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Mayo/2015 número 002

Lleno del Espíritu Santo, Esteban, fue el primer discípulo en


beber de la misma copa que bebió nuestro Señor Jesucristo

SERMÓN DE JUAN WESLEY PAG. 06


¡Despierta tú que duermes!
¿Estás en un profundo sueño espiritual?

¿Shows? ¿Conciertos?
David Brainerd (1718-1747) ¿Dramas? ¿Campamentos? Policarpo de Esmirna
El joven que no cesaba de ¿Números especiales? Cristiano de la iglesia pri-
orar se fue a vivir entre los ¿Serán bíblicos?
mitiva, siguió los pasos del
índios a fin de predicarles; en Charles Spurgeon nos habla Maestro hasta la muerte.
sus 29 años vividos hizo más de este “Evangelio del PAG. 02
que muchos en 70 años. Entretenimiento”. PAG. 04
PAG. 11
mártires
Martirio de Policarpo de Esmirna

En su juventud él acompañó al apóstol Juan y aprendió a sus pies. Evidentemente, Juan


mismo lo ordenó como obispo de la congregación en Esmirna. Policarpo vivió hasta una
edad de 86 años. Fue martirizado alrededor del año 155 d.C.

E
l carro tirado por caballos roda- habían venido a ver.
ba por las calles empedradas de Su delito, ¿cuál era? Era el líder en aque-
la antigua ciudad de Esmirna. El lla ciudad de una secta supersticiosa, la
prisionero podía oír los gritos del gentío secta conocida por el nombre cristianos.
enloquecido dentro de la arena romana. El anciano, guiado por soldados, se acer-
Los perros de la calle seguían al carro, có al procónsul romano, mientras el gentío
ladrando locamente. Niños curiosos, con ojos gritaba su aprobación. Querían ver sangre
llenos de emoción, corrían a un lado para esta tarde. Pero la cara del procónsul se
darle paso. Y caras sin número se asoma- ruborizó. ¿Era éste el criminal peligroso a
ban curiosas a las ventanas. quien querían dar muerte?
Deteniéndose afuera de los altos muros El procónsul se inclinó hacia adelante y
de la arena, el guarda sacó al prisionero habló en voz baja al anciano prisionero.
del carro como si fuera un bulto de basura. —El gobierno romano no quiere perseguir
No le importó que las piernas del prisionero a los ancianos. Sólo jura por la divinidad
quedaran lesionadas. Ya hace semanas que de César y te pondré en libertad.
el pueblo insistía en que este hombre fuera —Esto no puedo hacer.
arrestado y ejecutado. Pero no tenía apa- —Entonces sólo grita: “Abajo con los
riencia de malhechor este anciano delicado, ateos”, y bastará. (Ya que los cristianos no
con cara arrugada. Su cabello y barba tenían ni dioses ni templos, muchos creían
eran blancos, como las nubes en el cielo que eran ateos.)
mediterráneo aquella tarde. El prisionero Con gran calma el prisionero dio la vuel-
entró en la arena, cojeando. Y las nuevas ta y señaló hacia el gentío que gritaba por
corrieron de una persona a otra que éste su muerte. Entonces, mirando hacia el cielo,
era Policarpo, el criminal vil cuya muerte gritó a toda voz:
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—¡Abajo con los ateos! animales feroces? ¡Los soltaré de inmediato
El procónsul quedó desconcertado al ver si tú no te arrepientas de estas necedades!
la respuesta del prisionero. Este había hecho —Muy bien. Suéltelos —replicó Policarpo,
lo que se le mandó, pero no de la manera sin miedo—. ¿Quién ha oído jamás de que
esperada. No satisfaría al gentío loco que una persona se arrepintiera de lo bueno
seguía gritando por su muerte. El procónsul para andar en pos de lo malo?
quería poner en libertad a este anciano, El procónsul solía vencer aun a los crimi-
pero tenía que aplacar a la gente. nales más fuertes con sus amenazas, pero
—¡Maldice a Jesucristo! —ordenó. este anciano más bien lo vencía a él. Su
Por unos momentos Policarpo miró fija- cólera montaba.
mente al rostro severo del procónsul. Luego —Bien, si los leones no te dan miedo,
habló con calma: óyeme. ¡Te quemaré vivo si no maldices a
—Por ochenta y seis años he servido a Jesucristo ahora mismo!
Jesús, y él nunca me ha hecho mal alguno. Lleno del Espíritu Santo, Policarpo contes-
¿Cómo, pues, podré maldecir a mi Rey y tó con gozo y valor:
Salvador? —Me amenaza usted con un fuego que se
Mientras tanto, la multitud se impacienta- apaga después de una hora. ¿No sabe que
ba más. Querían sangre, y el procónsul lo vendrá un fuego eterno, el fuego de juicio
sabía. Tenía que hacer algo. reservado para los impíos? ¿Por qué espe-
—Jura por la divinidad de César —le instó rar más? Haga conmigo lo que va a hacer.
otra vez. El procónsul no había querido que saliera
Pero el prisionero contestó sin demorar: de esta manera. El había querido conquis-
—Ya que usted aparenta no saber quién tar a este viejo. Había esperado verle de
soy, permítame ayudarle. Digo sin vergüenza rodillas, rogando por misericordia. Pero el
que soy un cristiano. Si usted desea saber prisionero…el anciano… había conquistado al
qué creen los cristianos, señale una hora, y procónsul. Y éste se recostó en su silla ele-
yo con gusto se lo diré. gante, humillado y enfurecido.
El procónsul se agitó. Mandó heraldos a diferentes sitios en la
—No me tienes que persuadir a mí. Per- vasta arena para anunciar lo que Policarpo
suade a ellos —dijo, señalando hacia la había dicho. Cuando se anunció el último
multitud impaciente. desafío de Policarpo, una ola de furia co-
Policarpo dio un vistazo al tumulto que rrió por la multitud. ¡Esto harían! Lo que ellos
llenaba la arena. Habían venido para ver habían querido desde el principio. Con gri-
la diversión de sangre. Eso querían, nada tos agudos, saltaron de sus sillas y corrieron
menos. por los corredores. Se lanzaron hacia las
—No abarataré las enseñanzas de Jesús puertas que daban a las calles. Corriendo
ante tales personas. locamente, buscaron leña dondequiera.
Ahora el procónsul se enojó. Saquearon las tiendas. Entraron hasta en
—¿No sabes que tengo a mi poder los los baños públicos y robaron la leña de allí.
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Y se apresuraron para volver a la arena, y que la despreciada secta de los cristianos
cargados con leña para prender el fuego. se acabaría. Como el procónsul que había
Amontonaron la leña alrededor de la pira esperado intimidar a Policarpo, así creía el
preparada, a la cual los soldados ya clava- pueblo que los cristianos se intimidarían y
ban las manos y las piernas de Policarpo. olvidarían su fe. ¡Qué equivocación! Resultó
Pero él habló con confianza a los sol- todo lo contrario. En vez de intimidarse por
dados: la muerte de Policarpo, su líder, los cris-
—Déjenme así como estoy. El que me tianos cobraron más ánimo. Y su número
fortalece contra el fuego me ayudará a aumentó.
permanecer en él sin que me aseguren. Paradójicamente, lo que los romanos no
Después de permitir que Policarpo orara, podían hacer, la iglesia misma después hizo.
los soldados prendieron el fuego. Hoy en día, el nombre de Policarpo des-
Al quemar a Policarpo, el pueblo de cansa en el olvido, y el cristianismo de
Esmirna creía que lo pondrían en el olvido aquel entonces no existe.
raíces

