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Luego con la verdad consumada, Edipo afronta las consecuencias que l mismo haba
impuesto como ley para el asesino de Layo, y habindose cegado con los broches de oro
que adornaban el vestido de Yocasta cuyo cuerpo se meca "en la trenzada cuerda que
la ahoga", abandon el reino y march al destierro junto a sus hijas Antgona e Ismena.
24.2 Lorenzetti y Zaffaroni al igual que Tiresias y Yocasta intentan modelar los
efectos de la verdad que la sentencia trae a la superficie, como si quisieran limitar la
fuerza de la tragedia, como si intentaran reescribir Edipo Rey, a sabiendas de su funesto
destino. Por dicho motivo, la verdad solamente se puede traducir en trminos de
identidad biolgica objetiva, sin que esto posibilite una persecucin penal estatal que
ahondara los efectos de la tragedia en la subjetividad de esa vctima que tal como
Edipo desconoca el sentido fidedigno del lazo genealgico.
24.3 Con matices, Petracchi, Argibay, Maqueda y Highton de Nolasco al igual que
Edipo cuando le suplica a Creonte: "Arrjame de esta tierra cuanto antes, a donde ningn
mortal me dirija ms la palabra" asumen la totalidad de las consecuencias que trae
aparejada la fuerza de una verdad desgarradora y funesta que no puede quedar impune. Y
en consecuencia, habilitan que dicha verdad posibilite la persecucin penal de un delito
de lesa humanidad, aunque la subjetividad de la vctima se tenga que enfrentar a la
totalidad de los efectos de la tragedia.
IV. A modo de conclusin.
25. Quizs de una de las lecciones ms enriquecedoras que ofrece el anlisis conjunto
de ambos fallos es que un paradigma donde la Constitucin es el nexo vinculante esencial
entre el Estado y el Derecho, no puede ser cmplice de una mentira fraguada al calor de
la desaparicin forzada de personas y la apropiacin de nios y nias.
La verdad dolorosa debe emerger, aun en el mbito propio de una tragedia que se
vuelve a reeditar, porque sta es la nica forma de darle a la subjetividad erosionada una
nueva oportunidad.
Las desapariciones fsicas de la dictadura no pueden ser convalidadas por la
democracia como desapariciones simblicas.
26. A los apologistas del olvido, ambos fallos los debe hacer reflexionar.
No hay futuro posible, si la verdad de la tragedia se quiere ocultar impnemente.
No hay Edipo en Colono, si previamente no hubo Edipo Rey.
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