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ARTE DE BIEN MORIR Y BREVE CONFESIONARIO ‘SEGUN EL UNICO EJEMPLAR CONSERVADO. DE LA EDICION DE ZARAGOZA (PABLO HURUS Y JUAN PLANCK, ¢. 1479-1484). BIBLIOTECA DEL MONASTERIO DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, ' i Criterios de edicién 1. Se regulariza, segtin el uso moderno, el empleo vocélico y con- sonantico de % 1 j, i, 9. 2, Se resuelven todas las abreviacuras sin més indicacién, tenien- do en cuenta cuatdo es posible fa forma en que fa palabra aparece en otras ocasiones. El signo tironiano se resuelve con e, 3. Los ntimeros en cifras romanas han sido transcritos en letras segiin otras lecciones presentes en el texto. 4, Se han unido 0 separado oportunamente segiin el uso moder- no palabras que figuraban separadas o unidas en el original: asa- biendas = a sabiendas, aun que = aunque, delos = de los, enla = en la, nos otros = nosotros, primera mente = primeramente, qual quier = qualguier, rezando la = rezdndola, si non = sino, tan bien = tambien. Se escribe por giué (separado) cuando es intertogativo, y por que (eparado) cuando equivale a para que, por el que, por la que, por los que, por las que, 5. Se utiliza el apéstrofo para indicar la elisién de una vocal por fonética sintéctica, como en della, desto, dé, pero no en Jas con- tracciones del, al. 7 6. Salvo las excepciones ya mencionadas se ha respetado la orto- grafla del texto, preservando asf todos los aspectos de interés filolé- 4 gico, entre otros, las oposiciones -r/-s, ¢-o, igo aqut otras lecciones presentes en el texto. 2 catholica, grupo culto etimolbgico -th- (CATHOLICUS) con el mismo valor fonético que & 25 Augustinus Hipponensis: De fide ad Petruom de regula verae fei, liber unus. PL vol. 40, col. 753. 26 Esa cita, atribuida a San Bernardo, aparece en Augustinus Hipponenss: De fide ad Petrum de regula verse fide, liber uns. PL. vol. 40, col. 753. 88 ARTE DE BIEN MORIR todos avemos de ser salvos. E aunque el ombre faga muchas cosas que sean aqui avidas por malas, 0 se mate a si?” mesmo o adore a los fdolos, ass{ como fazen los reyes infieles e grandes ombres con grandes compatias de paganos, todo es un mesmo fin, assi para los ctistianos como para ellos, porque ninguno* que muere non torne més ac. E assi, esta tu “) fe non es cosa de alguna verdad. Por esta manera € por otras muy muchas trabaja el diablo quan- to puede por dersibar al ombre en su fin de la fe; por quanto sabe i que, si el fundamento, que es la fe; derriba et trastorna, todo lo otro que esté sobre ella hedificado”® caherd®° de necessario. Mas es de saber que el diablo, por mucho que tiempte al ombre, non puede por fucrca fazerle pecar, ni en alguna manera vencetlo, salvo quan- to el mesmo ombre le dard lugar et consentiré segund dize el Apéstol?!: eFiel es Dios el qual non consentira que sedis temptados allende de lo que podséis suffrir et resistit, mas dard gracia e forta- Jeza de manera, que poddis sostener et aprovechar en ello», 69 7 a stort. ast, sigo aqui la lecci6n de ABMC: mate asi mateix 2 ninguna core. niguno. : ® hedificade, orografia no etimolégica h- (AEDIFICARE). 2 caherd, ortografia no etimolégica -b- (CADERE).” 2 Se trata del apéstol San Pablo, 22 1 Corintios 10:13. CAPITULO SEGUNDO De la buena inspiracién del angel cerca de la fe Contra la primera temptacién del diablo da el buen angel con- sejo e inspiracién para fazer al ombre fuerte en la fe, diziendo assf: O hermano, © non creas las temptaciones pestiferas ¢ malvadas ¢ falsos consejos del diablo; mas guardate d’l, porque I es menti- r0s0 ¢ malicioso, ca por mentiras e falsfas él engafié a Adin ¢ Eva, nuestros padres", Enon dubdes en cosa alguna de la fe, mas sey™* firme en ella, por quanto aunque por sentido corporal o con el enrendimiento non la puedas comprehender®®, ni por eso dexa de ser ella verdadera; casi ti la pudiesses comprehender e entender por razén natural, en cosa alguna non seria metitoria, segund aquel dicho de Sant Gregorio: «La fe non ha metescimiento a la qual. la raz6n humana da experimento e provanga»*®. E acuérdate de lo que dize Sant Paulo en el undécimo capitulo que escrivié a los judios: «Sin fe non es possible plazer a Dios». E también dize Sant Johan, ‘en ol tercero capitulo: «Aquel que non cree, juzgado es»*8, E Sant 3 Goness 31-5. % $9, imperativo del verbo ser. 3 comprehender, ortogratia ctimoligica -b- (COMPREHENDERE). 36 Gregorius: X/ Homiliarum in Eoangelia, liber secundus, hom. 26. PL. vol. 76, col. 1197, sec, 1552. » Hebreos V6. 90 ARTE DE BIEN MORIR, Bernardo: «La fe es la primogénica e principio entre las virtudes»®”. Item, dize que: «Més bienaventurada fue Nuestra Sefiora Santa Marla rescibiendo Ia fe de Thesu Cristo, que en rescibir la su carne, Considera también Ia fe que uvieron los padres antiguos fieles, ass{ como Abraham, Ysac et Jacob", e algunos gentiles, como Job e Raab* (©) ¢ otros semejantes. E assi mesmo piensa la fe de los apéstoles, martires, confessores ¢ virgiries. Ca mediante la fe todos los santos de la ley de natura et scriptura® e de la ley de gracia merescieron aver la gracia et gloria de Dios. Por grand fe que uvo, 2 Esca cita, atribuida @ San Bernardo, aparece en Augustinus Hipponensis: Sermones, sermo I. PL. vol. 46, col. 954. 