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SALUD SEXUAL Y

REPRODUCTIVA CON
ENFOQUE DE GÉNERO Y
PERSPECTIVA DERECHOS

Secretaría de Equidad de Género


para las Mujeres,
Dirección Seccional de Salud y
Protección Social de Antioquia
y Secretaría de
Educación para la Cultura

GOBERNACIÓN
DE
ANTIOQUIA
2010
Compilación y preparación textos:
Marleny Patiño Bohórquez, Profesional universitaria, Secretaría de Equidad
de Género para las Mujeres.
Clara Olga Espinosa Correa, Abogada y Psicóloga. Contratista, asesora
departamental en Salud Mental, Dirección Seccional de Salud y Protección
Social - CARISMA.
Claudia Rodríguez Torres, Psicóloga. Contratista, asesora departamental en
Salud Mental, Dirección Seccional de Salud y Protección Social CARISMA.
Revisión de textos:
María Isabel Lopera Vélez, Secretaria de Equidad de Género para las Mujeres.
Fanny Peláez Gallego, Asesora Secretaría de Equidad de Género para las
Mujeres.
Nore Elena Valencia García, Directora de Fortalecimiento Institucional,
Investigaciones y Comunicaciones.
Diseño y diagramación:
Claudia Patricia Morales Vega, Profesional Universitaria, Secretaría de
Equidad de Género para las Mujeres.
La sexualidad es una parte integral de la
personalidad de todo ser humano. Su
desarrollo pleno depende de la satisfacción
de necesidades humanas básicas como el
deseo de contacto, intimidad, expresión
emocional, placer, ternura y amor.
La sexualidad se construye a través de la
interacción entre el individuo y las
estructuras sociales. El desarrollo pleno de
la sexualidad es esencial para el bienestar
individual, interpersonal y social.

Los derechos sexuales son derechos


humanos universales basados en la
libertad, dignidad e igualdad inherentes a
todos los seres humanos. Dado que la
salud es un derecho humano fundamental,
la salud sexual debe ser un derecho
humano básico. Para asegurar el
desarrollo de una sexualidad saludable en
los seres humanos y las sociedades, los
derechos sexuales deben ser reconocidos,
promovidos, respetados y defendidos por
todas las sociedades con todos sus medios.
La salud sexual es el resultado de un
ambiente que reconoce, respeta y ejerce
estos derechos sexuales.

Política Pública de Salud Sexual y


Reproductiva. Bogotá, 2003.
Contenido

1. Presentación 6
2. Objetivos 8
3. Conceptos básicos 9
· Sexualidad humana 9
· Salud sexual 9
· Género 9
· Enfoque de género 10
· Equidad de género 10
· Discriminación de género 10
· Discriminación positiva 10
· Perspectiva de derechos 11
· Derechos sexuales y reproductivos 11
4. Salud sexual y reproductiva 14
· Implicaciones 14
· Aspectos básicos 15
Salud Sexual y reproductiva de las mujeres 16
· Maternidad segura 18
· Planificación familiar 18
· Salud sexual de los y las adolescentes 19
· Infecciones de transmisión sexual (ITS) y VIH/SIDA 20
· Cáncer de cuello uterino 21
· Violencia intrafamiliar y sexual 22
5. Marco legal 23
· Antecedentes 23
· En el ámbito internacional 24
· Convenciones Internacionales 24
· Conferencias Internacionales 26
· En el ámbito nacional 27
· Legislación 28
· En materia de educación 30
6. Para reflexionar 31
7. Bibliografía 32
1. Presentación

La salud sexual y reproductiva se refiere a bienestar físico, mental y


social, en todos los aspectos relacionados con la sexualidad y la
reproducción, implica la construcción de individuos, familias y
comunidades partícipes de un desarrollo armónico, basado en el
respeto mutuo de los derechos humanos, y de las diferencias culturales
y étnicas.
Se considera como una dimensión individual, que integra el sentir
interno lo que le da el carácter de subjetiva; pero debe integrarse como
una dimensión que importe a todas y todos, es decir como patrimonio
social, que genera una práctica común, ello se reflejará en la
convivencia diaria al generar actitudes respetuosas, responsables y
críticas y por lo tanto vivencias o prácticas saludables entre los géneros.
Para fortalecerla, se hace necesario desarrollar competencias para
intercambiar información y desarrollar una visión crítica frente a los
aconteceres jurídicos, científicos y frente a los problemas de la salud y
de las violencias de género tipificadas en nuestro marco legal, como el
abuso sexual o la violación de los derechos sexuales y reproductivos.
Las Secretarías de Equidad de Género para las Mujeres y la Dirección
Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia, presentan este
cuadernillo para divulgar la normatividad en materia de derechos
sexuales y reproductivos, prestación de servicios de salud e información
pertinente en esta materia.
Es un aporte al personal médico de las ESE, EPS, IPS, EPS-S, Rectores/as,
Coordinadores/as Académicos, Asesoras/es Psicológicos, Directivos y
docentes de las Instituciones y comunidad Educativas, Asociaciones de
Mujeres y ciudadanía en general, en el marco de la Constitución Política
de Colombia, el Plan de Salud Pública, los Objetivos del Milenio, la Ley
Nacional de Educación, las Políticas Públicas de Equidad de Género para
las Mujeres y de Salud Sexual y Reproductiva, el Programa Educación
para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía y las nuevas leyes y
sentencias de la Corte Constitucional en el tema.
La Gobernación de Antioquia en los procesos de asesoría, asistencia
técnica y complementariedad a los entes territoriales, brinda
información y lineamientos de forma oportuna, para la comprensión y
abordaje de estas temáticas en el marco de los derechos sexuales y
reproductivos, como una herramienta pedagógica, conceptual y
6
operativa que permita generar conocimientos ajustados a derecho, en
el marco del Plan de Salud Pública del Ministerio de Protección Social y
de los Programas Educación para la Sexualidad y Construcción de
Ciudadanía del Ministerio de Educación Nacional, Planeación Curricular
con Perspectiva de Género y Escuela Socializadora y Constructora de
Ciudadanía, actualmente en desarrollo por parte de las Secretarías de
Equidad de Género para las Mujeres y Educación para la Cultura,
respectivamente.
Invitamos a que a través de esta información contextualizada y
analizada en lo personal, laboral y comunitario, se propongan
transformaciones culturales reales, como una apuesta a la Equidad de
Género en el Departamento de Antioquia.

MARÍA ISABEL LOPERA VÉLEZ


Secretaria de Equidad de Género para las Mujeres

CARLOS MARIO RIVERA ESCOBAR


Director Seccional de Salud y Protección Social.

HUMBERTO DÍEZ VILLA


Secretario de Educación para la Cultura

7
2. Objetivos

Objetivo general
Divulgar los avances jurídicos en materia de derechos sexuales y
reproductivos facilitando la actualización, análisis, aprendizaje,
revisión de actitudes para desmitificar imaginarios y percepciones en
torno a la salud sexual y reproductiva, que permita redimensionar las
relaciones de género.