El Evangelio del Entretenimiento


E
xiste un mal entre los que profesan Mi primera oposición es esta: las escritu-
pertenecer a los pueblos de Cristo; ras no afirman, en ninguno de sus pasajes,
un mal tan grosero en su imprudencia, que que proveer entretenimiento para las per-
la mayoría de los que poseen poca visión sonas es una función de la iglesia. Si esta
espiritual difícilmente dejaran de percibir. es una obra cristiana, ¿por qué el Señor
Durante las últimas décadas ese mal se Jesús no habló sobre ella? – “Id por todo el
desarrolló en proporciones anormales. Actúa mundo y predicad a toda criatura” (Marcos
como fermento hasta que toda la masa 16:15) – esto es bastante claro. Si Él hubie-
quede leudada. El diablo raramente creo ra aumentado: “Y ofreced entretenimiento a
algo más perspicaz que sugerir a la igle- aquellos que no les gusta el evangelio”, así
sia que su misión consiste en proveer en- hubiera sido. Entretanto, tales palabras no
tretenimiento para las personas, buscando se encuentran en la Biblia. Ni siquiera pasó
ganarlas para Cristo. La iglesia abandonó por la mente de Jesús. Y más: “Él mismo
la predicación osada como la de los pu- constituyo a unos, apóstoles; a otros, profe-
ritanos; enseguida, ella gradualmente ame- tas; a otros evangelistas; a otros, pastores
nizó su testimonio; después, pasó a aceptar y maestros” (Efesios 4:11). ¿Dónde aparece
y justificar las frivolidades que estaban de en este versículo los que proveen entreteni-
moda en el mundo, y en el siguiente paso, miento? El Espíritu Santo no habló acerca
comenzó a tolerarlas en sus fronteras; ahora, de ellos. ¿Los profetas fueron perseguidos
la iglesia las adoptó bajo el pretexto de porque divertían a las personas o porque
ganar las multitudes. rehusaban hacerlo? Los conciertos de músi-
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ca no tienen un rol de mártires. y discriminado uso de legítima recreación,
Nuevamente proveer entretenimiento está mostremos a esas personas cuan felices so-
en directo antagonismo a la enseñanza de mos”. Ellos no pararon de predicar a Cristo,
la vida de Cristo y de sus apóstoles. ¿Cuál por eso no tenían tiempo para proveer en-
era la actitud de la iglesia en relación al tretenimiento para sus oyentes.
mundo? “Jesús dijo vosotros sois la sal”, no el Esparcidos por causa de la persecución,
“dulcecito”, algo que el mundo despreciará. fueron a muchos lugares predicando el
Dura y corta fue la afirmación de nuestro evangelio. Ellos “trastornaron el mundo”. ¡Esa
Señor: “deja que los muertos entierren a sus es la única diferencia! Señor limpie la igle-
muertos” (Lucas 9:60). ¡Él estaba hablando sia de toda la basura y tontería que el dia-
con terrible seriedad! blo impuso sobre ella
Si Cristo hubiese in- Jesús tuvo compasión de y tráiganos de vuelta
troducido más elemen- los pecadores, lamentó y a los métodos de los
tos brillantes y agra- lloró por ellos, pero nunca apóstoles.
dables en su ministerio, Por último, la misión
hubiera sido más popu-
buscó divertirlos. de proveer entrete-
lar en sus resultados, porque sus enseñanzas nimiento falla en conseguir los resultados
eran profundas. No Lo veo diciendo: “Pedro, deseados. Causa daños entre los nuevos
ve detrás del pueblo y diles que tendremos convertidos. Permitan que hablen los negli-
un culto diferente mañana, algo atractivo y gentes y burladores, que fueron alcanzados
breve, con poca predicación. Diles que con por un evangelio parcial; que hablen los
seguridad realizaremos ese tipo de culto. Ve cansados y oprimidos que buscaron paz
pronto, Pedro, ¡tenemos que ganar las almas través de un concierto musical. ¡Levántese
de alguna manera!” Jesús tuvo compasión y hable el alcohólico para quien el en-
de los pecadores, lamentó y lloró por ellos, tretenimiento en la forma de drama fue
pero nunca buscó divertirlos. un anzuelo en el proceso de su conversión
En vano, buscaremos las cartas del Nue- verdadera!
vo Testamento a fin de encontrar cualquier La respuesta es obvia: la misión de pro-
indicio de un evangelio de entretenimiento. veer entretenimiento no produce verdaderos
El mensaje de las cartas es: “¡Retiraos, se- conversos. La necesidad actual para el mi-
paraos y purificaos!” cualquier cosa que te- nistro del evangelio es una fiel instrucción
nía apariencia de juego evidentemente fue bíblica, conjuntamente una ardiente espiri-
dejado fuera de las cartas. Los apóstoles tualidad; una resulta de la otra, como el
tenían confianza sin límites en el evangelio y fruto procede de la raíz. La necesidad de
no utilizaban otros instrumentos. Después que nuestra época es la doctrina bíblica, en-
Pedro y Juan fueron encarcelador por pre- tendida y experimentada de tal modo, que
dicar el evangelio, la iglesia se reunió para produce devoción verdadera en el íntimo
orar, pero no suplicaron: “Señor, concede de los convertidos.
a tus siervos que por medio de prudente Charles Spurgeon (1834 - 1892)
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sermón

