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A Posterous

Mayo 29 del 2010

Gregorio Sánchez Martínez, Greg Sánchez siendo candidato del PRD/PT y


Convergencia a la gobernatura de Quintana Roo fue detenido arbitrariamente por más
que la SEGOB, la Procuraduría General de la República y Hacienda aleguen que el
asunto no es político. Lo es, absolutamente lo es porque la ley no puede funcionar solo
para perseguir y castigar a los de un bando. Todos los mexicanos sabemos en que
partidos están los defraudadores, los ligados s los Zetas, a la delincuencia organizada,
los que lavan dinero y no por un millón o dos de dólares sino de cientos e incluso de
miles de millones de los billetes verdes, vía los CETES, sí, vía los CETES.

La cuestión, el meollo y quid del asunto Greg Sánchez, está en que al llegar a la
presidencia municipal de Cancún, la principal –con mucho- entidad de ese Estado, se
preparó para gobernar el Estado, mismo que disputan cotidianamente dos familias
priístas, la de Pedro Joaquín Coldwell y la del candidato actual del PRI, seguramente
Greg derrotaría en la contienda a su contrincante y eso dio origen a un intercambio de
favores entre el PRI y el PAN para obstaculizar a Sánchez Martínez a quien tildan todos
los medios –comprados- de “iluminado” “pastor cristiano” “defraudador” y otras
linduras, pero este juego, el de la política –aunque México sea en este arte y ciencia un
país de tercera- la contienda se acaba cuando se acaba. Nada aún está escrito y Greg
Sánchez contenderá y triunfará en la elección de Julio próximo.

Probablemente le roben el triunfo como se hizo con Cuauhtemoc Cárdenas y con


el Peje como lo asegura la mitad de los mexicanos pero este punto lo pagará caro y le
será negativo al Estado Mexicano, el que a estas alturas del cuarto año del gobierno de
Calderón ya está prácticamente en el bote de la basura en cuanto a credibilidad, empleo,
seguridad, violencia y un montón más de rubros y… ¿saben por que, apreciables
lectores?... porque tenemos un gobernante que para gobernar requiere de otro partido
político que no el suyo, porque Salinas de Gortari continúa siendo el hombre fuerte que
decide que se hace o se deja de hacer, quien gobierna y quien no, porque la iglesia
católica que siempre ha sido la enemiga del pueblo de México, mete la cuchara en todo
desde el día que llegaron Vicente Fox y la inefable Martita a Los Pinos. Los curas amén
de pedófilos y encubridores, se meten en política y porque ¡oh paradoja! Los mexicanos
somos como mi mamá cuando mi padre le gritaba por cualquier nimiedad, ella le decía
“di lo que quieras pero recuerda, ya no soy la pendeja de antes”… y pobre, lo seguía
siendo y, debido al gobierno que tenemos, por más que los mexicanos hagamos las
cosas bien, nos va a pasar lo que a nuestra selección de futbol, según los mejores
comentaristas cunado dicen: “Jugaron como nunca y perdieron como siempre”. La clave
entonces está no en que cambie el pueblo o el país sino, en cambiar al gobierno.

Augusto Hugo Peña D.

e mail ah.pd@hotmail.com

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