Objetivos específicos
Contribuir a que las personas se reconozcan como sujetos sociales
activos de derechos humanos, entre los cuales se encuentran los
derechos sexuales y reproductivos; tomen decisiones informadas,
autónomas, responsables, placenteras y saludables, que enriquezcan
su proyecto de vida y vivan una sexualidad de manera plena, contando
con personal médico de las ESE´S, IPS, EPS y EPS-S, con docentes y
comunidad educativa informada y articulada para pasar “de los
derechos formales a los derechos reales”.
Reconocer la dignidad como atributo inherente a la condición humana,
que bajo ninguna circunstancia puede ser desconocida por alguna
estructura de poder o autoridad, invocando tradiciones, costumbres,
razones religiosas y prácticas ancestrales.

8
3. Conceptos Básicos

Sexualidad Humana
La sexualidad se refiere a una dimensión fundamental del ser humano,
es una forma de expresión asociada a los procesos biológicos,
psicológicos, sociales y culturales del sexo, incluye el género, las
identidades de sexo, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación
afectiva, el amor y la reproducción. Se experimenta o se expresa en
forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes,
valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. Es placentera y
compleja, acompaña a las personas desde que nacen hasta que mueren
y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos.

La Salud Sexual
“La salud sexual es la experiencia del proceso permanente de
consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado
con la sexualidad” (OPS), así como la posibilidad de obtener placer libre
de coerción, discriminación y violencia. No se trata simplemente de la
ausencia de disfunción o enfermedad o de ambos. Para que la salud
sexual se logre y se mantenga, es necesario que los derechos sexuales
de las personas se reconozcan, se respeten, protejan y se garanticen.

Género
Es la construcción social de lo masculino y lo femenino desde el
significado cultural que las sociedades atribuyen a los rasgos biológicos
vinculados con el sexo; es una construcción histórica, que varía entre
sociedades y culturas y se modifica con el transcurrir del tiempo; por
tanto, no existe una correspondencia unívoca entre el sexo (rasgo
biológico) y el género (significado cultural), se construye a través de
experiencias sociales, culturales y psicológicas. El género influye en las
relaciones de poder entre los hombres y las mujeres, en la construcción
9
de identidad, en la conformación de sus valores, actitudes,
sentimientos, conductas y roles diferentes para cada sexo; estas
construcciones socioculturales las podemos modificar o desaprender.

Enfoque de Género
Significa tener en cuenta el lugar y el significado que las sociedades dan al
varón y a la mujer en su carácter de seres masculinos o femeninos. Este
significado varía de cultura en cultura y de época en época; es una
categoría de análisis en la planeación y ejecución de la organización, una
manera de ver y analizar la realidad sociocultural en torno a la
discriminación de género. Develar esta problemática e incidir en el cambio
de mentalidad, actitud y comportamiento, abre paso a nuevas formas de
valorar, sentir, expresar y relacionarse entre hombres y mujeres, aplicando
criterios de equivalencia (igual valor), equipolencia (igual poder) y
equifonia (igual posibilidad de hablar y de ser escuchada/o).

Equidad de Género
Se refiere a la capacidad de ser equitativas/os y justas/os con relación al
trato de mujeres y hombres, teniendo en cuenta sus diferentes
necesidades. En una situación de equidad de género, los derechos,
responsabilidades y oportunidades de los individuos, no se determinan
por el hecho de haber nacido hombre o mujer. En el logro de las relaciones
justas entre hombres y mujeres se evita toda discriminación negativa y se
aplican medidas afirmativas o acciones positivas para lograr igualdad de
oportunidades y recursos, en consideración a que las diferencias
biológicas entre los géneros no implican inferioridad o superioridad.

Discriminación de Género
Implica que no se otorgan iguales derechos, responsabilidades y
oportunidades a hombres y mujeres. Actualmente, la discriminación de
género se puede observar en la violencia cotidiana hacia las mujeres, la
discriminación laboral, la falta de acceso a ciertas posiciones laborales,
a la educación, a la propiedad privada, entre otros.

Discriminación Positiva
Es el término que se da a una acción que, a diferencia de discriminación
negativa (o simplemente discriminación), pretende establecer políticas
que dan a un determinado grupo social, étnico, minoritario, o que
históricamente haya sufrido discriminación a causa de injusticias
sociales, un trato preferencial en el acceso o distribución de ciertos
recursos o servicios así como acceso a determinados bienes, con el
10
objetivo de mejorar la calidad de vida de grupos desfavorecidos, y
compensarlos por los perjuicios o la discriminación de la que fueron
víctimas en el pasado. En Colombia, la Constitución discrimina
positivamente a las mujeres por su género, en el artículo 43.

Perspectiva de Derechos
La perspectiva de derechos emergente en la modernidad, introduce
como concepto fundante la dignidad humana, desde la cual, se
garantizan ciertas condiciones que son inalienables en cualquier
individuo para su constitución como sujeto. Estas condiciones que
alcanzan el rango de derechos, tocan diversos ordenes del mundo
objetivo (en el plano de lo material) y subjetivo (en el plano de la
interioridad humana), y aunque se ha ido reflexionando en marcos
generales que invocan asuntos como la dignidad, la libertad y la equidad,
es también cierto que adquieren particularidades dependiendo de los
campos de realidad a los que se refieran o a los grupos poblacionales a
los que apliquen. En este primer sentido, existen derechos políticos (la
participación por ejemplo), civiles (el acceso a la propiedad) y sociales
(educación, salud), además de aquellos que emanan directamente del
concepto de dignidad, como por ejemplo el derecho a la vida, la
condición humana y el respeto a la diferencia. En el otro sentido, el de los
grupos poblacionales, se han venido produciendo normativas
específicas de trato diferencial, como es el caso de los niños, niñas y
adolescentes, mujeres, población en situación de desplazamiento,
adulto mayor, discapacitados, afrodescendientes e indígenas.

Derechos Sexuales y Reproductivos


Los derechos sexuales y reproductivos son los más humanos de todos
los derechos, y representan el pilar fundamental para el ejercicio de la
ciudadanía, entendida más allá de la simple posibilidad de tomar
decisiones en el ámbito público (elegir y ser elegida/o); ya que implica la
posibilidad de mujeres y hombres de tomar decisiones autónomas
sobre su propio cuerpo y su vida en los campos de la sexualidad y la
reproducción, entre los cuales tenemos:
11
· Derecho a la libertad sexual. Abarca la posibilidad de la plena
expresión del potencial sexual de los individuos, sin embargo esto
excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexual en
cualquier tiempo y situación de la vida.
· Derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexual del cuerpo.
Este derecho incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre
la propia vida sexual dentro del contexto de la ética personal y social.
También están incluidas la capacidad de control y disfrute de nuestro
cuerpo, libre de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
· Derecho a la privacidad sexual. Involucra el derecho a las decisiones
y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad,
siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros/as.
· Derecho a la equidad sexual. Este derecho se refiere a la oposición a
todas las formas de discriminación, independientemente del sexo,
género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación
física o emocional.
· Derecho al placer sexual. El placer sexual incluyendo el autoerotismo,
es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
· Derecho a la expresión sexual emocional. La expresión sexual va
más allá del placer erótico o los actos sexuales; toda persona tiene
derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el
contacto, la expresión emocional y el amor.
· Derecho a la libre asociación sexual. Significa la posibilidad de
contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de
asociaciones sexuales responsables.
· Derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y
responsables. Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijas/os, el
número y el espacio entre cada una/o, y el derecho al acceso pleno de
los métodos de regulación y fecundidad.
· Derecho a información basada en el conocimiento científico. Este
derecho implica, que la información sexual debe ser generada a través
de la investigación científica, libre y ética, así como el derecho a la
difusión apropiada en todos los niveles sociales.
· Derecho a la educación sexual integral. Este es un proceso que se
inicia con el nacimiento y dura toda la vida; debe involucrar a todas las
instituciones sociales.
· Derecho a la atención de la salud sexual. La atención de la salud
sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de
todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.
12
Yo decido sobre
mí cuerpo Imagen pendiente

