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MemoriaS 2007

Centro para la Libertad


de Prensa en Puerto Rico

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MEMORIAS 2007 ES UNA PUBLICACIÓN DEL
CENTRO PARA LA LIBERTAD DE PRENSA EN PUERTO RICO

Octava edición: 2008


© 2007 Centro para la Libertad de Prensa en Puerto Rico
Se permite la reproducción con la autorización del CLP.
Se requiere que se indique la procedencia del texto al
momento de la divulgación.

EDITORA: Helga I. Serrano


ASISTENTE ADMINISTRATIVA: Anilda Quiñones
Asistente de LA dirección: Lilliana Alemán
ASISTENTE DE EDICIóN: Carlos Martínez Rivera
PORTADA, DISEÑO Y
EMPLANAJE: Ana María Jované Serrano

DIRECCIÓN POSTAL DEL CLP:


Universidad del Sagrado Corazón
P. O. Box 12383
San Juan, Puerto Rico 00914-0383
Teléfono: (787)728-1515, ext. 2330
Fax: (787)728-5345
Correo electrónico: clp@sagrado.edu
www.centrolibertadprensa.org

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Índice

Información sobre el Centro para la 5


Libertad de Prensa en Puerto Rico

Miembros de la Junta Asesora 7

Mensaje de los Copresidentes 10


Tiempos de oportunidades
Luis A. Ferré Rangel y Dr. José Jaime Rivera

Mensaje de la Directora Ejecutiva 12


Rico legado del 2007
Helga I. Serrano

Informe de labores en el 2007 16

Foros públicos
La prensa en Irak: ¿una víctima más? 24
Giuliana Sgrena

Los medios: ¿espacios para convivir o agredir? 32


Vivien Mattei, Dr. Salvador Santiago, Luis A. Ferré Rangel y
Alfredo Carrasquillo

Conmemoración del IX aniversario del CLP


Multimedia: la nueva frontera del fotoperiodismo 62
Dirck Halstead
Exposiciones fotográficas “Sin palabras” y 73
“óptica personal”

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Tercer Certamen de Composición Escolar del CLP
La libertad de prensa en Internet: ¿beneficio o deterioro? 74
César A. López
Entrevista
Él sabe lo que quiere 77
Lilliana Alemán

Primera Cumbre de Periodismo Escolar 77


Reseña
Una bienvenida al periodismo 78
Lilliana Alemán

Informes sobre la libertad de prensa en Puerto Rico 84


enviados a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)

Columnas de la Directora Ejecutiva 91

Pilares de la libertad de prensa 109

Declaración de Principios de Chapultepec 110

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INFORMACIóN SOBRE EL CLP

El Centro para la Libertad de Prensa en Puerto Rico (CLP) fue establecido


el 18 de mayo de 1999 por El Nuevo Día (END), el periódico principal de
Puerto Rico, y la Universidad del Sagrado Corazón (USC), una universi-
dad católica privada en San Juan.

OBJETIVOS
Servir como centro de investigación para estudiantes, académicos, periodis-
tas y otros estudiosos del tema de la libertad de prensa; servir como un foro
para la discusión de asuntos relacionados con la libertad de prensa; servir
como observador de los asuntos relacionados con la libertad de prensa que
se estén ventilando en los tribunales estatales y en el federal y en la Legislatura
de Puerto Rico.

MISIÓN
Fortalecer la base democrática de nuestra sociedad por medio de programas
educativos sobre el derecho a la libertad de prensa.

COPRESIDENTES DEL CLP


Luis Alberto Ferré Rangel, director de El Nuevo Día, y doctor José Jaime
Rivera, presidente de la Universidad del Sagrado Corazón.

DIRECTORA EJECUTIVA
Helga I. Serrano, periodista y profesora de periodismo.

JUNTA ASESORA DEL CLP


Incluye los presidentes o presidentas de las tres asociaciones de periodistas
más importantes de Puerto Rico – “Overseas Press Club of Puerto Rico”
(OPC), Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) y la Asociación
de Fotoperiodistas de Puerto Rico; el Director Regional de la Asociación de
Periodistas Hispanos (NAHJ, por sus siglas en inglés); los directores de noti-
cias de una estación de radio y una televisora; el Presidente de la Asociación
de Periódicos Regionales; el Director o Directora de la Escuela de Comu-
nicación de la Universidad de Puerto Rico; la Directora o Director del

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Departamento de Comunicación de la Universidad del Sagrado Corazón; un
profesor de derecho constitucional; un Ex Presidente del Colegio de Abogados
de Puerto Rico y un representante de una organización sin fines de lucro.

EL NUEVO DÍA
Es una empresa que pertenece al Grupo Ferré-Rangel y es el diario más im-
portante de Puerto Rico, con una circulación que sobrepasa los de 205,000
ejemplares de lunes a sábado y 249,000 ejemplares los domingos. El Grupo
Ferré-Rangel también publica el periódico Primera Hora y es dueño de la im-
prenta comercial AGP, la publicación elnuevodia.com, los periódicos regionales
El Norte y El Horizonte, y la compañía de telemercadeo El Día Directo.

UNIVERSIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN


Es la institución educativa más antigua de Puerto Rico. Tiene sus raíces en
el Colegio del Sagrado Corazón de Santurce, una escuela a nivel elemental
y secundario para niñas que fue fundada por la orden de las Religiosas del
Sagrado Corazón. En 1971, pasó a ser una universidad coeducacional. La
misión de la USC es educar personas en la libertad intelectual y la con-
ciencia moral, dispuestas a participar en la construcción de una sociedad
puertorriqueña más auténticamente cristiana: una comunidad solidaria en la
justicia y la paz. Con este apostolado como norte, la institución ofrece al estu-
diante un proyecto académico único, una experiencia innovadora en la que el
salón de clases es el mundo, en un ambiente de vida comunitaria y en el cual
la persona y los valores cristianos son el centro. La USC tiene una matrícula
de aproximadamente 5,000 estudiantes, más de 170 acuerdos de intercambio
estudiantil y participa en cinco consorcios académicos.

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JUNTA ASESORA de 2007

LUIS ALBERTO FERRÉ RANGEL


Director
El Nuevo Día
Copresidente del CLP

DR. JOSÉ JAIME RIVERA


Presidente
Universidad del Sagrado Corazón
Copresidente del CLP

HELGA I. SERRANO
Directora Ejecutiva del CLP
Periodista y profesora de periodismo

Yolanda zabala
Directora
Radio Universidad de Puerto Rico

AIXA VAZQUEZ
Presidenta
“Overseas Press Club of PR” (OPC)
Reportera, Canal 4, Televicentro

7
Oscar Serrano
Presidente
Asociación de Periodistas de PR (ASPPRO)
Reportero, Primera Hora

MIGUEL ROSA
Presidente
Asociación de Fotoperiodistas de PR
Fotoperiodista, TUTV, Canal 6

luis torres negróN


Director de Noticias
TUTV, Canal 6

LCDO. HARRY ANDUZE


Ex Presidente
Colegio de Abogados

PROF.a CARMEN SARA GARCíA


Directora
Departamento de Comunicación
Universidad del Sagrado Corazón

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VICENTE PIETRANTONI
Presidente
Asociación de Periódicos Regionales
Presidente, El Oriental, Inc.

JOsé maldonado
Delegado Alterno
National Association of Hispanic Journalists (NAHJ)
Gerente de Programación de Mercadeo
El Nuevo Día

dr. eliseo colón


Director
Escuela de Comunicación
Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras

dR. NELSON COLóN


Presidente
Fundación Comunitaria de Puerto Rico

LCDO. ANTONIO S. NEGRóN GARCíA


Ex Juez Asociado
Tribunal Supremo de Puerto Rico

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MENSAJE DE LOS
cOPRESIDENTES

Luis Alberto Ferré Rangel Doctor José Jaime Rivera


Director, El Nuevo Día Presidente, Universidad del
Sagrado Corazón

Tiempos de oportunidades
Desde hace ya tiempo, soplan vientos de profundas transformaciones en el
periodismo y en los medios de comunicación. Estas transformaciones a
nivel mundial representan grandes y valiosas oportunidades de crecimiento,
en todo el quehacer humano y profesional de aquéllos y aquéllas que ejercen
el periodismo. Es un escenario que arropa a todos los medios de comuni-
cación, sin distinción. Y requiere el despliegue de las mejores voluntades,
talentos y fe en nuestras capacidades para enfrentar, con éxito, estos retos.

En Puerto Rico, somos muy afortunados de enfrentar estas transforma-


ciones en un sistema democrático, que nos garantiza la libertad de prensa
y de expresión. Ello hace posible la discusión abierta, en la que pueda ofre-
cerse información correcta y responsable, que ponga en contexto y perspec-
tiva lo que está sucediendo. Esta discusión generalizada es una gran aliada
en momentos de grandes incertidumbres, como lo es éste.

Este escenario de grandes transformaciones, con nuevas vías y herramientas


de comunicación, facilitadas por la tecnología, hace más necesario que
nunca la discusión de temas relativos a la libertad de prensa y el ejercicio del
periodismo responsable y ético. En el Centro, aspiramos a que este intercam-
bio de ideas sobre lo que conlleva disfrutar de una prensa libre comience
a ofrecerse desde temprano en la vida de nuestros ciudadanos. Por ello,
desde el 2006 se comenzó el proyecto de los clubes de periodismo
“Sembrando semillas de libertad de prensa”, en el que pueden participar
todos los jóvenes de las escuelas privadas y públicas del País.

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La Universidad del Sagrado Corazón, sede del CLP, tuvo la oportunidad de
ser la anfitriona de la primera actividad, a nivel Isla, de este proyecto, el 16
de marzo de 2007 cuando se llevó a cabo la Primera Cumbre de Periodismo
Escolar. Fue una ocasión muy especial, que nos demostró el interés que
hay entre estudiantes y maestros por compartir temas relacionados al buen
ejercicio del periodismo. Igualmente, nos produjo gran satisfacción la valiosa
colaboración de profesores de periodismo y comunicaciones, quienes junto
a periodistas de prensa escrita, Internet, radio y televisión, participaron
como expositores.

Nuestras felicitaciones a todos los participantes: fue un día pleno de encuentros


enriquecedores entre la academia y la juventud. Fueron estos últimos los que
clausuraron la actividad con unas presentaciones llenas de ideas y esperan-
za para el campo del periodismo. Esta iniciativa es, ciertamente, un estímulo
para seguir adelante con este proyecto que contribuye a concienciar a las futuras
generaciones sobre el ejercicio del periodismo y las tendencias futuras.

Este año, también, dio oportunidad de abordar otros temas, igualmente


relevantes, como lo ha hecho el Centro desde sus inicios, hace ocho años.
Estas iniciativas nos han permitido contar con valiosos expositores, algunos
de países tan lejanos como la República Popular de China y Sudáfrica. Este
año contamos con la presencia de periodistas de renombre internacional,
como Giuliana Sgrena, de Italia, y Dirck Halstead, de Estados Unidos, cuya
destacada trayectoria en el fotoperiodismo le facilita su inserción en las nuevas
corrientes cibernéticas que ahora definen su profesión. También, contamos
con la colaboración de distinguidos periodistas y profesionales de otras
disciplinas en Puerto Rico. Fue un balance muy acertado, que enriqueció los
temas discutidos en los tres foros públicos que se llevaron a cabo.

Como siempre, nuestro agradecimiento más profundo a todas las personas


que hicieron posible estas ejecutorias. Reafirmamos nuestro compromiso de
continuar esta tradición del Centro, que mantiene como norte el forta-
lecimiento de nuestra libertad de prensa y la democracia que todos y todas
disfrutamos.

Les exhortamos a participar de todos nuestros eventos y a contribuir con su


presencia al enriquecimiento de nuestra obra, que es para Puerto Rico
y el mundo.

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MENSAJE DE la
dIRECTORA ejecutiva

Rico legado del 2007


Por Helga I. Serrano

Esta mirada retrospectiva al 2007 nos permite rememorar, con satisfacción


y alegría, las múltiples gestiones que el grupo de trabajo del Centro para la
Libertad de Prensa en Puerto Rico (CLP) y sus generosos colaboradores
convirtieron en logros. Cabe destacar entre estos la celebración de la Pri-
mera Cumbre de Periodismo Escolar, un proyecto anhelado convertido en
realidad, y los tres foros públicos, en los que se discutieron temas de mucha
importancia y relevancia para nuestra libertad de prensa, con presentaciones
excelentes, que pueden disfrutar en estas “Memorias 2007”. Ciertamente,
nos sentimos muy complacidos con lo obtenido en este año, y ello nos sirvió
de estímulo para los nuevos retos del 2008.

La Primera Cumbre de Periodismo Escolar es el primer evento de enverga-


dura del proyecto de clubes de periodismo “Sembrando semillas de libertad
de prensa”, iniciado en 2006. El proyecto tiene como propósito fomentar el
periodismo responsable y la defensa de la libertad de prensa a través de los
clubes de periodismo en las escuelas públicas y privadas de Puerto Rico.
Un gran número de personas participó en la organización y celebración de
esta cumbre: estudiantes de grados intermedios y superiores y sus maestros;
estudiantes universitarios; fotoperiodistas y periodistas de prensa escrita, ra-
dio, televisión e Internet; profesores de comunicación y periodismo, además
de funcionarios de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) y de la Univer-
sidad Interamericana (UIA).

Las experiencias de la cumbre fueron compartidas con la Fundación HOY en


Educación, de El Salvador, que en el verano de 2007 llevó a cabo un taller de
periodismo juvenil. El CLP le hizo llegar al director de la fundación, Diego
Rubio, copias de los discos compactos con todo el material disponible. Lle-
nos de entusiasmo por dichas experiencias, en agosto de 2007 comenzamos
la planificación de la Segunda Cumbre de Periodismo Escolar, que se llevará a
cabo en marzo de 2008 en el Recinto de Bayamón de la UIA, con una agenda
de trabajo distinta.

12
A lo largo de 2007 también laboramos en proyectos relacionados con la tec-
nología. Se logró afianzar la publicación de nuestros boletines electrónicos,
en los que ofrecemos un recuento de lo realizado e informamos lo que está
en agenda futura. La adquisición de equipo especial nos permitió diseñar
e imprimir nuestras publicaciones, opúsculos e informes. Y, por supuesto,
seguimos actualizando nuestra página cibernética, con la determinación de
realizar cambios que la enriquezcan en su presentación y contenido. Este
proyecto de remodelación está pautado para el próximo año.

Igualmente, se le dio seguimiento a todos los eventos y asuntos relaciona-


dos a la libertad de prensa en Puerto Rico, algunos de los cuales recibieron
mucha atención pública. Todos ellos forman parte de los informes enviados
en marzo, julio y octubre a la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP). A su vez, estos informes formaron parte
de las presentaciones que la Comisión realizó en las reuniones hemisféricas
de la SIP. En los informes de 2007 aparece, con relevancia, el seguimiento
al caso judicial relacionado con las agresiones a los periodistas por parte de
agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) el
10 de octubre de 2006. También, se reseñan otros asuntos destacados, como
demandas en las cortes locales por libelo y difamación.

Aunque es un panorama de situaciones que amerita nuestra atención,


seguimiento y vigilancia constante, ciertamente no es comparable a los esce-
narios de represión que sufren muchos de nuestros colegas en este hemisfe-
rio y en otros lugares, como Irak. El dramático cuadro de amenazas y muertes
que asola a los periodistas que cubren el conflicto iraquí, lo escuchamos
y visualizamos en la presentación de la periodista italiana Giuliana Sgrena,
-secuestrada en Bagdad- en el foro conmemorativo del Día Mundial de la Lib-
ertad de Prensa, el 3 de mayo de 2007. Sgrena narró detalles escalofriantes
de su secuestro ante un numeroso público que la escuchó atentamente, y que
al final la ovacionó, puesto de pie.

Lamentablemente, el 2007 siguió el modelo de los años anteriores de aumentos


en las agresiones a la prensa en todo el mundo. De acuerdo a Reporteros sin
Frontera (RSF), 88 periodistas fueron asesinados, al igual que 20 colabora-
dores; 887 fueron arrestados; 1,511 agredidos o amenazados; 528 medios
fueron censurados y 67 periodistas fueron secuestrados. Respecto a Internet,
37 “blogueros” fueron detenidos, 21 agredidos y 2,676 sitios cerrados o
suspendidos.

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La libertad de expresión y prensa que disfrutamos en Puerto Rico, con todos
los señalamientos que puedan hacérsele, debe ser motivo de orgullo y de es-
tímulo para fortalecer estas libertades. Este pensamiento afloró en mi mente
cuando tuve la oportunidad de participar en dos importantes actividades que
se realizaron en 2007 sobre los peligros que enfrentan los periodistas y
fotoperiodistas en nuestro hemisferio.

La primera actividad fue la conferencia hemisférica “Poder judicial, prensa e


impunidad”, auspiciada por la SIP, que se llevó a cabo del 18 al 20 de julio
en Santo Domingo, República Dominicana. Participaron periodistas, juris-
tas y presidentes de las cortes supremas de países latinoamericanos.
La conferencia dejó meridianamente clara la situación de vulnerabilidad y
desamparo que enfrentan periodistas y fotoperiodistas ante las fuerzas de
represión e intimidación que abundan en muchos de estos países. En distin-
tos paneles, se enfatizó en las consecuencias nefastas de la impunidad en los
crímenes de periodistas, un 90% de los cuales no son resueltos, en muchas
ocasiones por la propia inacción y falta de compromiso de las autoridades
gubernamentales. Ello lleva a los periodistas a la autocensura, la máxima
consecuencia de la violencia y la impunidad.

A pesar de este panorama tan desolador, sí hubo buenas noticias, que fueron
explicadas en un panel que tocó el tema de las experiencias positivas para
combatir la impunidad. Entre éstas se habló sobre la implantación en algu-
nos países de medidas como el desagravamiento de penas, la posiblidad de
cambiar jurisdicciones regionales a nacionales, en caso de países federados,
como México, y la utilización de instrumentos internacionales e interameri-
canos que otorgan a los jueces mejores herramientas para sancionar con
mayor severidad a quienes atentan contra la libertad de prensa y expresión.

La segunda reunión internacional a la que asistí, auspiciada por el “Knight
Center for Journalism” y la “Open Society Foundation”, se llevó a cabo el 22 y
23 de septiembre en la Universidad de Texas en Austin. La reunión tuvo como
objetivo discutir con 40 líderes de organizaciones de libertad de prensa y de
expresión la situación vigente de vigilancia (“monitoring”) y defensa de estos
derechos. A lo largo de los dos días se llevaron a cabo jornadas intensas de
trabajo, en ocasiones con grupos divididos en tareas particulares, y en otras,
sesiones generales de discusión y presentación de situaciones específicas.

Lo más impactante de toda esta discusión fue la denuncia reiterada so-


bre el desarrollo y auge de los llamados “poderes paralelos”, que incluyen el
crimen organizado, narcotráfico, pandillas, grupos armados, paramilitares

14
o caciques regionales vinculados a poderes económicos. Estos poderes,
en unión a los gobiernos corruptos y dictatoriales, representan las grandes
amenazas a la labor de los periodistas en muchos países, especialmente en
México y Colombia. Se hizo énfasis en la necesidad de establecer y utilizar,
con diligencia, medidas cautelares, que buscan proteger la vida de los
periodistas amenazados, y formar alianzas entre las organizaciones; igualmente,
en el ofrecimiento de talleres sobre cómo lidiar con estas amenazas y buscar
protección efectiva.

Ambos encuentros fueron importantes para el CLP. Nos brindaron la oportunidad


de crear y fortalecer lazos con periodistas experimentados y comprometidos
en la defensa de estas libertades, y nos ofreció la oportunidad de compartir
con estos compañeros las experiencias vividas en Puerto Rico. Les señala-
mos nuestra convicción de que a pesar de que la prensa puertorriqueña no
sufre estas represiones, no por ello debemos bajar la guardia. Esperamos en
el futuro invitar a algunos de estos participantes a compartir sus experiencias
con nosotros.

Reitero lo dicho al comienzo: el 2007 ha sido un año fructífero, muy variado


en sus ofrecimientos. Vivimos experiencias muy ricas con los participantes de
la Primera Cumbre de Periodismo Escolar; compartimos con Giuliana Sgrena
su dramático encierro en Bagdad; aprendimos y reflexionamos sobre la vio-
lencia en los medios, y sus graves consecuencias para todos y todas, a través
de las acertadas exposiciones de Luis A. Ferré Rangel, Vivien Mattei, Salvador
Santiago y Alfredo Carrasquillo, y cerramos con broche de oro con la
presentación de Dirck Halstead, sobre el nuevo fotoperiodismo.

Como siempre, tenemos una gran deuda de agradecimiento con todas las
personas que hicieron posible hacer realidad nuestros objetivos. A todas
ellas nuestras más expresivas gracias. Esperamos contar con estas generosas
colaboraciones en nuestros proyectos futuros.

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INFORME DE LABORES EN El 2007

Nota de la Editora: El siguiente informe fue ofrecido a la Junta Asesora del CLP
en su reunión del 7 de diciembre de 2007.

I. FOROS PÚBLICOS

• 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa: “La prensa en Irak: ¿una


víctima más?”, por la periodista italiana Giuliana Sgrena, 7:00 p.m., Teatro
de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana (UIA), copatrocinadora
de la actividad. La asistencia firmada fue de 449 personas.

El día anterior al foro, se dio la bienvenida a la señora Sgrena con una cena
en el restaurante Ajilimojili, en Condado. Ese mismo día, a las 11:00 a.m., se
llevó a cabo una conferencia de prensa de la señora Sgrena en la Facultad
de Derecho de la UIA.

• 19 de septiembre: “Los medios: ¿espacios para convivir o agredir?” , Sala


de la Facultad, Universidad del Sagrado Corazón (USC), 7:00 p.m., con el
copatrocinio de la Comisión de Derechos Civiles (CDC). Participaron el
Dr. Rafael Santiago, coordinador de la Comisión para la Prevención de la
Violencia; Luis A. Ferré Rangel, director de El Nuevo Día; Alfredo Carrasquillo,
profesor del Programa Graduado Medios y Cultura Contemporánea de la USC,
y Vivien Mattei, profesora de periodismo y comunicaciones de la UIA, Recinto
de Ponce. Moderadora: doctora Palmira Ríos, presidenta de la CDC. La
asistencia firmada fue de 253 personas.

• 15 de noviembre, en conmemoración del octavo aniversario del CLP:


“Multimedia: la nueva frontera del fotoperiodismo”, por el fotoperiodista Dirck
Halstead, director de “The Digital Journalist”, Centro de Adiestramiento
Profesional (CAP) de la USC, 7:00 p.m. La asistencia firmada al foro fue de
235 personas.

Como parte de esta conmemoración, a las 6:00 p.m. se inauguraron las


exposiciones “Sin Palabras”, de la Asociación de Fotoperiodistas de Puerto
Rico y “Optica personal”, de la Asociación de Estudiantes de Fotografía de la
USC. Ambas exposiciones fueron presentadas en la Sala A de las Artes de la
USC.

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Ese mismo día, a las 11:00 a.m., Dirck Halstead visitó El Nuevo Día, donde se
reunió con fotoperiodistas y reporteros de elnuevodia.com.

II. PROYECTO DE CLUBES DE PERIODISMO “SEMBRANDO SEMILLAS


DE LIBERTAD DE PRENSA”

El proyecto cumplió con tres objetivos medulares:

1. Se confeccionó un registro de 69 escuelas con clubes de periodismo o


interesadas en establecerlos.

2. Se organizó y llevó a cabo la Primera Cumbre de Periodismo Escolar, el


16 de marzo de 2007 en la USC.

3. Se ha dado seguimiento a estas gestiones con visitas a escuelas y la


organización de la Segunda Cumbre de Periodismo Escolar, a llevarse a
cabo el 14 de marzo de 2008 en el Recinto Universitario de Bayamón
de la UIA. Igualmente, se ha atendido y ayudado a escuelas que llaman
al Centro, buscando orientación.

A. PRIMERA CUMBRE DE PERIODISMO ESCOLAR:
La interacción de los medios en el periodismo de hoy
16 de marzo de 2007, Universidad del Sagrado Corazón

Los aspectos más sobresalientes:

• La Cumbre, cuyo tema fue “La interacción de los medios en el periodismo de


hoy”, fue copatrocinada por la USC, UIA, El Nuevo Día Educador (ENDE) y
Triple S.

• Se inscribieron 150 estudiantes, de 30 escuelas, públicas y privadas.


Participaron 130 estudiantes, de 26 escuelas, además de 25 profesores
y periodistas, como expositores, y 25 estudiantes de la UIA y USC, como
ujieres.

• La cumbre constó de una sesión plenaria de bienvenida, en la que la


Presidenta de El Nuevo Día, María Eugenia Ferré Rangel, fue la oradora invitada.
Se ofrecieron cinco talleres y conversatorios concurrentes y finalizó con una
plenaria de despedida. Josefina Barceló, editora de El Nuevo Día Educador
(ENDE), fungió como maestra de ceremonia.

• Los profesores que acompañaron a los estudiantes fueron atendidos por


funcionarios de la USC, encabezados por el Presidente, doctor José Jaime
Rivera, y por Mary Cruz, gerente de ENDE.

17
• El Comité Organizador de la Primera Cumbre estuvo compuesto por las
profesoras de la UIA Vivien Mattei, Gladyra Archilla, del Recinto de Ponce, y
Mary Jo Vizcarrondo, directora del Programa de Comunicacines de Recinto
de Bayamón y la profesora Ruth Hernández; María Eugenia Madrid, directoa
de la Oficina de Relaciones Públicas de la USC; Ruth Merino, Josefina Bar-
celó y Mary Cruz, de El Nuevo Día, y Helga Serrano, Lilliana Alemán y Anilda
Quiñones, del CLP.

• Se confeccionó una página cibernética, www.cumbredeperiodismoesco-
lar.org, diseñada por Ruth Hernández y su esposo, Gabriel Rivera.

• Los talleres y sesiones plenarias fueron grabados (audio y vídeo).

• Se recibieron excelentes evaluaciones de la actividad, además de sugerencias
que serán consideradas para la Segunda Cumbre.

B. SEGUNDA CUMBRE DE PERIODISMO ESCOLAR

La Segunda Cumbre de Periodismo Escolar se llevará a cabo el viernes 14 de


marzo de 2008 en el Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana.
Se aceptarán 40 escuelas, con tres estudiantes por plantel, para un total de 120
estudiantes y sus profesores acompañantes. La cumbre tendrá un enfoque
práctico, de enseñanza y desarrollo de destrezas necesarias para la confección de
publicaciones escolares.

Se constituyó el mismo Comité Organizador, al que unió la profesora Alma


Sánchez del Recinto de Bayamón de la UIA.

Se están confeccionando dos manuales: uno sobre cómo establecer clubes de


periodismo y otro sobre periodismo escolar, que se espera puedan repartirse
en la cumbre.

III. BOLETÍN INFORMATIVO ELECTRÓNICO

Se han confeccionado siete ediciones del Boletín Informativo, que se inició con
la edición diciembre 2006 enero 2007. A lo largo del año se ha aumentado su
envío para incluir organizaciones de libertad de prensa y periodismo a nivel
internacional. En septiembre, se realizó un boletín informativo especial, en
inglés, que fue repartido a los participantes en la reunión de organizaciones
pro libertad de prensa y expresión en el “Knight Center for Journalism”,
ubicado en la Universidad de Texas en Austin.

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IV. PÁGINA CIBERNÉTICA
Todavía sigue pendiente su resideño,
pero se actualiza constantemente.

V. APORTACIONES ACADÉMICAS, COMUNITARIAS Y


PROFESIONALES

En el 2007, el CLP continuó ofreciendo servicios de información a estudiantes,


tanto universitarios como de escuelas públicas y privadas, sobre temas de
periodismo y comunicación. Igualmente, se atendieron pedidos de personas
de diferentes sectores de la comunidad. A continuación se informan las
actividades en las que participó la dirección del CLP a lo largo del año.

