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lecciones | | | )) marcombo ; sige eo Eg A MG if ~LAS MATEMATICAS?... {Pero si son muy faciles! por FRED KLINGER ‘Tradiicido il castellano por JOSE M.* BOIXAREU VILAPLANA 212 paginas. Tamaso: 14x22 ems. Nomerosas figuras alusivas a problemas técnicos y ejercicios resveltos que muchos técnicos, intelectuales y padres ‘pero son una necesidad. Su mala reputacién | de familia, que no quieren quedar atrasados hay que atribuirla a que se nos ensefian mal. con respecto a sus hijos, por habérseles olvi- ‘Los profesores americanos han comprendido dado un poco, se lancen nuevamente a re- ‘gain contraproducentes son los métodos clé- considerarlas. Pero... geémo hacerlo? Los ‘Sos, que presentan los problemas con cier- | sistemas antiguos les parecem 4ridos y bus- © misterio con el fin de no desmerecer la can con afan métodos nuevos, faciles y efi- sapiencia” de los que nos las dan a cono- caces, De ahf el éxito, tanto en Europa como ‘<==, ¥ con donaire tratan de que nos resul- | en América, de obras como esta que ofre- ‘agradables y familiares. Esto permite | cemos a nuestros lectores. De qué forma se ha Hegado a esta sencillez? endo de la idea de que en matemé- Es un verdadero método de asimilacién, Ja nica cualidad que debe poseerse | parecido al que existe desde hace tiempo & be de comprender y que todo tiene su | para aprender idiomas, dibujo o radio, Sin ‘Meica. Esiablecida esta premisa el autor producir pesadez, se demuestran, gracias a “@etanca de elementos conocidos para dedu- los sistemas de numeracién, el mecanismo ‘@& bes comsecuencias en lugar de hacer afir- de los exponenciales y del sistema binario. “saciones; todo ello utilizando un lenguaje | De los exponenciales a las raices, se pro- ‘Gemilier. Se empieza por el primer capitulo | gresa en Algebra pura hacia las primeras un ldpiz y papel. En pocos minutos | ccuaciones, los logaritmos, a trigonometria Juego apasionantes) el lector habré | y las primeras integrales. lies ejercicios practicos correspon- Las funciones de In Geometria, hipérbo- Para evitar un paso en falso el li- | las, pardbolas, etc., permitirén al lector re- todo el proceso de resolucién de | solver fécilmente las ecuaciones por medio ‘eats ejercicio y, ademés, el resultado. de graficos. gSabe Ud. sumar? Las férmulas no deben aprenderse de me- moria: el cerebro no debe ser convertido en un registro pasivo; debe comprender el “porqué”. En el libro se explica la manera de al- canzar la f6rmula correcta para que lue- {g0, uno mismo, pueda hallar las que se pre: senten. Sa finalidad prictica cia deliberadamente prictica y él minimun de teo- = facilitar los métodos directamente utilizables en to- MANUEL MARIN BONELL INGENIFRO DE TELECOMUNICAGION Y LICENCIADO EN CIENCIAS LA RADIO EN- 20° LECCIONES » - SEGUNDA EDICION EDICIONES TECNICAS MARCOMBO, S. A. Avenida José Antonio, 594 - BARCELONA. © Mancoma0, s. A. - Barcelona, 1963 | DEPOSTTO LAGAL, #147. 1962 Ne Re 206-1960 Imprenta Claras6: Villarroel, 17.— Barcelona PROLOGO La literatura técnica espafiola cultiva con escasa frecuencia la moda- lidad autodidéctica y dificilmente sigue el ritmo de los progresos que apa- recen en el mercado. A Mena este vacto van dirigidas estas 20 lecciones de Radioelectrici- dad, redactadas de manera que los menos iniciados puedan seguir un curso autodidéctico que desde la primera leccién Ueva al lector de la mano para aprender la construccién de los Receptores Radioeléctricos, de lémparas y transistores, comprender su funcionamiento y capacitarse para diagnosti- car y corregir cualquier defecto que dificulte el perfecto funcionamiento del aparato. En estas 20 lecciones el alumno va pasando insensiblemente de una a otra y de lo facil a lo diftcil, de manera progresiva, sin la menor fatiga, sin prisas y sin pausas. Al final comprenderé que cada leecién le ha colocado en condiciones de aprender la leccién siguiente, de manera intuitiva y aleanzando la meta deseada de saber cémo concebir, diseniar y construir el més complicado receptor y el amplificador audiofrecuencia més potente para sonorizar una verbena, una sala de concierto, un cine o una iglesia, Con la ilusién y la esperanza de lograr este propésito dedico este libro @ todos los principiantes. EL AUTOR Lecciones L IL I. Iv. VI. vu. INDICE Peliranorer etter. tects Se. mt ele aac eget tea NocioNEs DE ELECTRICIDAD . ee pees iQué es Ia clectricidad? Materia. Electrones. Desplazamiento de los electrones. Corriente eléctriea. Conductibilidad y resistencia, Circuito eléctrico. Generadores eléctricos. Efectos de las reacciones quimicas. ELECTROMAGNETISMO . : : 5 Efectos produeidos por la corriente eléctrica. Magnetismo. Efecto mag. nético de la corriente cléetriea, Accién entre los imanes y los elec- ‘troimanes. Motores eléctricos. Generadores electromagnétieos. Alterna- dores. Dinamo de corriente continua. Corrientes alternas. Su represen- tacién grifiea. Definieiones, Valor maximo y valor eficaz. Representa- cidn simbélica de los generadores electromagnéticos. RESISTENCIAS Y CONDENSADORES . 2 Induccién electrostétiea, Condensadores, Capacidad de un condensador. Diferentes tipos de condensadores. Condensadores de pequefia capaci- dad. Regeneracién de los condensadores clectroliticos. Condensadores variables. Condensadores ajustables. Resistencias. Potenciémetros. Aco- plamiento de condensadores. Acoplamiento de resistencias. BOBINAS ¥ TRANSFORMADORES. e605 ee se Bobinas, Bobinas de baja frecuencia. Impedaneia. Filtros eléctricos. Transformadores de F.I, Bobinas de alta frecuencia. Relacién de trans- formacién. Transformador de alimentacién. Autotransformadores. LAS LAMPARAS ELECTRONICAS. 5. Ree en La lmpara de dos electrodos 0 “diodo”. La lampara de tres clectrodos © “triodo”. Lémparas de electrodos multiples. Lamparas miltiples. Sim- bolo de las lamparas multielectrodos y miltiples. Diferentes modelos de lémparas. Soportes de las limparas. Designacién de las lémparas. C6- digo de las lamparas europeas. Cédigo de las lmparas americanas. Le- tras distintivas. Funcionamiento de las limparas. La lémpara como rectificadora, La lémpara como amplificadora, La lémpara como oscila~ dora. Constitucién y caracteristicas de los cireuitos oscilantes. Sintonia. Deb EMMIODFURGN is Ure cies ToGrocies iinish,amm ges! eget Objeto de la transmisién por medio de la radio. Elementos fundamenta- les de un emisor. Las ondas sonoras. El micréfono. El receptor tele- fonico. La antena. El receptor. ANATOMEA DBL KECERTOR DE RADIO (I)... we , Cireuito de entrada. Resonancia, Sclectividad. Conmutadores de ondas. Paso amplifieadores de R.F. Polarizacién automstica. Polarizacién por corriente inversa de rejilla. Polarizacion directa de la rejilla. El su- perheterodino. Amplificador de F.I. El detector. Detectores de contacto. 18 25 87 46 59 69 8 Indice Lecciones vil. Ix. x. XIL xm. XIV. xy. Detectores de limparas termoiénicas. Deteccién por triode. Detectores a reaccién, ANArom{a DEL pETEoTOR DE RADIO). - + ee ee Control automético de la sensibilidad. Indicador visual de sintonia. Am- plifieacién de la sefial detectada. Amplificador final. El altavoz. Paso final en contrafase o push-pull. Lémpara defasadora. Caracteristicas de] paso final en push-pull. Control de tono. Contrarreaccién. Recepto- res para corriente continua y alterna, atime eee, cee CS. 6 ae glk Las herramientas y su empleo. Bl soldador. Herramientas y accesorios diversos. Mesa 0 banco de taller. Instalacién eléctrica del banco de tra-~ bajo. Accesorios necesarios en el taller de montaje y reparacién. Ter~ minales de conexién de masa. Regleta de conexiones. Lamparita para iluminacién del cuadrante de sintonia. Blindaje de bobinas y transfor- madores de F.I. Pricticas de taller. La soldadura. Perforacién y corte de laminas metélicas. Los APARATOS DEMEDIDA. . eee 6 ee ee Galvanémetro. Voltimetro. Resistencia interna de un voltimetro, Am- pliacién del margen de medida de los miliamperimetros. Aparato para medida de voltajes y corrientes continuas. Medida de voltajes ¢ inten- sidades en corriente alterna. Precauciones para el empleo del aparsto de medida. Medida de resistencias. Comprobador universal, El capact- metro. MoNTASE DE UN REPECTOR SUPERHBTPRODINO. =... nobaeite Circuito eléctrico del receptor. Condensadores variables y ajustables. Condensadores fijos. Resistencias. El chasis. Distribucién y fijacién de Jos elementos sobre el chasis: 1 y 2.* ctapas de construceién, CoNTINUACION DEL MONTAJE DEL RECEPTOR =... 3." a 6 etapas de construccién. Conexiones. Colocacién de las lémpa- ras, La eaja de cbanisteria. AJUSTES DEL RECEPTOR» ss + 7 ee ee ee La primera prueba. Medidas de las tensiones de A.T. Posibles errores en las medidas de voltajes. Medidas de las tensiones en el paso final. ‘Tensiones en el paso amplificador de F.I. Medida de tensiones en el paso conversor. Alineacién del receptor. Préctica de la alineacién. Ali- noacién sin aparates. Alineacién con aparatos, Procedimientos de ajuste de los trimmers. Alineacién de los circuitos de F.l. Alineacin del os- cilador local. Ajuste del condensador de sintonia para 600 ke. Ajuste del cireuito de entrada y sintonia. RRYCHPTORES PARA ALIMENTACION UNIVERSAL Y DE BATERIAS . . . Receptor para alimentacién universal. Limparas utilizadas en estos re- ceptores. Resistencia de compensacién, Lampara de alto voltaje de fla- mento, Orden de conexién de los filamentos. Filtro de la corriente recti- fieada. Montaje de un receptor para alimentacién universal. Receptores de baterfas. RECEPTORES MIXTOS “BATERIAS-RED" ©... eee Utilidad de los reeeptores mixtos. Sistemas de alimentacién, Funciona- miento del cireuito de filamento. Rectificadores seeos. Dobladores de ten- sién. Montaje de un receptor mixto de cinco lamparas. 84 101 15 125 188 157 172 188 Indice Lecelones XVI. XVIL. 108 TRANSISTORES EN LA RADIO... - ee et Semiconductores. El transistor. El transistor de puntas. El transistor de unién. Resisteneias internas del transistor. Diferentes montajes de los transistores, Analogias entre el transistor y el tubo electrénico. Ma- terializacién de los transistores. Ventajas e inconvenientes de los tran- sistores. Cireuitos bisicos equipados con transistores. E] amplifieador de R.F. El oseilador. El detector. El amplificador de B.F. Acoplamiento entre pasos de un amplifieador de B.F. Acoplamiento directo. El am- plifieador final. Inversores de fase. Montaje de un receptor superhets rodino con transistores. LOS RECEPTORES PARA FRECUENCIA MODULADA eee ahaa Generalidades. Modulacién do la onda portadora. La recepcién. Esque- ma de prineipio de un receptor para F.M. y A.M. Pasos rectifleador y amplificadores en B.F. Detector en F.M. Amplificacién de F.I. Pasos amplificador de R.F. y mezelador. Montaje de un receptor de seis lam- paras para A.M. y P.M. Cireuito del receptor. Funcionamiento en F.M. Funcionamiento en A.M. Amplificacién en B.F, Unidad de alimentacién. Elementos necesarios para el montaje. Montaje del receptor. Ajuste. Alineacién. XVIII. AMPLIFICADORES DE AUDIOFRECUENCIA. 5 + ¢ XIX. Generalidades. Mieréfonos y fonocaptores. El fonocaptor y su funcio- namiento. Montaje. Amplificador de 10 vatios con entrada para micro y pick-up, para sonorizacién de salas de espectéculos. LA AUTA PIDELIDAD BN LA SONORIZACION (Hi-Fi). 2 0. 0-1 ee ‘Aspecto general del problema. Proceso de las reproducciones musicales. ‘Amplifieadores de alta fidelidad. Circuito preamplificador. Canales para graves y agudos. Construccién de un amplificador de 10 vatios y alta fidelidad. Estereofonia. Grabaciones estereofonicas. Construccién de un amplificador estereofénico. Instalacién de altavoces. LA RADIORREPARACION 652s ee et Sistemas utilizados en la radiorreparacién. Comprobaciin dindmica. Comprobador dinémico con trasistores. Localizacién de averias por me- dio del comprobador. Averias més frecuentes en los diferentes pasos de ‘un receptor. Unidad de alimentacién, Amplificador final de audiofre- cuencia. Averias en el altavoz. Primer paso de amplificacién de audio- frecuencia, Paso detector y control automatico de volumen, Paso ampli- ficador de F.I. Paso de conversién de frecuencia. Observaciones impor- tantes. 215 229 242 287 LECCION 1 NOCIONES DE ELECTRICIDAD Qué es Ia electricidad? El concepto que los hombres de ciencia han tenido de la electricidad a través de los tiempos ha sido distinto, variando se- grin las épocas de acuerdo con las posil lidades que ofrecian los métodos y medios de_ experimentacién, La electricidad, que en tiempos remotos fue conocida, no en su naturaleza ‘iltima, sino por sus efectos, fue motivo de expe- rimontos que en evolucién sucesiva nos han conducido al estado actual de la ciencia elkctrica.. Seiscientos afios antes de Jesucristo, des- cubricron los griegos que frotando el émbar amarillo, adquirfa la propiedad de atraer cuerpos ligeros. Este fendmeno atrajo pode- rosamente la atencién de numerosos sabios que distraidos en discusiones no dedicaron su atencién a las necesarias experiencias que podrian haber conducido a resultados précticos. Nada menos que 22 siglos hubieron de transeurrir desde este deseubrimiento para ‘que el fisico inglés Gilbert repitiera las ex- periencias, no solamente con el ambar, sino con otros cuerpos como el vidrio y la re- sina @ incluso con los metales, con los que no pudo obtener el resultado apetecido. De todo ello se dedujo que Ia electricidad era un fluido al que denominaron asi por suponerla procedente del mbar amarillo, euyo nombre es “electrum” en griego. ‘Los tiempos modernos nos han familiar zado con nuevas teorias entre las que esté Ja electrénica, hoy dia admitida para ex- plicar Ia naturaleza de la electricidad, que supone a ésta constituida de pequefiisimas porciones de materia. Pero para que poddis comprender con fucilidad lo que acerca de este interesante tema hemos de deciros a continuacién, es neecsario que os expongamos algunos con- ceptos que os pérmitirén explicaros con facilidad qué es Io que se conoce por “eo- rriente eléctrica”. Materi: ‘Todo aquello que puede impresionar nues- tros sentidos y en especial el del tacto, re- cibe el nombre de materia y una poreién de In materia constituye los denominados cuerpos. Si por medio de una maquina que pu- diera Megar a un grado perfecto de tri- turacién de un cuerpo, lo redueimos a un finisimo polvillo, legariamos a lo que se conoce con el nombre de moléculas, Estas partieulas, que son la menor cantidad de materia en que puede dividirse un cuerpo, conserva las caracteristicas del mismo, es si el cuerpo es Ia sal, la molécula se- siendo sal, si es agua, la molécula seré agua, Pero apelando a otros procedimientos que nos brinda la Quimica, se ha descu- bierto que Ja molécula, que al parecer, no es posible dividir en partes més pequefias, esté compuesta de otras particulas muchi- simo m4s pequefias a las que se ha dado el nombre de dtomos, cuya naturaleza, en muchos casos, ya no es la de la molécula de que proceden, Los itomos son a su vex pequefios mun- dos, en el interior de los cuales se desarro- la una vida que ofrece aspectos interesanti- simos por lo que vamos a dedicarle nuestra ateneién en los pirrafos sucesivos. Electrones Las teorfas actuales admiten que los Gtomos estén formados por pequeliisimas cargas de electricidad que reciben el noi bre de electrones, cuya agrupacién consti- ‘tuye un nieleo central formado por cargas positivas a cuyo alrededor giran a enormes velocidades las cargas o electrones negati- vos. El conjunto formado por el niicleo central y los electrones exteriores forman algo semejante a un sistema planetario. En general el dtomo es eléetricamente Neocwones ae Ltecrricidad neutro, es decir, no es ni positive ni nega- tivo, ya que Ia carga positiva del niicleo central est equilibrada por Ia suma de las cargas negativas de los electrones que gi- ran alrededor del mismo, pero cuando por alguna causa se altera este equilibrio, se producen los fenémenos que dan lugar a las corrientes eléctricas. Ademés de los electrones que describen Srbitas cerradas en su giro alrededor del niicleo central, existen en el interior de los ftomos otros electrones libres cuyo movi- miento puede provoearse por una causa ex- terior y de euyo mimero depende que un cuerpo sea buen o mal conductor de la elec- tricidad, Los primeros, denominados conductores, son los que contienen gran niimero de elec. trones libres y los segundos, denominados aislantes, son los que contienen un peque- no_niimero de este tipo de electrones. Entre los primeros podemos citar los me- tales en general y a los segundos correspon- den los accites, la poreelana, la miea, ete. Desplazamiento de los electrones. Corriente eléctriea Si se ponen en presencia y a una corta distancia dos euerpos en los que no exista equilibrio eléctrico, de forma que en uno (8) (a) Fig. I-1,— Los electrones se. desplazan a través del exerpo conductor en el sentido int ‘endo por Is Recha, wu i i ii i... haya un exceso de electrones (eargado ne- gativamente) y en el otro una falta de elee- trones (cargado positivamente), existiré una tendencia al restablecimiento del equilibrio que se conoce con el nombre de diferencia de _potencial entre ambos. Si entre estos cuerpos existe una sepa- racién y esta diferencia de potencial es ele vada, saltard una chispa, pero si estén uni- dos por medio de un cuerpo conductor los electrones se desplazaran a través del mis- mo desde el cuerpo que posee mayor ntime- ro al que tiene menor mimero de electrones, Este desplazamiento de electrones consti- tuye la corriento eléetrica, que seré tanto més intensa euanto mayor mimero de elec- trones libres posea el cuerpo conductor y por Jo tanto el equilibrio se restableceré mas rapidamente, Por convenio se ha establecido que la corriente circula desde el cuerpo que tiene carga positiva al que esté cargado negati- vamente, direccién que ex on realidad con- traria a In del movimiento de loa elec- trones. Para que persista la corriente es necesa- rio que por medio de una causa exterior se mantenga el desequilibrio eléctrico entre los cuerpos con cargas distintas, Esta causa exterior, conocida por fuerza eleetromotriz, puede ser el calor, un fenémeno quimi- co, ete. Para ilustrar lo dicho nos referiremos a Ja fig. T-l_en la que se representan dos cuerpos: El A cargado negativamente, por disponer de un exceso de electrones y él B, cargado pasitivamente por oxistir en él una falta de electrones, unidos por un cuerpo conductor, es decir, provisto de un cierto mimero de electrones libres. Hl cuerpo car- gado positivamente absorbe los clectrones libres del cuerpo conductor, que son sus- tituidos por los electrones que proceden del cuerpo A, continuando este proceso has- ta que las cargas de los cuerpos A y B sean iguales. Conductibilidad y resistencia Como ya hemos indicado anteriormente, los cuerpos que contienen un gran ntimero de electrones en libertad son los conducto- res y la facultad de un cuerpo de permitir €l flujo de clectrones a través de su masa se denomina conductibilidad. Por el eon rio, se denomina resistencia a la oposicion que ofrecen los cuerpos al establecimiento del flujo electrénico. Ni todos los euerpos son absolutamente conductores, ni perfectamente resistentes. La mayor 0 menor dificultad eon que se pue- de establecer el flujo electrénico, es decir, 1a corriente eléctrica, a través de los cuerpos caracteriza a éstos como buenos 0 malos conductores pero existen otros cuerpos que no son tan buenos conductores como los pri- eléctrico ni tan malos como los segundos, "pues en la préctica son necesarios valores de resistencia y conductibilidad intermedios. Cireuito eléctrico El camino completo a través del que cir cula la corriente eléctrica, 0 10 que es igual, a través del cual los clectrones pueden transmitir sus cargas, se denomina circui- to eléctrico, Para que nos resulte més féeil compren- der lo que ocurre y por qué ocurre en un cireuito eléctrico, vamos a recordar lo que sueede en un eireuito hidrdulico, con el que estaréis mucho més familiarizados. ‘Supongamos, segiin vemos en la figu- ra 1-2 (A), un sistema formado por cuatro depésitos 1-2-8-4 unidos por cuatro tube- rias T-TeTs y Ts, en la primera de las cuales hemos intercalado una bomba B ca- paz de hacer ascender el agua desde el de- posite 1 al 2. Es natural que para ello tendré que apli- carse, mediante la bomba B, una fuerza que denominaremos “fuerza hidromotriz” eapaz de veneer Ia diferencia de nivel en- ‘re los depésitos 1 y 2. Si entre los depésitos 2 y 8 existe una diferencia de nivel, el agua del 2 pasaré al 8 a través de la tuberfa inclinada T.. Entre los depsitos 8 y.4 existe también una diferencia de nivel grande y por lo tanto el agua pasara del primero al se- gundo a través de la tuberia T:. Si inter calamos en esta tuberfa una rueda provis- ta de paletas C, sobre la que eaiga el agua que procede del depésito 3, esta rueda gi- raré desarrollando un trabajo tanto mayor cuanto mayor sea la presién del agua que eae sobre sus paletas. Esta presién depen- deré, no solamente de la cantidad de agua, tanto mayor cuanto mayor sea el didmetro de la tuberfa, sino de la diferencia de nivel entre el depésito 3 y la rueda C. Es evidente que el trabajo verifieado por ©, que puede sprovecharse mediante una transmision por correas a wma maquina cualquiera, seré menor que el que corres- ponde a la potencia desarrollada por la bomba B, ya que el desplazamiento del agua, que constituye la fucrza motriz, ha experimentado pérdidas por rozamiento del agua en las tuberfas y por las sucesivas pérdidas de nivel desde los depésitos 2 al By del 4 alt 3 Pasemos ahora a la fig. I-2 (B), en la que se representa el cireuito eléctrico equiva- lente, formado por: a) Un generador eléctrico G, que es el destinado a mantener el equilibrio elée- trico o “diferencia de potencial” equivalen- te a la diferencia del nivel del agua entre los depésitos 1 y 2 El generador G os Fig. L2,— Analogia entre el circuito ‘el cirwuito eléetrieo (B). equivalente a la bomba B del cireuito hi- draulico. &) Unos hilos metélicos (conductores) que conectan el terminal 2 del generador con el 8 de un motoreito C y el 4 de éste con el 1 del generador. Los hilos metélicos son equivalentes a las tuberias Ti, T., Ts y Ts, ¥ el motorcito a la rueda de paletas C. Si no existiese la bomba o el generador eléetrico 1a corriente de agua o la eléctri- ca cesaria tan pronto hubiese pasado toda Ia carga de agua del dep6sito 2 al 1 en el ejemplo de la fig. -2 (A), 0 cuando todas las cargas eléetricas eapaces de desplazar- se desde el punto 2 al 1 hubiesen estable- cido el equilibrio eléctrico entre estos almacenada en Ia masa de agua contenida en el depésito 2 va dismi- nuyendo por el rozamiento del agua en la tuberia, por la diferencia de nivel entre los depésitos 2 y 3, 3 y 4y 4.y 1 y por rozamientos por el giro de la rueda C. El potencial eléctrico del punto 2 va dis- minuyendo por la “resistencia” de los con- ductores y en el interior del motor, lo que Produce una diferencia de nivel eléctrico o “diferencia” de potencial entre los puntos 2y 3,8 y 4 y dy 1 del cirenito eléctrico. La eantidad de agua que puede pasar por Ja tuberia en un tiempo determinado seré tanto mayor cuanto mayor sea el diémetro de ésta. La cantidad de cargas eléctricas que pue- den pasar por un conductor en un tiempo dado depende, para conductores de la mis- ma naturaleza, del didmetro de éstos. Si se toma como tiempo un segundo, Ia cantidad de cargas eléctricas representarén Ja “intensidad” de Ia corriente. Para que pueda circular el agua es nece- sario que el agua encuentre paso libre a ‘través de las tuberias. Si se intercala una Mave (D) que interrumpa el paso de la mis- ma, quedard interrumpido el circuito hi- draulico. Para que pueda circular la corriente es necesario que el eircuito eléctrico no esté eortado en ninguna parte. Si lo interrum- pimos cortando el conductor, lo que puede hacerse facilmente interealando un inte- rruptor I en el conductor, quedaré interrum- pide la corriente inmediatamente. Generadores eléetricos Como ya hemos indieado en pArrafos an- teriores, un generador eléctrico es un. ele- mento capaz de mantener el desequilibrio cléctrico o “diferencia de potencial” entre dos puntos de un cireuito eléctrico, Existen diferentes clases de generadores eléetricos, ya que, como veremos, la electri. cidad pucde originarse por diferentes pro- cedimientos como son entre los mis impor- tantes, las reacciones quimicas, los proce- dimientos mecdnicos y el calor. Sin perjnicio de expliearos lo que son y e6mo funciona eada uno de los diferentes generadores eléctricos, comenzaremos por Jos que se fundan en los efectos eléetricos de las reacciones quimicas, de las que cons- ‘Stuyen el ejemplo mas clemental las deno- mimadas pilas eléctricas. Nociones de Electricidad Efectos de las reaceiones quimiecas Tal ver lo hayéis ofdo referir 0 lefdo en algiin libro de texto. Se trata del profesor Galvani, que en 1789 trataba de estudiar el sistema nervioso de las ranas, disecdndolas ¥ colgdndolas de los hierros de una reja mediante hilos de eobre que atravesaban las Patas de estos animales. Qued6 pensativo al obsorvar que cuan- do, por la accién’ del viento tocaban las ra~ nas contra el hierro de la reja, se producfan convulsiones que le hicieron pensar en la existencia de un fluido especial que daba vida a los miembros muertos. Conocedor Volta de estos experimentos y Sus resultados, ensayé por su parte algunas combinaciones asociando metales distintos y estableciendo contacto entre ellos a través de Secidos. El resultado fue In famosa pila de Volta, formada por rodajas de cine y de cobre, apiladas (de aqui el nombre de “pila”) ¥ separadas por rodajas de paito de igual tamajio, impregnadas en Scido sulférieo. Habiendo unido por medio de un hilo de cobre fino la primera rodaja de la pila y la liltima, que eran de cine y de eobre respec- tivamente, observé Volta que el hilo de ¢0- bre se calentaba, y algin otro fenémeno que le Ilevé a la conviceién de que a través del cireuito asi formado eireulaba una co- rriente eléctriea, que atribuyé a la reaccién quimica desaxrollada por Ia aceién del Acido sulférieo sobre los metales. Este fue el origen de Ia pila eléctrica cuya constitucién ha ido evolueionando a través del tiempo, pero no asi su principio fundamental, es decir, la existencia de me- tales y substancias quimicas que al reac- cionar entre si den lugar a la creacién de una diferencia de potencial que convenion- temente aprovechada dé lugur al estableci- miento de una corriente eléctriea en un cir cuito cerrado. Pita LecraNcré.