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Ano I_Nam., 2 2 > 1 DIRECCION: restora: Gluira Garcia y Garcia LIMA—PERU Ev Hoacar y VALLADOLID Noviembre 15 dé 1909 * ees REVISTA PEDAGOGICO-LITERARIA PUBLICACION QUINCENAL 81 ALTOS ~TELEFONO 796 j i a a f La eusellanza secundaria eu la mojer secundaria para la mn- jer, ha atravesado, en todos los patses adelantados. el periodo dificil de orga- spizacion yal mismo paso que la ense- fianza primaria. hoy couqnista rfpida- mente su puesto —gtan importaneia. en las instituciones.escolares. Pocos se- rn los paises en los que, como en el nuestro, se discuta y hasta se combata el que la mujer, traspase los limites de ‘ana ensefianza superior. Enel mayor ntimero de casos, se conforman aqui con lo poco que nuestras ninas pueden aprender, en la forma que atin se les en- seria: confiando los conocitnientos 4 le memoria, descuidando del todo el de- cenvolvimiento de’ la inteligencia, ¥ lo que es méssensible afin. olvidando en sn tptalidad, queen el alma de esa nif yace una sensibilidad y nna voluntad wie desenvolver y ejercitar ell sue Prin. cipales funciones. Todavia. existe ntre nosotros el prejuicio de que la mujer no debe instruirse y mientrassostenemos, es- ta doctrina, nos admiramos al ver queel Japon maltiplique, en sus principales ciu- dades, Liceos para sefioritas; y no con- ame con este Progreso, enyfe nifias & ropa para que se ilustren, en los co ats La ensenan. nocimientos modernos, y sirvan al re- tereso 4 sn pats, de estimulo y de mode- lo A sus compafieras. El espiritu y el fin de la eseuela prima- ria no es el mismo que el de la ensefan- za secundaria: la primera proporciona wma instruccion eminentemente {itil, mientras qne la sezunda da una enltnra desintevesada. La escuela primaria to- ma al nifio y se apresura 4 instruirlo, te- niendo en cuenta la profesién & que quie- ra consagrarse: los liceos sunonen alum- nos mas educados y se dedican 4 otra parte de la poblacién. Lu instrnecién que las nifias reciban en los liceos, lejos de alterar sus cualida- des naturales, como tanto se teme, avi- varé en ellas la modestia. la tolerancia y el sentimiento del deber, predisponién- dolas para todo lo que hay de grande y de bueno en el cumplimiento de la mi- sidn que se le conife. Al mismo tiempo que se fortifica su raz6n con un estudio meuitado y bien dirigido, se las puede preparar para la economfa doméstica, la higiene. y los trabajos manuales, con- yertiéndo asf 41a nifia 4 su vez, en espo- sa ilustrada, buena madre de familia y de manera general, en persona titil & la sociedad, por los beneficios que siempre. produce la elevacién del valor intelec- tual, aa Los pocos Liceeos para seforitas que hay entre nosotros, realizan verdaderos mnilagros 4 costa de grandes sacri para ofrecer as nna ensefianzn superior. El elemento partienlar, no tie- ne el poder de darles todas Jax propor ciones que esos establecimientos necesi- tan. No basta el esfuerzo privado. para Ja educacién de las nifias, y serfa bueno que. el Ministro de Instruccién meditarn en que, si por el momento es imposible elfundar Liceos pfiblicos para sefioritas. por lo costoso que serfa su organizn- cidn, y mAs atin su sostenimiento, podta tomarse un termino medio, subvencio- nando los Liceos existentes. donde se eduearian porenenta del Fisco determi- nado ntimero de alumnas. Asf se presen tarian facilidades 4 aquellas nifias que no pueden continuar sus estudios supe- riores, porgue Jas dificultades econdii- cas se interponen en forma invencible; y, al mismo tiempo se prestarfan facili. dades 4 los Liceos siquiera para rntar bien 4 sus profesores. Es preciso traba- jar hasta consegnir que las hermanas de esos centenares de nifios que se educan hoy en los colegios. sigan tainbién cursos en los liceos, y formar asf, no sa- bias. sino mujeres con una instruccién sGlida, y restablecer por ese medio, la unidad en el hogar domé En Francia hasta 1880 que se promnl- 6 la ley amada Cainille Sé, no se hizo ptiblica la ensefianza secundaria de la inujer. El modo de aplicaciu de lu ley, la concilia cada dia mas. con las simpa- tias del piiblico. hasta el punto qne su porvenir esta asegurado y Ia ensefian- za secundaria de las nifias esté definiti- vamente fundada en Francia. Camille