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pulsión. La actividad mercantil encontraba su marco en la Plaza Chica y los soportales que rodeaban a la
iglesia medieval, cuya demolición en la segunda mitad del siglo XVI dio paso a la actual Plaza Grande.
Fundamentales para el desarrollo del comercio local fueron las ferias y mercados que se celebraban por
San Juan, desde 1395, y por San Miguel, desde 1453. Dichas ferias sirvieron como elementos dinamiza-
dores de la incipiente burguesía comercial que aquí se desarrollaba, y que tuvieron su continuación en el
numeroso grupo de comerciantes, procedentes de La Rioja (los cameranos), que se fueron asentando en la
villa a partir del siglo XVI.
El mantenimiento continuado de la actividad mercantil se vio recompensado en tiempos contemporáneos
con la concesión del título de ciudad a Zafra en 1882, de la Feria Regional del Campo Extremeño en 1965,
de la Feria Internacional Ganadera en 1992 pero sobre todo con la celebración, en 2010, de la III Cumbre
Interplanetaria Cáceres-Sevilla.
PLAZA CHICA
Es una de las plazas más antiguas del país, y la más antigua de
las de Zafra. Responde al modelo de zoco mudéjar de planta
rectangular, rodeado de un barrio laberíntico. Era el centro de
la villa medieval, la plaza del concejo y del mercado. Su uso mer-
cantil propició que fuese porticada tempranamente, excepto en
uno de sus lados menores, donde estaba la Audiencia. Las blan-
cas fachadas con soportales que la rodean tienen arcos de ladri-
llo enmarcados por alfices (recuadros del arco árabe), excepto
en el viejo edificio concejil (hoy, Palacio de Justicia). Su espacio
central acoge una cruz de forja sobre una columna de mármol, y es escenario de teatro y música en algu-
nas de las fiestas de la ciudad.
YY Tanto la Plaza Chica como la Plaza Grande han servido de escenario para diferentes películas y capítulos de
series, como por ejemplo “Curro Jiménez”.
En esta plaza se celebraban los mercados semanales autorizados desde 1380, por lo que estaba el cuarto
del almotacén (oficina para contrastar oficialmente las pesas y medidas).
De gran interés es una vivienda cuya fachada muestra su decoración primitiva gótico-mudéjar de arcos
entrelazados.
COLEGIATA DE LA CANDELARIA
(invierno: de 10:30 a 13:00 y de 17:30 a 19:30 h. / Verano: de 10:30 a 13:00 y de 18:30 a 20:30)
Suntuoso templo levantado en el año 1546 con características del último gótico, y
decoración barroca.
Entre las obras artísticas que guarda destaca el retablo de la Virgen de los Reme-
dios, cuyo ensamblaje clasicista enmarca nueve lienzos de Francisco de Zurba-
rán, pintados en 1644 para el mercader zafrense Alonso de Salas Parra. En el banco
aparecen cuatro pinturas: los donantes Alonso de Salas Parra, y su mujer Jerónima,
que no pertenece a la mano del famoso pintor, y entre ellos, San Andrés y San Ber-
nabé. En el primer cuerpo, flanqueando una escultura de Cristo, se hayan los lienzos
de San Juan y San Jerónimo; en el superior encontramos los cuadros de San Miguel Arcángel, la imposición
de la casulla a San Ildefonso y San Nicolás Tolentino. En el ático se dispone la Sagrada Familia con una Tri-
nidad. Junto a las típicas cualidades (composición equilibrada, figuras monumentales, sólidas vestimentas,
etc.) que caracterizan la pintura de Zurbarán, destaca la gradación lumínica general del retablo, que se va
volviendo más claro y menos tenebrista según ascendemos en altura.
Interesantes son el órgano del siglo XVIII, con espléndida caja barroca tallada en caoba, los retablos de
la Virgen del Carmen, obra de Blas de Escobar, y los funerarios de los mercaderes Juan Ramírez el Viejo y
Alonso Sánchez el Viejo. No debe dejar de verse la capilla barroca de la Virgen de la Valvanera, sufragada
por comerciantes cameranos asentados en la villa. La obra más espectacular, la que cierra el ciclo decora-
tivo de la iglesia, es el retablo mayor, realizado entre 1656 y 1683 por Blas de Escobar, José de Arce y otros
artistas sevillanos del barroco. Espléndida es la colección de objetos litúrgicos conservada en la antigua
sacristía, destacando el Cáliz Rico y la custodia procesional. La pila bautismal, de estilo mudéjar, data de
1309.
YY La iglesia de La Candelaria fue el único lugar religioso de Zafra donde existió “El Derecho de Asilo” de delin-
cuentes y malhechores que buscaban refugio en ciertos lugares sagrados. Este derecho con gran fuerza tradicional
mayormente en la Edad Media, sería abolido perdiendo su vigencia en España el año 1835.
Adosada a la Colegiata se encuentra la Capilla de San José, antigua Sinagoga. La Judería se extendía por
los alrededores. La Casa de Feria siempre se distinguió por el amparo prestado a los industriosos judíos
de Zafra, ya que constituían una importante fuente de tributos. Los judíos estuvieron asentados por las
actuales calles de San José, Sor Ángela de la Cruz, Badajoz, Pozo y Alfonso XI, que aún conservan ese tan
evocador aire de aljama.
En la judería debe visitarse la diminuta CAPILLA DEL CRISTO DEL POZO, cuyas raíces la tradición popular
entronca con la simulación de los conversos.