—Para no hacer mas extensos nuestros comentarios nos vamos a referir exclusivamente a la pila que pudié- ramos denominar tipiea, ya que aun cuando existen otras clases de pilas, ésta es la que més popularidad ha aleanzado. En Is fig. 1-3 hemos representado el mo- delo eldsieo de pila Leclanché que esté for- mada por los clementos siguientes: @) Un vaso de eristal en el que van con- tenidos todos los elementos de la pila y el “liquid excitador”, que suele ser agua con Pilas ib sal 0 con algtin deido, Este liquide debe ser capaz de producir, en unién con uno de los electrodos (el negative), una reaccién qui- SEPARADOR DE PORCELANA Puacas DESPOLARIZANTES Fig. 5. —Modelo elisico de pila Leclanché. mica que desarrollaré una diferencia de po- tencial entre éste y la disolucién aeuosa. 6) Un metal atacable por el liquido exei- tador; este metal es una varilla de cine amalgamado, es decir, combinado con mer- curio, Esta varilla constituye el polo “ne- gativo” de la pila, ©) Un elemento que no puede ser atacado por el liquido excitador y cuya finalidad es establecer el contacto necesario entre el I quido excitador y el eirenito a que ha de conectarse la pila. Este elemento puede ser una placa de carbén sin impurezas y eons- tituye el polo “positive” de la pila, 4) Una sustancia eapaz de absorber el hidrégeno que se desprende del agua con- tenida en el liquido excitador y que al de- positarse sobre el polo positive acorta la duracion de Ta pila. Para evitarlo se agrega un nuevo ele- mento formado por dos plaeas de un com- puesto guimico denominado biéxido de man- ganeso, adosando una de ellas a cada cara de la placa de carbén (polo positivo). ¢) ¥ finalmente una piesa de poreslana para aislar la placa de carbon de la vari- la de cine. Para formar un bloque tnico, con todos Jos elementos, que se sumerge en el liqui- do exeitador, se utilizan dos bandas estre- chas de goma. PLAS SECAS.— EI modelo de pilas que acabamos de examinar solamente tendré aplicaeién cuando se han de mantener total- mente inméviles. Todos sabemos que existen aparatos de radio portétiles para eampo, plays y viaje alimentados por medio de pilas, en las que no seria aplicable el tipo estudiado, que denominaremos pila himeda por eontener un liguido excitador. Fue necesario recurrir a una variante de esta pila, denominada “pila seca” que va- mos a describir seguidamente. Su verdadera denominacién debiera ser “pila de liquid inmovilizado” y se repre- senta en la fig. I-4; en (A) su aspecto in- terior, en (B) el exterior y en (C) el simbo- Jo que representa a Ia pila en los esquemas. La varilla de cine (polo negativo) ha sido sustituida por un vaso eilindrico del mismo metal recubierto exteriormente por carton y papel en el que yan impresas las referen- cias técnieas y comerciales de la pila. Por medio de un trozo de hilo de cobre aislado soldado por un extremo al vaso de eine y ol otro a un borne, se provee el terminal “ne- gativo” de la pila, = SS Gersacararied Fig, To. — Pile see (B) Aspesto exterior; (@) Simbolo de la i El polo “positivo” esté formado, como en las pilas himedas, por una placa o yarilla de carbén sin impurezas provisto de un borne de conexién, Noctones de klectricidad ‘Esta placa de carbén va en el interior de un saco que contiene el biéxido de manga- neso (despolarizante). En el vaso est4 contenido ademis ol Ii quido excitador empapado en alguna sus- tancia (agar-agar, almidén, etc.) capaz de mantener el mayor tiempo posible el grado de humedad necesario, ‘Para tapar el vaso de cine so emplea Fieilmente se deduce que ha sido nece- sario sumar las diferencias de potencial de las dos pilas (1,5 V+1,5 V=8 V) para obtener los 3 V necesarios para encender totalmente la lamparita. Si en lugar de ser la lamparita de 3 V hubiese sido de 4,5 V, habriamos necesitado sumar los yoltajes de cada una de las tres pilas necesarias. jn de doe pilas en “sovie": (A) Forma de conee- as; (B) Simbolo de la conexion “serie” Jacre, resina o cualquier otro material ade- ‘undo, practicdindoso on Ia tapa un peque- fio orificio para la salida de los gases des- prendidos en el interior de la pila. AGRUPACION Dr PrLAs. Baonias. — Repeti- mos que los generadores eléetricos y por Jo tanto las pilas, disponen de una fuerza, que hemos denominado fuerza electromotriz, capaz de originar cl paso de uns corriente. La fuerza electromotriz o diferencia de potencial entre los terminales de una pila se mide en VOLTIOS y la que corresponde a una pila de este tipo es de 1,5 voltios; el simbolo del voltaje es Vy, por lo tanto, el voltaje de la pila es de 1,5 V. Esta diferencia de potencial o “voltaje” es capaz de realizar un trabajo tal como el encendido de una pequefia lamparita de lin- terna de 1,5 voltios. ConRxiGN EN sorte. — Pero si la lampari- ta es de 8 voltios, con una sola pila no se conseguiré que brille con su maxima inten. sidad sino que su filamento se pondré al rojo y su encendido seré muy tenue. Para que luzea eon un brillo normal es necesario que utilicemos dos pilas, unidas entre si o “conectadas” segin se dice on términos eléctricos, segin se muestra en Ia figu- ra 15 (A). Para ello se unen mediante un conductor cobre corto y no muy fino el polo nega- tivo de la primera pila con el positivo de Ja segunda si se asoeian dos pilas, o si fuc- ran tres se continuaré uniendo el negative de la segunda con el positivo de la tereera ¥ asi sucesivamente soptin el mimero de pilas utilizadas. Al final quedardn sin unir & otros polos el positivo de la primera y el negativo de la iltima que son los polos del conjunto de pilas, que ya no se denomina “pila” sino “baterfa”, Como se suman los voltajes individuales de cada pila, el voltaje de Ia bateria seré de 1,5 + 1,58 V si se conectan dos pilas; de 15+41541,5=465, si el nimero de baterias conectadas es de tres, y asi aumen- tando 1,5 V por cada pila adicional. Esta forma de conectar las pilas s¢ co- noce por conexién en serie y se utiliza para disponer de un voltaje o diferencia de potencial superior al que puede suministrar una sola pila. EI simbolo gréfico utilizado para xepre- sentar el cireuito de la fig. I-5 (A) es el mos- trado en la fig. 6 (B). Podemos facilitar la comprensién de cuan- to hemos dicho anteriormente, recordando que para trasladar una carga de ladrillos ee Pilas desde el nivel de Ia calle a un depésito que se encuentra a una altura de 4 metros bas- tard situar cuatro hombres escalonados de metro en metro de altura que irén pasén- dose, de ladrillo en ladrillo, todos los exis- tentes en la calle hasta llegar a trasladar- los al depésito superior. ‘Observemos que para verificar este tra bajo ha sido necesario sumar los esfuerzos individuales de cada hombre que han sal- vado la diferencia de nivel de 1 metro hasta aleanzar los 4 metros de desnivel total. Observamos también que a pesar de ha- ber intervenido cuatro hombres no se ha trasladado cada vez mis que un ladrillo, salvdndose una diferencia de nivel de 4 metros. Andlogamente, on el eircuito serie, el des- plazamiento de eleetrones, sea, la intensi- dad de la corriente e# la misma que seria en el caso de una sola pila, si la lamparita fuese de un voltaje menor, con un ntimero de pilas proporeionalmente inferior, y el voltaje o diferencia de nivel eléctrico sera proporcional al niimero de pilas 0 “elemen- tos” que hayamos conectado en serie, CONEXIGN BN PARALELO.— Ocurre a veces que descamos encender una lamparita de pequefio voltaje, supongamos que de 1,5 V, ero que necesite una corriente mucho mas intensa que para su encendido normal. Si utilizamos una sola pila, no cabe duda de que encendera con el méximo brillo, pero Ja pila se agotaré répidamente por exigirse un régimen de trabajo muy superior al normal. iCémo puede conseguirse que la duracién de la pila no disminuya? Pues utilizando mayor nimero de éstas y uniéndolas en paralelo, es decir, todos los polos positives de las pilas entre sf y todos los negativos también entre si. ‘De este modo dispondremos de una ba- teria cayo voltaje ser el mismo que el de una pila solamente, es decir, 1,5 V, pero capaz de suministrar una corriente cuya intensidad seré doble si se concctan en pa- ralelo dos pilas, triple si se conectan tres, euddruple si se conectan cuatro, ete. Antes de pasar adelante diremos que para medir Ia intensidad de una corriente se la compara con otra que se toma como unidad y se denomina AMPERIO. Para darnos cuenta del orden de magni- tud de esta unidad diremos que una corrien- te de 1 amperio (se representa con el sim- bolo A), 0 sea, de 1 A, seré la que circule 2. —Ta radio en 20 leciones 7 Por un cireuito cuya resistencia sea la uni- dad (1 ohmio) alimentado por una fuerza clectromotriz de 1 voltio. En ciertas aplicaciones de electricidad, le radio por ejemplo, las intensidades norma- les suelen ser cien o mil veces menores que la unidad y para evitar el uso de decima- les, se utiliza como unidad de comparacién la milésima parte de 1 A, que se denomina Fig. Isl. — Conexién de pllas en “paralelo”: (A) Forma de conectar las pilas; (B) ‘Stmbolo do Ia ‘eonexiéa en “paralelo”. miliamperio y su simbolo representativo es mA. Recurriendo al ejemplo utilizado para aclarar el caso de Ia conexién de pilas en “serie” podemos hacer facilmente compren- sible el de la agrupacién de pilas en “pa- ralelo”. Si hay que clevar a una altura de un metro cuatro ladrillos en el mismo tiempo que antes clevébamos uno solo y supone- mos que cada hombre s6lo pudiera elevar un ladrillo, seria necesatio el trabajo si- miulténeo y no sucesivo como antes, de los cuatro hombres, que se situarian juntos y al mismo nivel, que seria el de la calle. La analogia es perfecta. Los cuatro es- fuerzos individuales no salvardn una dife- rencia de nivel superior a la que salvaba antes un hombre sélo (en el caso del cireuito eléctrico 1a diferencia de potencial o de ni- vel eléetrico, es el suministrado por una sola pila), pero el mimero de ladrillos tras- Jadados en la unidad de tiempo es cuatro ‘veces mayor que en el caso anterior. En el caso del circuito eléctrico, el nti- mero de cargas eléctricas desplazado es cua- tro veces mayor, lo que equivale a decir que Ja intensidad de la corriente es euddruple. En la fig, 1-6 (A) se muestra Ja conexién de dos pilas en paralelo y en 1-6 (B) su simbolo representativo en los esquemas eléetrieos. LECCION 11 ELECTROMAGNETISMO EFECTOS PRODUCIDOS POR LA CORRIENTE sifcrmca.—En nuestra leccién anterior hemos Hegado a familiarizarnos con la co- rriente eléctriea en s{ misma sin detener- nos a considerar que su paso a través de los conductores deja una huella, produce un efecto capaz de impresionar nuestros senti- dos. De aqui que podamos definir la corrien- te eléctrica diciendo que es algo que no podemos deseubrir de un modo directo, sino por los efectos que produee, todos los cua Jes nos son familiares, aun cuando no nos hhayamos parado a pensar el emo y el por- qué de los mismos. ‘De esto nos vamos @ ocupar en esta lee- cién, pasando una ojeada rapida sobre Ios més freeuentes. ‘LA BLBCTRICIDAD PRODUCE CALOR.— Al des- plazarse los electrones en la masa de los conductores a enormes velocidades se pro- ducen choques y frotamientos entre éstos y los dtomos. Como es sabido, todo choque frotamiento produce calor y estos choques consecuencia de los obsticulos encontrados a su paso por los electrones serén tanto ma- yores cuanto mayor sea la dificultad u opo- sicién ofrecida por el conductor a la propa~ gacién de los clectrones. Pero esta oposicién es la caracteristiea de los conductores que se conoce con el nom- bre de “resistencia”. De aqui podemos deducir que cuanto mas resistencia eléetriea tenga el conductor ma- yor seré el calor producido por el paso de la corriente. También se comprende fécilmente que si el mimero de electrones desplazados aumen- ta, aumentardn. también los choques y fro- tamientos entre éstos y los étomos del con- ductor. Consecuencia: el calor desarroliado por el paso de la corriente depende del ntimero de electrones desplazados, en la unidad de tiem- ‘Be, es decir, de su intensidad y de la resis- tencia del conductor. i Del efecto calorifico producido por la corriente eléctrica se ha sacado provecho en. Ja fabrieacién de estufas, planchas y ca- lentadores eléetricos de diversos modelos. En su construceién se emplean hilos con- ductores de alta resistencia, generalmente arrollados en forma de espiras para poder utilizar una longitud de hilo de varios me- tros en un espacio mucho menor. Estos hilos se conocen vulgarmente con el nom bre de resistencia ‘LA BLBOTRICIDAD PRODUCE EFECTOS LUMI- Nosos. — Todos estamos familiarizados con ese destello de luz que eonocemos on el nombre de chispa eléctrica. Este destello es de muy corta duracién y no tiene realmente aplicacién en la, préctiea desde el punto de vista Iuminoso. Pero si tomamos un hilo resistente muy delgado pero que permita el paso de la co- rriente eléctrica necesaria para que su en= rojecimiento normal sea més intenso Negan- do a adquirir el blanco brillante se produ- eid una luz de la que podremos servirnos para alumbrarnos en Ix oscuridad. Este es el principio fundamental de las lémparas eléctricas, en las que el filamento © conduetor es de tungsteno, metal que soporta temperaturas muy elevadas sin fun- dirse, cuyo resultado contribuye el hecho de estar encerrado en una ampolla de vi- drio de la que se ha extraido todo el aire, 5 decir, se ha hecho el vaefo en su interior. ‘Magnetismo ‘Desde nuestra infaneia nos hemos fami- Yiarizado con los imanes. Para nosotros no eran otra cosa que una pequefia herradura. de hierro que atrafa alfileres, clavos peque- fios u otros objetos Tigeros de hierro. Esta propiedad es debida al fenémeno denomi- nado “magnetismo”, Entrando algo mas en detalles os dire- ‘mos que los dos extremos del iman son, por sus efectos, diferentes y para diferenciarlos se les eonoce por “polo Norte” y “polo Sur”. No es posible distinguir a simple vista y en dos imanes distintos eudles son los polos del mismo nombre o los de distinta polari- dad, pero sus reacciones mutuas nos per- miten distinguirlos teniendo presente que dos polos Norte o dos polos Sur, en lugar de atraerse se repelen como si sintiesen una mutua antipatia, Por el contrario, si los polos son de nombre distinto se atraerdn. Recordemos y compenetrémonos bien con este fenémeno que tan interesantes conse- cuencias habfa de tener por el gran nimero de sus aplicaciones. Efecto magnético de la corriente eléctrica Se ha comprobado que si se hace pasar una eorriente eléetriea por un conductor y Jo arrollamos en forma de espiral forman- do lo que se llama una “bobina”, segin ap: rece en la fig. II-1, se produce algo que tiene las caracterfsticas de los imanes, con un polo Norte (N) en uno de sus extremos y un polo Sur (8) en el otro. En realidad el magnetismo producido por esta bobina es pequefio. Para aumentarlo es preciso aumentar considerablemente Ia. i tensidad de la corriente, aumentar también el ntimeros de espiras de la bobina y situar en el interior de ésta una pieza cilindrica de hierro, sobre la cual se arrolla la bobina. En esta forma habremos construide un “electroimén”, en el que podremos apreciar efectos magnéticos de bastante intensidad, lo que equivale a decir que cuando la eorrien- te que circula por el mismo tiene la inten- sidad necesaria, seré capay de atraer una pieza de hierro (armadura) que al girar al- rededor de un eje puede desarrollar un es- fuerzo mecénico aprovechable mediante una. transmisién adecuada, Bjemplo de lo dicho anteriormente es el sencillo mecanismo representado en la figu- ra IL-2, en el que B es la bobina que con su mieleo de hierro N constituye un elec- trofmén en el que circula la corriente en el sentido de las flechas. ‘La armadura A esta ligada a un depé- sito baseulante D que contiene una cantidad de agua, En la fig. IT-2 (A) aparece el es- tado inieial de este conjunto. Tan pronto como eircula Ia corriente el niicleo del electroimén atrae a Ia armadu- Fig. 112.—Al girar Ia armadura A alrededor de su eje se vierte el agua contenkia en ef depésito D, que al ener produce el giro de la rueda de paletas, 20 Electromagnetismo ra A que a su vez provoca Ia caida del ‘agua contenida en el depésito D. Al chocar el agua, en su cafda, con las paletas de la rueda E, la hace girar en el sentido de las flechas. Este movimiento giratorio puede ser aprovechado en la forma que se estime més conveniente. Accién entre los imanes y los electroimanes Segtin hemos indicado anteriormente, cuando una bobina o un electroimén es re- eorrido por Ja corriente eléctrica adquiere Ins propiedades de un imén apareciendo un polo N en uno de sus extremos y un polo $ en el otro. Por lo tanto es evidente que pueda ha- cerse extensiva al caso de un iman y una bobina en presencia la reaceién de atrae- cién o repulsién entre los polos de dos ima- nes segin sean de distinto o del mismo nombre. Para confirmarlo podemos hacer el expe- rimento siguiente: Dispongamos una bobina formando un cireuito eléctrico con dos pilas conectadas en serie para obtener una corriente de cier- ta intensidad tan pronto se cierre el inte- rruptor I. ‘Si en su proximidad disponemos un imén N-S que pueda girar libremente, y hace- Fig. 1-3. — Al cerrar ol interruptor I eir- ula ia eorrionta por le bobina. Si el ims Puede moverse librementa, lo hard en el ‘sentido de las fecha: mos que circule Ja corriente por Ia bobina, en los extremos de la misma se crearin los polos N y S, que al enfrentarse con los del imén atraerén al de nombre contrario y re- pelerdn al del mismo nombre. El polo S del imén ser atraido por el N de la bobina y repelido por el § de la misma y por su parte el polo N del imén seré atraido por el S de la bobina y repe- lido por el polo N de ésta, El resultado sera que el imén giraré en el sentido de las flechas. Motores eléctricos La aplieacién de esta experiencia ha dado lugar a la construccién de los motores elée- Fig. Tl. —Bn ol ofe de) motor esta montada Ia poles ‘ane sieve para transmitir el movimiento a las taudui- ‘nas accionadas por cl mismo. tricos en los que Ia bobina tniea de nues- tro experimento se ha convertido en una serie de bobinas y el imén en otra serie de electroimanes. Una de estas series do elementos es fija y la otra giratoria y reciben el nombre de “estator” y “rotor”, respectivamente. El moyimiento del rotor puede transmi- tirse mediante un juego de poles fija a su eje y una correa ‘sin fin a las méquinas que ha de accionar, La fig. 1-4 muestra el aspecto exterior de un motor eléctrieo. Generadores electromagnéticos. Alternadores Son aparatos de aspecto exterior y cons- titucién interna semejantes a los motores eléctricos pero su funcionamiento es inver- 80, En éstos hemos visto quo el paso de la corriente a través de una bobina en presen- cia de un imén, se traduce en un movimien- to capaz de desarrollar un trabajo; en los generadores electromagnéticos se produce una corriente en la bobina cuando Ia hace- mos girar en presencia de un imén, El fundamento de los generadores elec- Alternadores 21 ‘tromagnéticos se basa en Ja experiencia que ‘vamos a comentar a continuacién. Suponed que disponemos de un potente imén entre euyos polos N y S puede girar ‘tuna bobina alrededor de un eje central, en el sentido de las flechas, segiin se muestra en Ja figura IL-5. Para explicar los fenémenos de atraccién de los imanes sobre otros cuerpos metélicos un méximo a partir del cual disminuiria al mismo ritmo para llegar nuevamente al cero de la eseala, ») Si seguimos el movimiento de la bo- bina para telacionarlo con la desviacién de Ja aguja, observaremos que la aguja alean- zara su desviacién maxima cuando las neas de fuerza atraviesan la bobina en mayor cantidad (posieién horizontal) y coin. Direccién de lat lineas de Fuerza (A) Direccién de las lineas de fuerza (B) Fig. TI-5.— A) girar ln bobina entre Jos polos dol imén circular una corviente va- Piable, alendo minima cuando ia bobina este en posicion vertical (A) 7 maxima evan ‘do pase por ln posicion horizontal (B). © sobre las bobinas recorridas por la corrien- te eléctriea, se admite que existen unas “Ii- neas de fuerza” entre los polos N y S, que hemos representado por medio de lineas de puntos en Ia fig. II-6. Si conectamos a los extremos de la bo- bina una Inmparita eléctriea y hacemos girar la bobina con cierta velocidad, obser- varemos que se enciende la lamparita pero su brillo no es constante, sino que depende de Ia posicién de la bobina en relacién con Ja direccién de las Iineas de fuerza y que su brillo dependerd de Ia velocidad de giro de la bobina, siendo tanto mayor cuanto mayor sea esta velocidad. Si en lugar de la lamparita coneetisemos a la bobina un aparato provisto de una agu- ja que al desviarse delante de una escala graduada a ambos lados de un cero central nos diese una idea, segin Ia magnitud de su desviacién, de la magnitud del volta, desarrollado en la bobina, podriamos com- probar: a) Que Ia desviacién de la aguja, que antes de iniciar el movimiento de la bo- bina seria nula, coincidiendo con el cero de Ja eseala situado en su parte central, iria aumentando progresivamente para llegar a cidiré con el cero, lo que indiea que no hay paso de corriente cuando las Iineas de fuer- za encuentran de canto a las espiras de la bobina y por tanto no atraviesan ninguna por el interior de las espiras de la bobina (posieién vertical). ¢) Comprobaremos que entre estas dos Posiciones extremas, que corresponden a media vuelta en el giro de la bobina, exis- ten otras posiciones intermedias a las que corresponden desviaciones intermedias de la aguja. Esto equivale a decir que al voltaje desarrollado en la bobina depende de su posicién en cada momento. @) Al iniciar Ia bobina el medio giro res tante la aguja eoincidiré con el cero de la eseala desplazéndose en sentido contrario al de su movimiento durante Ia media vuel- ta anterior de la bobina, hasta aleanzar su desviacién maxima, que coincidiré con la posieién horizontal de ln bobina en su ter- cer cuarto de vuelta, para volver hacia el cero, que aleanzaré cuando termine la bo- bina su giro completo adoptando la posieién vertical. El hecho de que la aguja se desvie a un lado del cero en la primera media vuelta y en sentido contrario en la segunda nos —_. indica que la corriente circula primera. mente en un sentido y después on sentido contrario, ‘Como las corrientes originadas por las pilas van siempre en el mismo sentido se las denomina continuas para distinguirlas de estas otras que, por variar de direceién en un movimiento que pudiéramos lamar de vaivén, reciben el nombre de alternas, Los aparatos constituidos en la forma it dieada son conocidos por el nombre de “al- ternadores”. Aiin cuando hemos supuesto que el imén esta fijo (estator) y Ia bobina es giratoria (rotor), se produciria el mismo fenémeno de ereaciin de una fuerza clectromotriz y por tanto de una corriente, si se mantuviese fija la bobina (estator) y fuese el iman el que girase (rotor), ya que lo que so trata de conseguir es 1a variacién del flujo de las Ymeas de fuerza del imin (que girardn al girar cl imén) que atraviese la bobina. Dinamo de corriente continua Si se desea que en el circuito alimentado por el alternador circule Ia corriente cons- tantemente en una sola direccién (corriente continua), seré necesario invertir el sentido de Ja conexién entre el alternador y el cir- cuito exterior eada vez que la corriente cambie de sentido. Para ello es necesario intercalar un me- canismo sencillo de conmutacién que con- siste en unas ldminas de cobre (delgas) em- butidas en un cilindro aislante ealado sobre el eje de la dinamo lamado colector, sobre el que se apoyan unas pequefias piezas de contacto, que pueden ser de cobre o carbén, denominadas “escobillas", conectadas en Permanencia al cireuito exterior. La bobina giratoria, o bobinas, pues on Ja préetica suelen ser varias, tienen los ex- tremos de sus devanados soldados a las del gas del colector que es giratorio por ser solidario del eje de la dinamo. Corrientes altcrnas. Su representacién grafica Segtin hemos visto en la parte dedicada a los alternadores, la corriente que recorre el circuito exterior o lo que es igual, la di- ferencia de potencial entre los terminales del generador, varia constantemente y en forma periédica, no solamente en su valor, Biectromagneismo sino también en su direccién, Es costumbre representar estas variaciones en forma gré- fiea (fg. II-6) segin se indica a conti- nuacién. Para ello se traza una linea horizontal X-X (que recibe el nombre de eje de las X © eje de abscisas) y se divide en partes iguales que representan tiempos iguales. En este easo supondremos que representan el tiempo que emplea la bobina giratoria en dar una vuelta alrededor de su eje. Supongamos también que hemos medi- do el voltaje suministrado en cada uno de estos tiempos y que los resultados sean 0-15-20-15-0 en la primera media vuelta: y de 0-15-20-15-0 en la segunda. Como ya di- jimos anteriormente, aunque las lecturas en Ia escala sean del mismo valor, durante la primera media vuelta la aguja del aparato de medida se desviaba en una direccién, a Ja derecha del cero por ejemplo, y en la se- ganda hacia Ia igquierda, por lo que se atribuyen dos sentidos de circulacién de la corriente 0, dicho de otra forma, dos pola- ridades: positive (+) y negativa (—). Esta cireunstancia se tiene en cuenta en la representacién gréfica que estamos con- siderando, Ahora, en cada uno de los puntos de di- visién 1-2-3-4-5-6-7-8-9-10 del eje XX trace- ‘mos rectas perpendiculares de una longitud proporcional a los voltajes correspondientes, para Io cual, si trazamos una recta de 15 mm. de longitud para representar el vol- taje de 15 voltios, 1a que representa 20 vol- tios deberd tener una longitud de 20 mm. y cuando no se mida ningin voltaje, es decir, cuando Ia lectura coincide con el cero de Ia eseala, la recta tendria una longitud nula, To que es tanto como decir que el punto correspondiente al voltaje estaria situado en el eje XX. Cuando los voltajes sean positivos se acos- tumbra a trazar las rectas 1a-2b-3e hacia arriba, 0 sea hacia la parte superior del eje y cuando sean nogativos, hacia abajo. Uniendo por medio de un trazo los pun- tos O-L-b-c-d-e-f-g-h-ete., obtenemos una curva denominada “sinusoide” que represen- ta Ia variacién del voltaje o de la intensidad de la corriente suministrada por una mi- quina magnetoeléctrica o alternador, Definiciones En relacién con la representacion gréfiea mostrada en la fig. II-6 existen diferentes Valores méaimo y eficaz elementos que se manejan con muchisima frecuencia en cuanto se refiere a la radio, por lo que es necesario que estemos muy fa- ‘miliarizados con los mist Por ello vamos a definirlos seguidamente en forma que no hays ninguna duda sobre su_significacion. PeRfo0.