Sée, tuyo el _pensamiento de hacer obli- gaturia la ensefianza secundaria de la roujer, y did un programa que sustitufa la ideas retr6gadas, eneimigas del libre razonamiento, por los prineipios, de la sociedad civil y democrética y por una ios, las ensefanza superior que prepare & 1a mu- jer para In Iueha por la vida, asegurén- ole un valioso capital intelectual, indis- pensable para hacer yaler todo otro g6. nero de capital Camilo Sée, defendiendo su ley: sobre instrnecion de ln mujer, decia “Hoy to- das Ins nifins, pueden aprender Ie qne se ensefa en los liceos, No se deben dete- detener en un nivel inferior. Mientras los niftos entran alcolegio. las nifias yuelven al seno dela familia y no ten- drfn en lo sucesive mas educacién inte- lectunl, que la que puedan adyairir por suerte, de un padre atento de sus debe- res y de una madre intelizente é ilustra- da.” ‘Pallevrand—Perigna propuso en una informacidn 4 la Asainblea Constituyen- te, el organizar para las nifas, institu- ciones en las cuales recibieran una edu- cacion conforme al rol reservado 4 la mujer en Ia familia y en la sociedad. De st lado Condoreet. en su primera memo- ria sobre Instruccion Priblica, insiste en Ja necesidad de dar & 1a mujer la misma instruceién que al bombre, para que, vuelta esposa y madre, pueda un dia vi- gilar la educacion de sus bijos, y en esto se funda el que la tiene los mnismos de chos que el hombre, para la instruceién piiblica. M. Julos Sim6n decfa en una circular los rectores: Por una injusticia ines- plicable. desde el punto de vista de la instruccién priblica y del derecho, los premios pecuniarios se ofrecenexclusiva- mente A los jGvenes, quedando excluidas las mujeres. El sacriticio que exigimos del tesoro piblico para la formacion de algunas gracias, seré el punto de parti- da para una era nueva de la ensefianza piblica, Seré dificil, sin embargo, rehu- sar 4 las nifias la ignaldad que reclama- mos para ellas, en nombre del bnen sen- tido de la justicia y del interés publico” Solo aqui no tiene defensores la causa eee los legisla- de Ia edueacion de la mujer, doves. hacen biett pace en favor de ella. 2 aie doude nace ese de- cPorqué si sentendimiento? iSr cree acdeo que la mujer debe ni puede infiniy en tos ast Julos Simdn dic tos de interts gener JA ver que se instrave ima mujer. se fonda yma. escuelt”. Lo yue este gran pensador asegnyn. poiliamos ponerlo en pedetivn. x Nevariomos mucho avanza- do # favor det progrso nacional, De wn canto de sigto acd, tes dens han ayan- zado ¥ evolucionado tantoenestearden, gue ya no seexplica ladesigual educacién enel hombre y la mujer; ins atin, fos, cambios econdmicos y sociales han pers snadido & muchas familias. que en otto tiempo no bubieran pensndo en hacer trabajar & sns hijas. snponiendy degra- dante el trabajo. que permitiéndolo axe- guran sti independencia econéiiea. Pn Estado Democritico, eaidadase de} por- venir de todos y de todo, tiene ef deboy de ofrecer facilidares 4 Ins nitias como 4 los j6venes, para llegar A segnit Ins cae rreras liberales, Con esto no se reclama favor para Ja mujer, como dirén los an- tifeministas; s6lo se babla en nombre de la igualdad, dela jnsticia y de) derecho comin. La edneacién superior vuelve 41a mu- jer capaz de yaler por sf misma y la pres fiara 4 soportar tone lo imprevisto, qne dis paso halle en las batallas de Ja vi. da; desenvolviendo en ella al misno tiem. po que su delicadeza y sensibitidad nas turales, el juicio y la sana vazén, Hay algo infs todavia que esperar en suv bes neficio: bien educada se le arranca 4 las tentaciones de Ja jnorancia y de la de- bilidad y al peligro de ciertas infinencins que la arrastran con fuerza invencible, Yaes tiempo de pensar que no conviene dejar d nuestras nifias con esa especie de (ecorado que adquieren sobre los econo: Cimientos serios, y que se queda en la 2 649 superficie, sin penetrar al fondo; pada es mis peligroso que ta adqtisicién in- completa y desordenada det saber. que alimenta en el espiritu la figereza y la nneiény forma mujeres frfvolas y pe i de cavacter inestable. El Obispo de Orlecis M. Dupanlanp dice: “Las muje- 1es no son fricolas sine por el género de educaciGn que se les da”. {Debemos exi- gir que nuestras mujeres sean serias, si