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Centro para el Desarrollo Humano y Habilidades Sociales, S.C.

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Movilidad o inmovilidad. (1 de 3)
El tercer escenario del envejecimiento se formula con una
gran disyuntiva, movernos o no movernos.
Si no nos movemos lo suficiente, si darnos cuenta iremos
perdiendo tolerancia al ejercicio y seremos vulnerables al
sndrome de la inmovilidad. Pongamos un caso real para ver
lo que ocurre:
Rosa de 59, a partir de la muerte de su hermano, no sali de
casa por un lapso aproximado de 90 das. Pasaba de la cama a
su cmodo silln donde vea TV y dormitaba todo el da. A
pesar de la insistencia familiar, no quera cambiar su rutina
de inmovilidad voluntaria. Mal coma, durante la noche mal
dorma y durante el da no tomaba agua suficiente con la idea
de ir al bao lo menos posible.
A los tres meses, Rosa acept salir de casa con motivo de un
evento familiar.
Al salir, present taquicardia, se le subi la presin
arterial, pasando por dificultad para respirar y caminar.
Rosa, perdi tolerancia al ejercicio por inmovilidad
voluntaria y no por la edad o por alguna otra enfermedad.
Jovencitos, aunque el caso Rosa suena extremo, se necesita
mucho menos para ir perdiendo tolerancia al ejercicio. Para
la siguiente veremos datos duros de lo que la inmovilidad
est
causando en muchos que estamos envejeciendo sin
movernos lo suficiente.
Antonio Alonzo Ruiz.
Psiclogo Clnico, especialista en envejecimiento.

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