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Lee en voz alta la azafata que me espera para subir al avión, no entiendo
porque revisan tanto el pasaporte; no tiene caso. La verdad es que para ser la
primera vez que viajo sola no estoy para nada nerviosa. No pude evitarlo,
desde que vi ese anuncio sobre el concurso de arte éramos solo mi lienzo y yo
todas las tardes de cuatro a diez, solo con pausa a las seis para la cena.
La verdad es, que no entre al concurso solo porque me gusta pintar; nunca
pensé decir esto en mi vida, pero lo hice………….porque, ammm, bueno, por
un sapo. Me explico, como a toda niña, de pequeña mi papá siempre solía
contarme los cuentos de princesas, castillos, brujas malas, príncipes azules
en caballos blancos, sapos, enanos, y demás. Y como toda niña pequeña, soñé
encontrar mi príncipe azul. Si es cierto, solo tengo 14, pero si los príncipes son
como mi “adorado vecino’’ – nótese el sarcasmo - debo decir que todos los
chicos son sapos, y que hay chicas que no son mas que brujas despiadadas, y
he aquí mi otra razón.
La cosa es que desde el primer día que nos presentaron, simplemente, no nos
soportábamos. No podemos estar en el mismo cuarto, de pequeños solíamos
discutir y hasta llegamos a pelearnos pero, desde que tengo seis, solo nos
dedicábamos a ignorarnos. Misma escuela, mismas vacaciones, nuestros
padres lo hacían todo junto – lo siguen haciendo – es tan desesperante, saber
que tienes que salir con alguien que no quieres.
Pero todo cambio en mi cumpleaños numero trece, era miércoles lo recuerdo,
ese día teníamos clase de gym y para mi desgracia, compartíamos la clase con
los de preparatoria – es un colegio completo, esta dividido en dos partes: jardín
de niños y primaria, y secundaria y preparatoria, es inmenso – para mi no había
nada peor que compartir clases con esas tipas plásticas sin nada que enseñar
pero con el mundo a los pies. El uniforme, lo peor de todo un short –
demasiado corto para mi gusto – y una camiseta sin manga; me cambie con
toda la calma del mundo, no tenia ningún interés en hacer deportes ese día,
por la simple razón que sumando lo que ya saben tocaba natación, y Natalia
una de las tontas que nombre antes siempre se burla de mi, dice que mi cuerpo
no tiene forma o que es un crimen que use bañador. Aparte de eso, todo
estaba bien hasta que los profesores – uno para los chicos y otro para nosotras
– dieron la más horrible noticia que, sin duda, termino de arruinar el día:
- la clase de hoy será mixta – lo que significaba tener que escuchar las burlas
de Chuck y sus amigo – creo que se me olvido mencionar que Natalia es su
novia - lo que hace todo aun peor.
Desde que ella llego nada es lo mismo. Nuestras madres estaban todo el
tiempo juntas, lo que por ende, significa que nosotros también; hasta que ella
decidió que quería hacer un taller de arte y clases de ballet y yo fútbol y
practicas de chelo – descubrimos que las actividades extracurriculares nos
impedía pasar tiempo juntos, lo cual era genial – incluso cuadramos que los
horarios no coincidieran, si yo tenia futbol los lunes y miércoles, y practicas de
chelo martes y jueves, ella tenia ballet viernes y sábados, y taller de arte todos
los días a la hora que yo salía de mis practicas; el domingo era el único día que
nos permitíamos tener mas contacto de lo debido para que nuestros padres no
sospecharan nada.
Todo esto hasta que la pequeña Roma decidió crecer, fui el primero en darse
cuenta y es que aunque procurábamos pasar el menor tiempo posible juntos,
los domingos después de la iglesia era días de piscina.
