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Universidad de La Laguna
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Resumen
prescindiendo de las condiciones reales del transporte marítimo, sólo pueden mostrar de
forma muy somera e incompleta la situación que ésta tuvo antes del comienzo de
Antigüedad Clásica. Son muy escasas las investigaciones centradas en los medios que
permitían saber cómo fue esta navegación prehistórica, por este hecho mismo de no
tener textos que avalen y revelen cómo se presentó tal época. No obstante, la
manifiesto por diversos autores que recogían las grandes líneas sobre este tema, dejando
cielo o por cualquier otro tipo de superficie física o virtual. La navegación que se sigue
Media. Asimismo, puede presentarse como arte y como ciencia. Como arte aparece tal
por servir de motivo a lo largo de textos y narraciones, donde su uso es escénico para
conforma ya por el hecho de que sirviera de transmisora de cultura de una parte del
Mundo, es decir, desde Oriente, a otra, Occidente, mediante el contacto directo de una
cultura con otra. Esta compleja influencia se presentó propiciada por dos actividades
ciencias relativas a ella y la preocupación por parte de los diversos eruditos de época, la
período histórico cuando la astronomía, y por extensión como base de sus estudios las
náuticos.
relevante. Tal fue su utilidad que personajes de la talla de Heródoto o Virgilio dejaron
práctica) por sí sola, que se ha intentado en todo momento fijar y estudiar con
cientificidad.
los últimos años se ha aceptado, cuya definición más certera es la que reza que los
mapas son representaciones gráficas que facilitan la comprensión espacial de las cosas,
un gran estudioso del tema, David Woodward. Tal definición se presenta relevante por
el hecho de que lleva consigo una visión más restrictiva de qué es el mapa, frente a otras
tradición europea, con fines sobre todo de carácter utilitario, científico y geográfico, y
cuya calidad debía ser evaluada básicamente en función de su precisión geométrica.
Asimismo, este punto de vista ofrece el contexto cultural más amplio en el que ha
evolucionado la cartografía desde el Mundo Antiguo hasta hoy, porque ésta debe
componente más en los estudios interdisciplinares, entre los que destacamos de manera
europeos de los siglos XV y XVI. Y si cada autor fue modelo de una actividad, la
cartografía reconoció a Claudio Ptolomeo (87 – 150) como su maestro, aunque otros
textos fueron fuente de la que muchos bebieron, como Manilio o Higino (ambos del
siglo I d. C.), quienes ofrecen datos astronómicos bañados de mitología, hecho que
provoca gran complejidad a la hora de deducir cuáles son pura mitología y cuáles
realidad. Es en este mismo punto en el que se mezclan los dos conceptos que están en el
seno mismo de la ciencia náutica, arte y ciencia. También la Naturalis Historia de Plinio
y las técnicas de orientación en los mares. En esta época nacen igualmente las cartas
avances, en lo que a tales técnicas de orientación se refiere, dejan dilucidar los grandes
Jacobo de Saá, que es el tractatus latino que sirve de corpus textual de nuestra Tesis
marítima, por el día el navegante debía orientarse y fijar el rumbo a partir de la posición
del sol y de las señales de la costa. Por la noche, en cambio, la orientación tenía que ser
más fácil gracias a la estrella polar, mientras que sólo los faros podían permitir la
excepción hecha de este instrumento, era escasa la capacidad técnica de la época para
hace suponer que se utilizaran de forma común métodos rudimentarios para evaluar la
como el astrolabio y la brújula. Ello hará posible una navegación de altura. La brújula
viajes, en general, que abundan en relatos, quizás desde un punto de vista escasamente
científico. Ejemplos de este tipo podrían ser las Etymologiae de Isidoro de Sevilla (560
– 636). Sin embargo, frente a este concepto genérico, las primeras alusiones en un texto
ella como una aguja insertada, fija a un flotador y situada en un recipiente de agua
(acum super magnetem ponunt). O, por otro lado, el astrolabio, también denominado
Alfonso X permiten los cálculos necesarios para medir la latitud por la meridiana del
sol, y los cuadrantes y astrolabios son aparatos adecuados para tomar estas medidas. No
hicieron viable hasta finales del siglo XV. En este momento llega también a Occidente
la Geographia ptolemaica, transmitida no por vía islámica, como señala Franz Girón,
sino a través de la traducción latina que del griego hace Giacomo d’Angelo a principios
del siglo XV. Los cartógrafos europeos la aceptan con rapidez y Andrea Bianco y
Nicolás de Cusa siguen su método en sus mapas a lo largo de este siglo y el siguiente.