Despierta tú que duermes


John Wesley (1703 - 1791)
Al discurrir sobre estas palabras trataré en primer lugar, con el favor divino, de descri-
bir estos durmientes a quienes se dirigen. Luego trataré de reforzar la exhortación:
«Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos» (Efesios 5:14)
Primera Parte
3se imagina estar en perfecta salud. Ata-
Plagado de enfermedades como está,

1
En primer lugar, hablemos de los dur-
mientes a quienes se refiere el texto. Con do en férrea miseria, sueña que es libre y
la palabra “sueño” se indica aquí el estado feliz. Dice, “paz, paz”, al tiempo que el dia-
natural del ser humano: ese sueño profundo blo, como hombre fuerte armado, es dueño
del alma en el cual el pecado de Adán de su alma. Continúa durmiendo y descan-
ha sumido a cuantos descienden de él; ese sando a la par que el infierno se mueve a
descuido, indolencia e insensibilidad en que sus pies para atraparle, y aunque el abismo
todo ser humano viene a este mundo, y en del cual no hay retorno abre la boca para
que permanece hasta que la voz de Dios tragarle. Hay fuego encendido en derredor
le despierte. suyo, y no lo sabe. El fuego le quema, y no

2
Recordemos que los que duermen, de se cuida de ello.

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noche duermen. El estado natural es ¡Quiera Dios que podamos entenderlo!
esa condición de completa oscuridad, en Quien “duerme” es el pecador satisfe-
que las tinieblas cubren la tierra, y oscu- cho en su pecado, contento de permanecer
ridad las naciones. El pobre pecador que en su condición, de vivir y morir sin la ima-
duerme todavía, por mucho que sepa de gen de Dios. Duerme quien no conoce ni
otras cosas, no se conoce a sí mismo. En su enfermedad ni el remedio. Quien nunca
este sentido, no sabe nada como debe saber- ha sido advertido, o no ha escuchado la
lo. Ignora que es un espíritu caído, cuyo fin advertencia de Dios de huir de la ira veni-
exclusivo en este mundo es recuperarse de dera. Quien no se ha percatado que está
su caída y recuperar la imagen de Dios en en peligro del fuego infernal, ni ha clamado
que fue creado. No siente necesidad alguna con toda la ansiedad del alma: ¿Qué debo
de la sola cosa que es necesaria: ese cam- hacer para ser salvo?

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bio interno y radical, ese nacer de lo alto, Si el que duerme no es abiertamente
figurado en el bautismo, que es el principio malvado, su sueño es por lo general
de la renovación total, de la santificación más profundo. Puede adoptar el carácter
del espíritu, alma y cuerpo, sin la cual nadie de los de Laodicea, ni frío ni caliente, pro-
verá al Señor. fesando la religión de sus antepasados de
manera tranquila, racional y amable.
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O puede ser celoso y ortodoxo, y conforme tán llenos de huesos de muertos y de toda
a la más estricta secta de nuestra religión, inmundicia. Ciertamente, lo huesos ya no
vivir fariseo –es decir, puede justificarse a están secos. La carne subió, y la piel cubrió
sí mismo, como dicen las Escrituras, procu- por encima de ellos; pero no hay en ellos es-
rando establecer su propia justicia como la píritu. No tienen el Espíritu del Dios viviente.
base para ser aceptado por Dios. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
Duerme quien tiene apariencia de pie- no es de él. Vosotros sois de Cristo, si es que
6 dad, pero niega la eficacia de ella. Y el Espíritu de Dios mora en vosotros. Pero
hasta probablemente envilece la piedad si no es así, Dios mismo sabe que sigues
dondequiera que la encuentra, como si fue- estando muerto, hasta ahora mismo.

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ra una extravagancia o una ilusión. Este Otra característica de quien duerme es
desgraciado que se engaña a sí mismo da que habita en la muerte, y no lo sabe.
gracias a Dios porque no es como los otros Está muerto para con Dios. Muerto en sus
hombres, ladrones, injustos, adúlteros. No, delitos y pecados. Porque el ocuparse de la
a nadie le hace mal. Ayuna dos veces a carne es muerte. Como está escrito: como
la semana. Usa de todos los medios de el pecado entró en el mundo por un hom-
gracia. Asiste frecuentemente a la iglesia bre, y por el pecado la muerte, así la muer-
y los sacramentos. Da diezmos de todo lo te pasó a todos los hombres. Y no sólo la
que posee. Hace todo muerte temporal, sino
el bien que puede. En Nada le falta de la religión, también la espiritual y
cuanto a la justicia que sino el espíritu. Nada le falta eterna. El día que de él
es en la ley, es irrepren- del cristianismo, sino la ver- comieres, le dijo Dios a
sible. Nada le falta de Adán, ciertamente mo-
la piedad, sino la efi-
dad y la vida. rirás. Esto no se refiere
cacia. Nada le falta de la religión, sino el al cuerpo, como si entonces se volviera
espíritu. Nada le falta del cristianismo, sino mortal, sino al espíritu: perderás la vida
la verdad y la vida. de tu alma; morirás ante Dios; quedarás

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Pero sepan bien que, por mucha estima separado de él, quien es la esencia de tu
de que tal cristiano goce, es una abo- vida y felicidad.

