EL GLOBO ROTO

Alberto tom algunas piedritas y comenz a tirrselos a unos calandrias que se

haban posado en la lnea telefnica. Tena cuidado de no quebrar los vidrios de
las ventanas de la Sra. Mndez, pero tena mala puntera, y los pjaros seguan
en el alambre.
Estaba decidido a dar en el blanco. Finalmente arroj una piedra ms grande
que todas sus fuerzas, pero no dio en el blanco de los pjaros sino en la
ventana. La Sra. Mndez sali corriendo de la casa.

Alberto, mira lo que has hecho!- dijo enojada.

Lo siento - se disculp Alberto- Le pagar el vidrio Cunto me costar?

Por lo menos 40 dlares.

Pero tengo solamente 8 dlares- dijo el nio.

Bueno en ese caso no tendrs que pagar nada. Yo misma repondr el

vidrio- dijo la Sra. Mndez- te perdonar esta vez.

Muchas gracias!- contest Alberto sonriendo.

Alberto regres a su casa y descubri que su hermanita Rut estaba jugando con
su globo grande. Justo cuando entraba, el globo se revent.

Mira lo que has hecho!- grit enojado- Tendrs que pagar 25 centavos
que cuestan. Rut comenz a lloriquear y dijo que solo tena 10 centavos.

Entonces dame los 10 centavos - gru Alberto- Pero todava me debes

15 centavos.

Rut fue a su recamara a buscar los 10 centavos y regres reclamando a gritos.

La Sra. Mndez estaba en el patio recogiendo los vidrios de la ventana rota

Qu sucede Rut?- pregunt la Sra.

Romp el globo de Alberto y l se qued con mis 10 centavos.

La Sra. Mndez se enoj mucho. Fue a casa de Alberto y le dijo:

Joven, he cambiado de idea acerca de los 40 dlares que

costar reparar la ventana. Ahora tendrs que pagar por el
dao. No puedo creer que despus de estar yo dispuesta a
perdonarte los 40 dlares, no quisiste perdonar los 25 centavos
a Rut. No mereces ser perdonado. Dios ha manifestado
misericordia con nosotros. Despus de habernos perdonado
por todas las cosas malas que hemos hecho, no deberamos
estar dispuestos a tener misericordia con quienes hacen cosas
malas contra nosotros?