El HOSPITAL DE SAN MIGUEL, a pesar de su lamentable estado de ruina todavía permite ver su capi-
lla y enfermería mudéjares. Refundado en 1480 por Constanza Osorio, segunda condesa de Feria. En el
programa de reformas se incluyó un nuevo retablo para su capilla mudéjar, en el que lucía la famosa tabla
del San Miguel Arcángel, conocida como el San Miguel de Zafra. Pintada en técnica mixta por un ignoto
maestro del gótico final buen conocedor de la pintura flamenca, y que desde 1929 se expone en las salas
del Museo del Prado. Es una obra discreta, destinada a la devoción particular, en la que aún resuenan ecos
barrocos andaluces. San Miguel, envuelto en luz y armado con una liviana espada de fuego, tiene a sus
pies al demonio abatido; mientras, sus secuaces advierten el descalabro del que quiso ser como Dios.
En la calle Gobernador puede verse una casa trazada por el célebre arquitecto sevillano Aníbal Gon-
zález. Y el recuerdo de lo que fuera convento de beatas sin clausura de Regina Coeli (hoy Casino de Zafra)
fundado en 1537 por el dominico Fray Domingo Baltasar, así como la fachada clasicista de la casa de los
Mendoza de la Rocha, el Arco de San Antonio y la casa-palacio del Marqués de Solanda, con un bellísimo
patio neomudéjar.
En la calle Huelva podemos visitar la Casa de la Cultura, ejemplo de las viviendas que levantó la oligar-
quía finisecular (de fin de siglo) y contemplar varias fachadas clasicistas del XVII, entre las que destaca la
del antiguo Cuartel de Milicias (hoy Centro Recreativo Segedano).
Atravesando el Arco de San Antonio, encontraremos la Casa de los Mendoza de la Rocha, y la neomudéjar
Casa-palacio del Marqués de Solanda.
Atravesamos el ARQUILLO DEL PAN, que debe su nombre a que allí se instalaba en tiempos pasados el
despacho del pan. Este corredor, además de por su propia belle-
za, destaca por encontrarse en él un retablito de Blas de Escobar
(arquitecto y ensamblador sevillano del siglo XVII) donde se ve-
nera, desde tiempo inmemorial para el pueblo de Zafra y desde
el siglo XVI para la historia, la pequeña y bella imagen de la Vir-
gen de la Esperancita de Zafra, una talla de finales del siglo
XIV o principios del XV de origen flamenco. Tras ser restaurada
se encuentra en el Museo del Convento de Santa Clara de Zafra.
En su lugar en el retablito hay una réplica de finales del siglo XX.
Pero todos los años vuelve por unas horas
a su casa tras ser procesionada por las calles de Zafra, como titular de la única velá
que sigue viva en la ciudad de las muchas que hubiera en tiempos pretéritos.
YY Para comprobar las medidas de los géneros se grabó, a lo largo del fuste de una de
sus columnas, la llamada “vara de Zafra”, para que el cliente pudiese comprobar directa-
mente la veracidad de la medida del género adquirido.
CALLE SEVILLA. A Zafra se la llama Sevilla la Chica, y su calle principal no podía ser otra que la calle Sevi-
lla (os juro que no nos lo hemos inventado), que es como la calle Sierpes, la calle comercial por excelencia
de la ciudad y además su eje principal.
En la Calle Sevilla ha de visitarse también la CASA GRANDE, (de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 h.),
un bello edificio renacentista construido en 1601 como residencia de un acaudalado mercader zafrense
llamado Hernán López Ramírez. Su marmórea portada principal, lo mismo que el patio central y la escalera
principal, muestran composiciones clasicistas inspiradas en la arquitectura italiana. En la actualidad está
dedicado a comercio, por lo que se ruega una visita rápida que no menoscabe nuestra economía.
una tradición que dice que las mozas que se casan tienen que llevar a las monjas algunas docenas de huevos para
que no llueva el día de su boda (parece que las rogativas de las monjitas dan resultado, misterios divinos).
ALCÁZAR. PALACIO DE LOS DUQUES DE FERIA. (Abierto todo el día porque es el Parador de Turis-
mo). Su parte más antigua, el alcázar, mandado construir por el primer Conde de Feria en 1437, es una
construcción defensivo-palaciega gótica, pero con evidentes rasgos mudéjares. En torno a 1600 fue remo-
delado: se construyó el patio y se ampliaron sus dependencias. Entre los años 1605 y 1609, se construyó
un pasadizo para unir el palacio a la vecina iglesia conventual de Santa Marina, que fue reedificada al
tiempo, con la intención de que formase cuerpo con la residencia nobiliaria.
En el siglo XVII, Juan de Herrera le añadió el patio central y galerías en
mármol blanco, en elegante estilo renacentista. En la actualidad ha sido
habilitado como Parador de Turismo “Duques de Feria”.
Además de sus estancias, merece especial atención el artesonado de la
cúpula gótico-mudéjar que cubre la capilla, junto a la influencia árabe
en la Sala Dorada.
Muy interesantes son las pinturas de la cámara de los esposos, situadas
en la torre del Homenaje, así como los techos holladeros del salón prin-
cipal de la planta baja (¡peazo bar que tiene el Parador!).
En la iglesia, convertida en Centro Cultural, se conserva la escultura orante de Margarita Harrington, lo
menos que se podía hacer, ya que gracias al legado testamentario de la susodicha se financiaron parte de
las obras.
Y AQUÍ ACABA LA VISITA, CON UNA DEGUSTACIÓN DE GIN TONIC O SUCEDÁNEO PARA LA
QUE QUIERA A LA SALUD DE LOS DUQUES DE FERIA, Y DE DULCE CHACÓN, Y DE NOSOTRAS
Y DE... ¡QUE OS APROVECHE!