4 Bsea cita, atribuida a San Bernardo, aparece en Augustinus Hipponensis: De Sancts Virginitate. PL. vol. 40, col. 398. 41 Abraham (Géness 12-25), Isaac (Génets 21-35) y Jacob (Géness 25-50), son los tres primeros patriarcas de Israel. En Hebreos 11:17-21 se nos relatan tres momentos cuando la fe tiene un importante papel en la vida de cada uno de estos personajes: cuando Abraham ofrece 2 su hijo Isaac en sacrificio, cuando Isaac benidice los bienes futuros de Jacob y Esa, y cuando Jécob bendice alos hijos de José. #2 Job, modelo de justica y paciencia, es probado por Dios quien, tras some- terle a una serie de calamidades, recompensa su fe inquebrantable doblindole los bienes que posela, cumpliéndose asi Ia idea de que Dios bendice a Jos que le temen. En Josué 2:1-21; 6:17 se nos cuenta la historia de Rahab, una mesonera aque esconde y da proteccién a dos espfas enviados a Jerieé por Josué; a cambio de su miscricordia Rahab pide que ls tropas dé Josue respeten su vida y la de su familia cuando tomen fs ciudad. i : ® separ ‘grupo culto etimolégico -pt-(SCRIPTURA) donde la pcarece de “4 Estas tres leyes: navura, escritura y gracia, parecen hacer referencia a una dlivisiOn tripartita de las edades del mundo; la ley de natura abarcaria el perfodo comprendido entre la creacién del universo y Moist, la ley de escritura desde ‘Moisés hasta Cristo, y a ley de gracia desde Cristo hasta el dia del Juicio Final, ‘Como ejemplo del significado de estas tres divisiones véase el titulo X del Invencionario de Alfonso de Toledo, donde escribe de los inventores de la peni- EDICION 1 Sant Pedro anduvo sobre las aguas‘’; Sant Johan bevié el venino ¢ ponzofia que le fue dada, sin mal € nuzimiento que dende uviesse.6 Item, por la fe por oracién que fizo Alexandre, los montes Caspios fueron cerrados.” Por ende, la fe es de Dios bendicha, por que deves como varén resist al diablo ¢ firmemente creer todos los mandamientos de la Iglesia®®; ca la Santa Madre Iglesia non puede errar, como sea regi- da de Spiticu Santo. © Mateo 1428-33; Marcos 645-525 Juan 6:16-21 4 Segiin la leyenda, en Ffeso, ciudad donde vivia San Juan, uno de los altos sacerdotes quiso matarle con una bebida aderezada con veneno de serpiente. Sin embargo, esta tentativa de asesinato fracas6 ya que la bendicién de San Juan hizo que cl veneno, en forma de serpiente, saliera del ciliz. 47 Segiin Cary (1956), pag, 296, esta leyenda cs de origen judio y fue crans- mitida a través de diversos textos, siendo la Historia Scfolatica de Petrus Comestorel més importante de todos ellos. En castellano esta leyenda aparece en las estrofas 2101-2116 del Libro de.Alexandre, vid. Cafias Murillo (1988). En el desfiladero de las Puertas Caspias, Alexandre encuentra una multitud de judios condenados a vivir ali y decide econ argamasa el portiello gerrar // que nunca ‘més pudiessen nin salir nin entrar, pero en vista de que esto no va a ser sufi- iente: (Ovo un firme se50 en cabo a asmar: 2113 rogé al Criador que Ei quisiesse dar conssjo por que siempre oviesen a cura, de obra de man fecha non podié firm’ estar. Quando ovo ef rey la oracién complida, 2114 ‘maguer era pagan, fuele de Dios ofda; moviéronse las pefias cad’ un de su partida, soldéronse en medio, fue presa la exida. 4 Aunque durante la Edad Media no existia un claro consenso sobre caéntos ‘eran los mandamientos de la Iglesia (cf «Commandments of the Church», The Catholic Encylopedia, vol. 4, pags. 154-5), los siguientes preceptos aparecen smencionados en la mayorta de los autores medievales:observar determinadasfes- tas, ayunar y abstenerse en los tiempos indicados, aisir a misa los domingos y dias festivos, confesarse y comulgar durante Pascua, y entregar el diezmo. 2 ARTE DE BIEN MORI, E nota, que como el enfermo se viere temptado contra la fe, pri- meramente deve pensar quanto es necessaria la fe, porque sin ella non puede ser salvo alguno. Segundamente, piense que provechosa sea por quanto todas las cosas puede, segund dize Nuestro Sefior que: «Todas cosas son possibles al creyente»™. Iten dize: «Qualquier cosa que rogardes, creed que rescibirdisy’!. E desta manera, mediante la gracia de Dios, ligeramente podré el enfermo resistir al diablo. E © también, es cosa provechosa que el Credo in Deum’? sea dicho alta boz, intelligible e muchas vezes cerca del enfermo, por que él sea animado a més firme perseverar en la fe, ¢ los demonios, que aborrescen de lo off, sean dende fuidos e arredrados. ® seacort. sia. 59 Marcos 9:22. 3° Mateo 21:22; Marcos 11:24. 