Mi madre decidió regalarle su primer bikini cuando cumplió nueve, y para ser
sinceros fue una tortura la primara ves que la vi, era amarillo, traía su cabello
suelto, estaba sonrojada y miraba al ‘tío Franco’ y a mi padre con vergüenza,
menos mal que no decidió mirarme porque estoy seguro hubiese salido
corriendo a su cuarto y no salir nunca. Yo tenía once años y mis hormonas
empezaban a hacer estragos, aunque debo admitir que esa fue la primera vez
que realmente la vi como lo que es una chica. Y no fui el único que se dio
cuenta, Matt – un niño de mi edad al que considere mi amigo hasta ese día -
que vivía un piso debajo de nosotros, también lo hizo, y al tío Franco no le
gusto en la manera que minaba a su ‘ piccolina’, asi que esa noche hubo una
reunion familiar.
Aunque también es culpa de mamá, cada ves que Natalia iba a casa salía con
sus ‘ Allegra cariño eres tu’ o ‘ pórtense bien chicos, voy a llevar a Allegra a
una galería, se lo prometí a Antonella, es que esta tan ocupada’ o simplemente
la invitaba a hacer algo en casa, o halagaba cualquier cosa que ella le hubiese
regalado; para ser sinceros nos incomodaba a todos la actitud de mamá, y
cuando Natalia se iba me decía ‘ no puedo creer que salgas con ella’.
Pero eso no es lo importante ahora, sino que Roma este bien, ya tengo una
hora sentado aquí, para mi desgracias nuestros padres están en viaje de
negocios, tía Antonella en su visita trimestral a Valencia y mamá que es la que
nos esta cuidando esta en una cola atrapada.
Sumando la estupida idea de los profesoras de hacer la clase mixta.
- el doctor dice que esta bien, pero que necesita quedarse hasta mañana
a terminar el tratamiento que le pusieron – me voltee a verla asustado –
lo siento mamá – me abrazo mas fuerte – no es tu culpa cariño
- claro que si – y era cierto – si yo no…. Natalia – comencé a llorar y mi
madre solo podía abrazarme
- supongo que no habrá fiesta sorpresa – intento animarme, pero no
funciono.
Al rato llegaron papá y los tíos, nadie había dicho nada sobre Natalia, y los tíos
no me miraban con odio, mas bien me agradecieron por estar con ella.
- hola – nos saludo a todos – espero que no les moleste pero, ammm –
me miro – tus amigos insistieron en venir, dejaste tus cosas y aunque yo
iba a traerlas también ellos….. bueno
- esta bien Holly – dijo el tío – gracias por preocuparte
- ¿Cómo esta?
- Bien, solo trago agua, pero aun no despierta – agrego papá
Se formo un silencio incomodo; mamá y la tía se miraron – nosotras vamos por
algo de tomar – hablo la tía tomando de la mano a mamá – si, ¿ustedes
quieren algo? ¿café? ¿te? Chocolate caliente? – dijo mamá mirándonos a
todos.
- ¿sabes que amor? Nosotros vamos con ustedes – dijo papá arrastrando
al tío de la habitación sin dejarlo hablar.
- Yo…. Voy a….. los chicos - dije saliendo de la habitación bajo la mirada
acusadora de Holly.
- Si es mejor que te largues Samuels – fue lo último que escuche.
Camine hacia la sala de espera, y allí los vi, Tom, Elio y Pete; me vieron y
sonrieron, el primero en hablar fue Elio – yo…. Lo lamento – dijo.
- ¿sabes que? Esta bien, no paso nada grave y no tienes la culpa de que
Natalia este loca – nos reímos sin ganas
- Ya enserio, nos asustamos al ver que no despertaba despuesde de que
la sacaras de la piscina – agrego Pete.
- No tanto como su cara al ver que no salía – comento Tom.
- ¿y? ¿Cómo esta ella? ¿te han regañado? – me atropello con sus
preguntas Pete, pero aunque fue el único en hablar supe por las caras
de los demás que querían saber lo mismo, suspire mientras caía
derrotado en la silla y sujetaba mi cabeza con ambas manos.