Para hacer efectivos estos derechos debemos:

• Abordar los derechos sexuales y reproductivos con enfoque de


género, que permite evidenciar cómo los grupos humanos a partir de
las diferencias biológicas, construyen los conceptos de masculinidad y
feminidad y atribuyen simbólicamente características, posibilidades de
actuación y valoración diferentes a las mujeres y a los hombres,
produciendo en la mayoría de las sociedades sistemas sociales
inequitativos y patriarcales; el abordaje de estos derechos con enfoque
de género, permite transformar los patrones socioculturales sexistas
que causan inequidad.

• Incorporar el enfoque de género en el análisis de los derechos


sexuales y reproductivos. Es hacer una apuesta por la Equidad y la
Igualdad, tomar decisiones en cuanto a su cuerpo y su sexualidad, así
como el derecho a tener información adecuada y oportuna respecto a
los servicios de salud, en los que se les debe ofrecer un servicio integral,
la inclusión del enfoque de género en todas las políticas y programas
nacionales, departamentales y municipales y el derecho a disfrutar de
salud física, mental, sexual y reproductiva.

• Implicación del enfoque de género y el compromiso con la equidad


de género. El análisis de género y la inclusión de acciones positivas en
favor de las mujeres en los planes, programas y proyectos de la
organización, con presupuestos sensibles al género, permite superar las
barreras de exclusión, revisar nuestros múltiples lenguajes, sistemas
simbólicos, filosofías, expresiones, gestos, canciones, chistes y abolir la
actitud de sobrevaloración de lo masculino y subvaloración de lo
femenino.
La sexualidad y la reproducción están íntimamente ligadas a la calidad
de vida, tanto en el ámbito de lo individual como de lo social.
13
4. Salud Sexual y Reproductiva

L a salud sexual y reproductiva (SSR) se refiere a un estado general


de bienestar físico, mental y social, y no a la mera ausencia de
enfermedades o dolencias en todos los aspectos relacionados con
la sexualidad y la reproducción, y entraña la posibilidad de ejercer los
derechos sexuales y reproductivos (DSR).
Un buen estado de SSR implica la capacidad de disfrutar de una vida sexual
satisfactoria y sin riesgos, la posibilidad de ejercer el derecho a procrear o
no, la libertad para decidir el número y espaciamiento de las/os hijas/os, el
derecho a obtener información que posibilite la toma de decisiones libres e
informadas y sin sufrir discriminación, coerción ni violencia, el acceso y la
posibilidad de elección de métodos de regulación de la fecundidad seguros,
eficaces, aceptables y accesibles, la eliminación de la violencia doméstica y
sexual que afecta la integridad y la salud, así como el derecho a recibir
servicios adecuados de atención a la salud que permitan embarazos y partos
sin riesgos, y el acceso a servicios y programas de calidad para la promoción,
detección, prevención y atención de todos los eventos relacionados con la
sexualidad y la reproducción, independientemente del sexo, edad, etnia,
clase, orientación sexual o estado civil de la persona, y teniendo en cuenta
sus necesidades específicas de acuerdo con su ciclo vital.

Implicaciones
De acuerdo con la definición anterior la salud sexual implica:
· El derecho a reconocerse como seres sexuados.
· El derecho a fortalecer la autoestima y autonomía para adoptar
decisiones sobre la sexualidad.
· El derecho a explorar y a disfrutar de una vida sexual placentera, sin
vergüenza, miedos, temores, prejuicios, inhibiciones, culpas, creencias
infundadas y otros factores, que impidan la libre expresión de los
derechos sexuales y la plenitud del placer sexual.
· El derecho a vivir la sexualidad sin violencia, coacción, abuso,
explotación o acoso.
· El derecho a escoger las y los compañeras/os sexuales.
· El derecho a decidir si se quiere iniciar la vida sexual o no, o si se
quiere ser sexualmente activa/o no.
14
· El derecho a tener relaciones sexuales consensuadas.
· El derecho a decidir libremente si se contrae matrimonio, se
convive con la pareja o si permanece sola/o.
· El derecho a expresar libre y autónomamente la orientación sexual.
· El derecho a protegerse del embarazo y de las infecciones y
enfermedades de transmisión sexual.
· El derecho a tener acceso a servicios de salud sexual de calidad.
· El derecho a tener información sobre todos los aspectos relacionados
con la sexualidad, conocer cómo funciona el aparato reproductor
femenino y masculino y cuáles son las infecciones y enfermedades que se
pueden adquirir a través de las relaciones sexuales.
¡Juan
Quiere otro
Otra vez en
bebe!
embarazo...

Usted decide si
quiere un hijo...

Aspectos básicos
A si mismo la salud reproductiva involucra los siguientes aspectos básicos:
· La libertad de ejercer el derecho de decidir de manera libre y
responsable la posibilidad de ser padres o madres.
· Posibilidad de ejercer el derecho a decidir libre y responsablemente
el número de hijos/as y el intervalo entre ellos/as, y a disponer de la
información, educación y medios para lograrlo.
· El derecho a decidir libremente el tipo de familia que se quiere formar.
· El derecho a acceder a métodos anticonceptivos seguros, aceptables
y eficaces (incluyendo la anticoncepción de emergencia).
· El derecho de las mujeres a no sufrir discriminaciones o tratos
desiguales por razón del embarazo o maternidad, en el estudio, trabajo
y dentro de la familia.
15
· El derecho a tener acceso a servicios de salud y atención médica que
garanticen una maternidad segura, libre de riesgos en los periodos de
gestación, parto, puerperio y lactancia y se brinde las máximas
posibilidades de tener hijos/as sanos.
· El derecho a contar con servicios educativos e información para
garantizar la autonomía reproductiva.
¿Ya pensaste
como vamos a
planificar? Yo no
quiero tener
más hijos