— Es el tiempo necesario para que el voltaje o la intensidad de la corrien- te alterna adquiera todos sus valores. En el easo de nuestro ejemplo, ese tiempo es el que emplea la bobina en dar una vuelta completa. Cada una de las dos partes de Ia curva (sinusoide), positiva y negativa, se deno- mina semiciclo y para distinguirlo se conoce como “semiciclo positivo” (alternancia posi tiva) que es el que corresponde a valores po- sitivos de la corriente, representado por el semiperfodo 0-a-b-e-d y “semiciclo negati- yo" (alternancia negativa), al que corres. ponde a valores negatives de la misma y que esté representado por el semiperiodo dee-f-s-h, FRECUENCIA. — Es el niimero de perfodos que se completan en Ia unidad de tiompo, que es un segundo, Por ejemplo: Si la bobina da 50 vueltas por segundo, se repetirén 50 veces los va- lores positivos y negativos de un perfodo y por tanto la frecuencia de la corriente al- ferna sera de 50 y el periodo seré 50 veces Menor que un segundo, o sea, 1/50 segun- dos = 0,02 segundos. Awriirup,—EI valor que en cada mo- mento tiene el voltaje o la intensidad de Ta corriente, que, como hemos visto, varia de forma continua, recibe el nombre de plitud. Yalor maximo y valor eficaz Debemos darnos perfecta cuenta de que ‘ste una diferencia notable entre el sig- do de los valores instanténeos de la jente entre los que se encuentran el lor “m&ximo” positive (representado por recta 2-b) y el valor “méximo” negativo resentado por la reeta 6-f), y el valor icaz”, que es el valor que deberia tener corriente de valor constante para pro- ir los mismos efectos que la corriente Un ejemplo sencillo nos ayudaré a com- esta definicién, Supongamos que obrero debe hacer una zanja para in- 23 trodueir una tuberia de agua a lo largo de una calle y que este obrero durante la pri- mera hora de su trabajo hace 10 metros de zanja; en la segunda hora, 8 metros; en la tercera, 6 metros, y en In cuarta hora, solamente 4 metros, La disminucién de su trabajo por hora se debe a su cansancio ‘te alterna se denomina sinutoide, progresivo a medida que transeurre el tiem- po de su jornada. La longitud de la zanja cavada por el obrero en las cuatro horas de trabajo sera de 10+8+6+4=28 metros. Esta lon- gitud representa el trabajo total. Es evidente que si otro obrero no siente Jos efectos del eansancio y mantuviese sin variaeién el ritmo de su trabajo durante las cuatro horas, bastaria con que hiciese 28/4 =7 metros de zanja eada una de las cuatro horas para haber legado a los mis- mos 28 metros al final de su trabajo. Pues bien, estos 7 metros de zanja repre- sentardn el trabajo “eflean”. En el caso de una corriente alterna el valor eficaz del voltaje 0 de la corriente se obtiene dividiendo el valor m&ximo por 1,41. Aplicada esta regla al caso de la figu- ra II-6 tendremos: Valor eficaz Valor maximo (20) iat (voltios 0 amperios) Representacién simbélica de los generadores electromagnéticos Con objeto de que conozesis y poddis dis- tinguir fécilmente los simbolos que repre- sentan los generadores electromagnéticos hemos representado en la fig. II-7 (A) el (B) Fig. UL7,—Simbolos representatives de los generado- tes" clectromagnétices: (A) Slmabolo del -alternador: (B) Simbolo de la utilizado para representar un generador de corriente alterna (alternador) y en Ia figu- ra II-7 (B) el empleado para representar un generador de corriente continua. Electromagnetismo Fijaos bien en que en el caso del alter~ nador las polaridades de los terminales de conexién son positives unas veces y nega- tivos otras, ya que la corriente alterna cir- cula en un sentido durante el ciclo positive © semiperiodo positive y en sentido contra- rio durante el ciclo negative o semiperfodo negativo. En cambio, en el caso de los generadores de corriente continua, gracias al_ sistema formado por el colector y escobillas que cambia en cada semiperiodo la conexién del cireuito exterior, la corriente circula por éste en el mismo sentido constantemente. Por esta razén se considera fija la polari- dad + 0 — de los terminales de conexién, ‘Vamos a dedicar nuestra atencién al es- tudio de los elementos que, con las limpa- ras electrénicas, constituyen Ia anatomia de los receptores do radio. Estos elementos son Jos condensadores, las resistencias y las bobinas. Reservamos el estudio de estas dl- timas para la préxima leccién, por no acu- mular excesivas ideas en ésta, Induceién electrostatica Sabemos que las cargas eléctricas del mismo nombre se rechazan y las de nombre contrario se atraen. ‘Si tomamos dos esferas metélicas, tales como las representadas en la fig. III-1, y lus enfrentamos a pequefia distancia, y por un medio adecuado, una bateria por ejemplo, cargamos una de ellas positivamente, sus ‘cargas positivas atraeran las cargas nega- tivas de la otra que suponemos en estado neutro. La influencia de la primera esfera sobre Ja segunda obedece al fenémeno conocido ‘con el nombre de induceién electrostatics. Esta induecién es tanto mayor cuanto ma- yor sea el didmetro de las esferas y menor Ja distancia que las separa. =o B coe = ij ts ta ante tla oot fers A cobre la B te debe al fenémeno co- hoeido por "inducelGn electrostatica”. Observemos que las cargas eléctricas se acumulan en la superficie de la esfera, for- mando algo similar a la condensacién del LECCION II RESISTENCIAS Y CONDENSADORES vapor de agua en la superficie de Ios cuer- pos frios por lo que no es de extrafiar que se diga que existe condensacién de las car- gas eléctrieas. ‘De aqui el nombre de “condensador” apli- cado a las dos esferas metélicas separadas por un medio aislante. Condensadores Suponed que tomamos dos placas metdli- cas A y B y las separamos por medio de ——————— Airhe Fig, T1L-2,—Condensador eargado ‘por la pila P. —————— un “dieléctrico”, que es un material alta- mente resistente al paso de la corriente eléctrica (aire seco, cristal, mica, aceite, et- cétera) (fig. TIL-2). Conectemos Ia placa A al polo positivo de una pila P y la placa B al polo negative. En Ja primera se acumulardn cargas po sitivas que rechazardn a los electrones exis 26 tentes en sus dtomos hacia Ia placa B y por el contrario en ésta se acumulard un exceso de cargas negativas que tendré como con- Secuencia la acumulacién de cargas positi- vas que tenderén a neutralizar las cargas negativas de A. Como hemos supuesto que estas placas estin separadas por un ma- terial que no permite (hasta cierto limite) el paso de Ios electrones de A a B, las car- gas + y — quedardn “condensadas” en ambas caras de la placa de material aislan- te, Este desplazamiento de electrones y, por tanto, la corriente de carga del condensa- dor, tienen una determinada duracién, ya que los cleetrones quedan detenidos por el dieléetrico, Por esta razén y esto es muy in- teresante tenerlo siempre presente, se dice que la corriente continua no puede pasar a trévés de los condensadores. Entre las pla- cas A y B del condensador existe una dife- reneia de potencial igual a la de la pila P, es decir, 1,5 V. Si el voltaje fuese mucho mayor para ser capaz de vencer la resistencia del dicléc- trico saltaré una chispa que lo perforaré y en este caso se produciria el desplazamiento de electrones a través de Ia perforacién, no habiendo acumulaeién de cargas eléctricas, sino corriente eléctrica permanente. En este easo decimos que el condensador se ha in- utilizado por estar en “cortocireuito”, y serf necesario desecharlo. Capacidad de un condensador Puesto que la corriente de carga tiene una intensidad determinada y eircula du- rante un tiempo limitado, es indudable que al finalizar la corriente, habrén circulado un ¢ierto niimero de electrones que consti- tuyen la “carga” del condensador, Esta earga depende de dos factores que son: la “eapacidad” del condensador y el potencial que produce 1a corriente de carga. Estos tres factores estén relacionados en- tre s{ por la f6rmula siguiente: Q=Cxv (Carga) (Capacidad) (Potencial) © también (Capacidad) Q (carga) _ V (otencialy equivale a decir que la capacidad condensador es igual a la carga al- Resistencias y condensadores maeenada en el mismo, dividida por el vol- taje del generador conectado a las placas del_condensador. El valor de la carga sera el resultado de multiplicar la intensidad media de la co- rriente por el tiempo que ha circulado. Esto no es diffeil de comprender si com- paramos los términos “earga” e “intensidad media” con sus equivalentes en el easo de una corriente de agua cuyo valor vaya dis- minuyendo hasta Ienar un depésito. Si la corriente pasa de un valor maximo hasta cesar totalmente al eabo de un tiempo de t segundos, la cantidad de agua vertida en el depésito seré la misma que si el valor de la corriente de agua (que es el nimero de litros vertidos por segundo), tuviese un valor “medio” constante durante el tiempo t. Si este valor medio fuese de 5 litros por segundo y se hubiese tardado diez minutos en Ilenar totalmente el depésito, la cantidad de agua vertida seré igual al resultado de multiplicar el valor medio de la corriente de agua (5 litros) por el ntimero de segun- dos que ha tardado en lenarse el depésito (600 segundos, que son los que tiencn los 10 minutos). Carga del depésito: 5 x 600 = = 8.000 litros. La unidad de capacidad es la de un con- densador al que aplieado un voltaje de un voltio, almacene une carga igual a la unidad que se denomina “culombio Esta unidad de capacidad es ol “fara- dio". Es excesivamente grande para medir la capacidad de condensadores usuales en la radio, por Io que se emplea corriente- mente una unidad que es un millén de veces menor y recibe el nombre de “microfaradio” cuyo simbolo es uF, Es también frecuente en radio el empleo de una unidad un millén de veces menor que el mierofaradio, que se denomina “picofaradio” y su simbolo es pF. La eapacidad de un condensador depend a) De la superficie de las places ®) De su separacién. ¢) De la naturaleza del material que se- para las placas (dieléctrico). Esta capacidad aumenta a medida que aumenta la superfleio de las placas, es de- cir, es proporcional a esta superficie, Dis. minuye a medida que aumenta el espesor del dieléctrico interpuesto entre las placas y aumenta a medida que disminuye el espesor del_mismo, es decir, es inversamente pro- poreional al espesor del dicléetrico y de pende también de 1a naturaleza del dielée- trico. Condensadores de pequena capacidad El dieléctrico que menos influye en la ca- pacidad de un condensador. es el aire. ‘A igualdad de espesor, la mica hace cus- druple que el aire 1a capacidad de un eon- densador. Por consiguiente: ;Qué procedimientos ‘emplearemos para obtener eondensadores de gran capacidad? Por una parte aumentar la superficie de las placas y por otra disminuir el espesor del_dieléetrico. Claro es que estas dos condiciones tienen un limite: la primera por el espacio dispo- nible en los montajes de radio y la segunda por las posibilidades de fabrieaci6n. No obstante, podemos obtener una gran superficie utilizando una serie de placas umidas eléctricamente en Ingar de una sola. La superficie total ser el producto de mul- tipliear Ia superficie de una placa por el mimero de éstas. Diferentes tipos de condensadores En los montajes de radio suelen emplear- se condensadores con gran profusién, pero las partes de los eirewitos con que han de montarse no tienen las mismas caracteristi- ‘eas, por lo que se han construido diferentes tipos de condensadores que en cada caso cumplen las condiciones requeridas sin que su tamaiio exceda del normalmente disponi- ble en esta clase de montajes. Condensadores de pequefia eapacidad CONDENSADORES DB MICA.— Su tamafio es reducido, de unos 2 x 3 em. Su aspecto ex- terior es el mostrado en Ia fig. IIT-3 (A), ¥ sus armaduras estén formadas por varias plaquitas metilicas unidas entre sf, sepa- VA Wi (ay ce) Fig. 11-8.—Condensndor con alslanto de mica, de 001 WEE (A) “Aspecto exterior; (B) onstitucion in- ferns; (@) Simbolo del condensador fifo. radas por liminas de mica muy finas, segém se muestra en la fig. III-8 (B). El simbolo utilizado para representar el condensador es el representado en (C). Su capacidad varia entre 50 pF y 0,01 uF. a wero are pnt ro reso ww we () Fig. UIL-4,—Condensador ellindrico de papel: (A) (B) Primera y segunda fave de pu fabrics. ‘ion! (6) Axpecto del eondensador; (D) Simbolo. CoNDENSADORES DE PAPEL.— Su capacidad suele ser mayor que Ia de los condensadores de mica y varia entre 0,01 uF y 1 nF. Para su construceién se toman dos hojas de papel de estafio de dimensiones adecua- das a la capacidad del condensador y se separan por medio de una hoja de papel parafinado algo més ancho que las hojas de papel de estafio, para evitar que se es- tablezea ningéin contacto entre ellas, pues de ccurrir esto quedarian las armaduras del eondensador en cortocireuito, quedando inservible. La fig. 111-4 (A) muestra esta primera fase de la construccién del condensador. ‘A continuaeién se arrolla el conjunto para formar un cilindro, en la forma indi- cada en la fig, TII-4 (B). En (C) se muestra el aspecto exterior de un condensador de papel, que en general adopta la forma de un pequefio cilindro, al exterior del cual y por sus bases salen dos troeitos de hilo de conexién que comu- nican eléctricamente con las dos tiras de papel de estafio que constituyen las arma- duras del condensador. 28 El simbolo de esta clase de condensado- res, mostrado en (D) es el mismo que el de los condensadores de mica. CONDENSADORES ELECTROL{rICos. — Si su- mergimos dos placas de aluminio en una di- solueién de una sal aménica y conectamos las mismas los polos de una bateria, sobre oc a (A) Fig, II-5. — Condonsaddores eloctroliticos: (A) Conden- sador “himedo” ‘(eoco); (B). Condeneador Nquidos (©) ‘Stmboios (oquivalentes) representatives de loa cone ‘Tenzadores electroiftoan Ia placa conectada al polo + se deposita una delgada capa de éxido de aluminio re- cubierta por una pelicula gaseosa alta- mente aislante, El conjunto de las dos placas y Ia pelieu- la aislante (dieléctrico) constituye un con- densador electrolitico, ‘Como las placas pueden tener una gran superficie, ya que se pueden arrollar como las de los condensadores de papel y el es pesor del dieléctrico es pequefiisimo, la ca- pacidad de estos condensadores es muy grande, variando entre 8 y 100 uF. En lo que se refiere a su conexién con el circuit exterior, estos condensadores tie- nen dos polos, uno + y otro —, que debe- mos respetar rigurosamente, eonectando cl terminal + al punto mAs positivo del cir- euito al que se asocia el condensador y el terminal — al més negativo, De no hacerlo asi se destroye la capa gagcosa que constituye el dialéctrico inuti- lizéndose el condensador, por quedar falto de aislamiento. Los condensadores, al igual que las pilas, pueden ser de dos tipos, de “liquide inmo- Resistencia y condensadores vilizado” impropiamente denominados “se- cos” y “liquidos”. Los primeros, cuyo aspecto exterior nos ofrece Ia fig. III-6 (A), tienen gran seme- janza con los condensadores de papel, pero en los electroliticos, el aislante de papel pa- rafinado se ha sustituido por una cinta em- Papada con la disolueién aménica. Como hemos indieado anteriormente, es necesario respetar la polaridad de los con- densadores electroliticos y para identificar sus polos, en el extremo que corresponde al polo positive de los mismos evan una ra- va roja, Los condensadores Iiquidos se diferencian de los anteriores en que su envolvente exte- rior es un cilindro metélico que sirve de re cipiente para contener 1a disolucién quimi ca, Este cilindro actéa como polo negative. El terminal positive, coneetado a la otra. armadura del condensador, esté situado en el centro de la parte inferior. Debemos recordar siempre, ademés de Ia polaridad de estos condensadores con objeto de no equivocar sus conexiones, que han de montarse en posicién vertical con objeto de que el liquide eubra constante y total- mente el polo positivo, Los demés tipos de eondensadores pueden instalarse en Ia po- sicién més conveniente en cada caso. El aspeeto exterior de esta clase de con densadores es el que aparece en la figu- ra I1I-s (B). Para su montaje sobre un chasis metélico debe establecerse un contacto eléetrico per- fecto entre éste y el cilindro metélico (polo negativo) a cuyo propésito contribuye efi- eazmente la presién ejercida por Ia tuerca que queda en Ja parte inferior del chasis. Para ello, la rosca sobre la que est monta~ da la tuerca atraviesa el chasis por un orifi- cio practicado en el mismo, En la fig. 11-5 (C) aparecen dos simbolos utilizados indistintamente para Ia represen- tacién de los eondensadores. electroliticos. En uno de ellos (a), el polo positivo esta re- presentado por un grueso trazo negro y el negativo, representativo del cilindro exte- rior, por una linea més fina, en forma de U que rodea el trazo grueso, Regeneracién de los condensadores electroliticos Los condensadores electroliticos “liquidos” (solamente éstos y no los “hnimedos”) que Condensadores variables hayan quedado inutilizados, bien por inver- sion de polaridad o por aplicaeién de un vol- taje superior al que puede soportar en bue- nas condiciones de funcionamiento, pueden regencrarse 0 repararse, aplicdndoles, con las polaridades debidas, un voltaje inferior durante varias horas. ‘Debemos aclarar el concepto de voltaje de “prueba” y de “trabajo” que constituyen caracterfsticas interesantes de los condensa- dores electroliticos. Para evitar la perforacién de la capa ga- seosa (dieléctrico) no se debe sobrepasar el voltaje denominado de trabajo que viene mareado en Ia parte exterior de los conden- sadores. Pero siendo necesario disponer de un margen de seguridad que nos mantenga a cierta distaneia del voltaje peligroso, se construyen los condensadores en forma que puedan soportar sin averiarse, durante unos ‘minutos, un voltaje doble o triple del voltaje de trabajo. Este voltaje se denomina voltaje de “prueba”. CONDENSADORES VARIABLES. — Ios conden- sadores de que nos hemos ocupado hasta este momento tienen una capacidad constante, en tanto no sufran alguna averia, y en el caso de los condensadores electroliticos, vaya des- apareciendo el liquide por envejecimiento 0 por Ia accién del calor. Pero, como veremos en el momento opor- tuno, hay algunas partes de los receptores, denominadas cireuitos sintonizados, en que Jos condensadores fijos son sustituides por eondensadores variables. 4Cémo podemos variar la capacidad de un condensador? Sencillamente variando alguna. do estas tres caracterfsticas: a) Superficie de las placas que constituyen sus armaduras. b) Espesor del dieléctrico 0 lo que es lo mismo, separacién de las placas. ©) Naturaleza del material que constituye el dieléctrico. En Ia préetica s6lo se utilizan los proce- dimientos a) y b), pues Zécilmente se com- prende lo dificil que resultaria cambiar un dieléetrico de aire o miea por otro de cristal © aceite. Por consiguiente se construyen dos tipos de condensadores variables seg’in Ia capacidad de los mismos y la frecuencia eon que haya de variarse su capacidad. ‘CoNDENSADORES AJUSTABLES.—Son los con- densadores de capacidad muy reducida, cuya variacién solamente se realiza en el mo- mento del ajuste inieial del receptor de ra- dio, mediante la operacién que se conoce por calibracién, Bsta clase de condensadores son los deno- minados en el argot de radio, “trimmer” y “padder”. \ ‘Su construecién es similar. Refiriéndonos ‘4 los primeros, que son los representados en In fig, III-6 (A), estén formados por dos pe- quefias laminas metélieas separadas por una lamina de mica. La placa superior puede aproximarse 0 alejarse de la superior, me- diante un tornillo de ajuste. En (B) se muestra el simbolo correspon- diente a los condensadores ajustables. (A) Fig, TIE-6.—Condensedor ajustable (A) y simbolo (B). (B) 30 Los segundos se diferencian de los descri- tos, tinicamente en que tienen mayor ntime- xo de placas y por tanto, mayor eapacidad y su simbolo representativo es el mismo di- ferencidindose por la funcién que desempe- Resistencias y condensadores del receptor, pues esto resultaria impra ticable, Se consigue el mismo fin variando Ia su- perficie de las placas méviles que est inter- calada entre las placas fijas ya que la parte Wig, 1-1. —Condensador va: riable: (A) Variaeidn de In ea acldad por el giro de sus plae fens: (B) Aspeeto de un eonden variable de dot seeciones. fian segin la parte de los circuitos a que se conectan. La capacidad normal de los condensadores “trimmer” no es superior a los 50 pF. La de los “padder” suele estar comprendida en- tre 50 y 250 pF. CONDENSADORES VARIABLES. — Esta clase de condensadores se utiliza para ajustar los cireuitos de sintonia variable al hacer girar un botén de mando de los receptores de radio para recibir una u otra emisora. Su variacién de eapacidad se consigue me- diante el aumento o disminueién de la super- fieie Util de las placas que constituyen el condensador. Al decir esto, no debemos suponer que hayan de cortarse las placas para variar su superficie en cada caso de ajuste o sintonia de aquellas que esté fuera de estas ultimas no contribuye a la capacidad del conden- sador. La fig. III-7 (A) nos proporciona un ejem- Plo practico de esta variacién, En (1) apa- recen las placas méviles totalmente metidas en el interior de las fijas aprovechindose toda la superficie de las placas méviles, que es la rayada con lineas de puntos y Ia capa cidad es maxima. Si hacemos girar las placas méviles sa- efndolas cada vex més como en (2), ird dis- minuyendo la parte de éstas situa el interior de las placas fijas por lo que dismi- nuiré progresivamente la capacidad del con- densador, hasta llegar al momento represen- tado en (3) en que la capacidad es nula. En- tre la capacidad maxima (1) y la minima (8) Resistencias puede existir un gran niimero de posiciones de las placas méviles que proporcionan una variaciOn continua y progresiva de la ca- pacidad del condensador variable. En la fig, T1I-7 (B) aparece el aspecto de un condensador variable de dos secciones, euya capacidad varia simultdneamente por obedecer al giro de un eje vinico. ‘Como veremos m4s adelante, los conden- sadores variables pueden estar constituidos por dos o tres secciones o unidades cuyas placas méyiles giran simulténeamente como consecuencia del giro de un botén de mando comtin para todas. En este caso se dice que os condensadores variables estin montados en “tandem”, Estos condensadores estén formados por un cierto niimero de placas metélicas fijas, separadas entre si a una distancia invaria- ble, entre las que van interealadas las pla- cas méviles, solidarias de un eje, que al gi- rar determinan el giro de las mismas. El simbolo representativo de dos conden- sadores variables en tandem es el de la fi- gura II-7 (C). La linea quebrada de puntos 31 que une los centros de las placas méviles, Tepresentadas por una Ifnea curva termina~ da en una flecha, quiere indicar que ambos condensadores estan aecionados por un man- do tinico, Resistencias Lo mismo que los condensadores, se utili- zan en radio dos tipos de resistencias, las fijas y las variables. Su constitucion varia segtin el valor de estas resistencias y la in- tensidad de la corriente que las ha de atra~ vesar. Las resistencias fijas pueden ser de car- én (grandes resistencias) 0 de hilo (peque- iias resistencias) y su aspecto exterior es el mostrado en la fig. IIT-8. En (A) se representa una resistencia “de earbén”, denominada asi por estar construi- da con una pasta aislante mezclada en ma- yor o menor proporcién con polvo de carbon 0 grafito. Cuanto menos polvo contenga ma- yor seré su resistencia. Su forma es un Pig. TIES, — Resistenetna £3 (A) Resistencia de carbén n0%- ‘mal; (B) Reatateneln miniat (C)Resistencin de hilo; (D) Sitn- Dolo de las resistencias ‘jas. Terminates de conexidn” Cuerpo Cabeza 32 Resistencias y condensadores cilindro terminado en dos cabezas y unos hhilos de conexién, Su tamafio es tanto mayor cuanto mayor sea el calor desarrollado por el paso de la corriente, con objeto de que pueda radiarlo en el aire con mayor facilidad. El calor ra- diado 0 disipado es proporcional al valor de la resistencia y al cuadrado de la inten- sidad (que es el resultado de multiplicar el niimero que representa la intensidad en am- perios, por el mismo némero). La cantidad de calor es proporcional a la “potencia disipada” en forma de ealor, Esta Potencia se mide en “vatios” y por es0 se dice que una resistencia es de 1/4 de vati 1/2 vatio, 1 vatio, ete, segén la potenci que puede disipar en forma de calor sin que se averfe. En el exterior van mareados los valores de las resistencias en ohmios, por medio de colores de acuerdo con el eédigo siguiente: Negro Marron . Rojo... | Naranja - Amarillo Verde . | Aral... 