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‘i hace tres sigos, se pensaba que todos los csnes eran blancos.De ahi que
€l Cisne Negro partenezca a un eno incagnoscble o, mi ben, poco
exporato, si no es que desdetado: el de las expectativas anormales, Esta figura
le permite a Nassim Nicholas Taleb hacer una erica clara, divert y
documentada sobce nuestra manera de pensar, de entender fa historia de
someternas alo que sabemos,y postular, en sentido contra laimportancia
de nuestra ignorancia, el conecimiento que podemos dervar de la
incertidumbrey a ardualabor, sobre todo de abservacin, para libramas de es
puntos ciegos mental que nos encadenan a fa imorevisin,
Cra dela rareza el Cisne Negro desvela que nuestro mundo esta dominado
por lo extremo, lo desconacido y lo muy improbable: para vero, como estamos
inecmes (pese a que creemos contar con las herramients para medi fo
incierto), hemos de aceptar el valor de lo aleatoro en la realidad empirica, Y
aqui es donde resplandece el maravillasoalcance de este libro: en que dad al
lector una refrescante capacidad para imaginar lo inconcebible
ISNE NEGRO
Nassim Nicholas Taleb
EL ¢
EL
CISNE NEGRO
EL IMPACTO DE LO
ALTAMENTE IMPROBABLE
Nassim Nicholas Taleb
Paidés|
i
PROLOGO
De. PLUMAE DE LAS AVES
‘Antes del descubrimiento de Australia, las personas del Viejo Mundo
estaban convencidas de que tado los cisnes eran blancos, una creencia
inrefuable pues parecia que las pruebas empiricas la confirmaban en su
‘otalidad. La vsin del primer csne negro pudo ser una sorpresaintere
sante para unohpocos ornitélogos (y otras personas con mucho incerés
por l color de as aves), pero la importancia dela historia no radica aqui
Este hecho ilustra una grave limitacién de nuestro aprendizae a partic de
la observacin ola experiencia, y la fagilidad de nuestro conocimiento
(Una sola observacin puede invalidar una afirmacin generalizada deri
vada de milenios de visiones confirmatorias de millones de cisnes blan
cos. Todo lo que se necesita es una sola (y, por lo que me dicen, fea) ave
negra."
Doy un paso adelante dejando tris esta cuestién logico-ilossfica
para entrar en la realidad empiric, la cual me obsesiona desde nifo. Le
que aqui lamamos un Cisne Negro (as, en mayisculas) es un suceso cor
Jos res atrbutos que siguen.
Primero, es una rarza, pues habia fuera del reino dels expectativa
rnormales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincents
asu posblidad, Segundo, produce un impacto tremendo. Tercero, ese:
su condicién de rareza, la naruraleza humana hace que inventemos ex
plicaciones de su exstencia después del hecho, con lo que se hace exp
cable y predecible,
* La difsign dl eléfono maui con cémara me ha prmitdodsponer de una sm
pli clecin de imagenes de ines egos obseqio de errs vise. Las Navidad
sada ecb un aja de vino El Cine Nero (a eel quem me gut) un ideo (ne
‘0 wide) y ds ibros, Pei ls fotografi.u EL CISNE NEGRO
Me detengo yresumo el rerceto: rarer, impacto extrem y peedictb
lidad rerospectva (aunque no prospectiva)” Una pequeiia cantidad de
CCisnes Negros expica casi codo lo concerniente a nuestro mundo, desde
el éxito de las ideas y las relgiones hasta la dindmica de los aconcecimien-
tos histéicosy los elementos de nuestra propia vida personal, Desde que
abandonamos el Plestoceno, hace unos diez milenios, el efecto de estos
Cisnes Negros ha ido en aumente. Empeaé a incremencarse duran la
Revolucién industrial, a medida que el mundo se hacia mis complicado,
mientras que ls sucesoscortientes, aquellos que estudiamos, de os que
hhablamos y que intentamas predeci por la leccura dela prensa, se han he-
cho cada vee mis intrascendentes.
