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3. El catecumenado.
Podrfamos decir que iniciacién cristiana y catecumenado son una mis~
‘ma cosa, No existe verdadera iniciacién cristiana sin un catecumenado serio
antes o después de los sacramentos de iniciacién. El catecumenado es uno de
Jos elementos de iniciacién mas antiguos y originales de la Iglesia. Se entien-
de por catecumenado (de katejein, instruir de palabra), la instruccién inicial
de cardeter catequistico-litdrgico-moral, con el fin de preparar y conducir a
Jos convertidos adultos, a través de un proceso por etapas, al encuentro con
el misterio de Cristo y con la vida cristiana en comunidad eclesial. El catecu-
menado es celebrado litirgicamente, en su momento culminante, con los ritos
del Bautismo, la Confirmacién y la Eucaristia.
En los primeros tiempos de la Iglesia el catecumenado precedia al bautismo,
normalmente celebrado con adultos. Ultimamente, después que el Concilio
Vaticano II lo reinstauré, el catecumenado ha venido a considerarse como
pieza clave de una pastoral renovada en las diécesis, las parroquias y algunos
movimientos. Sin embargo, el catecumenado ofrecido sin las debidas condi-
ciones y seriedad, resulta ineficiente. Esto sucede cuando se llama catecume-
nado a una simple preparacién catequistica intensiva, oa reuniones periédicas
y permanentes fuera de un proceso por etapas de crecimiento, 0 cuando se
ofrece a grupos de educacién en la fe, que no cumplen las minimas condicio-
nes reduciendo el catecumenado a un simple discurso tedrico.
La desaparicién del catecumenado hacia el siglo V dio origen a la deficien-
cia que constatamos atin hoy en la pastoral de nuestras parroquias es comtin
ofrecer los sacramentos a personas no evangelizadas, Después mas de quince
siglos de este vacio pastoral, el Concilio Vaticano I adopté nuevamente el ca-
mino de la iniciacién cristiana y lo reglament6 como elemento indispensable
de la nueva evangelizacién.
4. Elcatecumenado de las primeras comunidades.
Para conocer el catecumenado de los primeros siglos, se conservan las
catequesis mistagégicas de los Padres de la Tglesia y otros tratados doctrinales
de los primeros siglos. Entre estos es importante la Tradicién Apostdlica de
san Hip6lito considerada como el primer ritual de iniciacién cristiana, que
describe las etapas basicas del catecumenado de la Iglesia de Roma en el
siglo III, San Agustin con sus catequesis para los rudos y sus sermones a los
ne6fitos.
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