nose les educaen [a escuela del deber ¥ si no se fomenta por todos los medios po- sibles ln formacién del cardcter? La inflvencin que Ja mnjer ejerce & su alrededor, es decisiva por los sentimien- tos con que imipregna la atméstera de la fawilia; por fas ideas que deposita en la inteligencia de sus hijox, durantela edad en que se graban Jas impresiones imbo- rrables; y por los frntos de su_inteligen. cia que trasmite como edneadora en gi neval. E) porvenir dependeré de aquellos qe pmeden arrancar de cada uno de sus ideales lo que tenga de mujer, y puedan elevarse d la comuprensidn mAs grande y més natural de Ia vida. Elvira Garcia y Gareia. —>—*—7_—E——e Galeria de mujeres celebres Clorinda Matto de Turner Wa Sallecido en Buenos Aires 5 presente, la distinguida. anise queda, sefiora Clorinda Matto de Turner, uue tanto ba enrignecido y dado lustre & la literatura nacional, La seiora Matto de Turner se habia, establecido en Bue- nos Aires, desde hace catorce aiios, rafz de acontecimientos ‘4 que estuvo interesada, manifesta actividad como Directora de «Los An- des». En esa gran cindad fué altamente apreciada por sus altos méritos como escritora y por sus virtudes como dama, y supo captarse el aprecio y respeto de todos los efrculos sociales. Desde muy joven se sinti6 ardiente- mente inclinada 4 la literatura y en uno de sus primeros ensayos manifesté gran- des disposiciones, valiéndole aquellos el aplauso y la aprobacién, de las infs al- tas personalidades de jas letras perua- nas. Casuda con el doctor Turner, que- d6 vinda pocos afios después de su ma- trimonio. Como todos los espfritus selec- tos encontré la seiora Turner el consue- lo 4 su dolor en el trabajo y en el est dio. Con gran éxito cultivé la tradicién regional, ¥ recogiendo las leyendas y es- tudiando los archivos partichlares yeon- yentuales del Cuzco, la notable escritora public6 una hermosa voleceién de tradi- ciones cuzqueias, notables por la gracia del estilo y la savia histérica que las in- formaba. Este libro fué, pues, el que la consagré como escritora de diccion ori- ginal y de facil ingenio. Era natural, que la sefiora Matto de- seara un horizonte m&s amplio para de- sarrollar sus facultades. Vinose entonces 4 Lima y encontré aquf las mayores fa- cilidades para la cultura de su espiritu ¥ el contacto intelectual mis directo con quienes podfan orienta six aficionens Ayudarla con xns consejos, favorecionds, esta circunstancia de Mere LY efien z, su nueva labor liternrin, haciéudola indy vaste, mids fecunda y midis intense Dotada de un cardeter protundamente observador y de una wlan seusible, la sefiora Matto guardaba eu sus recuerdos elcuadro desolador dela abyeceién miseria de Ia raza indfgenn y plotaci6n cobarde y ernel, Ieévada A on bo por los cura, jnevex, antoridades » gamonsles, Ese enadro triste 6 irvitante de las iniquidades é infamiax cometidas en el terrafio, la obsesionaba vivamente . ¥ la describié dem modo magistral en su célebre novela Aves sin nido. La obra fué perlectamente acogida —recibiendo gran niimero de felicitacionex de muchas partes lejanas, mereciendo la obra el ser tradneida & varios idiomas. y dltima- mente se ha hecho una nueva edicion en castellano, por haberse agotado las ediciones anteriores, Fué también la seiora Turner Director ra de ¢El Perit Hustrado,» en elque cold. boré con profasién y siempre con nota- ble éxito. Después fund6 el diario polfti- co «Los Andes.» en el que traba}é con notable entusiasmio y actividad. La sefora Matto de ‘Turner ha publi- cado, adems de «Aves sin nido» y las «Tradiciones enzqnenas.» las novelas «indole y Herencia,» un drama incaico «Hiina Sumac» y una serie de estudios biogréficos titulados «Bocetos al lépize. Ha dirigido varios periédicos y y sostenfa en Buenos Aires la revista ti tulada «II Bicaro.» Ultimamente estuvo en Enropa: en Espaiia los centros inte- lectuales y los eseritores la hicieron un buen recibiento, Pué la sefiora Matto le primera mujer invitada oficialmente pa- ra tomar parte en el XVII Congreso de Americanistas que se reunird en Buenos Aires ¢n 1910, Ha muerto, pues, en ple- na labor intelectual y cuando ain se es peraba mucho de su. privilegiado eore- ro. an ex. =

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