ejér- cito del frente Central observé cémo 83 Panzerjager Tiger (Porsche) Elefant o Fredinand. Tripulacién: 6 hombres. Peso en combate: 68 Tm. Anchura: 3,5 metros. Altura: 3 metros. Longitud: 8,15 metros. Velocidad maxima: 20 km./h. 150 km. (carretera), 90 km. (carretera), 10 km./h. (campo a través). Armamento (campo a través). Autonomia Un canon de 88 mm. y una ametralladora de 7,92 mm, Municién: 50 disparos de 88 mm. y 600 de 7,62. Espesor blindaje: Proa, 100 més 100 mm.; frente, 100 més 100 mm.; laterales, 80 mm.; parte posterior, 80 mm.; parte superior, 30 mm., y fondo, 20 més 30 mm. Superestructura; Frente, 200 mm.; laterales, 80 mm.; parte posteri 2 motores Maybach a gasolina, 530 C. V. en total. techo, 30 mm. Motor zapadores alemanes abrfan pasos por sus campos de minas, después de un fuerte tiroteo consiguieron capturar a uno de ellos que resulté Ilamarse Fermello y que era un soldado del batallén de zapadores de la 6. Divisién de Infanteria. Este soldado informé que el ataque estaba pro- yectado para las 03,00 horas del 5 de julio. Desertores y prisioneros capturados en otros sectores del frente confirmaron esta noticia El ataque aleman en el frente de Vatu- tin comenzé un poco antes que en el de Rokossovsky. Durante el dia 4 de julio elementos de ia vanguardia alemana apo- yados por fuegos de artilleria y aviacién iniciaron un ataque en el sector del Sexto Ejército de Guardias con objeto de me- jorar la linea de partida de las unidades que iban a realizar la ofensiva principal, consiguiéndolo a lo largo de todo el fren- te al Oeste de Dragunskoie. Vatutin habfa sido también informado de que la ofen- siva se iniciarfa en la noche del 4 al 5 de julio por lo que decidié realizar una contrapreparacién a lo largo de todo el frente del Sexto Ejército de Guardias. La contrapreparacién empez6 a las 22,30 horas al amanecer se habia extendido a todo el frente del Sexto y Séptimo ejérci- tos de Guardias dirigiéndose a batir las concentraciones de fuerzas atacantes y po- siciones artilleras. El bombardeo desorga- 84 80 mm., y nizé en cierto modo los preparativos ale- manes. Zhukov pasé la tarde del 4 de julio en el cuartel general de Rokossovsky compro- bando que todo estaba preparado y ha- blando con Vasylevsky (cuartel general del frente Sudoeste) por teléfono para infor- marse de los resultados de sus escara- muzas con los alemanes en la zona de Belgorod, informandole que un prisionero alemén de la 168." Divisién de Infan- teria habia confesado que la ofensiva ale- mana comenzaria al amanecer del si- guiente dia, Poco después de las 02,00 horas del dia 5 de julio, el teléfono soné en el puesto de mando de Rokossovky. Era el comandante del Trece Ejército, Pukhov, y lo Hamaba para informarle de lo que el soldado Fermello habia con- fesado. Rokossovsky pregunté a Zhukov: “7Qué hacemos?” “Informar al Stavka u ordenar una contrapreparacién.” “No perderemos ni un momento” contesté Zhu- kov “Da las 6rdenes de acuerdo con el plan previsto mientras telefoneo a Stalin para informarle de la situacién”. Zhukoy supo que Stalin estaba en el Stavka y que habfa estado hablando por teléfono con Wasylevsky en su cuartel ge- neral del frente Sudoeste, Stalin apro- b6 la decision de Zhukov y le pidié que le tuviese informado con frecuencia, co- municdndole que estarfa en le Stavka es- Ilyushin Il-2m3 (Modelo) Mikulin AM 38F, de 12 Shturmovik. Tripulacié: indros_refrigerados por 2 hombres. Motor: Un motor ido de 1.770 h. p. Armamento: 2 cafiones contracarro N-37 6 P-37, 2 ametralladoras Sh KAS de 7,62 mm. y una de BS de 12,7 mm., en la cabina posterior, un lanzagranadas DAG 10, 8 cohetes RS 82 6 RS 132, 607 kgs. de bombas 6 200 P-TAB 5-1,5, bombas contracarro. Velocidad maxima; 400 km./h. a 1.500 m. Techo operativo: 6.000 m. Alcance: 600 km. Peso en vacio: 14,60 m. Longitu:d 11,65 m. perando el desarrollo de los acontecimien- tos. Para Zhukov estaba claro el nervio- sismo de Stalin, pero lo cierto es que lo estaban todos atinque lo tnico que podian hacer era esperar mientras la artilleria y la aviacién se aprestaban para rechazar la ofensiva alemana. A las 02,20 horas, diez minutos antes de que los alemanes iniciaran su prepa- racién, el puesto de mando temblaba cuan- do la contrapreparacién rusa se inicid. Mientras se estaba realizando- Stalin tele~ fones: “Bueno, ya veo que habéis empe- zado” “Si, hemos empezado”. “;Qué hace el enemigo?” “Unas pocas baterias aisla- das han contestado al fuego, pero han sido silenciadas r4pidamente” “Bien, Ila- maré més tarde”. La artilleria de Rokossovsky machacé a los alemanes media hora neutralizando @ unas cien baterfas dejando fuera de servicio a la mitad de ellas temporalmente, Mientras que sembraba el desorden en la infanteria. A las 04,30 horas los alemanes iniciaron su preparacién, al principio débil ¥ desorganizada pero gradualmente aumen- £6 en eficacia a medida que las baterfas daiadas por el bombardeo soviético iban €ntrando en accién. Al mismo tiempo se *fectuaron 300 salidas de bombardeo con- tra el Trece Ejército Sin embargo, a causa de la desorganizacién causada por el bom- bardeo soviético en los observatorios y 4.418 kgs. Peso a plena carga: 6.000 kgs. Envergadura: puestos de mando, las pérdidas causadas como consecuencia del bombardeo ale- mana no fueron excesivas ya que las pie- zas de artillerfa rusas habjan sido disper- sadas y enmascaradas de antemano, Rokokssovsky, por ello, decidié realizar la contrapreparacién durante otros treinta minutos mientras segufa la preparacién alemana. Esta vez empleé 1.000 cafiones Y morteros; casi el doble de los que ha- bian tomado parte anteriormente. De momento no se podia evaluar el éxito obtenido. Los objetivos rusos habjan sido los puntos de concentracién de tro- Pas, pero como no se sabian con exactitud, la contrapreparacién se dirigié a batir zo- nas y no pudieron realizar tiros de pre- cisién. Por otro lado Ia utilizacién de la aviacién se vio imposibilitada por la falta de visibilidad, y no se pudo contar con su ayuda hasta primeras horas de la ma- fiana, En su juicio critico de la batalla, Zhu- kov aseguraba que ambos frentes, Voro- nezh y Central habfan iniciado la contra- preparacién cuando todavia la infanteria alemana dormia en sus refugios y los ca- rros estaban ocultos en sus zonas de re- unién, Opinaba que debia haber comen- zado media hora antes de que la infan- terfa y carros alemanes se hubiesen lan- ado al ataque. 8S

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