Imaginemos simplemence qué poco de nuesteacomprensin del mur-
doen las visperas de lo sucesos de 1914 nos habriaayudado a adivinar lo
que ibaa sucedera continuacién, (No vale engafase echando mano de as
tepetidas explicaciones que el aburtido profesor del instiuto nos metié a
mmachamarillo ena cabeza.) :¥ del ascenso de Hitler y la posterior gueca?
AY dela preciptada desaparicién del bloque sovietico?;Y dela aparicion
del fundamentalismo islimico? ,Y de a difusén de Interne? :¥ de la ere
sisbursitl de 1987 (y dela mis inesperada recuperacin)? Las tendencias,
las epidemias, la moda, las ideas, la emeng@ncia de las escuclas y los géne-
ros artisticos,codos siguen est dindmica del Cisne Negro. Pricticamente,
casi todo lo importante que nos rodea se puede matiar
Esca combinacin de poce predicrbilidad y gran impacto convierte el
Cisne Negro en un gran rompecaberas; pero no est ahi atin el nileo
é lo que nosinceresaen este libro. Anadamasa este Fenémeno el hecho de
«que tendemosa actuar como si eso no exstiera. Yo me fiero sé al lec-
‘of, asu primo Joey 0 a mi, sino a cai todos los scienificos sociales que,
durante més de un silo, han actuado con la alsa creencia de que sus he-
rtamienta podtan medir lo incerto. Yes que la apicacin dela ciencia de
Iaincertidumbre los problemas del mundo rea ha tenido unos efectos i
diculs. Yo he tenido el prvilegio de verlo en las finanzasy la economia,
Preguntémoslea nuestro corredor de Bolsa cémo define stesgos,y lo mis
* La muy pera wo ecurncaarbign es ua Cisne Negro, Observers, dei
or simecs, quel oerrencade un sues atamene improbable eel equivalence dela
ro ocutencs de uno alamente probable
rR6t0c0 25
probable es que nos proporcione una medida que clay la posibildad del
Cine Nege porta na dein uno ene mejor valor er
tible que la astrologla para valoar os resgostoales (ya veremoscémo ds-
frazan el fraude intelectual con las matemdticas). Este problema es endé-
rico en las cuestiones sociales.
Lae cel dee Fi sna cout reset aa alexa
en particular las grandes desvaciones: por qué nosoeoscientficos 0 no
cientificos, personas de alto rango 0 del montén,tendemos ver la calde-
filly no los billeres? Por qué seguimos centrindonos en ls mimacas, y
ro en los posibles sucesos grandes e importants, pese alas evidentes pre
bas de lo muchfsimo que influyen? Ys seguimos con mi argumentacién,
spor qué de hecho la lctura del periéico dminaye nuestro conocimien-
to del mundo?
sf dan cue de que vid lef aamaaiv de un p>
fiado de impactos importants. No estan dificil identifica a funcién de
los Cisnes Negros desde el propio sill (o el taburete del bar). Hagamos
dl siguiente ejecci, Pensemas en nuestra propia exitencia, Contemos
Tos sucesos importantes, los cambios recnoldgics y Tos inventos que han
‘enid lugaren nuestro casorno desde que nacimos,y comparémaslos con
Jo que se esperaba antes de su aparicién, ;Cunos se produjeron siguien-
ddoun programa? Fjémonos en nuestra propa vida, en la elecci6n de una
profesién, por ejemplo, on cuando conocimosa nuestra pareja ene exc
Tio de nuestro pais de origen, en ls ralcionescon que nos enfrentamos en
el ensiquecimiento o el empobrecimiento sibitos, ;Con qué frecuencia
cocurtié todo esto segin un plan preestablecido?
Lo que no sabemos
Laldgica del Cisne Negro hace que lo que no sabemos sea mds importante
quelo que sabemas. Tengamos en cuenta que muchos Cisnes Negros pus
den estar causadas y exacerbados por el hecho de ser inesperad
Pensernos en el atentado terorista del 11 de sepeiembre de 2001: si el
riesgo hubier sido razonablemente concebible el dia 10, no se habria pro-
dducido el atentadoSi una posibildad como a sehubieraconsiderad dig
nadeatencién, aviones de combate habriansobrevolad las Tores Gemlas,6 EL ISNE NEGRO
tas aeronaves hubiesendispuesto de puertasantibaas ye atentado no he
bra tenido lugar, y punto, Podria haber ocutido otra cosa, Que? Noo sé.