52 El autor recomienda la lectura en voz alta del Credo, oracién que contiene los doce articulos de la fe, para que de esta manera el hombre recuerde los fun- damentos de su fe, ayudéndole con ello a rechazar la tentacién del diablo (vid. nota 12). i { i CAP{TULO TERCERO De la temptacién del diablo cerca de la desesperacién Después que al diablo vee que el enfermo esté firme en la fe, comienga de lo temptar por fazerle desesperar, que es contra la con- fianga e esperanga que tiene el ombre en Dios. Como el onbre en la enfermedad es atormentado de dolores corporales, entonces el dia- blo afiade otros dolores, representindole los pecados ¢ mayormente los que non ha confessado, por lo traher en desesperacidn; et dizele ass{: ;O cuitado de ti, cata aqui quéntos pecados has cometido! Tantos ¢ tan grandes son que jamés podrés alcancar perdén d'ellos, e bien puedes dizir como dixo Cahin: «Mayor es la mi maldad que meresca perdém°, Mira cémo los mandamientos de Dios traspas- saste, ca t non amaste a Dios sobre todas “las cosas, e allende has injuriado a muchos. E bien sabes tii que non puede ser salvo el que non guarda los mandamientos de Dios; porque Dios dixo: «Si quie- res entrar en la vida perdurable, guarda los mandamientos»™. Mas ii has vivido luxuriosamente, seyendo sobervio, avariento, golo- 0 et iroso; has vivido toda tu vida con invidia e pereza. E muchas vyeres ti has ofdo predicar que un pecado mortal basta para con- dempnar a un ombre para siempre en el infierno. Allende d’esto™, i 94 ARTE DE BIEN MORIR, las siete obras de misericordia® non compliste, las quales mayor- mente demandaré el Sefior en el Juizio Final, segund que en su Evangelio lo demuestra diziente a aquellos que a las*” partes sinis- tras serdn: «ld malditos en el fuego perdurable. Por quanto yo uve fambre, ¢ non me distes a comer; sed uve, et non me distes a bever, etc»®®, E por ende dize Santiago: Juizio sin misericordia ser4 fecho a aquel que fue sin misericordia sobre la tierra». ‘Tiempta otros{ el diablo assf: Ya véis qudntos de noche e de dfa cn la ley de Dios muy despiertamente trabajan; empero éstos ain non osan en alguna manera dizir que sean séguros de las penas para que puedan presumir de su salud, como alguno non pueda saber si es digno de pena o de gloria. Pues claramente a ti, que has sefdo en toda tu vida pecador, non te queda alguna esperanga de salvacién, salvo que meresces dignamente de ser condempnado. Por estas € por otras semejantes ? razones induze al ombre a des- esperacién, de la qual nos devemos guardar sobre todos los males, como ésta offenda e sea contra la misericordia de Dios, la qual sola nos salva, segund que testigua el Propheta®!: «Las misericordias de Dios son por que non somos destruidos». E Sant Augustin dize: «Cada uno que es puesto en pecado si de la venia e perdén verdade- ro desesperare, este tal del todo pierde la misericordia de Dios», por- que ninguna cosa tanto offende a Dios como la desesperacidn. 56 Las siete obras de misericordia son: dar de comer al hambriento, dar de beber ai sediento,vistar alos enfermos, vestir alos desnudos, dar posada al pere- grino, redimir a confeionarie. 5 las or. les 58 Mateo 25:41-43. 5 Santiago © tecort. 5 6 Jeremias, el segundo de los profetas mayores. © Lamentaciones 3:22. © Beta cita, atrbuida a San Agastin, aparece en Gregorius: Homiliarum in Ezzchiclem, liber secundus, hom. 7. PL, vol. 76, col. 1021, sec. 1384 3s cautivos, y enterrar a los muertos (cf. capftulo 13 del Breve _ CAPITULO QUARTO De la buena inspiracién del angel contra la desesperacién - Contra la segunda temptacién del diablo da el Angel buena ins- piracién, diziendo: ;O ombre, por qué desesperas! Aunque tantos robos et furtos ¢ homicidios uviesses cometido quantas arenas ¢ gotas ay en la mar, e aunque tt solo uviesses cometido todos los pecados del mundo todo, e non uviesses fecho d’ellos peniencia ni confessién, ni uviesses agora facultad e espacio para contessatlos, ni por eso deves desesperar, porque en tal caso la contricién sélo de dentro, sin alguna vocal confessién vasta, segund que esto se prue- va por el Psalmista: «El coragén contrito ¢ humiliado, Ta, Dios, non menospreciars». E dize Ezechicl: «En qual se quier hora ©) que el pecador gemiere, seri salvo». Donde dize Bernardo: «Mayor es la piedad de Dios que qualquier maldad et pecado»®. E assi dize Sant Augustin: «Més puede Dios petdonar que el ombre pecar»’, Sedmos51:19. © Beaquiel 33:12. 