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Por ejemplo: Una resistencia euyo cuer- po sea verde, la cabeza negra y el punto naranja, tendré un valor de 60.000 ohmios. Si la resistencia estuviese codificada por medio de franjas de color, siendo la primera ‘naranja, la segunda verde y la tercera na- anja, su valor seria de 35,000 ohmios. Las resistencias de hilo devanado estén constituidas por una cierta longitud de hilo “resistente”, es decir que puede tener bas- tante resistencia en una pequefia longitud, devanado sobre un cilindro aislante, gene- ralmente de porcelana porosa. Los extremos del hilo estan fijos y establecen contacto a presién con dos anillas metdlieas, provistos de tornillos de conexién, que constituyen sus terminales. El valor de estas resistencias es menor que el de las de carbén, pero permiten una disipacién mucho mayor. En la fig. TI-8 (C) se muestra el aspecto de una resistencia de hilo devanado. El simbolo de las resistencias fijas es el que aparece en la fig. III-8 (D). RESISTENCIAS VARIABLES. — En general son similares a las resistencias fijas de hilo devanado, pero en lugar de tener sus dos anillos de contacto fijos, uno de ellos puede deslizarse a presién a lo largo del arrolla- miento del hilo resistente, es decir, que se puede variar la resistencia wtil entre cero ‘ohmios, si los anillos estén en contacto y la resistencia total del hilo. Su aspecto exterior que aparece en Ia fi gura TII-9 (A) nos muestra una_posicién del contacto variable. La resistencia ‘itil es la que corresponde a la parte del arrolla- miento comprendido entre los contactos 1 y 2, Su simbolo representativo es el de la figura TII-9 (B). Potenciémetros Constituyen una modalidad de las re: tencias variables distinguiéndose de éstas en el mimero de sus terminales y forma de conexién a los circuitos asociado: ‘Su constituelén es 1a que aparece on Ia figura III-9 (C). La resistencia, al igual que en el caso de las resistencias deseritas anteriormente, puede ser de grafito o de hilo, sein su va- Jor en ohmios, y esté dispuesta sobre un ani- To de material aislante, sobre el que hace contacto a presién una picza metilica, elis- tiea, denominada “cursor” que gira solidaria de un eje, manejado a mano. La resistencia y el cursor estén contenidos en el interior de una caja redonda protecto- va, en cuyo exterior hay tres terminales para las conexiones con los circuitos aso- ciados: el 1 y el 3 corresponden a los extre- mos de la resistencia y el 2 al cursor 0 con- tacto giratorio. El simbolo representativo de los potencié- metros es el de la fig. III-9 (D). La unidad de resistencia es el ohmio re- presentado por la letra griega omega (0). Se utilizan los miltiplos kilohmios igual a mil ohmios (KQ) y el megohmio, igual 2 un millén de ohmios (MQ). ‘Acoplamiento de condensadores Los condensadores pueden asociarse sogin dos procedimientos, denominados asociacién en paralelo y asociacién en serie. Acoplamiento de condensadores 33 ies variable (Cc) Pig. T1T-9.—Resietencias variables: (A) Resistencia de anillo corredizo; (B)_Simbolo de las resistencias variables; (C) Poteneiémetzo; (D) Simbolo de los potenciémetros. HHH % GCs (D) Fig. Ul-10,— Acoplamiento de eondensadoros: (A) Asosiaelin en paralelo; (8) Aso- iacién en serie: (G) Simbolo representative de los condensadoree asociadon en into: (D) Simbolo representativa de tres condensadores asosiades en serie. 8, — a radio en 20 levoiones 34 ACOPLAMIENTO EN PARALELO, — Si tomamos tres condensadores, por ejemplo, y unimos entre si por una parte uno de los hilos de conexién de cada uno de los condensadores y por otra los otros tres que habrén que- @ado libres, segiin se muestra en la fi- gura III-10 (A), diremos que los tres con- densadores han quedado asociados “en paralelo”. Los puntos de conexién 1 y 2 se- én los del condensador resultante de esta asociaciin. ACOPLAMIENTO BN SERIE. — Si los conecté- ‘semos en la forma indieada en la fig. III-10 (B), es decir, formando una cadena, nos quedar4n disponibles, para su conexién a ‘un cireuito exterior uno de los hilos (1) del primer condensador y otro del wiltimo (2) que sern los correspondientes al condensa- dor resultante de esta asociacién, denomina- da “en serie”. En las figuras (C) y (D) se han represen- tado los simbolos correspondientes a las asociaciones de tres condensadores en “pa- ralelo” y en “serie” respectivamente. Valor de la capacidad resultante del acoplamiento de condensadores ACOPLAMIENTO EN PARATELO.—Si nos fi- jamos en la fig. III-10 (C) podemos ver que, si las placas son iguales, el resultado de unir tres placas equivale a triplicar su superficie y_eomo el espesor del dieléctrico no ha va~ riado, 1a eapacidad del condensador resul- tante seré triple que la de uno de ellos. Por consiguiente, cuando se conecten en paralelo tres condensadores, C: C= y Cs la capacidad resultante seré igual a la suma de las capacidades de cada uno, lo que en fér- mula matemética se expresa asf: CHG4+G4G Si como ocurre en el caso de le fig. 111-10 (A) los tres condensadores son iguales, de 1 pF cada uo C=141+4+1=3 uF o lo que es igual C=1X3=8 oF Como no ha variado la calidad ni el espe- sor del dieléctrico, el voltaje de trabajo del condensador resultante seré igual al de cada uno de los eondensadores acoplados. ACOPLAMIENTO EN SERIE. — Observemos en la fig. TIT-10 (D) que las cargas eléctricas aplieadas en una de las armaduras extre- Resistencias y condensadore: mas (1) tienen que atravesar sucesivamente: los dicléctricos de los tres condensadores: para llegar hasta la otra armadura libre (2). Observaremos también que la superficie de Jas placas no ha variado, por lo que debemos considerar el condensador resultante com placas de Ia misma superficie que eada uno de los asociados, pero con un dieléetrico de espesor tres veces mayor, si los tres conden sadores son iguales. Por consiguiente, la ca- pacidad resultante seré igual a la de uno solo dividido por el niimero de condensado- res asociados, en este caso tres, En términos matemdticos se expresa por medio de la f6rmula: 1 8 0,88 ye, En cuanto al voltaje que puede aplicarse a Ios terminales del condensador resultante serd triple aue el que figure en cada uno de los condensadores ya que el dieléetrico es tres veces més grueso, con lo que se ha tri- plicado su resistencia a ser perforado por un voltaje excesivo. Debemos recordar, por tanto, que el aco- plamiento de condensadores en paralelo au- ments la capacidad y se utiliza cuando se necesita un condensador de gran capacidad ¥ no se dispone de él, pero sf de otros de menor eapacidad. Por ejemplo, necesitamos un condensador de 50 nF del que no disponemos, pero tene mos cinco condensadores de 10 uk. Resolve- remos el caso, asociando los cinco condensa- dores en paralelo ya que la capacidad resul- tante sera: C = 10 + 10 + 10 + 10 + 10 =10 X 5 = 50 pF. Por el contrario, el acoplamiento en serie disminuye Ia capacidad, pero aumenta el voltaje de trabajo, En consecuencia, convendré utilizario en alguno de estos dos casos: @) Cuando se necesite una capacidad me- nor que la de los condensadores de que po- demos disponer. Por ejemplo, necesitamos interealar en un circuito un condensador de 0,01 uF y dispo- nemos de dos condensadores de 0,02 1F. ‘Conectdindolos en serie, Ia capacidad re sultante seré: c 0,02 vas 0,01 uF 6) Cuando hayamos de utilizar un eonden- sador que pueda soportar un voltaje de tra~ Acoplamiento de resistencias 35 bajo mayor que el que permiten los conden- sadores disponibles. Por ejemplo, es necesario conectar en un circuito un condensador de 8 uF y 750 V como voltaje de trabajo. Conectaremos en serie tres condensadores electroliticos de 24 uF euyo voltaje de traba- jo sea de 250 V. La capacidad resultante C sera: 4 cn wee ur yel voltaje de trabajo V = 250 x 3 = 750 V. Acoplamiento de resistencias Al igual que los condensadores, las resi tencias pueden acoplarse o conectarse en “paralelo” y en “serie”. ACOPLAMIENTO EN PARALELO. — Si tomamos tres resistencias Rs, Re y Re y las conecta- mos en la forma indicada en la fig. 1-11 (A), es decir, uniendo entre s{ cada uno de os tres hhilos de conexién de uno de los Ia- dos de cada resistencia por una parte y las tres conexiones libres por otra, tendremos dos terminales comunes 1 y 2 que seriin los de la resistencia resultante. Este tipo de acoplamiento ofrece mayor facilidad al paso de la corriente que una sola resistencia pues es tanto como multipli- car por tres la seccién del hilo que forma cada resistencia, suponiendo que las tres sean iguales, (C) Fig, TIL-11.— Acoplamiento de resistonelat: (A) Conexién de tres resistencias en par ralelo; (B)" Conexién de tres resistencias en serie; (C) Simbolo dela conexién cn En lenguaje matemftico diremos esto me- diante la f6rmula: R oC orek aes Si las resistencias Ry, Re y Rs fuesen de 80,000 @ el valor de la resultante seria: 30.000 R= —J— = 10.0008 La intensidad que podria pasar por l conjunto de las tres resistencias seria triple que la que pasaria por uno solo, lo que nos permitiré una mayor disipacién de calor (mayor ntimero de vatios). Sin embargo, la diferencia de potencial en- tre Ios terminales 1 y 2 ser la misma que si hubiese una sola resistencia, Esto se explica fécilmente si se tiene en cuenta que la diferencia de potencial viene dada por el producto de multiplicar el valor de la intensidad de la corriente por la resis- tencia del circuito. Si la intensidad de la corriente que atra- vesaria la resistencia de 30.000 @ era de 5 miliamperios (0,005 amperios), la intensi« dad de la corriente que atraviesa el conjun- to seré de 0,005 x 3= 0,015 A y la resis- tencia combinada de R., Rs y Ra en paralelo es de 10.000 Q. EN EL CASO DE UNA RESISTENCTA V = Inten- sidad (amperios) x Resistencia (ohmios) = = 0,005 x 80.000 = 150 voltios. Re Rs (D) paralelo: (D) Simbolo de la eonexién en serie. 36 Resistencias y condensadores ‘EN BL CASO DE TRES RESISTENCIAS V = In- tensidad (amperios) x Resistencia (ohmios) 0,015 x 10.000 = 150 voltios, ACOPLAMIENTO EN SERIE. — Si conectamos tres resistencias R:, Rs y Re formando una cadena, en la forma representada en la fi- gura III-11 (B), habremos realizado su aco- plamiento “en serie”, Es evidente que para circular la corriente desde el terminal 1 hasta el 2 necesita ven- cer sucesivamente la resistencia de Ri, Re y B. por lo que se deduce claramente que la resistencia del conjunto seré igual a la suma de las tres resistencias. Esto se expresa mediante la férmula R= Ri + Re + Ra (ohmios). En el caso de que las tres resistencias fue- sen iguales y de un valor de 10,000 @ cada una, la resistencia total R seré: R= 10,000 + 10.000 + 10.000 = = 10,000 x 8 = 80.000 @ LECCION IV BOBINAS Y TRANSFORMADORES Continuando el estudio de los elementos bésicos en los cireuitos de radio, vamos a iniciar el de Tas bobinas, que con los conden- sadores y resistencias forman un trio que encontraremos ¢on grandisima frecuencia en cuanto nos adentremos en la parte mas ame- na de este curso, Ia de la construccién de aparatos de radio. Bobinas Recordaremos que al estudiar los efectos producidos por la corriente eléctrica nos re- feriamos al paso de ésta por un alambre arrollado en un cierto nimero de espiras, al que conectSbamos una pila. El resultado era la creacién de un polo N en un extremo y un polo § en el otro, por lo que la bobina se portaba como un imén natural. Consideremos ahora el caso de una bobina constituida en la forma indieada conecta a un generador de eorriente alterna G. Cir- cularé la corriente durante un semicielo en el sentido indieado por la flecha de trazo grueso, ereando un polo $ en la parte supe- rior y un polo N en la inferior, segiin se muestra en la fig, IV-1. Durante el semiciclo siguiente eireularé la corriente en sentido contrario, sexén flecha de puntos y como consecuencia se in- vertiré Ia polaridad magnética, por crearse un polo N en la parte superior y un polo S en la inferior. Este fendmeno se repetiré con 1a misma frecuencia de 1a corriente alterna suminis- trada por G. Consecuencia de esto seré la creacién de un campo magnético variable en direccién intensidad en el espacio ocupado por Ia bo- bina y sus proximidades. La intensidad del campo en un punto cualquiera seré tanto me- nor cuanto mayor sea la distancia del punto considerado al eje de la bobina. Si colocamos en la proximidad de Ia bobi- na P otra bobing 8, sus espiras serdn atra- vesadas por las lineas de fuerza de un cam- po magnético alterno de intensidad variable. Conectando un aparato de medida eapaz de registrar el paso de una corriente alterna, provisto de una eseala eon el cero en su centro, observaremos las desviaciones de Ia aguja ‘alternativamente a uno y otro lado del cero. Variando la distancia entre las bo- binas P y S las desviaciones de la aguja aumentarin al disminuir esta distancia y disminuiran cuando aumenta la separacién entre las mismas. Esta experiencia nos demuestra la crea- ein de corrientes indueidas en la bobina S enando por la hobina P circula una corrien- te alterna y que esta corriente inducida es de intensidad creciente a medida que se dis- minuye la separacién entre las bobinas P 78. El conjunto de estas dos bobinas constitu- ye un “transformador”. La separacién entre las mismas determina el grado de “acoplamiento”. Debemos dejar bien sentado que para que se desarrollen corrientes inducidas en la bo- bina S es necesario que la corriente que circula por P sea corriente alterna. Una eo- rriente continua no puede producir Ia wa 38 Bobinas y transformadores riacién de polaridad en los extremos de la bobina sin un eampo magnético variable; se ereard un polo N en un extremo y un polo 8 ‘en el otro en permanencia y el campo mag- nético tendré un valor constante, mientras no se haga variar la intensidad de la co- rriente, Por consiguiente debemos mantener en nuestra memoria esta consecuencia: Los transformadores no son aplicables a eircuitos de corriente continua Las hobinas estén formadas por uno o més arrollamientos de hilo de cobre de didmetro variable, segtin la intensidad y la frecuencia de la corriente alterna que cireula por las mismas, devanadas sobre un nticleo de hierro ‘© un tubo de eartén baquelizado, fibra, por- celana u otro material aislante. La separa- cién entre las bobinas 0 sea su acoplamiento varia segiin los casos. (c) Sus caracteristicas dependen de la fre- cuencia de la corriente que ha de recorrer el cireuito a que estén conectadas y en este aspecto podemos distinguir dos tipos de bo- binas y transformadores: los de baja fre- cuencia y los de alta frecuencia. Bobinas de baja frecuencia Estén devanadas sobre un miicleo de hie- rro y el conductor que se utiliza para Ia bobina o bobinas es de diémetro variable en- tre las décimas de milimetro y un milimetro y esté aislado por una o dos capas de algo- dén, seda, seda y algodén o esmalte. Cuando tiene un solo devanado, éste ofre- ce una resistencia al paso de Ia corriente alterna mucho mayor que la que ofreceria al paso de la corriente continua, En este caso la resistencia recibe el nombre de im- pedanoia y al igual que la resistencia se mide en ohmios. La fig. IV-2 (A) ilustra la (0) 2 4 Fig. 1V.2. — Bobinas de B.¥.: (A) Bobi (©) Simabolo de In bobina de impedar de impedaneta: (B) Transformador de BP: (D) Simbolo del transformador de BLP. eonstitucién de una bobina de este tipo, Los ‘dos terminales 1 y 2 corresponden a los ‘@xtremos de la bobina. ‘Si son dos las bobinas devanadas sobre el ‘mismo micleo, tendremos un transformador de B.F. (baja frecuencia). En la fig. IV-2 (B) se muestra uno de es- tos transformadores. El niicleo tiene dos Tamas verticales sobre las que se devanan las bobinas, P y S (primario y secundario del transformador) y dos ramas horizon- tales. Por esta razén se denomina nticleo mag- nético “cerrado” para distinguirlo del nicleo ma que se opone al paso de Ia corriente ereadora del campo magnético, por un efec- to conocido por autoinduccién. El resultado es que a la resistencia que tendria la bobina cuando Ia corriente que por ella cireula es continua, se suma otra resistencia que se denomina reactancia y la suma de ambas es la impedancia. La impedaneia de una bobina depende del ntimero de espiras y de la seccién y natura- Jeza del niicleo de Ia misma, asi como de la frecuencia de la corriente alterna, aumen- tando a medida que aumentan estos tres factores. Fig. 1V-2,—E1 conjunto del condensador © y Ia bobina L, conectados como se muestra en ‘esta figure, constituye un filtro, representado en la fig. IV-2 (A) que es “ablerto”. El niieleo magnético cerrado permite au- mentar el niimero de lineas de fuerza del campo ereado por el primario, a través del secundario, lo que aumentaré la induccién ¥ por tanto el voltaje de la corriente creada en el secundario, ‘Los micleos no son macizos, sino que estan formados por chapas de hierro superpuestas. En las figuras IV-2 (©) y IV-2 (D) se han representado Ios simbolos correspondientes a las bobinas de impedancia, conocidas tam- bién como “bobinas de choque” 0 choques de B.P. y a los transformadores de B.F. Impedaneia Aunque sea ligeramente, vamos a estudiar la causa ereadora de la impedancia de las bobinas. Hemos visto que una bobina reeorrida por una corriente alterna erea un campo mag- nético que obra por induceién sobre otra u otras bobinas situadas a corta distancia de aquélla. Pero debemos saber que la bobina creadora del campo magnético ejerce tam- ign una influencia sobre si misma, en for- Filtros eléctricos Las variaciones de las impedancias de las bobinas y de los eondensadores con la fre- cuencia de 1a corriente que por ellos cireula, ha permitido 1a construectén de los filtros eléctricos cuya finalidad es separar una co- riente alterna de otra continua, o bien dos corrientes alternas de frecuencias distintas, que se propagan simoltineamente por un conductor. Ejemplo de estos dispositivos son los fil- tros empleados en los aparatos de radio ali- mentados por la corriente alterna de la red para separar la corriente rectificada, simi- lar ala corriente continua, de los residuos de corriente alterna a la salida del recti- Heador. La fig. IV-8 muestra la forma en que de- ben conectarse una bobina Ly un condensa- dor C para formar un filtro de baja fre- cuencia, ‘Veamos cémo funciona este filtro: Por el conductor AB efreulan simulténeamente una corriente continua y otra alterna represen- tadas respectivamente por los simbolos eee 40 Bobinas y transjormadores Al llegar al punto B encuentran dos cami- nos de derivacién: el uno a través del con- densador, que no permite, como sabemos, el paso de la corriente continua, y el otro el de la bobina que ofrece una gran resistencia (impedaneia) al paso de Ia corriente alterna. Por otra parte el condensador deja pasar fiicilmente la corriente alterna y la bobina ‘ofrece igual facilidad al paso de la corriente continua. El resultado es facil de deducir: La co- rriente alterna seguiré el camino mareado por las flechas de puntos, a través del con- densador C para salir por el punto D, y la continua el de la fiecha de trazo leno, a través de la bobina L para salir por el punto E, Si aprovechamos la corriente continua, preseindiendo de la alterna, el filtro cuya entrada esté en A y la salida en E sera un filtro de baja frecuencia, Pero si prescindimos de Ia salida de co- rriente continua, utilizando como salida del filtro el punto D para utilizar la corriente alterna, el filtro tomar ahora el nombre de filtro de alta frecuencia, Bobinas de alta frecuencia Las bobinas con gran niicleo de hierro de las que nos hemos ocupado hasta ahora ofre- (B) Robina de radiofreeuenela (R.P.) (A) ¥ simbolo de esta bobina (2). cerian una enorme resistencia al paso de la corriente alterna cuando la frecuencia de la misma es del orden de miles 0 millones de ciclos. Es necesario por consiguiente, emplear bobinas sin niicleo, que suelen ‘conocerse eomo bobinas con nileleo de aire, bien con un miicleo especial de polvo de hierro mez- (8) i) Fig. IV-5.—Bobina de RF. con nécleo maznético: (AD Aspecto exterior de estu’bobina: (3). Simbolo re resentative de esta hobina, elado con una materia aglutinante o de ma- teriales magnéticos especiales como la ferri- ta, el ferroxeube y otros similares. La fig. IV-4 representa una “bobina” for- mada por tres arrollamientos A, B y C devanados sobre un tubo de cartén baqueli- zado con niicleo de aire. Suponiendo que 1a corriente circula por el arrollamiento A, que sera por tanto el pri- mario, se engendrardn corrientes inducidas en los arrollamientos B y C que serén los seeundarios, El simbolo representativo de esta bobina, que en realidad es un transformador de R.F. (radiofrecueneia) es el mostrado en la fi- gura IV-4 (B). En la fig. IV-6 (A) se muestra uns bobina con miicleo magnético ajustable por medio de un tornillo T situado en su parte superior. Haciendo girar este tornillo en uno u otro sentido se desplazaré el niicleo magnético en el interior del tubo de cartn sobre el que esté devanada la bobina, introduciéndose més 0 menos en el mismo, De esta forma: se consigue variar la induc- tancia de la bobina, por lo que suelen em- plearse en cireuitos de frecuencia variable, como son los cireuitos sintonizados de los receptores de radio, El simbolo representativo de las bobinas de induetaneia variable con nticleo magnéti- 0 ajustable es el mostrado en la figu- ra IV-5 (B), Transformador de F. 41 Transformador de be ee ‘Aun cuando sea adelantarnos un poco al estudio de los receptores de radio, que reali- zaremos detalladamente més adelante, dire- mos que en estos aparates intervienen ¢o- rrientes alternas que podemos dividir en tres grupos en relacién con la frecuencia de las mismas. 1. Radiofrecuencias (R.F.), que compren- den las quo captadas por la antena entran en el receptor por su terminal de “antena”. Su frecuencia esté comprendida entre va- ios millones de ciclos (megaciclos) y eente- nares de miles de cielos. Las bobinas utilizadas en eireuitos reco- rridos por corrientes correspondientes a este grupo son las de R.F. con nticleo de aire 0 magnético representadas en las figuras 1V-4 y IV. 2. Frecuencias intermedias (F.1.) que son frecuencias mucho menores que las RF. y cuyo valor es fijo en cada caso y 5 riar entre 3 y 5 centenares de miles clos, segiin el disefio del receptor. Una fre- cueneia generalmente adoptada por los dife- rentes constructores de receptores es Ia de 485 Ke/s. 0 sea 465.000 ciclos. 3. Baja frecwencias (B.F.) que son las que pueden impresionar nuestros ofdos y se utilizan para accionar los altavoces de los radiorreceptores. En estas freeuencias se comprendem les de 10 6 15 Ke/s, a 100 6 200 cielos. Los eircuitos de B.F. suelen estar forma- dos, entre otros elementos, por bobinas ¥ transformadores con niicleos de hierro como Jos representados en la fig. IV-2. ‘Transformadores de F.I. (fg. 1V-6) Estén formados por dos bobinas idénticas devanadas sobre un tubo de cartén baqueli- zado, como las A y B de la fig. IV-4 0 como Ja A’ de la fig. IV-5 en el caso de que el niicleo sea magnético y ajustable por medio de un tornillo T situado en la parte su rior. El giro de este tornillo en uno u otro sentido hace que el nticleo se introduzea mas ‘© menos en el interior del tubo de cartén lo ‘que produce una yariacién de la inductancia de las bobinas, cireunstancia que permite ajustar la frecuencia de sintonia del trans- formador. En este caso los condensadores C1 y C2 montados en paralelo con los devana- dos primario y secundario son fijos ya que es sufieiente Ia variacién de la inductancia del primario y del secundario para el ajuste del transformader. ‘Si el niicleo magnético no fuese ajustable © bien si no existiese, por ser el micleo de Pig. 1V-8. — Transformadores Ge freenencin intermedia (FL): (A) Afaste de sintonia por vas riseidn de Ci y Cx: (B) Simbolo reprasentativo de esle transfor~ mador: (C) Ajuste de sintonia por la poticién del ndeleo mag nético: (D) Simbolo represents tivo de este transformedar. (Cc) 42 aire, os condensadores C1 y C2 son ajusta- bles, de pequeiia capacidad (trimmers), dis- Poniéndose en la parte superior. Como los transformadores de FAI, van blindados, en la parte superior del blindaje Fig. IV-1.