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minación ante los ojos de Dios. Es heredero Así se disolvió la unión vital de nuestra
de todos los males que el Hijo de Dios alma con Dios, de modo que en medio
anuncia ayer, hoy y para siempre, contra de la vida natural estamos en muerte espiri-
los escribas y fariseos, hipócritas. Limpia tual. Y en ella permanecemos hasta que el
lo de fuera del vaso y del plato, pero por Segundo Adán sea para nosotros espíritu vi-
dentro está lleno de robo y de injusticia. vificante; hasta que él levante a los muertos
Cosa pestilencial se ha apoderado de él, - a los muertos en el pecado, los placeres,
porque sus entrañas son maldad. Nuestro las riquezas y los honores. Pero para que
Señor le compara justamente con sepul- un alma muerta pueda vivir, tiene que oír
cros pintados, que por fuera, a la verdad, la voz de Dios. Tiene que percatarse de su
se muestran hermosos, mas por dentro es- estado de perdición, y escuchar su propia
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sentencia de muerte. Tiene que saber que del Espíritu, ese discernimiento divino, ese
viviendo está muerta - muerta a todo lo testimonio de Dios, que es más y mejor
que es de Dios. Que el alma muerta no que diez mil testigos humanos.

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es más capaz de actuar como si fuera un Si Dios no da testimonio dentro de
cristiano viviente que un cadáver es capaz tu espíritu de que eres hijo de Dios,
de actuar como si fuera una persona viva. ¡quiera al menos convencerte mediante su

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Ciertamente, quien está muerto en demostración y poder, pobre pecador que
pecado no tiene los sentidos ejer- aún duermes, de que eres hijo del diablo!
citados en el discernimiento del bien y del Ojalá al profetizar yo, ahora mismo, hu-
mal espiritual. Teniendo ojos, no ve; y te- biera un ruido y un temblor, y los huesos
niendo oídos, no oye. No gusta y ve que es se juntaran cada hueso con su hueso. Y en-
bueno el Señor. No ha visto jamás a Dios, tonces, Espíritu, ven de los cuatro vientos,
ni ha oído su voz, ni palpado el Verbo de y sopla sobre estos muertos, y vivirán. No
vida. En vano es como ungüento derrama- endurezcas tu corazón ni resistas al Espíritu
do el nombre de Cristo, y en vano mirra, Santo, quien ha venido en este momento a
áloe y casia exhalan todos sus vestidos. El redargüirte de pecado, porque no has creí-
alma que duerme el sueño de la muerte do en el nombre del unigénito hijo de Dios.
no percibe estas cosas. Ha perdido toda
sensibilidad, y nada de esto entiende. Segunda Parte
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De aquí que, no teniendo sentidos
1
Por tanto, «Despiértate, tú que duermes,
espirituales, ni medio de percibir el y levántate de los muertos». El Señor te
conocimiento espiritual, el ser humano na- está llamando por mi boca y te exhorta
tural no acepte las cosas del Espíritu de a conocerte a ti mismo, espíritu caído; a
Dios. Tan lejos está de poderlas recibir que conocer tu verdadero estado y condición.
todo lo que es discernimiento espiritual le ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama
parece locura. No le basta con ignorar las a tu Dios; quizá él tendrá compasión de ti,
cosas espirituales, sino que niega su exis- y no perecerás. Una gran tempestad se le-
tencia misma. La percepción espiritual le vanta en tu derredor, y te estás hundiendo
parece locura de locuras. “¿Cómo puede en las profundidades de la perdición, en
hacerse esto?”, dice. ¿Cómo puede alguien el océano de los juicios divinos. Si quieres
saber que vive en Dios? De igual modo escapar de esos juicios, arrójate a ellos.
que sabes que tu cuerpo vive. La fe es la Júzgate a ti mismo, para que el Señor no
vida del alma. No necesitas de señal que te te juzgue.
lo pruebe a ti mismo, más que esa prueba

“La conversión saca el cristiano del mundo,


la santificación saca el mundo del cristiano”
John Wesley (1703 - 1791)
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2
¡Despierta! ¡Despierta! Levántate ahora que se precipita a un estado inalterable.
mismo, no sea que bebas de la mano del Apresúrate, que la eternidad se aproxima.
Señor el cáliz de su ira. Sacúdete y abraza La eternidad depende de este momento.
al Señor, el Señor de justicia, grande para ¡Una eternidad de gozo, o una eternidad de
salvar. Sacúdete del polvo. Al menos, deja sufrimiento!

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que los terremotos de las amenazas divinas ¿En qué estado se encuentra tu alma?
te sacudan. Despierta y clama con el car- Si Dios te lo requiriese ahora mismo,
celero trémulo: «¿Qué debo hacer para ser mientras estoy hablando, ¿estaría lista para
salvo?» Y no descanses hasta creer en el enfrentarse a la muerte y al juicio? ¿Pue-
Señor Jesús, con esa fe que es un don, por des presentarte ante quien es muy limpio
obra de su Espíritu. de ojos para ver el mal, y no puede ver el

3
Si a alguien me dirijo más especial- agravio? ¿Estás apto para participar en la
mente que a otros, herencia de los santos
es a ti, que no te con- ¿Estaría lista para enfrentarse en luz? ¿Has pelea-
sideras aludido en esta a la muerte y al juicio? do la buena batalla, y
exhortación. Tengo pa- guardado la fe? Te has
labra de Dios para ti. En su nombre te amo- asegurado de la única cosa que es necesa-
nesto a huir de la ira venidera. Mira, pues, ria? ¿Has recobrado la imagen de Dios, en
tu retrato, alma indigna, viendo a Pedro en la justicia y santidad de la verdad? ¿Te has
el oscuro calabozo, atado con dos cade- despojado del viejo hombre, y vestido del
nas entre los soldados, y vigilado por los nuevo? ¿Estás revestido de Cristo?

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guardias ante la puerta. La noche casi ha ¿Tienes aceite en tu lámpara? ¿Gracia
pasado, y se acerca la mañana cuando has en el corazón? ¿Amas al Señor con
de ser llevada al patíbulo. Y en tan terribles todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
circunstancias todavía duermes. toda tu mente y con todas tus fuerzas? ¿Hay

4
¡Que el ángel del Señor se presente en ti el sentir que hubo también en Cristo
ante ti, y en tu cárcel resplandezca Jesús? ¿Eres verdaderamente cristiano, es
la luz! ¡Que puedas sentir el toque de una decir, criatura nueva? ¿Han pasado las cosas
mano fuerte que te sacude y dice: «Leván- viejas, y he aquí todas son hechas nuevas?