Claro, yo soy
responsable y
respeto tus
decisiones

Salud sexual y reproductiva en las mujeres


Los derechos sexuales y reproductivos no son neutrales en cuanto al
género, la situación reproductiva de las mujeres, las distintas formas de
violencia de que pueden ser víctimas y la falta de acceso a servicios de
salud competentes y a información relativa a su cuerpo, las hace
particularmente vulnerables, ya que son éstas quienes se embarazan y
quienes culturalmente no han recibido trato digno.
Aunque uno de los logros más importantes obtenidos para las mujeres,
es el reconocimiento de ser entendidas como personas integrales y no
como seres exclusivamente reproductivos; no hay que olvidar que
tienen un aparato reproductivo complejo y vulnerable que puede sufrir
enfermedades y dolencias que hay que prevenir y atender para no
poner en riesgo su vida.
La maternidad es un evento que compromete de manera importante la
salud de las mujeres. En la actualidad, muchas mujeres en Colombia y
en el mundo, siguen muriendo por causa del embarazo o del parto. La
mortalidad materna muestra más desigualdades entre los países que
cualquier otro indicador de salud pública; y es una situación anormal en
los países desarrollados, mientras que en los países en vía de desarrollo,
es un evento muy común.
La muerte de las mujeres por causa del embarazo y del parto puede
prevenirse, pues en muchos casos obedece a eventos evitables;
16
situaciones de pobreza, marginalidad, carencia de recursos e
información acerca de métodos anticonceptivos seguros y eficaces,
restricción para recibir una alimentación adecuada, dificultad para
realizarse controles y cuidados prenatales y barreras de acceso para
recibir atención durante el parto y después de él. A esto se le agrega la
problemática del embarazo en las adolescentes, el cual, médicamente
es considerado de alto riesgo, no sólo por las complicaciones médicas
que implica, sino por las consecuencias socioeconómicas que éste
acarrea para la madre y su bebé. Las madres adolescentes por su baja
escolaridad y menor preparación para competir en el mundo laboral,
tienen limitadas posibilidades económicas para sostenerse.
Adicionalmente, los embarazos no deseados pueden conllevar
problemas para la salud de las mujeres que postergan los controles
prenatales y para aquellas que optan por abortos inseguros, realizados
en precarias condiciones.
Un fenómeno que agrava la salud sexual y reproductiva en las mujeres,
es la denominada violencia basada en el género (VBG), la cual se
manifiesta de diversas formas: maltratos físicos, psicológicos, abuso
sexual, violación, prostitución forzada, trata de personas, pornografía
con mujeres, niños y niñas, explotación sexual de niños y niñas,
mutilación genital femenina y la muerte de mujeres por motivos
relacionados con el ejercicio de la sexualidad, entre otras situaciones.
Las consecuencias específicas de este tipo de violencia para la salud
sexual y reproductiva de las mujeres son, entre otras, la disminución de
la autoestima, depresión, miedo, heridas o lesiones en los órganos
reproductivos, transmisión de una ITS/SIDA embarazos no deseados, la
muerte, el suicidio y el intento de suicidio.
Por último, es importante tener en cuenta que el proceso de
envejecimiento también trae importantes consecuencias en la salud
sexual y reproductiva, como es la menopausia que se presenta en todas
las mujeres y significa el momento en que termina la función ovárica y
por ende el fin de su fertilidad. Los cambios hormonales que se
producen pueden ocasionar resequedad en la vagina que tiene efectos
en las relaciones sexuales y las denominadas “oleadas de calor”.
La Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (2003), plantea 5
metas relacionadas con maternidad segura, planificación familiar, salud
sexual y reproductiva de los y las adolescentes, cáncer de cuello
uterino, prevención y atención de la ITS/VIH SIDA y violencia doméstica
y sexual.

17
Hay que ir a
control prenatal

• Maternidad segura
Las acciones de maternidad segura están dirigidas a garantizar a las
mujeres un proceso de gestación sano y las mejores condiciones para el
recién nacido/a. Para ello, debe brindarse adecuada y oportuna
atención desde la etapa preconcepcional y durante la gestación, el
parto y el puerperio, manejar los riesgos asociados con la maternidad
en la madre y el hija/o y brindar tratamiento a todas las complicaciones
que por factores biopsicosociales que pueden surgir en este periodo.
La disminución de la tasa de mortalidad materna requiere, entre
otros, mejorar sustancialmente la calidad de la atención del parto
institucional y de los controles prenatales, implementar mecanismos
que permitan la captación temprana de las mujeres gestantes,
identificar y tratar los riesgos biológicos y psicosociales, e
implementar mecanismos para facilitar el acceso a los servicios de
salud de las mujeres gestantes de las zonas rurales y de conflicto
armado, entre otros.

• Planificación familiar
Las estrategias y acciones en cuanto a este tema tienen como propósito,
proporcionar el acceso de toda la población a métodos diversos,
seguros, aceptables y confiables para la planificación familiar mediante
consejería de calidad, suministro oportuno del método elegido y
garantía de seguimiento a la utilización del mismo, mediante los
controles necesarios para la óptima utilización y adaptación a cada
usuario/a.
El 52% de las mujeres embarazadas en Colombia, reporta no haber
deseado el embarazo en ese momento. Estas cifras sugieren problemas
en el acceso, utilización, apropiación y continuidad de los métodos de
18
planificación familiar, y significan un costo elevado en términos de salud
y calidad de vida, en la medida en que los embarazos no planeados
pueden convertirse en embarazos de riesgo o favorecer prácticas de
riesgo, especialmente el aborto inseguro. Aún persisten mitos y
creencias sobre la fecundidad y la reproducción que carecen de base
científica y que pueden poner en riesgo la salud, o que inducen a la
toma de decisiones sobre la base de premisas equivocadas. Es
necesario, por lo tanto, diseñar mecanismos para divulgar información
confiable sobre las características, ventajas y desventajas de los
distintos métodos, y posicionar las decisiones sobre la reproducción
como parte del proyecto de vida de cada persona.

• Salud sexual y reproductiva


de los y las adolescentes
La Salud Sexual Reproductiva de la población adolescente comprende
el ejercicio de una sexualidad libre, satisfactoria, responsable y sana, la
prevención del embarazo precoz y la prevención y atención de eventos
relacionadas con la sexualidad y la reproducción.
Las/os adolescentes están iniciando su vida sexual a una edad cada vez
más temprana; al mismo tiempo hay un incremento del porcentaje de
mujeres menores de 20 años que son madres, el embarazo precoz tiene
graves consecuencias sobre la calidad de vida de los futuros padres,
madres y de los/as hijos/as por nacer: limita las posibilidades de
desarrollo personal y social de padres, madres e hijas/os, en la medida
en que reduce las oportunidades de educación y, por lo tanto, afecta la
calidad del empleo, aumenta el número de personas con dependencia
económica en una familia que con frecuencia tiene recursos
económicos escasos y, en general, se convierte en un factor que afecta
la calidad de vida de las personas.
La población adolescente requiere acciones de promoción de Salud
Sexual y Reproductiva específicamente diseñados para ella, con su
participación e involucrando las redes sociales de pares, educadores/as
y familia, entre otras, así como servicios de atención integrales que
respondan a las necesidades y características propias de su ciclo vital.
Los/las adolescentes no acuden con facilidad a los servicios de
consejería y atención y, por lo tanto, es indispensable que el sistema
cuente con mecanismos que les permitan aprovechar las oportunidades
en que se acercan a solicitar orientación o servicios, particularmente
para suministrarles métodos de control de la fecundidad y de
protección contra infecciones de transmisión sexual y VIH/SIDA, y para
vincularlos a programas específicos según sus necesidades.

