UN NIÑO DISCAPACITADO SIN LÍMITES

Por : M.C. Alejandro Morales Gómez

¿Qué es y cuáles son?

Una discapacidad, es la falta de habilidades para realizar una

actividad específica, sin que esto signifique que tenga que verse
afectado en todas las actividades que realice el individuo, las hay de
tipo cognitivo, físico, sensorial y problemas de aprendizaje.

Las más comunes:

Tipo cognitivo: El autismo, síndrome down, síndrome de asperger y el

retraso mental.

Tipo físico: lesión medular, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, mal

de Parkinson, espina bífida, distonía muscular, acondroplasia,
albinismo, obesidad.

Tipo sensorial: Visual, auditiva.

Problemas de aprendizaje: dislexia, disgrafía, discalculia, trastorno de

déficit de atención (TDA).

Si despierta lástima, hacemos todo para facilitarle las cosas.

La diferencia entre lástima y compasión, es que a la persona que

recibe lástima, limita su oportunidad de desarrollar nuevas
habilidades, ya que procura estar lo más cómodo posible en su zona
de confort y si eso significa que las cosas que tenga que hacer las
haga alguien más, en cambio, la compasión se rodea de amor,
ternura acertada y esto combinado con la aceptación y confianza,
hacen que se despierten en el niño nuevas áreas de desarrollo. La
lástima que recibe de un adulto siembra el germen de su propia auto
lástima que con los años crece hasta invalidarlo como un cáncer y
convertirlo en un verdadero desvalido. (Barocio, Rosa. Disciplina con
amor, Pág. 122)

¡Si puedo¡

Normalmente cuando un niño con alguna discapacidad comienza a

descubrir otras habilidades ocultas, tiende a aumentar su
autoconfianza lo cual le impulsa a descubrir nuevas cosas que puede
hacer, dejando atrás las que siempre realizaba, por consiguiente
amplía el mundo de desarrollo personal, dando pie a una integración
social.
¡Si se puede, si se puede!

El niño discapacitado requiere que lo alentemos para que haga su

mejor y mayor esfuerzo y así pueda vencer sus limitaciones y
desarrollar sus habilidades al máximo. Un niño con mayores
limitaciones necesita más esfuerzo, pero mayor será su aprendizaje y
por consiguiente mayor satisfacción obtendrá. Un niño discapacitado
definitivamente tiene más retos que vencer y por lo tanto requiere de
nuestro apoyo constante, no para darle la solución a sus dificultades,
sino para orientarlo y ayudarlo a desarrollar una voluntad tenaz que
pueda utilizar cuando alguna dificultad se le presente.

¡No puedes y nunca podrás!

Normalmente cuando sobreprotegemos o hacemos las cosas por él, el

mensaje que recibe el niños es: (¡No puedes y nunca podrás, por eso
siempre tengo que estar a tu lado!). Así, cuando resolvemos sus
problemas, reforzamos su ineptitud, aplazamos su independencia y
estamos limitando los logros y éxitos que pudiera tener y que
reforzarían su autoestima.

En resumen: Para que un adulto ayude a una persona discapacitada

lo primero que debe hacer es vencer sus propias culpas y miedos
para poder dar amor y no amor contaminado con sobreprotección .

¿Acaso si lo complaces en todo te sentirás mejor?