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tate pronto. Cíñete, y átate las sandalias. ¿Eres participante de la naturaleza
Envuélvete en tu manto, y sígueme»! divina? ¿No sabes que Jesucristo está

5
Despierta, espíritu inmortal, de tu sueño en ti, a menos que estés reprobado? ¿Sabes
de felicidad mundana. ¿No te hizo Dios que permaneces en Dios, y Dios en ti, por
para sí? Por tanto, no has de descansar el Espíritu que te ha dado? ¿Sabes que tu
hasta tanto no descanses en él. Regresa, cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
peregrino. Vuela de nuevo a tu arca. Este tienes de Dios? ¿Tienes el testimonio en ti
no es tu hogar. No pienses edificar taberná- mismo, las arras de tu herencia? ¿Has sido
culos aquí. No eres sino extranjero y advene- sellado con el Espíritu Santo de la promesa,
dizo sobre la tierra, criatura de un solo día, hasta el día de la redención? ¿Has recibido
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ción, ocupándote de tu salvación con temor
el Espíritu Santo? ¿O te sorprende mi pre- y temblor, y esforzándote a entrar por la
gunta, pues ni siquiera sabes si hay Espíritu puerta angosta? ¿Te ocupas fervientemen-
Santo? te de tu alma? ¿Puedes decirle a quien

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Si esto te ofende, ten por seguro que ni escudriña los corazones: «Tú, oh Dios, eres
eres cristiano ni deseas serlo. Hasta tu lo que mi corazón desea. Tú sabes todas las
oración se convierte en pecado, y hoy mis- cosas. Tú sabes que quiero amarte»?
mo te has burlado solemnemente de Dios,
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Abrigas la esperanza de ser salvo.
cuando pediste la inspiración de su Santo Pero, ¿qué razón puedes dar de la
Espíritu, sin creer siquiera que haya tal cosa. esperanza que hay en ti? ¿Que no has

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Sin embargo, con la autoridad de hecho ningún mal? ¿Que has hecho mucho
la Palabra de Dios y de nuestra bien? ¿Qué no eres como los demás, sino
Iglesia debo repetir la pregunta: ¿Has reci- sabio, instruido, honesto, moral, estimado de
bido el Espíritu Santo? Si no le has recibido todos, y de buena reputación? ¡Ay! Nada
no eres todavía cristiano, pues cristiano es de esto te acercará a Dios, ante quien
quien ha sido ungido con el Espíritu San- todo ello vale menos que nada. ¿Conoces
to y con poder. Todavía no eres partícipe a Jesucristo, a quien él ha enviado? ¿Te ha
de la religión pura y sin mácula. ¿Sabes enseñado él que por gracia eres salvo por
lo que es la religión? Es participar de la medio de la fe; y esto no de ti mismo, pues es
naturaleza divina, de la vida de Dios en don de Dios; no por obras, para que nadie
el alma humana. Es Cristo formado en el se gloríe? ¿Has recibido como base de tu
corazón; es Cristo en ti, la esperanza de esperanza esta palabra fiel, que Cristo Je-
gloria; es felicidad y santidad; es el cielo sús vino al mundo a salvar a los pecadores?
que comienza en la tierra; es el Reino de ¿Has aprendido lo que quiere decir: «No
Dios dentro de ti. No es comida ni bebida, he venido a llamar a justos, sino pecado-
ni cosa externa alguna, sino justicia, paz y res, a arrepentimiento»? «No soy enviado
gozo en el Espíritu Santo. Es un reino eterno sino a las ovejas perdidas.» ¿Estás ya perdi-
que penetra tu alma; es una paz de Dios, do, muerto, condenado? (Quien tiene oídos
que sobrepasa todo entendimiento; es gozo para oír, oiga.) ¿Sabes lo que mereces?
inefable y glorioso. ¿Percibes lo que te falta? ¿Eres pobre de

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¿Sabes tú que en Cristo Jesús ni la espíritu, doliéndote por Dios y al mismo
circuncisión vale algo, ni la incircun- tiempo negándote a recibir consolación?
cisión, sino la fe que obra por el amor, la ¿Eres como el hijo pródigo que vuelve en
nueva creación? ¿Ves la necesidad de ese sí, y a quien los que siguen alimentándose
cambio interior, de ese nacimiento espiritual, de algarrobas tienen por loco? ¿Quieres
de esa vida de los que antes estaban muer- vivir piadosamente en Cristo Jesús, y sufres
tos, de esa santidad? ¿Estás plenamente por ello persecución? ¿Te vituperan, y di-
persuadido de que sin esa santidad nadie cen toda clase de mal contra ti, mintiendo,
verá al Señor? ¿Te esfuerzas por obtenerla? a causa del Hijo del Hombre?
¿Procuras hacer firme tu vocación y elec-
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Ojalá escuches en todo esto la voz de los muertos. Deja a tus antiguos compa-
que despierta a los muertos, y sien- ñeros de pecado y muerte. Sigue tú a Je-
tas el golpe de su Palabra, como martillo sús, y deja que los muertos entierren a sus
que quebranta la piedra. Si oyeres hoy su muertos. Sé salvo de esta perversa genera-
voz, no endurezcas tu corazón. Despiértate, ción. Sal de en medio de ellos, dice el Señor,
tú que duermes en sueño espiritual, no sea y no toques lo inmundo, y yo te recibiré. Y
que duermas la muerte eterna. Considera te alumbrará Cristo.
lo desesperado de tu condición y levántate
coronados

David Brainerd (1718-1747)