Faltan, por tanto, estudios sobre textos latinos de navegación e instrumentación
conocimientos en lengua latina. Sin embargo, es en este momento cuando nacen los
Con todo, los diferentes trabajos científicos que se han realizado, concluyen que
tenerse como ciencia. Su evolución fue dándose paulatinamente, pasándose desde unos
Época Medieval.
obvio pensar, esta navegación romana se hacía bordeando las costas, es decir, se trataba
de una navegación en la que no se perdían de vista las tierras, que resultaban ser un
con seguridad por desconocimiento en Occidente (pues los árabes sí lo poseía según sus
textos lo revelan), un método fiable de orientación que permitiese una navegación por
alta mar. En efecto, la navegación costera se daba tanto dentro del Mediterráneo como
fuera de él: es decir, por las costas de la Hispania Citerior, de África del Norte en la
tamaño para subsistir principalmente a las tormentas y demás fenómenos climáticos que
pudieran darse. Tanto en esta misma época, como ya en la Edad Media, los textos
revelan que el año para los navegantes se dividía, como hemos dicho, en mare clausum
los navegantes. Junto a tales obras teóricas, la llegada de los instrumentos náuticos hizo
que necesitan ser descritos y utilizados. Las técnicas, por su parte, de orientación son ya
durante la Edad Media vivió su mayor auge. Si bien los orígenes hay que buscarlos en la
obra de Plinio o Varrón, Isidoro será quien reúna los diferentes enfoques que en su
completa que existió hasta época, entendida como enciclopedia con posterioridad. Así
compilaciones.
navegación. Es, pues, en este mismo punto en el que se relacionan género literario y
ciencia, de una forma bastante compacta por la abundancia de temas, más o menos
medieval se basó en el uso de dos vías de estudio rigurosas: estas vías se superponen
para ofrecer al alumno, en este caso referido al navegante, un conocimiento lógico del
mundo y de los fenómenos que ocurren en él. Las disciplinas del trivio y el cuadrivio
son los elementos que rigen el recorrido docente del enseñante y alumno medievales.
Cristiana, que era la institución que llevó la Cultura durante toda la Edad Media, los
datos que manejan los enseñantes proceden en de los Santos Padres, Agustín o Tomás
ofrece un punto de visto lógico de la enseñanza. Tal lógica, pues, deja de lado todo
riguroso y científico. El que pretenda llegar entender el sistema astral debe estar
auspiciado por la Astronomía. Esta disciplina, que forma parte de la segunda vía, el
náutico. De esta forma, pues, quedan al margen todas las disciplinas que no tengan
como base el número en cualquiera de sus ámbitos de aplicación, como por ejemplo la
Astrología.
La navegación, en efecto, no es una disciplina autónoma, sino que, como hemos
comentado, ha de estar vinculada a otras. De esta misma forma, el navegante debe tener
constancia de los diferentes bagajes de que precisa aquélla para poder tener una
aprehensión completa del uso de su ciencia, siempre basada en datos objetivos y lógicos
que conducen a una travesía, en alta mar o cuando se precise el uso de las técnicas
lleva a cabo, podemos concluir que el investigador que se enfrenta a ella debe tener,
como sucede en cualquier otra investigación, pero en ésta se requiere con más
vehemencia, un patrón o un ideario claro y preciso sobre una serie de puntos, los cuales
han sido enumerados a lo largo del cuerpo de este texto. Tal necesidad, se ha llegado a
siglos que se estudian. La tan amplia evolución de una disciplina como la navegación,
que abarca un período histórico tan extenso, que va desde los siglos VIII-VII a. C. hasta
bibliográfica que precisa de claridad científica para poder presentar un trabajo científico
coherente y lógico.
3. Bibliografía básica
Se detalla a continuación una serie de obras básicas que han servido de base para
nuestro estudio. Sin duda se detallan las más relevantes y precisas, dado que nuestro
tema de estudio posee una muy prolífica actividad bibliográfica dada la cantidad de
asuntos y disciplinas que se inmiscuyen en éste.
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