6 Bemnardus Claraevallenss: Sermones in Cantica Canticorem, sermo 11. PL. vol. 183, col. 825, : 7 El origen de esta cita atribuida a San Agustin no ha podido ser determi- nado. 96 ARTE DE BIEN MORIR E puesto que supiesses que eras del mimero de los que han de ser condempnados, aun en ningunaS* manera devrias desesperar, por- que por la desesperacién non se alcanga otra cosa alguna sino que por elfa ef muy piadoso Dios mucho mas se offende,® e los otros tus” pecados se agravian més, ¢ allende que la pena perdurable se augmenta fasta la muerte. Item, non deves desesperar por pecador {que seas, ca Ihesu Cristo es muerto por los pecadores et non por los, justos, assi como Ei mesmo dize: «Non vine llamar los justos, mas los pecadores»”!, Toma exemplo de Sant Pedro que negé a Ihesu Cristo,”? e en Sant Paulo que perseguia la Iglesia,” e en Sant Matheo Zacheo,”# que eran puiblicos pecadores, ¢ en la Magdalena’> ¢ en la muger tomada en adulterio,”¢ ¢ en el ladrén que fue colgado cerca de © pingunacort. niguna. © Adkinson (1992), pig. 365 nota 27, sefiala a San Agustin como posible fuente de esta cita (vid. Sancti Aucelii Augustini, bn johannis Fuangeiom tracta- sus CXXIV, nos. XXXIIL, XLIX. Corpus Chrisianorum, Series Latina. Vol. 36, pgs. 306-311 y 419-433). bus core. 54s 71 Mateo 9:13; Marcos 2:17; Lucas 5:32. ® Mateo 26:69-75s Marcos 14:66-72; Lucas 5:55-62; Juan 18:15-25. 7 La vida y conversién de Saulo se narran en Hechos de los Apéstoles 9:1-30; 226-16 y 26:8-18. 74 Mateo, también conocido como Levi, hijo de Alfeo, era un recaudador de impuestos, su historia se relata en Mateo 9:9-17; Marcos 2:13-17; Lucas :27-32. La historia de Zaqueo, el pecador en cuya casa se hosped Jess, aparece en Lucas 1951-10, 75 Segin Devoto (1957), pigs. 188-189, desde una época muy temprana los padres dela Iplesia «confunden a tres santas diferentes bajo el nombre de Santa Magdalena o Santa Marfa Magdalenay; estas tes mujeres son Marfa Magdalena (Lucas 8:2), Maria de Betania, hermana de Lizaro y Matta (Mateo 26:6-13; Marcos 14:3-9: Juan 12:1-8) y la pecadora arrepentida que lava con sus igrimas fos pies de Cristo y los seca con sus cabellos (Lucas 7:36-50). 8 Juan 831-11. EDICION 7 Thesu Cristo,”” e en Maria Egipciaca,7* e en otros muchos pecadores, de los quales uvo”? misericordia Nuestro Sefior e fueron santas, E nota, que como el enfermo conosce que © es temptade de le desesperacién, luego deve pensar que ella es peor e més dapftable de todos los pecados, e que en ninguna manera deve consentit en tal desesperacién por muchos pecados que aya cometidos ca, como dize Sant Augustin: «Mis pecé Judas en desesperar que los judfos en cru Gficar a Thesu Crisco». E después piense cSmo es provechosa € necessaria la esperancas porque segund Sant Criséstomo: «La espe- ranga es la Ancora de nuestra salud e fundamento de nuestra vida e caudillo e gufa del camino por donde van al cielo»*. E, por ende, non es de desampararla por qualesquier pecados grandes ¢ innume- rables que sean. Lucas 23:39-43. 7 Santa Marfa Ezipciaca, meretria, penitent y anacorea,protgonisa dl poema del siglo XIII y otras versiones en prosa. Vid. Andrés Castellanos (1964), ‘Thompson (1977) y Alvar (1985). "Bl origen de esta cita ecibuida a San Agustin no ha podido ser determina- do. San Juan Criséstomo, A Théodore, De reparatione», 2, 2-4, pig. 260. 4 i CAPITULO QUINTO De la temptacién del diablo de impaciencia Viendo e conosciendo el diablo que non puede induzir al ombre en el pecado de la desesperacién, comienga de lo temptar de impaciencia, la qual nasce de le grand enfermedad; e dizele desta manera: “ Por qué padesces td este dolor tan grave e insoporta- ble a toda creatura ¢ a ti del todo sin provecho? Ni aun tan grand dolor se te devria dar por derecho ¢ buena justicia, pues non has cometido tales ¢ tantos pecados que sean dignos de tan cruel tor- mento. ! Ca scripto es que en las penas se deve fazer mas benig- na ¢ piadosa interpretacién. E allende d’ésta, lo que mucho te redobla ¢ agravia tu dolor, es que ninguno ha compassién de ti. Lo qual, por cietto, non es dubda que sea contra toda razén, ca aun- que tus amigos e parientes de palabra muestren que han compas- sin de ti, en la verdad ellos dessean tu muerte por los bienes que tui has de dexar, los quales esperan de heredar; porque es cosa clara que salida tu anima del cuerpo, apenas lo querrén tener por sdlo un dia en casa. Por estas ¢ otras semejantes maneras, el mal enemigo tiempta al ombre en su fin de impaciencia, que es contra la caridad, mediante la qual devemos amar a Dios sobre todas las cosas, por le fazer perder sus merescimientos e poniéndolo en contrariedad con Dios. Nota, que a los que han de morir muy grand dolor corporal acaesce, mayormente a aquellos que mueren non por muerte natu- 100 ARTE DE BIEN MORIR, ral®, la qual viene muy poces vezes, ass{ como lo ensefia la expe- riencia; mas antes viene, por la mayor parte, por acidentes, assf como de fiebte, apostema o otra grave enfermedad aflitiva ¢ ator- mentante. La qual enfermedad a muchos, (9 ¢ mayormente a los que non son bien dispuestos en la dnima, en tanto grado tornan impacientes € safiosos ¢ murmurantes, que a las vezes del grand dolor e impaciencia paresce que sean tornados locos ¢ sin sentido, segund que algunas vezes se vee en muchos, De lo qual verdadera- mente paresce que los semejantes fallescan de la verdadera caridad, segund testigua Jherénimo, que dize ass{: «Si alguno padesce o res- cibe la muerte o enfermedad con dolor ¢ impaciencia e pesar, sefial es que non ame a Dios segund deve»*, E Sant Paulo dize que: «La catidad es paciente € benigna»*, e aquel que non se conforma con Ja voluntad divina en su fin e muerte, plaziéndole de su fin ¢ de ir para Nuestro Sefior con grand arrepentimiento de sus pecados econ propésito de emendar su vida si Dios lo permitiesse més vivir, es de creer que non va buen camino. Por ende, todo onbre deve procurar por bien disponerse en sanidad, por que en el articulo de la muerte sté conforme con la ley de Dios, que es su voluntad, (!