fa Btn, bebe “Mites” Butires Ax, CAPITULO 45 RASGOS QUE DERINEN EL ESTILO CLASICO MUSICAL, Una serie de caracteristicas que bacen al lenguaje so- oro nos permiten definir ahora con precisién el estilo clé- sico. Ellas tienen que ver con 1) la textura, 2) las caracterfs~ ticas melédicas, 3) la armonia, 4) las constantes ritmicas, 5) Jas formas, 6) las grandes estructuras instrumentales en tres (0 cuatro movimientos, 7) las especies instrumentales, 8) 1a constitucién de la orquesta clésica. 1) Ya se ha dicho que Is textura, el tejido de las Hineas sonoras, puede definirse con el nombre de homdfona, dén- dole a este término el sentido de una linea melédica absolu- tamente destacada (lo que todos distinguimos como "la me- Jodia"), con un acompaiamicnto cn el cual las voces cobran una cierta independencia, aunque en absoluta relacién de ver- ticalidad, es decir acérdica, siguiendo las reglas de Ja tonalidad, Esta texture bom6fona mantiene su vigencia en el estilo del ro- manticismo, cuyos cambios se darén en otros terrenos. 12) La melodia es cantable, de tipo vocal, aunque sea escrita para instrumientos. Esto significa que lleva intervalos f4eiles de cantar y con silencios 0 respiraciones simétri246 POLA SUAREZ URTUBEY mente repartidas. Ademés, sus secciones son corias ¥ repeti tivas, a Ja manera de Jos temas de la mésica popular folcléri- ceo ciudadana. Agreguemos que hay una periodizacién del discurso marcado y dividido por cesuras cadenciales. _—4> 3) La armonia clisica responde a los esquemis a6 Venian siendo constantes desde cl Barroco tardio, es decir que la armonia es tonal. Para quienes tengan un MaYOr acces wees conocimientos técnicos musicales, mencionamos aigv- nos de 10x principales puntos teéricos de la tonalidad: a) Ta melodia se extiende en estrecha relacién con Tp armonia, es jTecir con los acordes, que son la combinacién simulténes de sonidos de frecuencia diversa; b) el acorde se consimuye $0° bre el bajo fundamental y esté formado por intervalos de tercera superpucstos; ¢) el discurso sonoro ests imtegral- mente articulado sobre cl juego de tres funciones arméni- tas: subdominante, dominante y t6nica; 6) todas las conca- tenaciones tienen tna sustancial analogfa con aguella de do~ ¢) las’ disonancias, es decir Jos sonidos qxtranos at acorde, dcben resolverse en consonancia, deben Tender hacia su resolucién en el acorde consonante; f) la mmodulacin, 0 sea ef cambio de contro tonal o de base armo- nica, se produce con e) cambio de Ja funcién arménico-tonal de los acordes base de subdominante, dominante y tnics Naturalmente, se trata aqu de una regulacion del sentido arménico-tonal que se forna imperativa y excluyen- te, si bien Ia libertad de! creador puede Hevarlo aqui y alld a vebalsar esos limites. En ¢) siglo XIX se asistié a Te amplia- ccidn de tales limites, situacién que terminaré por socavar a cho c6digo de procedimientos para terminar, ya a comien- 208 del siglo XX, por desintegrarse, en busca de nuevas pro- puestas lingiifsticas. er 4) Respecto del ritmo, no se presenian grandes va antes dentro de un mismo trozo 0 movimiento, Una vez clegido por cl compositor el tipo de patron métrico 0 com: BREVE HISTORIA DE LA MUSICA 2a pis y de pies stmicos (no muchos), éstos se mantienen cons: antes. Tal factor, unido a la frase simétrica y repetitiva y 8 una armonfa tonal con escasas sorpresas, confieren ¢s@ Soh ble de equilibrio, de mesura, @ ja misica del periodo clisico. me 5) Tras varios lustros de gestacién, 1a forma sonata auquiere su perfeceién en el perfodo clésico. Se wate de one forma que se articula en tres secciones llamadas exposiefén, desarrollo y reexposicién. La exposicin presenta dos temas bien definidos y a menudo contrastantes, dentro de una re- jacién de tonalidades prefijada. Una ver que se repite esta exposicién, sigue cl desarrollo, donde ch compositor pone gn juego inspiraei6n y oficio para varinr elementos de uno stro tema, 0 de 10s dos, y retornar luego, después de mody- Jaciones més o menos alcjadas, al tono principal dcl_movi- rmionto, haciendo escuchar una versién por lo general abre- vada de a exposicién, Esto constituye la rcexposicién Con cluye el movimiento por una coda (cola) ¥ sucle eslar precedido por una introduccién lenta ===} 6) Esta forma allegro de sonata es corstante en todas jas obras del periodo clésico como primer movimiento, 208° que el mésico puede usarla asimismo como tiempo lento ¥ también en ¢} cuanto y iltimo: ‘Cuando cl segundo movimiento es el tiempo lento, 10 més comin os que leve forma dc Lied instrumental, sobre todo la forma ABA’, 1o cual significa que cuenta con una pri= mera séccién, que Heva un tema, con una segunda en otra tonalidad o modo, y Iuego retoma a la primera, aunque no de mancr absolutamente textual, Ya se acaba de decir que también cl mésico sucle usar aqui la forma sonata, sélo que con cardcter Iento, El tercer tiempo de Ja obra clésica responde a !a fore ma minué-trio yda capo al minué, es decir que ahora el retor no es esiricto, sin Ja menor variante. Es de cardcter danzable248 POLA SUAREZ URTUBEY y tanto minué como trio se desarrollan en compas de tres tiempos. Beethoven Ie quitaré luego ese cardcter ingenuo