C
ierto joven de cuerpo enju- pués que rodearon furtivamente al
to, pero con un alma en que misionero, que postrado en el suelo
ardía el fuego del amor en- oraba, y oyeron como clamaba al
cendido por Dios, se encontró un día Gran Espíritu, insistiendo en que les
en una floresta que él no conocía. salvase el alma, ellos se fueron, tan
Era tarde y el sol ya declinaba has- secretamente como habían venido.
ta desaparecer en el horizonte, cuando el Al día siguiente el joven, que no sabía lo
viajero, cansado por el largo viaje, divisó que había sucedido a su alrededor la tarde
las espirales de humo de las hogueras de anterior mientras oraba entre los árboles,
los indios pieles rojas. Después de apearse fue recibido en la villa en una forma en
de su caballo y amarrarlo a un árbol, se que él no esperaba. En el espacio abierto
acostó en el suelo para pasar la noche, entre los Wigwams (barracas de pieles), los
orando fervorosamente. Sin que él se diera indios rodearon al joven, quien con el amor
cuenta, algunos pieles rojas lo siguieron si- de Dios ardiéndole en el alma, leyó el ca-
lenciosamente, como serpientes, durante la pitulo 53 de Isaías. Mientras predicaba, Dios
tarde. Ahora estaban parados detrás de los respondió a su oración de la noche anterior
troncos de los árboles para desde allí con- y los pieles rojas escucharon el sermón con
templar la escena misteriosa de una figura lágrimas en los ojos. Ese joven, rostro pálido
de rostro pálido, que sólo, postrado en el se llamaba David Brainerd. Nació el 20
suelo, clamaba a Dios. de abril de 1718. Su padre falleció cuando
Los guerreros de la villa decidieron ma- David tenía nueve años de edad, y su ma-
tarlo sin demora, pues decían que los blan- dre, que era hija de un predicador, falleció
cos les daban agua ardiente a los pieles cuando él tenía catorce años.
rojas para embriagarlos y luego robarles Acerca de su lucha con Dios en el pe-
las cestas, las pieles de animales, y por ríodo de su conversión, a la edad de vein-
último, adueñarse de sus tierras. Pero des- te años, él escribió: “Dediqué un día para
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ayunar y orar, y lo pasé clamando a Dios la ciudad de New Haven, el colegio de
casi incesantemente, pidiéndole misericordia Yale y el corazón de David Brainerd. El
y que me abriese los ojos para ver la tenía la costumbre cada día de escribir
enormidad del pecado y el camino para una relación de los acontecimientos más
la vida en Jesucristo… No obstante, continué importantes de su vida ocurridos durante el
confiando en las buenas obras… Entonces, día. Y es por esos diarios que escribió para
una noche caminando por el campo, me leerlos únicamente él y no para publicarlos,
fue dada una visión de la enormidad de mi que hemos llegado a enterarnos de su vida
pecado, pareciéndome que la tierra se fue- íntima, de profunda comunión con Dios. Los
se a abrir bajo mis pies para sepultarme y pocos párrafos que ofrecemos a continua-
que mi alma iría al infierno antes de llegar ción son sólo muestras de lo que escribió
a casa… Cierto día estando yo lejos del co- en muchas páginas de su diario, y exponen
legio, en el campo, orando completamente algo de su lucha con Dios en la época que
solo, sentí tanto gozo y dulzura en Dios, se preparaba para el ministerio.
que si yo debiese quedar en este mundo “Repentinamente sentí horror de mi pro-
vil, quería permanecer pia miseria. Entonces
contemplando la glo- “¡OH, una hora con Dios clamé a Dios, pidién-
ria de Dios. Sentí en excede infinitamente a todos dole que me purificase
mi alma un profundo los placeres del mundo!” de mi extrema inmun-
amor ardiente hacia dicia. Después, la ora-
todos mis semejantes y anhelaba que ellos ción adquirió un valor precioso para mí. Me
pudiesen gozarlo mismo que yo gozaba.” ofrecí con gozo para pasar los mayores
“Poco después, en el mes de agosto, me sufrimientos por la causa de Cristo, aunque
sentí tan débil y enfermo como resultado me desterraran entre los paganos, con tal
de un exceso de estudio, que el director de poder ganar sus almas. Entonces Dios
del colegio me aconsejó que volviese a me concedió el espíritu de luchar en ora-
mi casa. Estaba tan flaco que hasta tuve ción por el reino de Cristo en el mundo.
algunas hemorragias. Me sentí muy cerca de Muy temprano en la mañana me retiré para
la muerte, pero Dios renovó en mí el reco- la floresta y se me concedió fervor para
nocimiento y el gusto por las cosas divinas. rogar por el progreso del reino de Cristo
Anhelaba tanto la presencia de Dios, así en el mundo. Al mediodía aún combatía, en
como liberarme del pecado, que al me- oración a Dios, y sentía el poder del amor
jorar, ¡prefería morir a tener que volver al divino en la intersección.”
colegio y alejarme de Dios…! ¡OH, una hora “Pasé el día en ayuno y oración, im-
con Dios excede infinitamente a todos los plorando que Dios me preparase para el
placeres del mundo!” ministerio y me concediese el auxilio divino

E
n efecto, después de volver al colegio, y su guía, y me enviase a la mies el día
el espíritu de Brainerd se enfrió, pero que él designase. A la mañana siguiente
el gran avivamiento de esa época alcanzó sentí poder para interceder por las almas
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inmortales y por el progreso del reino del de despedida ayer por la noche. Hoy por
querido Señor y Salvador en el mundo… la mañana oré en casi todos los lugares por
Esa misma tarde Dios estaba conmigo de donde anduve, y después de despedirme de
verdad. ¡Qué bendita es su compañía! El me mis amigos, inicié el viaje hacia donde viven
permitió agonizar en oración hasta quedar los indios.”
con la ropa empapada de sudor, a pesar Estas notas del diario de Brainerd reve-
de encontrarme a la sombra y de que lan en parte, su lucha con Dios mientras se
soplaba una brisa fresca. Sentía mi alma preparaba para el ministerio. Uno de los
extenuada grandemente por la condición mayores predicadores de aquellos días, refi-
del mundo: me esforzaba por ganar multi- riéndose a ese diario declaró: “Fue Brainerd
tudes de almas. Me sentía más afligido por quien me enseñó a ayunar y orar. Llegué
los pecadores que por los hijos de Dios. a saber que se consigue más mediante el
Sin embargo, anhelaba dedicar mi vida contacto cotidiano con Dios que por medio
clamando por ambos.” de las predicaciones.”