- Despertó casi de inmediato que entre en la habitación, hace como tres
horas, no ha querido hablar conmigo, con nadie en realidad, es tan
irreal, como un sueño, todos estábamos en la habitación, sabíamos que
estaba despierta, pero nadie dijo nada, seguimos el juego de ‘ aun no
despierta’; se que esta mas que molesta – volví a suspirar – entiendo
que se sienta humillada, ha, pero de allí a no hablarles a ellos – empecé
a molestarme, mi respiración se entrecorto – quiero decir……. Llore
cuando mamá llego, y y ella le hablo pero Roma solo….ella siguió
fingiendo – suspire por tercera ves y me acomode en el asiento para
mirarlos por primera ves, desde que empecé a hablar – estoy seguro
que hablara con Holly, y ellos también, hummm......., por eso todos
buscaron una excusa tonta para salir de allí, ¿buscar café? Si claro,
cada uno tenía un vaso con café caliente.
- ¿sabes? Tuvimos que sujetar a Holly para que no te arrancara la cabeza
apenas vio que te montabas en la ambulancia con Allegra – comento
algo divertido Elio.
- Si, pero luego casi, y digo casi, se mata a golpes con Natalia, si no fuera
porque la directora Graham estaba allí – sonrió recordando Tom.
- Es toda una fiera – agrego Pete – no dejamos que tocara tus cosas,
porque estoy seguro las hubiese quemado, tirado en la basura o peor,
no quisiera imaginarlo - A todos nos recorrió un escalofrió desde los
dedos de los pies hasta el ultimo cabello de nuestras cabezas.
Sabíamos que Holly era de temer cuando se molesta.
- Yo…. Voy a….. los chicos - dijo saliendo de la habitación bajo la mirada
acusadora de Holly, estoy segura.
- Si es mejor que te largues Samuels – dijo Holly con desprecio plasmado
en su voz – ya puedes abrir los ojos, estamos solas.
- Valla que me conoces – dije sentándome en la cama
- ¿quieres hablar sobre ello? – no hacia falta que dijese de que, y no
estaba para hacérmela de boba
- Pues si, la verdad, nunca pensé admitirlo pero …… creo que me hará
bien hablar de ello – intente sonreír, pero en ves de eso empecé a llorar
– me siento tan humillada – sentí que me abrazaba – no puedo mas con
esto, digo, no le parece suficiente todo lo que me ha hecho en los nueve
años que llevo viviendo aquí, y hoy me empuja a la piscina, porque estoy
segura de que fue ella, ¿fue ella verdad? –pregunte levantando la
cabeza para mirarla, y ante mi obvia pregunta, ambas nos reímos
- Claro tonta quien mas que ‘ no te metas con mi Chuck’ – dijo imitando su
voz chillona, lo que solo ocasiono que nos riésemos con fuerza; incluso
entro una enfermera y nos mando a callar, pero solo nos reímos con
mas ganas .
- Ya enserio estoy harta de esto, ¿Qué crees que debería hacer? –
pregunte cuando pude parar de reír
- Bueno..hummm...… - pudo un dedo en su barbilla y miro hacia arriba
para darle dramatismo
- Ya, hablo en serio – dije empujándola un poco, haciendo que casi se
cayera de la camilla en donde yo estaba; supongo que se sentó mientras
me abrazaba
- De acuerdo, pero no tienes que empujarme – suspiro – la verdad Roma,
creo que, deberías ignorarla, ella cree – hizo una pausa – siempre a
creído que tu y Chuck son algo mas de lo que demuestran, y … solo
aléjate de él lo mas que puedas, busca algo que hacer que te impida
seguir en las clases de esgrima
- Aaaaahhh, pero me gustan esas clases – dije haciendo carita de perro
mojado – bueno lo mas seguro es que mañana no valla al colegio, así
que tendré todo el fin de semana para pensar
- Si, es buena idea, oye - me dijo mas animada – sal a caminar un rato
mañana, talvez veas algo nuevo en la ciudad, ¿Quién sabe? – me miro
durativa
- ¿Qué? – pregunte – ¿sabes? tienes tiempo así de rara y la verdad ya
me harte de hacerme la que no se da cuenta de que hay algo que no me
dices y..
