Universidad de Puerto Rico

Recinto Universitario de Mayagüez

Colegiales en Acción

31 de mayo de 2010

A TODA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Y ahora vienen con el aumento de matrícula; detengámoslos de una buena vez

Crónicas del vaivén de la Junta de Síndicos

Ya son 40 días de huelga y al parecer la Administración no ha aprendido aún la lección.

Los reclamos para que se permita mayor participación en los procesos decisionales de la
Universidad han caído en oídos sordos. Una y otra vez, los gerentes universitarios revelan su
verdadero rostro antidemocrático. Ante todo este panorama incierto ¿qué podemos hacer los
estudiantes? Si no nos escuchan, tendremos que aumentar la lucha.

Recientemente, en medio del conflicto huelgario, se revelaron las intenciones de la Junta

de Síndicos de aumentar el costo de la matrícula para subsanar el déficit presupuestario. Este
es el colmo del descaro, no existe ni un mínimo de respeto hacia el estudiantado que lleva en
huelga más de un mes, precisamente exigiendo que se nos tome en cuenta a la hora de tomar
decisiones, máxime si estas decisiones nos afectan directamente. Los estudiantes estamos
cansados de los abusos de poder y no lo toleraremos ni una vez más.

De igual forma, el discurso del aumento de matrícula no convence a nadie. La cantidad

de dinero que la UPR adquiere por concepto de matrícula constituye solo el 5% del
presupuesto total de la institución. Esto quiere decir que el costo de la matrícula no es el
problema más apremiante de la Universidad. El déficit presupuestario actual, que ronda cerca
de los 100 millones de dólares, es producto de las políticas desacertadas del Gobierno de
Puerto Rico y de la Administración. La Ley 7 es la verdadera causante de los problemas
presupuestarios que nos afectan, pues redujo el Fondo General del que la Universidad recibe
el 9.6%. Es una matemática sencilla: si la ley 7 reduce la cantidad de dinero que llega al
Fondo General, también se reduce el dinero que recibe la Universidad, aún cuando la fórmula
porcentual no haya sido alterada. Los estudiantes debemos exigir que se derogue la Ley 7,
por el bien de nuestro país y nuestra Universidad.

Por otro lado, la Junta de Síndicos pretende incumplir con los acuerdos que había
asumidos en el 2007 cuando estableció, mediante la Certificación 60, el alza escalonada en
los costos de los créditos para los estudiantes de nuevo ingreso. En ese entonces, la
Presidencia se comprometió a que “el nuevo sistema garantiza que el pago de matrícula
prevaleciente al comienzo de los estudios de cada estudiante se mantendrá inalterado a lo
largo de su carrera, sin ajustes adicionales”[i]. De igual forma, en una carta enviada en el
2009 a Cristina Custodio, coordinadora de los fondos ARRA, la Junta de Síndicos reconoció
que aumentar el costo de matrícula no es una opción viable y que, además, pone en riesgo el
perfil socioeconómico de los estudiantes de la UPR. La carta fue firmada por la entonces
segunda vicepresidenta de la Junta de Síndicos, Ygrí Rivera. ¿Quiénes realmente están
cambiando los muñequitos?
 Ante este nuevo atentado a la educación pública y la accesibilidad a la Universidad de
Puerto Rico, es preciso preguntarse cuáles son las verdaderas motivaciones tras las constantes
determinaciones antidemocráticas de la Administración. Si ellos mismos reconocen que el
aumento de matrícula, por el que podrían recaudarse solo 15 millones de dólares, es
insuficiente para resolver la crisis fiscal de la insititución entonces, cuáles son las verdaderas
intenciones para aumentar el costo de la matrícula. Es evidente que la Administración
pretende coartar el derecho inalienable de todo ser humano a tener una educación accesible y
de calidad.

Estas medidas, en última instancia, afectan a los estudiantes con menos recursos
económicos, que encontrarán un camino cada vez más tortuoso para poder completar sus
estudios universitarios. La gerencia universitaria pretende entregarle la Universidad a los
ricos y poderosos. Los estudiantes, los hijos y las hijas del pueblo, no lo podemos permitir.
Después de una huelga que ha marcado la historia de nuestro país, ¿aceptaremos que nos
aumenten la matrícula el próximo semestre? No. La garantía de que no se aumentará el
costo de matrícula el próximo semestre debe ser un asunto medular para el
levantamiento de la huelga. Ahora, más que nunca debemos gritar, para que le quede claro a
la Administración, que la educación es un derecho y no un privilegio.

Josua Aponte
Comité de Prensa, Colegiales en Acción

[i] Fuente: Primera Hora, 31 de Mayo de 2010, http://www.primerahora.com/

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