19
• Infecciones de transmisión
sexual (ITS) y VIH/SIDA
El trabajo en este campo comprende acciones dirigidas no sólo a las
poblaciones vulnerables sino a toda la población en su conjunto,
relacionadas con la promoción de factores protectores y prevención de
riesgos, acceso de la población a la detección y tratamiento adecuado de
las ITS y el fortalecimiento de las acciones de vigilancia en salud pública.
La prevalencia de ITS tales como la sífilis, la infección gonocócica y la
trichomoniasis urogenital, se encuentran por encima de los promedios
mundiales. La incidencia del VIH/SIDA ha aumentado en grupos de
población distintos a los tradicionalmente considerados como de riesgo
o vulnerabilidad, particularmente jóvenes y mujeres. Esto revela la
necesidad de desarrollar estrategias de prevención de la enfermedad,
que incluyan no solamente la divulgación de información sobre los
medios de transmisión de la enfermedad, sino que apunten a la
modificación de los factores de riesgo o vulnerabilidad y que estimulen
el uso del condón como el método de protección más eficaz contra las
ITS y el VIH.
Igualmente, la prevención de ITS y VIH exige la continuidad y calidad de
los controles prenatales y el acceso a las pruebas de diagnóstico de
personas distintas a las tradicionalmente consideradas en riesgo de
adquirir alguna de estas enfermedades, incluyendo a las mujeres
embarazadas.
Otra de las enfermedades en las mujeres tiene que ver con las infecciones
de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH/SIDA. Debido a una
combinación de razones biológicas, anatómicas, culturales y sociales, las
mujeres son más vulnerables a ser infectadas, es menos frecuente que
acudan a atención médica, son más difíciles de diagnosticar, tienen
mayor riesgo de sufrir secuelas de la enfermedad (como infertilidad y
dolor pélvico crónico), el tiempo de sobrevivencia una vez diagnosticada
la infección es más corto y se enfrentan más a la discriminación social.
Otra situación que afecta la salud reproductiva de las mujeres es el
cáncer de cuello uterino, que es la primera causa de muerte por cáncer
en las mujeres de 30 a 59 años de edad. Colombia posee una de las más
altas tasas de esta enfermedad en el mundo. Aunque esta enfermedad
tarda 20 años o más en desarrollarse, se puede detectar y tratar a
tiempo si las mujeres tienen acceso a programas apropiados de
diagnóstico temprano a través de la “citología vaginal”. La gran mayoría
de casos de cáncer cervical, es causada por una infección de transmisión
sexual conocida como el virus de papiloma humano (VPH).
20
El segundo tipo de cáncer más habitual en las mujeres es el cáncer de
seno o mama. Este tipo de cáncer ataca a una de cada 10 mujeres, la
mayoría entre los 40 y 69 años. El riesgo de desarrollar cáncer de
seno aumenta con la edad, siendo el peligro más alto para las
mujeres que empezaron a menstruar temprano o que pasaron por la
menopausia después de los 50 años. Igual que para todos los tipos de
cáncer, es fundamental el diagnóstico temprano para hacer un
tratamiento que puede ser curativo. Para este tipo de cáncer
específico son dos las herramientas usadas para prevenirlo: el auto
examen mensual y la mamografía cada 2 años en las mujeres
mayores de 45 años.

• Cáncer de cuello uterino


Las acciones en este campo deben dirigirse a la promoción de factores
protectores y a la reducción de factores de riesgo, fomento del
autocuidado mediante la realización de citología cérvico vaginal (CCV)
desde el inicio de la vida sexual, detección temprana de este tipo de
cáncer en servicios de salud mediante CCV en condiciones de calidad,
continuidad en el proceso de diagnóstico, tratamiento y estricto
seguimiento al mismo.
El cáncer de cuello uterino es la primera causa de muerte por
cáncer en la población de mujeres entre 30 y 59 años y la segunda
causa de mortalidad general por neoplasias. Sin embargo, debido
a la tendencia a iniciar relaciones sexuales a edades más
tempranas, el cáncer de cuello uterino afecta a mujeres cada vez
más jóvenes. Está asociado a comportamientos sexuales de riesgo,
bajos niveles de escolaridad y económicos, falta de apropiación de
usuarias y prestadores de servicios de la importancia de la
citología cérvico vaginal (CCV), como medio eficaz para la
detección del cáncer de cuello uterino y falta de continuidad en el
proceso de diagnóstico y tratamiento.
Por lo tanto, es necesario sensibilizar a las mujeres, incluyendo a las
adolescentes, sobre la importancia del autocuidado y realización de
citologías periódicas, así como diseñar mecanismos que permitan
aprovechar otros momentos de contacto del sistema de salud con las
usuarias que permitan ampliar la cobertura del SGSSS para facilitar el
acceso al diagnóstico y tratamiento. En las zonas de difícil acceso, bien
sea por condiciones geográficas o por causa del conflicto armado, es
importante diseñar estrategias que faciliten el acceso de las mujeres a
los exámenes de diagnóstico.

21
• Violencia intrafamiliar y sexual
El sistema de salud debe garantizar atención integral a las víctimas de
violencia intrafamiliar y sexual, con sistemas adecuados de asesoría y
asistencia. Así mismo, se deben implementar mecanismos de vigilancia
en salud pública de la violencia intrafamiliar y sexual (SIVIF), que
permitan tener información estadística completa y confiable que sirva
para orientar las acciones del Estado, incluyendo la identificación de
estrategias de prevención, detección temprana y promoción de los
factores protectores contra la violencia intrafamiliar y sexual.

Es importante llamar la atención en torno al grave problema de salud


que implica la violencia intrafamiliar y sexual. En gran medida, estos
tipos de violencia son manifestaciones de las violencias de género,
considerando que la mayoría de las víctimas son mujeres, la violencia
doméstica y sexual tiene un impacto directo sobre la salud de las
personas y, por eso, debe ser abordada desde una Política de Salud
Sexual y Reproductiva. Un solo acto de violencia puede afectar a quien
lo sufre durante el resto de su vida y constituye una violación grave de
varios derechos humanos fundamentales.
Desde el punto de vista de la salud pública, numerosos estudios
demuestran que la violencia intrafamiliar y sexual está íntimamente
relacionada con problemas de Salud Sexual y Reproductiva, tales
como alteraciones ginecológicas, aborto inseguro, complicaciones
del embarazo, aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al
nacer y enfermedad pélvica, sin contar los costos para el sistema de
salud directamente producidos por las atención de las lesiones, los
costos laborales y económicos para la persona lesionada y para la
sociedad. Por otra parte, quienes viven una relación abusiva,
frecuentemente tienen dificultades para rechazar las relaciones
sexuales que no desean, para negociar el uso del condón o para
utilizar otros métodos anticonceptivos, por lo tanto, están en riesgo
de embarazos no planeados y de adquirir infecciones de transmisión
sexual, incluído el VIH/SIDA.
22
5. Marco Legal