A
“Pasé dos horas agonizando por las al- l iniciar la historia de la vida de
mas inmortales. A pesar de ser muy tem- Brainerd, ya relatamos como Dios le
prano todavía, mi cuerpo estaba bañado concedió entrada entre los feroces pieles
en sudor… Si tuviese mil vidas, con toda mi rojas, en respuesta a una noche de oración
alma las habría dado todas por el gozo postrado en tierra en medio de la floresta.
de estar con Cristo…” “Dediqué todo el día Pero a pesar de que los indios le dieron
para ayunar y orar, implorando a Dios que amplia hospitalidad, concediéndole un sitio
me diese su guía y su bendición para la para dormir entre un poco de paja, y escu-
gran obra que tengo delante, la de predi- charon el sermón conmovidos, Brainerd no
car el evangelio. Al anochecer, el Señor me se sintió satisfecho y continuó luchando en
visitó maravillosamente durante la oración; oración, como lo revela su diario: “Sigo sin-
sentí mi alma angustiada como nunca… sen- tiéndome angustiado, esta tarde le prediqué
tí tanta agonía que sudaba copiosamente. a la gente, pero me sentí más desilusionado
¡OH cómo Jesús sudó sangre por las pobres que antes acerca de mi trabajo; temo que
almas! Yo anhelaba sentir más y mas com- no va a ser posible ganar almas entre estos
pasión por ellas.” indios. Me retiré y con toda mi alma pedí
”Llegué a saber que las autoridades es- misericordia, pero sin sentir ningún alivio.”
peran la oportunidad de prenderme y en- “Hoy cumplí veinticinco años de edad. Me
carcelarme por haber predicado en New dolía el alma al pensar que he vivido tan
Haven. Esto me contrarió y abandoné toda poco para la gloria de Dios. Pasé el día
esperanza de trabar amistad con el mundo. solo en la floresta derramando mis quejas
Me retiré para un lugar oculto en la Flores- delante del Señor. Cerca de las nueve salí
ta y presenté el caso al Señor.” para orar en el bosque. Después del me-
Después de completar sus estudios para diodía percibí que los indios estaban pre-
el ministerio escribió: “Prediqué el sermón parándose para una fiesta y una danza…
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Durante la oración sentí el poder de Dios y de pasar innumerables horas en ayuno y
mi alma extenuada como nunca antes. Sentí oración, después de predicar la palabra a
tanta agonía e insistí con tanta vehemencia tiempo y fuera de tiempo, por fin se abrie-
que al levantarme solo pude andar con ron los cielos y cayó el fuego. Las siguientes
dificultad. El sudor me corría por el rostro transcripciones de su diario describen algu-
y por el cuerpo. Me di cuenta de que los nas de esas experiencias gloriosas:
pobres indios se reunían para adorar de- “Pasé la mayor parte del día orando,
monios y no a Dios; ese fue el motivo por pidiendo que el Espíritu Santo fuese de-
el cual clamé a Dios que se apresurase a rramado sobre mi pueblo…oré y alabé al
frustrar la reunión idólatra. Así pasé la tar- señor con gran osadía, sintiendo en mi alma
de, orando sin cesar, implorando el auxilio enorme carga por la salvación de esas
divino para no confiar en mi mismo. Lo que preciosas almas. Diserté a la multitud extem-
experimenté mientras oraba fue maravilloso. poráneamente sobre Isaías 53:10: Con todo
Me parecía que no había nada de impor- eso Jehová quiso quebrantarlo. Muchos de
tancia en mí a no ser santidad de corazón los oyentes entre la multitud de tres a cua-
y vida, y el anhelo por la conversión de los tro mil personas quedaron conmovidos, al
paganos a Dios. Todas mis preocupaciones punto que se escuchó un gran llanto como
se desvanecieron, mis recelos y mis anhelos el llanto de Adradimón.”
todos juntos me parecían menos importantes “Mientras yo iba a caballo, antes de lle-
que el soplo del viento. Anhelaba que Dios gar al lugar donde debía predicar, sentí
adquiriese para sí un nombre entre los pa- que mi espíritu era restaurado y mi alma
ganos y le hice mi apelación con la mayor revestida de poder para clamar a Dios,
osadía, insistiendo que él reconociese que casi sin cesar, por muchos kilómetros se-
esa sería mi mayor alegría. En efecto, a guidos. En la mañana les prediqué a los
mí no me importaba dónde o cómo vivía, indios de donde nos hospedamos. Muchos se
ni las fatigas que tenía que soportar, con sintieron conmovidos y, al hablarles acerca
tal que pudiese ganar almas para Cristo. de la salvación de su alma, las lágrimas
En esa forma continué implorando toda la les corrían abundantemente y comenzaron
tarde y toda la noche.” a sollozar y a gemir. Por la tarde volvía al

A
sí revestido, Brainerd regresó del bos- lugar donde acostumbraba predicarles; me
que por la mañana para enfrentar a escucharon con la mayor atención casi has-
los indios, seguro de que Dios estaba con ta el fin. La mayoría no pudo contenerse de
él, como estuviera con Elías en el monte derramar lágrimas ni de clamar con amar-
Carmelo. Al insistir con los indios para que gura. Cuanto mas les hablaba del amor y
abandonasen la danza, estos en vez de ma- la compasión de Dios, que llegó a enviar
tarlo, desistieron de la orgía y escucharon su a su propio hijo para que sufriera por los
sermón por la mañana y por la tarde. Des- pecados de los hombres, tanto más aumen-
pués de sufrir como pocos sufren, después taba la angustia de los oyentes. Fue para
de esforzarse de noche y de día, después mí una sorpresa notar como sus corazones
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parecían traspasados por el tierno y conmo- y cada uno continuaba orando y rogando
vedor llamado del evangelio, antes de que por sí mismo. Entonces recordé a Zacarías
yo profiriese una única palabra de terror. “ 12:10-12 porque había un gran llanto como
“Prediqué a los indios sobre Isaías 53:3- el llanto de Hadadrimón, pues parecía que
10. Un gran poder acompañaba a la pala- cada uno lloraba aparte.”