™) ® San Isidoro en fas Erimologlas (KI, 2:32) distingue tres tipos de muerte: «Tia sunt autem genera mortis: acerha, inmatura, naturals. Acerba infantum, inmatura iuvenum, merit, id est naturals, senum.» (Ties son los tipos de muer- te que hay: acerba, prematura y natural, Es acerba lade los nifios; pematura, la de los j6vencs: justificada o natura, la de los ancianos. Dominguez. (1988), pég. 129, comenta que-«natural death, which follows according to God's predestined plan and is no more than a process that leads to a natural end, is opposed to the ‘wo types of premature death, acerba and immanura, which break ifs thread vio- lently. In all three cases death is inevitable, but one comes when expected, the ‘other two do note * Atkinson (1992), pig. 365 nota 31, seala como posible fuente de esta cita a Homilla sobre Marcos9: 4 1 Corintios 13:4 CAPITULO SESTO De la buena inspiracién del angel de paciencia Contra la temptacién del diablo cerca de la impaciencia, da el buen Angel buena inspiracién e consejo de “2? paciencia diziendo assf: Ombre, aparta tu coragén de fa impaciencia e ira, por la qual el diablo por sus mortiferas ¢ malas tempraciones procura por damp- far a tu 4nima; porque por la impaciencia ¢ murmuracién ¢ safia se pierde la anima, assi como se salva por la paciencia, segund lo dize Sant Gregorio: «El regno® de los cielos non alcanca ningund mur- murador e impaciente»®®, Por ende, esta tu enfermedad que es leve por respeto de tus pecados, non te pese, ante la suffre con buen cora- gOn, ca sepas que es como e a manera de purgatorio, si ante de la muerte con buena paciencia se toma c es sufftida segund conviene de buena mente ¢ con agradescimiento. Ca non solamente es neces- sario el agradescimiento en las cosas que son a consolacién, mas aun emlas cosas que son de enojo e afflicién. Por quanto, como dize Sant Gregorio: «Misericordiosamente Dios da la pena ¢ tribulacién tem- poral, por que non dé después la pena ¢ venganca perdurables®”. E ® regno core regio, tilde supérflua, otografla etimolégica -gn- (REGNUM). 6 Gregorius: XI Homiliarum in Evangelia, lier primus, hom 19. PE. vol. 76, col, 1156, sec. 1512. "7 Laatribucién a San Gregorio parece incorrecta, siendo més probable el ori- ‘gen agustiniano de esta cita ya que en varias obras de Prosper Aquitanus es atri- buida a San Agustin: Expositio Pualmorum a C uique ad CL. PL. vol. $3, col. 286; Sencentae delianae ex operibus S. Augustini, PL. vol. 51, col. 428; Epigrammata ex sententiis Augustin PL. vol. 51, col. 500; Expestio in Palos. In psalmun 41. PL vol. 152, col 816. 102 ARTE DE BIEN MORIR Sant Augustin rogava a Dios asst diziendo: «Sefior, aqui me quema c fiere e tormenta, para que por siempre me perdones»®, 2 Pues, non te perturben las tribulaciones deste mundo, por quanto ellas muestran que Dios non te quiere desamparar, segund que pone Sant Augustin, que dize que: «Los males ¢ adversidades que en este mundo nos persiguen nos lievan por fuerga para la gloria de Dios»®®, Pues non sté nin se aprueva la salud de la 4nima en los pla- zeres carnales, mas antes scé en ellos fa dapnacién perdurable. Iten, dize el mesmo Augustin: «Sefial es de manifiesta condempnacién quando el ombre es amado del mundo, e le corren sus fechos a su plazer. E en otra parte dize que: «Es marabilla cémo aun las pie- dras non se levantan en solaz ¢ plazer a los que han de ser con- dempnados; empeto que més marabilla es cémo las piedras non se levantan en escindalo e peligro a los que han de set salvos»?!. Pues quita e aparta de ti la impaciencia e safia assi como pestilencia pon- Gofiosa, e toma en ti paciencia, que es escudo muy fuerte, con la qual todos los enemigos de Je Snisa ligeramente son vencidos, e considera cémo Ihesu Cristo e sus sanctos fueron muy pacientes fasta la muerte. Es de notar, que quando el enfermo se siente temptar de impa- ciencia, deve considerar primero qué nosciva “39 ¢ dampfiosa es la impaciencia, porque perturbando e enojando a él, lo quita ¢ arrie- 5 Esta oracién aparece como comentario al Salmo 6:2 en varios textos patriti- cos aungue en ninguoo de ellos se atribuye su autorfa a San Agustin: Remigius Antissidorensis: Enarrationes in Psalmos. PL. vol 131, col 341; Radulfus Ardens Homiliae. hora. 13. PL vol. 155, col. 1721; Petrus Lombardus: Commentaria in Paalmas. PL. vol. 191, col. 105. © Bt origen de esta cia atribuida a San Agustin no ha podido ser determinado. % Bera cita, atribuida a San Agustin, aparece en Eusebius Cremonensis: De morte Hieronymi ad Damasum., PL. vol. 22, co. 256. °° La