• De enero a mayo - La Directora Ejecutiva ofreció, junto a la profesora Ruth


Merino, de El Nuevo Día, el curso “El periodismo en el siglo 21”, de la Escuela
de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Catorce estudiantes, de tercer y cuarto año, lo tomaron. El curso, una electiva
de tres créditos, se brindó los viernes, de 9:00 a.m. a 11:50 a.m., en la Sala
de Conferencias del periódico. Los estudiantes del curso participaron en dos
proyectos especiales, relacionados con el CLP: cubrieron los talleres de la
Primera Cumbre de Periodismo Escolar, y prepararon reportajes interactivos
para la página cibernética, sobre los expositores invitados a los foros públicos
del 2006.

• 10 de febrero - La Directora Ejecutiva brindó la conferencia “La prensa


como fiscalizadora de la gestión pública”, auspiciada por la Asociación de
Estudiantes de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Ponce,
que preside Héctor Ledey.

• 16 de febrero - Taller “Las transformaciones en la prensa”, ofrecido en la


trigésima octava convención anual de la Asociación de Educación Privada de
Puerto Rico, con la participación de Helga I. Serrano, Lilliana Alemán e Hilda
Garcia, subdirectora de Multimedia de El Nuevo Día. La convención se llevó a
cabo en el Coliseo Roberto Clemente.

• 22 de marzo - Participación en la “Cumbre multisectorial contra la criminalidad:


Respuestas desde los derechos humanos”, patrocinada por la Comisión de
Derchos Civiles, en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.

• 28 de marzo - Entrevista en el programa radial “Qué buena vida” en el


Canal 13.

19
• 31 de marzo – Entrevista en el programa radial “Asuntos sobre la violencia” en
WIPR AM.

• 26 de agosto – Entrevista en el programa de televisión de la Asociación de


Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO), en TUTV, Canal 6, sobre agresiones a
periodistas en Latinoamérica,

• 14 de septiembre - Reunión con siete miembros del Tribunal Gubernamental


de Ética de El Salvador, a petición de la Oficina de Ética Gubernamental de
Puerto Rico, Sala de Conferencia del Presidente, USC.

• 30 de octubre – Participación en la ceremonia de inauguración del Club de


Periodismo de la Escuela Intermedia Berwind en Río Piedras

• 29 de noviembre – Presentación del libro “Escándalo político y periodismo en


Puerto Rico” de Israel Rodríguez, reportero de El Nuevo Día, en la Escuela de
Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

• 3 de diciembre - La Directora Ejecutiva ofreció la conferencia “Los funda-


mentos del periodismo” a estudiantes miembros del Club de Periodismo del
Colegio Valvarena en Coamo.

VI. TERCER CERTAMEN DE COMPOSICIÓN ESCOLAR

Durante el foro del 3 de mayo, Día Mundial de Libertad de Prensa, se premió


al ganador del Tercer Certamen de Composición Escolar, en el que participa-
ron 59 estudiantes de toda la Isla. El ganador fue César A. López, estudiante
de cuarto año de la Academia del Perpetuo Socorro en Miramar, San Juan.

VII. PROYECTO DE REGLAMENTO PARA LA COBERTURA


PERIODÍSTICA EN EL COLISEO JOSÉ MIGUEL AGRELOT

El 11 de julio, la ASPPRO y el “Overseas Press Club of PR” (OPC) sostuvieron


una reunión con la gerencia del Coliseo José Miguel Agrelot con el objetivo
de discutir problemas enfrentados por periodistas y fotoperiodistas al cubrir
actividades en dicho lugar. El CLP fue invitado a participar en la reunión, que
se llevó a cabo en el Coliseo. En la reunión se decidió encomendar a la Di-
rectora Ejecutiva del CLP y al licenciado Samuel González, asesor legal de la
Asociación de Fotoperiodistas, la preparación de un borrador de reglamento
para la cobertura periodística en el Coliseo José Miguel Agrelot. El mismo
sería evaluado por las organizaciones de prensa, la gerencia del Coliseo y
los productores de actividades. El licenciado González preparó un primer
borrador del documento, que fue editado por Helga I. Serrano.

20
VIII. REUNIONES DE LA JUNTA ASESORA

La Junta Asesora se reunió en tres ocasiones: 27 de abril, 24 de agosto y 7


de diciembre. José Maldonado, de El Nuevo Día y nuevo director regional de
la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos, sustituyó a Ruth Merino.
Igualmente, Yolanda Zabala, nueva directora de Radio Universidad, sustituyó
al Dr. Mario Roche. Los cambios se llevaron a cabo en agosto de 2007.

IX. MEMORIAS 2006


La publicación, con una tirada de 500 ejemplares, fue repartida en el foro de
aniversario, el 15 de noviembre. Consta de 140 páginas.

X. INTERINATO CON ESCUELA DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE


PUERTO RICO EN EL VERANO DE 2008
Mariana Muñiz Lara, estudiante de la Escuela de Derecho de la UPR, hará un
internado durante seis semanas en el verano de 2008. La joven se reunirá
con el Lcdo. Antonio Negrón García para discutir temas de investigación.

XI. INFORMES A LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA


Se enviaron tres informes a la SIP: 9 de marzo, 9 de julio y 4 de octubre.

XII. AGRESIONES A LA PRENSA EN PUERTO RICO Y VENEZUELA


El CLP continuó atento al seguimiento del caso judicial sobre las agresiones
a periodistas por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus
siglas en inglés) en febrero de 2006.

El 1 de mayo, mediante comunicado de prensa, se hicieron expresiones de


rechazo a la determinación del gobierno venezolano de no renovar la licencia
al canal de televisión RCTV.

XIII. LABORES DE LA DIRECCIÓN EN JURADOS

• 27 de febrero – Jurado en la selección de la película ganadora del certamen


“Voces de mujer”, cuya presentación se llevó a cabo el 7 de marzo en los
Teatros del Centro Comercial de San Patricio. El evento fue auspiciado por
Studio 51 y la Corporación de Cine de Puerto Rico.

• 24 de abril - Jurado en la evaluación de las 59 composiciones enviadas al


Tercer Certamen de Composición Escolar del Centro. El jurado estuvo compuesto,
además, por la periodista Gloria Borrás y la profesora de periodismo de la
USC, Lizette Serrano.

• 25 de septiembre - Jurado en la selección de los diez guiones mejores del

21
certamen “Voces de la Infancia”, auspiciado por Studio 51 y la Corporación de
Cine de Puerto Rico.

• 2 de junio - Jurado en el certamen de vídeos noticiosos de la Asociación


de Fotoperiodistas de PR.

XIV. PARTICIPACIÓN EN REUNIONES INTERNACIONALES

• 17, 18 y 19 de julio - Conferencia Hemisférica “Poder Judicial, Prensa e Im-


punidad”, de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en Santo Domingo,
República Dominicana. El primer día hubo una reunión con organizaciones de
prensa de Latinoamérica, en la que se hizo una presentación sobre el CLP.

• 22, 23 y 24 de septiembre - Reunión del “Knight Center for Journalism“ en


la Universidad de Texas en Austin. A la reunión asistieron 40 líderes de
organizaciones de prensa de Latinoamérica. Tuvo como tema “Vigilancia y
monitoreo de la libertad de prensa en América Latina”. Fue coauspiciada por
la “Open Society Foundation”, con sede en Londres.

XV. EQUIPO NUEVO

Se adquirió una impresora EPSON Stylus y el programa de diseño “Adobe


Creative Suite 2”. Con este equipo se han confeccionado programas, tarjetas,
opúsculos y boletines informativos.

XVI. COLUMNAS DE LA DIRECTORA

Se publicaron, en la sección de Voces de El Nuevo Día, las siguientes columnas


sobre temas de libertad de prensa y periodismo:
3 de febrero - Con y sin tachaduras
24 de marzo - Caras de un mismo espejo
28 de abril - Los rostro de la guerra
26 de mayo - En terrenos minados
23 de junio - Un candente junio
28 de julio - Decisiones valiosas
25 de agosto - A veinte años de un cierre
22 de septiembre - Aprendamos de El Salvador
27 de octubre - El nuevo fotoperiodismo
24 de noviembre - Matar al mensajero
22 de diciembre - Periodismo investigativo

22
Foto cortesía de la USC
El 14 de septiembre de 2007, el CLP recibió la visita de siete miembros del Tribunal
Gubernamental de ética de la República de El Salvador, de visita en Puerto Rico. La
reunión se llevó a cabo en la Sala de Conferencia del Presidente de la USC. Durante
casi dos horas, se discutieron asuntos relativos a la libertad de prensa y de expresión
en ambos paises. En la foto, aparecen, desde la derecha, Mauricio Herrera, encargado
de gobernabilidad de El Salvador; Carlos Guerrero, ministro de medio ambiente;
Helga I Serrano, directora ejecutiva del CLP; Silvia Lizette Kuri de Mendoza, presidenta
del tribunal; Lilliana Alemán, asistente de la dirección del CLP, y los miembros del tribu-
nal, Auriestela de Callejas, José Mario Costa Calderón, y Jorge Ernesto Viale Cruz.
Su visita fue auspiciada por la Oficina de ética Gubernamental de Puerto Rico.

23
FOROS PúBLICOS

La prensa en Irak: ¿una víctima más?


3 de mayo de 2007, Día Mundial de la Libertad de Prensa, Teatro de la Facultad de Derecho
de la Universidad Interamericana (UIA), Hato Rey. El foro fue auspiciado por el CLP y la UIA.

Por Giuliana Sgrena


Corresponsal de “Il Manifesto”, Roma, Italia

Hasta antes de salir la última vez para Irak, en enero de 2005, pensaba y
escribía en mi diario “Il Manifesto” que nosotros los periodistas teníamos que
asumir el riesgo para informar sobre la guerra y sus efectos, sobre todo sobre
las condiciones de vida cotidiana de la gente, de la gente normal – aunque sea
difícil hablar de normalidad – la que más sufre bajo la ocupación de tropas
extranjeras.

Así partí para Bagdad para cubrir las elecciones, todavía convencida de que
era posible trabajar en Irak, por lo menos en la capital. Quiero decir que creía
que era posible hacer nuestro trabajo de periodista como lo entiendo yo: estar
en el terreno, hablar con la gente, dar voz a quien no la tiene, porque en una
situación de conflicto la voz la tiene sólo quien tiene la fuerza de las armas,
pero son los demás, la mayoría, los que más sufren los efectos de la guerra.
La mayoría de las víctimas de las guerras contemporáneas son civiles, y,
entre los civiles, las mujeres y niños.

Por supuesto, en condiciones tan difíciles hay que tener mucho cuidado, hay
que tener reglas de conducta que permitan reducir el riesgo al mínimo y,
al mismo tiempo, aprovechando al máximo las oportunidades. Mis amigos
iraquíes me ayudaban a establecer estas reglas: la primera era de no confiar
en nadie, ni en mi chofer, ni en mi traductor. Un amigo me decía que no quería
saber a dónde yo iba porque hay muchas maneras de sacar información en
Irak y, me decía, por ejemplo: “si secuestran a mis hijos no sé qué podría
hacer”. Así que siempre iba cambiando citas, planes, también a última hora.
Además, nunca me paraba mucho en un sitio, siempre iba corriendo, siempre
manteniendo un bajo perfil. Claro que el peligro estaba en encontrarse en una
cola en el tráfico, fatal en Bagdad, sobre todo cuando habían “check points”

24
Foto por Luis Ramos / El Nuevo Día
Luis A. Ferré Rangel saluda a la numerosa concurrencia que se dio cita en el Teatro de
la Facultad de Derecho de la UIA. Al fondo, Helga I. Serrano y Giuliana Sgrena.

de los soldados que desviaban la circulación y cortaban unas carreteras. Y,


sobre todo, la regla era alejarse del convoy de tropas.

A pesar de todas estas precauciones, me secuestraron. Y, afortunadamente,


llevaba en el bolso unos medicamentos indispensables, por si acaso. Cuando
me secuestraron me di cuenta que no había calculado el nivel de degeneración
provocado por la guerra. La actitud de la población iraquí había cambiado
mucho desde que llegamos. Antes de la guerra, habíamos compartido con la
gente la ilusión que la guerra podía ser evitada y luego la espera del ultimá-
tum; habíamos pasado días y noches bajo las bombas y nunca habíamos visto
el odio en los ojos de los iraquíes. Pero, años de ocupación en condiciones de
vida horrible, sin seguridad, sin electricidad, sin agua, sin gasolina, sin trabajo,
con el miedo, cambian la vida y también las personas. Ellos, sobre todo los
de la resistencia, empezaron a hacer divisiones entre militares y no militares;
entre contratistas y civiles; entre extranjeros que llevaban pasaporte de los
países que ocupaban Irak y los que no, pero al final era como si fuéramos todos
extranjeros. En junio del 2004, era como si todos fuéramos estadounidenses.
Para los iraquíes esto era lo peor. No para todos los iraquíes, por supuesto,
pero cuando me secuestraron, por primera vez vi el odio en los ojos de uno
de mis secuestradores.

25
Foto por Luis Ramos / El Nuevo Día

En la mañana del 2 de mayo, Giuliana Sgrena ofreció una conferencia de prensa en la


Facultad de Derecho de la UIA.

26
Con mi secuestro, y los de mis colegas, he tenido que darme cuenta que ya
no era posible un trabajo de periodismo independiente en Irak. No me atrevo
a decir libre, pero por lo menos independiente de la propagada de guerra de
todas las partes en el conflicto armado. Y esa es la frustración más fuerte que
me ha quedado de mi secuestro.

Me he dado cuenta que todas las partes en el conflicto no quieren testigos:


ni los ocupantes, ni los que dicen combatir la ocupación y, por supuesto, los
terroristas. Que para mí no son lo mismo que los insurgentes. Los terroristas
no quieren la liberación de Irak de la ocupación, sino que aprovechan la ocu-
pación para llevar adelante su “jihad” (guerra santa) en contra de los infieles,
y para ellos los infieles no son sólo los occidentales sino también los chiitas,
que los sunnitas (porque los jihadistas son de origen sunnitas, wahabitas)
consideran traidores del Islam. No es coincidencia que las víctimas de los
grupos terroristas son en gran mayoría iraquíes. Tanto que los grupos de la
resistencia sunnita han empezado a combatirlos con las armas.

Para volver al asunto de información noticiosa, el resultado es que los periodistas


son un blanco para todos: son matados, detenidos, secuestrados. No sólo los
extranjeros, sino también los periodistas iraquíes. Desde marzo de 2003, 158
periodistas han sido asesinados en Irak y más de 100 son iraquíes. Casi no
quedan periodistas extranjeros en Irak, y los que quedan, la mayoría son esta-
dounidenses, van “embedded”, o sea empotrados, con las tropas, sobre todo
estadounidenses. Pero, también pueden ir solos. Para ir con las tropas hay
que aceptar unas reglas, además de la censura, que hay que respetar. Si no
te van a echar, como fue el caso del operador de la NBC que grabó y difundió
la imagen de un “marine” que tiroteó y mató a un hombre, probablemente un
combatiente, que estaba tirado en el suelo, sin armas y herido, en la mezquita
de Faluya. Una imagen impresionante, si bien no tan sangrienta pero muy
violenta, un verdadero “scoop” (primicia noticiosa). La imagen se mostró en
todos los televisores del mundo, pero el periodista que la sacó fue expulsado
del cuerpo de los “embedded”, y también despedido de su televisora, a pesar
del “scoop”. Si vas empotrado, tampoco tienes una garantía de seguridad. Hubo
periodistas que quedaron heridos de manera muy grave cuando iban con las
tropas debido a explosiones contra las columnas militares. Además, tienes
sólo una perspectiva desde lo militar. Ir “embedded” puede ser una expe-
riencia, pero no puede ser la única manera de ver la situación.

Quien no va “embedded” se queda en casas súper protegidas o en hoteles


también protegidos y trabaja con las agencias de prensa o envía a buscar
información con los periodistas iraquíes, que también se arriesgan. Primero,

27
creo que hay que asumir la responsabilidad por los iraquíes que arriesgan
sus vida por nosotros. Los iraquíes pueden ser matados por las tropas y tam-
bién por iraquíes que los consideran colaboradores, porque trabajan con ex-
tranjeros. Y, además, creo que tenemos que tener en cuenta que los iraquíes
son una parte del conflicto y pueden ser acondicionados por su situación.
Así que cada información que te pasan tiene que ser averiguada. Es lo que
hacía cuando iba a Irak, no porque no tenía confianza en mis colaboradores,
su trabajo era muy importante, pero a veces me pasaban las informaciones
que ellos pensaban que yo quería oir, otras veces, las que ellos querían que
yo escribiera.

Con la institucionalización de los periodistas “embedded”, la información ha


sido militarizada. También, en otras guerras había periodistas que iban con
las tropas. Desde las guerras mundiales hasta la guerra civil en España, y
en Vietnam, pero nunca eran enrolados con reglas de reclutamiento como
ahora. Nunca, como ahora, se considera la información independiente como
peligrosa, algo que hay que combatir. Así la información se trasformó en una
víctima más de la guerra en Irak.

Pero, ¿por qué la información independiente es tan peligrosa para los autores
de la guerra? Porque la guerra se construyó sobre una mentira. Se justificó
la guerra contra Irak con el hecho de que Saddam (Hussein) tenía armas de
destrucción masiva, cuando ya no las tenía. Cuando las tuvo y las utilizó en
contra de los iraníes y los curdos nadie en occidente protestó porque eran los
mismos países occidentales que vendían las armas a Saddam. Pero enton-
ces, Saddam era amigo de Donald Rumsfeld y después, cuando Saddam se
conviritió en enemigo, se construyó una guerra para ocupar Irak sobre una
mentira. Saddam ya no tenía armas de destrucción masiva y todos lo sabían.
Lo sabían (George W.) Bush, (Tony) Blair y otros más. Ha sido el ejército de
Bush el que ha utilizado armas químicas como el napalm y el fósforo blanco
contra los civiles iraquíes. A mí me lo contó gente de Faluya, que hablaba de los
efectos de las bombas sobre los cadáveres. Al principio se decía que era sólo
propaganda iraquí, pero al final lo admitieron: el Pentágono por el napalm y
los soldados que participaron en la batalla de Faluya por el fósforo blanco.

En esta situación está claro que toda información no controlada, que informa
sobre los efectos devastadores de la guerra, se transforma en un peligro.
Además, con las tecnologías modernas puede llegar en tiempo real a todo
el mundo e influir en la opinión pública. Así que no se puede permitir una
información independiente, hay que evitarla de cualquier manera, también
matando. Quizás, el día más sangriento para los periodistas fue el 8 de abril

28
Foto por Lilliana Alemán
Giuliana Sgrena relató detalles muy dramáticos de su secuestro en Irak. Esta
experiencia cambió, para siempre, su vida.

2003. Ese día los tanques estadounidenses estaban todavía sobre los puentes
del (río) Tigris esperando la columna que llegaba desde Al Kut para ocupar
Bagdad. Los “cameramen” estaban grabando la llegada de las tropas desde
los balcones del hotel Palestina, cuando desde un tanque tiraron un balazo
contra el hotel, que destruyó dos habitaciones que se encontraban en los
pisos 14 y 15, matando a dos periodistas e hiriendo otros cuatro. Así fueron
matados José Couso, de Telecinco (España), y otro periodista de la agencia
Reuters. La misma mañana, había sido matado un periodista de “Al Jazeera”
que se encontraba frente a la redacción de la televisora de Qatar. Entonces,
los comandos estadounidenses dijeron que pensaban que en el hotel había
la contra-aérea iraquí, pero todo el mundo sabía que el hotel Palestina era
el hotel de los periodistas. Probablemente fue un “aviso” para la prensa no
“embedded” que se había quedado en Bagdad, a pesar de las presiones de
las embajadas occidentales y, en particular, de Estados Unidos que querían
que toda la prensa abandonara Bagdad antes de la guerra. El intento fue de
convencer a los periodistas a dejar el terreno a los “embedded”, que llegaron
con las tropas de ocupación.

Pero, la mayoría de los periodistas que se encontraban en Bagdad se que-


daron. Y cuando llegaron los “embedded”, por primera vez nos sentimos or-

29
gullosos de llevar una identificación iraquí y no estadounidense. No es que
con las autoridades iraquíes fuera fácil trabajar, pero al final como habían
tantos periodistas no podían controlar lo que se hacía. Claro, que para visitar
algunas instituciones o para hacer entrevistas a políticos hacía falta un per-
miso, pero lo que más les interesaba era sacar dinero de nosotros. Pero, al
final, cuando la situación se precipitó, no cobraron lo que pedían.

En fin, ahora que las autoridades estadounidenses dicen que hay un proceso
de democratización en Irak, ¿cómo puede haber una democracia sin infor-
mación? La información es la base de la democracia, pero como la democra-
cia no se puede exportar con una guerra, así la información es una víctima
más de la misma guerra. Pero, a quien hace la guerra esto no le interesa. Si
no hay información independiente queda sólo la controlada por el ejército, que
pasa los comunicados, que son listas de víctimas, sobre todo se conocen las
víctimas extranjeras. De los iraquíes, (que mueren por docenas) nunca se ha
sabido cuántos han muerto y creo que nunca se sabrá. Ahora desde Irak nos
llegan sólo boletines de guerra con cifras de muertos, sin ningún contexto y si
no hay contexto, la gente no comprende. ¿Y, cómo podría comprender? Un
día se habla de insurgentes, otro de terroristas, como si fuera la misma cosa.
La gente ya no sigue la información sobre la guerra, por lo menos en Italia,
donde además los servicios de televisión sobre Irak llegan de Nueva York. La
gente no se interesa y la guerra se aleja, los gobiernos interesados pueden
contar lo que quieran. La información ya no existe, es una víctima más.

Yo pienso que nosotros los periodista y los medios de información tenemos el


deber de informar sobre todo lo que pasa en el mundo. No podemos dejar de
lado eventos tan importante como la guerra en Irak o en Afganistán. Además,
pienso que la información es un derecho que los ciudadanos tendrían que
exigir. ¿Cómo se puede formar una opinión pública si no se tiene información?
Entonces, hay que luchar en contra de los que tienen miedo de la información
y por eso intentan callarla. La falta de información es la otra causa de la falta
de libertad de expresión. Pero, me parece que no hay conciencia del derecho
a la información y por eso hoy tenemos que trabajar para sensibilizar a la
gente. Es un papel que no pertenece sólo a los periodistas, sino a todos los
que defienden los derechos políticos.

Creo que ese proceso de militarización de la prensa, que culminó con la


guerra en Irak, empezó hace tiempo, y, en particular, en la primera guerra del
Golfo, en el 1991. Entonces, evacuaron de Bagdad a casi todos los periodistas.
Sólo se quedó (Peter) Arnett, de la CNN, y Stefano Chiarini, de “Il Manifesto”,
y puede ser que unos pocos más. En aquel tiempo, la mayoría de los

30
Giuliana Sgrena narra en su libro “Friendly Fire”, su
participación como corresponsal de guerra en Irak.

periodistas encargados de cubrir los combates se quedaban en los hoteles


de Qatar, al lado de la piscina, esperando que llegaran los comunicados de las
fuerzas multinacionales y las imágenes de los aviones que salían para bom-
bardear y volvían con éxito a la base. Entonces, se descubrieron las armas
inteligentes, que ya sabemos que no son tan inteligentes, pero dan la ilusión
de que se puede hacer una guerra “quirúrgica”, “limpia”, sobre todo, si no
se pueden ver los efectos de las bombas sobre las víctimas. Y, en la primera
guerra del Golfo, no se veían. La guerra se convirtió en un espectáculo, en una
guerra de estrellas. En la segunda guerra, en Irak, los periodistas estaban
allí y han podido ver, escribir y reportar sobre la guerra, por lo menos hasta
que fue posible. Pero, también en esta guerra no faltaron los escenarios de
espectáculos. Cuando las tropas estadounidenses ocuparon Bagdad, el 9 de
abril 2003, llegaron tantos tanques hasta el frente de los dos hoteles donde
se encontraban los periodistas, El Palestina y Al Ishtar, que parecía el esce-
nario de una película. Las imágenes que circularon en todo el mundo sobre
el derrumbamiento de la estatua de Saddam en la Plaza Firdaus (que quiere
decir Paraíso) eran más efectos de los enfoques de los operadores de las
cámaras que de lo real. A ese derrumbamiento sólo asistieron los iraquíes
que trabajaban con los periodistas, que eran muchos, pero eran los que más
sacaban dinero de la situación. Los demás iraquíes se quedaron encerrados
en sus casas como los días antes, sumidos en el miedo de lo que iba a pasar.
Los que pudimos contactar decían que estaban contentos del fin del régimen
de Saddam, pero no de cómo había acabado con la ocupación. Desde el
principio pareció una película que iba a terminar mal.

31
FORO PúBLICO

Los medios: ¿espacios para


convivir o agredir?
19 de septiembre de 2007, Sala de Facultad de la Universidad del Sagrado Corazón (USC).
El foro fue auspiciado por el CLP y la Comisión de Derechos Civiles (CDC). La Presidenta
de la Comisión, doctora Palmira Ríos, fue la moderadora.

Por Vivien Mattei


Prof.a de Comunicaciones, Universidad Interamericana, Recinto de Ponce

El tema que nos provoca esta noche está basado en una pregunta que no
está completa. Los medios: ¿espacios para convivir o espacios para agredir?
Debo añadirle: ¿Lo son? ¿Lo deben ser? Si son afirmativas las respuestas,
entonces, ¿por qué? Me propongo responder a estas preguntas desde mi
perspectiva personal, no sin antes definir el significado que utilizaré para las
palabras medios, convivir y agredir.

Convivir supone una interacción social de interdependencia en un escenario


compartido. Hoy la tecnología nos permite derribar fronteras geográficas al
delimitar ese escenario de convivencia. Mas son los propios participantes, los
que física o virtualmente definen los márgenes de esa interacción.

Agredir implica un estado mental que lleva a una conducta que puede provo-
car daño. El resultado de dicho comportamiento puede ser con intención o
por omisión. La acción de agredir es una manifestación de comunicación, que
puede incluir elementos verbales y no verbales. Por lo tanto, en la agresión
podemos encontrar los elementos básicos de la comunicación humana: emi-
sor, receptor, mensaje, canal, ruido, contexto y la a veces olvidada retroali-
mentación o “feedback”.

Medios es tal vez la palabra que nos convoca. Hablar de los medios como un
todo, uniforme y homogéneo, sería tan incorrecto como hablar del público en
términos de “masas”. Prefiero opinar en esta ocasión particularmente sobre
los medios masivos electrónicos que transmiten en Puerto Rico. Pero aún
así sería injusto referirme de manera uniforme, por ejemplo a “la radio” en
un país donde hay licenciadas sobre 120 frecuencias de transmisión, con
extensa variedad de estilos de programación. Así que trataré de responder
las preguntas sobre la convivencia y la agresión enfocándome en las emi-
soras de radio de mayor audiencia y en algunas transmisiones de televisión,
igualmente preferidas por la audiencia según los instrumentos de medición
usados en la Isla.

32
Foto por Rosario Fernández Esteve / El Nuevo Día
Vivien Mattei tiene una vasta experiencia en los medios de comunicación,
especialmente en la radio.

También, debo diferenciar entre medios y prensa, entre dueños, productores,


programadores y periodistas. Estas palabras a veces se intercambian en el
furor del debate público produciendo igualmente afirmaciones injustas. Los
medios en Puerto Rico son empresas, mayormente comerciales. Negocios
que al igual que otros en un sistema capitalista, tienen como objetivo ganar
beneficios para sus dueños. Esta meta les es tan importante como las otras
reconocidas funciones sociales de informar, educar y entretener. Para lograr
estas tres últimas, tienen que operar, y ellos añadirían, que de forma lucrativa.