Antecedentes
Si bien en la actualidad, por lo menos formalmente, se reconoce la
igualdad entre hombres y mujeres, no se puede desconocer que para ello
las mujeres han tenido que recorrer un largo camino para que
evolucionara el concepto de la mujer como sujeto de derechos. Con el fin
de observar estos avances, es importante recordar como en el Código
Penal de 1.890, se sancionaba el adulterio como delito exclusivamente
femenino, se autorizaba al marido para imponer la privación de la libertad
a la mujer que incurría en dicho delito; y se tipificaba el amancebamiento
como delito con penas diferentes para hombres y mujeres.
En los delitos sexuales hasta 1.981, el bien jurídicamente protegido era
el “honor”, posteriormente modificado por el “pudor” sexual para
finalmente abarcar la libertad, la integridad y formación sexuales; para
la época, se consideraba como atenuante de la pena, en los delitos de
homicidio o lesiones cometidas por el cónyuge, los padres o los
hermanos, el hecho de que la mujer fuera sorprendida en actos
sexuales extramatrimoniales, atenuación punitiva que podía ir hasta el
perdón judicial. Igualmente le era permitido al hombre lavar su “honra”
con la muerte de la mujer y en los delitos de violencia carnal, estupro y
rapto, cuando la víctima era una mujer dedicada a la prostitución, la
pena podía ser disminuída a la mitad.
Sólo en 1.997 se derogó la Norma que consagraba la extinción de la acción
penal por violación, estupro o actos sexuales abusivos, si el autor o
cualquiera de los coautores o cómplices, contraía matrimonio con la víctima.
Igualmente es importante recordar que bien entrado el siglo XX, las
mujeres en Colombia tenían restringida su ciudadanía, se les
equiparaba a los menores y dementes en la administración de sus
bienes, no podían ejercer la patria potestad, se le obligaba a adoptar el
apellido del marido agregándole al suyo la partícula “de” como símbolo
de pertenencia. Solo hasta 1954 se reconoce a la mujer el derecho al
voto, el que ejerció por primera vez en 1.957.
Con la expedición de la Constitución Política de 1.991, el Estado
Colombiano como Estado Social de Derecho, se compromete a través
de sus principios a garantizar y proteger jurídicamente los derechos
de los ciudadanos y ciudadanas; prohíbe cualquier forma de
discriminación contra la mujer, y dispone la protección durante el
23
embarazo y el parto; contempla la adecuada y efectiva participación
de la mujer en los niveles decisorios de la Administración Pública; da
apoyo a la mujer cabeza de familia, proscribe la violencia
intrafamiliar y promueve las condiciones de igualdad para grupos
discriminados o marginados.
La Carta Política en el artículo 93, prescribe que los Tratados y
Convenios Internacionales ratificados por el país, que reconozcan
derechos humanos, prevalecerán en el orden interno; y es
precisamente en el ámbito internacional donde se encuentran los
avances más significativos en materia de derechos de la mujer.

En el ámbito
internacional:
Para hacer un análisis de los
antecedentes de los DSSR, los podemos
ubicar en dos grandes grupos:
En primer lugar están los Pactos y
Convenios que regulan derechos de
grupos poblacionales específicos,
como las mujeres, los niños y las
niñas y las poblaciones en
condiciones de conflicto armado. La
importancia de éstos, se fundamenta en el carácter jurídicamente
vinculante para los Estados que los han ratificado.
En segundo lugar, se encuentran los documentos originados en algunas
conferencias temáticas celebradas en los años noventa en el marco de las
Naciones Unidas. Estas fuentes, a diferencia de los Convenios y Pactos
mencionados, no vinculan a los Estados firmantes, pero tienen
importancia conceptual y sirven como base para establecer estándares de
cumplimiento respecto a los propósitos de las Convenciones y Tratados de
Derechos Humanos y representan un compromiso político.

• Convenciones Internacionales
Por tratarse de derechos humanos, es necesario acudir a los Pactos y
Convenios Internacionales que los consagran y su interpretación debe
abordarse desde la sexualidad y la reproducción, ya que la expresión
“derechos sexuales y reproductivos” es relativamentenueva.
Los principales Tratados Internacionales de Derechos Humanos, que
sirven de fundamento a los derechos sexuales y reproductivos son:
24
En el marco del Sistema Universal de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU): La Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Frente al Sistema Interamericano de la Organización de Estados
Americanos (OEA): La Declaración Americana de Derechos y
Deberes del Hombre, la Convención Americana de Derechos
Humanos, y el Protocolo de San Salvador o Protocolo adicional a la
Convención Americana.
Estos Tratados consagran derechos humanos básicos como el derecho a
la vida; a no ser sometida/o a torturas ni a penas o tratos crueles,
degradantes o inhumanos; a la intimidad; a la libertad de expresión, de
pensamiento, conciencia y libre desarrollo de la personalidad; a la salud
y al bienestar; al derecho a casarse y fundar una familia sin restricción
alguna por razones de etnia, nacionalidad o religión y basada en el libre
consentimiento; y a que hombres y mujeres disfruten de iguales
derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de
disolución del mismo; derecho de la familia a la protección del Estado; y
el derecho de los niños y las niñas a recibir protección.
Adicionalmente, el Pacto Derechos Económicos, Sociales y Culturales y
el Protocolo de San Salvador, reconocen el derecho al disfrute del más
alto nivel posible de salud física y mental, el derecho a la educación y a la
seguridad social.
En el ámbito internacional, existen instrumentos más específicos en
los que se apoyan los derechos sexuales y reproductivos, como son:
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer (ONU 1979) y su Protocolo
Facultativo (1999); la Convención de los Derechos del Niño (1989) y
su Protocolo Facultativo relativo a su venta, prostitución y
utilización en pornografía; el Estatuto de la Corte Penal
Internacional (1998). En el marco del Sistema Interamericano de la
Organización de Estados Americanos (OEA), está la Convención
Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra la mujer (1994).
La Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer (aprobada en Colombia por la Ley 51 de 1981 y su
Protocolo Facultativo aprobado en Colombia por la Ley 984 de 2005), dan
soporte a los derechos sexuales y reproductivos, porque contienen el
compromiso de los Estados, de eliminar todo tipo de discriminación
contra la mujer y se proponen garantizar el derecho a la igualdad de
oportunidades para hombres y mujeres. Además, la Convención se
25
refiere al derecho humano y a la planificación familiar como
componentes del derecho a la salud e insiste en la necesidad de eliminar
aquellas discriminaciones contra las mujeres, que dificultan el cuidado de
su salud, y hace énfasis en la obligación del Estado, de brindarles
información y servicios para que puedan controlar su propia fecundidad.
La Convención sobre los Derechos del Niño (aprobada en Colombia por la
Ley 12 de 1992), es relevante porque brinda protección a la salud sexual y
reproductiva de los niños y niñas y consagra la responsabilidad de los
Estados, de desarrollar servicios de planificación familiar y de educación;
además establece el derecho a la vida, a la información, a la intimidad, a la
educación, a la atención en salud y a la libertad e integridad física, entre
otros, como fundamentos de los derechos sexuales y reproductivos de
los niños y niñas.
El Estatuto de la Corte Penal Internacional de 1998 (aprobado en
Colombia por la Ley 742 de 2002) visibiliza los delitos que dentro de los
conflictos bélicos, afectan directamente a los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres, como la violación sexual sistemática, la
esclavitud sexual, el tráfico de mujeres, el embarazo forzado y la
esterilización forzada, y los califica como delitos de lesa humanidad.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia Contra la Mujer (aprobada en Colombia por la Ley 248 de 1995),
establece el derecho de toda mujer a vivir una vida libre de violencia y
regula los compromisos asumidos por los Estados americanos, frente a la
violencia contra la mujer; además define la violencia contra la mujer
como: “cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause
muerte, daño o sufrimiento físico sexual o psicológico a la mujer, tanto en
el ámbito público como en el privado”.