—"Transformadar de FI. con nicleo de aire (A) Deiaite de construcciéa del transformador; (B) Es: ‘dueraa de’ conexiones existen dos orificios que dan acceso a los tornillos de ajuste de los trimmers 1 y 2 sogin puede verse en la fig. IV-6 (A) que corresponde a un transformador de Fl. eon miicleo fijo, o bien un orificio que permite el ajuste del micleo por medio del tornillo 'T, segiin se muestra en Ia fig. IV-6 (C). Las figuras IV-6 (B) y IV-6 (D) represen- tan el simbolo de cada uno de estos dos ti- pos de transformadores de F.l. En Ia fig. IV-7 (A) se muestra en detalle Ia construccién de un transformador de F.I. con niieleo de aire, En la misma pueden ver- se las bobinas que constituyen el primario P Bobinas y transformadores y el secundario S, los condensadores ajusta- bles C1 y C2 euyos tornilles de ajuste son accesibles desde el exterior del blindaje que encierra el transformador, cuya finalidad es evitar Ias influencias magnétieas o interfe- rencias entre el transformador y otros cir- cuitos préximos del receptor. Los hilos de conexién, de los colores indi. cados en la figura, que permiten su identi- ficacién evitando posibles confusiones, salen al exterior del blindaje, ‘Una varilla roseada provista de tuercas y arandelas sirve para formar un conjunto rigido y fijarlo al chasis del aparato, En Ia fig. IV-7 (B) aparece el esquema de conexiones del transformador de FI. Relacién de transformacién ‘Ya hemos visto que un transformador en su aspecto més sencillo esta formado por dos devanados, uno de los cuales, denominado “primario”, al ser recorrido por una corrien- te alterna, da lugar a la creacién de un vol- taje alterno en el otro devanado, denomina- do “secundario". No obstante, el nimero de secundarios puede ser de dos, tres 0 més, en los que independientemente se desarrollan voltajes inducidos por el primario, Estos voltajes dependen del voltaje del primario y de la relacién existente entre el niimero de espiras de éste y el de las del Secundario. Para aclarar y recordar esta regla, nos fijaremos en el ejemplo siguiente: El primario de un transformador tiene 100 esriras y esta conectado a un generador de corriente alterna de 100 V. :Qué voltaje se desarrollard en el secundario si éste esti formado por 350 espiras o bien por 6 espiras solamente? Esto se expresa matemdticamente median- te la formula Vs =X Non ta que Ve representa cl voltaje del secundario y V, el voltaje del primario, N, el ntimero de espiras del secundario y Ny el ntimero de espiras del primario, La f6rmula anterior equivale a esta otra: = recibe el nombre de relacién de trans- formacién, Si esta relacién es mayor que la unidad, Transformador de alimentacién el transformador seré elevador de tensién. y sies menor, seré reductor de tensién, Ahora estamos en condiciones de resolver el ejemplo anterior. Como el voltaje del primario es de 100 V y el niimero de espiras es de 100 y el ntime- 30 de espiras del secundario, en el primer ‘caso, es de 850, el voltaje en el secundario seré: 850 Ve = 100 x Fog = 100 x 3,6 = 850 V. En este caso la relacién de transformacién es de 3,5, y por ser mayor que la unidad, el transformador sera “elevador de tension”. En el segundo caso hemos supuesto que el mimero de espiras del secundario es de 6 so- lamente. Por consiguiente el voltaje en el secundario sera: 6 Vs = 100 X 459° = 100 x 0,06 = 6 V. La relacién de transformacién es ahora 0,06, y por ser menor que la unidad, el trans- formador sera reductor de tensién. ‘Transformador de alimentacién De todos es conocido que Ia mayorfa de los receptores de radio son alimentados por la eorriente de la red de alumbrado, lo que evita el empleo de pilas o baterias de acu- muladores. ‘Al conectar la clavija de toma de corrien- te del receptor, si est disefiado para traba- jar con corriente alterna, queda conectado ‘l voltaje de la red, normalmente de 120 V, al primario del transformador de alimen- tacién. ‘Aun cuando sea adelantar ideas sobre las que discutiremos en el momento oportuno, diremos que para el funcionamiento del re- ceptor es necesario disponer de tres voltajes distintos, que son: 1, Voltaje de alta tensién (A.T.) del o- den de 350 V para alimentacién de las pla- eas y rejillas pantalla de las lamparas. 2. Voltajes de baja tensién (B.T.) para el cealdeo de los filamentos de las limparas del receptor y de la rectificadora. Estos voltajes son normalmente de 63 V y 5 V respecti- ‘vamente, De aqui se deduce que necesitaremos dis- poner de tantos sceundarios como voltajes distintos sean precisos; en nuestro caso con- ereto, tres secundarios. s De Jo dicho anteriormente se desprende que las relaciones de transformacién de los ‘tres secundarios seran: 50 Secundario de A/T. =-Fo0=8 (aproxik madamente). Secundario de flamentos de las Lémparas “a0 = 9° = 39 Secundario de filamento de la rectficadora 5 7 can 5 = as Per consiguiente, el secundario de A.T. tendré un ntimero de espiras triple que el primario y los secundarios de filamento 20 y 25 veces menor, respectivamente, que el primario. En la fig. IV-8 se muestra, en (A) el as- 350V. 350V. 120V. 63V. Fig, IV-8.—Tranaformador do alimentactn do los feocptoren de corriente alterna: (A) Aspecto exterior Gel teunsformader; (B). Simbolo. representative "dal transformader con la Indicactén de Yos voltajes en ead {rrollamiento del mismo. 44 peeto exterior del transformador de alimen- tacin de un receptor de corriente alterna, provisto de un primario y tres secundarios ¥ en (B) el simbolo representativo del mis- mo, con indicacién de los voltajes en el pri- mario y en eada uno de los secundarios. Bobinas y transformadores Para su conexién a la red de alumbrado esté provisto de una clavija de enchufe bi- polar, uno de cuyos contactos va unido al terminal mareado 1 y el otro a una elavija, banana C que puede ser enchufada en al guno de los terminales mareados del 2 al 8. + (A) Ampesto del leva @or-reductor; (B) Representa. ign simbétien y eaquema de ‘conestones. CAvor au avcerron ‘WOeto oe MieRRO Autotransformadores Una variante de los transformadores y que se diferencia de éstos en que en Ingar de tener dos arrollamientos independientes, primario y secundarlo, tiene uno solamente, son los autotramsformadores, conocidos vul- garmente con el nombre de “elevadores-re- ductores”, ‘Su empleo se ha extendido muchisimo para mantener constantemente el voltaje de ali- mentaci6n de los receptores de corriente al- ‘terna, a pesar de las posibles variaciones de voltaje de la red. Su aspecto exterior se representa en la fix gara (A), y en (B) se muestra el simbolo representativo y su esquema de conexiones, Como uno de los conductores de alimenta~ eién del receptor esté conectado al termi al 1 y el otro al 4, si se introduce la clavi- ja C en le terminal 4, ol voltaje que leza al receptor seré igual al de la red. Si des- plazamos la clavija del 4 al 2 iré aumentan- do la tensién aplieada al receptor y ser en todos los easos superior al voltaje de la red, pero si el desplazamiento de la clavija va desde el 5 al 8 el voltaje de entrada al re- ceptor iré disminuyendo y siempre ger me- nor que el de la red. Esto se explica fécilmente teniendo en cuenta que la parte del arrollamiento que hace de secundario, que es 1a que se conecta al receptor, esté formada por las espiras comprendidas entre los terminales 1 y 4 y este mimero de espiras es invariable, En cambio Ja conexién a la red, 0 sea el io, tiene un ntimero de espiras que segtin la posiciin de la clavija C. Si se mufa en el terminal 4 el mémero de espi- del primario y del secundario serén es y por tanto el voltaje de salida seré ‘igual al de entrada. Si se enchufa en alguno ‘de los terminales comprendidos entre el 3 ‘y el 1, el ntimero de espiras del primario ser menor que el del secundario y el voltaje de ‘salida serd superior al de entrada y el auto- transformador trabajaré como eleva tensién, pero si la clavija se va desplazando del terminal 5 al 8 el numero de espiras del primario iré siendo cada vez mayor que el del seeundario y trabajaré como reductor de tensién. ‘Un aparato para la medida del voltaje aplicado al receptor de radio nos permite ‘mantener constante el mismo, mediante los necesarios desplazamientos de la clavija C en la serie de terminales de enchufe 2 al 8. LECCION V LAS LAMPARAS ELECTRONICAS Seria muy dificil encontrar un elemento de mayor trascendencia en la técnica de la radio que las lémparas 0 vélvulas clectréni- cas. Necesitariamos mayor espacio que el disponible en estas lecciones para dar una idea exacta de la influencia decisiva de la: lamparas eiectrénieas en el incontenible desarrollo de la técnica y la industria de nuestros tiempos. Esas maravillosas produceiones que son la radio, la televisi6n, el telemando, los ce- rebros electrénicos, cl radar, las ayudas a la navegacién y tantas otras que seria proli- Jo enumerar, no hubieran sido posibles sin Ja existencia de las 1ampas Su constitucién y aplicaciones han sufri do una evolucién rapida, existiendo en la actualidad infinidad de tipos eaya aplicacién iremos viendo al estudiar los cireuitos y montajes de radio. La limpara de dos electrodos 0 «diodoy Tanto éste como los otros tipos que estu- diaremos sucesivamente, estén formados por una ampolla de vidrio de la que se ha ex- traido totalmente el aire, en cuyo interior (c) Fig. V-1.—(A) y (B) Loe electronen dexprendides del filaments son atrafdos por las caras.ponitivas do In inet (0) Simbolo repreentativ del id do exletaee hay un filamento metilico que se pone incan- descente por medio de la eorriente suminis- trada por una bateria A. El filamento, cuya fnalidad es la em sign de electrones, constituye una parte vi- tal de Is lémpara. Como no todos los metales emiten electrones con la misma facilidad se eligen los que tienen esta propiedad mas acentuada, siempre que sean capaces de re- sistir elevadas temperaturas sin fundirse. A corta distancia del filamento y envol- viéndole se dispone la placa, que es un cilindro u otra forma adeeuada de manguito de niquel de reducido espesor, a la que se comunica un voltaje positive mucho mayor que el empleado para la calefaceién del fi- lamento. Estos voltajes son suministrados por dos baterfas; la B, de unos 80 V para. Ja placa y la A de 4a 6 V para el filamento. Este dispositive se muestra en la fig. V-1 en la que apareeen los electrones, emitidos Por el filamento que, como recordaréis, son cargas negativas de electricidad, que son atrafdos por las cargas altamente positivas de la placa, estableeiéndose un flujo de elec- trones que constituye la “corriente de pla- ca”. Los electrones circulan en el sentido mareado por las flechas a y b atravesando el espacio comprendido entre el filamento y la placa a pesar de no estar unidos por un cuerpo conductor, gracias a la velocidad de desprendimiento de los electrones y de la fuerza atractiva de las cargas positivas de Ja placa, En la fig. V-1 (C) se ha representado el simbolo det diodo, cayo nombre se deriva del hecho de estar formado por dos elemen- tos 0 “electrodos”, filamento y placa, El fila- mento 0 elemento emisor de electrones, en el caso que nos ocupa recibe “directamente” la corriente necesaria para su calefaceién, por Jo que se dice que esta lémpara es de cale- faccién directa, y ha de ser calentado nece- sariamente por corriente continua para que el flujo 0 desprendimiento de los electrones Triodo 47 sea de intensidad constante y no se produz- can variaciones en el voltaje de allmenta- cién del filamento, ‘No obstante, como en Ia mayoria de los receptores se utiliza para la alimentacién del receptor 1a corriente alterna de Ia red que no es adecuada para la calefaccién del filamento, siempre que éste sea el elemento emisor de electrones, se ha recurrido al empleo de un elemento auxiliar, calentado por el filamento y denominado eétodo que es el verdadero emisor de Est formado por un cilindro de pequefio didmetro cuyo eje coincida con el del fila- mento ¥ que recubra a éste totalmente. Este cilindro esta reeubierto por 6xidos metilicos de gran poder de emisién de clectrones. Entre el cétodo y el filamento se introdu- ce un material refractario y aislante que suele ser una especie de porcelana porosa. Este tipo de ldmpara, representado en le figura V-2, en la que se utiliza un generador de corriente alterna para calentar el fila- mento se conoce con el nombre de lémpara de caldeo indirect. El simbolo represen- tativo de esta lampara es el mostrado en (C). Lo limpara de tres electrodos o «triedoy En la limpara de dos electrodos, 1a co- rriente de placa seré de intensidad constan- te siempre que se mantengan invariables los voltajes de alimentacién del filamento y de la placa, como es lo normal. Pero resulta de gran utilidad poder eonse- guir una eorriente de placa de intensidad variable regulando a voluntad la intensidad del fiujo de los electrones desprendidos del filamento 0 eétodo y captados por la placa. ‘Esto se ha conseguido mediante Ia intro- duceién de un tercer electrodo entre el eiito- do y la placa, denominado rejilla al que se aplican cargas de polaridad variable. ‘Cuando estas cargas sean positivas, re- forzardn el efecto atractivo de las de placa y aumentard el mimero y velocidad de los electrones captados por la placa y por tan- to, aumentaré la intensidad de la corriente de placa. Si por el contrario la polarizac de la rejilla es negativa, estas cargas ejer- cerén un efecto repulsive sobre los electro- nes que se dirigen del filamento a la placa, disminuyendo su velocidad y el mimero de los que llegan hasta la placa. Dada la proximidad entre el filamento y la Filamento Placa P :) c @ . F Ke (c) Fig, V-2.— (8) x (B) Cuando eo allen ol eftodo por claire ‘féste ol que emite los. rejilla se consigue, con una pequefia tension positiva aplicada a ésta, el mismo aumento de Ia eorriente de placa que seria produeido por un aumento mucho mayor de la tensién de alimentacién de placa. En este interesantisimo fenémeno se fun- da el empleo del triode como amplificador de tensiones y corrientes alternativas. En la fig. V-3 se ilustra la constitucién de un triodo o lampara de tres electrodos. EI filamento y el cétodo adoptan 1a dispo- sicién ya explicada (fig. V-2). Alrededor del cdtodo se ha dispuesto una espiral o rejilla metélica (de aqui su nombre de “rejilla®), a In que se aplica Ia tensién variable que re gula el flujo de electrones desprendidos del edtodo. La placa adopta la forma y consti- tueién indicada al hablar del diodo, envol- viendo la rojilla y el eftodo. Como anteriormente, se empleardn una tensién alterna para calefaccién del cétodo Fig, V-t.—La rejilla sirve para controlar el dujo de ‘lectromes desde el edtodo a ln placa; (A) Simbolo re ‘presentativo del trlodo, 48 y una bateria de alimontacién de placa de 80 © mas voltios. El simbolo representative del triodo es el mostrado en Ia fig. V-3 (A), las iniciales P-R-C y F corresponden a los electrodos de placa, Tejilla, cftodo y filamento respecti- vamente. Lamparas de electrodos muiltiples Con objeto de aumentar el flujo de elec- trones y por consiguiente, la eficacia de las ldmparas se ha ido perfeecionando la técnica de su construccién mediante el aditamento de nuevas rejillas auxiliares con lo que el ntimero de cleetrodos ha ido aumentando pro- gresivamente. El miimero de electrodes de las ldmparas se utiliza para la denominacién genérica de las mismas, segin se indica a eontinuacién: Niimero de| Denomi- [Nemero de| Denom- Mectrodos | “nacign. [electrodos | nacion 2 6 | Hexodo 3 7 Heptodo 4 | Tetrodo | 8 | Octodo 5 | Pentodo Lémparas multiples Para reducir el espacio de los montajes de radio, reduciendo el ntimero de lémparas empleado se construyen las denominadas Las lémparas electronicas lémparas miltiples, en Jas que se combinan Jos electrodos de dos o mas 1amparas dentro de una sola ampolla. Entre los tipos més corrientes encontrare- mos el doble diodo, el doble triodo, el doble diodatriodo, el triodo pentodo, el triode he- xodo y otras muchas més cuyo detalle pode- mos encontrar en los eatélogos y manuales do lamparas. Simbolos de las lamparas multielee- todos y miltiples Son los representados en la fig. V-4 se- grin el detalle que se indica a continuacién: 'A) Tetrodo de haces electrénicos dirigidos. B) Pentodo de caldeo indirecto. ©) Pentodo de caldeo indirecto con el cé- todo y ln rejilla 3 (supresora), conectados en el interior de la vélvula. D) Doble diodo de caldeo directo. E) Doble diodo de caldeo indirecto. F) Doble triodo de ealdeo indirecto. G) Doble diodo-triodo, de caldeo indirect. H) Pontodo-triodo, de ealdeo indirecto. 1) Hexodo de caldeo indirecto. J) Heptodo de caldeo indirecto. L) Octodo de caldeo indirecto. Como puede apreciarse en las figuras D) y #) las limparas del mismo tipo tienen re- prosentacién similar, distinguiéndose tnica- mente por la existencia del eétodo o la falta del mismo, segiin se trate de lamparas de caldeo indirecto 0 directo. Fig, V-t.—Simbolo reprosen- tativo de jae Kimparas.multi- ‘leetzodos méltiples. Soportes de las lémparas Diferentes modelos de lamparas El aspecto y constitucién externa de las lamparas ha ido sufriendo variaciones intro- dueidas por los fabricantes de las mismas. En cuanto se refiere a la naturaleza de la ampolla o envolvente externa de los electro- 49 van un z6ealo con guia como las lémparas metélicas. En el zécalo, segrin se ha indieado, van dis- puestas en efreulo, tantas patillas de cone- xién como eleetrodos tiene Ia limpara, Estas patillas permiten establecer desde el exte- rior de la ampolla, las conexiones de los di- ferentes electrodos a los circuitos exteriores. Fig. V-5.—Limparas termol6 nfeas: (A) Lémpara de vidrio; (B) Tmpara metilica. Patillas de feonexion dos constitutivos de las limparas, las primi- tivas tenfan la ampolla de cristal y eran esféricas en los primeros tipos y posterior- mente cilindricas segiin se representa en la figura V-6 a). En unos casos la conexién de uno de los electrodos, generalmente la rejilla de control, se levaba a una pieza cilindriea © “capacete” y en otros, tanto esta conexién, como las que eorresponden a los restantes, electrodos se disponian formando.cfreulo en una pieza cilindriea de material aislante acoplads a la base de la ampolla de vidrio, que por esta cireunstancia se conoce con el nombre de “base” 0 “zéealo”. Posteriormente apareeié en el mereado la lémpara denominada “metélica” en la que la ampolla de vidrio fue sustituida por una envolvente de acero. Este tipo de limparas se distingue por estar el zécalo provisto de un vdstago eilindrico aislante central, que sirve de guia para la colocacién correcta en su soporte, Finalmente, existen otras lémparas deno- minadas “metal-vidrio” euyo aspecto exte- rior es similar al de las de cristal, pero Ie- 4. —La radto en 20 leetones Soportes de las kimparas Al utilizar las lémparas en los montajes de radio es necesario eumplir las cuatro eon- diciones siguientes: © Que las Kimparas queden en una po- sicién fija e inméviles a pesar de las vibra- ciones y choques que pueda experimentar el aparato, 22 Que se establezcan facilmente las co- nexiones de sus electrodos con el resto de los elementos del cireuito exteriores a las lém- paras. 8.2 Que el contacto eléctrico con estas co- nexiones sea perfecto para que no exista, en ese aspecto, posibilidad de averias. 42 Que si una lampara se inutiliza pue- da ser sustituida con rapidez por otra igual o similar. ‘Todas estas cdndiciones se cumplen per- fectamente mediante el empleo de unas pie- as de conexién, conoeidas eon el nombre de “soportes” 0 z6calos. Estos soportes, en su constitueién y mi- ‘mero de contactos han de eoincidir perfecta- 50 mente con el mémero y forma de distribu- cién de las patillas de enchufe de los z5calos de las lémparas. Esta condicién da por supuesto que han de existir tipos muy variados, para su adap- Las lémparas electrénicas sus orificios es mayor que la de los restantes. En las vélvulas’ metélicas y otros tipos modernos, en el centro del zécalo existe un cilindro aislante, de mayor didmetro, con un saliente lateral, que, en forma de bayoneta Fig. V-6—Diferentes 1; (0) Octal (vista taferior); (D) Miniatura; (f) Nor- ‘mal; (F) Nemeraelén de lo eontactos de um soporte octal (vista inferior) tacin a los diferentes modelos de fabrica- eién de lamparas. El miimero de orificios de enchufe de los soportes varia de 4 a 9. En muchos casos se utiliza el contacto 0 contactos que quedan sir conexién con los electrodos para conec- tar Ia ampolla, cuando es metélica, 0 el blin- daje interior de la lampara. Con objeto de facilitar la correcta posi- eién de la lémpara en el enchufe, los sopor- tes van provistos de algtin dispositive espe- cial que impida el enchufe de la misma en forma incorrecta, En los soportes de 4 6 5 orificios de enchu- fe, dos de los orificios son de mayor didme- tro, asi como dos de las patillas del 26calo, que corresponden a los terminales de fi- lamento. En otros casos la separacién entre dos de enchufa en el orificio central del soporte de Ja Limpara, Para su identificacién y correspondencia, con las patillas del z6calo de las ldmparas, Jos orificios so numeran montalmente en la forma que aparece en Ia fig, V-6 f). Esta numeracién corresponde al zécalo visto por abajo, que es como aparece ante nuestra vis- ta cuando se establecen dos conexiones en el interior del chasis del aparato de radio. La numeracién de los electrodos en los es- quemas de conexiones de éstos al z6calo de la ldmpara, debe coineidir con los de los agujeros del soporte, mirando Ia lampara desde abajo. Estos niimeros figuran en los manuales de earacteristicas de limparas. En la fig. V-6 se muestra el aspecto de al- gunos de los tipos mas usuales de soportes de lémparas, Cédigo de las limparas ewropeas 51 Designacién de las lamparas Con objeto de identifiear y codificar las lémparas termoiénicas se han adoptado los lamados eédigos formados por un conjunto de niimeros y letras con un significado espe- cial que se refiere a las tensiones de filamen- to, funcién desempefiada por las lémparas, serie de fabricacién, ete. Este eSdigo se establece por las easas pro- ductoras y figura én los manuales de lamp: ras y eatdlogos de fabrieacién de las mismas. Cédigo de las limparas europeas Esté formado por una letra que indica el voltaje o la corriente de calefaccién del fi- lamento de acuerdo con la tabla siguiente: PRIMERA LETRA Tenstén det | orrtente det Letra| “lament | famentoen | Observactones envottios |millamperios x are irc at oe ba 180 ae; Qeae 200 = Df 12214]. — Baverlas E| "68 = F| 1 = Automévil ne a x| 2 150 | Caldeo indirecto: | Baterfas eae 300 = Make acct 100 - Vshooss | 50 = ‘Niimeros inferiores a 10 En los casos en que en la tabla figura la tensién, pueden montarse los filamentos en paralelo. Cuando figura la corriente, deben ‘montarse en serie, La tensién de filamento es més elevada, SEGUNDA LETRA Y SIGUIENTES Letra Tipo de Mimpara | Diodo sencillo Doble diodo | Triodo, excepto limparas de potencia SH) ‘Triodo hexodo Triodo de salida Tetrodo Pentodo, amplificador de tensién Hexodo o heptodo Octodo Pentodo amplificador de potencia Indicador de sintonia Tubo de emisién secundaria Hexodo Rectificador biplaca « vapor de mercurio. Rectificador con atmésfera de gas Rectificador monoplaca de alto vaclo Rectificador biplaca de alto vacio NM ZO VED RE ERMOQOR> ()_ En las limparas maltiples se emplean varias tetras en orden allabético; cada letra indica una seccion deta lampara, Naimeros posteriores a las letras A continuacién de las letras figura un né- mero que se refiere a la clase de limpara, de acuerdo con la asignaeién indieada a conti- nuacién: Alvula normal de vidrio. Alvula toda de vidrio. Del 10 al 19 = Vilvula metélica. Del 20 al 29 Del 80 al 39 = Soporte octal. Del 40 al 49 = Serie Rimlock. Del 50 al 59 Zécalo especial. Del 80 al 90 = Serie Noval. Ejemplos: ECH35 = Voltaje de filamento: 6,8 V. ‘Triodo-hexodo. Soporte octal. EL8 =Voltaje de filamento: 6,8 V. Pentodo amplificador de potencia. Lémpara de vidrio. ‘ UAF41 = Intensidad de filamento: 100 mA (universal). Diodo-pentodo. Serie Rimlock. EZ80 = Voltaje de filamento: 6,8 V. Rectificadora biplaca. Serie Noval. 52 Cédigo de las lamparas americanas Est formado por: un ntimero, 9 grupo de neimeros, que indiea ¢l voltaje aproximado do calefaccién del filamento, una o més le- tras distintivas, un segundo mimero y a ve- ces una letra final, VOUrAJES DE FILAMENTOS 1. Menor de 2,1 V. . Entre 21 y 2,9 yee ba All BY BO. 1 by «69 he Ry ee 120" wey 129 a" wy 149 20." 1By 159 2%." By 259 35.0" BB y 85,9 4." a5 y 49 50" (BO y 50,9 1 " Wy 70,9 nz" wiTy 1179 Letras distintivas ‘Van a continuaci6n del nimero que indica el voltaje de filamento. Para todas las lam- paras, excepto las rectificadoras, se emplean letras a partir de la A en orden ascendente. En estas tiltimas se comienza por la Z, con- tinuando por la Y, X, W, ete., en orden con- trario. Cuando la primera letra es una S indica que Ia Iémpara es la misma que el tipo me- télico, pero que el terminal de rejilla ests situado en Ia base en lugar de ir en el capa- este situado en la parte superior de la lémpara. Bjemplo: 6K7 y 6SK7. Cuando la $ va al final, en algunas lampa- ras antiguas, indica que la ldmpara esta apantallada, El Gltimo mimero indica el néimero de los electrodes conectados a las patillas del z6ca- lo, edtodo, rejilla osciladora, snodo oscila- dor, rejilla pantalla, rejilla ‘moduladora y placa. La 2A6 tiene cinco electrodos; fla~ mento, cfitodo, rejilla, rejilla pantalla y placa. Otra rejilla adicional, la supresora, no. tiene conexién al exterior, pues va co- nectada interiormente al cétodo, por lo que Las lémparas electrénicas no se tiene en cuenta y se ha hecho figurar el 6 en lugar del 6, Para distinguir las limparas metélicas de las de vidrio, se emplea una letra colocada en iltimo lugar, siendo su significado el si- guiente: M, Envoltura metélica; base octal, G. Envoltura de vidrio; base octal. GM. Ampolla de vidrio cubierta de metal; base octal. GL. Envoltura y base de vidrio (Locktal). ML. Envoltura y base metilicas (Locktal) | LM. Envoltura metélica y base octalox (Locktal) . 2 LT. Envoltura de vidrio y base octalox (Loektal). GT. Envoltura de vidrio con base octal (émpara miniatura), A titulo de ejemplo indicaremos algunos tipos de lamparas, La lampara GR7 (doble diodotriodo) se construye en los tipos 6R7G con envoltura de cristal, 6R7GT con envoltura de cristal tipo miniatura, 6R7M con envoltura metéli- ca y 6R7MG con ampolla de vidrio y cubier- ta de metal. Todas ellas con base octal, Funcionamiento de las limparas El funcionamiento y aplicacién de las lémparas depende del tipo de éstas, pero a excepeién del diodo euya tinica funcién es In rectificacién de corrientes alternas y por tanto Ia deteceién, que no es sino una moda- lidad de 1a rectiffeaci6n, todas pueden cum- plir las funciones principales que son: la de amplificar, es decir, elevar In tensién aplica- da a su rejilla de mando y Ia de oscilar, es decir, produeir una corriente alterna. Estudiaremos sucesivamente emo se pro- ducen estas tres formas de funcionamiento de las lmparas termoidnicas. La lampara como rectifieadora Esta funcién se basa en el hecho de que en el interior de la lampara el-ftujo de electro- nes, origen de la corriente de placa, sola- mente puede establecerse en el sentido cdto- do-placa. La corriente de placa circula por el circuito exterior en el sentido placa- etodo. Admitido esto, es evidente que si en el cireuito exterior de un generador de corrien- La lémpara como rectificadora te alterna G, que puede ser sustituido por Ia red de corriente alterna del alumbrado, interealamos una lémpara diodo L, segtin se muestra en la fig. V-7, cuando la polari- dad de la placa sea positiva, o sea en el semiperfodo positivo de la corriente alterna, cireularén los electrones desprendidos por 53 ela, o nfimero de impulsos por segundo, sera igual a la de la corriente alterna del gene- rador G. En su aplicacién a la alimentacién de re- ceptores de radio esta corriente “pulsatoria” no tiene utilidad, pues para la alimentacién de las Mmparas se requiere una tensién Fig. V-1.