El producto de esta empresa no es necesariamente su contenido, sino la


audiencia que ese contenido atrae. Es ese público cautivado el que será
“vendido” al publicista, principal fuente de ingresos, a veces sin importarle al
anunciante el contenido de lo que esa audiencia ve o escucha. Por lo tanto, en
un país con tanta competencia por la atención de la gente, los medios buscan
ser atractivos y pertinentes para la mayor cantidad de personas dentro de un
perfil socioeconómico que les permita alcanzar sus objetivos fiscales.

El medio, como empresa, o sea, sus ejecutivos, determinan el tipo de con-


tenido y estilo, cual anzuelo para pescar audiencia. Pero, no a cualquiera,
sino aquella audiencia que estratégicamente han definido como la que mejor
se puede vender. Son estos los que definen, en última instancia, la línea
editorial, el personal de noticias, los talentos, los temas, en fin, la agenda de

33
su empresa. Pocas veces estos ejecutivos salen a la luz pública. Los que
vemos y escuchamos son los que ellos han escogido para ponerle cara a
su medio. Y con más o menos autonomía según el medio, vemos como los
protagonistas de nuestra realidad mediática son los locutores, los reporteros,
los analistas, las celebridades, los chismosos y desde hace algunas décadas,
el público que llama para opinar.

Las emisoras de radio en Puerto Rico que mayor audiencia pescan se pueden
dividir en dos grupos principales, según su estilo de programación. De una
parte están las FM caracterizadas por programación de entretenimiento
musical salpicada por comentarios y entrevistas de corte farandulero más
o menos vulgar, a cargo de celebridades o pícaros locutores. Cumplen con
informar de manera superficial, vana, tonta, pero evidentemente entretenida
para un importante segmento de nuestra población, mayormente joven.

De otra parte tenemos las AM, “lidereadas” por las cadenas llamadas noti-
ciosas, repletas de analistas, comentaristas de noticias, locutores de titulares,
reporteros de calle y periodistas de cabina. La audiencia de este grupo es de
mayor edad. En ambos grupos se insertan llamadas o correos electrónicos
con la opinión de un minúsculo sector de su audiencia. En ambos casos se
puede acceder a la programación también a través de Internet.

Este es el escenario de convivencia que provee la industria radial en la Isla


a la mayoría de su audiencia. Sin ánimo de simplificar la ecuación, debo
suponer que si la mayoría escucha estos estilos y contenido, es porque llena
sus intereses, necesidades y expectativas. A menos que usted sea investiga-
dor de los medios o masoquista, no puedo explicar porqué se sometería como
audiencia a un medio que no le gusta, habiendo tantas otras alternativas.

Por su parte, la televisión no tiene menos competencia, ante la variedad que


ofrecen los sistemas de cable y satélite. Pero el panorama es más complicado
en el aspecto gerencial. Las principales emisoras responden a corporaciones
extranjeras donde las preferencias del mercado boricua no siempre coinciden
con las estrategias de programación para abaratar costos, distribuyendo con-
tenido por todo el conglomerado de afiliadas en los Estados Unidos. Es muy
costoso responder a los intereses particulares de la audiencia local, por lo
que se programa con elementos homogéneos para públicos de habla hispana
mucho más amplios. Aquí los estudios de medición de audiencia demuestran
que a la mayoría de nosotros, eso nos gusta.

Los espacios locales de convivencia que estas cadenas proveen se limitan


a los noticiarios, algunos programas de entrevistas y comentarios, concur-

34
sos y transmisiones especiales. Aun la llamada emisora del pueblo, TUTV,
alimenta sus ondas con programación enlatada, por razones evidentemente
económicas.

El “David” de este escenario es TeleOro, el cual no puedo dejar de mencionar.


Siendo una emisora proselitista a favor de la fe católica, manejada por sacer-
dotes, con pasillos llenos de figuras que nos recuerdan los conventos y par-
roquias, y un presupuesto ridículamente pobre, se ha aventurado a proponer
programación de convivencia, que sin estar ajena a elementos sutilmente
agresivos, busca representar, hasta cierto límite ideológico, la diversidad de
nuestra cultura.

¿Proveen estos medios un espacio de convivencia? Sí. ¿Es ese espacio


apropiado para que el puertorriqueño vea reflejada su idiosincrasia, donde
pueda manifestar sus preocupaciones, donde pueda obtener información útil
para tomar libremente sus decisiones personales y colectivas como pueblo?

No es fácil responder pues tendríamos que definir esa construcción que lla-
mamos “interés público”. Ni el mismo ex jefe de la agencia federal que con-
trola estos medios electrónicos en la Isla, y que obliga a trasmitir en el interés
público, lo pudo definir. Los medios mayormente se enfocan en el gusto del
mercado, no en el interés del público. O sea, en lo que la audiencia que
ellos buscan quiere y no lo que el ciudadano debe conocer o disfrutar para
su bienestar. Pero, incluso, tratar de definir en un pueblo lo que le conviene,
es materia de debate. ¿Quién decide lo que es bueno para mí o para mi
comunidad?

Hagamos un corto ejercicio de introspección. ¿Cuáles son sus espacios fa-


voritos en la radio y televisión boricua? ¿Por qué? ¿Qué le dan? ¿Cómo
influyen en sus opiniones y comportamiento? Consistentemente las encues-
tas, y que quede claro que tengo reservas sobre este método de evaluación,
identifican a los preferidos dentro de un mismo patrón de programas.

Gran parte de la información que incorporamos en el desarrollo de nuestros


conocimientos y pensamientos la obtenemos de algún tipo de medio masi-
vo. Sabemos que estos tienen una importante influencia en nuestro convivir
como pueblo. Pero, ¿acaso son omnipotentes, dejándonos a la merced de
los “gatekeepers” que deciden estratégicamente sobre lo que debemos ver y
oir? Yo creo que no.

Los medios producen un contenido que creen que nos atrae, porque así
hacen dinero. Muchos programas educativos y edificantes sucumbieron por

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los “ratings”, ante nuestras decisiones como audiencia de verlos o no. Por lo
tanto, si son un espacio de convivencia, un escenario de intercambio social,
no podemos verlos como meros dictadores del mensaje. Aunque el medio es
parte del mensaje, como decía (Marshall) McLuhan, no podemos como au-
diencia relegar nuestra responsabilidad y poder para provocar acciones que
mejoren el contenido conforme a nuestras expectativas.

Los medios son una cancha privada, en la cual, nosotros la sociedad, para ju-
gar, tenemos que llevar la bola y la raqueta o el bate. En un lado de la cancha
el liderato de la opinión pública, gobierno, instituciones, comercio, en el otro la
audiencia. Pero, como en cualquier buen partido, cruzamos la cancha, cam-
biamos de lugar, según el rol social que juguemos. Los líderes también son
audiencia y nosotros, el pueblo, podemos asumir liderato en una democracia
y reclamar espacio en los medios.

Los medios ganan si nosotros ganamos. Ellos proveen el espacio, y nosotros


definimos cómo queremos usarlo para nuestra convivencia. Si no los usa-
mos, no tienen razón de ser. Son el canal del mensaje, un mensaje que
definimos nosotros como sociedad, que varía de lugar en lugar, de contexto
en contexto; que definimos por consenso, no por imposición. Pero, si no
expresamos nuestra opinión y ejecutamos la acción, entonces estamos cedi-
endo nuestro derecho de participación.

Si partimos de que los medios son y deben seguir siendo un espacio para
el intercambio social de nuestras ideas y acciones, entonces la próxima pre-
gunta sería si nuestra convivencia es agresiva. ¿Reflejan los medios lo que
es nuestra realidad o la dirigen?

Si estamos aquí, discutiendo si los medios son espacios para agredir, es


porque en alguna medida tenemos esa impresión. Algo en los medios nos
sugiere que se está haciendo daño. No voy a hablar de la programación de
entretenimiento con elementos violentos que tanto se ha discutido e investi-
gado. Tampoco voy a entrar a discutir si la percepción del nivel de violencia
en la sociedad está reflejada de forma correcta en los medios. Ambos temas
son muy importantes, pero no me compete en esta ocasión abordarlos.

Voy a comentar sobre lo que podemos identificar como agresividad en el con-


tenido de los medios que he seleccionado. Si partimos de que la agresividad
es el estado mental que nos impulsa a hacer daño y que es una expresión
genuina y, para algunos teóricos, natural del ser humano, debemos preguntar,
¿quiénes son los emisores del mensaje agresivo en nuestros medios? ¿Quié-
nes son sus víctimas?

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Foto por Rosario Fernández Esteve / El Nuevo Día

Entre los asistentes al foro, se encontraban, de izquierda a derecha, Dr. José Jaime
Rivera, presidente de la USC; Dr. Juan Fernández, ex rector del Recinto de Río Piedras de la
Universidad de Puerto Rico; Dra. Palmira Ríos, presidenta de la Comisión de Derechos
Civiles de PR, y Lcda. María Dolores Fernós, directora de la Procuraduría de la Mujer.

Para complicar un poco más el asunto, debemos preguntar si es el mensaje


agresivo, como expresión, es uno que merece protección como derecho con-
stitucional. ¿Es justificable o necesaria la expresión agresiva de una sociedad
en un contexto particular? ¿Da la expresión agresiva el tono contundente para
reclamar justicia?

Si buscamos los detonantes sociales del comportamiento agresivo, vemos


que se destaca la desigualdad, la injusticia, la frustración, la percepción de
estar en riesgo o amenazado, el deseo de prevalecer sobre otros y la com-
petencia. Si vemos el estilo de convivencia que se refleja en los medios que
hemos mencionado, diríamos que los puertorriqueños tenemos suficientes
agravantes para explicar nuestras expresiones de agresividad.

¿Alguno de ustedes siente frustración por la situación política y económica


del país? ¿Ha sido o cree que puede ser víctima del crimen? ¿Ha sufrido dis-
crimen? ¿Cree que los que piensan distinto a usted sobre política o religión
están mal? ¿Es apasionado en la competencia deportiva o política? ¿Quiere
ser rico, famoso y poderoso? Si respondo a base de lo que escucho y veo en
medios locales, diría que la respuesta es “sí” en todos los casos. Si añado la
falta de conocimiento y destrezas para manejar conflicto, la respuesta es la
“agresividad”.

37
Muchos de los programas de las emisoras que mencioné tienen un contenido
agresivo en su mensaje, tanto verbal como no verbal. El marcaje en el len-
guaje, el tono y volumen, la forma de designar a las personas, incluyendo
los estereotipos, pueden ser expresiones agresivas. Las escuchamos en la
radio de voz del locutor de un vacilón mañanero que se burla del hombre
cuya mujer le es infiel, del locutor de titulares que llama padrote a quien por
convicción tiene un estilo de vida no tradicional, del periodista que acosa cual
presa al político de turno, del comentarista deportivo que arremete contra el
equipo perdedor que frustró sus expectativas, del analista que dogmática-
mente acusa, del oyente que llama para insultar al otro, del predicador que
nos amenaza tenazmente con que nos quemaremos todos en el infierno si se
casan los gays. Y los escuchamos… ¡y nos divertimos!

Muchas de las voces de la radio y programas similares en la televisión, nos


sirven de catarsis para nuestras frustraciones. Si Rubén Sánchez maltrata
al político, ¡qué bueno!, se lo merece y como yo no le puedo caer encima,
pues que se sufra la entrevista. Me gozo la humillación, el desquite, lo que yo
quisiera hacerle y no puedo. Si La Comay lo cogió fuera de base, ¡pues que
se fastidie!, para qué no se cuidó e hizo las cosas bien.

Es irónico, pero en esa expresión agresiva hay cierto valor ético de que
paguen con humillación los que hacen las cosas mal. Son la hoguera o
cadalso virtual de nuestro tiempo. Son castigos sociales adaptados a la tec-
nología mediática.

Y entonces, ¿quién es el que está mal? ¿El mensaje o el mensajero? ¿El


medio o el emisor? O a caso todos los receptores que disfrutamos de esa
catarsis. O nadie está mal y es sólo nuestra naturaleza humana reaccionar
agresivamente cuando nos vemos amenazados… y vivimos en amenaza
constante.

“Un cocotazo a tiempo lo endereza”, decían nuestros viejos. La agresividad


es socialmente aceptable en algunos contextos. No es acaso ese mismo mé-
todo el que aplicamos a diario para enderezar al político o al adversario. Ser
agresivo contra el tirano, contra el infiel, contra el opresor, contra el invasor…
¿es justificable? ¿Quiénes son los buenos y quiénes los malos? ¿Quiénes
merecen el castigo? ¿Son los medios los que le identifican o sólo son ve-
hículo para informarlo? Preferimos al político agresivo al que denominamos
como “mongo”. Convertimos la agresividad en un valor social positivo.

A veces el objeto contra el que proyectamos nuestra agresividad es simbólico.


La caseta de guardia en Vieques, destruida la noche del retiro de la Marina,

38
los reclamos para que destruyan Paseo Caribe, el derrumbe de la estatua de
un dictador, el vandalismo en un salón de clases, la eliminación del mural de
Coquito o el de Mayagüez contra el abuso policiaco, o el ataque a las Torres
Gemelas. Todas son imágenes que hemos visto en los noticiarios. Agresión
contra lo que está mal, según el punto de referencia, del cristal con que se
mire. Terrorismo, vandalismo, liberación, castigo, libre expresión. ¿Es justo?
Depende de las consecuencias. ¿Para quién? Construimos y repetimos eu-
femismos para justificar la agresión.

Este discurso agresivo no se limita al componente informativo ni al de en-


tretenimiento de los medios. El discurso comercial con el que nos bom-
bardea la publicidad también refleja la agresividad en nuestro estilo de vida.
Los anuncios donde se resuelve la competencia aniquilando al otro o donde
se diluye el mensaje sobre las cualidades del producto estimulando un con-
sumismo apasionado, lejos del pensamiento crítico, son los más efectivos. La
industria publicitaria, esa misma que sostiene a los medios gracias al patro-
cinio a sus productos, es una de las que más invierte en investigación sobre
el comportamiento del consumidor. O sea, esos anuncios funcionan porque
han probado que nosotros respondemos a ellos. ¡Y ni hablar de la agresividad
que constituye nuestro comportamiento consumista como depredador de los
recursos del Planeta! Me resisto a pensar que la publicidad en medios es la
única responsable de esto. La compra la hace usted y la Teoría de la Aguja
Hipodérmica, de que los medios influían sin nosotros darnos cuenta, ya hace
rato se derrotó.

No somos una cultura de paz. No somos siquiera una cultura que respeta
la justicia. Una cosa es lo que somos y otra lo que imaginamos ser. Para
llegar a eso, hay que actuar. Como pueblo, tenemos que buscar un consenso
donde el beneficio de uno no implique perjudicar a otro. Estamos lejos de
tener mecanismos eficientes y efectivos para dirimir nuestros conflictos, per-
sonales y colectivos.

Los medios reflejan eso. Pero, también, tienen la opción de reflejar soluciones.
Algunos lo hacen. ¿Son esos medios los que patrocinamos y convertimos en
nuestra fuente primaria de información? O, ¿preferimos la catarsis sin acción
social? ¿Preferimos que el analista impetuoso, agresivo y altisonante nos
grite que somos unos “eñangotaos” y nos diga cómo debemos opinar?

Preferimos el melodrama que nos enseña el manejo de conflicto trillado y


agresivo, ya sea en la telenovela o en el “reality show”. Aprendemos desde
muy chicos a imitar comportamientos agresivos en la televisión y el cine,
donde siempre gana el que más da, porque los padres así lo permitieron.

39
Nos divertimos de jóvenes con las sandeces de los locutores de radio y sus
bromas sexistas. Glorificamos la figura del malo en géneros musicales, del
más que manda, del que tiene más mujeres, y lo convertimos en el modelo
de la publicidad.

El nuevo reportero de medio electrónico tiene poco tiempo para expresar su


historia y poco trasfondo para contextualizar. El elemento de conflicto preva-
lece sobre el del interés público o trascendencia. “Si no entiendo lo que me
dices, te pregunto de lo que dice el contrario y los pongo a pelear”, parece
ser el método más eficaz para lograr titulares. La imagen agresiva prevalece
sobre el contenido profundo y trascendente, porque así nos gusta.

Nuestra convivencia es agresiva y los medios lo reflejan, no lo imponen. Se


lo permitimos con nuestro patrocinio. Los usamos como símbolo del com-
portamiento que socialmente es punitivo y que no nos atrevemos a ejecutar.
Dejamos al medio que le dé por nosotros a quienes queremos dañar, sea al
político, al infiel, al homosexual, al extranjero, al diferente… Es parte del estilo
de convivencia social que hemos escogido como pueblo. ¡Y estos medios no
son, o no deben ser nuestra única fuente de formación social!

Si queremos unos medios diferentes, tenemos que ser una sociedad diferente. En
los años setenta se popularizó una frase que decía, “… ¿y si dan una guerra
y nadie viene?” Enfatizaba de forma sencilla que cada cual tiene opción, re-
sponsabilidad sobre lo que hace.

Los medios, como empresa y como institución social, tienen una responsabili-
dad, no sólo con ellos mismos, sino con el entorno en el que hacen negocios.
En una época donde esos mismos medios han puesto de moda la respon-
sabilidad social empresarial, sería bueno que sus dueños comenzaran a definir
una política administrativa socialmente responsable. Donde el contenido no
sólo sea un anzuelo para atraer audiencia, sino que sea un recurso para es-
tablecer reputación y prestigio. Que no se conformen con ser los primeros.
Que se atrevan a ser los mejores.

Pero los medios no pueden hacer esto solos. No son nada sin la audiencia.
Así que la responsabilidad tiene que ser compartida. Ellos ponen la mesa y
nosotros el banquete. Ellos el espacio y nosotros el contenido. Ellos el canal
y nosotros el mensaje. Los medios no son el villano de esta historia. El
villano es la dejadez y la irresponsabilidad de cada uno de los que compone-
mos esta sociedad.

40
Foto por Rosario Fernández Esteve / El Nuevo Día
El Dr. Salvador Santiago hizo alusión a varios estudios efectuados sobre la violencia y
sus efectos en la ciudadania.

Por Dr. Salvador Santiago


Coordinador
Comisión para la Prevención de la Violencia (COPREVI)

En ánimo de poder comunicarnos mejor, debemos definir algunos términos


básicos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia se de-
fine como “el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como
amenaza, contra uno mismo, otra persona, grupo o comunidad, que cause o
tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos,
trastornos del desarrollo o privaciones”.

Es indudable que la violencia se puede categorizar de muchas formas, pero


la tipología que prefiere utilizar la OMS es que la violencia se puede tipificar
como auto-inflingida, interpersonal y colectiva.

En el año 2002, la OMS presentó un libro, que a mi modo de verlo, debe


ser lectura obligada para todas las personas interesadas en el tema de
la violencia. Se titula “Informe mundial sobre la violencia y la salud”. Este
documento tomó tres años de preparación y participaron 160 expertos, de
alrededor de 70 países.

En este informe la OMS recomienda acercarse al tema de la violencia desde


una perspectiva compleja y multidimensional. Que se plasma mejor en un

41
modelo ecológico de la violencia que incluye al individuo, a sus relaciones, a
su comunidad, a su tipo de sociedad y al ambiente.

La OMS construye el reto de la violencia como un problema de salud pública.


En la misma manera que se ha logrado prevenir y disminuir las compli-
caciones relacionadas con las enfermedades infecciosas, también se puede
prevenir la violencia. La violencia es aprendida y se puede prevenir. El manejo
de la violencia desde la perspectiva de salud pública incluye:

1. Establecer un plan nacional.


2. Establecer un sistema confiable de recolección de datos.
3. Identificar los factores de riesgo y protección.
4. Establecer prioridades.
5. Implantar medidas preventivas (en lo principal, de prevención primaria).
6. Al final, incluye la educación masiva a través de los medios como piedra
angular para disminuir los niveles de violencia en la sociedad.

En resumen, el modelo salubre da énfasis a lo que hacemos como colectivo


social, para optimizar nuestra salud y nuestra calidad de vida.

Por otro lado, tenemos a los medios de comunicación masiva como un potente
instrumento para transmitir información. Estos juegan un rol importante en el
desarrollo de la orientación cultural, en los discursos públicos que se estilen
en el País y en la consecuente percepción pública que se tenga de un momento
histórico dado.

Los medios de difusión pública son potentes formas de educar, socializar y


formar opiniones sobre cualquier asunto del saber humano. También impac-
tan valores, creencias y conductas. Los medios también inciden en patrones
de consumo y patrones de conducta que tienen repercusiones en la salud de
los pueblos. El papel de los medios, en lo tradicional, está asociado con las
democracias liberales, con la fiscalización y diseminación de información que
permita a los ciudadanos enterarse de lo que hacen sus gobiernos. Además,
promueven líneas editoriales basadas en sus investigaciones, aportando al
discurso público del País mediante la presentación de opciones, que no
necesariamente van con la línea de los gobernantes de turno.

Esta concepción ha cambiado muchísimo, en virtud de que los medios se


han ampliado para incluir los vídeos, la televisión, la creación de cientos de
emisoras de radio de encargo, los comerciales, los juegos electrónicos, la
introducción del Internet, las computadoras, la digitalización, la industria del
cine y las innumerables manifestaciones de prensa escrita, entre otros.

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Como podemos ver, “los medios” como construcción social se han convertido
en una entidad de extrema amplitud como para poder discutirla a fondo en
el tiempo que tenemos asignado en este panel. Basta con señalar que cada
manifestación de los medios amerita un minucioso estudio y evaluación en
términos de su contribución a la calidad de vida de la comunidad.

En la época postmoderna los espacios para convivir con una calidad de vida
razonable se ven empañados por una creciente industria de los medios que
ven sus ganancias altamente relacionadas con la venta y promoción de la
violencia. Una preocupación particular de la Comisión para la Prevención de
la Violencia (COPREVI) es la desmedida venta y promoción de la violencia
como entretenimiento para niños y adolescentes. La gestión de mercadeo
de la violencia ha tenido un incremento desmedido en los últimos años,
bajo la protección del “sagrado manto de la libertad de prensa”. El estado
de conocimiento actual nos indica que las acciones violentas rara vez resultan
de una simple causa, sino de múltiples factores que convergen. Ningún
investigador serio sugeriría que la violencia en los medios es la única causa
del incremento en violencia entre nuestros jóvenes. No obstante, la evidencia
científica acumulada nos indica que cuando la violencia se promueve como
entretenimiento, en especial en la televisión, la misma se asocia al aumento
de conductas violentas y agresivas (Huesmann & Taylor, 2006).

En un estudio del “Parents Television Council” (2006), en 180 horas de


televisión estudiadas, los niños presenciaron 2,246 instancias de conductas
violentas (un promedio de una instancia cada 4.8 minutos). Del mismo modo
se estudiaron los contenidos de la televisión, entre siete y nueve de la noche,
en seis estaciones principales.

En otro estudio canadiense, llevado a cabo por el “Center for Media and
Public Affairs”, en el año 2001, se encontró que en un período de siete años,
los incidentes de violencia física en la televisión aumentaron en un 328%,
entre 1999 y 2001; la violencia sicológica aumentó un 325%.

En 2001, sólo el 25% de los programas televisivos y dos quintas partes de


las películas más violentas estaban clasificadas como “R”, (la mayoría estaba
clasificada como “PG” o “PG13”).

Según el “Center for Media and Public Affairs”, la investigación científica nos
indica que “la violencia en los medios no solamente ha aumentado en cantidad,
sino que se hace más gráfica, más sexuada y más sadista”. En diciembre, el
“US Federal Trade Commission” reportó que los comerciantes dejaron que el
78% de los menores compraran vídeos clasificados para adultos solamente.

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El doctor Jo Grobel, de la Universidad de Holanda, en 1999 condujo un estudio
global sobre la violencia en los medios de comunicación. Sus hallazgos lo
llevaron a concluir que existe una correlación alta y persistente entre la con-
ducta agresiva y la violencia en los medios. Este estudio, auspiciado por la
UNESCO, indica que la digitalización y la automatización han hecho que “cual-
quier contenido de los medios tiene el potencial de ser visto globalmente” y
que “el entretenimiento de masas se ha convertido en una empresa transna-
cional”. Una de las implicaciones de que la violencia como entretenimiento
está dominada por empresas transnacionales. Es la insensibilidad que
presenta a valores culturales nacionales y locales.

Los catalizadores de patología no son otra cosa que escoger un síntoma de


una enfermedad y utilizarlo como consigna en una campaña de medios para
promover un producto comercial. “Cuando el deseo amanece en ti”, como
reza el estribillo de Bacardí, o cuando el “cuerpo te la pide”, como se anuncia
una compañía cervecera, ¡es hora de buscar tratamiento, no licor! Los cataliza-
dores de patología deben estar prohibidos en los medios de comunicación
masiva, por ser promotores de mala salud mental para los puertorriqueños.
Necesitamos de una autoridad sanitaria capaz de velar por la promoción de
la salud mental para nuestro País y regular las iniciativas comerciales que a
todas luces hacen daño a la salud mental de la comunidad. Los medios juegan
un importante papel en esta encomienda, al no hacer eco a los promotores de
patologías en nuestra sociedad.

Por otro lado, si le damos una mirada a la violencia y los medios desde la
perspectiva ambiental, podemos concluir que puede ser una herramienta para
mitigar el impacto de la violencia y para mejorar nuestro entorno social. La
promoción de la violencia en los medios como un contaminante ambiental,
puede ser una construcción social con alto potencial de contribuir a mejorar
nuestra calidad de vida. Así como velamos por la calidad del agua, del aire y
de nuestros alimentos, podemos velar por la calidad de la comunicación que
nos brindan los medios como instrumentos de educación en nuestra socie-
dad. Estos principios nos permiten algunas reflexiones sobre la violencia y los
medios y su contribución a la contaminación global.

Si la sociedad civil no milita para que los medios atemperen su gestión de


promoción de la violencia como actividad de negocios al estado de cono-
cimiento actual sobre la violencia y los jóvenes, los espacios para convivir
en una cultura de paz serán cada vez más ocupados por los espacios para
agredir. Si la sociedad no regula sus medios para que se atemperen al estado
de conocimiento actual, ellos terminarán regulando a todos nosotros. Ya es

44
hora de que el Departamento de Salud vea la violencia en los medios como un
problema de salud pública y actué como autoridad sanitaria para mitigar sus
daños a la salud, especialmente la de los niños.

Debemos preguntarnos por qué en Puerto Rico todavía no se han tomado


medidas para mitigar el impacto en los niños y jóvenes del País de la violencia
en los medios. Con mucho menos evidencia científica hemos tomado medidas
de salud pública para mitigar las siguientes condiciones:

A- Tabaco y cáncer.
B- Violencia en medios y agresión.
C- Sexo protegido y VIH.
D - Fumador pasivo y cáncer.
E- Plomo y coeficiente intelectual (IQ).
F- Parcho de nicotina y dejar de fumar.
G- Calcio y masa ósea.
H- Estudiar en la casa y las notas.
I- Asbesto y cáncer.

Puerto Rico necesita articular una política pública sobre los medios y la
violencia basada en el conocimiento científico que poseemos en estos
momentos. Lo que nos dice la ciencia es que la promoción de la violencia
como un artículo más de consumo, hace daño a la salud y a la calidad de vida
de nuestra sociedad. Lo que nos hace falta es voluntad política para lograr
erradicar o disminuir significativamente la violencia de los medios. Otros
países ya lo han logrado. Todo lo que hace falta es que la sociedad civil y los
líderes políticos adopten una política pública salubre. Todo lo que necesitamos
es voluntad política y una sociedad civil dispuesta a participar en la concep-
ción de una cultura de paz.

Nelson Mandela, uno de los pocos sabios de la paz del siglo XX, lo expresa muy
elocuentemente, cuando nos indica que “la violencia medra cuando no
existe democracia, respeto por los derechos humanos ni condiciones de
buen gobierno”.