No 6 exttaio ver que un suceso se produce prcisamente porque
no se esperaba que fuera a ocurrr? Qué tipo de defensa tenemos contra
ello? Cualquier cosa que se nos ocurra (que Nueva York es un blanco
ficil para los cereorstas, por ejemplo) puede resulta ineficazsielenemi
gosabe que lo sabemos. Quindpatezca raro que, en un juego estatégico de
‘te tipo, lo que sabemos pueda ser por completo intrascendence,
Estos aplicaa toda clase de sucesosy negocios, Pensemos en la weceta
Secreta para forrarse en el negocio del restauacin. Si fuera conocia yob-
via, entonces alin vecino haba dado coa la idea y ease haba convert
doen algo cocrente, El siguiente gran negocio en la industria del restaura
clin debe seruna idea que no see ocurraficilmentea la actual poblacin de
restauradores, Debe estar a cierta distancia de las expectativas. Cuanto mis
inesprado sea el éxito de esa empress, menor ser el niimero de compet-
dotes, y mayor éxito tendré el emprendedor que leve la idea ala prictca
Lo mismo se puede decir del negocio del ealzado dela ediciin 0 de cual
4uier tipo de empresa. Y lo mismo cabe decir de ls teorascientfca: a
nadiele interesa ofr rvialidads. El benefcio de una empresa humana es,
én general, inversamente proporcional alo que se experaba que fuera.
Pensemnos en el sunam que se produjo en el Pacifico en diciembre de
2004. Dehaber sido esperado, no hubiera causado los dafios que caus: las
2onas afectadas hubieran estado menos pobladas, se habria instalado un
sccm de alrma prevensva, Lo que abemos eee no nos puede
Expertos y «trajes vacios» (farsantes)
‘La incapacidad de predecir ls rarzas implica la incapacidad de pred
as incapacidad de predecr el
«ura del hitoria, dada la incidencia de ests scesosen la dindmica de os
Peto actuamos como si fcramoscapaces de predecirloshechos peor
ain, como si pudiscmos cambiar el curso dela historia, Hacemos proyec-
clones atcinta ais del dice dela seguridad social y de los precios del pe-
tréleo sin darnos cuenta de que ni siquiera podemos prever unos y otros
rRéLoco 7
paral verano que viene, Nuestros erores de previsién acumulativos sobre
los sucesos politicos y econémicos son tan monstruosos que cada vez que
observo los ancecedentes empiricos tengo que pelliacarme para verificar
aque no estoy sofiando. Lo sorprendente no sla magnitud de nuestros erro-
res de predccidn sino la falta de conciencia que tenemos de ells. ¥ esto
cs ain més preocupante cuando nos metemos en confictos mortales las
sguerasson fundamentalmente imprevsibles(y no lo sabemos), Debido a
esta falsa comprensin de ls cadenas causales entre la politica y ls accio-
ne, 6 il que provoquemos Cisnes Negros gracias 2a ignorancia agre~
siva, como el nfio que juega con un kit de quimica,
Nuestra incapacidad para predeciren entornos sometidos Cisne Ne-
10, unida a una falta general de conciencia de este estado de as cosas, sig-
nifica que determinados profesionales, aunque creen que son expertos, de
hecho no lo son. Si consideramos los antecedentes empiricos, resulta que
no saben sobre la materia de su oficio més que la poblacién en general,
pero saben contarlo mejor o, lo que es peo, saben aturdirnos con compli-
«ados modelos mateméticos. También es mas probable que lleven corbara,
Dado que los Cisnes Negros son impredecibes, tenemos que amol-
ddarnos 2 su exstencia (més que tratatingenuamente de preverlos). Hay
muchas cosas que podemos hace si nos centramos en el anticonocimien-
10,0 en lo que no sabemos. Entre ottos muchos benefcis, uno puede de-
dicarse a buscar Cisnes Negros (del tipo positiv) con el método de la se
rendipidad, llevando al maximo nuestra exposicidn a ellos. En efecto, en
