rase una vez un pequeo pastor que se pasaba la mayor parte de su
tiempo paseando y cuidando de sus ovejas en el campo de un pueblito.
Todas las maanas, muy tempranito, haca siempre lo mismo. Sala a la pradera con su rebao, y as pasaba su tiempo. Muchas veces, mientras vea pastar a sus ovejas, l pensaba en las cosas que poda hacer para divertirse. Como muchas veces se aburra, un da, mientras descansaba debajo de un rbol, tuvo una idea. Decidi que pasara un buen rato divirtindose a costa de la gente del pueblo que viva por all cerca. Se acerc y empez a gritar: - Socorro, el lobo! Qu viene el lobo!