- Me gusta Tom – me interrumpió de una - y no me mires con esa cara –
me acuso con el dedo levantándose de la cama – no creas que no te he
visto cuando, de ves en cuando, miras a Chuck como boba, hasta te
- Ey Ey detente allí – la interrumpí – solo me sorprendí, además ni que
fuera a reprocharte por eso, y con respecto a lo de Chuck - baje la
cabeza sonrojada – se me nota tanto – pregunte en voz baja – es que a
crecido sabes, y los domingos en la piscina son una tortura – hice una
breve pausa – no voy a dejar las clases de esgrima, se siente bien
sabes, compartir eso con él – iba a decir algo pero alcé mi mano para
que me dejase continuar – tratare de hacer lo que dijiste, pero no dejare
mis clases de esgrima, puedo evitarlo en el colegio y los domingos, pero
no dejare las clases
- Bien – paso una mano por su cabello sorprendida – vaya, no se que
decir ¿en serio no te molestaría que saliese con Tom?
- ¿sabes al que deberías preguntarle eso es a tu hermano? Es su amigo
no el mío – la hale del brazo para sentarla de nuevo
- Tienes razón – se rió – bueno si le gusta o no ya es muy tarde
- Oh, no puede ser – y así seguimos hablando hasta que llamo la señora
Harriet – su madre – y al mismo tiempo llegaron mi papá y los tíos
- Bueno yo tengo que irme – me abrazo de nuevo – recuerda lo que
hablamos – me dijo al oído antes de soltarme
- Hola – les dije
- Buon Compleanno – me abrazo papá y después me felicitaron los tíos.
Al día siguiente, papá me llevo a casa, me cambie y Salí; me gusta pasear por
Brooklyn, me parece histórica y pintoresca; soy artista, es lo que hago.
Después de perderme en su arte –los grafitos mas que todo – urbana como yo
la llamo, volví a Manhattan, a la zona donde están las galerías, no entre a
ninguna solo las observaba desde afuera, hasta que algo llamo mi atención,
era un anuncio:
Inscríbete ya!!!!!!!!!
No lo pensé dos veces para inscribirme, era lo que necesitaba. Llegue a casa
y me cambie, tenia clases de ballet, decidí que, si participaba en el concurso,
quería concentrarme en eso solamente, así que, tendría que hablar con
Madame Pupille.
El lunes me fui con Pete y Holly – Pete estaba en fase ‘hermano sobre
protector, no quiero que salgas ni siquiera con uno de mis mejores amigos’ -
paso de lo mas normal en la escuela, pero a la hora de la salida, me escabullí
de los chicos – los ex amigos de Chuck y Holly – y subí a la azotea, para
intentar pintar.
- ¿Qué haces tú aquí? – era Natalia, estaba detrás de mi, así que me
voltee
- Solo quiero pintar – le dije, no tenia ganas de discutir con nadie – no
sabia que estabas aquí…. Me voy – empecé a caminar hacia la puerta,
para bajar
- Espera – me detuvo – no te vallas – titubeo – yo….. lo siento……por
todo
- Esta bien – le respondí, sonriendo – yo también lo siento, por el castigo
que te pusieron
- Esta bien – se sentó en el suelo, y me señalo que hiciese lo mismo –
además era eso o sacarme de las porristas y para ser sinceras – puso
cara de presumida – no son nada sin mi
- Muy graciosa – hice una pausa – pero tienes razón – hubo un silencio
incomodo – también quería disculparme de que Chuck rompiera contigo,
yo ……. No quería ….. de veras
- Esta bien – me dijo – te creo, además creo que no fue por lo ti, porque
rompió conmigo – hizo una pausa – ayer lo vi en el mall con otra niña –
fruyo el seño – pero no la reconocí
- Ah si – dije con desgano - desde el lunes anda de ¿ha? – dude como
ponerlo - ¿amigo con derecho? ¿novio? No lo se – hubo una pausa – se
llama Lizzie James y
- ¿QUE? CON ESA – grito
- Cálmate…. ¿la conoces?
