N. I. T: 900154396-7 DESVERGONZADA PRETENSIN Como en este Pas del Sagrado Corazn casi siempre lo que se considera impensable hoy, es realidad maana, y aunque sea por tranquilidad de conciencia ante la imposibilidad de influir como se quisiera para vencer el ms pernicioso de todos los defectos humanos que es la indiferencia, no podemos pasar inadvertida la desvergonzada pretensin de los bandidos que negocian en la Habana sobre la asignacin directa de curules en el Congreso. Desnaturalizando la propia democracia que defienden nuestros hombres hasta el supremo sacrificio, y aprovechando la pusilanimidad y/o complicidad del gobernante de turno, pretenden ahora llegar a legislar sin participar en elecciones, en representacin del mismo pueblo que no ha mucho tiempo colmaba las plazas y calles del Pas exigiendo: NO MS FARC! De llegarse a consolidar este exabrupto constitucional y legal por arte de pactos y reformas acomodaticias, entonces las Reservas de la Fuerza Pblica con mayor legitimidad tambin tendran derecho a exigir lo propio pues sera inaceptable quedar bajo la frula revanchista del otro bando, sin siquiera tener derecho a la defensa en igualdad de condiciones. Qu ser de nuestra Fuerza Pblica con una horda de bandidos legislando en contra nuestra? Hasta nuestros legtimos derechos seran desconocidos. Es una lstima que nuestra gente todava no haya podido entender que la nica salida posible para defendernos de tantas amenazas presentes y futuras, es la utilizacin de nuestro inmenso poder electoral para la creacin de una colectividad poltica fuerte que contrarreste democrticamente tales amenazas. Aunque el que adivina calamidades sufre dos veces, y a sabiendas de que si se adivina bien nadie lo recordar y si mal nadie lo olvidar, nos es imposible permanecer impertrritos ante el oscuro panorama que avizoramos para el Pas con las tales negociaciones de la Habana y por eso condenamos vehementemente desde ahora, las muy probables concesiones del gobierno a la ms reciente y desvergonzada pretensin de los bandidos de acceder, sin ms ni ms, al poder legislativo. Ser esta una justa retribucin de la sociedad a quienes la han desangrado por ms de medio siglo?
Cordialmente,
Capitn Juan Alfonso Fierro Manrique -
Presidente ANALVET
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