fuente més probable de esta vita es Augustinus Hipponensis: Enarnasioner jn Psalms, In psalmum XCV enarratio. PL. vol. 37, cols. 1227-1228. EDICION 103 dra de Dios. Por quanto dize el Sefior: «Sobre quién folgaré el mi spiritu, sino sobre el humilde e reposado de coragén». Iten, deve pensar que la paciencia es de conservar diligentemente porque es necessaria. Donde dize Sant Paulo: «La paciencia es a vosotros necessaria»”®, E también dize Nuestro Sefior en el Evangelio: «Por ventura fue convenible ¢ necessatio Ihesu Cristo padesces, ¢ asst entrar en {a gloria de Dios». E dize Sant Gregorio: «Nunca se puede guardar la concordia sino por paciencia»®>. Iten, es de guar- dar la paciencia porque es provechosa, donde dize el Sefior: «En yuescra paciencia posseeréis vuestras dnimas»®, E dize Sant Gregorio que: «De mejor mérito es sufltir las cosas contrarias ¢ adversidades®”, que trabajar en buenas obras®, ca sin fierro pode- ‘mos ser ondrtires si guardamos la paciencia verdaderamente en el coragém»®. E dize Salomén que: «Mejor es el paciente que el varén. fuerte, e que aquel que sefiorea a su coracon e apetitos, mejor es que 4) conguistador de cibdadesw'. (13 2 hatas 57:15; 662. P Hebreos W036. » Lucas 24:26, % Gregorius: Index in libros Moralion et Homilias. PL. vol. 76, col. 1370. % tveas 21:19. 7 adversidades core. auersidade 8 Gregorius: XJ Homiliarum in Evangelia bes primus, hom. 13. PL. vol. 76, col. 1123, sec. 1481. Gregorius: XI Homiliarum in Evangelia, ler secundus. hom. 35. PL. vol. 76, col. 1263, sec. 1616. 20° Proverbios 16:32. i y 4 CAPITULO SEPTIMO Cémo tiempta el diablo de vanagloria ‘Como vee el diablo que non puede induzir e atraher'! al ombre para que se desvie de fa via e carrera de salvacién por infidelidad o desesperacién ‘'# o impaciencia, comienga de lo temptar por com- plazimiento de s{ mesmo, que es sobervia spiritual; mediante la qual a los religiosos e varones perfectos més infesta ¢ persigue. E comien- ca d’esca manera a"? alavarlo: ;O, cémo eres firme en la fee fuerte en la esperanga, € eres muy paciente con grand costancia en cu enfermedad; 0, cémo has obrado muchas buenas cosas, mucho te deves gloriar porque non eres assi como los otros que han fecho € cometido males sin ntimero; mas aun los semejantes a las vezes con un gemido se salvan.!° Pues, zpor qué justicia 0 razén el regno!™ de los cielos se puede a ti denegar? Por cierto por ninguna! razén, por quanto ti has legitimamente peleado. Pues rescibe la corona a ti aparejada, e avrds assentamiento ¢ grado més excelente que los ‘otros, pues mis has trabajado que ellos. 10 geraher, ortografia etimolégica -b- (ATTRAHERE). 102 comienca e¥’esta manera a alavarlo corr. comienga desta manera alavarlo. 33 Beeguiel 33:12 104 regno corr. regho, vid. nota 85. 105 ppinguna core. igure fe 106 ARTE DE BIEN MORIR Por estas € otras semejantes tempraciones, el diablo trabaja muy diligentemente por induzic e atraher al ombre a sobervia spiritual 0 complazimiento de si mesmo, por le fazet perder la gloria del Paraiso. Por lo qual es de notar, que esta sobervia es mucho de evi- tar ¢ arredrar. Primeramente porque por ia sobervia se faze el ('*) ombre semejante al diablo, ca por sola sobervia fue él fecho e tor- nado de angel, diablo. Segundo, por quanto por ella el ombre comete blasfemia en presumir el bien que de Dios ha, que lo ha de sf mesmo. Tercero, porque tanta vanagloria e complazimiento de s{ ‘mesmo podria tomar, que por causa d’ella se pudiesse condempnar, Donde dize Sant Gregorio: «En tanto que se acuerda el ombre del bien que ha fecho e por ello se alga, cahe cerca de Dios que es cau- sador de todos nuestros bienes»!%, E assi mesmo dize Sant Augustin: «Si el ombre se justificare ¢ de su justicia presumiere, cahev'7, "0S Gregorius: Regula Pastonlis, pars quarta, PL. vol. 77, col. 125, sec. 100. 407 Augustinus Hipponensis: Enarrationes in Pealmos, In psalmo 31, enarratio. 2. PL. vol. 36, col. 258. soa peceeta se tC CAPITULO OCTAVO De la buena inspiracién del angel contra le vanagloria Contra la dapfiosa temptacién del diablo de vanagloria, da el Angel buena inspiracién, diziendo asst: ;O ombre, cuitado de ti! gPor qué ce ensobervesces atribuyendo a ti mesmo la constancia en la fe, esperanga e paciencia, la qual a Dios sélo se deve atribuir? Porque ti non podrias fazer cosa alguna metitoria ¢ buena, salvo mediante e ayudance fa" su gracia, segund “S? que se prueva esto por palabras de Nuestro Sefior diziente: «Sin mf non podeis fazer cosa alguna»! E en otra parte es scripto: «Non te ensobervescas, non te alges nin te alaves soberviosa ¢ vanamente, non atribuyas a ti el bien ni presumas de tus virtudes»!®, (59 Ca dize Nuestro 108 ayudante la su gracia core. ayudante re su gracia, sigo aqut la leccién de ABM: migangant e ajudan tela sua gracia. 