- Claro, vive frente a mí, por desgracia – seguimos charlando un rato más.
No era una mala persona, en dos horas que duramos allí, le conté mi
vida y ella me contó la suya. Es hija única, su madre murió cuando ella
nació, su papá es arquitecto y tiene su propia empresa, y para mi
sorpresa su papá y la mamá de Tom salen juntos.
- No, ¿en serio? – pregunte dudosa
- Que si te digo, solo que ninguno quería que se supiera nada
Resulta que su papá es el famoso arquitecto Paul Greene, y tenía una
presentación para ese sábado – a la cual yo llame exposición, ya que su
trabajo es arte - sobre unos proyectos nuevos y me acababa de invitar.
- valla, entonces Tom debe estar contento, quiere estudiar arquitectura y
podrá aprender del mejor – luego se me vino una pregunta a la cabeza -
¿Holly lo sabe?
- Si – no quiso mirarme – y también Pete…. Y Elio – deje que continuara –
yo … espero que no estés molesta
- Claro que no – le sonreí con mas ganas – eso quiere decir que seremos
seis ahora.
Nunca me lo hubiese imaginado, pero hacíamos un buen equipo.
El sábado llego, me fui con Pete, Elio y Holly a la Presentación, y estuvo
fabulosa, Nat me presento a su papá – no se quien estaba mas emocionado, si
yo o Tom, por todo lo que había, tantos artistas, según yo, arquitectos, dicen
ello que se llaman – y a Emma – la mamá de Tom – me encanto tanto.
Empecé a pasar mas tiempo en casa de Nat – como todos los demás – a nadie
le gustaba ya ir al edificio a pasar el día en la piscina; en cambio preferíamos
ayudar en la boda de Paul y Emma, son una gran pareja. Seguía pintando pero
nada me parecía lo suficientemente bueno para ganar el concurso, Paul nos
llevaba de paseo siempre, buscando un lugar que me inspirase. En ‘casa’ me
sentía, como si no existiera, así que decidí, que disfrutaría con los chicos y
pasaría el menor tiempo posible allí.
Y así pasaron siete meses, ya era diciembre 19, el día del concurso, yo tenia
mi cuadro listo, ya lo había llevado a la galería Marlinton – donde se
presentarían los cuadros y esculturas – estaba un poco nerviosa, no paraba de
leer una y otra ves la invitación que iba dirigida a mis padres y ‘tíos’.
Estaba con las chicas en el mall, comprando lo que usaríamos esa noche en la
exposición
- ya basta – me dijo Nat, quitándome la tarjeta
- estoy nerviosa – le espete – prácticamente no he hablado con ellos en
estos meses
- no tienes porque, siguen siendo tus padres – se río – solo que están
pasando por la etapa ‘la novia psicótico de mi sobrino’
No pudimos evitarlo y nos reímos hasta que nos dolió la panza.
Antes de salir, el señor Brown nos pidió que buscásemos nuestras obras y
que nos fijásemos quienes estaban allí. Al principio me pareció raro lo que dijo,
pero cuando encontré mi pintura y vi que Paul, Emma, Harriet y los chicos
estaban allí, supe a lo que se refería el señor Brown con su comentario. Era
eso, saber si nuestros seres queridos reconocían nuestro trabajo, y, para mi
fortuna, así era
- me alegra saber que me conocen tan bien – fue lo primero que les dije
sonriendo
- no fue difícil para ninguno saber que este es tu cuadro, tiene impresa tu
marca personal, tú esencia, nos llamaba por si solo – me respondió
Paul, en ese instante, todos volteamos a ver mi cuadro. Era un
atardecer en una playa, con unos niños jugando en la arena, todos
estaban de espalda, pero sabíamos que nos había retratado a los chicos
y a mi, con una hermosa casa a la distancia; lo pinte una de las veces
que estuvimos en la casa de playa de Paul, desde la ventana de la sala,
los chicos nadaban y los adultos habían salido de compras. Ver a mis
amigos desde la ventana, me hizo sonreír y….. no se, simplemente
paso.
