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Y as, en los meses siguientes, cada que tena tiempo libre de su investigacin principal, se
enfocaba directamente en su proyecto de nuevos alimentos para pasar a pruebas de
campo aunque, ella los llamaba partidos de cena para su hermano y Kokujouji.
La captura fue el gusto que la llevo al segundo plano. Despus de todo, ella no entenda como
el sentido del gusto japons funcionaba. No encontraba lo que haca deliciosa la comida
japons (el natto era el principal culpable aqu, pero despus de que su respuesta inicial fuera
rechazada, se obligo a superar el disgusto por el aprendizaje de los mtodos de control de los
militares, tales como aspirar la comida que encuentras poco apetecible para hacerla ms
soportable). Como tal, ella haba llegado a la conclusin de que incluso si ella no encontraba
algo delicioso, Kokujouji podra ser capaz de encontrarlo agradable en cierta manera. En el
proceso, tambin hizo su mejor esfuerzo para probar y desarrollar el gusto por los sabores
japoneses.
Reconociendo que ella estaba tratando de ser considerada a su propia manera, o, tal vez, al
ver su actitud seria, Kokujouji, junto con Weissmann, (resignado), le sigui la corriente,
soando con el da en el que tendran xito en la reproduccin de las delicias de la cocina
japonesa.
Su sueo, sin embargo, no estaba destinado a convertirse en realidad en el presente.
Un da los tres se encontraban en una de las habitaciones de la iglesia donde una cena se
celebraba, escrito en las invitaciones que ellos haban recibido antes. Los nuevos alimentos,
algunos de color blanco, otros de color negro, fueron colocados en la mesa junto con la vajilla
de cermica, esperando su turno de ser probados ninguno se miraba prometedor como todos
los otros ante ellos.
Esto es pez? U hongos? Lo que est cortado a un lado, sin duda es alguna clase de vegetales,
aunque Kokujouji, no se miraba nada diferente de lo habitual en su uniforme de militar, se
sent, lleno de dudas, y no poda dejar de mirar de manera inquietante a Weissmann. Aunque
Weissmann no poda expresar su respuesta, su rostro estaba cuidadosamente limpio de alguna
expresin, Kokujouji reuni todo lo que necesitaba para saber algo sobre el sabor.
Claudia, vistiendo una bata blanca y con una sonrisa realmente encantadora en sus labios,
insisti a Kokujouji, No hay necesidad de contenerse, tiene buen sabor