—El diode L monte- do en verie com al eirouito exte- rior de un generador de ¢o- rriente alterna solamente per- mite el paso de eorriente ‘camndo Ia polaridad de placa ee ‘como en el esso de la figura (A). (A) © (B) el edtodo en el interior del diodo, en el sen- tido de las flechas de puntos. El espacio comprendido entre el cétodo y 1a placa se hace conduetor y el cireuito exterior del ge- nerador no estard interrumpido, cireulando la corriente en el sentido de las flechas de trazo continuo. Por el contrario, cuando en el semiperfodo siguiente, el potencial aplicado a Ia placa sea negativo, fig. V-7 B, los electrones des- prendidos por el cétodo no serdn atraidos sino rechazados por la placa ya que las car- gas eléctricas de los electrones y las de la placa son ambas negativas y el espacio com- prendido entre ambos clectrodos dejaré de ser conductor, por lo que quedaré interrum- pido el circuito exterior del generador G y no habré paso de corriente, El resultado seré el siguiente: Suponien- do representada la corriente alterna del ge- nerador G por una sucesién de semiperfodos positivos abe-efg (en blanco) y negativos ede-ghi (rayados) segin la fig. V-7 (C) que- darén suprimidos en el eireuito exterior los iltimos y la corriente que circula por el mismo estaré formada por impulsos de co- rriente de una sola direceién cuya frecuen- “continua” como la suministrada por las pi- las, cuyo valor es constante, Pero existe un procedimiento de “aplanar” esta tensién ondulatoria convirtiéndola de “rizada” en “plana”, que consiste en inter- calar en el circuito exterior un filtro de baja frecuencia, formado por una bobina de gran impedancia L y dos condensadores electrali- ticos C, y C, de elevada eapacidad, segtin el montaje de la fig. V-8. La tensién rectifieada por el diodo D, que a la entrada del filtro tiene forma pulsato- via abe-efg, a la salida ha perdido su forma ondulada convirtiéndose en una tensién aplanada a: -bi~0.-d: similar a una tension continua que sustituye a la suministrada por las pilas en la alimentacién de los re- ceptores. ‘Veamos el porqué de esta transformacién, La bobina L, por su elevada impedancia se ‘opone a las variaciones de amplitud de la tensién alterna, haciendo que su valor sea sensiblemente constante comprendido entre €l valor nulo y el maximo que adquiere la tensién pulsatoria durante el semiperfodo positive de la corrfente alterna. Los condensadores C: y Cs, por su parte, 54 Las lémparas clectrénicas se cargarén cuando cireule la corriente ree- tificada por el diodo y se descargardn cuan- do se interrumpa esta corriente de los semi- perfodos negativos del generador. El conjunto de la bobina L y los condensadores, El funcionamiento del circuito es el si- guiente: Como # cada semiciclo cambia la polaridad del voltaje alterno de la.red, ocu- rriré igual con los voltajes aplieados a las placas de la rectificadora. Fig, V-8.—EI filtxo formado por T-O: y Cs eambia In forma Qe Ia corriente reetificada por ‘1 iodo D. xy Cs actiia como un volante de gran masa en una méquina en que la fuerza motriz se suministrara, no de un modo uniforme y constante, sino por impulsos sucesivos. El efecto de inercia en el volante hard que el movimiento de la maquina sea uniforme. Si en un instante suponemos que una de las placas, 1a a, es positiva, eireularé la co- rriente por la seceién 1-2 del secundario de AT en el sentido de la fleeha, entrando por 2 y saliendo por 1, En el cireuito de salida circulard la corriente en el sentido de las 1A Fig, V-0.—Para aprovechar los don vemipariodos de Ia corriente ale tara, s© utiliza un reetifieador de ‘onda completa. Para que el efecto de rectificacién sea més perfecto, se aprovechan los dos semiperiodos (positive y negative) de la corriente alterna, mediante los Iamados rectificadores de “onda completa” cuyo montaje es el repre- sentado en la fig. V-9. ‘Un transformador T.A. euyo primario es alimentado por la red de corriente alterna suministra la tensién de 5 V para calefac cién del filamento de la lémpara rectifica~ dora biplaca y mediante otro secundario de dos secciones, 1-2 y 2-8 300 V para la ali- mentacién de cada una de las placas. El punto de unién de ambas secciones constitu- ye el polo negativo de la corriente recti- ficada. flechas, siendo positivo el conductor superior conectado al eStodo y negativo el superior, conectado al punto central del secundario, ‘Simulténeamente, la placa 6 tendré pola- tidad negativa por lo quo permanecerd inac- tiva la otra seecién de la rectificadora. En resumen, durante este semiperiodo circulars por el exterior un impulso de corriente po- sitivo. 7 En el semiperiodo siguiente “trabajaré como rectifieadora la seccién correspondiente ala placa 6 a In que se habré aplicado una tensién positiva, permaneciendo inactiva Ia @ puesto que estard polarizada negativa- mente. La corriente circularé en el sentido 2-8 en el secundario de A-T. y en el mismo La lémpara como amplificadora sentido que en el caso anterior en el cireuito exterior, en el que seguiré siendo positive el conductor eonectado al e&todo y negative ‘el conectado al punto 2 del secundario, pro- duciéndose otro impulso de corriente positi- va, cuando en el rectifieador de una sola plaea no hubiera circulado corriente algun: En consecuencia, se duplicardn en este caso los impulsos de corriente que se hubie. ran producido en el caso del reetificador monoplaca y por tanto se duplica el rendi- miento del rectificador y se consigue un aplanamiento més perfecto por medio del tro. La lémpara como amplificadora Para esta funcién es necesario utilizar un triodo, tetrodo o pentodo, es decir, una 1ém- para que ademds del cétodo y la placa dis- ponga de un control del flujo de electrones entre estos electrodos. Este control se ha conseguido por medio de un tereer electrodo © “rejilla” de mando 0 de control, a la que se aplica una tensién variable. Iustraremos con la fig. V-10 el funciona- miento de la ldmpara como amplifieadora. Supongamos que a la rejilla de mando del ttiodo ‘T se aplica una tensién alterna de pequefio valor, 2 V por ejemplo, Dada la proximidad entre la rejilla y el edtodo las pequefias variaciones de tension aplicadas a la primera produeen el mismo Fig. V-10.— Una pequofia tenslén aplicada al cirewito ae" vefila, faministea una clevada tension en el de placa resultado que variseiones mucho mayores en Ia alimentacién de placa, Si en el circuito de carga o sea el que une a placa y el edtodo a través de la bateria B de placa, interealamos una resistencia de 55 alto valor, R,, el voltaje disponible entre sus terminales seré muchfsimo mayor que el aplicado a la rejilla. En nuestro ejemplo suponemos que es de 80 V. Por eonsiguiente el cireuito representado en la fig. V-10 constituye un amplifieador y Antena ‘V-11, — Da sefial eavtada por Ia antes, de volta Jee, aparece en el elreuite de place eon un vallage mic ‘cho mayor E. el cociente de dividir Ia variacién de tensin obtenida en el cireuito de placa por la co- rrespondiente al cireuito de rejilla es lo que se conoce por el nombre de factor de am. plificacién de la lémpara, que es un dato que figura en Jos manuales de lémparas en- tre las caracteristicas de las mismas. Los cireuitos amplifieadores sirven para amplificar tensiones tanto de baja como de alta frecuencia, por lo que se denominan am- plifieadores de R.F. y de B.F., utilizandose no solamente triodos, sino pentodos por ser més elevado en éstos el factor de amplifi- cacién, La fig. V-11 muestra un amplifieador de R.F. equipado con un pentodo V. La sefial captada por la antena atraviesa el primario P de Ia hobina de antena TE. induciendo en el seeundario S un pequefio voltaje ¢ que es aplicado a la rejilla del pen- todo amplificador. La bateria C de redu- cide voltaje, suministra a la rejilla una tensién de polarizacién para que le lémpara se encuentre en las mejores condiciones de trabajo como amplificadora. La rejilla se conecta al polo negativo y el edtodo al posi- tivo de Ia bateria C. ‘Una bateria de elevado voltaje B, cuyo polo ++ esté conectado a la placa a través 56 del primario del transformador de salida, tiene una toma intermedia de menor voltaje para alimentar 1a rejilla pantalla y el polo conectado al catodo, es decir, al polo + de Ia bateria C. La corriente de placa, alimentada por la bateria B origina en el secundario S del traisformador de salida ‘T.S. una sefial de igual forma que Ja aplicada a rejilla, pero Las lémparas electrénicas mental de un oseilador equipado con un triodo de ealdeo indirecto V. El acoplamiento entre los eireuitos de pla- ca y de rejilla se produce mediante las bobi- nas Ly (primario) y La (secundario) que for- man un transformador. La bateria de AT. B alimenta el cireuito de placa y para evitar que por el circuito de salida pueda circular la corriente continua suministrada 4a 8 ey Fig. V-12, — Cireuito funda- mental de un oscilador: (A) Forma de la corriente de slide. de un voltaje E tantas veces mayor que la ¢ como indica el ntimero que expresa el factor de amplificacién. La Limpara como osciladora ‘Si en un amplificador de R.F, 0 de B.F. hacemos que parte de la potencia del cireui- to de placa se aplique la rejilla, habremos formado un oscilador de R.F, 0 de B.P. se- grin los valores de los elementos del cireuito. Sobre este particular entraremos en deta- Hes cuando estudiemos las earacterfsticns y funcionamiento de los circuitos oscilantes. La transferencia de potencia de placa a rejilla requiere el acoplamiento de ambos cireuitos, que puede ser magnético 0 capa- eitivo. Las oseilaciones se pueden producir de un modo espontaneo sin que sea necesario apli- car una energia exterior. Bastard con que ‘se produzca una ligera variacién de la ten- sién o de la corriente de placa, que puede producirse por el simple hecho de encender 1 filamento, ya que al iniciarse la calefac- cién del eétodo 1a corriente de placa es nul y va aumentando progresivamente hasta que 1 efttodo 0 el filament adquieren su tempe- ratura normal. La fig. V-12 representa el circuito funda- por esta bateria, se ha interealado el conden- sador C, que corta esta corriente. ‘En paralelo con la bobina de placa Ly existe un condensador C, La induetancia de L, y la capacidad del condensador ©; son las que determinan la frecuencia del eircuito oscilante Ly-C y por tanto la de la corriente suministrada por el oscilador. El funcionamiento del circuito es el si guiente: Una variacion de ta corriente de placa, producida durante el proceso de calefaccién del cétodo, sera suficiente para que al cireu- lar por la bobina I, en la direccién 1-2 in- duzea en Ia bobina Lx una corriente en sentido contrario, de 4 a 3. Por tanto el punto 4 conectado a la rejilla sera positive ‘eon respécto al 3. "Al hacerse sucesivamente més positiva, la rejilla aumentaré progresivamente y en for- ma répida la corriente de placa hasta lle- gar a un momento en que el crecimiento es muy lento, y aqui terminaria este fend- ‘meno si no existiese In accién del condensa- dor que se habré cargado al ir aumentando Ia diferencia de potencial entre 2 y 1, es decir, al aumentar la corriente de placs, pero se desearga devolviendo la carga al- macenada en forma de eorriente de sentido contrario, lo que hace que la rejilla vaya siendo cada vez mis negativa por lo que la Cireuitos oscilantes corriente de placa habré ido disminuyendo hasta Iegar no solamente a anularse, sino a hacerse negativa y reducirse a cero. Durante esta segunda parte se habré vuel- to a cargar el condensador C; y a desear- garse a continuacién, lo que hace que la rojilln vaya siendo cada vez més positiva y aumentando, en conseeuenela, la corriente de placa, repitiéndose este ciclo sucesiva y periédicamente. Este fenémeno de carga y descarga del condensador es lo que s@ conoee con el nom- bre de “oscilacién” por tratarse de un fend- meno periédico similar al de la oscilacién del péndulo al que se ha suministrado una energia inicial en forma de impulso. El efec- to de In inercia hace que el péndulo no se detenga en su movimiento al pasar por la posicion vertical, sino que la rebasa a uno y otro lado de la misma, disminuyendo la am- plitud de su oseilacién (amortiguéndose) por la pérdida de energia que supone el roza- miento del aire y el del hilo con su punto de suspensién. ‘Facil de comprender resulta que el pén- dulo de un reloj est oscilando con In mis ma amplitud indefinidamente, mientras se mantenga la transmisién de la energia al- macenada en su cuerda, a través de su me- eanismo de relojeria. Exactamente igual ocurre en el caso del oscilador. Las eargas y descargas del con- densador C; irian disminuyendo en amplitud si no existiese la transmisién de poteneial por parte de la baterfa de placa B. La eorriente del oscilador se transmite al cireuito exterior conectado a los terminales mareados SALIDA, a través del condensador C. cuya finalidad es evitar el paso a este cir- euito de In corriente continua suministrada por Ia bateria B. EL eorrecto funcionamiento de un oseila- dor requicre que la forma de la corrien‘e oseilante sea perfecta, es deci, que las am- plitudes @ de los semiperfodos positives sean iguales a las } de los semiperfodos negati- vos, sein puede apreciarse en Ia figu- ra V-12 (A). Constitucién y earacteristicas de los cireuitos oscilantes Cuando la resistencia del cireuito oscilan- te formado por una bobina L y un conden- sador C es muy pequefia comparada con el cociente de dividir la inductancia de 1 bina expresada en henrios por la capacidad del condensador expresada en faradios, que ‘¢8 el caso de los cireuitos oseilantes utiliza dos en radio, existe una formula muy senci- Ma que nos da el valor de la frecuencia de la corriente oscilante. Esta formula es la siguiente: 1 2nYLC en la que f es Ia frecuencia de la corriente en ciclos. x tiene un valor numérico, que es aproxi- madamente 8,14. Les el valor de la induetaneia de la bobi- na (en henrios) es el valor de Ia eapacidad del conden- sador (en faradios). ‘A titulo de ejemplo, vamos a calcular la frecuencia propia del cireuito oseilante for- mado por una bobina de 4 milihenrios y un eondensador de 120 microfaradios. ‘Teniendo presente que 3 milihenrios equi- valen a 0,003 henvios y 120 microfuradios a 0,000120 faradios y aplicando la f6rmula anterior, tendremos que —— 2 x 3,14 V 0,00000036 1 1 528 x 0,008 = -0,0087 — 270 cclos En este caso el oscilador es de B.F. pues hemos supuesto que el valor de la inductan- cia L y del condensador son muy grandes, ‘comparados con los normales en los circuitos de radio que son del orden de los microhen- ios y los picofaradios respectivamente, Si L tuviera el valor de 300 microhenrios eonservando C su valor anterior de 120 pi- cofaradios, el valor de la frecuencia seria de L “6,28 V0,000800 x 0,000000000120 = To = 888,000 ciclos equivalentes a 833 kilociclos. Estos ligeros eéleulos, han servido para darnos una idea de la dependencia que exis- te entre la frecuencia y las caracteristicas del cireuito oseilante (induetancia y capa- cidad). 58 Las lémparas electrénicas (a) (8) Wig, V-13.—Para sintonlasr un clrcaito nclianta bastard variat Ia eapasidad, me Slante un condensador variable C, como fen (A), 0 Ja inductancia de le bobina Ly ‘como en (3) No obstante, para aclarar las ideas de los quo deseen prescindir de f6rmulas y eéleu- Jos mateméticos debemos recordar siempre que en un circuito oscilante la frecuencia de la oseilacién, o “frecuencia de sintonia”, serd tanto mayor cuanto menores sean los valores de la inductancia y 1a capacidad, disminuyendo, a medida que aumentan estos valores. Sintonia De lo dicho anteriormente se deduce que si los valores de la inductancia de la bobina y la capacidad del condensador fueran fijos, el valor de la frecuencia de un circuito os- cilante seria tinico, pero si puede variar uno de ellos o ambos simulténeamente, la fre- euencia de oscilacién o de “sintonia” puede adquirir muchisimos valores distintos. En la practica es suficiew#® con que varie uno de ellos, generalmente la capacidad, aun cuando en muchos casos se hace variar la induetancia de la bobina por desplazamien- to de su nticleo magnético, en cuyo caso el eondensador es de capacidad constante. Esta facilidad se aprovecha para “sinto- nizar” los cireuitos oscilantes que han de trabajar a distintas frecuencias en los re- ceptores de radio, tales como el circuito de entrada o de sintonia, cuya frecuencia ha de hacerse igual a la de la emisora que se desee recibir. La fig. V-13 muestra en (A) un cireuito de sintonia variable por vari m de capacidad y en (B) por variacién de inductancia. LECCION VI LA RADIODIFUSION Antes de entrar en el estudio detallado de las diferentes partes de un receptor de radio y para ayudarnos a comprender la ne- eesidad y funcionamiento de las mismas, convendra que hagamos un ligero examen de las fases 0 proceso del funcionamiento de una emisora de radio, pasando revista a cada una de sus partes. Objeto de la transmisién por medio de la radio La telecomunicacién o transmisién a dis- tancia, tiene por objeto hacer llegar a un punto lejano la informaeién procedente de otro punto. Seria necesario extendernos demasiado para pasar revista a la gran variedad de re- eursos de que se ha valido el hombre para hacerse entender a través de Ia distancia. Utilizando el fuego unas veces, otras los rayos de luz, las banderas, los movimientos de los brazos, e incluso la accién directa del hombre al desplazarse de un punto a otro, pudo conseguir que sus ideas y mensajes Tegasen hasta las personas ausentes, Para cefiirnos s nuestro objetivo nos limi- taremos a estudiar cdmo se puede conseguir por medio de la radio, Podemos decir, simplemente, que bastaria traducir la informacién que deseamos trans- mitir en un fendmeno eléetrico eaghz de pro- pagarse a través del espacio comprendido entre el punto en que se transmite y el que se recibe dicha informaeién. La traduceién de dieha informacién ge ye- rifica mediante un fonémeno inverso, es de- cir, se convierte el fendmeno eléctrico en otro similar al que ha producido el de In tzansmision, Para la transmisién por medio de la radio se utilizan dos métodos distintos: la radio- telegrafia y la radiofonia. La primera utiliza eomo informacién el cédigo Morse en el que las letras, cifras y signos estdin formados por la agrupacién de sefiales cortas (puntos) y largas, de una du- racién triple que la de los puntos (rayas). En la segunda Ia informaeién tiene la for- ma de la palabra hablada o bien de sonidos, silo que se trata de transmitir os la miisiea, como en él caso de los programas de radio- difusién, Elementos fundamentales de un emisor Los principales elementos de que consta un emisor de radio son: el oscilador, el ge- nerador de sefiales de baja frecuencia, el modulador y Ia antena. EL oscilador, cuyo Tuncionamiento hemos estudiado ya, es el que produce las corrien- tes de radiofrecuencia, es decir, una co- rriente de frecuencia muy elevada y de am- plitud constante. El generador de sefiales de baja frecuen- cia es, en ol caso de la radiotelegrafia, el manipulador que permite o interrumpe el paso hacia la antena de las corrientes de radiofrecuencia producidas por el oscilador, de acuerdo con el cédigo de sefiales, por ejemplo, el de Morse. En el caso de la radio- telefonia es el micréfono, ante el que se habla 0 se producen los sonidos que han de ser transmitidos a distancia, El modulador es el dispositivo que tiene por objeto modificar In forma de la sefial de radiofrecuencia, denominada “onda porta- dora”, de acuerdo con el ritmo de las sefiales a transmitir. La antena es el elemento que exeitado por las sefiales producidas en el emisor transm: te al espacio o medio de transmisiOn, las ondas electromagnéticas que han de ser cap- tadas por el receptor. Cuando estudiamos las funeiones que pue- de desempefiar la l4mpara termoiénica, aprendimos que una lémpara, ascciada a una bobina y un condensador era capaz de 60 La radiodifusién producir una corriente alterna cuya frecuen- ia dependia de la autoinduccién de la bobi- na y de la capacidad del condensador. Para las aplicaciones en la emisin esta frecuencia es muy elevada, del orden de las centenas 0 millares de kilociclos. Merece la pena que al enfrentarnos con el generador de sefiales de baja frecuencia utilizado en radiotelefonia, hagamos un li- transmite a las capas de aire que la rodean en las que se produciré un movimiento de vaivén 0 movimiento vibratorio, que se transmitiré a las capas préximas y de éstas a Jas que estan a mayor distancia hasta Ile- gar al punto en que se encuentra el obser- vador, en donde impresionarén su ofdo que traduciré estas vibraciones en un sonido. Las ondas sonoras se propagan en todos Fig. VIL — Las vibruciones el aire comprendido entre (A) ¥ @B) en forms do ondas sono- ras, hacen Uepar basta el ob- orvador cl sonido produoldo « distancia. goro anélisis del mecanismo y proceso de la forma de producirse y propagarse el sonido ‘a través dal espacio. Las ondas sonoras El sentido del tacto nos permite compro- bar directamente, es decir, por contacto, las caracteristicas externas de los cuerpos, tales como su dureza, su temperatura, su grado de humedad, ete., pero los sentidos de la vis- ta y el ofdo nos permiten percibir a distan- cia un paisaje, un foco luminoso, un sonido, Ja palabra. En el primer caso la sensacién se ha transmitido a nuestros sentidos sin inter- veneién de medio alguno de transmisién. En €l caso de la vista ¥ el ofdo el caso es dife- rente, Para salvar la distancia entre el foco de produceién de la luz o del sonido y el ‘observador, es necesario que se produzea al- gin fendmeno, que exista algin mecanismo que sirva de conexién entre dicho foco y nuestros sentido: En el caso de la transmisién del sonido, que es el que nos interesa, este fenémeno es Ja propagacién de las “ondas sonoras”, Si golpeamos un objeto metslico, una cam- pana por ejemplo, por efecto del golpe reci bido la campana vibrard, Esta vibracién se los sentidos desde el punto en que se ha Produeido el sonido bajo forma de ondas esféricas, por lo que se comprende que al tener que repartirse cl efecto en superticies cada vez mayores, este efecto ind disminu- yendo en intensidad a medida que aumenta Ja distancia entre el origen del sonido y el punto de observacidn y asf se comprende que si esta distancia aumenta progresiva- mente, Ia sensacién de sonido iré disminu- yendo rapidamente hasta Hegar a un punto en que no oiremos nada. La fig, VI-1 nos muestra gréficamente el proceso de la ereacién y transmisin de las ondas sonoras. El mieréfono En su forma inicial consiste en un dispo- sitive capaz de hacer variar la resistencia del eireuito en el que esté interealado, de acuerdo con las variaciones de presién pro- dueidas por las ondas sonoras, En esencia, esté constituido por un reci- piente metélico CD en cuyo interior se han depositado grénulos de carbén (fig. VI-2). ‘A modo de tapa y aislado del recipiente, se dispone una lamina metdlica o de earbén que constituye la parte anterior del micré- ono, sobre Ia que inciden las ondas sonoras El mieréjono produeidas por el sonido o las palabras ori- ginadas ante aquél, Segtin se indicé anteriormente, las ondas sonoras hacen vibrar el aire que est en Fig. V2, —La variaciéa de presién de log granos do ‘eatbin modifica la sesigioncia: del ctraaitor contacto con la lamina AB, vibracién que se transmit ésta que se curvard hacia la parte anterior y posterior de su posicién de reposo AB. B 2 re vis—ra ws 8 cer In resintncia wees S| Sac ee 3 tien on transformader elevador de tensién. oO el 61 de dichas ondas cuando se habla o se produ- ee un sonido ante el micréfono, En la préctica y con objeto de coneentrar las ondas sonoras hacia la ldmina vibrante del mier6fono M, se adosa a Ia parte ante- rior de éste, una pequefia boeina 0 emboca- dura B. En los cireuitos telefénicos existe una clerta distancia entre el micréfono 0 perso- na que habla y el teléfono o receptor de las eorrientes microfénicas asociado a la perso- na que escucha, Entre ambos lugares debe disponerse de un circuito metélieo o linea que dada su longitud tendrd una resistencia eléetrica apreciable. Para que la corriente que Ilegue al recep- tor tenga la suficiente intensidad para ac- elonar el teléfono es necesario que el voltaje en el extremo emisor sea algo elevado. Para conseguirlo se establece la conexién entre el micrfono y el receptor a través de un transformador clevador de tensién T (fi- gura VI-3), cuyo primario, formado por unas pocas espiras se conecta en serie con la bateria E y el mieréfono, y el secun- dario, cuyo niimero de espiras es mucho mayor, se conecta en serie con la linea y los teléfonos. Pudiera parecer extrafio que se conecte un transformador a un cireuito alimentado Por consiguiente al comprimir més 0 me- nos los granos de carbén eneerrados en Ia cajita CD hard que su contacto sea mis 0 menos perfecto. Estas variaciones de con- tacto se traducen en variaciones de resisten- cia de In masa discontinua comprendida en- tre la caja exterior CD y su tapa AB. Si conectamos a éstas los polos + y — de una bateria E cireularaé una corriente que seré de intensidad constante cuando la ldmina AB esté en reposo, es decir, cuando no sea accionada por las ondas sonoras en los momentos de silencio, pero que variard cuando la lamina AB vibre bajo la secién por un generador de corriente continua, como es la baterfa E, pero no debemos ol- vidar que la insereién del mieréfono, que no es sino una resistencia variable hace que la corriente que circula por el primario sea una corriente variable que produce un flujo magnético variable y por tanto otra corrien- te de intensidad variable en el secundario, representada por la curva CDF, El receptor telefénico Es un dispositive que tiene por objeto transformar la corriente que, procedente del 62 La radiodifusién micréfono se transmite a la Tinea, en ondas sonoras que al impresionar nuestros ofdos nos proporeionan la sensacién de percibir Ja palabra o los sonidos originados ante el mieréfono. E] teléfono 0 receptor telef6nico consiste, en eseneia, en un pequefio electroimén cuyo niicleo esta polarizado por medio de un imén permanente de tamafio redueido N.S, del aire, que reproducirén fielmente las ereadas ante el micréfono por los sonidos emitidos ante el mismo. Con objeto de canalizar convenientemente sstas ondas, en Ia cubierta aislante de la membrana, AB, se ha praeticado un orificio al que el oyente aplica su ofdo, pereibiendo con toda claridad las palabras 0 sonidos producidos ante el micréfono, Electroiman Fig. VI-4.