La tarea magna de esculpir una cultura de paz y devolver la tranquilidad a


nuestra comunidad con medidas que promuevan la seguridad pública, y que
bajen los niveles de violencia y de histeria, no es responsabilidad de los
gobiernos exclusivamente, sino de toda la ciudadanía. Los retos con que
contamos son los siguientes:

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• Desarrollar un proyecto nacional orientado hacia la calidad de vida, me-
diante la creación de un plan estratégico que trascienda la administración de
turno (tal y como lo hizo Irlanda).

• La necesidad de usar la ciencia para avanzar el conocimiento, no las consig-
nas político-partidistas, (i.e. “mano dura”, “castigo seguro”), ni las consignas
importadas del gobierno federal (i.e. “guerra contra las drogas” “una falta y
estás fuera”).

Otros retos son:


1. Establecimiento de estadísticas confiables.

2. Por la naturaleza fluctuante de la violencia como macro variable, resulta im-


perativo la creación de una Comisión Transpartidista, de una instancia permanente
que estudie, evalúe y acopie el saber para ayudar a formar políticas públicas
basadas en ciencia y en el estado de conocimiento internacional presente. La
formación de COPREVI, por parte de la administración de Sila María Calderón,
fue un esfuerzo que debe continuarse. Sólo hace falta la voluntad política para
lograr su continuidad a través de las diferentes administraciones de turno.

3. La evaluación de las experiencias internacionales exitosas para incorporarlas a


nuestro menú de opciones es fundamental para lograr ahorros significativos
y no tener que “redescubrir la rueda”.

Todos tenemos la obligación de velar porque los prejuicios de algunos sectores


no afecten nuestra política pública (i.e. la adicción a “más policías”) y la derecha
fundamentalista orientada a la eliminación de derechos civiles a cambio de
la mal llamada “seguridad”. Los valores que aspiran a la construcción de
una cultura de paz, deben estar basados en que el ciudadano común pueda
identificar la prensa amarilla y que no la avale o la promueva. La prensa ama-
rilla se caracteriza por la distorsión, el engaño y la manipulación de datos para
vender titulares basados en el drama y la promoción de histeria en la socie-
dad. La misma promueve ideologías mediante la distorsión y manipulación de
datos y es insensible a la salud mental de la población. Por otro lado, la prensa
responsable se caracteriza por su énfasis en la educación y enaltecimiento
del ciudadano común sobre los asuntos que afectan su calidad de vida.

En un artículo publicado por Robert B. Reich, (“How Capitalism is Killing De-


mocracy”, Foreign Policy, sept./oct. 2007, páginas 38-45), el autor esboza la
tesis de que el capitalismo funciona basado en el aumento y concentración de
bienes económicos. Las sociedades democráticas tienen la función de articu-
lar y propiciar el bien común y alcanzar crecimiento y equidad ante éstas.

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Foto por Lilliana Alemán / CLP
Un público numeroso escuchó con gran atención los planteamientos de los
expositores.

Hoy día, esta tarea de definir las reglas sociales se dejan a las fuerzas del
mercado. Los ciudadanos debemos alterar las reglas del juego para reducir
el costo social de las políticas económicas propulsadas por las empresas.
Adjudicarle a las empresas capacidad para balancear ganancias y bienes
públicos es ilusorio, ya que carecen de las competencias para hacer esos cál-
culos morales. El cabildeo, los sobornos y los “kickbacks” se han convertido
en las estrategias utilizadas por los cabilderos del mundo empresarial para
alcanzar ventajas sobre competidores. Estas funciones cobran atención de
legisladores y no pueden concebirse como sustitutos de la voz del ciudadano
promedio. La responsabilidad de establecer las reglas de juego y velar por la
persecución del bien común, debe recaer en nosotros los ciudadanos.

Para ello, tenemos que entender que nuestras decisiones referentes a in-
versiones y compras tienen que atender también dimensiones sociales. El
propósito de la democracia es alcanzar finalidades que no podemos alcanzar
como individuos. Por lo tanto, es importante ejercer nuestro rol ciudadano,
muy en serio, para que podamos reducir los costos sociales de políticas pro-
pulsadas por las empresas, que terminan erosionando la equidad y el bienes-
tar social, con respecto a los costos sociales generados por la programación
de los medios de comunicación (TV). En un mundo globalizado, los medios
son la sede de poder de las empresas que operan en nuestro País, no

47
necesariamente en Puerto Rico. Por lo tanto, no están inmersas en nue-
stro contexto social y no necesariamente hay un compromiso con reducir
los efectos sociales adversos de sus políticas en los diferentes contextos
nacionales en los que operan. ¿Cómo resolver? Aquí tenemos un reto que
necesita el concurso de los medios para que la ciudadanía considere opciones
balanceadas y que no menoscaben nuestros valores democráticos.

Un primer paso es determinar si hay o no un costo social adverso de la


programación que presenta violencia indiscriminada en horarios disponibles
a niños y adolescentes. Esa información es esencial para promover alterna-
tivas ciudadanas. Una vez se entienda la relación, ¿qué podemos hacer? Es
necesario educar a padres sobre estos fenómenos y su responsabilidad para
mitigar los efectos nocivos; proveerle alternativas viables para manejar el
tiempo de ocio de los niños y exigir responsabilidad a las empresas sin caer
en la censura o prohibición insensata.

Este es otro de los retos que enfrentamos. Los medios juegan un papel im-
portantísimo en las opciones que adopta la sociedad para lidiar con estos
retos de forma balanceada. Debemos acercarnos al reto de la violencia, la
criminalidad y los medios con un enfoque científico, integral, multidisciplinario
y orientado a resultados medibles por entes independientes de los que ejecu-
tan las políticas públicas y programas de acción desde una óptica salubre.
Entendemos que la violencia es un fenómeno que se puede estudiar, pre-
decible y que se puede prevenir. El estado de conocimiento actual nos indica
que si estudiamos los factores específicos de riesgo y protección que afectan
los indicadores de violencia, podemos crear programas de prevención para
bajar su prevalencia e incidencia. En este sentido, nos hacemos eco de los
pronunciamientos de la resolución 49.25 de la Organización de las Naciones
Unidas, donde claramente establece que las autoridades gubernamentales de-
ben propiciar decisiones de políticas públicas capaces de producir resultados a
corto, mediano y largo plazo, que sean beneficiosas, abarcadoras y duraderas
para disminuir la violencia. No hay duda de que la violencia es un fenómeno
que requiere observación y estudio perpetuo, por ser una variable fluctuante,
compleja y multifactorial en sus causantes.

Del estudio sistemático de la violencia en sus múltiples manifestaciones, se


puede obtener capital intelectual que nos permita mitigar sus efectos dañinos
a la sociedad y prevenir manifestaciones futuras en las poblaciones vulnera-
bles. Los medios son protagonistas esenciales en el desenlace final de este
gran reto. ¿Cómo podemos optimizar nuestra calidad de vida? Promoviendo
una cultura de paz.

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Foto por Rosario Fernández Esteve / El Nuevo Día
Luis A. Ferré Rangel explicó cómo en El Nuevo Día acuden a sicólogos y sociólo-
gos para explicar las raíces de un evento violento y su impacto en los ciudadanos.

Por Luis Alberto Ferré


Director de El Nuevo Día

Nota: El señor Ferré Rangel utilizó imágenes durante su presentación, a las que
hace referencia a lo largo de la misma.

Les voy a ofrecer a ofrecer un análisis mas bien noticioso de la violencia. Yo


me centré mas bien en la parte noticiosa, no tanto en la parte comercial, pero,
obviamente, hablaremos de eso, más adelante.

Empiezo con una anécdota. Un domingo reciente en la tarde, pocos minutos


antes irme a trotar, el subdirector de El Nuevo Día, Héctor Peña, me llama
al celular y me dice: “Tenemos un vídeo de un policía disparándole a un ciu-
dadano en el suelo” . “No puede ser, ¿de dónde viene el vídeo?” le pregunté.
“Provino de un testigo. Univisión la va a tirar al aire”, me contestó.

“ ¿Se ve claramente el momento de la muerte?”, indagué. “Es indignante”, fue


la respuesta de Peña con un tono de voz más grave de lo usual.

Tenía yo que tomar dos decisiones. Una más inmediata que la otra. La más
urgente: ¿colgar o no el vídeo en elnuevodía.com? Acordamos de que sí, pero
no sin antes avisarle al usuario del contenido violento del mismo. La otra fue
más difícil, ¿qué imagen publicar en la portada de El Nuevo Día? Sabía que
podíamos publicar la imagen del policía disparando al hombre en el suelo,

49
podíamos reproducirla del video. Mas, ¿era necesario mostrar el momento en
toda su crudeza? ¿No constituría ello un descarado acto de lucro y explotación
de la muerte de un ser humano? ¿Acaso las imágenes difundidas ya por la
televisión y en el mismo “Web site” nuestro no habían sido suficientes? ¿Qué
del dolor de la familia cuando vieran al padre acribillado a balazos? ¿Qué de
todas las familias puertorriqueñas que reciben el periódico en sus casas?
¿Acaso dejaría yo entrar a la muerte con toda su crudeza a los hogares de
nuestros suscriptores?

Todos los instintos periodísticos estaban activados, pero la naturaleza gráfica


de la evidencia –precisamente todos aquéllo que hacía urgente y necesaria
su divulgación pública- detonaba otro tipo de instinto. Al final, la decisión fue
publicar en portada el momento previo a la ejecución. Justo cuando Cáceres,
ya sometido a la obediencia en el suelo, forcejaba con al agente. El título lo
diría todo: “Ejecutado”. Adentro, llevaríamos toda la secuencia gráfica, incluyendo
el fatítico momento de su muerte.

Dos días después de la noticia, ya arrestado el policía y ya el proceso judicial


en curso, El Nuevo Día volvió a publicar en el interior del diairo, en la sección de
Seguridad, el momento de la muerte de Cáceres. ¿Era necesaria la repetición
de este momento? ¿Había cumplido ya su cometido la publicación de la
imagen? ¿No había quedado en evidencia lo que a todas luces había sido un
abuso de poder, en efecto, lo que parece ser ya un asesinato? El valor noticio-
so de la imagen, con toda su crudeza y crueldad, había pasado. La repetición
insensata de la imagen, una y otra vez, como si se tratara de un simple foto de
archivo para ilustrar el tema hubiese sido una señal peligrosa. Hubiésemos
denigrado el hecho, hubiésemos pasado al morbo, hubiésemos reducido el
momento la muerte de una persona, a una imagen más, una foto más.

Circulé la directriz de que esa foto, el momento de la muerte de Cáceres, no


debería usarse de nuevo, a menos que fuese objeto de noticia o de análi-
sis periodístico estricto. Lo hice en honor al buen decoro que debe tener El
Nuevo Día y en respeto a los familiares. Pero, sobre todo, lo hice por temor a
insensibilizarnos ante la repetición del hecho.

Utilizo esta experiencia personal para ilustrar los diálogos y conflictos in-
herentes a la hora de publicar eventos violentos, como el de la muerte de
Cáceres. Afortunadamente, no tenemos situaciones como esa todos los días,
aunque la respuesta periodística apuntaba en todo momento hacia la publi-
cación de las imágenes. La respuesta era sencilla, pero el cuestionamiento,
insisto, provocado por la misma naturaleza gráfica del evento noticioso, fue
impostergable y necesario.

50
Los claroscuros de la noticia no están, usualmente, tan bien definidos como
en el caso de la muerte de Cáceres. No todos los días un ciudadano capta a
un policía disparándole por la espalda a un ciudadano indefenso en el suelo.
Sin embargo, la manifestación de la violencia quizás encuentra sus raíces en
lugares más profundos de nuestra psiquis colectiva. Una sociedad como la
puertorriqueña, que aún es incapaz de articularse a sí misma más allá de las
estructuras de sus partidos políticos tradicionales, manifiesta su frustración
individual y colectiva a través de la violencia verbal, sicológica y física contra
individuos e instituciones por igual.

Esa incapacidad de articulación y consenso ciudadano legitima el uso de la


violencia como vehículo para “resolver las diferencias”. Tal y como quedó
constatada la semana pasada cuando un sargento decide acabar con la vida
de un teniente en pleno cuartel de Yabucoa. Uno de los policías que conocía
a ambos despachó tristemente el hecho brindando una imagen peligrosa, por
su simplicidad y por su estigma: “Eran dos jueyes machos”.

Y así quedó registrado en las páginas de El Nuevo Día. Resulta que la hombría
se define por violencia y aquí quien gana es quien da primero , y quien da
primero da dos veces. Y si de paso, elimina físicamente a su contrincante, o
la proyección de sus frustraciones, aún mejor.

Cuando una mujer le pega a un niño en medio de Plaza Las Américas porque
el chiquito no se queda quieto, se legitimiza la violencia. Otros observan y se
indignan y otros se consuelan ante el hecho de que si ella lo hace frente a
todo el mundo, ellos también podrán hacerlo, para justificar su autoridad o,
quizás, su ausencia de ella. Pocos años después, el chiquito acudirá a la
violencia para canalizar sus frustraciones y legitimarse a sí mismo. De esa
manera se perpetúa el ciclo de la violencia.

Lo mismo pasa cuando los medios registran actos de violencia sin la debida
contextualización y explicación. Aquí les ofrezco dos cosas que hemos hecho,
no se ve muy bien, pero en la tabla de acá, son lo que llamamos gráficas o
“sidebars” donde damos la explicación sicológica , muchas veces del evento
o porqué sucedió esto y cómo lidiar con el asunto.

En El Nuevo Día, a pesar de que constantemente caemos en la trampa de


registrar eventos crudos de violencia, hemos tenido que aprender a acudir
a sicólogos y sociólogos para explicar las raíces de un evento en particular
y el impacto que tiene frente a la sociedad. Hemos ido tan lejos como hasta
publicar una guía ciudadana para qué hacer ante la presencia de un evento
violento, como lo es la antesala a un suicidio y qué hacer y no hacer en esos

51
momentos. Inclusive, hemos hablado de la alimentación como una manera de
evitar la violencia.

La violencia nuestra de todos los días en momentos de abuso sexual contra


las mujeres o los niños; como cuando una mujer se lanza al vacío con su hijo
en brazos; como cuando el centro de equipo nacional de baloncesto le pega
un puño a un compañero de juego o cuando un legislador insulta a otro. Esa
violencia nuestra de todos los días se manifiesta en todos nuestros momentos
cotidianos.

Vivir sin la violencia será la aspiración de todos, pero la realidad es que los
ciudadanos y los medios, mientras luchemos por erradicarla, tendremos que
aprender a vivir con ella.

Puerto Rico, a pesar de toda su riqueza material, es uno de los países más
violentos del Planeta. Sólo países como Rusia o Colombia tienen tasa de
homicidios mayores a la nuestra. Por cada 100,000 habitantes son asesina-
das casi 20 personas al año en Puerto Rico, según datos de la Comisión para
la Prevención de la Violencia (COPREVI). Y, lo que es peor, esa tasa ha ido
en aumento desde 1970. Sin embargo, con 922 policías por cada 100,000
habitantes, Puerto Rico es sólo superado por Rusia y Venezuela como uno de
los países de mayor presencia policiaca, según datos de COPREVI. Y es que
mientras la violencia no sea reconocida como un problema de salud pública,
tal y como lo ha planteado la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el
doctor (Salvador) Santiago Negrón esta noche, los medios continuarán per-
petuando el paradigma policiaco-judicial que tan poco resultado ha dado en
Puerto Rico, tal y como demuestran las citas que he dado.

Los medios, como muy bien se ha planteado aquí, tenemos que ayudar a la
transformación de ese paradigma. Al contextualizar el evento violento; iden-
tificar sus causas, más allá de las inmediatas, y proveer herramientas a
nuestras audiencias para entender el hecho, vamos transformado actitudes
públicas hacia la violencia.

Además, los medios tenemos que cambiar nuestro propio paradigma. La


repetición insensata y vacía del hecho violento, ya sea un suidicio, violencia
doméstica o un asesinato, perpetúa el paradigma actual. Los medios y los
periodistas tenemos que buscar nuevas maneras de reportar sobre la violen-
cia en Puerto Rico y el modelo salubristas adelantado por COPREVI nos da
ya varias pistas.

52
Si se trata la violencia como un tema de salud pública, el fenómeno puede
ser observable y tratable científicamente con estrategias que en el pasado
han dado resultado para erradicar enfermedades como, por ejemplo, la tu-
berculosis. ¿Por qué? Porque el modelo es preventivo y remueve o minimiza
los factores que provocan la violencia en Puerto Rico. Este modelo preventivo
contra la violencia tiene componentes de mano dura contra el crimen, pero
tiene otros de índole sociológicos y educativos.

Yo no soy experto en el tema, pero el modelo salubrista y experiencias como


las vividas en Bogotá y Nueva York, por ejemplo, son modelos a seguir para
evolucionar de un modelo violento de represión, encarcelamiento, discrimi-
nación, penalización, a uno integral y holístico, que sea preventivo, curativo y
rehabilitativo. ¿Acaso la violencia no genera violencia?

Los medios tenemos que darle voz a los expertos que abogan por este cam-
bio de paradigma. Los tenemos trabajando desde las organizaciones comu-
nitarias, desde la academia y desde la empresa privada. Hay que buscarlos,
hay que dar con ellos, para que narren sus experiencias de éxito y construir,
desde sus micro historias, una historia común.

Desde nuestras posibilidades como periodistas debemos apoyar la permanen-


cia de organizaciones como COPREVI, para que sirvan como instituciones
independientes que ayuden a cambiar el paradigma de policiaco-judicial a uno
de salud pública. Esto ayudaría a enseñarle al Gobierno, a los ciudadanos y a
la empresa privada a cambiar de paradigma con el diseño y seguimiento de
estrategias integrales.

Al final serán los medios los que definan las actitudes de la población hacia la
violencia, sea física, verbal o sicológica. Sólo cambiando nuestras propias
actitudes como periodistas de cómo reportamos sobre la violencia ayudaremos
a ese cambio de paradigma. Sólo cambiando de paradigma podríamos pasar,
por fin, de una cultura de la violencia a una cultura de la paz.

Muchas gracias, y buenas noches.

53
Por Alfredo Carrasquillo
Profesor
Programa Graduado de Medios y Cultura Contemporánea
Universidad del Sagrado Corazón

Es un verdadero placer estar con esta casa llena. A pesar de los truenos que
están allá afuera, recordándonos que vamos a coger una “ensopá” cuando
salgamos. Un gusto de estar aquí, particularmente, porque hace siete años,
en esta sala, colaboraba por primera vez con el Centro para la Libertad de
Prensa (CLP) en el foro “Periodismo y democracia”. Así que me da mucho
gusto estar nuevamente aquí, trabajando con este tema, siete años después.

El equipo del CLP me solicitó que en la noche de hoy tratara de compartir


con ustedes algunas reflexiones sobre las repercusiones subjetivas que tiene,
es decir, el impacto que tiene en nosotros como sujetos, como personas,
como ciudadano el tema de la violencia en los medios de comunicación. Me
encantó la expresión que utilizaba Vivien Mattei, cuando decía “una cosa es
lo que somos y otra lo que imaginamos ser”. Porque yo no sé si es mala
maña de psicoanalista, pero los psicoanalistas desde Freud, tenemos la mala
suerte de ser como que los aguafiestas cada vez que los seres humanos, en
distintos contextos, tratamos de hablar de nosotros mismos demasiado bien.
Pues a los psicoanalistas nos toca recordar la pulsión de muerte, la capacidad
de destrucción y, que a lo mejor, si bien tenemos una gran capacidad para
crear y hacer las cosas de otro modo, también todos tenemos, utilizando el
título de aquella película de Subiela, “El lado oscuro del corazón”. Yo creo que
es bien importante a la hora de nosotros pensar la temática de los medios de
comunicación, que tengamos eso en cuenta, y es parte de lo que yo quiero
compartir con ustedes, brevemente, en esta intervención.

Pero, yo creo que para hacerlo, es bien importante poner en contexto el mo-
mento, y comparto obviamente sólo mi perspectiva: qué se vive y qué
vivimos nosotros en relación con los medios de comunicación. La relación
que nosotros podíamos tener hace una o dos décadas con los medios de
comunicación no es la misma que tenemos hoy. Y ¿cuáles son algunas de
esas particularidades?

Primero, si a lo mejor nunca fue cierta esa idea de que nosotros éramos ob-
jetos del emisor del mensajes creo que en nuestros tiempos esa relación, esa
concepción de nosotros como meros clientes consumidores o espectadores
pasivos del mensaje, la debemos descartar. Realmente, hoy por hoy, con el
recurso del “ zapping” de nuestros controles remotos, con la posibilidad de
navegar en Internet y movernos en la lógica del hipervínculo, de aquí para

54
Foto por Rosario Fernández Esteve / El Nuevo Día
Alfredo Carrasquillo hizo una serie de sugerencias para solucionar las situaciones
de violencia que afectan a la ciudadanía.

allá y más allá, la posibilidad de cambiar estaciones y movernos con facilidad,


hace que realmente la sumisión a la oferta o la pasividad frente a la oferta
haya que ponerle un signo de interrogación. Tenemos un rol ahí mucho más
activo con aquéllo que podemos consumir en los medios de comunicación.

Omar Rincón, un comunicólogo colombiano, dice que vivimos los tiempos


de la audiovisualidad. Es decir, que hay que pensar hoy a los medios
de comunicación en el contexto de los “chats”, que nuestros adolescentes
están haciendo tan famosos; de los “blogs”, que los medios de comunicación
están insertando en todas sus páginas “web”; de los “reality shows”, de los
que Vivien (Mattei) ya nos hablaba y de los “talk shows”, que parecen estar
tomando todo el tiempo de la radio en Puerto Rico y en otros lugares.

Yo creo que el elemento fundamental que quiero compartir con ustedes es


que toda esa audiovisualidad hace que los espectadores en nuestros tiem-
pos, en los medios de comunicación, entren a escena, y que eso nos lleve
a entender o a pensar que hoy por hoy, tal vez, las identidades sociales se
construyen de una manera distinta a como se construían en otros tiempos.
Tal vez, hoy tenemos que pensar que si salgo en la televisión, que si escribo
en los blogs del periódico, que si hablo y participo del programa de radio, es
entonces que existo. Es decir, que la existencia de la gente se define por la
presencia o participación en los medios de comunicación. Hasta qué punto,
con identidad propia o prestada, con el nombre propio o el que inventamos,

55
participamos y pasamos a existir. Somos, en la medida en que estamos pre-
sentes en los medios de comunicación.

Sobre ese contexto, yo creo que es importante, y aquí es que meto un poco
la perspectiva malamañosa psicoanalítica, de qué es el sujeto, quién es ese
sujeto del que nosotros estamos hablando. Quiénes somos nosotros, así
como tal vez, y repito lo que decía Vivien, como sociedad una cosa es lo que
somos y otra lo que imaginamos ser. Creo que como personas, como seres
humanos a veces pensamos sobre nosotros mismos, no sobre el otro. Al
otro le asignamos las patologías y al otro le asignamos todo lo malo. Pero, a
nosotros mismos siempre nos asignamos, tal vez, la parte positiva, la parte
sana, la parte homeostática, todo perfecto. Sin embargo, José Antonio Ma-
rina, un pedagogo español, tiene una frase en uno de sus libros, que a mí me
parece que sintetiza el argumento que aquí yo les quiero compartir. Dice José
Antonio Marina, que no nos olvidemos nunca que “el ser humano es capaz
de hacer música de cámara, pero, también, de hacer la cámara de gas”. Es
decir, en nosotros existe tanto la capacidad para crear, como la capacidad
para destruir.

Con mis estudiantes tengo más tiempo que aquí para compartirlo, pero hay
una diferencia fundamental, al menos desde la perspectiva psicoanalítica, que
entendemos entre los seres humanos y el resto de los animales. A diferencia
al resto de los animales, que tienen organismos y para quienes toda la energía
es utilizada para las funciones orgánicas, los seres humanos tenemos cuer-
pos. En nuestros cuerpos hay un exceso de energía, de repente a esta hora,
no estamos muy seguros de esa idea, porque estamos agotados, ¿verdad?
Pero, lo cierto del caso, es que cada uno de ustedes y yo tenemos en
nuestros cuerpos más energía de la que las funciones orgánicas necesitan.
Eso, y no me da tiempo para explicarlo, es fruto del hecho de que somos
seres de lenguaje. ¿Por qué traigo esto? Porque ese exceso que nos habita,
que en psicoanálisis entendemos como la pulsión, nos obliga a enfrentarnos
a un dilema ético cotidiana y permanentemente. ¿Qué hacemos con el exceso
que nos habita? ¿Utilizamos eso para crear o utilizamos ese exceso para
destruir? ¿Para destruirnos a nosotros mismos o destruir a los otros?

Yo creo que en ese sentido, pensar el tema de la violencia en los medios


de comunicación es tratar de pensar un poco cómo nosotros, como sujetos
habitados por el exceso, y capaces tanto de crear como de destruir, nos rela-
cionamos con esos medios de comunicación. Creo que efectivamente, sería
increíblemente simplista plantear que somos, como a veces nos gusta, las
víctimas de los medios de comunicación que promueven la violencia, sino, por

56
lo menos, creo que lo que somos es cómplices de un proceso donde no-
sotros, a través de los medios de comunicación, damos rienda suelta a distin-
tas modalidades de goce y a distintas formas a través de las cuales nosotros
hacemos uso de esa violencia que nos habita y no necesariamente de manera
saludable. Y voy rápidamente sobre varios ejemplos que encontramos en los
medios de comunicación de esas modalidades de goce.

Primero, el goce de la queja. Nos encanta servirnos de los medios de co-


municación para quejarnos. Fíjense que la lógica de la queja es una lógica
estructural muy sencilla. Me quejo posicionándome en el lugar de víctima, por
lo tanto, hay alguien que me persigue o me hace daño y espero que haya al-
guien que me rescate o me salve. El riesgo de esa modalidad de goce es que
es otro el que me va a salvar. No soy yo mismo quien me voy a hacer cargo
de transformar mis condiciones de vida.

Segundo, el goce de la sangre. Tal cual si estuviéramos en el tapón. Todos


nos hemos quejado de los tapones espantosos que a veces nos toca coger
y cuando llegamos a descubrir la razón del tapón es que hay un accidente.
Pequeño o grande, pero en el momento, después de quejarse por 30 minutos,
cuando llega tu cuarto de hora al estar frente al tapón, reduces la velocidad
a ver si hay sangre. En los medios de comunicación también se da muchas
veces esa relación para consumir ese pequeño instante de la violencia y de la
agresión, tal cual como el goce de la sangre.

El goce de lo que Rubén Ríos Ávila, un crítico literario llamaba hace unos años
“la pornografía de la muerte”. Gozar de ver como los medios de comunicación
reproducen estas escenas de violencia, estos relatos y estas imágenes. ¿Cuán-
tas veces los canales de televisión transmitieron el asesinato del ciudadano en
Punta Santiago? ¿Cuántas veces los medios de comunicación transmitieron
el asesinato de Sadam Hussein? Es decir, ¿tenía una función noticiosa o era
que estábamos nutriendo una modalidad de goce? De la que todos como
espectadores, si nos manteníamos frente al televisor, participábamos.

El goce de la destrucción simbólica del otro. Con Salvador (Santiago) hablá-


bamos de la radio fundamentalista. Cómo se destituye en el espacio de todo
tipo de emisora radial simbólicamente al otro, desde el lugar que te permite
estar frente al micrófono o desde el teléfono atacando al otro y destituyéndolo
de su lugar de sujeto y de dignidad.