• Conferencias Internacionales
En el marco de los derechos sexuales y reproductivos, se celebraron tres
importantes conferencias mundiales:
La Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en 1993 en
el marco de la Organización de las Naciones Unidas en V iena (Austria).
La Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, realizada
en el año de 1994 en El Cairo (Egipto).
La Conferencia Mundial sobre la Mujer, llevada a cabo en 1995 en
Beijing (China).
El Plan de Acción de la Conferencia sobre Derechos Humanos de V iena,
reconoció que los derechos humanos de las mujeres y niñas, forman
parte integral e indivisible de los derechos humanos; de igual manera,
reiteró que la violencia contra las mujeres, es la forma más grave de
26
discriminación contra ellas, además señaló, que los derechos humanos se
deberían aplicar a la sexualidad y reproducción de todas las personas. Por
último, propuso el nombramiento de la Relatora Especial para la violencia
de la mujer, que ha ejercido su mandato desde entonces.
El Programa de Acción de la Conferencia Mundial de Población y
Desarrollo de El Cairo, definió salud reproductiva y los derechos
reproductivos; además dejó de lado la preocupación por los aspectos
demográficos y privilegió su atención en la necesidad de promover el
empoderamiento de las mujeres, la igualdad y el respeto de los derechos
reproductivos, como un paso básico para lograr la salud reproductiva.
La Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial sobre la Mujer en
Beijing, precisó la noción de los derechos sexuales y la salud sexual; de igual
forma señaló los objetivos estratégicos y las metas deseables para la
verdadera realización de los derechos humanos de todas las mujeres y
niñas, en los distintos ámbitos.
Los documentos resultantes de cada una de las conferencias mencionadas,
indican que los derechos de la mujer y los derechos sexuales y
reproductivos, forman parte de los derechos humanos; contribuyeron a
reconocer que la salud sexual y reproductiva de todas las personas, es un
asunto de justicia social y que la realización de la salud en hombres y
mujeres, desde una perspectiva integral, sólo puede llevarse a cabo a través
de la defensa y protección de los derechos humanos en el plano sexual y
reproductivo. Se puso igualmente de presente, que la sexualidad es un
aspecto constitutivo de la identidad y la libertad personales, que abarca la
sexualidad, los roles e identidades de género, la orientación sexual, el
erotismo, el placer y la intimidad.

• En el ámbito nacional
Constitución
Política Derechos de
las Mujeres
Los derechos sexuales
y reproductivos, están
incluídos en los
derechos humanos contenidos en la
Constitución Política de Colombia. El
desarrollo del derecho a una vida
sexual plena y placentera y las
decisiones sobre la reproducción, tienen una conexión estrecha con el
ejercicio de derechos fundamentales como la vida, la libertad, la
integridad personal, la intimidad, la atención en salud, la educación,
entre otros.
27
Legislación
Entre las Normas que desarrollan temas específicos en Derechos
Sexuales y Reproductivos, podemos mencionar: La Resolución 1531 de
1992 expedida por el Ministerio de Salud, que desarrolla los derechos de
las mujeres frente a su salud; la Ley 100 de 1993, la cual crea el Sistema
General de Seguridad Social Integral; el Decreto 1543 de 1997 y Ley 972
de 2005, que desarrollan los derechos de los pacientes positivos de VIH/
Sida; el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de 2006) que
acoge a los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos
de los niños y niñas y señala obligaciones en cabeza de la familia, el
Estado y el Sistema General de Seguridad Social en Salud; los artículos
del Código Penal (Ley 599 de 2000), que desarrollan delitos: contra la
libertad, integridad y formación sexuales; contra el derecho
internacional humanitario; contra la explotación, pornografía y turismo
sexual con niños y niñas y el delito del desplazamiento forzado.
La legislación correspondiente a la Violencia Intrafamiliar entre la cual
tenemos: La Ley 294 de 1996 “Normas para Prevenir, Remediar y
Sancionar la Violencia Intrafamiliar”, modificada por la Ley 575 de 2000;
la Ley 882 de 2004, modifica el artículo 229 del Código Penal,
aumentando las penas en algunos de los casos de violencia
intrafamiliar; el Acuerdo 117 de 1998 y la Resolución 412 de 2000 del
Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, que establecen las
prioridades en la atención de enfermedades de interés en salud pública,
entre las que se encuentran la violencia intrafamiliar y la violencia
sexual, y señala las actividades, procedimientos e intervenciones de
demanda inducida y obligatorio cumplimiento por parte de las EPS, IPS
y EPS-S, y se desarrollan las Normas Técnicas y Guías de Atención para la
mujer y el menor maltratados y abusados sexualmente; la Ley 1257 de
2008, por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y
sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, se
reforman los Códigos Penal, de Procedimiento Penal , la Ley 294 de
1996 y se dictan otras disposiciones.
Delitos contra la Libertad Sexual y la Dignidad Humana: La Ley 360 de
1997, cambia el bien jurídico tutelado por la libertad y la dignidad
humana en el marco de los Derechos Sexuales y Reproductivos. Toda
persona víctima de los delitos contra la libertad sexual y la dignidad
humana, tiene derecho a ser tratada con dignidad, privacidad y respeto
durante cualquier entrevista o actuación con fines médicos, legales o de
asistencia social; ser informada acerca de los procedimientos legales
que se derivan del hecho punible; de los servicios disponibles para
atender las necesidades que le haya generado el delito; tener acceso a
un servicio de orientación y consejería gratuito para ella y su familia,
atendido por personal calificado; y acceso gratuito a los siguientes
28
servicios: Examen y tratamiento para la prevención de enfermedades
venéreas, incluidos el VIH/SIDA; examen y tratamiento para trauma
físico y emocional; recopilación de evidencia médica legal; ser
informada sobre la posibilidad de acceder a la indemnización de los
perjuicios ocasionados con el delito; información y tratamiento sobre
anticoncepción de emergencia.
La Ley 679 de 2001, dicta medidas de protección contra la explotación,
la pornografía, el turismo sexual y demás formas de abuso sexual contra
menores de edad. La Ley 747 de 2002, tráfico de migrantes y trata de
personas. El Decreto 1524 de 2002, inducción a la pornografía vía
internet. La Ley 985 de 2005, medidas contra la trata de personas y
normas para la atención y protección de las víctimas, tiene por objeto
adoptar medidas de prevención, protección y asistencia necesarias,
para garantizar el respeto de los derechos humanos de las víctimas y
posibles víctimas de la trata de personas, tanto las residentes o
trasladadas en el territorio nacional, como los colombianos/as en el
exterior, y para fortalecer la acción del Estado frente a este delito.
Despenalización del aborto en 3 circunstancias, Sentencia C-355 de
2006, no se incurre en el delito de aborto cuando, con la voluntad de la
mujer, la interrupción del embarazo se produzca en los siguientes casos:
Cuando quede embarazada como consecuencia de una violación,
cuando el embarazo ponga en riesgo la vida o la salud de la mujer y
cuando exista malformación del feto inviable con la vida; reglamentada
por el Decreto 4444 de 2006 y la Resolución 004905 de 2006 del
Ministerio de la Protección Social.
Normas para la prevención de la violencia sexual y atención integral de
los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente; Ley 1146 de
2007, esta norma determina que en los casos de abuso sexual a niños,
niñas y adolescentes, el Sistema General en Salud tanto público como
privado, así como los hospitales y centros de salud de carácter público,
están en la obligación de prestar atención médica de urgencia e integral
en salud, a través de profesionales y servicios especializados.
La no definición del estado de aseguramiento de un niño, niña o
adolescente víctima de abuso sexual, no será impedimento para su
atención en salud, que en todo caso incluirá como mínimo lo
siguiente: Atención en las Instituciones Prestadoras de Salud, tales
como EPS, IPS, EPS-S, de manera inmediata y en cumplimento del
principio de prevalencia de sus derechos, clasificando y atendiendo
estos casos como de urgencia médica, examen y tratamiento de
enfermedades de transmisión sexual adquiridas con ocasión del
abuso, provisión de antiretrovirales en caso de violación y/o riesgo
de VIH/Sida, durante la atención de la urgencia se realizará una
29
evaluación física y psicológica del niño, niña o adolescente víctima
del abuso, teniendo cuidado de preservar la integridad de las
evidencias, recoger de manera oportuna y adecuada las evidencias,
siguiendo las normas de la Cadena de Custodia, dar aviso inmediato a
la policía judicial y al ICBF, practicar de inmediato las pruebas
forenses, patológicas y sicológicas necesarias, para adelantar el
proceso penal correspondiente.
Igualmente, la Circular N° 058 de 27 de noviembre de 2009 de la
Superintendencia Nacional de Salud que exige a las Entidades
Prestadoras de Servicios de Salud, el cumplimiento de lo ordenado
por la Corte Constitucional en materia de derechos sexuales y
reproductivos.
Otra herramienta importante en el ámbito interno, es la Política
Nacional de Salud Sexual y Reproductiva adoptada en febrero de 2003
por el Ministerio de Protección Social, a través de la cual se establecen
las prioridades, estrategias y líneas de acción que deben orientar la
intervención del Estado.
En materia de desplazamiento forzado por la violencia, se expidieron
los siguientes Autos:
El Auto 092 de 2008, relacionado con la protección de los derechos
fundamentales de las mujeres víctimas del desplazamiento forzado por
causa del conflicto armado. El Auto 237 de 2008, hace referencia al
incumplimiento de las órdenes impartidas en el Auto 092 de 2008. El Auto
251 de 2008, referido a la protección de los derechos fundamentales de
los niños, niñas y adolescentes desplazados por el conflicto armado.

