Algunas reflexiones sobre los fundamentos ideológicos de la guerra entre el establecimiento (régimen) y la insurgencia comunista como extensión de la confrontación entre los dos sistemas que marcaron la época de la Guerra Fría. (3)
Algunas reflexiones sobre los fundamentos ideológicos de la guerra entre el establecimiento (régimen) y la insurgencia comunista como extensión de la confrontación entre los dos sistemas que marcaron la época de la Guerra Fría. (3)
Algunas reflexiones sobre los fundamentos ideológicos de la guerra entre el establecimiento (régimen) y la insurgencia comunista como extensión de la confrontación entre los dos sistemas que marcaron la época de la Guerra Fría. (3)
En lo que puedo sentir y entender como fuero interno he alimentado un propsito muy concreto desde el ao 1983 cuando tuve un cierto grado de participacin en la propuesta del Secretariado de las FARC-EP al entonces presidente de la Repblica, Belisario Betancourt Cuartas y ha sido la terminacin oficial y real de la confrontacin armada entre el Estado colombiano y la insurgencia comunista representada en las FARC-EP hecho histrico ad-portas de definirse mediante los llamados Acuerdos de Paz de la Habana.
Consideracin central para fundamentar la conveniencia de la terminacin dicha es la desaparicin de uno de los principales sustentos estratgicos de dicha confrontacin derivada de la confrontacin global y los compromisos hemisfricos colombianos de contener y derrocar al comunismo en su expresin de enemigo interno y la previsible desaparicin del otro supuesto estratgico y fundado en compromisos internacionales como guerra contra las drogas (narcotrfico y/o narcoterrorismo) la cual se considera ya generalizadamente como una guerra perdida y de peores efectos que los buscados inicialmente.
No he depositado otra confianza en los acuerdos en cuestin mas que en lo atinente a ese propsito pues todo lo dems me ha parecido un asunto de demagogias que bien pudieron sustituirse con un compromiso de las partes a hacer todo lo posible a su alcance para el cumplimiento y realizacin de los principios de la Constitucin de 1991. Temas como lo concerniente a las victimas, justicia, propiedad agraria entre otros bien podran o no hacer parte de tales acuerdos y simplemente ya comprometidas ambas partes a darle vida a la constitucin por esa va y los desarrollos legislativos correspondientes tales temas irn encontrando su solucin o soluciones.
Los manejos torticeros del expresidente y su banda han logrado confundir al presidente Santos y a su equipo y en general a todos los que caben o cabemos en el concepto de opinin pblica: lo que debi centrarse en el fin de la guerra se ha convertido en una discusin sobre propsitos comunes de gobierno como fines del Estado, en la bsqueda de algo que nunca habr de tener fin como seria pretender acuerdos polticos entre individuos con intereses antagnicos (sobre el tema nada insignificante de la propiedad por ejemplo). Cuando simplemente se trataba de concertar FORMAS DE ACCIN POLTICA las cuales si se tornan pacficas, entonces algn da podran conducir a esos acuerdos o no. Hasta mejor si no se producen y que exista siempre el disenso, la contradiccin, los deseos de mantener un orden en unos y las ganas en otros de subvertirlo en otros y que ello se d sin terror, sin miedo, sin derramamiento de sangre, sin crmenes de Estado.