— Lan corrienton va- lables que Hogan por la liven hacen vibrar kt membrana M de receptor talefénieo, El ntieleo do hierro del electroiman se fija sobre el iman en la proximidad de uno de sus polos, en el caso de la fig. VI-d, el polo S, por lo que, como consecuencia del contacto, se transmite Ia polaridad § al ex- tremo superior del nfcleo, por lo que se dice que el nticleo esté polarizado. Proxima a éste hay una membrana meté- ica circular, apoyada en sus bordes contra los de la cajita exterior que contiene el elec- troimén y el imin permanente. Como eonsecuencia de la polarizacién del micleo, la membrana M serd atrafda por el mismo, curvindose hacia el interior cuando no pasa corriente procedente de la linea a Ta que est& conectado el electroimén, o bobi- na del receptor. Cuando Mega la corriente variable repre- sentada por la curva CDF, segin su sentido y su intensidad, reforzara en unos casos la accién atractiva del micleo de la bobina y en otros la debilitaré, Como la membrana es de muy pequefio espesor y elistica adoptaré posiciones tales como las marcadas por Iineas de puntos, lo que equivale a decir que vibraré y esta vibracién seguira el ritmo de Jas variaeiones de Ia corriente originadas en el mierdfono, produciéndose ondas sono- ras, consecuencia del movimiento vibratorio El modulador ‘Las corrientes originadas por el mieréfono son de frecueneia audible o de baja frecuen- cia y no son aptas para la produccién de (ay (ey eh oft Pig, VI-5.—Modulacion de Ia _portadora: (A) Onda poriadora de RF. y amplitud constants: (B) Onda de EIR beccadente, at ‘mensfonar (0) Onda poradera —4 El modulador 63 FRE olAW (c) pleado para Ia modula elén do. le onda porta ors 0 superporlclén de a onda de audiatzeoven- cla (B) a In portadora (A). En el ciseuite do entens, aparece Ja onda modula aa (0). las ondas electromagnéticas utilizadas para Jas transmisiones por radio, 4Cémo podremos hacer llegar hasta el radiorreceptor los sonidos o Ia informacion producidos ante el micréfono? Mediante un proceso que consiste en in- corporar 0 superponer a las corrientes de radiofrecuencia, de amplitud y frecuencia constantes suministradas por el oseilador, las corrientes de audiofrecuencia que apa- Tecen a la salida del circuito microfénieo. En la figura VI-5 se representan: En (A), la corriente de RF. 0 portadora, que es In suministrada por el oscilador. En (B), Ia corriente de audiofrecuencia suministrada por el micréfono y finalmente, en (C) el resultado de Ia superposicion de las dos corrientes representadas en (A) y (B). Esta corriente u onda resultante se deno- mina “onda modulada” que es la que se pro- aga por el espacio en todas direcciones. El circuito que permite la superposicién de las ondas de R.F. y de audiofrecuencia es el representado en la fig. VI-6. La corriente de salida del oscilador de RP. se aplica a la rejilla de la limpara amplificadora V en euyo cireuito de placa, a més del transformador T.R.P. de salida y acoplamiento con la antena se ha introduci- do el secundario $ del transformador de baja frecuencia T.B.F. La sefial aplicada a la rejilla es la que hemos denominado “onda portadora” y esti representada en (A). La que aparece en el secundario S del transformador T.B.F. por Ja aceién del micréfono es Ie representada en (B) y la que aparece en el secundario del transformador T.R.F. 0 bobina de antena es la onda portadora modulada, representa- da en (©). La antena En su forma mas elemental, consiste en una determinada longitud de hile conductor, tendido generalmente en posicién horizontal a varios metros de altura sobre el suelo y totalmente aislado, a la que se aplica la co- rriente portadora ya modulada, mediante un acoplamiento adecuado con el paso de salida del emisor, segiin se representa en la fi- gura VI-6, ‘La unién entre Ja antena y el emisor se realiza por medio de un conduetor aislado Fig. VI7.—Diferentes tips de anton ‘nas do emisién, 64 © en otros casos mediante una linea bifilar que se denomina “bajada de antena’ Este tipo elemental de antena es el re- presentado en la fig. VI-7 (A) en la que me- diante dos columnas metélieas 0 aprove- chando la altura de los edificios u otras construceiones, se puede instalar la antena a la’ suficiente altura sobre la tierra, de la que se aisla por medio de aisladores situados en sus extremos. La conexién entre la ante- ite | cee. / Be Pig, V8. —Ta antene, recorrida por tas Corrientes de TLE. producen el desplaza- lento vibrasorio de los electrones (echas) Pine ondes slectromagnctioas (etreulos eon centeloos de ta302)- —————— na y el emisor se establece mediante el con- ductor mareado “bajada de antena’. Existen diferentes tipos de antena cuyas caracteristicns se ajustan a las de frecuen- cia de Ia onda portadora del emi no nos detendremos en su descripc Mada. En algunos casos, en lugar de estar construidas por un conductor tinico suelen montarse varias en paralelo, coneeténdose a cada uno de ellos In bajada de antena. ‘Uno de estos tipos es el representado en la figura VI-7 (B). La eficacia de las antenas depende, no so- lamente de su tipo, sino que ha de cumplir un minimo de condiciones de eardeter gene- ral, entre las que destacaremos las. si- guientes: @) Deberdn instalarse a la mayor altura posible. 4) No deberdn existir en sus proximida- des obstaculos naturales, tales como monta- jas, arboledas, construcciones, especialmente estructuras metélicas, que se interpongan en el camino de las ondas, difieultando su propagacién en todos los sentidos o por lo ‘menos en el sentido deseado ai se trata de transmisiones en una direccién determinada. ‘¢) Deben estar perfectamente aisladas de Ja tierra, asi como de conductores de trans- porte de energia eléctrice La radiodijusion ‘Una vez conocidas las antenas en su as- pecto material, vamos a examinar la funcién encomendada @ la antena y la forma en que se realiz Las experiencias llevadas a cabo por dife- rentes investigadores, entre los que debemos destacar los nombres de Hertz y Marconi, demostraron que si hacemos circular una corriente de R.F. por un alambre aislado tal como el representado en la fig. VI-8 se pro- duce un campo magnético de variacién rapi- disima que da lugar a un movimiento vibra- torio de electrones, que se propaga en todas direeciones a través de los étomos del aire con una velocidad equivalente a la de la propagacién de la luz, es decir, 300.000 km. por segundo. Este fenémeno vibratorio es el que, en su propagacién en el espacio, ha recibido el nombre de onda electromagnética u onda de radio y su frecuencia ¢ intensidad corres- ponden a la de la corriente gue la origina. La produccién y propagacién de las ondas de radio pueden asimilarse a la de las ondas sonoras, difereneiéndose de éstas en la fre- cuencia de la vibracién ya que éstas son do baja frecuencia y aquéllas de frecuencia muy elevada. La antena sustituye a la eampana u obje- to metélieo que haciamos vibrar mediante tun choque de tipo mecénico. La antena es el origen de vibraciones cléetrieas producidas or un choque o exeitacién eléctrica por la aplicacién a la misma de Ia corriente porta- dora, En el caso de la campana su vibracién se transmite a las eapas de sire que la ro- dean en forma de ondas sonoras. La antena ina las ondas electromagnéticas como resultado del movimiento vibratorio de los electrones. ‘Al tratar de Ins antenas de emisién en- contraremos a menudo el término “lon; tud de onda” euyo significado importa co- noeer. ‘Conocida In frecuencia de la onda porta dora o frecuencia de trabajo de una emiso- ra, podemos dedueir inmediatamente la lon- gitud de onda correspondiente dividiendo la velocidad de propagacién (800.000 km.) por la frecuencia. Longitud de onda = vel. de propagacién frecuencia Si expresamos la velocidad de propagacién en kilémetros y 1a frecuencia en kilocielos, la longitud de onda vendré expresada en metros, EL receptor 65 ‘Una emisora cuya frecuencia de trabajo sea de 1.000 Ke/s. tendré una longitud de onda de 300,000 T5007 = 800 metros. Si expresamos la velocidad de propagacién en metros, deberemos expresar la frecuen- cia en ciclos. ‘Mediante experieneias relacionadas con la propagacién de las ondas de radio, se demos- tré que su aleance dependia de su frecuen- cia, siendo mayor a medida que aumenta ésta, si bien es cierto que las frecuencias menores, a las que corresponde una longitud de onda mayor, estén menos afectadas en su propagacién por los obstéculos naturales que puedan interponerse en su camino, tales como montafias, edificios, estructuras meté- ieas, ete., por lo que la propagacién a gran- des distancias requiere freeuencias clevadi- simas pero es necesario que no exista ningin obsticulo material entre la antena cmisora y el receptor. Esto se expresa diciendo que existe visibilidad 0 Iinea dptica entre ambos puntos. Por consiguiente, Ia asignacién de fre- cuencias se realiza de acuerdo con la distan- ela que se protende eubrir. Asi, para distancias de unos centenares de kilémetros se pueden utilizar frecuencias del orden de centenas de Ke/s, y las ondas eorrespondientes reciben el nombre de on- das largas. Para distancias de varios miles de kiléme- tros resultan poco adecuadas las ondas lar- gas, empledndose frecuencias del orden de os 1.000 Ke/s, aproximadamente, entre 600 ¥ 1.800 Ke/s. Las ondas correspondientes se denominan ondas medias y hasta hace poco tiempo se empleaban casi exclusivamente en el servicio de transmisién de programas, © radiodifusion. Posteriormente han podido cubrirse dis- tancias mucho mayores mediante el empleo de frecuencia del orden de los Me/s. que corresponden a las ondas cortas y ultra cortaa. Esta clase de ondas se utilizan con gran profusién en multitud de servicios tales como la radiodifusién, comunicaciones a lar- ga distancia, televisién y otras muchas apli- eaciones modernas de la radio, Con objeto de que las ondas emitidas por unas emisoras no sean perturbadas por las de otras emisoras préximas, deberdn traba- 5. —La radio en 20 lecelones jar con frecuencias diferentes, ya que en estas condiciones, segtin veremos mas ade- Innte, pueden los aparatos receptores recibir Ja emisién que deseen, preseindiendo de las restantes. La adopcién de la frecuencia de cada emisora no es una cosa voluntaria, sino que ha de sujetarse a la frecuencia que, atendiendo a las disponibilidades fijadas por un organismo internacional, es asignada por las autoridades competentes de cada nacién, Las estaciones de radiodifusién emiten con frecuencias y longitudes de onda com- prendidas dentro de las gamas siguientes: Gama de ondas “ultracortas”: de 1 a 5 metros. Gama de ondas “cortas Gama de ondas “medias”: 550 metros, Gama de ondas “largas”: de 1.000 a 2.000 metros. ‘Los cuadrantes de sintonfa de los recepto- res de radio Ievan escalas en los que es ¢o- rriente ver marcados los nombres de las principales emisoras de radiodifusién, pero estos nombres estén sujetos a variacién ‘como consecuencia de 1a desaparicién de al- gunas emisoras o la creacién de otras nuevas. Resulta més conveniente que estos cua- drantes estén graduados en frecuencia o en longitudes de onda, pues de esta forma re- sultaré fécil localizar la sintonia aproxi- mada correspondiente a una emisora deter- minada cuando se conoce la frecuencia de trabajo o la longitud de onda correspon- diente, de 10 a 50 m. de 190 a El receptor Las ondas radiadas por una antena de emisién, se transmiten en todas direeciones Mevando en si, mediante la modulacién de la portadora, las caracteristicas de los sonidos objeto de la transmisién. La posibilidad de captar estas ondas de- pende, no solamente de la distancia que sepa- ta el emisor del receptor, ya que estas ondas van decreciendo en intensidad a medida que aumenta Ia distancia, sino de que se dis- ponga de un elemento adecuado para trans- formarlas en corrientes eléctricas y transfor- marlas en sonidos que reproduzean fielmente Jos que originaron la transmisién, Estas funciones las cumple el conjunto formado por la antena o colector de ondas y él receptor de radio conectado a la misma, 66 La radiodifusion LA. ANTENA RECEPTORA.— Exeepto en sus dimensiones y detalles de construecién 1a antena recepiora es, en pequefio, similar a Ia de emisién. ‘Ni la funcién que Je esté asignada, ni la potencia eléctrica puesta en juego en las antenas de recepeién, tienen Ia importancia de las que corresponden a las antenas de re- eepeién, Como éstas, pueden estar formadas por uno 0 més hilos tendidos horizontalmente. Este tipo de antenas es de dimensiones y altura variables que dependen de las facili- dades disponibles para su construccién. En general suelen instalarse en las azo- teas o parte superior del edificio en el que habita el usuario y en este caso se denomi- nan antenas exteriores. Para su construccién se utilizan mastiles de madera o metilicos de altura variable, segtin las posibilidades de cada caso particu. lar, cuya estabilidad se garantiza por un sistema de “vientos". El conductor empleado suele ser en muchos casos el lamado cable de antena formado por un hilo o alma de acero recubierto por un trenzado de hilo de cobre de un diémetro de décimas o centé- simas de milimetro. Fl alma de acero tiene por objeto aumen- tar su resistencia mecéiniea, y el trenzado de cobre aumentar su conductibilidad, apro- vechando el hecho de que las corrientes de yadiofrecuencia, como son las que cireulan por las antenas, tienden a propagarse casi exclusivamente por la superficie, en virtud de un fenémeno denominado efecto peticular. La parte interior del conductor no se apro- vecha a los efectos de propagacién. En estas condiciones, el conductor actia como si se tratase de un tubo de pequefio espesor, por lo que la seccién stil es mucho menor que en el caso de que la corriente fuese continua o de baja freeuencia. De aqui se deduce inmediatamente el con- cepto de resistencia a la radiofrecuencia que es mayor, logicamente, que la corriente con- tinua. ‘Cuando en los grandes edificios aumenta excesivamente el mimero de antenas exte- riores instaladas en su azotea 0 tejado, se wuaeién que difieulta, no sola- mente Ja instalacién de otras nuevas, sino que resulta perjudieial desde el punto de vista de la recepeién. Se puede salvar esta dificultad mediante Ja instalacién de las Ilamadas antenas co- lectivas que como su nombre lo indiea, pue- den conectarse a varios receptores simul- ‘taneamente. Por sustituir a varias antenas individua- les, dispondrén, no solamente de un espacio mucho mayor para su instalacién, sino que sus caracteristicas fisicas y eléctrieas po- drén ser mucho mayores ya que los gastos de instalacién que habrian de repartirse en- tre varias antenas individuales, pueden d dicarse a esta antena tinica. Como las sefiales captadas por este tipo de antenas han de repartirse entre varios receptores, se intereala entre Ia antena y Ja linea de alimentacién de éstos, o conduc- tor de antena de onda receptor, un amplifi- cador de radiofrecuencia, que eleva el nivel de la sefal captada por Ia antena. En Jas antenas exteriores receptoras de- ben cumplirse las mismas condiciones que en las de emision, Si eabe con mayor rigor, ya que las ondas que han de captar tienen una intensidad pequeiiisima, por lo que seré muy apreciable el efecto perturbador de los obstéculos naturales o artificiales interpues- to en el lugar de su instalacién. De un modo especial ha de separarse la antena receptora, asi como su bajada hasta el receptor, de las lineas de conduecién elée- triea, de los cables del tranvia o ferrocarri- les eléetrieos, motores, instalaciones de ilu- minacién fluorescente y en general de toda corriente alterna capaz de crear en las pro- ximidades de la antena campos magnéticos que por razén de su intensidad, que en todos los casos podré ser superior al de las ondas clectromagnéticas que hayan de ser eaptadas por la antena, serén un origen de perturba- cién de 1a recep. Bxisten muchos casos en que por razones econémieas 0 por dificultades de instalacién, se preseinde de Ia construceién de una an- tena exterior sustituyéndola por una “ante- na interior”, por estar instalada en el inte- rior de Ta vivienda del usuario. En esta clase de antenas podemos distin- guir dos tipos: En uno de ellos la antena est formada por uno o més hilos convenien- temente aislados que por su colocacién nos recuerdan a las antenas exteriores y son soportados a pequefia distancia del techo por medio de ganchos de fijacién dispuestos en las paredes o bien un hilo conductor arro- Mado en espiral para aumentar su longitud y adaptarla segin la tensién a que se some- ta, a la separacién de los soportes de fic jacién. El segundo tipo es el conocido por antena Antenas receptoras 67 de cuadro, cuyas dimensiones y forma son variables pero que pueden ser referidas al representado en Ia fig. VI-9 (A). Esta formada por un armaz6n de madera en forma de cruz con brazos iguales, sobre los que se fijan pequefios elavitos para dar dos y zumbidos producidos por induecién de las redes de corriente industrial, motores, aparatos electrodomésticos y otros que ori- ginan campos eléctricos perturbadores en las proximidades del receptor. Cuando las dimensiones de Ja antena de luego de bobinas Pieza para conexiony fijacién (8) Fig, VI-6.—(A) Antena de cuairo, (B) Antena de ferrite. la forma rectangular o rémbiea a su arrolla~ miento que esté constituido por una o dos decenas de espiras de hilo de cobre aislado. El prineipio y el fin del arrollamiento esta uunido a dos terminales de conexién de los que parten los dos hilos de conexién que han de terminar en los conectores de “an- tena” y “tierra” del receptor. Este tipo de antena es mucho menos efi- az que el de antena exterior, por ser menor su altura y su superficie til, pero tiene s0- bre ésta la ventaja de su “directividad” que es la propiedad de recibir con mayor inten- sidad las sefiales de radio procedentes de la emisora cuya direceién con relacién al recep- tor eoineide con la direceién o el plano de la antena de cuadro. Por esta razén las antenas de cuadro son fécilmente orientables en la direceién nece- saria por medio de un giro sobre su eje s0- portado por la peana de la antena. De esta propiedad se deduce una ventaja inmediata: la de poder separar la emisora preferida de otras que serian perturbadoras si se utilizase una antena exterior con apa- ratos que no posean una gran selectividad. Otra de las ventajas de las antenas de euadro es la eliminacién o reduccién de rui- cuadro Io requieren, es necesario instalarlas fuera del receptor. A medida que la sensi- bilidad de los reeeptores ha ido aumentando se hizo posible utilizar antenas de menor eficacia, lo que permitié reducir sus dimen- siones considerablemente, haste el punto de ir montadas en los aparatos portatiles, en el interior de los mismos. Recientemente y como consecuencia del descubrimiento de algunos materiales mag- niéticos tales como la ferrita, el ferroxeube y otros similares, ha sido posible la fabrica- cién de antenas incorporadas a los recepto- res, tanto portétiles como fijos. Este tipo de antenas conocidas con el nombre genérico de “antena de ferrita” eon- siste en un niicleo cilindrico de este u otro material magnético, sobre el que van deva- nadas las bobinas asociadas a los circuitos de antena y sintonfa del receptor. Ast como Jas antenas de cuadro, su selectividad y efi- cacia dependen de la orientacién, ‘Su aspecto exterior es el representado en Ia fig. VI-9 (B). En algunos casos la antena va montada sobre un soporte giratorio ac- cionado por un mando exterior que facilita su orientacién sin que sea necesario modi car la posicién del receptor. 68 EL RECEPTOR DE RADIO. —Dejando para ‘otro momento el estudio detallado de las diferentes partes en que, para facilitar su deseripeién, puede considerarse dividido el receptor de radio, en este momento nos limi- taremos a pasar una ligerfsima revista a los tipos mAs destacados en las diferentes Gpocas en que podemios dividir el rapidisimo progreso de la radio. En primer Iugar debemos enfrentarnos con el popularisimo receptor de galena, que es una sal de plomo en la que se habia des- eubjerto In propiedad de los rectificadores de corrientes alternas ya que permitia el paso de la corriente en una direceién, pero no en la direccién contraria. Volviendo a la fig. VI-5 (C) en la que habiamos representado la onda portadora modulada, tal como sale por la antena del emisor y es captada por la del receptor, si interealamos un cristal de galena en el cir- cuito de esta antena, quedaré suprimida la mitad inferior de la onda modulada recibi- da, que seré la tiniea que Negaré hasta el teléfono receptor. Esta parte esté formada por una sucesién de corrientes de R.F. euya intensidad varia de acuerdo con la sefial de BLP, procedente del circuito microfénico, que es la que representébamos en la figu- ra VL5 (B). La radiodifusion Pero la membrans metilica del teléfono, que es 1a que con sus vibraciones reproduce los sonidos originales, no puede vibrar con una frecuencia tan alta como la que corres- ponde a la onda portadora, sino que sigue el ritmo de sus variaciones de intensidad re- presentadas por las de la sefial de B.F., por lo que las vibraciones resultantes reprodu- cirén ficlmente los sonidos originales. La aparicién de la lémpara termoiénica fue la causa del desplazamiento progresivo de los receptores de galena que fueron sus- tituides por los que alcanzaron gran difu- sién bajo la denominaeién de receptores de amplificacién directa o de “radiofrecuencia, sintonizada”. Finalmente, han ocupado y ocupan en la ‘actualidad Iugar preferente los receptores denominados superheterodinos 0 receptores de conversién de frecuencia, de los que exis- ten en el mereado multitud de modelos. El progresivo avance en In técnica de fa- bricacién de las lémparas electrénicas ha hecho posible a construceién de receptores de caracteristicas que, aun cuando la reali- dad nos demuestre constantemente lo eon- trario, parecen dificiles de superar. Pero, del andlisis detallado de los recep- tores equipados con ldmparas nos ocupare- mos en la leceién siguiente, LECCION VII ANATOMIA DEL RECEPTOR DE RADIO (1) Después de adquiridas las nociones fun- damentales que han constituido el tema de Jas leceiones anteriores, estamos en condi- ciones de enfrentarnos con el estudio del receptor de radio, Hemos considerado, no obstante, que el estudio del receptor como una sola unidad, representada esquemAtieamente por un cir cuito bastante complejo, podria ofrecer di- ficultades a los no iniciados en esta materia, por lo que deseamos facilitar su labor mo- diante una separacién de sus partes princi- pales y una vez familiarizados con las mis- mas nos resultaré mucho més sencilla la interpretactén del conjunto y su conexién, es decir, del aparato receptor completo, En este estudio fraccionado seguiremos el ‘orden en que se conectan las diferentes par- tes, partiendo del cireuito de entrada y ter- minando por el altavoz, Cireuito de entrada Esté constituido por un transformador de RF. cuyo primario P esti eonectado a Ia antena, denomindndose por esta razén “bo- bina de antena” y el secundario S, que tiene montado en paralelo un condensador varia- ble, que constituyen un circuito oseilante que puede ser ajustado por variacién de la capacidad del condensador C, para qne su frecuencia propia de oseilacién coineida con Ia de la emisora que deseamos recib' La fig. VII-1 (A) nos muestra las cone- xiones entre la antena y el primario P y por otra parte, el secundario S y el conden- sador variable C. El circuito de rejilla de la primera lémpara del receptor, queda en pa- ralelo con el secundario y el condensador variable, En la fig. VIT-1 (B) se representa el stm- bolo del cireuito materializado en la figu- ra VIT-t (A). Como sabemos, la sefial captada por la an- tena y aplicada al primario P desarrolla en el secundario S una tensién induelda de la misma frecuencia f, que adquiriré un valor méximo cuando 1a inductancia de la bobi- na § y la capacidad del condensador © sean tales que hagan que la frecuencia de oseila- eién del cireuito oscilante formado por S y por C en paralelo sean igual a la frecuen- cia f de ia sefial captada por la antena. Esto puede conseguirse por variacién de la eapacidad C y he aqui la razén de que en lugar de ir probando diferentes capacida- des fijas, se emplea un condensador variable, cuys capacidad puede variarse muy cémoda- mente entre limites bastante amplios. Fig, VIld.—Cireuito de en- ‘trade del receptor: (A) Dieposi- ‘én ¥ conexién de los clomen- toe que lo integran: (B) Repre- sentacién simbélien del cirouito de entrada PH Es tc so (B) 70 Anatomia del receptor de radio Cuando hayamos conseguido este ajuste de frecuencia, diremos que el receptor est sintonizado a la frecuencia f 0 lo que es equivalente a una longitud de onda de X metros, que es la que corresponde a la, emisora que deseamos recibir. Puede asaltarnos la duda de que como la antena captard emisiones de longitudes de ‘onda o frecuencias diferentes, aparecerdn en el secundario otras sefiales distintas de Jag que deseamos recibir, lo que produciré, de G, haciendo que pase por valores £4, £5 y £6 cada ver més distantes de la frecuen- ‘cia fr, la desviacién de la aguja de M iré decreciendo, primero lentamente y después muy répidamente. Esta experiencia nos demuestra que si nos referimos al cirenito de entrada del receptor, el nivel de Ia sefial aplicada a la rejilla de su primera lémpara seré muy alto cuando la frecuencia propia del eircuito sin- tonizado fr coincida con la de la emisora, ft fair a fs Se Fig. VIL2.