You are on page 1of 3
EL HOGAR Y LA ESCUBLA jas nifine que pertenecen $ aquell® Fas 7a. La mujer edueada eleva sobre bar ses sOlidas la sociedad de que forma, parte; significa un exponente de cul- Peng de civilizacion de una Tait ente y la labor modelando hijos 4su hogar tiendé 4 una vidade relativa felicidad; emipre tudo, traténdose de operar la y aineién de nna raze que se aniguila pes falta de cultura, la mujer induda~ se tuntehade desempenar un papel jinportantisimo, porque querer. Que ja eeza indfgena entre en su perfodo de regeneracion, sin que también Por su parte, el hogar propenda al mismo fin-es querer solucionar ¢l problema, eliminando una de las jncognitas mas importantes, sin Ja cual seria dificil resolverlo ampliamente. Las condiciones en que se encuentra elhogar indigenason verdaderamente Jamentables: el medio socialen qne ac tiia, es esencialmente deprimente, sus condiciones de vida se eslizan A tra- yés de multitud de sugestiones forja- das por la herencia; Y. el ningtin agen- te controlador que existe. para amor esta influencia hace muy diff | proceso de evolucién de aqnell arrancarla dela _abyeceién en que. se halla; y ésta nc sepuede verificar sino mediante una reorganizacién radical de las escyelas mixtas, confiando su direcci6n & un personal competente. capaz de desarrollar un sistema de edueacin, que se halle enarmonfacon Jasexigencias del pafs. Actualmente | estudian en la escuela normal de Are- quipa, un regular nimero de personas epese educan para maestras y seria © de desear, que ellas fueran las que se encargasen de la direcciGu de las es- cuelas mixtas indigenas. Repito que la escuela mixta ind} na debe tener un cardcter educativo especial, forjado después de un estu- dio que se verifique acerca de la psico- loga indfgena. Tina cuestién primordial. que debe preoeupar preferentemente al sistema ajo el cual se ha de organizar la es~ cuela mixta indigena, es la de verificar in proceso lento para aniquilar las costumbres primitivas. que imperan en elhogar indigena. Para miestaes 6 debe ser, la tendencia de aquella escue~ Ja; fuera de ella no habra sino un aprendizaje mal hecho de la. lectura y dela escritura sin que el elemento in- digena logre salir del estado en que se halla; luegc, de quésirve saber leer y escribir, cuandola conciencia, no ha sido dirigida, cuando los hébitos se ‘mantienen con lamisma energia, euan- do laherencia no ha sido aniquilada, ‘y todos ellos siguen monteniendo en eplorable estado aquella raza que 0 pene inmensa de nuestra po- cidn' miento y de civilizacién; si sdlo los maestros trataran de redueir su labor Ala escuela, resultaria ésta, actuando en un medio odioso, extrano absolu- famente ala corriente de ideas, que imperara en la escuela, dando por consecuencia un resultado contrapro- ducente. En las escuelas mixtas, ademas de Ja ensehanza general, hade proporcio- narse otra de cardcter practico, que prepare 6 la, mujer indfgena en los co. nocimientos propios de su sexo, habi tnéndola de preferencia 4 las practi casde la higiene, que es precixamente To que més le falta y sobre lo que hay que insistir mas. ‘La ensefianza, ya lo dije en otro es- tudio que he hecho sobre la raza. indi- gena, debe ser acomodada 4 su indo- ie, porque de otra manera es impos) ble determinar en ellos, un aprendizaje solido, capaz de verificar en ellos un ‘acrecentamiento mayor en el funcio- namiento de sus facultades. [tre las indias. seguramente el mejor medio. de proporeionarles una ensefianza efi \troduciendo en 9s oficios der en su hogar 4 to- fades de suepadres 6 eulo que se podiia lo la escuela mixta ie, la asistencia,

You might also like