E
bra y hubo una marcada convicción entre s difícil reconocer la magnitud de la
el auditorio; sin embargo, esta no fue tan obra de David Brainerd entre las di-
generalizada como el día anterior. De to- versas tribus de indios, en medio de las
das maneras la mayoría de los oyentes se florestas, él no entendía el idioma de ellos.
sintieron muy conmovidos y profundamente Para transmitirles directamente al corazón
angustiados; algunos no podían caminar, ni el mensaje de Dios tenía que encontrar a
estar de pie, y caían al suelo como si tuvie- alguien que le sirviese de interprete. Pasaba
sen el corazón traspasado y clamaban sin días enteros simplemente orando para que
cesar pidiendo misericordia…Los que habían viniese sobre él el poder del Espíritu Santo
venido de lugares distantes, luego quedaron con tanto vigor que esa gente no pudie-
convencidos por el Espíritu de Dios.” se resistir el mensaje. Cierta vez tuvo que
“En la tarde predi- predicar valiéndose de
qué sobre Lucas 15:16- “Casi todos los presentes ora- un intérprete que es-
23. Había mucha con- ban y clamaban pidiendo mise- taba tan embriaga-
vicción visible entre los ricordia, y muchos no podían do que casi no podía
oyentes mientras yo mantenerse en pie; sin
predicaba; pero des-
permanecer en pie. ” embargo, decenas de
pués, al hablarles en forma particular a almas se convirtieron por ese sermón.
algunos que se mostraban conmovidos, el A veces andaba de noche perdido en el
poder de Dios descendió sobre el auditorio monte, bajo la lluvia y atravesando monta-
como un viento recio que soplaba y ba- ñas y pantanos. De cuerpo endeble, se can-
rrió todo de una manera espectacular. Me saba en sus viajes. Tenía que soportar el ca-
quedé en pie, admirado por la influencia lor del verano y el intenso frío del invierno.
de Dios que se apoderó casi totalmente Pasaba días seguidos sufriendo hambre. Ya
del auditorio. Parecía, más que cualquier comenzaba a sentir quebrantada su salud.
otra cosa, la fuerza irresistible de una gran En ese tiempo estuvo a punto de casarse (su
corriente de agua, o un diluvio creciente, novia fue Jerusha Edwards, hija de Jonathan
que derrumbaba y barría todo lo encon- Edwards) y establecer un hogar entre los
traba a su paso. Casi todos los presentes indios convertidos, o regresar y aceptar el
oraban y clamaban pidiendo misericordia, pastorado de una de las iglesias que lo
y muchos no podían permanecer en pie. invitaba. Pero el se daba cuenta de que
La convicción que cada uno sentía era tan no podía vivir, por causa de su enfermedad,
grande que parecían ignorar por completo más de uno o dos años, y entonces resolvió
a las personas que estaban a su alrededor, arder hasta el fin.
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A
sí después de ganar la victoria en de dolor, vio entrar a alguien con la Biblia
oración clamó: “Heme aquí Señor, en- en la mano y exclamó: ¡OH el libro amado!
víame a mí hasta los confines de la tierra; ¡Muy pronto voy a verlo abierto. Entonces
envíame a los pieles rojas del monte; alé- sus misterios me serán revelados!
jame de todo lo que se llama comodidad A medida que iban disminuyendo sus
en la tierra; envíame aunque me cueste la fuerzas físicas y su percepción espiritual iba
vida, si es para tu servicio y para promover en aumento, hablaba con más y más difi-
tu reino…” cultad: “Fui hecho para la eternidad. Cómo
Luego añadió: “Adiós amigos y comodi- anhelo estar con Dios y postrarme ante él.
dades terrenales, aun los más anhelados de OH que el redentor pueda ver el fruto de
todos, si el Señor así lo quiere. Pasaré hasta la aflicción de su alma y quedar satisfecho.
los últimos momentos de mi vida en caver- OH ven Jesús, ven pronto, amen” – y durmió
nas y cuevas de la tierra, si eso sirve para en el Señor.
el progreso del reino de Cristo.” Brainerd acabó su carrera terrena a los
Fue en esa ocasión que escribió: “Conti- 29 años. Sin embargo, a pesar de su de-
nuaré luchando con Dios en oración a favor bilidad física tan grande, hizo mucho más
del rebaño de aquí, y en especial por los de lo que la mayoría de los hombres ha-
indios de otros lugares hasta la hora de cen en setenta años. Su biografía, escrita
acostarme. ¡Cómo me dolió tener que gas- por Jonathan Edwards, y revisada por Juan
tar el tiempo durmiendo! Anhelaba ser una Wesley, tuvo más influencia sobre la vida A.
llama de fuego que ardiera cada momento J. Gordon que ningún otro libro, excepto la
en el servicio divino y edificar el reino de Biblia. Guillermo Carey leyó la historia de
Dios, hasta el último momento, el momento su obra y consagró su vida al servicio de
de morir.” Cristo en las tinieblas de la india. Roberto
Por fin, después de cinco años de viajes McCheyne leyó su diario y pasó su vida
arduos por parajes solitarios, de innumera- entre los judíos. Enrique Martín leyó su bio-
bles aflicciones y de sufrir dolores incesantes grafía y se entregó por completo para con-
en el cuerpo, David Brainerd, tuberculoso sumirse en un periodo de seis años y medio,
y con las fuerzas físicas casi enteramente en el servicio de su Maestro, en Persia. Lo
agotadas, consiguió llegar a la casa de que David Brainerd escribió a su hermano,
Jonathan Edwards. El peregrino ya había Israel, es para nosotros un desafío a la obra
completado su carrera terrenal y esperaba misionera:”Digo, ahora que estoy muriendo,
solamente el carro de Dios que lo transpor- que ni por todo lo que hay en el mundo,
taría a la gloria, cuando estaba en su lecho habría yo vivido mi vida de otra manera.”
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