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( 1533-1592 )
Sin embargo, cuando visit Italia, para curarse en los baos termales, (de una piedra en el rin),
el Papa Gregorio Xlll, lo recibi amablemente. Y la censura oficial solo le mencion corregir
algunos aspectos secundarios de sus escritos.
Desde mi punto de vista, ese fue un verdadero milagro. ( Ver Milagros.)
Estando en Roma, recibe una solicitud urgente de regresar a Bordeaux. Le ofrecen el puesto de
alcalde.
Se necesitaba un catlico, que fuese respetado por los protestantes que tenan cercada la
ciudad.
Le requeran para mediar en la contienda que se avecinaba.
Desempea magistralmente su papel de pacificador y terminada la tarea, pide ser relevado en el
cargo, para volver a su estudio y trabajar nuevamente en sus ensayos.
( Ese es otro milagro. Tranquilizar a dos bandas de fanticos, sin otra arma que la razn.)
En 1588, aparece el tercer volumen, conteniendo trece nuevos ensayos.
Veinticinco aos despus de la muerte de La Botie, en una de sus giras diplomticas, aparece
una chica de 22 aos. La hermosa, brillante y erudita, Marie de Gournay.
Admiradora del trabajo de Michel, solicita por escrito una entrevista con Montaigne.
Y as se inicia una amistad que dominar la vida de ambos.
Ambos sostienen que su relacin fue meramente profesional. Desde luego que as fue.
Pero tambin mucho ms.
A pesar de estar felizmente casado. Montaigne inicia una relacin sentimental, que durar toda su
vida. La comunicacin que sostiene con Marie, opaca a todas las dems.
Sin embargo, contrariamente a lo que se esperaba. La presencia de esta joven, hizo mas maduro
y fecundo el trabajo de Michel. Siendo ella una mujer intelectual, se convierte en el brazo derecho
del escritor.
Ahora que hojeamos las cartas de Montaigne, leemos que dice quererla como a una hija ( fille d
alliance).
Sin embargo, analizando con cuidado stas, caemos en cuenta que Marie corrigi los
manuscritos. Originalmente decan algo ms, y mucho ms.
A la muerte Montaigne, acaecida en 1592, Tanto la esposa de ste, como su familia, inician
relaciones amistosas con Marie.
Se dedic Marie, el resto de sus das, (hasta 1645), a publicar la obra literaria de su amado
Michel.
Este medio siglo de ausencia, no fue suficiente para separarlos.
Y ahora en este ensayo, los encontramos juntos nuevamente.
Ral Cadena Cepeda.