— Selective dad de un ircuito sin- fend: (A) EL vole taje de los terminales a'y b del elreuito oscl- lante ex mixlmo cuan- do In frocuoncia del se- neradar @ eoincide con Is freeteneta de re sonancla f; (B) Curva de resonancia. Frecutncia (8) una perturbacién muy importante, pero aho- ra yeremos que el ajuste o sintonia del cir- euito de entrada del receptor nos pone a salvo de esa contingencia. Resonancia Si coneetamos al primario P de un trans- formador un generador G de frecuencia va- riable y al secundario S del mismo, un apa: rato de medida M capaz de medir el voltaje entre los terminales a y & del circuito osci lante formado por el secundario § en para- Iclo con el condensador C de capacidad fij podremos comprobar lo siguiente: Si la frecuencia de sintonia o de resonan- cia del cireuito S-C es, por ejemplo, fr y hacemos que Ia frecuencia del generador G vaya pasando por valores fi, £2 y 18 eada vex més proximos a la de resonancia fr, ln desviacién de la aguja del aparato de medi- da M ser muy pequefia al principio au- mentando luego répidamente, para aleanzar su desviacion maxima cuando la frecuencia del generador G sea fr. ‘Si seguimos aumentando la frecuencia pero que las emisoras de frecuencia distinta # fr engendrar4n, en el secundario 8, volta- jes mucho menores, tanto menores cuanto mayor sea la diferencia entre esta frecuen- cia y la de trabajo de Ia emisora. Por consiguiente, si estos voltajes son muy pequefios, el receptor serd incapaz de regis- trarlos y' traducirlos en sefiales audibles en el altavoz, En la fig. VII-2 (B) aparece la curva que se denomina “eurva de resonancia” cuyo di- bujo puede hacerse en la forma siguiente: ‘Sobre un trozo de papel, milimetrado si es posible, trazaremos dos reetas perpendicu- lares entre si, que se corten en un punto 0. Sobre la horizontal marearemos longitu- des que partiendo de O terminen en {1 - #2- $8-fr-#4-25 y £6 y cuya magnitud sea proporcional a la frecuencia del genera- dor G. ‘Sobre 1a vertical iremos marcando puntos a-b-c-d que limiten longitudes que medi- das deste O sean proporcionales a las des- viaciones de la aguja del aparato de me- dida M. ‘A continuacién trazaremos desde a-b-¢ y d lineas de puntos horizontales y desde Selectividad 7 f1-f2-f8-fr-{4-15 y £6 verticales que cortardn a las horizontales en los puntos 1- 2-3-4-5-6y 7. Uniendo estos puntos por una Tinea conti- nua obtendremos la curva de trazo grueso ue se conoce con el nombre de curva de re- sonancia. Selectividad Un receptor de radio necesita, para fun- cionar correctamente, que el voltaje de la sefial aplicada sla rejilla del primer paso tenga un valor determinado, supongamos que sca el representado por la longitud OC, que corresponden a las frecuencias com: prendidas entre £8 y £4. Esto significa que el aparato responderé a las sefiales procedentes de emisoras cuya diferencia de frecuencia con Ia que desea- mos recibir sea menor que fr-f8 6 f4-fr. Si el aparato fuese més sensible, respon- deria a sefiales cuyo voltaje fuese menor, por ejemplo 08, por lo que oirfamos todas las emisoras cuya frecuencia esté compren- dida entre £2 y £5. Como este margen de frecuencias es mu- cho mayor que el comprendido entre £8 y £4 se oirdn en el receptor varias emisoras si- mult4neamente, Hste es un grave inconveniente que se acentuard tanto mas cuanto més “sensible” sea el receptor. tDebemos deducir que la sensibilidad sea una condicién desfavorable de los recepto- res? De ningiin modo, Eso seria tanto como decir que una persona con ofdo muy agudo est en inferioridad de condiciones respecto a otra dura de ofdo. Lo que hace falta es que Ia persona de ofdo fino posea a Ia vez Ia facultad de que su ateneién se limite exclusivamente a lo que desea ofr, haciendo caso omiso de lo que no le interese, Esa persona posee la facultad de seleccionar 0 distinguir un sonido entre otros varios muy poco diferentes, es decir, posee una gran selectividad. ‘Para que un receptor sea ‘‘selectivo” seré necesario que el voltaje de la sefial medida en sus terminales decrezca rapidisimamente para sefiales de frecuencia poco diferente de la de resonancia fr, En este easo la curva de resonancia sera muy estrecha 0 lo que es igual muy aguda. Se puede aumentar Ia selectividad de un receptor haciendo que las sefiales captadas por la antena tengan que atravesar sucesi- vamente dos o més circuitos sintonizados a Ia frecuencia de la sefial que deseamos re- eibir. ‘De esta forma y mediante una seleccién repetida se iran eliminando las sefiales de freeuencias diferentes a la de sintonia fr, Para que este filtrado sea perfecto seré preciso que todos los cireuitos sintonizados sean idénticos, lo que es tanto como decir que si la induetancia de las respectivas bo- binas es la misma, como este valor es fijo ser necesario que en cada instante sean también iguales los valores de las capacida- des en paralelo con las hobinas. Esto se consigue mediante el empleo de condensadores exactamente iguales someti- dos a variaciones iguales y simulténeas, Io que se realiza acoplando mecénicamente to- das las placas méviles para que obedezean a la aceién de un mando tnico. La fig. VII-8 (A) representa simbélica. mente dos circuitos sintonizados montados en serie. La linea de puntos que une les partes centrales de los dos condensadores (A) (B) Fig. VIS. — 2 aumento do Ia selotividad do un receptor ve consisue mediante varios eircuitoo sintonizados en serie: (A) Acoplamiento sin amplifeacion; (2) Acuplamiento con ampliacion. 2 variables C, y Cx significa que son acciona- dos por un eje coméin con mando tinico. ‘Como las sefiales aplicadas al cireuito de entrada son muy débiles y la insercin de ios transformadores T: y Ts introduce una pérdida de tensién, se compensa ésta in- terealando entre ambos un paso de amplifi- cacién de R.F. equipado con una limpara amplificadora V; segdn muestra la figu- ra VII-3 (B). Las baterias B y C son las de alimenta- cién de placa y rejilla pantalla y polariza- cidn de ia rejilla de mando. Conmutadores de ondas El cireuito formado por una bobina de in- duetancia fija y un condensador variable de los normalmente utilizados en los receptores de radio puede ser sintonizado dentro de una Ala rejiles del ih pene pod 7 =] whe oc fim oe fat ay ty "V4 |: mec R (B) Fig. Vil. —Conmutador de ondas: (A) Aspects de ua conmutador de cambio ‘de ondass (8) Haquema de conexiones de un conmutader de ondas y loe elementon aso ‘ciadon. Anatomia del receptor de radio serie continua de frecuencias (gama de frecuencias) comprendidas entre un valor maximo y un minimo, Al valor maximo ¢o- rresponde la capacidad minima, que se ob- tendré cuando las placas méviles del con- densador variable estén totalmente fuera de las fijas y la frecuencia minima correspon- deré al mayor valor de la capacidad del con densador variable, es decir, cuando las pla. cas méviles se encuentren totalmente en el interior de los espacios comprendidos entre las placas-fijas, o sea con el condensador completamente cerrado. En general, los receptores modernos estin dispuestos para funcionar en varios marge- nes o gamas de ondas, onda larga, onda media y onda corta, pero esta extensa serie de frecueneias no puede ser sintonizada me- diante una sola bobina en paralelo con el condensador variable. Por consiguiente hubo de recurrirse a uti- lizar bobinas de diferente nimero de espiras, © lo que es igual distinta inductancia, tanto mayor cuanto mayor fuera la longitud de onda a recibir 0 menor la frecuencia de tra- bajo de la emisora, En principio, se utilizaban bobinas recam- biables de acuerdo con la gama de frecuen- cias que se deseaba recibir, euyas conexio- nes a los elementos asociados a las mismas en el receptor quedaban establecidas auto- méticamente al enchufar las patillas, a las que se conectaban los terminales de las bobinas, en los orificios de enchufes, ané- logos a los de las lamparas, dispuestos al efecto. Posteriormente y para evitar el acceso al interior del receptor para la sustitueién de bobinas, haciendo esta operacién més répi- da, se ha cambiado el procedimiento, mo- diante el empleo de los conmutadores de ondas constituidos por una serie de contac- tos provistos de terminales a los que se co- neetan en el orden necesario los hilos de conexién de las bobinas de antena, de sinto- nia, de oseilacién en los receptores heterodi- nos y euantas intervengan en los cireuitos de sintonia ajustable. Una serie de brazos de contacto, en ¢o- nexién con los circuitos a los que han de quedar unidos cada una de las bobinas, estén montados rigidamente sobre una o mis pie- zas cireulares aislantes que pueden girar bajo la accién de un eje comin. En la fig. VII-4 (A) se muestra el aspecto exterior de un conmutador de ondas sencillo y en la fig, VII-4 (B) las conexiones entre Paso amplificador de RF. 73 el conmutador de ondas, el juego de bobi- nas y el condensador variable C:, Se trata de un cireuito de conmutacién de dos posiciones para la sustitucién de las bo- binas correspondientes a la gama de onda media, Pi-8:, y de onda corta P.-Ss. Los brazos de conmutacién Ay y As se mueven simult4neamente hacia 1a izquierda (posieién de 0.C,) 0 hacia la dereeha (posi- cién de O.M.). El condensador variable, C:, cuyas placas fijas quedan unidas al eje de As queda en paralelo siempre con uno de los dos secunda- rios S: 6 Ss. ficador de R. F. Este paso que precedia, en todos los casos, en los receptores de radiofreeuencia sintoni- zada (R.F.S.), al paso detector y en muchos casos a los de cambio de frecuencia en los superheterodinos, de los que nos ocupare- mos a menudo més adelante, esté formado por una lémpara, que suele ser generalmen- te un pentodo, cuyo circuito de rejilla esté conectado al secundario del transformador de entrada, & y el de placa a la bateria de A.T. a través del primario P, del trans- formador de acoplamiento. El secundario S; de este transformador va conectado al cir- cuito de rejilla del paso siguiente, La fig. VII-5 representa un circuito tipi- co de paso amplificador de R.F. El seeunda- rio &, en unién del condensador Cs, consti- tuye un circuito sintonizado a la misma frecuencia que el cireuito de entrada, que corresponde a la de la emisora que se desea recibir. Los dos condensadores variables, C: y Gz estiin accionados por un mando tinico ¥ constituyen lo que se denomina tandem de sintonta, Paso amp! Fig, VIS. — Pao amplifieaor de RF. Loa elr- ‘cultes Si-Ci y Se-Cs ostin sintonizados a Jn malema frecuencia Polarizacién automatica Hasta este momento y siguiendo el método de polarizaeién o alimentacién de los elec- trodos de las lémparas, rejilla, rejilla pan- talla y placa por medio de baterias, uti- Tizado necesariamente en los receptores antiguos y algunos portétiles, hemos pres- cindido de la forma de polarizacién emplea~ da en los receptores alimentados por la red de alumbrado que son a los que nos hemos de referir de ahora en adelante, ya que practicamente han desplazado a los recep- tores de baterias. Como ya se indieé al tratar de los trans- formadores de alimentacién, y su asociacién ‘a la lémpara rectificadora, Ia corriente al- terna de la red alimenta el primario del transformador de alimentacién T.A., en euyo cireuito se intercala el interruptor I que permite cortar el circuito de alimenta- eién cuando no trabaje el receptor, segin se muestra en la fig. VII-6. Como ya sabemos, este transformador est ‘nein para placas y_rejillas pantalla de un receptor eon ¢o- rriente alterna. 4 Anatoméa del receptor de radio “provisto de un primario P y tres secun- darios: S,, que suministra el yoltaje de calefac- cién de los filamentos de todas las lomparas del receptor que sucle ser de 4 a 6 V, por lo que este secundario, rebajador de tensién, tiene muy poeas espiras de hilo algo grueso, ie, Viet. Poaiaelin aatomttion fe sehila ‘por cata de tension em ee ‘resistencia de citedo Re. ya que la corriente que suministra varia entre Ly 8 A. El secundario de A.T. formado por dos secciones iguales, S. y S., que trabaja como elevador de tensién, con un niimero de espi- ras mucho mayor que el del primario, pero de hilo mucho més fino, ya que la corriente que suministra no exeede generalmente de Jos 100 miliamperios. El centro de este se- cundario o punto de unién de S. y &, consti- tuye el polo negativo, que esté conectado a masa. El seeundario , que suministra un volta- je del orden de los 4 a 6 V y una intensidad del orden de 1 A como maximo, se destina a la ealefaccién del filamento de la lémpara reetificadora Vx. En este caso la lémpara utilizada es bi- placa, lo que le permite trabajar como ree- tifieadora de las dos alternaneias de la co- rriente alterna de la red, La corriente ree- tifieada enyo voltaje es de 350 V aproxim: damente, atraviesa el filtro de BF. que mo- difica su forma sinuosa aplandndola, es decir, haciendo que el voltaje se mantenga en un valor constante, lo que permite compa- rarlo con el suministrado por las baterias, Pero haciendo caso omiso de la alimenta- elén de placas.y rejillas pantalla a cargo del suministro de A.T. nos vamos a conere- tar ahora a la polarizacién de la rejilla de mando de las lémparas, mediante la corrien+ te que recorte el cireuito plaea-cétodo. La polarizaeién de rejilla, negativa en ge- neral, se obtiene intercalando una resisten- cia Ry entre el céitodo y la masa. La caida de tensién a través de esta resistencia es la que suministra a la rejilla la polarizacién necesaria para que trabaje correctamente. Veamos eémo se produce esta polarizacién. En la fig. VII-7 podemos ver una lémpa- ra V montada como amplificadora. La rejilla esté conectada a masa a través de la resis- tencia Ri por la que no cireula corriente y por consiguiente el potencial de rojilla sera el de masa V. que podemos considerar como potencial cero. Si partimos del polo + de la bateria de placa A, cuyo potencial representaremos por V;, la corriente de placa circulando en el sentido de las flechas, producird en la resis- tencia Rs una caida de tensién que serd igual al producto de la intensidad de la co- rriente de placa I, por la resistencia Rs. El voltaje Vs en el punto a, que es el aplicado la placa de la limpara sera menor que el Va ya que Vs = Vi—I, x Re La corriente de placa, al circular por el espacio comprendido en el interior de la lémpara entre placa y ciitodo que ofrece una resistencia de algunos miles de ohmios, de- termina una nueva cafda de tensién por lo que el voltaje en el citodo Vs seré mucho menor que el de placa Vs. Al continuar su recorrido Ia corriente de placa a través de R. experimenta una nueva caida de tensién que seré igual a I, x Re. El voltaje V. a la salida de R. seré el que hemos tomado como cero ya que el pun- to b esté conectado a masa, cerrdndose el cireuito de I) en el polo — de Ia bateria A, también conectado a masa. Consecuencia: que el eétodo sera mas po- sitivo que la rejilla en un niimero de voltios expresado por la diferencia Vs— Vs = I, x x R., lo que es tanto como decir que 1a rejilla tiene un voltaje negativo, en relacién eon el cétodo, igual a I) x Re. La tensién negativa de rojilla depende, como hemos visto, de la intensidad de la co- rriente de placa I; ya que Ry es fijo; si llega una sefial fuerte al cireuito de rejilla, I, aumentaré y por tanto aumentaré también el yoltaje © polarizacién de la rejilla. Al ser més negativa la rejilla disminuird el valor de I; y Ia rejilla se haré menos ne- Polarizacién de rejilla gativa, estableciéndose finalmente un valor de su polarizacién correspondiente a su fun- cionamiento normal. Como vemos, estas varinciones y ajuste fi- nal de la polarizacién no estin reguladas por ninguna maniobra por nuestra parte, produciéndose autométicamente, lo que jus- tifiea su denominacién de polarizacién auto- mética, En paralelo con la resistencia Re, se dis- pone un eondensador C. cuya funcién es dar paso a la componente alterna de Ia corriente de placa a través de un camino facil, evitan- do la cafda de tensién que experimentarfa si tuviese que atravesar Re. La condicién que fija el valor de la capaci- dad de C. es que su impedancia a la fre- cuencia media de Ip sea bastante menor que Ia ofrecida por Re. Para aclarar este concepto, recurriremos a un ejemplo con valores normales en la préetica de la radiorrecepeién. Supongamos que Re = 1.000 9 y C. = 0d uF y la frecuencia media de I, sea de 470 Ke/s. Si la corriente de placa I, es de 10 mA los valores de Ia impedancia de Re 1.000 © ya que se trata de una resistencia pura, es decir, sin inductancia ni capacidad. 2 de C= 5 _ = is 2X3 xtX Cc 1 a 6,28 x 470.000 x 0,0000001 ciclos faradios 100 = gop = 088 2 Como se ve, la resistencia ofrecida por el condensador G, al paso de la componente alterna de I, es précticamente nula com- parada con la ofrecida por R.. ‘La caida de tensiin a través de Ry seré de 1.000 x 0,01 = 10 V, y en cambio a tra- vés de C. seré solamente de 0,33 x 0,01 0,088 V. En la prdctica se admite que la impedan- cia de Ge sea unas 20 veces menor que la de Re Polarizacién por corriente inversa de rejilla En este método de polarizacién, denomina- do también por corriente de rejilla, el mon- % taje de la Kimpara se realiza de acuerdo con la fig. VIL-8. Esta forma de polarizacin de rejilla se utiliza en receptores de tipo econémico, y consiste en conectar el edtodo a masa direc- tamente y la rejilla también a masa, pero a través de una resistencia Ri de uno 0 més Fig. VILS. — Polarizncién por corviente Inversa de vejlla, Hn este caso se utiliza una resistencia de escape do rejila Ri de ‘valor muy elevado. polariza negativamente con relacién a masa. La tensién de polarizacién es muy peque- fia, de 1a 2 V, valor normal en la mayoria de las lamparas amplificadoras de B.P. Este procedimiento tiene el inconveniente de que la corriente de rejilla es muy varia- ble aun dentro del mismo tipo de lémparas, por lo que puede variar la polarizacién de rejilla al sustituir una lampara averiada por otra del mismo tipo. ‘No obstante, su realizacién es sencilla y satisfactoria en Ia mayoria de los casos, sobre todo si se determina por tanteos el valor de Ia resistencia de escape R,. Polarizacién directa de la rejilla Finalmente vamos a exponer otro proce- dimiento de polarizacién de rejilla que con- siste en conectar este clectrodo directamente a un punto en que el potencial negativo ‘sea del valor necesario para la correcta pola- vizacién. Nos referimos a la fig. VII-0 en la que vemos que el cétodo de la lémpara se ha co- nectado a masa mientras que la resistencia de eseape R: se conecta a un punto (A) cuya 76 tensién negativa es la necesaria para la polarizacién de rejilla, Para obtener esta tensién bastar4 conec- tar el punto medio del secundario de A.T. (negativo) a una resistencia R- de tal valor que su producto por la intensidad en la co- rriente de A.T. consumida por todo el re- ! Spr mebio BEAT phe) ig. VIL-0, — Polaviencién “ainecta” do xesill, La ten- sida de rejilla tomada en el punto (A) es negativa con ceptor sea igual al voltaje necesario para la polarizacién de rojilla, Aclararemos este concepto con un ejem- plo seneillo. Supongamos que él voltaje negative que deseamos obtener es de —5 V y que al consumo total de corriente anddica (+ A.T.) del receptor sea de 50 mA. Segiin la ley de Ohm, que es fundamental en electricidad y que no debemos olvidar nunea: Voltaje (V) = Resistencia (R) x X Intensidad (D. ‘En este caso 6 V= Resistencia (Q) x 0,05 (A) de la que se deduce inmediata- PY Lie. 05 (A) Por consiguiente el valor de la resistencia de polarizaciin Rs seré de 100 2. La co- rriente anédica va en la limpara de placa al cétodo, unido a masa, as{ como Ry, sigue por Ry y cierra el cireuito del reetifieador por el punto medio del secundario de A.T. El sentido de circulacién de la corriente mareado por la flecha, nos indiea que entre el extremo de R, (masa) y punto (A) hay una caida de potencial, por lo que el pun- to (A) es negativo con relacién a masa y por tanto la rejilla con relacién al editodo, mente: Resistencia (Q) = Anatomia del receptor de radio El superheterodino Este método de recepcién consiste en mez- clar la sefial captada por la antena, con una oscilacién de freeuencia variable. Esta variacién es tal que Ia diferencia entre Ia frecuencia de la seffal y In de la oscilacién local es una cantidad fija, que se denomina frecuencia intermedia (F.) y que en gene- ral es del orden de los 450 Ke/s. El circuito fundamental del superhetero- dino es el representado en la fig. VII-10. A la antena llega la sefial de una emisora cuya frecuencia de trabajo representaremos por #(a) (RF) que podemos suponer sea de 1.500 Ke/s, Sintonizaremos el cireuito de antena for- mado por S: y CV a esa frecuencia. La se- fial correspondiente se aplica a la rejilla de Ja lémpara V; amplificadora de R.F, En la parte inferior de la figura se ha re- presentado una l4mpara V, que trabaja como oseiladora y cuyo eircuito sintonizado B.O-CV, se ajusta a una frecuencia F(b) tal que F,—F, = 450 Ke/s. Por consiguiente f(b) seré igual a f(a) + + 450 Ke/s, = 1.500 + 450 = 1.950 Ke/s. La variacién de f(a) y f(b) es simultinea por lo que los condensadores CV y CV. se ajustan con un mando tnico, segtin se indi- ca gréificamente en la fig. VII-10 por medio de una Inea de puntos, pero para cada po- sicién de ajuste de estos condensadores de- berd cumplirse la condieién de que f(b) — —f(a) = 450 Ke/s. Bste es el valor cons- tante de la frecuencia intermedia. Esta frecuencia se produce por el “bati- do” 0 mezela de las frecuencias f(a) y f(b). La primera, procedente del cireuito de a a y amplificada por Vi sale por su cir- cuito de placa; la segunda es la suministra- da por el oscilador local Va y es aplicada al punto (A) a través del condensador de acoplamiento C; en donde se superpone a f(a) para mezelarse con ésta, dando como resultante la F.I. £(¢). Antes de aplicarse al paso siguiente, atraviesa el primario del transformador de FLL (T-F.11) sintonizado a 450 Ke/s. por la capacidad Cs, que por tratarse de una fre- cuencia fija no es necesario que sea variable como CV y CV», Del primario se transfiere al secundario §,, también sintonizado a 450 Ke/s. por medio del condensador fijo Ce. Como aclaracién de orden prdctico dire- mos que los condensadores Cs y Ce suelen El superheterodino ser pequefios condensadores ajustables ya que resulta muy dificil que dispongamos de dos condensadores fijos cuya capacidad sea exactamente igual y por otra parte, para poder compensar las pequefias diferencias de inductancia de los arrollamientos P: y Su Cuando éstos son de inductancia variable no hay inconveniente en que C, y Cs sean fijos. La fabrieacién de limparas méltiples ha permitido sustituir, en los receptores actua- les, las dos lamparas V. y Vs por una sola que funciona como osciladora y mezeladora. El cireuito de esta etapa, denominada de conversion de freewencia 0 conversora es el mostrado en la fig. VIT-11. ‘La Idmpara utilizads (V) es un heptodo, formado por una seccién triodo que trabaj +AT Pig, VIEI.—Tn los recento- res actuales se sustituyen las Timparas Vi y Va de la fg. 10 por tna sole (V). Anatomia del receptor de radio como oseiladora y un pentodo amplificador- mezelador de Ia frecuencia recibida por la antena y Ia del oscilador local. La rejilla de la seceién pentodo se pola- riza automiticamente por medio de la resis- tencia de cétodo Rs, shuntada por el conden- sador C.. ‘Como en el caso de utilizar dos limparas bos transformadores son exactamente iguales. Como el amplificador de FI. tiene una gananeia o amplificacién muy grande, cual- quier interferencia producida por voltajes extrafios y distintos de la sefial captada por Ja antena que pudiera presentarse en algu- no de los transformadores de F.I. seria am- Amplif de EI Lien Al detector cies | *AT “Va, +a Fig. VIEI2,— Amplideador de FL independientes, la frecuencia (a) captada por la antena se aplica a la rejilla de la seecién pentodo. El oseilador local, seccién triodo, sumini tra la frecuencia (b), que por Ia unién di- recta entre su rejilla y Ia tercera rejilla de Ia seccién pentodo, se aplica a ésta, mez cldndose con la frecuencia Por consiguiente en el circuito de placa de esta seccién aparece la frecuencia inter- media (c) que se apliea al primario P; del transformador de F.I. (T.F.L1) obteniéndo- se el mismo resultado que cuando se utilizan dos limparas independientes. Amplifieador de F.l. La salida del seeundario del transforma- dor de Fi. (T-F.L1) se aplica a la rejilla de una lémpara amplificadora, Vs de la figura VII-12, que constituye el paso ampli- fieador de FI. Su cireuito de placa compren- de el primario Ps del segundo transformador de F.1. (L.F.12), que asi como el secunda- rio S: esté también sintonizado a la misma frecuencia que T.F.L1, es decir, a 450 Ke/s., valor de la FI. De aqui se deduce que am- plifieada y se mezclaria con ésta, pertur- bando la recepeién. : Para evitarlo se protegen estos transfor- madores por medio de una cubierta metalic denominada “blindaje”, que debe hacer un perfecto contacto con el chasis. En la parte superior de éste hay dos orificios que coin- ceiden con los tornillos de ajuste de los trim- mers Cs~Cs-Cx-Cs lo que permite su mani- pulacién sin necesidad de desmontar el blindaje. En la fig. VII-18 (A) se ha representado un transformador de F.I. con su blindaje metilico y en la (B) su aspecto interior, una ver desmontado el blindaje. El detector Recordaremos que en el transmisor radio- fénico se superpone la sefial de frecuencia audible, procedente del eireuito microfénico, a la onda portadora mediante el proceso denominado “modulacién”. La onda resultante, de alta frecuencia como la portadora, no podria produeir efec- tos audibles en el receptor ya que su fre- cuencia no puede impresionar nuestro senti- do del ofdo.

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