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La cigarra y la hormiga
En una tarde de verano, una cigarra se hallaba
en lo alto de un rbol, cantando plcidamente. De
pronto, se dio cuenta que debajo de ella haba
una larga fila de hormigas que llevaban alimentos
sobre sus espaldas. Sin darle importancia,
continu con su canto.
As pasaban los das; mientras la cigarra
cantaba, las hormigas caminaban presurosas,
guardando sus alimentos. Una tarde, no soport
ms la curiosidad, y le pregunt a una de ellas.
-Amiga, hormiga, por qu no descansa, y
aprovecha el verano, para disfrutarlo como yo?
-No podemos; se acerca el invierno, y tenemos
que juntar provisiones para no morir de hambre.
Explic la hormiguita.
-Bueno, pero an falta mucho para el invierno; yo
seguir aprovechando esta linda tarde para
cantar. Dijo muy orgullosa la cigarra.
Y as, continu la holgazana, todo el verano
descansando y cantando, mientras las pequeas
hormiguitas trabajaban da y noche preparndose
para el invierno.
Pero un da, la cigarra despert, y se dio cuenta
de que haba llegado el invierno. Por donde iba,
encontraba mucha nieve, y no tena dnde
protegerse del fro.
Pero un da, la cigarra despert, y se dio cuenta
de que haba llegado el invierno. Por donde iba,
encontraba mucha nieve, y no tena dnde
protegerse del fro.
De pronto, se acord de que las hormigas s
tenan alimentos, y fue hasta su guarida.
Desesperadamente,
toc
la
puerta
del
hormiguero, y la misma hormiga que haba
conocido en el verano fue quien le atendi.
-Amiga, hormiga. Tengo mucha hambre y frio. Por
favor, dame casa y comida. Suplic la cigarra.
-Pero qu fue lo que hiciste en el verano?
Pregunt la hormiga, muy sorprendida.
-Me dediqu a cantar y disfrutar del bello Sol del
verano.
-Bueno, si estuviste cantando en el verano, ahora
baila durante el invierno. Le reprendi muy
molesta la hormiga, y cerr la puerta.