El goce de atacar al mensajero. Una de las cosas que más me sorprendió y


creo que a muchas personas, es ver cómo en los espacios que El Nuevo Día
abrió, a través de los “blogs”, la gente en vez de comentar las noticias se iba

57
creando esta pequeña cultura entre las personas. Todos con nombres que
no son los de ellos, pero todos se conocen entre sí y no importaba lo que la
gente dijera, de lo que se trataba era de atacarse unos a otros, en función de
lo que no estaban diciendo, que ya unos y otros se abogaban el derecho decir
que sabían que era.

La otra, el goce de dar rienda suelta a los prejuicios de todo tipo. Yo creo
que basta con escuchar a (Luis Francisco) Ojeda para ver cómo, y digo esto
como un ejemplo pero son muchísimos más, como la radio pareciera au-
torizar poder dar rienda suelta a la xenofobia, a la homofobia, a todo tipo de
prejuicio a través de los medios de comunicación.

El goce de insultar al mantenedor radial o al periodista. Es decir, estar un
buen rato en el teléfono para que cuando finalmente vayas al aire le puedas
decir a Rubén Sánchez o a Ojeda, o a Inés Quiles, o a quien sea, lo que
piensas sobre él o sobre ella. El goce de llamar para ser insultado por el
mantenedor de radio o por el periodista.

El goce de dar rienda suelta a mi lado oscuro sirviéndome de otro nombre


de otra identidad, que es un fenómeno que se está dando mucho. Vean como
se manejan los adolescentes hoy en “Facebook” y en todo ese tipo de es-
pacio de “networking” social. Para que ustedes vean que todo el mundo está
operando con esta multiplicidad de identidades y cómo eso sirve para desde
otra representación, desde otra identidad dar rienda suelta a aquéllo que en
la escena social del intercambio no te atreves presentar.

El goce de meter el dedo en la herida de las víctimas. No sé porqué, por
ejemplo, a Margarita Aponte siempre se le ocurre preguntar a la gente en las
noticias, cuando la persona acaba de tener una tragedia familiar: “¿cómo se
siente?” ¿Es que no podemos imaginar cómo se siente y es necesario pre-
guntárselo en ese momento?

El goce de ser testigo consumidor y repetidor del ataque, de la burla, de la
agresión verbal, de las insinuaciones. Y el goce “vouyerista” y exhibicionista
de lo que podríamos empezar a llamar nuevas modalidades de lucha libre,
aunque sea verbal, aunque sea oral. Es decir, lo que hace 10 ó 20 años era
exclusivamente la lucha libre a través de la televisión es hoy tal vez el inter-
cambio, el espacio de la polémica en la radio, en la televisión y en la prensa
escrita. ¿Es posible lograr un poco de esto que les presento, que los medios
dejen de ser espacios para agredir? Parcialmente sí. Pero, yo creo que, así
como no es posible nunca lograr dejar de ser los seres humanos que somos,
los espacios o instituciones sociales que creamos tampoco nunca van a dejar

58
de ser eso que nosotros somos capaces de crear con nuestras luces y nues-
tras sombras. Pero, entiendo que sí, los medios de comunicación tienen la ca-
pacidad de poner límites. Yo no me iría por el lado de los límites legales, yo no
me iría por el lado de coartar o limitar la libertad de expresión o la libertad de
prensa. Yo me iría por el lado de los límites simbólicos. Que sean particulares
para cada medio de comunicación, para cada espacio y cuando hablamos de
límites simbólicos se trata de poner sobre la mesa qué para nosotros es im-
portantes, qué valores queremos respetar, y sobre qué principios, decididos
autónomamente, queremos regirnos.

Pero, antes de hablar de cuáles yo creo que pueden ser los retos o las re-
sponsabilidades de los medios de comunicación, me parece que sería equivo-
cado pensar que esto se trata únicamente de responsabilidades de los me-
dios. Al menos hay tres instancias de responsabilidad si nosotros queremos
movernos de tener medios exclusivamente y mayoritariamente destinados
a la violencia, a la agresión y convertir los medios en espacios para la convi-
vencia. Creo que la primera es nuestra responsabilidad individual. Es decir, el
rol de cada uno de nosotros en nuestra particularidad y nuestra subjetividad.
Segundo, el rol de las instituciones sociales y si alguno de ustedes leyó lo que
yo escribí en El Nuevo Día a comienzos de la semana pasada en verdad no
tenemos muchas y están frágiles todas. Así que es un momento donde lo que
se trata es de realmente lograr reconstruir con nuevos valores, con nuevos
lazos y espacios de confianza, nuevas instituciones sociales más sólidas, con
otra ética que opere para que realmente podamos volver a confiar en ella.
Y, por supuesto, una tercera instancia de responsabilidad, que es la de los
medios de comunicación.

Lanzo algunas ideas, algunas sugerencias pero, por supuesto, con el ánimo
de que podamos conversarlo. Cada uno de nosotros, cómo podemos hacer-
nos responsables para lograr asumir de alguna manera ese proyecto de hacer
de los medios de comunicación un espacio más para la convivencia que para
la violencia. Primero, ¿cómo cada uno de nosotros asume esa elección ética
cotidiana de hacer frente al exceso de energía que nos habita? ¿Cómo no-
sotros vamos a responder día a día en el tapón, en la radio, en nuestros es-
pacios de convivencia cotidiana a la violencia que recibimos? Es decir, somos
capaces de responder de otra manera, tenemos la posibilidad de modelarle a
otro, otras modalidades de convivencia y pensar que tenemos compatriotas
y ciudadanos para quienes tenemos que preguntarnos si existen o no,
las herramientas simbólicas para ese tipo de elección ética. Y, si no las hay,
cómo nosotros, como colectivo, podemos ayudar a crearlas, a producirlas.

59
Es el reto no de contener ni de reprimir la violencia y el exceso que nos
habita. Yo pienso que en verdad es una ruta equivocada, porque se acuerdan
de aquellos muñequitos que veíamos desde chiquitos que trataban de poner
el dedito cuando el dique se rompía y empezaba a botar agua y el agua
empezaba a salir por el otro lado. La pulsión nos habita y va a encontrar por
donde salir. Y si tratamos de taponarla o de contenerla por donde va a salir
no va a ser precisamente nada beneficioso. Así que vamos a poner la violencia a
trabajar. Vamos a tratar de utilizar ese exceso por ejes o carriles que pueda
ser más efectiva. Del lado de las instituciones sociales, me parece, por su-
puesto, que se trate de asumir con más valentía con más decisión el reto de
educar para la convivencia de promover y modelar prácticas saludables de
relación social. En bastante sintonía con lo que decía Vivien no se trata de
decirle a otra gente cuáles son los valores que deben guiar la convivencia,
sino que se trata de que podamos articular esos nuevos valores para que
podamos convivir y espacios como los foros ciudadanos que se han estado
dando que me parece que son fundamentales para que podamos empezar a
concertar y ponernos de acuerdo en cuáles deben ser esos valores con los
cuales debemos convivir.

El reto de poner límites simbólicos a las transgresiones. Yo creo que vivimos


en un momento en la historia de este País donde todo el mundo se piensa
por encima de la ley, no quiero decir todo el mundo, es decir, en todas las
instancias jerárquicas del País, tenemos personas que se piensan por encima
de la ley. No creo que se trate únicamente de que tenemos policías, que se piensa
como que a ellos la ley no les aplica. Tenemos gobernantes y ex gobernantes
que piensa que ellos tampoco la ley les aplican. Y yo creo en el principio de
que todos debemos estar sometidos a la ley que hemos sancionado la ley
que regula y organiza nuestra convivencia es el principio básico para poder
organizar una convivencia de otro orden.

Y el reto, por supuesto, de crear nuevos espacios de confianza y recipro-
cidad, que los que tenemos están muy frágiles, y dar rienda suelta a ese
exceso que nos habita. Creo que la comunidad, las instituciones sociales, las
iglesias y todas las instancias de convivencia tienen que reconocer que tiene
que haber “outlets”, espacios, válvulas de escape, para hacer de eso que
tenemos dentro de nosotros fuentes de creatividad. Los medios de comuni-
cación, por supuesto, que también tienen una responsabilidad. Me parece que
se trata, como ya se ha mencionado, de pensar como empresa socialmente
responsable. Yo no creo que sea el Estado, desde mi perspectiva, el que le
deba poner unos límites por igual a todos los medios. Yo creo que es mucho
más efectivo si cada medio decide establecer cuáles son sus valores como

60
empresa y publicarlos en su página “web”. Y todas las personas que utilizan
el micrófono o escriben en las páginas del periódico tienen que dejarse guiar,
tienen que ser coherentes con esos valores que la empresa u organización
está promoviendo. Y en las buenas prácticas de responsabilidad social no es
la gerencia sola quien decide esos valores. Es un proceso con participación
de todo el equipo de trabajo que compone esa organización. Es decir, ¿van a
estar los medios de comunicación dispuestos a compartir esos principios y
a exigir de todos los que allí trabajan fidelidad con esos principios organiza-
dores? Yo creo que ése es un reto.

Creo que también está el reto para la radio de trascender la mera acumulación
de llamadas como constatación de audiencia para abrir espacio al diálogo y
al intercambio. Es decir, la ciudadanía está llamando a la radio pero los man-
tenedores de radio, los analistas cuando escuchan, escuchan para descartar
y la mayoría de los casos desafortunadamente no escuchan, los insultan y
les tiran el teléfono. Entonces, se hace evidente que lo que están es, simple-
mente, mostrándole a sus anunciantes que tienen mucha gente oyendo la
radio y que, además, están llamando. Ahí hay un potencial inmenso para que
las personas que son mantenedores o periodistas en la radio, puedan dialogar
y crear condiciones para la interrogación entre nuestros ciudadanos.

El reto de animar los intercambios entre los lectores de los periódicos en
los “blogs”. Cuando digo animar, se trata de plantearnos, por ejemplo, como
hace El Nuevo Día que tiene a los ciudadanos reaccionando a las noticias,
sin más. Hay que pensar en una figura que cumpla un rol como en los foros
comunitarios, de facilitación que anime esa conversación y trate, no de poner
límites, sino, con sus exhortaciones incentivar a que la conversación tome
otro rumbo, no por el lado del ataque sino por el lado de la discusión del
asunto en cuestión; de la noticia y lo que se está trabajando.

El reto, por supuesto, de trascender la falacia de que eso es lo que vende y
abrirse a innovar con una oferta que cree otro tipo de demanda ciudadana.
Yo creo que es Mercadeo 101 que las demandas se crean, no existen. Puede
haber un compromiso de los medios de comunicación para crear demandas y
ofertas mediáticas que sean cónsonas con una cultura de convivencia.

Muchas gracias.

61
FORO PúBLICO

Multimedia: la nueva frontera


del fotoperiodismo
15 de noviembre de 2007. Foro público en conmemoración del octavo aniversario del
CLP. Centro de Adiestramiento Profesional (CAP) de la Universidad del Sagrado Corazón.
La versión en español de la conferencia aparece en www.centrolibertadprensa.org

Por Dirck Halstead


Director, “The Digital Journalist”

I did an interview with some of these people right over here and they asked a
very good question. They asked when did I know I wanted to be a photogra-
pher. And I said, when I was 14 I knew I wanted to be a photographer.

I teach photojournalism at the University of Texas. When I go into my class-


room, at the beginning of the semester, I can look at that class and there will
be fifteen to twenty students there. I can tell you in ten minutes which ones are
going to become photographers. There will be, out of that group…four fifths
that will have a blank look on their faces, and there will be two or three who
have crazy eyes, and I know those people will become the photographers. Be-
cause it is a crazy business to get in and you love it more than anything else.
Photographers and journalists are the luckiest people on Earth.

One of my favorite sayings is “there are only two kinds of people in the world
who can do anything they want to do: the very rich and journalists.” And of
course, some people have both.

My first real, actually my first real job was with the Dallas Time Herald, in
Texas. So, I know what it is like to work in the daily newsroom. I worked free,
and I did United Press International (UPI) for fifteen years, and I was very
lucky. They sent me all over the world. I opened the first UPI bureau in Saigon,
in 1965, and was the Bureau Chief in Saigon from 1965 to 1966, which was
the beginning of a love affair with Vietnam, which goes on to this day.

I was one of six photographers selected to go to China, with Richard Nixon.


You saw some of these pictures up here. That was the last story I did for UPI.
And it was where my road branched, because no sooner I got back from Chi-
na that Time magazine invited me to come and work under contract for them.
And that was the same week that Life magazine had gone out of business.
So, the very first day I moved into what we used to call the “lockers on the
28th floor,” which were little offices, there were all these Life photographers,
and they were just stretched out on the floor of the hallway and they were all

62
Foto cortesía de Joel Reyes
Luis A. Ferré Rangel saluda a los asistentes al foro en conmemoración del octavo
aniversario del CLP. A la izquierda, Dirck Halstead y Helga I. Serrano.

drinking wine that they had stashed in their lockers. One of these people, Kurl
Maitens, who was one of my idols, looked up and said “I never thought I would
outlive my profession.” To this Life photographer that’s the way it looked, be-
cause Look had already closed down, and then Life was gone. But I was the
beneficiary of that, because Time magazine decided that they wanted to pick up
that photographic staff and create the greatest desk of photographers. Over
a period of a year we, indeed, had the best photojournalists in the world, and
we worked all over the world.

Money was no object. And when I tell you money was no object, I am not kid-
ding. I could walk into any bureau, and walk into the office manager’s office
and say “I want five thousand dollars.” She would open up a cash box, never
asked what it was for, “five thousand dollars, there it is.” There was a cash
window on the 27th floor, on the Time building which there was always a
line at. These were people that were going over that cash window and drawn
$1,000, $5,000, $10,000, on their signature. They didn’t need a note from the
editor. Nobody said what’s it for. They just gave you the money.

Henry Luce had decided that people who worked for Time Incorporated were
very special. He had a test. Henry Luce used to like to travel all over the world
and he insisted on being met at the airport of any country that he was visiting by
two people: the Bureau Chief of Time-Life and the Ambassador of the United
States. Because he considered those two people were the important people

63
in that country. So there was never any question about traveling first class,
that’s what you did, you were a representative of Mr. Luce’s empire. As the
Time White House photographer if I did not regularly take either a Press Sec-
retary or Deputy Press Secretary to lunch I was in trouble, because I wasn’t
doing my job. I wasn’t projecting the image that Time-Life wanted. Well, that
was then, and a lot has changed since then.

We had a group of people we called the “bean counters,” suddenly start


to appear. One of these “bean counters” and I went up in the elevator one
day, and he said “we have got to stop this patrimonial attitude at Time
Incorporated,” and that was the change. But I must tell you right until I finally
retired from Time, when George W. Bush came into office, I continued to live
like that and all the photographers did, and it paid off. Because if you needed
a helicopter, you rented a helicopter, if you wanted a boat, you rented a boat,
but there was never to be an excuse about why you didn’t get the picture.
Money was not an excuse, so that was a wonderful, wonderful time.

Now, it’s all different. As I said, I worked for newspapers and I know what goes
on in newspapers and I’ve seen the days when newspapers used to spend
money. As I’ve said, the second best business in the world is the newspaper
business. It comes right after drug running. Drug trafficking is the highest; the
newspaper business is the second highest. The profits in the newspaper busi-
ness exceed those of the petrochemical industry, the pharmaceutical industry
and it’s routine that newspapers make 20 percent profit.

Here in San Juan, you are very lucky because El Nuevo Día is a family news-
paper and that family newspaper is committed to making sure that it goes on.
However, if you are a Knight Ridder newspaper and one of a whole bunch of
papers that work for that corporation all they care about is the 20 percent.
And then, suddenly, that profit starts to diminish. The only place they can go to
cut is editorial; cut the editorial budget. They can’t cut the newsprint trucks,
they can’t cut the trucks, they can’t cut any of that stuff. They can cut in
the newsroom.

The newsroom… I don’t know what it is like at your newspaper, but generally
speaking, a newsroom is five percent of the budget of the newspaper, the
photo department is one percent of the budget and yet, that five percent is where
you go to make the cuts. Can’t come from anywhere else. So, let me switch,
and we’ll come back to this thing. Let me talk a little bit about photography.

64
Foto cortesía de Joel Reyes

Dirck Halstead mostró al público el vídeo “Moments in Time”, en el que aparecen


sus mejores fotografías, tomadas en diferentes países.

65
Adriana Gutiérrez
Cortesía de

Para Dirck Halstead, los fotoperiodistas tienen un papel medular en el periodismo


cibernético.

Photography is a new art. It has only been around for a little over 200
hundred years. In that time, there has been only one change. If you look back
over history you will see that every photographer works with a box and it’s a
box with a bellow that got a lens in the end of it, which, generally, has to be
on a tripod. That’s how they took pictures in the Civil War. When I started in
news photography, because we didn’t call it photojournalism back then, it was
news photography. Which is why the National Press Photographers Associa-
tion is called the National Press Photographers Association, because that’s
what we all were. When I started at the Dallas Time Herald they issued me a
4 x 5 speed graphic and that was a box camera. It was a box that has bellows
and the little lens and so really, up until 1927 when the Ermanox was created
all cameras were box cameras.

To take a picture required generally a tripod with flash powder, with flash
bulbs. But when this little camera, the Ermanox, was created it was the size
of a Leica and it still used the plate, actually, a little tiny 35 millimeter plate.
So now it was possible, with the development of the Ermanox, and then the
Leica, for the first time, for photography to change. Because now, this instru-
ment is capable of taking natural pictures in room light and suddenly photog-
raphy became a narrative tool. You use photography the way a reporter uses
his notepad. You took lots of little pictures and you could capture people in
natural light and that was the first and only change in photography. Well yes,
we could talk about the twin lens, rolloflex, and things like that, but essentially

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that was the only change and that change has continued until today. So, only
one change in this business.

Now, we are going to photojournalism 2.0. At photojournalism 2.0 everything


changes again. Because when you had the box cameras, the photographer
was a picture taker. That’s what photographers did. But once you gave them
these wonderful 35 mm cameras, they became journalists and the tool was
this little camera and that’s how we have Life magazine, Picture Post and
Look magazine, and eventually it spread. I remember as late as 1964, going to
the Olympics in Tokyo and I was very proud because I had this brand new
Nikon with a motor ride, that was the year the motor ride came. Do you know
what the Japanese photographers were using? 4 x 5 speed graphics. Because
they didn’t think those little cameras were real press cameras. So the people
who invented these cameras were late adopting them, but eventually they did.

So now, we go to photojournalism 2.0. But before we go any further, let me


tell you what all this is about. It is all about storytelling. That’s the purpose.
There are many kinds of photography. There is animal photography, there’s
wedding photography, there’s crime photography, there’s aerial photography,
there’s even pornography. There are all different kinds of photography. There
is only one kind of photography which is concerned with storytelling, and
that’s photojournalism. Everything comes together to allow you to tell a story
the same way the reporter tells a story; the people who are the great story-
tellers. You saw all these stuff, all these things I’ve done over the years. I didn’t
get to do those pictures because I knew somebody. I didn’t know anybody. I
got to do those pictures because they thought that I was a good storyteller.
What that meant was, they could call me in and say “You know, we are think-
ing about doing a story on defense, ” and that was it. That was the end of the
assignment: “We are thinking about doing a story on defense.” And from that
point on, I had to figure out what the story was going to be, where I was going
to do it, where I was going to go, how I was going to do it. Six weeks later I
would come back (that’s how long these assignments used to last) and I’d get
a cover and I‘d get eight pages of color in the magazine. I told a story.

The reality was, there are millions of photographers around the world. But the
number of people who know how to tell stories are much fewer and if you
combined that with the power of the photograph, that’s unique. And that’s why
when I was starting at Time magazine there were literally around the world,
maybe ten or 20 photographers doing this. There were a couple of reasons
for that. Number one, I came in at a time when I had a skill that Time maga-
zine needed. They knew that I was a storyteller. They knew I could somehow

67
wrangle my way on to that press plane to go with Nixon to China for which
anybody who got on that plane would cheerfully had driven over their own
mother, to get on that plane. So, the very fact that I had figured out a way to
get on that plane told them “Ok, we want this guy, he can figure out how to do
that.” David Burnett had the best definition of a photojournalist that I have ever
heard: “A photojournalist is somebody who gets to see the king.” Think about
that. You go somewhere, you don’t know anybody, and you’ve got to have an
audience with the king and photograph the king. Now that’s a photojournalist,
that’s what photojournalists do.

I am often asked what I think about citizen journalists. And I say, well I wouldn’t
want to form an agency based on citizen journalists. Citizen journalists can
get lucky once. You can be in the London subway and have your cell phone,
but don’t count on that guy to show up the next day in Baghdad or to go with
President Bush on a trip; it is not going to happen. That’s why there are pro-
fessionals, because professionals are paid to be there every single time. It’s
not an accident. They know how to be there. But citizen journalists, yes, they
really can contribute a great deal but it is not a living. That’s not a profession,
that’s luck and that’s all there is to it.

So I said that we had only one change, which was the change from the box
camera to the 35 millimeter camera. I’m often asked, well, what do I think
about digital? I love digital. However, we wouldn’t have that picture of Monica
(Lewinsky) and Bill (Clinton) up there, if I had taken that on digital. And
the reason I took that on film, old fashion film, was because Time was still
on using picture film when that picture was taken. Standing next to me, on
that stage, was a photographer from Associated Press (AP), Agence France-
Presse (AFP) and Reuters, and they are very good photographers. No other
picture ever emerged. What happened to the AP, and the AFP, and the Reu-
ters pictures? The answer was in the pool van going back to the White House,
where they were on their computers, editing their take. Nobody knew who
Monica Lewinsky was, come on, just like that. However, having said that, as
somebody who judges competitions around the world I will tell you, the pho-
tojournalists who produce pictures today, their pictures are the best I have
ever seen, they’re terrific. It used to be, for example, the National Press Pho-
tographers Contest. Every contest was always the same, photographers from
National Geographic won most of the prices followed by Time and Newsweek.
And then there would be some wire services pictures, generally, in black and
white. But it was always those three people who won all the contests; be-
cause they knew how to shoot color.

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Foto cortesía de Joel Reyes
El Presidente de la USC, Dr. José Jaime Rivera, obsequió a Dirck Halstead el libro
“Una artista ante su espejo”, sobre Myrna Báez.

Once digital came, all of a sudden these people learned very quickly how to
use color. Remember when I told you there were twenty people you saw all
the time on the same stories around the world, because we knew how to use
color. The wire services didn’t shoot color, newspapers didn’t shoot color, but
then, with digital everybody learned, because they could. As a result of that,
pictures got better. Furthermore, because they could see what they were
doing and could throw out the bad stuff or what they thought that was the
bad stuff they could take chances. They could feel free to take a risk to create
something that was really different.

Bottom line, I am very, very bullish on photojournalism. It’s never been better,
and it gets better all the time. Unfortunately, as I said at the paper (El Nuevo
Día) this morning, that business is changing. All print is changing. There is
a conundrum, it is the publisher’s conundrum, and here’s what it says. This
was written by Michael Wolf in Vanity Fair, two months ago: “The paper
version of The New York Time has 1.1 million daily readers, and makes less
than $2 million a year. The online version has 48 million readers a month
and likely makes about $250 million.” This is a problem since the news
gathering budget is about $300 million. This is some conundrum. You have
an old fashion business which supports your news gathering and operations,
so that you can take that news and put it online to readers and to advertisers, with
much cheaper rates which ultimately attracts all your readers and advertisers
and puts your money making at a price out of business. Does this resonate
with you? It’s scary. That is the conundrum. The conundrum is: ok, we want

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to have more online assets but it’s a different economic model. It’s going to
change.

Unfortunately, here’s the problem with newspapers. As I said, a newspaper


is the most profitable business on Earth, but everybody is trying to maintain
that profit margin. And what’s happening? The circulation is dropping. The
New York Times had a story yesterday that in the last six months American
newspapers have lost 2.6 percent of their circulation. That’s because young
people won’t read the newspaper; they refuse to. The people who read the
newspaper are people like me, and we are dying. So what’s happening is your
circulation is going down, and the advertising which supports the newspaper
is also dropping precipitously. Why would anybody advertise in a classified in
the newspaper when you are going on craiglist.com? You wouldn’t do it.

I was in Fresno doing a short course at the Fresno Bee, and they were lucky.
I always take a look of what the business model is of the newspaper and how
are they doing, and I know when I go in there. I was talking to the publisher
and I said “I’ve seen that your circulation is hold and steady because they have
a lot of immigrant labor coming in to Fresno. It’s an agricultural center.” And
he said “Yeah, that’s right.” And I said “So things must be pretty good.” He
said “Well, the only problem is two months ago the largest department store in
Fresno closed down. That was one third of our displayed advertising budget.”
One store, and this is happening all over. As Wal-Mart comes in, Wal-Mart
doesn’t advertise in newspapers! They shutdown all those people who do
advertise in the newspapers. So, as much as you may love that print product,
that print product is in danger of not being there much longer. Then what
happens? The publisher wants to save his brand; he can do that by migrating
the paper to the Web.

What’s the most popular thing on the Web? Tell me. What? You Tube! What is
that? It’s video! And everybody likes to look at those movies, but all of a sudden,
everybody is a producer of videos. The newspaper, if they want to make their
website compelling, what they need to do is to have video. Let me share with
you a very, very interesting statistic. The Pearson Group, early this year, for
the first time had a survey and they found that newspaper Web videos were
outselling advertising two to one over local TV stations. Two to one. The exact
figure was $81 million for newspapers Web video and $31 million for the lo-
cal TV. Now, does that get your interest? Because the wonderful thing about
video is that you can put commercials on video.

70
Advertisers have been very reluctant to buy advertising on websites. Why?
Because publishers gave advertising away for a long time. You give me a
display ad in the paper and I’ll give you that Web advertising. So now that you
need that Web advertising money, you go back to advertisers, and the same
advertiser says “No, remember you’re giving that to me.” But, video wasn’t
on the menu, back then that was exempt. So, now you can focus your adver-
tiser on, “Ok, we can give a three minute Web video, and we got all this great
stories, and we will put your commercial on top.” What happens? Advertisers
respond to that.

I was at El Nuevo Día this morning, and I think I cheered up the photogra-
phers at some point after beating them over the head. I told them that in this
Web 2.0 and photojournalism 2.0 the people who are uniquely suited to do
this work, with high definition video, are the photographers. They have the
eye, they have the storytelling skills, is just a matter of training them on the
differences between video and still photography. By the way, I wish I could
show you some videos, we don’t have time but the simple fact is you teach
a newspaper photographer, a good newspaper photographer, how to use
that high definition video camera, and you know what? You can tell that this
was shot by a photographer. And you’re in the business and you’re nodding
your head. You can tell that eye just carries over, once you learn how to do
sequences, instead of the size of moments. The photographers become the
savior of the newspaper.

That is why, as I said this morning, the dirty little secret has always been that
photographers were always down at a lower level. I know that you are going
to say “No, no, no!” But the fact is they were. Because the fact is that back
in the days when they were in the dark room and a red light went on others
would say “What are they doing in there?” I mean “We’re all here working
deals and those people are there doing some weird stuff.” The reality is that
what the publisher needs now, going forward, to save his brand are the eyes
and the abilities of the photographers; the photojournalists.

This is not only about newspapers, it’s also about magazines. I’ve seen this
happening at newspapers, and they say well we’ve got a TV station, that we
own, why can’t we just have the TV station cameraman come in? Well, the
answer is, that’s different, that’s television. Television has always been a
collective art, it is the relationship between the photojournalist, the sound-
man, the producer and the editor, all those people have to work together to
create this product which is going to be one minute, ten seconds, exactly, that
is going to air at 6:17 p.m., exactly. Now you ask those people to come over

71
and work for the newspaper, and come over to say “Where’s everybody else?
Where are all my people?” The answer is, they are not there. Because now it
is reduced to one person who does visual storytelling and is responsible for
the end product. Nobody else touches it.