algunos Ambitos —eomo el dl descubrimiento cienificoy el de las in
versiones de capital en empress conjuntas— hay una compensacién des-
proporcionads de lo desconocido, ya que lo tpico es que, de un suceso
‘aro, uno tenga poco que perder y mucho que ganar. Veremos que, con-
ctatiamentea lo que se piensa en el Ambito de a ciencia socal, cas ningiin
descubrimiento, ninguna tecnologia destacable surgieron del disefo y la
planificacidn: no fueron més que Cisnes Negros. La esteategia de los des
cubridoresy emprendedores es confiar menos en la planifiacin de ari-
ba abajo y cenearse al maximo en reconocer las oporcunidades cuando se
presentan yjuguetear con ells. De modo que no estoy de acuerdo con los
seguidores de Marx y lo de Adam Smith: silos mercados libres Funcionan
es porque dejan que la gente tenga suerte, gracias al agresivo método del
ensayo y erro, y no dana las personas recompensas ni sincentivoss por su
|destera. Asi pues, la estrategia es juguetear cuanto sea posible yeratar de
‘unirtantas oportunidades de Cisne Negro como se pueda,
Aprender a aprender
Otzo defecto humano afin procede del concentracién excesiva en lo que
sabemos: tendemnos a aprender lo preciso, no lo general
Que aprendimos de lo ocurrdo el 11-S? zAprendimos que algunos
sucesos, debido asu dinémica, se stan en gran parte fuera del émbito de
lo predecible? No, ;Descubrimos el dfectoinherente dela sbiduria con-
vencional? No. Qué eso que aveiguamos? Aprendimos unas replas pe-
cisas para evita los prototerrorstas islémicos y os edificios altos. Mu-
chas personas siguen recordindome que es importante ser pricticos y dat
pasos tangible, en vex de ateortat» sobre el conocimienco. La historia de
lalinea Maginot demuestra que estamos condicionados por lo especie,
Al concluir la Gran Guerra los francesesconsteuyeron tn muro siguien
do la rua de la anterior invasion alemana para preven una nueva iva
sién; Hitler no hizo sino limitarse, (casi) sin esfuereo algun, a rodearl
Los franceses habian sido unos excelentes estudiantes de histori: lo que
‘currié es que aprendieron con excesiva precisin, Fueron demasiado
pricticos ys centraron de forma exagerada en su propia seguridad
No aprendemos espontineamente que no aprendemos que no aprende.
‘mor. El problema radica en la estructura de nuestra mente: no aprendemos
Fegla sino hechos, ysélo hechos. Parece que no somos muy dados a ela
borar mecarreplas (como la repla de que tenemos tendencia ano aprender
reglas) Desdeftamos lo absteato; lo despreciamos con pasin.
Por qué? En este punto es necesaio, como lo es en mis planes para el
resto del libro, poner boca abajo la sabiduela convencional y demostrar
que ¢s inaplicable pare nuestro entorno modemno, complejo y cada vee
“Aqui cus significa que el mundo en qu vivimos ene un nme reine
de bucles de rettoalimentacibn que hacen que los aces sean la causa de mis sacsos
(porcjemplo, commpramos un libro perguecrroslocompran), can lo quest peneran unas
bolas de nive ciertos efectos arias eimpreecbles del eto wel ganador so lev
ra6.oco »
Pero hay una pregunta de mayor ealado:zpara qué esti hecha nucsea
mente? Se dtia que disponemos del manual del usuario equivocado. No
parece que nuestra mente esté hecha para pensa ni practical intros
peccin; de ser as, as cosas nos serfan hoy dia ms fciles, pero enronces
no estarfamos aqu hoy, niyo me hallaia aqui para hablar de eo: mi an-
cestro conteafactua,inrospectivo y profundamente reflexivohabria sido
devorado por un leén, al tempo que su primo no reflexvo, pero de ma-
yor velocidad en sus reacciones, habia corrido a protegese, Consideremos
‘que pensar require tiempo y, normalmente, un gran desperdicio de ener-