30 Juan 15: 0 Tsidorus Hispalensis: Sytonyma de lamentatione animae peccatrcis liber secundus. PL. vo. 83, col. 850. La aribucién a San Isidoro no apatece ni en los textos latinos ni en'los incunables castellano (ABME) y catalin (ABAEC) de be versién coree del Are de bien morir. Sin embargo, én algunos manuscritos (Nacional 6485, Escorial h.1I1.8 y Palacio 11/795) y en el incunable (ABMEB) de Ja versién larga del Arte de bien morr la ftase se attibuye al santo hispalense. * Campbell (1995), pgs. 15-16, sefiala un posible origen agustiniano de fa frase «Non cbi arroges, non te iactes, non te insolenter exollas, nihil de te pracsumas, nihil boni tbi tribuass, sefialando como posibles fuentes la siguientes: Contra 108 ARTE DE BIEN MORIR, Sefior en el Evangelio, que: «Aquel que se ensalga, serd abaxado»!"!, Ten dize: «Si non fuerdes fechos humildes como un nifio!?, non entraréis en el regno'l3 de los cielos»'4, Pues humiliate ¢ serds ensalgado". E dize Sant Augustin que: «Si ef ombre se humilia, Dios desciende a di, e si se ensalea, que Dios se aparta d’él>!"®, Pues, aparta ¢ artiedra la tu voluntad ¢ todos cus pensamientos de la sobervia, la qual fizo ¢ torné a Lucifer,!"” que era Angel muy exce- Iulianure Operis Imperfects (sed precor ne tibi tantum arroges|s Sermo CXXXIV [ergo nec tu te iactes redemptum]; Sermo CKXXIV {nec tu te extolas redempro- rein}; Sermo XXXII (nihil dete pracsumas); Sermo CLX {ne hoc tii wibuas). 0 Mateo 23:12; Lucas 14:11. "2 io cor. fino. "3 regno cort. rego, vid. nota 85. "4 Mateo 18:4. "5 Lucas 14:115 18:14, "6 Augustinus Hipponensis: Sermones supposti’ de tempore, sermo 177. Pl vol. 39, col. 2083, oe ie 17 En lhafas 14:12-15, el profeta presenta mediante una alegoria la soberbia del difunto rey de Babilonia diciendo: «quomodo cecidisti de caelo lucifer qui ‘mane oriebaris corrust in terram qui vulnerabas gentes qui dicebas in corde tuo in caelum conscendam super astra Dei exaltabo solium meum sedebo in monte testament in lateribus aquilonis ascendam super alsitudinem nubium ero similis Altissimo verumtamen ad infernum detrahers in profundum laci» (;Cémo caste del ciel, cero brillante, bij de la aurora? ;Echado por tierra el dominador de las racine Ti gu dela on crs: Sabir lo close eal sobre les etre Dias, elevaré mi trono; me intalaréen el monte santo, en la profundidades 4 agin, Sabir sobre a eumbre de as rues serial Asin, Pue ben al sepulero has bajad, a ls profundidades del abisma). La. Valgata tradace cortec- tamente la palabra hebtea felal, «ucero matutinor, con la palabra latina lucifen, literalmence, eel que trae la luz», que es el término latino para el «lucero matuti- no.» Sin embargo, algunos de los padres de la Iglesia relacionaron las palabras de Isafas con las de Lucas 10:18, cuando Cristo dice: «Etat ili; Videbam Satanam sicut fulgur de caclo cadentem» (Y Elles dij: Vela yo a Satands caer del cielo como sn ray), confundiendo Lucifer y Satands. sb EDICION 109 lente ¢ fermoso, en diablo muy feo e-torpe, ¢ lo eché abaxé de la altura de los cielos al abismo de los infiernos. La qual sobervia fue aun causa de todos los males e pecados, donde dize Sant Bernard «El comiengo de toda perdicién es sobervia»"®, Iten, el mesmo Bernardo: «Quita este pecado e sin trabajo todos los vicios son qui- tados e cortados!!9, E dresto es de notar muy singularmente, que quando quiera que el que esté en el articulo de la muerte siente que es temptado de sobervia, deve pensar primeramente que la sobervia en tanto a Dios desplugo!, que solamente por su ocasién, sin otro pecado alguno, Dios desterré e condempné de los cielos a Lucifer" con todos los otros angeles que fueron “® de su oppinién'”? e sequela’, para que por siempre fuessen condempnados en el infierno. E assi, de tal manera pensando, podré reduzirse en humildad e deprimir ¢ acusar sus pecados, por quanto ninguno, por justo que se repute, non sabe si es digno de ser abortescido 0 amado de Dios. Donde deve en especial tomar exemplo de Sant Antén, al qual dixo el diablo: « aparejado para vosotros del comiengo del mundo»!36, Pues imprime ¢ encomienda todas estas cosas a tu voluntad, € todas las cosas transitorias e poco durables arredrando de ci cocal- ‘mente como “? pongofia. Buelve el tu coragén a la pobreza volun- taria enteramente, e ass{ te seré devido por prometimiento el regno!3 de los cielos. Segund que dize Nuestro Sefior: «Bienaven- turados son los pobres de spiritu, porque d’esos es el regno' de los cielos»'%, E encomiéndate todo a Dios, el qual da plenariamente las riquezas perdurables, poniendo toda cu confianga en Ei. Nota, que quando el enfermo se siente temptado de avaricia 0 del amor de las cosas terrenales, primero deve considetar cémo el desseo e amor de las cosas terrenales aparta de Dios, porque exclu- ye € quita el amor de Dios, segund Sant Gregorio lo affirma assf: «En tanto es cada uno de Dios apartado quanto aqu{ baxo en las creaturas se deleitar™°, Segundariamente, considere que la volunta- "3 Mateo 19:29; Marcos 10:29-30; Licas 18:29-30. "5 reno con. ref, vid. nota 85. 16 Mateo 25:34. 23 regnecoct. rp, vid. nota 85. 38 regno corr, regio, vid. nota 85. 