The photojournalist edits the piece and puts the piece up on the Web; one
person. No longer is it a matter of sending a dozen of your best pictures to
the picture desk and see one picture run as a two-column-cut, and then you
say “What happened to the good stuff?” Now, you are in charge, totally in
charge. What that means is that the job description changes and that’s why I
say, forget about photojournalism! Forget about it! Remember I used to say it
was news photography, and now we’ve got that fancy word, photojournalism.
Photojournalism 2.0, which is no longer photojournalism, is visual journalism
now. You become somebody else, and it starts with a “P”, and it is called a
producer. You become a producer of a product in the newsroom and suddenly,
you are not that person who went into the dark room, now you become a
leader in the newsroom. The head of the photo department becomes execu-
tive producer and if you do a good job, you become a senior producer and
you get paid more. What you are doing is that you are taking advantage of the
changes to create a whole new identity for yourself. Does this sound good
to the photographers that are here? That’s why that we find in newspapers
who have done this that their photo staff are much more motivated, they feel
much more that are an integral part in the editorial decision making process
and they take their job much more seriously. And they will earn more money,
eventually. Because we are providing more value to the newspaper, and we
are saving it. So, basically that’s what I wanted to tell you. This is the biggest
change, remember? The box camera, and then the Leica and then the high
definition video camera, to do exactly the same thing, which is to tell stories.

72
“SIN PALABRAS” Y “óPTICA PERSONAL”

La Asociación de Fotoperiodistas de Puerto Rico y la Asociación de Estudiantes


de Fotografía de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), se unieron al foro
conmemorativo del octavo aniversario del Centro para la Libertad de Prensa, en el
que se discutió el nuevo fotoperiodismo.

Ambas organizaciones presentaron exposiciones, en la Sala A de las Artes de la


USC, de sus mejores trabajos fotográficos en el 2006 y 2007. La Asociación de
Fotoperiodistas presentó “Sin palabras”, 154 fotos realizadas por fotoperiodistas
de todo el País, incluyendo las premiadas en el XVII certamen de dicha entidad.
Por su parte, la Asociación de Estudiantes de Fotografía de la USC presentó en
“óptica personal” la obra de cinco estudiantes: Carlos Rivera, Félix Nieves, Noel
Fábres, Paola Saldaña y Valerie Santiago.

Las exhibiciones fueron inauguradas, a las 6:00 p.m., por el Dr. José Jaime Ri-
vera; Miguel Rosa, presidente de la Asociación de Fotoperiodistas de PR, y Arlo
Alexander, presidente de la Asociación de Estudiantes de Fotografía de la USC.
Permanecieron abiertas al público hasta mediados de diciembre.

Foto cortesía de Joel Reyes

Arlo Alexander, a la izquierda, comparte con el Dr. José Jaime Rivera durante
la apertura de las exposiciones fotográficas.

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Tercer Certamen de Composición
Escolar del CLP

El estudiante César A. López fue el ganador del Tercer Certamen de Composición


Escolar del CLP. El premio le fue entregado durante el foro público en con-
memoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo de 2007.

La libertad de prensa en internet:


¿beneficio o deterioro?
Por César A. López
Estudiante, duodécimo grado
Academia del Perpetuo Socorro
Miramar, San Juan

La libertad de prensa es un componente crucial de cualquier sociedad o país


que se denomine asimismo democrático. Los países democráticos tienen la
obligación moral de permitir la libertad de prensa, ya que ésta es la base fun-
damental para la libre expresión. Es éste un derecho inalienable y a medida
que la civilización avanza, también avanza la consecución de derechos que
debemos proteger con la misma intensidad. Las sociedades democráticas
tienen el deber de asegurarlos, porque su compromiso es con lo que hicieron
aquellos hombres y mujeres que a lo largo de la historia de la humanidad han
luchado, y en muchos casos, hasta ofrecieron la vida por ello.

Por otro lado, todo lo que se expresa no es necesariamente moralmente


correcto, ni lo más conveniente. Pero, eso no debe ser un factor a considerarse en
el momento de quitar libertades, ya que existen otros parámetros o criterios para
su regulación. La censura nunca debe ser una opción. Particularmente,
la censura a la libertad de prensa coarta el desarrollo de un país democrático
y obstaculiza su progreso individual y colectivo. La base de todo progreso es
la educación y la discusión sana de diferentes puntos de vista, y si esto no
se asegura, entonces se estaría imponiendo solamente una ideología, lo cual
contradice todos los preceptos en una democracia.

Internet es el avance tecnológico de mayor envergadura de nuestro tiempo y


es preciso adaptarnos a los cambios que se producen a raíz de ello. A través
de toda la historia, la censura ha probado ser un atentado contra personas
y sociedades. Aun con la introducción de este fenómeno cibernético y

74
Foto por Lilliana Alemán / CLP
Luis A. Ferré Rangel, a la derecha, entrega el Certificado de Ganador a César A.
López, durante el foro del Día Mundial de la Libertad de Prensa. César igualmente
recibió un cheque de $ 300.00.

las posibilidades tan amplias de su espacio, la situación no tiene porque


cambiar. La libertad de prensa incluye Internet y eso debe dejarse claro en
la Constitución de cualquier país. Las leyes al respecto deben ser específi-
cas para evitar después que tecnicismos legales se presenten en contra de
esta libertad. Bajo ningún concepto las leyes se deben abrir a un campo de
interpretaciones individuales, que atenten contra aquéllo que es indispensable
para que el ser humano pueda evaluar y opinar sobre su entorno.

Internet tiene un sinnúmero de beneficios que favorecen la libre expresión,


aunque a la misma vez, muchas desventajas en otras áreas. Por otro lado, la
publicación en Internet permite al individuo escribir de la manera más hon-
esta posible sin preocuparse por cumplir con la posición de líneas editoriales
o con ciertos intereses, como lo hace la prensa comercial. La apertura a esta
posibilidad permite al ser humano emitir su opinión libremente y contribuir al
desarrollo social.

La tecnología es responsable de lograr estos avances y la libertad de prensa


en Internet deber ser fundamental en nuestro siglo XXI. La era de la globalización
tiene que cimentarse en una libertad de prensa que incluya a Internet porque
de lo contrario, estaríamos ignorando valores como el respeto y la tolerancia.
Sin embargo, tales libertades se prestan para que gente irresponsable marchite
los fundamentos democráticos.

La publicación de opiniones promoviendo la cultura de la muerte son parte de

75
una sociedad en crisis y esto se debe combatir por medio de la educación y
no de la censura, un método de represión que invalida las libertades huma-
nas. La educación puede alcanzar a un número mayoritario de personas en
la red cibernética, lugar desde donde se deben combatir estas ideas. Vivimos
en un mundo digitalizado donde las ideas se propagan en un instante y donde
existe una diversidad de opiniones.

Los gobiernos deben intervenir en estos medios de comunicación cuando la


supervivencia del Estado se vea amenazada, pero, bajo ninguna circunstancia
se deben sacrificar las libertades individuales, ya que éstas no deben
ser arrebatadas por instrumentos políticos. El crecimiento moral y social
depende de la libertad, pero los gobiernos tienen el poder de penalizar a un
individuo cuyas expresiones en la red cibernética invadan la libertad de otro.
La función de cualquier gobierno es proteger los derechos e intereses de la
sociedad que representan y, bajo ningún concepto, los intereses de los que
están en el poder. Son los individuos quienes tienen que decidir si aceptar
o rechazar lo que se publique. El gobierno no puede imponer sus posturas
a otros y sus decisiones deben estar fundamentadas en la opinión de la
mayoría, como lo requiere una sociedad democrática.

Durante el siglo XIX de nuestra historia, se censuraron poemas como “Agüey-


baná el Bravo”, de Daniel Rivera, por llevar un mensaje que no respondía a
los intereses de la corona española, aunque sí a la mayoría de los puertorriqueños
que andaban descontentos con su calidad de vida. En la actualidad, podemos
ver el daño provocado por el Acta Patriótica, por medio de la cual las
libertades individuales son sacrificadas en aras de justificar la agenda de un
régimen intervencionista. Es necesario defender nuestro derecho a la libertad
de prensa en Internet para poder criticar este tipo de abuso, que atropella la
dignidad del ser humano sin considerar sus opiniones.

Aunque vivió en una época muy diferente a la nuestra, Eugenio María de Hostos
presentó una solución universal para sostener las libertades de cualquier ser
humano. Solía decir el pensador: “Sin moral no hay orden y sin deber no hay
moral… Ser civilizado y ser moral es lo mismo”. Por lo tanto, es deber del
ser humano valorar todo aquello publicado en Internet y determinar si cumple
con este deber. La moral social es la única regulación que debe ser impuesta,
pero, la libertad de prensa en Internet, así como el resto de las libertades humanas
en general y de la prensa tradicional en particular, son algo necesario
para promover el saludable crecimiento de nuestro País y de la comuni-
dad internacional.

76
Él sabe lo que quiere
Por Lilliana Alemán

César A. López no es el típico estudiante que se apresura a su casa una


vez terminadas sus labores escolares. Su semana se resume en la carga
académica, seguida de una actividad curricular diferente cada día, excepto
los viernes. “El viernes lo tengo libre”, dice con una sonrisa acompañada de
un respiro. César escribe para el periódico escolar “Pitirreando”; debate en
el capítulo de su colegio del Club de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU); sirve como tutor, como parte de su trabajo en la Sociedad Nacional
de Honor; participa activamente en el Ministerio de Jóvenes de su colegio, y
toma una clase electiva sobre eventos recientes en la política mundial.

Aparte del trabajo escolar, el verano del año pasado fue elegido para par-
ticipar en un internado en Washington DC, en la Administración de Asuntos
Federales en Puerto Rico (PRFAA, por sus siglas en inglés).

Todo ese bagaje lo ha transformado en un joven perspicaz y articulado, que


sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Cuando decidió trabajar en la com-
posición no iba buscando el premio. Su intención era que sus ideas fueran
escuchadas. Ya César había escrito sobre el tema de la libertad de prensa y
su motivación para interesarse en el mismo fueron las discusiones legales,
ya que sueña con convertirse en abogado. “Me sentí bien alegre, porque es-
cogieron lo que había escrito…valió la pena escribir”, dijo. Otra de las cosas
que le entusiasmó fue haber recibido el premio durante el foro público “La
prensa en Irak: ¿una víctima más?” en el que participó la corresponsal del
periódico italiano “Il Manifesto”, Giuliana Sgrena. “Me encantó escuchar todas
sus anécdotas”, afirmó César.

Su composición describe a la prensa en Internet como una navaja de doble


filo que garantiza unas libertades de expresión, independientemente de que
dichas expresiones sirvan para iluminar o destruir. A sabiendas que Internet no
es un medio que difunde exclusivamente información educativa, insiste en
que los gobiernos garanticen ese derecho. “La publicación de opiniones que
promueven la cultura de la muerte son parte de una sociedad en crisis y esto
se debe combatir por medio de la educación y no la censura, un método de
represión que invalida las libertades humanas”, expone César en su composición.

César fue aceptado en Georgetown University, en Washington DC, y planifica


hacer un bachillerato en relaciones internacionales y continuar sus estudios
en derecho. Con esa educación proyecta convertirse en un servidor público e
incurcionar en el campo de la política, tema del que habla con pasión.

77
Primera Cumbre de Periodismo Escolar

La Interacción de los Medios


en el Periodismo de hoy

Una bienvenida al periodismo


Por Lilliana Alemán

El viernes 16 de marzo de 2007, en una mañana fresca y soleada, 126


estudiantes de escuelas públicas y privadas, acompañados de sus maestros,
llegaron a la Universidad del Sagrado Corazón (USC) a conocer el mundo del
periodismo más allá de las páginas del diario, las ondas de radio o la pantalla
del televisor.

Todos llegaron puntuales y con los uniformes de sus escuelas o clubes de


periodismo. Unos tenían el cansancio de un largo viaje dibujado en sus ros-
tros, mientras que otros expresaban la incertidumbre y las ansias de no saber
lo qué les esperaba en ese día. Sólo sabían a qué taller irían y la presunción
acertada de que se apartarían de su club para hacer nuevos amigos.

Después de pasar por los ineludibles procesos de registro, que incluyeron


una bolsa de obsequios de los auspiciadores, recibieron un desayuno en un
ambiente sosegado producto de la timidez de los estudiantes. La tranquilidad no
duraría mucho, pues el Centro para la Libertad de Prensa en Puerto Rico(CLP)
planificó una sesión plenaria de bienvenida con la intención de romper el frío,
presentar a cada escuela y comenzar la acción del día.

Los estudiantes entraron a la Sala de la Facultad de la USC al son del “hip-


hop” y el “rock” y con la sorpresa de ver fotos de sus clubes en acción
proyectadas en la pantalla, detrás de la mesa presidencial. Una vez sentados,
Josefina Barceló, editora de El Nuevo Día Educador (ENDE) y maestra de
ceremonia, presentó, con entusiasmo, a cada escuela. Éstas respondieron a
la bienvenida con gritos, aplausos y mucha alegría. Ya calmado el bullicio, los
estudiantes y sus maestros recibieron un cálido saludo del doctor José Jaime
Rivera, presidente de la USC y copresidente del Centro; de Helga I. Serrano,
directora ejecutiva del CLP, y de María Eugenia Ferré Rangel, presidenta de
El Nuevo Día, en representación del otro Copresidente del CLP, Luis Alberto
Ferré Rangel, director de El Nuevo Día.

78
Foto por Luis Ramos / El Nuevo Día
Estudiantes de la Escuela Segunda Unidad Alfredo Bocachica de León, en Villalba,
junto a su profesor Moisés Laboy, antes de comenzar su participación en la Cumbre.

Ferré Rangel no pudo asistir a la Cumbre, ya que se encontraba en la reunión


bianual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en Cartagena de
Indias, Colombia. Sin embargo, no se montó en el avión sin antes dejarle un
mensaje a los participantes, a través de un vídeo grabado por los estudiantes
de periodismo de Ruth Hernández, profesora de la Universidad Interamericana,
Recinto de Bayamón. En su mensaje, les expresó su deseo de acompañarlos
y la importancia de esta Cumbre para aquellos estudiantes que decidan seguir
una carrera en periodismo. “Pocos países en el mundo tienen el privilegio de
vivir en una democracia tan plena como la de Puerto Rico […] Ustedes son los
futuros custodios de esa libertad de prensa”, expresó Ferré Rangel.

María Eugenia Ferré Rangel, por su parte, preparó una sorpresa para los estu-
diantes, quienes no se esperaban que una foto de la sesión plenaria, tomada
del celular de un maestro, saliera unos minutos después de comenzar su
discurso en el sitio “Caza Noticias” de www.elnuevodia.com . Ello, como una
demostración del compromiso del diario con el periodismo ciudadano, asunto
principal de su discurso, y como un axioma de la transformación rápida por la
que atraviesan los medios de comunicación.

Una vez terminada la plenaria, los ujieres, que realizaron una labor de ex-
celencia, guiaron a los estudiantes a sus respectivos talleres. Cada escuela
trajo cinco estudiantes con la encomienda de que cada uno aportara algo

79
Foto por Luis Ramos / El Nuevo Día

Perla Sofía Curbelo, periodista y productora de radio, durante un conversatorio


con los estudiantes.

nuevo a su club. Unos, para enterarse cómo se bate el cobre detrás de las
cámaras de televisión, otros, la vida dentro del estudio de radio. Otros estu-
diantes irían a conocer los elementos que componen una nota informativa
y las variantes entre las que puede escoger un periodista de prensa escrita
del rico repertorio de los géneros periodístico. Otros prefirieron adentrarse
a la nueva ola de los “blogs” y cómo utilizarlos como una herramienta para
difundir opinión e información. En fin, cada estudiante aprendería a ver al
periodismo desde una perspectiva distinta.

Cuando los talleres concluyeron, los estudiantes se dirigieron a un almuerzo


en el Patio de las Artes, seguido de un conversatorio con periodistas de radio,
televisión, prensa escrita e Internet. Estos hablaron de un día típico en su
trabajo como reporteros, fotoperiodistas y locutores y contestaron preguntas
de los estudiantes.

Pero, el evento excelso de la Cumbre fue la sesión plenaria de despedida. En


la mañana, se notificó a los estudiantes de los talleres que debían escoger
entre sus compañeros un estudiante que los representara y hablara por ellos
durante el cierre. Como estos cinco estudiantes fueron escogidos poco antes
del almuerzo, no tenían mucho tiempo para prepararse. Las herramientas
que tenían a mano eran su capacidad de improvisación y el material provisto
durante el día. Los cinco estudiantes escogidos fueron Andrés González, de
la Escuela de Bellas artes de Ponce; Jennifer Cardé, de la Escuela Pedro

80
P. Casablanca, de Bayamón; Fabiola Cruz, de la Segunda Unidad Alfredo
Bocachica de León, de Villalba; Julius Reyes, de la Escuela Superior Patria
Latorre Ramírez, de San Sebastián y Pedro Fábregas, de la Colegio San José,
de Río Piedras.

Los jóvenes ocuparon sus lugares en la mesa presidencial, ante un público


exigente, que no decepcionaron. Los clichés de que no contamos con jóvenes
aptos para tomar las riendas del País se desvanecieron en el momento en que
el primer estudiante habló. Los presentes quedaron gratamente complaci-
dos al escuchar como Andrés González, representante del taller “Radio y
televisión en el mundo de la multimedia,” se expresaba con gran fluidez .

“La televisión, la radio y el periodismo impreso no compiten uno con el otro,


sino que se complementan. Los tres se unen para que el ciudadano esté in-
formado desde que se levanta, y pueda obtener la noticia viéndola, leyéndola
y escuchándola”, dijo González, compartiendo lo que aprendió en su taller.

Julius Reyes, representante del taller “La sala de redacción multimedia”, hizo
un llamado a la gestión de cambio en su periódico escolar. “Pudimos entender
cómo está compuesta la sala de redacción tradicional y cómo el periódico en
línea nos ayuda a poner más información que el periódico en papel […] El plan
de acción que podemos tomar sería buscar más información sobre estos
recursos multimedia para ponerlos en práctica”, explicó.

Fabiola Cruz, representante del taller “Fotografía, diseño gráfico e infográficas”,


transmitió la esencia de su taller con sencillez y claridad. “Las infográficas
nos permiten presentar la información que de otra manera sería difícil de
explicar. Ayudan a que la página se vea más atractiva y a presentar una gran
cantidad de información en un espacio pequeño,” explicó Cruz.

El taller “Redacción y géneros periodísticos” fue representado por Jennifer


Cardé, quien expresó su asombro al aprender que un buen periodista necesita
saber mucho más que la “pirámide invertida”, la forma tradicional de escribir
el texto noticioso, con lo más importante o novedoso en la parte superior. “El
periodista tiene que ser una persona que esté dispuesta a adquirir conocimiento
sobre todo, para después poderlo llevar de una manera que las personas
no sientan que les falta información,” expuso Cardé.

Pedro Fábregas, representante del taller “Opinión y ‘blogs’”, culminó el cierre


puntualizando la importancia de aceptar las críticas, en especial si se tiene un
“blog”. “Una de las cosas más importantes de los ‘blogs’ es estar abierto a la
crítica de los demás y no molestarse”, expresó Fábregas.

81
De izquierda a derecha, los estudiantes portavoces en la plenaria final: Jennifer
Cardé, de la Escuela Superior Pedro P. Casablanca, Bayamón; Fabiola Cruz, S.U.
Alfredo Bocachica de León, Villalba; Andrés González, Escuela de Bellas Artes,
Ponce; Julius Reyes, Escuela Superior Patria Latorre Ramírez, San Sebastián y
Pedro Fábregas, Colegio San José, Río Piedras.

Cada uno habló con un estilo distinto; unos usaron anotaciones, otros
prefirieron ser espontáneos, otros fueron más extrovertidos. Pero más allá
del estilo que escogieron, todos y todas fueron efectivos. Dejaron a su público
con la sensación de que ya comenzaban a rendir fruto las semillas de libertad
de prensa y conocimiento del periodismo responsable y ético, sembradas en
ese día tan especial.

PROGRAMA TALLERES CONCURRENTES

10:00 a.m. – 12:00 m.


Taller A: Radio y televisión en el mundo
de la multimedia
Expositores: Vivien Mattei, profesora de periodismo, Universidad Interamericana
(UIA), Recinto de Ponce; Normando Valentín, reportero de Radio Isla y ancla
del noticiero Televicentro, Canal 4. Facilitadora: Vivien Mattei.

Taller B:La sala de redacción multimedia


Expositores: Rosario Henríquez, editora de multimedia, www.endi.com; Israel
Rodríguez, reportero, El Nuevo Día. Facilitadora: María E. Madrid, directora
de relaciones públicas, Universidad del Sagrado Corazón.

82
Taller C: Fotografía, diseño gráfico e infográficas
Expositores: Alina Luciano, profesora, Taller de Fotoperiodismo de la Asocia-
ción de Fotoperiodistas de PR; Diego Méndez, director gráfico, Primera Hora;
Sara del Valle, infografista, El Nuevo Día. Facilitadora: Mary Jo Vizcarrondo,
directora del Programa de Comunicaciones, UIA, Recinto de Bayamón.

Taller D: Redacción y géneros periodísticos


Expositores: Ruth Merino, editora, El Nuevo Día; Helga I. Serrano, directora
ejecutiva, CLP. Facilitadora: Gladyra Archilla, profesora de periodismo, UIA,
Recinto de Ponce.

Taller E: Opinión y “blogs”


Expositores: Nelson Gabriel Berríos, subdirector, Primera Hora; José Hernán-
dez Falcón, reportero, www.primerahora.com. Facilitadora: Ruth Hernández,
profesora de periodismo, UIA, Recinto de Bayamón.

Conversatorios
1:00- 2:00 p.m.

Salón BN-220
Periodistas: Oscar Serrano, presidente, Asociación de Periodistas de Puerto
Rico (ASPPRO) y reportero, Primera Hora; Perla Sofía Curbelo, periodista y
productora de radio y televisión. Facilitadora: María E. Madrid.

Salón BN-229
Periodistas: Aixa Vázquez, presidenta, “Overseas Press Club of PR” (OPC)
y reportera de Televicentro, Canal 4; Noel Algarín, reportero, Primera Hora.
Facilitadora: Vivien Mattei.

Salón BS-221
Periodistas: Miguel Rosa, presidente, Asociación de Fotoperiodistas de PR;
Ruth Merino, editora, El Nuevo Día. Facilitadora: Mary Jo Vizcarrondo.

Salón BN-230
Periodistas: Ana Hernández, productora, noticiario de Telemundo, Canal 2;
Dialma Santiago, jefa de información, noticiario de Telemundo, Canal 2. Fa-
cilitadora: Gladyra Archilla.

Salón BN-234
Periodistas: Luis Torres Negrón, director de noticias, TUTV, Canal 6; Nelson
Gabriel Berríos, subdirector, Primera Hora. Facilitadora: Helga I. Serrano.

83
INFORMES SOBRE LA LIBERTAD DE PRENSA
EN PUERTO RICO ENVIADOS A LA SOCIEDAD
INTERAMERICANA DE PRENSA (SIP)
ENERO A DICIEMBRE DE 2007

Nota de la Editora: Durante el 2007 se enviaron tres informes a la Sociedad


Interamericana de Prensa (SIP) sobre asuntos y eventos relacionados a la
libertad de prensa en Puerto Rico. Dichos informes, sometidos en marzo, julio
y octubre, aparecen a continuación en el orden cronológico en que se
desarrollaron los eventos reseñados. En la primera parte, se presentan las
noticias relacionadas al caso judicial sobre las agresiones a los periodistas por
parte de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas
en inglés), ocurridas el 10 de febrero de 2006. Dicho caso, el más relevante
durante el 2007, continúa vigente en el Tribunal Federal en San Juan. Las infor-
maciones incluidas en los informes fueron publicadas en los diarios El Nuevo
Día, Primera Hora, El Vocero y The San Juan Star.

I. SEGUIMIENTO A CASO DE AGRESIONES A PERIODISTAS EL 10 DE


FEBRERO DE 2006

11 de enero
El Procurador General de Puerto Rico, Salvador Antonetti, presentó ante el
Primer Circuito de Apelaciones de Boston los argumentos del Departamento
de Justicia local, que buscan que el FBI provea información sobre el caso
de agresiones a periodistas el 10 de febrero de 2006 por parte de agentes
de dicha agencia federal. Las agresiones se llevaron a cabo mientras los
periodistas cubrían un allanamiento que realizaban los agentes del FBI en
un edificio de apartamentos en Río Piedras. La petición del Departamento de
Justicia de Puerto Rico también incluye información sobre la muerte del líder
independentista Filiberto Ojeda Ríos, el 23 de septiembre de 2005.

15 de enero
La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) solicitó al Juez Presi-
dente del Tribunal Federal, José Fusté, que ordene al FBI identificar a los
diez agentes que agredieron a los periodistas el 10 de febrero de 2006.

18 de enero
El juez federal José Fusté denegó la solicitud de ASPPRO y del “Overseas
Press Club of PR” (OPC) para que ordenara al FBI identificar a los diez
agentes que agredieron a los periodistas. Las organizaciones dijeron que
volverán a radicar una moción para agilizar el descubrimiento de pruebas,
que incluye el nombre de los agentes.

84
31 de enero
El juez federal José Fusté denegó la petición del FBI para que se desestimara
la demanda en su contra que habían radicado la ASPPRO y el OPC, el 20 de
septiembre de 2006, por violación a derechos civiles y constitucionales.

16 de abril
Los abogados de los periodistas agredidos pidieron al juez federal José Fusté
que desestime la moción de sentencia sumaria solicitada por el FBI, ante la
ausencia de un descubrimiento de prueba apropiado. Los periodistas deman-
dantes solicitan que se incluyan entrevistas al Director del FBI en Puerto Rico,
Luis Fraticelli, a los agentes demandados y copia del DVD que, de acuerdo a
esta agencia federal, muestra la justificación de las agresiones.

13 de junio
El juez federal José Fusté desestimó la demanda de los periodistas contra el
FBI aduciendo “que los demandados no actuaron irrazonablemente en el uso
de gas pimienta en contra de los demandantes o en patearles, darle puños o
golpearles con macana”. En su orden, el juez Fusté señaló que el FBI tiene
derecho a una sentencia sumaria basada en la inmunidad cualificada. Mark J.
López, abogado de la “American Civil Liberties Union” (ACLU), que representa a
los periodistas, anticipó que se apelará esta decisión ante el Primer Circuito
de Apelaciones en Boston. Por su parte, Luis Fraticelli, director del FBI en
Puerto Rico, dijo en un comunicado de prensa estar orgulloso de sus agentes.

15 de junio
El Primer Circuito de Apelaciones en Boston sostuvo la decisión del juez
federal José Fusté, quien desestimó las demandas del Departamento de Jus-
ticia de Puerto Rico que tenían como objetivo obtener información del FBI y
de Justicia Federal sobre las agresiones a los periodistas y la muerte del líder
independentista Filiberto Ojeda Ríos. De acuerdo al tribunal de Boston, la
respuesta del FBI no es ni caprichosa ni arbitraria al denegar la información
solicitada por el Gobierno de Puerto Rico. Por su parte, el Procurador General,
Salvador Antonetti, dijo que pedirán al tribunal una reconsideración.

18 de julio
El licenciado William Ramírez, presidente en Puerto Rico de la ACLU, dijo que
el caso de las agresiones a los periodistas puede llegar al Tribunal Supremo
de los Estados Unidos. La ACLU representa a los periodistas en la demanda
contra el FBI ante el Tribunal Federal en San Juan.

85
3 de agosto
El Departamento de Justicia de Puerto Rico solicitó al pleno de nueve jueces
del Primer Circuito de Boston que intervenga para que el FBI produzca evi-
dencia y permita acceso a sus funcionarios para completar la investigación
que lleva a cabo sobre la muerte del líder independentista Filiberto Ojeda Ríos
y las agresiones a periodistas el 10 de febrero de 2006.