i; que nuestros predecesorespasaron mis de cien millones de aos como
‘mamiferos no pensantes, y que en es instante que ha sido nuestra historia
1 durante el que hemos empleado nuesto cerebro, lo hemes utilizado para
‘ocuparnos de temas demasiado secundarios como para set imporeates,
~# Las pruebas demuestran que pensamos mucho menos de lo que ceemos, 2
" excepcién, quia, de cuando pensamos en esta misma realidad,
LUN NUEVO TPO DE INGRATITUD
Entrstce bascante pensar en las personas a quienes la historia ha malera-
«ado, Los pottes maudis, como Edgar Allan Poe o Arthur Rimbaud, fue
ron despreciados por la sociedad y posteriormente adoradosy de consumo
obligado para los escolaes. (Ineluso hay escuelas que llevan el nombre de
quienes en su dia fueron unos malisimos estudiantes) Lamentablemente,
«se reconocimiento Ie legs al poeta demasiado tarde para que le aprove-
chara como podelan haberle aprovechado unos tragos de serotonina, 0
para apuntalar su roméncca vida en la Terr, Pero hay héroes ain peor
tratados: la muy triste categoria de aquellos que no saben que fueron hé-
£0, que nos salvaron la vids, que nos ayudaron a evitardesasees. Node-
‘odor yqueaecin = todo! planeta Vivimos en unentorno en ques informs
ye con demands rapier, aclerando ate epidemi.Asimamo, lot sceoepusden
‘cuir orguesesypone que no vans heel, (Noestasintione etn hechs pa un
«ntrno con caus eftou mds simplery una informacion que se muee depacio) Ese
‘ipo de aletsiedad no feel que prevaecié durante el Pleistoceno, ya que eons
vida sciocondmics ra chino mi simple.30 EL CISNE NEGRO
jaton rastoy ni squiea supieron que esaban haciendo una aporacin.
Recordamos alos mértres que murieron por una causa conocids, pero
‘nunca aquellos cuyacontibucin fue igual deefectiva, pero de cuys ca
$2 nunca fuimos consents, precsamente porque cuveron éxito. Nues-
‘a ingratitud hacia los pttes maualts se diluye completamente ante este
(oto tipo de desagradecimiento, Es una ingratitud mucho més despiaa-
da: la sensacin de inuilidad por pare de un héroesilencioso. Lo ilustra-
'é con el siguiente experimento del pensamiento,
Imaginemos que un legislador con coraje,influencia inteligencia, vi
sin de Futuro y perseveranca consigue hacer aprobar una ley que vaaen-
tea en vigor el 10 de septiembre de 2001; la ley obliga acolocar puerta
prueba de bala y que estén permanentemente cerradas, en todas las cabi-
nas de los aviones (lo cual supone unos gastos enormes para las batallado-
*28 compafias aéeas), sl por silos tertorsas decdieran utilizar aviones
Para atacar el World Trade Center de Nueva York, Ya sé que es una locua,
Pero sélo se trata de un experimento del pensamiento (soy consciente de
ue cs posible que no exita un legilador con intligenci,eorae,visién
de ataroy perseverancias hi ets el quid del experimento) Tl ley nose
tia muy popula entre el personal de vuelo, pues es complica la vids, Pero
no hay duda de que hubieraevtado el L1-S
Lapetsona que impuso cerradurasen las puetas de las ebinas no tie-
ne estacua en las plazas pablcas, tan slo una breve mencin desu apor-
tacidn en el obtuaro: Joe Smith, que syudé aevtarel 11-S, mutié acon.
seeuencia de una enfermedad hepéticas. Al ver lo superflua que fue su
medida, ylos gastos que gener bien pudicra set que el piblico, con gran
ayuda dos piloros de lineas areas, lo aljara del poder. Vax lamantisin
desert, Se jubilard deprimido, con una gran sensacién de feacao, Motird
con la impresin de no haber hecho nada iil. Quisiera poder asst a su
entero, pero, quetdo lector, no sé dénde est, Y sin embargo el recono-
cimiento puede ser todo un incentive. Créame, incluso quienes dicen sin-