1? Mateo533, 1 Gregorius: Homiliarum in Evangelia, liber primus, hom 30. PL. vol. 76, col, 1221, se 1576, EDICION us riosa pobredad faze ser al ombre bienaventurado ¢ lo lieva al cielo, como dize el Sefior Redemptor Nuestro Thesu Cristo que: «Los pobres de spiritu son bienaventurados'*!, por quanto d'ellos es el regno!®? de los cielos»"4?. 1 bienaventurados cort. bienavenrurados. 12 regno corr. repfe, vid. nota 85. © Mateo 53. CAPITULO UNDECIMO En que se contienen muchas buenas doctrinas e consejos para el que sté en el punto de la muerte © Siel que esté en la agonia e articulo de la muerte pudiere fablar ¢ usar de la razén, trabaje por ocuparse en oraciones, primeramen- te llamando a Dios e suplicdndolo que tenga por bien 29 de resci- bir a dl en su gloria, por la su sanct{ssima ¢ marabillosa misericor- dia e por la virtud de su Passién. Segundo, diligentemente invoque ¢ lame a la Gloriosa ¢ Sacratissima Virgen Sefiora Santa Marfa, suplicdndola que sea su abogada ¢ medianera. E dende, ruegue a todos los Angeles, e especialmente al Angel deputado por su guarda, ¢ assf mesmo a todos los santos apéstoles, mértires, confessores € virgines.'“4 Empero, més specialmente ruegue € se encomiende a aquellos santos 0 santas en los quales primero seyendo sano tenia devocién e los honrrava 0 servia ¢ amava, cuyas imdgines, con la imagen del crucificio, le deven ser representadas.'4 Iten, diga tres ‘vegadas este verso: «Dirupisti domine vincula mea, tibi sacrificabo hostiam laudi»™®, Porque este verso, segund Cassidoro!”, se cree 46 OF; De scientia mons, «Tertia particula: Orationes», vo. I, cols. 4484- 49a. M5 OT; De scientia mortis, «Quarta pars: Observationess, vol. I, col. 449b. 146 Salmos 115:16-17 (hebt. 116). 1 Cassiodorus Vivatienss: Exposition Psalterium, pars tertia, Expostio in Psalmum CXV. PL. vol 70, col 823. 118 ARTE DE BIEN MORIR que es de tanta virtud, que fos pecados de fos ombies sean remeti- dos, si en fin estando, en verdadera confessién es dicho.'4 Iten, diga tres vegadas estas palabras o otras semejantes: «La paz de Nuestro Sefior Ihesu Cristo e la virtud de la su Passi6n, ela sefial de la Santa Cruz ¢ la integridad de @™ Ja Sefiora Virgen Santa Marla, ela bendicién de todos los santos ¢ santas, la guarda de los angeles ¢ las ayudas de todos los escogidos sean entre m{ e entre todos los mis enemigos, visibles e non visibiles, en esta hora de la mi muerte, Amén»™. Firialmente diga: «En las tus manos, Sefior, encomiendo cl mi spfritu»!5®, Mas si el enfermo non supiere las oraciones, diga alguno de los que estén presentes, a alta boz ante’, algunas ora- ciones 0 histotias devotas en las quales seyendo sano él tenfa devo~ cién'5!, E el mesmo enfermo ruegue ¢ faga oracién a Dios, segund que supiere ¢ pudiere, de puro e firme coragén e de boca e con todo su desseo. Donde devemos notar, que pues la salud del ombre sta e consis- te en su fin, que cada uno deve con grand diligencia e cuidado!>* proveer de algund amigo o compaftero devoto, idéneo e Fie, el qual le sea e esté presente en su fin € muerte, para que le conseje e con- forte cn la constancia de la fe, € lo incite e provoque a aver pacien- cia e devocién, confianca e catidad e perseveranca en todas buenas obras, dandole esfuergo ¢ animando en la agonfa e batalla final, e diziendo por & algunas devotas oraciones.4>3 |Mas, huay 2! de fn08, que pocos son que stén con sus préximos, fielmente pregun- 48 dicho cort. dicha. 0 En el texto latino esta oracién es atribuida a San Agustin; sin embargo, no ha sido posible determinar su origen exacto, vid. Campbell (1995), pig. 70. 18 Lucas 23:46, Esta tecomendacién aparece en OT: De scientia mortis, ‘Tercia particula: Orationes», vol. I, col. 448c. '5! OT: De scientia mortis, «Quarta pars: Observationes», vol. I, col, 449b. 13 exes core. ceynads 13 OF: De scientia mortis, «Quarta pars: Observationes, vol I, col, 449b. EDICION ug tandolos ¢ amonestindolos, infundiendo oraciones e plegatias por cllos! Porque comunmente aun los enfermos non piensan de morir, por quanto el marido o la muger restante, ¢ los fijos e parientes que entienden de heredar sus bienes, més procuran alo induzir a su amor, llorindolo por que les dexe més bienes. E lo que peor es aun non dexan entrar a personas devotas que los confortarfan, por rece- lo que les fagan mudar el testamento 0 mandas. E assi, muchas vezes, las Animas de los morientes miserablemente se peligran;!* por que cada uno procure en estudiar en su vida para que bien pueda morit ¢ aver aqui gracia e en la patria, gloria. Amén. Aqui se acaba el tratado dela Arte de bien morir. Deo gracias. 2155 13€ OT; De scientia montis, «Quarta pars: Observationes, vol. I, cal. 4496 Gerson parece haberse inspirado en De Imitatione Cristi, libro 1 capitulo XXII, 5, donde se exhorta al ereyente a no confiar en nadie en asuntos relacionados con Ja sabvacin del alma. 455 Bl folio 21v esté en blanco.

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