13 de septiembre
El Departamento de Justicia de Puerto Rico anunció que acudirá al Tribunal
Supremo de Estados Unidos para obligar al FBI a entregar información sobre
las agresiones a los periodistas y la muerte del líder independentista Filiberto
Ojeda Ríos. Justicia próximamente radicará un “certiorari” ante dicho Tribu-
nal Supremo, que se dijo sólo atiende el 1% de los recursos discrecionales
que llegan ante su consideración.

12 de noviembre
El Comité de Reporteros para la Libertad de Prensa (RCFP, por sus siglas en
inglés) se unió, como “amigo de la corte”, a la demanda radicada en el Tribu-
nal Federal de San Juan por un grupo de periodistas locales contra agentes
del FBI. De acuerdo a la RCFP, su participación en este caso está motivada
por su interés de que se aseguren los derechos de los periodistas bajo la
Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza el
derecho de obtener informaciones noticiosas para la divulgación pública. La
agrupación solicitó al Primer Circuito de Boston que permita que el caso sea
llevado ante un jurado.

7 de diciembre
El Secretario de Justicia de Puerto Rico, Roberto Sánchez Ramos, dijo que
espera que antes del 30 de junio de 2008 el Tribunal Supremo de Estados
Unidos decida si acepta o no sus argumentos sobre la pesquisa de agresiones
a periodistas por agentes del FBI.

II. OTROS ASUNTOS Y EVENTOS RELEVANTES A LA LIBERTAD DE


PRENSA

11 de enero
La jueza superior de Bayamón Janet Cortés señaló para el 15 de octubre de
2007 la vista con antelación al juicio en la demanda contra la Policía de Puerto
Rico que sometieron el fotoperiodista Xavier Araújo y el El Nuevo Día, Inc.
Igualmente, ordenó al Departamento de Justicia que entregue los documentos y

86
la evidencia del caso, para concluir el descubrimiento de prueba. Araújo fue
agredido y detenido por policías cuando cubría un secuestro en un centro co-
mercial en diciembre de 2005. Tanto Araújo como El Nuevo Día, Inc. alegan
que hubo exceso de fuerza y que se violó la libertad de prensa al impedírsele
cubrir ese evento noticioso. El Departamento de Justicia, que investigó el
caso, sostuvo que el fotoperiodista agredió verbal y físicamente a un agente
que alegadamente tropezó con él de forma accidental.

16 de enero
La jueza superior de San Juan Eloína Torres Cancel le otorgó diez días a
la fiscalía para que le provea a la defensa del fotoperiodista independiente
Humberto Trías información sobre todas las querellas administrativas de agresión
presentadas contra el jefe del cuartel de la Policía del Capitolio, Walter Rivera.
Trías está acusado de agredir a Rivera, mientras cubría una actividad en el
Capitolio. El juicio fue pautado para el 26 de marzo.

23 de enero
La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) emplazó a la Junta
de Calidad Ambiental (JCA) a hacer público un informe técnico sobre la De-
claración de Impacto Ambiental de un controversial proyecto hotelero a
construirse en un área playera de Piñones, un barrio de la población de
Loíza. La JCA se ha negado a entregar a la prensa dicha declaración
aduciendo que forma parte de un pleito legal ante los tribunales. La ASPPRO
declaró estar dispuesta a llegar hasta los tribunales para que se haga público
ese documento.

25 de enero
El periodista Miguel Díaz Román señaló en un análisis publicado en la edición
de El Nuevo Día, que la nueva política informativa del Departamento de
Hacienda sobre los recaudos mensuales del Fondo General “no sólo constituye
un cambio radical en la tradición informativa de la agencia, sino que la calidad
de los datos que se ofrecen ha sufrido un deterioro que atenta el derecho de
la ciudadanía a estar debidamente informada”.

29 de enero
La ASPPRO censuró la negativa del Alcalde de San Juan, Jorge Santini, a
contestar las preguntas de la reportera de El Nuevo Día Gloria Ruiz Kuilan,
durante una actividad con dicho funcionario. Según se informó, los otros pe-
riodistas que cubrían el evento se marcharon en apoyo a la reportera. La
ASPPRO denunció que Santini mantiene una “postura personalista” contra
Ruiz Kuilan, quien está asignada a cubrir la Alcaldía de San Juan.

87
30 de enero – En un editorial titulado “Las cámaras a los tribunales”, El
Nuevo Día exhortó al Juez Presidente del Tribunal Supremo a eliminar el
Canon 15 de Ética Judicial que prohíbe expresamente el uso de todo tipo de
cámaras para fotografiar y filmar los procedimientos en las salas de los tribu-
nales. A la misma vez, elogió al juez Federico Hernández Denton por dar “un
paso acertado en agosto del 2006 cuando adoptó un protocolo, desarrollado
en colaboración con las organizaciones de prensa, para proveer unas normas
y garantías de acceso equitativo de los periodistas a los procesos judiciales y
a la información pública de la Rama Judicial”.

14 de marzo
El Tribunal de Apelaciones confirmó la sentencia en el caso de la demanda
por difamación contra el titiritero Antulio “Kobbo” Santarrosa, quien calumnió
al empresario Adolfo Krans, ex esposo de la ex gobernadora Sila María Calde-
rón, en un popular programa de televisión. Los jueces del apelativo confirma-
ron en todas sus partes la sentencia que emitió la juez superior Atilda Mejías
Ríos, el 7 de marzo de 2006. El tribunal le había impuesto a Santarrosa el
pago de una compensación por $260,000 y $10,000 en honorarios.

16 de marzo
Con el coauspicio de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) y de la Uni-
versidad Interamericana (UIA), el Centro para la Libertad de Prensa en Puer-
to Rico (CLP) celebró la Primera Cumbre de Periodismo Escolar, a la que
asistieron 130 estudiantes, acompañados de sus profesores, de 26 escuelas,
públicas y privadas, de Puerto Rico. Las escuelas forman parte del proyecto
de clubes de periodismo “Sembrando semillas de libertad de prensa”, iniciado
por el CLP en 2006. La actividad, que contó con la participación de 25 periodistas
como expositores, se llevó a cabo en la USC, de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.

3 de mayo
El CLP conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa con un foro públi-
co, que contó con la participación de la periodista italiana Giuliana Sgrena,
quien fue secuestrada en Irak mientras cubría la guerra para el periódico “Il
Manifesto”, de Italia. El foro se llevó a cabo en el Teatro de la Facultad de
Derecho de la Universidad Interamericana (UIA), copatrocinadora del evento.

19 de mayo
Las organizaciones de prensa OPC y ASPPRO, además del CLP, denunciaron
el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), tras la denegación de su per-
miso de operación por parte del gobierno de Venezuela.

88
30 de mayo
El juicio contra el fotoperiodista independiente Humberto Trías por cargos
de agresión contra un comandante de la Policía, fue suspendido en espera de
que el Tribunal de Apelaciones resuelva una moción de desestimación de la
defensa. Se acusa a Trías de agredir al oficial mientras cubría una actividad
en el Capitolio.

13 de junio
El Departamento de Justicia dio a conocer una orden administrativa sobre
los pedidos de información a los periodistas por parte de fiscales e investiga-
dores de esa agencia. De acuerdo al secretario de Justicia, Roberto Sánchez
Ramos, dicha orden brindará a la prensa “unas protecciones que redundarán
en mayor seguridad a la hora de realizar su trabajo”.

31 de julio
Las organizaciones de prensa ASPPRO, OPC y la Asociación de Fotoperi-
odistas de Puerto Rico conmemoraron el “Día Nacional del Periodista”, con
un reclamo a los medios de comunicación para que no sigan desplazando al
periodismo por programas chabacanos de entretenimiento.

19 de septiembre
El CLP y la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico (CDC) coauspiciaron
el foro público “Los medios: ¿espacios para convivir o agredir?”, en la Sala de
Facultad de la Universidad del Sagrado Corazón.

16 de octubre
La vista para ventilar la demanda del fotoperiodista Xavier Araújo y El Nuevo
Día, Inc. contra la Policía de Puerto Rico se fijó para el 2 de octubre de 2008.
Dicha demanda fue presentada el 15 de diciembre de 2005, un año después
que el fotoperiodista fuera agredido por cinco policías mientras cubría un
secuestro en un centro comercial. Y un día después que el Secretario de
Justicia decidió, luego de un año de haber ocurrido el incidente, no presentar
cargos criminales contra los cinco agentes.

1 de noviembre
La Fiscalía Federal solicitó a la radioemisora Radio Isla la entrega de material
de sus reporteros relacionado con las campañas políticas del gobernador
Aníbal Acevedo Vilá para la comisaría residente y la gobernación. La petición
fue hecha a “Media Power Group”, dueña de la radioemisora. El Gobernador
se encuentra bajo una investigación federal en torno a sus campañas para
ambas posiciones.

89
12 de noviembre
El Presidente de la ASPPRO, el periodista Oscar Serrano, urgió a la radioemisora
Radio Isla a impugnar la petición de la Fiscalía Federal de entregar material de
sus reporteros sobre las campañas políticas del Gobernador. “Si se permite
para Radio Isla, se permite para todo el mundo”, dijo Serrano.

29 de noviembre
La Alcaldesa de Patillas, Itzamar Peña, y su esposo radicaron una demanda
por libelo, calumnia, daños y perjuicios contra el programa de televisión más
popular de la Isla, “SúperXclusivo”. De acuerdo a la demanda, el mantenedor
del programa, Antulio “Kobbo” Santarrosa (La Comay) difamó al matrimonio
cuando puso en duda la paternidad del bebé que espera la Alcaldesa.

11 de diciembre
El fotoperiodista Nelson Reyes del diario Primera Hora, fue agredido por un
miembro de la División de Operaciones Tácticas de la Policía mientras cubría
un festival popular en el pueblo de Hatillo. La Asociación de Fotoperiodistas
de Puerto Rico solicitó al Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, que
realice una investigación sobre el atropello. Según se informó, Toledo acordó
iniciar la investigación y someter cargos criminales, de ser necesario.

14 de diciembre
El matrimonio de Sonia Díaz y Daniel W. Shelley y su corporación “SI Invest-
ment” demandaron al Secretario de Recursos Naturales, Javier Vélez Arrocho,
por calumnia y libelo. Se alega que el funcionario gubernamental dijo, en una
entrevista por WKAQ Radio, que hubo irregularidades en el proceso mediante
el cual la pareja compró un islote al norte de la isla de Culebra, llamado Cayo
Norte. Reclaman un pago de $4.5 millones.

14 de diciembre
El Tribunal Supremo de Puerto Rico desestimó el recurso de revisión de
sentencia solicitado por el titiritero Antulio “Kobbo” Santarrosa y WAPA Tele-
visión, a quienes se encontró culpable de difamar al empresario Adolfo Krans,
ex esposo de la ex gobernadora Sila María Calderón.

90
columnas de la Directora
Ejecutiva
Helga I. Serrano

Con y sin tachaduras


3 de febrero de 2007

Los periodistas buscan la información necesaria y relevante para sus escritos


noticiosos donde quiera que ésta se halle. Son como los buenos detectives,
hurgando pistas aquí y allá, en un agudo olfateo, producto del conocimiento y
la experiencia acumulada. Estas gestiones son medulares en su fiscalización
de las tres ramas del gobierno.

No siempre es fácil el acceso a la información pública, la cual, valga repetir


hasta la saciedad, tiene que estar disponible para la prensa. Muy especial-
mente aquélla que tiene que ver con el uso de los dineros que usted y yo
hacemos llegar al gobierno de turno a través de impuestos y otros pagos,
como por ejemplo, el de los peajes. En semanas recientes, ha estado en
la discusión pública varias situaciones sobre la disponibilidad de esta infor-
mación pública requerida por periodistas.

El pasado jueves 18 de enero, el juez federal José A. Fusté denegó la petición


de las asociaciones de prensa, que apoya el Centro para la Libertad de Pren-
sa, de que se revele, de forma acelerada, los nombres de los agentes del FBI
que agredieron a un grupo de periodistas el 10 de febrero del 2005 durante
un allanamiento en Río Piedras. La Asociación de Periodistas de Puerto Rico
(ASPPRO) y el Overseas Press Club (OPC) volvieron a radicar una moción
reiterando el pedido.

El 24 de enero, la ASPPRO exigió a la Junta de Calidad Ambiental (JCA) que


hiciera público un documento técnico relacionado con la Declaración de Im-
pacto Ambiental del controversial proyecto Costa Serena, en Loíza. La JCA
no ha accedido a peticiones de varios periodistas para que se les entregue
copia, aduciendo que que está relacionado a un caso legal en los tribunales.
La ASPPRO señaló que está dispuesta a radicar una demanda legal para
allegar el documento.

En ocasiones, los encontronazos entre prensa y gobierno surgen por asun-


tos de política pública sobre cómo y cuándo se difunde la información, o se

91
restringe. A ese respecto, el periodista Miguel Díaz Román cuestionó en un
análisis publicado el 26 de enero por El Nuevo Día la nueva política pública
informativa del Departamento de Hacienda sobre sus recaudos mensuales.
Antes, esta información se ofrecía en las primeras dos semanas del mes si-
guiente; ahora, en los últimos días del mes siguiente. Arguye Miguel que este
cambio afecta la rapidez con la que la prensa puede valorar esos informes y
detectar posibles insuficiencias. Además, que la nueva política no divulga toda
la información estadística que Hacienda solía ofrecer.

Allá en Las Piedras, la alcaldesa Itzamar Peña firmó la orden ejecutiva 2005-
06-4, del 27 de diciembre de 2006, “en la que se establecen normas de
confidencialidad y protección de información de documentos que están rela-
cionados con los contratos, subastas y demandas hacia el municipio”, según
una información de Debra Feliciano Ledée, publicada el 31 de enero en el
periódico regional El Oriental, en Humacao. Entre otras restricciones a la
disponibilidad de documentos, la orden advierte que aquel empleados mu-
nicipal que no cumpla con las disposiciones se le referirá al Departamento de
Recursos Humanos para la acción correspondiente.

Mientras por un lado se restringe o condiciona la información, y los peri-


odistas alzan sus voces en protesta, con toda razón, por el otro se abre el
acceso a documentos, como sucedió el pasado 31 de diciembre cuando el
FBI hizo público 270 millones de páginas de documentos, que una vez fueron
considerados secretos y clasificados. No se especificó cuántos de ellos están
relacionados con asuntos de Puerto Rico.

Habría que ver cuántas de estas páginas son legibles y cuántas tienen
superficies con tachaduras en tinta negra, con una información desa-
parecida y que posiblemente nunca será vista ni informada por la prensa.

Caras de un mismo espejo


24 de marzo de 2007

El periodismo es, como ocurre a menudo, un espejo de dos caras: una refleja
los pilares éticos que sostienen y fundamentan su ejercicio libre, responsable
y profesional, al que debemos aspirar; la otra, muestra los riesgos y peligros
que, a su vez, entraña el lesionar, mediante informaciones, los intereses
particulares de los poderosos, privados o públicos. Esta cara detestable del
periodismo muestra, igualmente, a los propios periodistas y dueños de medios

92
que desacran la profesión, por agendas propias, falta de profesionalismo o
lucro personal.

El pasado viernes 16 de marzo, 130 estudiantes de 26 escuelas públicas y


privadas de Puerto Rico, todos miembros de clubes de periodismo, tuvieron la
oportunidad de relacionarse con la cara positiva y estimulante del periodismo:
la de sus múltiples exigencias académicas y profesionales, que fortalecen
nuestras libertades. Ello se dio en la Primera Cumbre de Periodismo Escolar,
llevada a cabo en la Universidad del Sagrado Corazón, en la que se suscitó un
afortunado encuentro entre los estudiantes y un grupo de periodistas, de me-
dios impresos, electrónicos y cibernéticos, y profesores de comunicaciones
y periodismo de la USC, la Universidad Interamericana, recintos de Ponce y
Bayamón, y la Universidad de Puerto Rico. Los estudiantes, de sexto a
duodécimo grado, de diversos sectores de la Isla, escucharon con atención a
los expositores, y lanzaron preguntas y comentarios muy acertados.

Cuestionaron, a viva voz, por ejemplo, las insensibilidades, incorrecciones y


prejuicios que se asoman, de vez en cuando, en los textos periodísticos. “¿Por
qué le preguntan a una madre que siente al ver su hijo asesinado”, preguntó
una estudiante. Los múltiples ofrecimientos tecnológicos y cibernéticos
presentados conquistaron a muchos de ellos, que ahora aspiran a crear sus
propios “blogs” y practicar el periodismo en línea. También, indagaron sobre
cómo aplicar lo aprendido en sus publicaciones escolares, algunas casi
profesionales y otras mucho más sencillas. Pero todas producto del esfuerzo
propio de estudiantes y maestros, que estimulan su confección, muchas veces
contra viento y marea.

En la sesión de clausura, cinco portavoces, seleccionados por los estudi-


antes, resumieron lo aprendido en los cinco talleres y cinco conversatorios
que se les ofreció a lo largo del día: uno que comenzó muy temprano, con
grandes expectativas, y concluyó con satisfacción y deseos de que se repita,
como expresaron varios estudiantes y expositores.

Mientras tanto, en Cartagena, Colombia, se suscitaban otras discusiones, esta


vez matizadas por hondas preocupaciones, sobre el futuro de la prensa libre,
durante la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP). La SIP resaltó, en el informe de conclusiones dado a conocer esta
semana, que en los últimos seis meses la libertad de prensa ha sufrido un
marcado deterioro.

El informe destaca un panorama de “asesinatos, amenazas, acusaciones y


demandas judiciales contra periodistas y medios de comunicación independi-

93
entes, así como la supresión de la publicidad oficial para castigar”. En México,
seis periodistas resultaron asesinados, y dos desaparecieron en los últimos
seis meses, mientras que otro fue asesinado en Haití. Según la SIP, “todos los
periodistas asesinados fueron víctimas de las guerras de pandillas y narcotra-
ficantes, lo que refleja cómo el crimen organizado ha sido una amenaza física
más grande que las diferencias políticas de antaño para los periodistas de
toda la región. Al día siguiente de dar a conocer este informe, otro periodista,
esta vez en Perú, caía abatido a tiros. Sus familiares presenciaron el crimen.

Son tiempos difíciles y complicados para la prensa. Por ello hay que estimular,
como nunca antes, la formación de buenos periodistas y la defensa de nues-
tras libertades. En la cumbre, estoy segura, hubo algunos que se asomaron a
este periodismo de compromiso y quedaron prendados. Que para bien sea.

Los rostros de la guerra


28 de abril de 2007

Desconozco si Martha Gellhorn y Giuliana Sgrena se conocieron en algún


momento, antes de que la primera falleciera en Londres, en el 1998, a los 89
años. Pienso que ambas tendrían muchas historias impactantes que contarse,
y sentimientos profundos que compartir sobre las guerras devastadoras de
las que han sido testigo y cronista durante sus años como corresponsales.

Las guerras que cubrió Gellhorn, considerada la primera corresponsal de


guerra en el mundo, incluyen, entre otras, la Guerra Civil Española, la de
China versus Japón, la Segunda Guerra Mundial y Vietnam, que hoy forman
parte de los libros de historia. Los antiguos enemigos ahora son aliados, o,
por lo menos, socios en el comercio globalizado. Las que ha conocido de
cerca Sgrena, fueron casi ayer. Algunas, como la de Irak, siguen a fuego vivo,
ocasionando miles de muertes, entre éstas las de más de 200 periodistas.

Gellhorn, estadounidense, fue la tercera esposa de Ernest Hemingway, cuyos


relatos sobre la Guerra Civil Epañola son un clásico del periodismo del siglo
XX. Como debiera ser también los reportajes extraordinarios de Gellhorn,
recopilados en su libro “The Face of War”, publicado en el 1959.

Sgrena es italiana, tiene 58 años, y empezó en el 2003 a cubrir para su


periódico, Il Manifesto, en Roma, lo que sucedía en Irak a raíz de la invasión
estadounidense. Desde muy joven ha estado asignada a cubrir conflictos ar-

94
mados: en Argelia, Somalia, Afganistán y el Medio Oriente. Siempre como
corresponsal, nunca como protagonista de una noticia, hasta que fue secues-
trada en Bagdad, el 4 de febrero de 2005, cuando se dirigía, junto a su inté-
rprete, a una entrevista. Estuvo en cautiverio durante 28 días, en una habit-
ación oscura, hasta que fue liberada, tras extensas negociaciones entre sus
captores y el gobierno italiano. Camino al aeropuerto de Bagdad, el auto que
la conducía fue tiroteado en un punto de bloqueo establecido por el Ejército
estadounidense. El oficial italiano que la acompañaba, Nicola Calipari, resultó
muerto, protegiéndola de los tiros. Sgrena y el chofer del auto, también ital-
iano, resultaron heridos.

Las balas fueron disparadas por un soldado de la Guardia Nacional de Nueva


York, Mario Lozano, de origen boricua, aunque tiene un abuelo italiano. Lo-
zano ha argumentado que el auto de Sgrena iba a gran velocidad y no se
obedeció la orden de paro. “Hice lo que tenía que hacer”, afirmó Lozano, en
una entrevista reciente con Katie Couric, de la cadena CBS. Sgrena, por su
parte, alega todo lo contrario: que iban a velocidad baja y nunca se les dio
señal de paro. El gobierno de Italia va a enjuiciar a Lozano, en ausencia, el
próximo 14 de mayo en Roma.

En terrenos minados
29 de mayo de 2007

En horas de la madrugada de mañana domingo, 27 de mayo, los venezolanos


serán testigos de la desaparición de Radio Caracas Televisión (RCTV), y el
nacimiento de un nuevo medio de comunicación, propiedad del Estado, lla-
mado “TEVES”. Todo ello matizado por álgidos encontronazos entre el
gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, que ordenó el cierre de RCTV
hace algunas semanas, al negarse a expedir una nueva licencia de operación,
y los que se oponen a esta orden, por considerarla lasiva a la libertad de
prensa y de expresión.

Las razones oficiales ofrecidas por el gobierno de Chávez para el cierre de


la emisora, que pertenece a la Empresas IBC, son de carácter estrictamente
técnico, según se adujo al anunciar que no se renovaría su licencia, que expi-
ra mañana. La razón no oficial, según los opositores al cierre, es acallar voces
de la disidencia, luego del fallido golpe de Estado contra Chávez, en abril de
2002, y al que, supuestamente, estuvo vinculado la emisora. Los opositores
al cierre, entre los que se incluyen los propietarios y empleados de la misma,

95
además de periodistas y grupos opositores a Chávez, dentro y fuera de
Venezuela, sostienen que el cierre de RCTV acentúa el declive hacia un régi-
men totalitarista, en el que no se tolera la disidencia, venga de donde venga.

En medio de este debate intenso, el Comité para la Protección de Periodistas


(CPJ, por sus siglas en inglés) dio a conocer los resultados de una inves-
tigación sobre el cierre de RCTV, en la que encontró que “el gobierno no
realizó una revisión imparcial y transparente del proceso de renovación de la
concesión” y que “la evidencia apunta a una decisión tomada de antemano y
motivada por razones políticas”.

El pasado 1 de mayo, el Centro para la Libertad de Prensa en Puerto Rico,


en comunicado de prensa, había señalado que siempre es motivo de honda
preocupación el cierre de medios de comunicación, especialmente si éste
ocurre como resultado de decisiones tomadas por el poder gubernamental.
La información, fluida y libre, es vital para que el pueblo conozca, y juzgue,
lo que sucede en todos los ámbitos de su vida ciudadana, muy especialmente
en la gestión pública. Controlar y deformar esta información es algo muy
reprobable, con graves consecuencias para la libertad. Sea donde sea.

Al cierre de mayo, mes de la radio y en que se celebra, el día 3, el Día Mundial


de la Libertad de Prensa, la situación venezolana es un punto más en los
senderos minados que amenazan la libertad de prensa y a los periodistas, a nivel
mundial. En Haití, el 16 de mayo fue asesinado de 11 balazos el periodista
radial, Alix Joseph. Once días antes, en Brasil, fue asesinado el periodista y
columnista Luiz Carlos Barbon, conocido por sus reportajes de investigación
sobre corrupción política. En Irak, el lugar más peligroso para ejercer el pe-
riodismo, un grupo armado asesinó a un guardia de seguridad y destruyó el
equipo de transmisión de Radio Dijla, una emisora independiente, en el centro
de Bagdad. Tres días después de este atentado, un fotoperiodista ruso, Dmitry
Chebotayev, quien laboraba para la edición rusa de “Newsweek”, y que acom-
pañaba a una unidad militar estadounidense, murió al norte de Bagdad.

Mientras, de los Estados Unidos nos llega una noticia alentadora: un grupo bi-
partita de legisladores presentó ante la Cámara y el Senado sendos proyectos
de ley con el fin de establecer ‘leyes escudos’ (“shield laws”), en las cortes
federales, para la protección de las fuentes confidenciales de los periodistas.
En las jurisdicciones estatales, ya existen 48 de estas disposiciones. El año
pasado no se obtuvo la aprobación de estas medidas, pero este año, aseguran
los proponentes, sí se logrará. Ojalá así sea. Hace falta buenas noticias para
la prensa. Sea donde sea.

96
Un candente junio
25 de junio de 2007

Junio, un mes tranquilo que suele transcurrir en medio de atmósferas vaca-


cionales y playeras, está a punto de concluir, y nos deja a los periodistas dos
decisiones judiciales, una local y otra del Primer Circuito de Apelaciones de
Boston, que lamentamos. En Nueva York, el Segundo Circuito de Apelaciones
había anunciado, apenas iniciado el mes, otra decisión judicial con amplias re-
percusiones en la álgida discusión sobre la libertad de expresión y la censura
en los Estados Unidos. De cal y de arena.

En la esfera local, el pasado miércoles 13 de junio se dio a conocer la decisión


del juez federal José Fusté en la que desestimó la demanda presentada por
la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO), el Overseas Press
Club (OPC) y seis periodistas que fueron agredidos por agentes del FBI el
10 de febrero de 2006. El Centro para la Libertad de Prensa se ofreció como
amigo de la corte, en apoyo a la demanda. En la misma, se solicitaba un in-
terdicto que ordenara al FBI establecer políticas y guías que aseguraran a
los periodistas el poder ejercer su profesión, amparados con las garantías de
sus derechos constitucionales. Creemos que es un reclamo justo y razonable,
en armonía con nuestro sistema democrático. Prontamente, la American
Civil Liberties Union (ACLU) que presentó la demanda, anunció que apelará la
decisión ante el Circuito de Boston, y, de ser necesario, ante el Supremo de
los Estados Unidos.

Dos días más tarde, el viernes 15 de junio, el Primer Circuito de Apelaciones


de Boston confirmó la decisión del juez Fusté, quien había desestimado las
demandas del Departamento de Justicia local para que el Departamento de
Justicia Federal y el FBI le entregara información necesaria para sus pes-
quisas sobre las agresiones a los periodistas y la muerte del líder machetero
Filiberto Ojeda Ríos, el 23 de septiembre del 2006. Por otra parte, el 4 de
junio, el Segundo Circuito de Nueva York dio a conocer otra decisión, en un
importante pleito que incide en la libertad de expresión versus el poder de
censura de una agencia federal reguladora de ondas de transmisión. En este
caso, la Corte ordenó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por
sus siglas en inglés) anular procedimientos por violación a su reglamento de
indecencia contra Robert Murdoch y sus estaciones de televisión Fox. Más
aún, la corte cuestionó si esta agencia federal tiene el derecho a fiscalizar las
transmisiones en busca de lenguaje ofensivo. Otras tres poderosas cadenas,
NBC, ABC y CBS también formaron parte del pleito.

97
Éste se remonta a noviembre de 2006 cuando la FCC decidió adversamente
contra Fox por el uso fugaz de palabras soeces (en específico “f--- y s---”)
en dos programas de televisión en vivo, uno en el 2002 y otro en el 2003,
proferidas por la cantante Cher y la celebridad Nicole Richie. Fox enfrentaba
multas multimillonarias de haber sido apoyada la determinación de la FCC,
cuyo ejecutivo principal Kevin Martin manifestó sentirse apenado y preocu-
pado por la decisión adversa.