- Valla, si que te quieren por aquí – reconocía esa voz – y yo pensé que
querías vernos, si ni siquiera te diste cuenta que estábamos aquí –
cuando me voltee me quede mirándolos muy sorprendida, era mi familia
– la que vive en Italia – mis primos, abuelos y tíos, todos estaban allí.
- Pero ¿Cómo – no sabia que decir
- Este hombre – dijo mi nono, señalando a Paul – llamo hace seis meses
a casa, y me hablo en un pésimo italiano debo decir – todos reímos – se
presento conmigo, me informo de tu relación con su familia y desde
entonces me mantiene informado de todo lo que sucede
- Valla – me voltee a ver a Paul - ¿porque?
- Porque me preocupo por ti – dijo mientras me abrazaba
- Bien ya basta de tanta miel que me empalagan – dijo mi prima Fiorella,
seis años mayor que yo, castaña de ojos verdes; cargaba un vestido
poco mas arriba de las rodilla, color celeste, se veía genial
- ¿Cuándo llegaron? – pregunte
- Ayer noche piccola – respondió mi nona, Stella Trianni, madre de mi
madre, mi nono murió en la Segunda Guerra Mundial. Los mismos ojos
que Fiorella – es la viva imagen de la nona - se veía tan elegante con
ese vestido negro, un Armani, estoy segura.
- Gracias – dije mirando a Paul – me alegra tanto tenerlos a todos aquí
- Valla – escuche a mis espaldas – entonces no se que hacemos nosotros
aquí – era el tío Tedd
- Muy pintoresco tu dibujo – exclamo molesta mamá – madre – hizo una
reverencia saludando a la abuela
- Pintoresco no señora – corrigió una voz alegre de hombre – mi nombre
es Gustave McLaren, y es uno de los cuadros mas hermosos que e visto
en mi vida jovencita – me tendió la mano, me quede como boba entre
mirando su mano y la sonrisa que bailaba en su rostro – seguro por mi
cara.
- Es un honor para mi – y por supuesto que lo era, siendo él mi pintor
favorito y uno de los personajes mas importantes de la industria – que
usted halague mi pintura
- Bueno – siguió sonriendo – yo diría que el honor es mío
- Usted es su pintor favorito – soltó divertida Elisabetta - era cuatro años
mayor que yo, idéntica a la nona, por parte de papá, pelinegra de ojos
grises - su comentario me sonrojo
- Entonces es mucho mas grato ahora saber que soy el favorito de una
señorita tan talentosa como usted
- Mi sobrina es muy talentosa sin duda alguna estamos orgullosos de ella
– agrego el tío Fabio. El padre de Fella – Fiorella – alto, castaño de ojos
verdes, como la nona
- Si muy orgullosos – escupió papá, nos quedamos en un silencio
incómodos. El señor McLaren se fue y Luciano – el hermano gemelo de
Eli – Elisabetta – saludo a los chicos, y Chuck le presento a Lizzie
- Oh si – soltó alegre la tía – no los hemos presentado
- Familia, ellas son Sonia y Lizzie James – las presento papá
- Un placer – dijo la tía Loretta de la forma mas odiosa que pudo – Eli es
su hija – si nos disculpan, mi marido y yo seguiremos deleitarnos con las
obras de arte – dijo arrastrando al tío Philipo lejos de Sonia, que lo
miraba como si se lo fuere a comer – felicidades cariño – me dijo
cambiando de la manera mas drástica de actitud
- Ganaras, no hay duda de eso – agrego el ti Philipo mientras era
arrastrado.
- ¿y la tía Eleanor?
- No pudo venir – respondió el tío Fabio. Y así cambiamos la conversación
a un tema mas agradable que esas tontas.