En materia de educación:
La Ley 115 de 1994 - Ley General de
Educación, la cual tiene como uno de sus
objetivos primordiales de todos y cada
uno de los niveles educativos, el
desarrollo integral de los educandos,
mediante acciones estructuradas entre
las cuales se encuentra: Desarrollar una
sana sexualidad que promueva el
conocimiento de sí mismo y la
autoestima, la construcción de la
identidad sexual dentro del respeto por la
equidad de los sexos, la afectividad, el
respeto mutuo y prepararse para una vida
familiar armónica y responsable.
30
El Decreto 1860 de 1994, por el cual se reglamenta parcialmente la Ley
115 de 1994, en los aspectos pedagógicos organizativos generales, en
su capítulo III, sobre el Proyecto Educativo Institucional, el cual
pretende incidir en el proyecto Pedagógico Institucional, que permita
desarrollar competencias en los estudiantes, para que puedan ejercer
sus derechos sexuales y reproductivos, fortalezcan y acompañen al
Sector Educativo, para mejorar la calidad de la educación como
servicio público.
Las Sentencias de la Corte Constitucional: C-366 de 2006, T-171 y T-988
de 2007, T-209, T-946 de 2008 y T-388 de 2009, relacionadas con los
procesos de formación en las instituciones educativas, sobre derechos
sexuales y reproductivos.
En este marco, la Gobernación de Antioquia en transversalidad con las
Secretarías de Equidad de Género para las Mujeres y Educación para la
Cultura, adelanta a nivel intersectorial, el proyecto “Educación para la
Sexualidad y Construcción de Ciudadanía con enfoque de género,
perspectiva de derechos y nuevas masculinidades”, que pretende la
transformación de los patrones socioculturales sexistas que causan
violencias de género, con el concurso de la comunidad educativa y los
agentes institucionales del Departamento de Antioquia.

6. Para Reflexionar

Para convertir los derechos en hechos, es necesario que las


instituciones del Estado trabajen en forma articulada, con las
organizaciones sociales, para dar a conocer los adelantos jurídicos y
motivar en la población civil su ejercicio activo.
Si a los hombres y mujeres como ciudadanos y ciudadanas les es
permitido decidir el destino de sus países, ¿como se les puede privar de
tomar decisiones acerca del destino de sus cuerpos?

31
7. Bibliografía

• Constitución Política de Colombia, 1991.


• Política Pública de Equidad de Género para las Mujeres.
Gobernación de Antioquia - 2002.
• Política Pública de Salud Sexual y Reproductiva. Bogotá, 2003.
• Romero Contreras, María del Rosario. En Ruta hacia la Equidad de
Género - por una educación no sexista, primera edición. Gobernación
de Antioquia, 2006.
• Profamilia, Salud Sexual y Reproductiva. Encuesta Nacional de
Demografía y Salud, 2005.
• Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la
Perspectiva de Género. Una herramienta para construir equidad entre
hombres y mujeres. UNICEF. México, 1997.
• Alzate, Heli. Sexualidad Humana, 2° edición. Editorial Temis.
Bogotá, 1987.
• Hyde, J. Delamater, J, Sexualidad Humana; 9° edición. Mc Graw Hill.
México, 2006.
• Zwang, G. enciclopedia de la Función Sexual Humana .A.T.E.
Barcelona,1984
• Sentencia C-355 de 2006. Magistrados Ponentes: Doctor Jaime
Araujo R. y Doctora Clara Inés Vargas H.
• UNICEF, Dirección Nacional de Equidad para las Mujeres.
Compromisos de Colombia con sus mujeres. Acuerdos en conferencias
internacionales. Bogotá, 1996. Universidad Nacional de Colombia.
• Defensoría del Pueblo, Profamilia, USAID, OIM, FUPAD. Módulo de
la A a la Z en Derechos Sexuales y Reproductivos, 2007.

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