Y al observar estos escenarios judiciales, me pregunto si la decisión de


la corte en Nueva York, aunque circunscrita, aparentemente a si Cher y la
Richie, y por ende, la televisora que las presentó, violaron leyes de indecen-
cia (que la corte encontró “arbitrarias y cuestionables”) es como una ola
que arropa mucho, mucho más… ¿Acaso también salpica, de alguna forma, a
nosotros los periodistas, que reclamamos derechos de expresión y de liber-
tad de prensa garantizados constitucionalmente? ¿En todos los escenarios
dónde tenemos la obligación de ejercer nuestra función? ¿Sin censuras?
Tal vez éste debe ser uno de los planteamientos interesantes y relevantes a
discutirse entre nosotros y con los que saben mucho más sobre Derecho, en
especial los derechos que nos protegen a todos. El tiempo dirá.

Buenas gestiones
3 de agosto de 2007

En semanas recientes, las asociaciones de prensa han llevado a cabo ges-


tiones fructíferas con funcionarios del gobierno sobre temas medulares a
nuestra profesión. En ambas ocasiones, afloró un diálogo que considero ben-
eficioso para todas las partes. Como dice el refrán, “hablando se entiende la
gente”. O, por lo menos, se demuestran las buenas intenciones de llegar a
soluciones que puedan remediar asuntos en controversia.

La primera de estas gestiones se dio el pasado 11 de julio en el Coliseo José


Miguel Agrelot y fue convocada por el presidente de la Asociación de Fotope-
riodistas, Miguel Rosa. Junto a él estuvimos Oscar Serrano, presidente de la
Asociación de Periodistas (ASPPRO); Aixa Vázquez, presidenta del Overseas
Press Club (OPC); el licenciado Samuel González, asesor legal de la Asocia-
ción de Fotoperiodistas, y ésta que escribe, en representación del Centro para
la Libertad de Prensa. Igualmente estuvieron funcionarios de la agencia que
administra el Coliseo, SMG, y de la Autoridad del Distrito del Centro de Con-
venciones. El propósito de la reunión fue discutir los problemas, que desde

98
hace tiempo, enfrentan los periodistas y fotoperiodistas al momento de cubrir
actividades en el Coliseo, y cómo encontrar soluciones aceptables a todos los
concernidos, incluyendo a los productores de eventos.

En específico, Rosa habló sobre un lamentable incidente que sucedió el


pasado 2 de julio, durante el juego de baloncesto entre los Capitanes de Are-
cibo y los Cangrejeros de Santurce. Esa noche los agentes de la compañía
de seguridad del coliseo, CC Security, impidieron que los fotoperiodistas Juan
Luis Martínez (Primera Hora) y Lino Prieto (El Nuevo Día) realizaran su la-
bor periodística. La Asociación de Fotoperiodistas pidió a las autoridades del
Coliseo, que es de propiedad pública, una explicación sobre el asunto, y ello
llevó a la reunión del 11 de julio.

Esta reunión produjo cuatro acuerdos inmediatos, y a la cabeza de estos


está confeccionar una propuesta de protocolo que establecerá las normas
para la cobertura de eventos en el Coliseo de Puerto Rico, y que velará por
los derechos de los periodistas y los productores. El protocolo será trabajado
en conjunto por el licenciado González, el Centro para la Libertad de Prensa
y la administración del Coliseo. Luego, será evaluado por las asociaciones de
prensa y los productores.

Igualmente, la administración del Coliseo se comprometió a exhortar a los pro-


ductores de eventos a implantar un sistema de acreditación mediante tarjetas
de identificación para los periodistas y fotoperiodistas, asignados a cubrir los
diferentes eventos, para minimizar los problemas que puedan surgir. Próxima-
mente se pautará una nueva reunión, a la que se invitará a los productores.

Otra gestión acertada fue la invitación que extendió la ASPPRO al secretario


de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, para discutir con su matrícula, en la
asamblea anual llevada a cabo el pasado 14 de julio, la nueva orden admin-
istrativa sobre citaciones y requerimientos de información a los medios de
comunicación y los periodistas. Esta fue firmada por el secretario el pasado
13 de junio.

En la reunión, los periodistas mostraron su preocupación de que estos


requerimientos conflijan con sus funciones, que no son de testigos y sí de
informadores, y, en ocasiones, puedan representar un peligro a su seguri-
dad. Por su parte, el secretario se comprometió, reiteradamente, a que estos
pedidos serían sólo en situaciones excepcionales, y ello, señaló, ocurre en
muy pocas ocasiones.

Estas buenas gestiones permiten denunciar y aclarar todo aquéllo que repre-

99
sente obstáculos para la labor informativa y fiscalizadora de la prensa, ante los
responsables de decisiones que nos pueden resultar adversas o intimidantes.
Por supuesto, no se llegarán a acuerdos que satisfagan a todas la partes, pero
al menos brindan la oportunidad de reclamar, una y otra vez, los derechos
fundamentales de una prensa libre, con todos sus virtudes y defectos.

A veinte años de su cierre


25 de agosto de 2007

El cierre de periódicos es casi siempre lamentable. Son los grandes relatores


del acontecer diario, dentro y fuera del País, además de orientar y entretener. Este
inmenso y variado acontecer, de todo tipo y magnitud, que llega constantemente
a las salas de redacción de los periódicos, impregna y estimula su trajín diario,
y, por ello, son lugares fascinantes donde laborar.

Cada ejemplar de un periódico impreso representa un esfuerzo colectivo que


se inicia muy temprano en la mañana, (aunque ya haya algo de planificación
desde el día anterior), se acelera a lo largo del día y concluye a la hora del
cierre diario, si todo ha marchado bien, para reiniciar el mismo ciclo en
pocas horas. Otra nueva oportunidad para contar historias nuevas, en páginas
todavía en blanco. Pero, en ocasiones, hay periódicos a los que le falla la
fortuna y un cierre diario se convierte en un punto final.

Eso fue precisamente lo que le sucedió al periódico El Mundo, hace 20 años,


en la mañana del domingo 30 de agosto de 1987, cuando se iniciaba la labor
del día, que no se completó. Una acción sencilla, como la de colocar un can-
dado en su portón de entrada, en la calle Chardón, marcó el final de una
trayectoria periodística que se remontaba al 1919. Éste había sido el periódico
pionero de la prensa comercial en nuestra Isla, un giro de 360 grados del
periodismo que había caracterizado nuestro siglo 19, iniciado con la llegada
de la imprenta a la Isla. Fue un golpe rudo para los que allí laborábamos, no
importa que su fin estuviese presagiado desde hacía algún tiempo.

Al momento de su cierre, El Mundo ya se había adentrado en los ofrecimientos


de la entonces tecnología moderna: las pantallas de computadoras comenzaron
a sustituir las maquinillas elécricas, que apenas unos años atrás habían ar-
rinconado a las manuales. El taller de producción, con sus antiguas linotipias,
había desaparecido. Su tamaño, de tipo sábana, se transformó en tabloide,
algo que algunos compañeros lamentaron a lágrima viva. Sin nosotros estar
conscientes de ello, estábamos en el umbral de unos cambios tan arrolladores

100
y dramáticos, que redefinirían, años después, el periodismo conocido y
practicado hasta entonces.

El Mundo que yo conocí no llegó a habitar esos espacios increíbles de pe-


riodismo cibernético, ni de periodismo ciudadano, ni de logros tales como
cambiar una portada, poco antes del cierre, sin necesidad de esperar a la
subsiguiente edición. O que sus reporteros pudieran escribir sus historias
y enviarlas desde computadores portátiles, no importa de dónde; o que sus
fotoperiodistas mandaran instantáneamente sus fotos, no importa de donde.
Su tiempo fue otro.

Creo que fue un diario que sirvió bien a su país: en sus páginas recogió el
acontecer de un Puerto Rico que se fue transformando con el tiempo, no
siempre a favor de sus mejores intereses, pero eso lo sabemos hoy. Fue
cuna, escuela y campo de acción para muchos periodistas, fotoperiodistas,
artistas y escritores de gran profesionalidad y entereza. Fue la plataforma
desde donde comenzamos las mujeres, en la década de los sesenta, a abrir-
nos camino distintos como reporteras, editoras y, ¿por qué no?, posiciones
de dirección. Un nuevo El Mundo, con otros dueños, comenzó a circular
algún tiempo después. Tuvo una vida corta.

En Suecia, el que hasta entonces se consideraba el periódico más viejo del


mundo, “The Swedish Post- och Inrikes Tidningar,” cerró operaciones el 1 de
enero del 2007, luego de 362 años de existencia. Ahora forma parte de un
periodismo cibernético, tan alejado de sus fundadores en el 1645, como de
nosotros, en las postrimerías del siglo 20, en la sala de redacción de un diario
que no reseñaría el siglo por venir.

Aprendamos de El Salvador
22 de septiembre de 2007

En El Salvador varios medios de comunicación tomaron por los cuernos el


toro de la violencia, ese que hace estragos inimaginables en tantos países, y
que nosotros conocemos tan de cerca, con resultados nefastos. Por lo menos
en los que a estos medios respecta, que es informar sobre eventos violentos.

Se trata de un movimiento encabezado por 15 medios de comunicación y la


Asociación de Radiodifusores de El Salvador, con el propósito de dar un giro de
mayor responsabilidad y ética a la cobertura informativa sobre la violencia. El

101
grupo ha adoptado el nombre de Medios por una Cultura de Paz (MEUNO), y
en noviembre del 2006 lanzó su convocatoria para una sana convivencia.

De este loable esfuerzo me hablaron recientemente, con marcado entusiasmo,


ocho miembros del recién constituido Tribunal de Ética Gubernamental
de dicho país, de visita en nuestra Isla. Y pensé, escuchándolos entre el
asombro e interés, que los colegas salvadoreños merecen una gran felicitación
por el solo hecho de intentar algo tan necesario, pero espinoso.

Los 15 medios, entre los que hay periódicos, radio y televisión, publicaron un
acuerdo, en el cual se comprometen a normar sus informaciones sobre violencia
de acuerdo a lo siguiente: No mostrar cadáveres ni escenas de sangre y
tratar con respeto la dignidad de las víctimas y sus familiares. No magnificar
los crímenes violentos y evitar el morbo, el sensacionalismo y la espectacu-
larización de acciones policiacas. No hacer apología del delito, No publicar ni
transmitir imágenes que correspondan a la simbología de las pandillas. Pro-
mocionar espacios de contenido positivo e historias de éxito en la prevención
y rehabilitación de delincuentes. Abrir espacios de opinión o investigación
para promover y cuidar la salud mental frente a la delincuencia. Respetar la
presunción de inocencia como lo establecen las leyes del país. Exigir a las
autoridades información y cifras confiables sobre la delincuencia. Fomentar
la denuncia ciudadana y exigir la fortaleza institucional, y crear conciencia en
las autoridades y en la población de que la seguridad pública es un tema de
nación. La campaña va acompañada de anuncios, en prensa escrita y medios
electrónicos, con la participación de periodistas y artistas.

Como toda gestión humana, no está exenta de fallas y descarrilamientos. De


acuerdo al columnista Iván Montecinos, del DiarioCoLatino. Com, estas en-
comiables intenciones de los medios, que asegura lograron cambios notables,
dieron su primer gran resbalón recientemente, con la captura del prófugo
más buscado del país, Mario Belloso. Dice Montecinos que en el fragor de
la intensa y competitiva cobertura mediática, se dejaron al lado algunas de
las normas autoimpuestas, que con sumo detenimiento, una por una, va
enumerando en su columna del 24 de julio pasado.

Lo que me recordó al sicoanalista Alfredo Carrasquillo, quien dice que la


atracción por la violencia es parte inevitable del ropaje humano, con la que
vivimos y morimos y por ello somos capaces de hacer música de cámara y
cámaras de gas, citando a un ilustre estudioso. Esto lo dijo el pasado miér-
coles en el foro público coauspiciado por el CLP y la Comisión de Derechos
Civiles, “Los medios: ¿espacios para convivir o agredir”, en la Universidad del
Sagrado Corazón.

102
Sin embargo, si por un momento estos medios salvadoreños volvieron a
caer en estilos irresponsables y antiéticos, Montecinos les da la oportunidad
de redención. Y dice al respecto: ”Ojalá que al igual de cómo sucede con los
ebrios consuetudinarios, cuando llegue la goma política se retomen nueva-
mente los olvidados acuerdos, pero que esta vez sea con mucha seriedad y
responsabilidad”.

Estos medios de El Salvador nos pueden servir de ejemplo para el reclamo


de acción, expresado a viva voz en el foro del pasado miércoles. La respon-
sabilidad por la violencia en nuestro país es compartida por todos y todas.
Pongamos acción en la palabra, que de eso se trata.

Dirck Halstead y el nuevo fotoperiodismo


27 de octubre de 2007

Dirck Halstead comenzó su carrera de fotoperiodista de forma muy arriesgada:


a los 17 años fue el corresponsal de guerra más joven de la desaparecida
revista Life, asignado a cubrir la guerra civil en Guatemala. Cincuenta y cuatro
años más tarde, sigue campeando por sus respetos, como periodista visual,
designación que prefiere, y forjador de nuevas estrategias de desarrollo para
una profesión que le ha llevado por todo el mundo y le ha revestido de lo más
altos honores.

Halstead, editor y director de la revista cibernética “The Digital Journalist”


(www.digitaljournalist.org), que cuenta con millones de lectores, será el orador
invitado del foro público “Multimedia: la nueva frontera del fotoperiodismo”, el
jueves 15 de noviembre en conmemoración del octavo aniversario del Centro
para la Libertad de Prensa en Puerto Rico. El mismo se llevará a cabo a las 7:00
p.m., en el Centro de Adiestramiento Profesional (CAP), en el Edificio Barat
Sur, de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, sede del Centro.

Su conferencia abordará el tema del surgimiento del nuevo periodista visual


en un periodismo en transformación continua, dentro de los llamados mul-
timedia y las redes cibernéticas. Halstead es el iniciador del movimiento
Platypus, que busca proveer a los fotoperiodistas tradicionales las destrezas
para incursionar en el manejo de cámaras de videos para el periodismo de
televisión e Internet. Ello tuvo sus orígenes en el 1992, con Video News Inter-
national, que luego pasó a llamarse Platypus, nombre tomado de un mamífero
australiano, descubierto en el siglo 18 que es muy particular porque cruza las

103
líneas clasificatorias del reino animal: por ejemplo, pone huevos, es palmípe-
do y tiene pico de pato. De acuerdo a Halstead, al igual que el Platypus, los
fotoperiodistas tienen que evolucionar y cruzar fronteras para conservar su
sitial dentro del periodismo, bien sea tradicional o cibernético. Cientos de
fotoperiodistas han tomado estos adiestramientos, que Halstead ofrece a
través de los Estados Unidos.

Hace apenas seis meses, la Escuela de Periodismo de la Universidad de Mis-


souri, la más antigua del país (1908), le confirió a Halstead su máxima distin-
ción: la Medalla de Honor por Servicios Distinguidos en el Periodismo. Entre
estos, sobresale su cobertura de la Casa Blanca para la revista Time, durante
29 años, con 51 portadas suyas, un récord, y su labor como corresponsal de
guerra en Vietnam, para United Press International. Halstead también ha sido
honrado con la Medalla de Oro Robert Capa, por su cobertura de la caída de
Saigón, y ha recibido veces el Premio Joseph A, Sprague, de la Asociación
Nacional de Fotógrafos de Prensa. El último de sus libros fue publicado en
el 2006: “Moments in Time: Photos and Stories from One of America’s Top
Photojournalists”. Actualmente es profesor en el Centro de Historia Ameri-
cana de la Universidad de Texas, en Austin.

Una hora antes del inicio del foro, o sea, a las 6:00 p.m., se inaugurará la
exposición fotográfica “Sin palabras”, de la Asociación de Fotoperiodistas de
Puerto Rico, en la Sala de Artes de la USC, en el segundo piso del Edificio
Barat. Esta exposición incluye fotografías de nuestros fotoperiodistas, de
mayo de 2006 a mayo de 2007.

Es esta una magnífica oportunidad para celebrar el octavo aniversario del


Centro, y además rendir tributo a la otra cara del periodismo: las imágenes,
que solas, o acompañando los textos de los reporteros, nos transportan, como
a veces no logran las palabras, a donde estuvo o está la acción. Palabras
acertadas e imágenes poderosas definen el mejor periodismo.

Están todas y todos invitados a compartir estas vivencias y recibir, de forma


gratuita, nuestra última publicación, “Memorias 2006”, que recoge la labor del
Centro durante el año pasado.

104
Matar al mensajero
24 de noviembre de 2007

Adela Navarro, directora del seminario Zeta, en Tijuana, México, puede


hablar desde su propia experiencia sobre las nefastas consecuencias de los
crímenes contra la prensa: su publicación ha sido víctima de atentados y
asesinatos de periodistas por su implacable cobertura de asuntos sobre nar-
cotráfico, corrupción gubernamental y crimen organizado.

Hace hace tres años, el subdirector de Zeta, Francisco Ortiz Franco, fue acri-
billado a balazos frente a su residencia, en presencia de sus hijos. En el 1988,
uno de sus fundadores, Héctor Félix Acevedo, fue asesinado, y en el 1997, el
otro cofundador, José de Jesús Blancornelas, tuvo mejor suerte: sobrevivió
a otro atentado, en el que recibió varios disparos , y en el que murió su guar-
daespalda. Adela, por su parte, ha sido amenazada en repetidas ocasiones.

Con gran serenidad y aplomo esta periodista, de 39 años, delgada y de es-


tatura baja, relata cómo las intimidaciones y ataques al semanario han hecho
necesario que se proteja el edificio donde ubica, con cristales blindados y
vigilancia policiaca. El auto de Adela, al igual que el de otros periodistas y
editores del semanario, tiene cristales blindados.

Zeta, con Adela a la cabeza, se ha convertido en una publicación emblemática


del periodismo en el norte fronterizo de México, donde reina una tierra de
nadie controlada por carteles del narcotráfico, protegidos por autoridades co-
rruptas y organizaciones criminales. Ni los asesinatos, ni los ataques y amenazas
han logrado silenciar a Zeta, al que puede acceder en www.zetatijuana.com.

“Seguimos haciendo nuestro trabajo, seguimos publicando historias sobre


narcotráfico, corrupción y crimen organizado. Tenemos lectores y anunciantes
fieles que sigan con nosotros”, dijo Adela a un grupo de 40 líderes de
organizaciones que defienden la libertad de prensa y de expresión, reunidos
los pasados 22 y 23 de octubre en el Knight Center for Journalism in the
Americas, en la Universidad de Texas, en Austin. La actividad fue coauspiciada
por la Open Society Foundation, con sede en Londres, e incluyó a orga-
nizaciones de gran reconocimiento como Reporteros sin Frontera, el Comité
para la Protección de Periodistas e IFEX (International Freedom of Expression
Exchange), que agrupa 81 organizaciones de libertad de expresión y prensa
a nivel mundial.

La presentación de Adela Navarro abrió los dos días de discusiones de temas

105
medulares sobre los peligros que enfrentan los periodistas y fotoperiodistas
en Latinoamérica, unas situaciones gravísimas que ocurren en muchos otros
países. Matar al mensajero parece ser la consigna de los que aborrecen la
prensa y quisieran silenciarla para siempre, algo que nunca se ha podido
lograr porque ha sido demostrado, una y otra vez, que la información siempre
fluirá, sea como sea: de boca a boca, en papeles clandestinos, o, en este siglo
de sofisticadas tecnologías, a través de mensajes electrónicos que burlan la
más tenaz censura.

En sus 27 años de existencia, Zeta ha recibido múltiples reconocimientos, entre


estos el Premio María Moor Cabot, que otorga la Universidad de Columbia,
en Nueva York, y el Premio Mundial de Periodismo de la UNESCO-Fundación
Cano, en Colombia. El próximo 20 de noviembre, Adela y Zeta recibirán el
máximo galardón que otorga el Comité para la Protección de Periodistas, con
sede en Nueva York. “Zeta es una de las escasas publicaciones que de forma
regular realiza investigaciones sobre el crimen organizado, el narcotráfico y
la corrupción en estados del norte de México, donde la autocensura es ram-
pante”, señaló el Comité al anunciar los ganadores del premio, que también
fue adjudicado a otros férreos defensores de la libertad de prensa: Dmitry
Muratov, editor del diario ruso Novaya Gazeta; Mazhar Abbas, periodista
paquistaní y Gao Quirong, un reportero encarcelado durante ocho años en la
República Popular de China.

Enhorabuena a estos destacados colegas, que tanto honran nuestra profesión.

El periodismo investigativo
22 de diciembre de 2007

En la reciente presentación del libro de Israel Rodríguez, “Escándalo político


y periodismo en Puerto Rico”, le comenté a la audiencia que llenaba a capacidad
la Salón de Actos de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto
Rico, Recinto de Río Piedras, que no me sorprendía los muchos logros de este
joven periodista, quien cubre política y legislatura para este diario. Más bien,
añadí, que los podía predecir de sus años como estudiante universitario: traba-
jador y disciplinado, con una inmensa curiosidad y pasión por el periodismo.

Era la segunda ocasión en que compartíamos dicho escenario con motivo de


la presentación de un libro. La primera fue en el 1997, cuando se presentó
“Luchas y victorias: los 25 años de la Escuela de Comunicación Pública”,

106
un proyecto de un curso de periodismo, en el que laboraron Israel, como jefe
del grupo, junto a los entonces estudiantes Mercedes Cordero, Noel Algarín
y Annette Sánchez. Todos han seguido carreras profesionales muy exitosas,
tanto aquí como en los Estados Unidos.

“Escándalo político y periodismo en Puerto Rico” es la versión impresa, por


Ediciones Huracán, de la investigación, a nivel de maestría, que hizo Israel
sobre el desarrollo y estado actual del periodismo investigativo en Puerto
Rico. Igualmente, analiza la trayectoria de este importante género periodístico
en los Estados Unidos, Europa y la América Latina. Sin embargo, lo medular
del libro es el análisis claro y preciso del género, considerado el más arduo
y complejo por los asuntos que toca, casi siempre ligados a corrupción gu-
bernamental y mal uso de fondos públicos, y las destrezas de investigador y
pensador crítico que requiere del reportero. Israel lleva a cabo este análisis a
través de seis reportajes de investigación sobre asuntos de corrupción que
desembocaron en escándalos políticos, publicados por la prensa local entre
1962 y 2003. Estos seis reportajes fueron sobre empleados “fantasmas” en
la Legislatura; los asesinatos de dos jóvenes independentistas en el Cerro
Maravilla; la desaparición del Girod Trust Company; las transacciones fraudu-
lentas del empresario Andrew Cipollo; la excarcelación ilegal de los asesinos
de los independentistas en Maravilla, y la condonación gubernamental de su
deuda millonaria a una compañía privada, la Caribbean Petroleum Corpora-
tion (CAPECO).

El texto incluye, además, unas interesantes entrevistas a nueve destacados


periodistas y comunicadores sobre la situación actual del periodismo de in-
vestigación en Puerto Rico, en los que se expresa, al unísono, un reclamo
para que se incremente este tipo de reportaje en nuestra prensa.

Es necesario resaltar que este libro surge en un momento de grandes visici-


tudes para el periodismo investigativo, que en la década de los setenta vivió
momentos de gloria con el famoso caso Watergate, que le costó la presiden-
cia a Richard Nixon y encumbró a “The Washington Post”. En muchos países
del mundo, ha sido un poderoso disuasivo los asesinatos de periodistas que
han denunciado el narcotráfico y la corrupción gubernamental a través de
reportajes de investigación. Ello ha sido denunciado por las organizaciones
de prensa a lo largo del año, que, por cierto, concluye con una cifra récord
de asesinatos: 64, versus 56 en el 2006, de acuerdo al Comité para la
Protección de Periodistas

107
Ya casi por concluir el 2007, la Federación Internacional de Periodistas (FIP),
la mayor organización de periodistas en el mundo, hizo un llamado a los
gobiernos “a poner fin a la judicialización en un intento por silenciar al pe-
riodismo investigativo”, en referencia a la encarcelación de periodistas por
negarse a revelar fuentes confidenciales, muchas veces esenciales para este
tipo de reportaje. Esta situación ocurre, como es de esperar, en gobiernos
dictatoriales, pero igualmente sucede en naciones, que se supone, son mod-
elos de democracia, como lo es Francia y Estados Unidos.

El 2008 no promete aires de alivio.


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Pilares de la libertad de prensa

“No se aprobará ley alguna que restrinja la libertad de palabra o prensa o el


derecho del Pueblo a reunirse en asamblea pacífica y
pedir al gobierno la reparación de agravios”.
-Sección 4, Artículo II, Carta de Derechos, Constitución del Estado
Libre Asociado de Puerto Rico.

“Congress shall make no law respecting an establishment of religion,


or prohibiting the free exercise thereof; or abridging the freedom of speech,
or of the press, or the right of the people peaceably to assemble, and to
petition the Government for a redress of grievances.”
-Amendment I, to the Constitution of the United States of America.

“No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa.


El ejercicio de éstas no es una concesión de las autoridades, es un derecho
inalienable del pueblo”.
- Primer Principio de la Declaración de Chapultepec, la cual promueve la libertad
de prensa en las Américas. Fue redactada en la Conferencia Hemisférica convocada
por la Sociedad Interamericana de Prensa en marzo de 1994 en el Castillo de
Chapultepec, México.

“La libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un


derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es,
además, un requisito indispensable para la existencia misma de una
sociedad democrática”.
- Primer Principio de la Declaración Interamericana de Libertad de
Expresión, promulgada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
Organización de los Estados Americanos (OEA), 19 de octubre de 2000.

¡Libertad de prensa, libertad de todos!

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Los Diez Principios de la
Declaración de Chapultepec

La Declaración de Principios de Chapultepec, que consta de diez expresiones,


surgió de la Conferencia Hemisférica que la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP) organizó en marzo de 1994 en el castillo de Chapultepec en Ciudad de
México.

1. No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa.


El ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades; es un derecho
inalienable del pueblo.

2. Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir información, expresar


opiniones y divulgarlas libremente. Nadie puede restringir o negar estos
derechos.

3. Las autoridades deben estar legalmente obligadas a poner a disposición de


los ciudadanos, en forma oportuna y equitativa, la información generada
por el sector público. No podrá obligarse a ningún periodista a revelar sus
fuentes de información.

4. El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la


prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de
comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores,
coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos de-
ben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad.

5. La censura previa, las restricciones a la circulación de los medios o a la


divulgación de sus mensajes, la imposición arbitraria de información,
la creación de obstáculos al libre flujo informativo y las limitaciones al libre
ejercicio y movilización de los periodistas se oponen directamente a la lib-
ertad de prensa.

6. Los medios de comunicación y los periodistas no deben ser objetos de dis-


criminaciones o favores en razón de lo que escriban o digan.

7. Las políticas arancelarias y cambiarias, las licencias para la importación de


papel o equipo periodístico, el otorgamiento de frecuencias de radio y tele-
visión y la concesión o supresión de publicidad estatal no deben aplicarse
para premiar o castigar a medios o periodistas.

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8. El carácter colegiado de periodistas, su incorporación a asociaciones pro-
fesionales o gremiales y la afiliación de los medios de comunicación a
cámaras empresariales deben ser estrictamente voluntarios.

9. La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la


búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad, y a la clara diferenciación
entre los mensajes periodísticos y los comerciales. El logro de estos fines
y la observancia de los valores éticos y profesionales no deben ser im-
puestos. Son responsabilidad exclusiva de periodistas y medios. En una
sociedad libre la opinión pública premia o castiga.

10. Ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por di-
fundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público.

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