y campesino, para conferirle un dramatismo que se evade de Ja cuadratura propia de Ia danza. Con él pasaré a Iamarse scherzo-trio-scherzo. El Gitimo movimiento puede Hevar nucvamente for- ma sonata o bien forma rond6, ya sea simple (ABACA) 0 de- sarrollado (ABACABA). Es decir, lamamos A al esitibilio, que es e] que reaparece varias veces mientras se imtercalan las coplas (B-C), con un carécter generalmente més Ii que el pujante estribillo. A diferencia de la suite 0 la sonata barroca en varios movimientos, en los que todos ellos estén en la m Jidad, ahora evan la tonafidad principal sélo cl primero y Gltimo, mientras los intermedios modulan tonalidades veci- nas. ——f> 7) Distintas combinaciones instrumentales dan lugar en el clasicismo a especics solisticas, de cémara y sinfénicas. De entre las primeras, Ja estructura en ties © cuatro movi- mientos, con Jas formas que acabamos de ver, se denomina sonata, Cuando se trata de dos instrumentos se llama sona- ta-diio (violin con piano, violoncelo con piano, ete.). El trfo puede ser de cuerdas (violin, viola, violoncelo) 0 con piano (violin, violoncelo y piano); el cwarteto es de cuerdas (dos violines, viola y violoncelo) 0 con piano (un solo violin, vio- Ja, violoncelo y piano); el quinteto de cuerdas © con piano, etc. Todas estas especies configuran el repertorio de la mt. sica de edmara. Dentro de la misica sinfénica, las dos espe- cies propias del clasicismo son Ja sinfonfa y el concierto para un instrumento solista con orquesta, Aquélla leva tres 0 cuatro movimientos; éste, sdlo tres. <—e 8) A mediados del siglo xvi y en intima vinculacién con Jos cambios en la textura, por una parte, y con Jas trans- BREVE HISTORIA BE LA MUSICA 28 formaciones sociales que hacen de Ja misica un arte bur- gués, se define 1o que Hamamos la orquesta cldsica. La adopcién en Francia de} grupo de cucrdas (tam- bién Jo denominamos "arcos") divididos en cuatro seciores fue un paso decisivo en la consolidacién de la orquesta clé- sica, De tal manera, esas cuerdas se organizan en primeros violines, segundos violines, violas y por dltimo los violonce- Jos, a los cuales refverzan, sin tener una funcién indepen- diente, los contrabajos. En el grupo de maderas se ubican las Mlavias, oboes y fagotes, y en el de metales, trompas y trompetas. Un par de simbales se ocupa de Iz percusign En c} grupo'de vientos de madera los franceses aita~ dicron Jos clarinctes, ya usados en la pera por Rameau en su Zoroastre, dc 1749, y en Acantite et Céphise de 1751. Mo- vant conocié los clarinetes a través de Ja orquesta de Mann- heim, que los incorpora hacia 1777. Ades, se debe al fau- tiste_y compositor francés Michel Blavet (1700-1768), misi- co de Jos Concerts spirimels, el haber introducido en Ja orguesta la flauta travesera, Hamada también Mauta alema- na, en lugaé de Ia antigua flauta de pico o dulee. Una orguesta numerosa, como la de Mannheim, e- ga a conlar con Ueinta y cinco masicos. Sin embargo, Haydn y Mozart pocas veces tuvieron 2 su disposicién organismos de tal dimensién. En general cl aémero de cuerdas era me- nor. Pero la formacién tipo, tal como quedé detallada, esta en Ja base de todas sus creaciones sinfénicas Proporciones y dimensiones de la orquesta sinfénica variarin grandemente de Haydn y Mozart a Mabler y Ri- chard Strauss, pero no se modifica Ja orquesta en su estruc- ura. Beethoven aftadiré por lo menos tres instrumentos nuevos dentro de fa formacién orquestal en su Quinta sinfo- nia, que es de 1807: tres trombones, Nautin 0 piccolo y con- trafagot. También con Beethoven quedarin las cuerdas divi- didas en cinco partés (dos grupos de violines, violas, violon-250 POLA SUAREZ URTUBEY celos y, ahora separados, Jos contrabajos). Berlioz agregaré dos ampas (Sinfonia fantdstica, 1830) y daré uns ubicac Gefinitiva dentro de Ta orquesta 2} coro inglés y el clarinete piccolo". Y asi podrian citarse otros instrumentos que es cr curso del sigho XIX se incorporan dentro del sector madcras, metales y percusiOn, Pero Ta orquesta, ent su estructura, six gue siendo la misma, Vale Ja pena detenerse aqui para aclarar una duda bastante generalizada entre los aficionados a los concienos, acerca de la posible distincién entre orquesta “sinfonica” y "filarmdnica”. Pues bien, se trata s6lo de diferentes denomi- nactones para distinguir una orquesta de otra cuando, por ejemplo, una ciudad posce, al menos, dos. Mis allé de esta raz6n, no existe absolutamente ninguna distincién entte tuna y otra. La orquesta tanto clisica como la roméntice, de mayores dimensiones, ¢$ una sola en su constituclén esiruc> tural, al margen de que puedan tener un nimero mayor 0 menor de instrumentistas de cuerdas. CAPITULO 46 Los TALES DE L CLASICISMO La gran creacién del estilo clésieo es obra de Franz Joseph Haydn (1732-1809), Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y Ludwig van Beethoven (1770-1827), En el So de este dltimo, sti ubicacién ha sido y sigue siendo motivo de controversias, pues mientras para algunos es un clasico, para otros ¢5 un roméntico, Ab tratar mas adelante las cons: antes que definen ef estilo romntico, surgiré naturalmente la dificultad de colocar a Beethoven entre los ronvéntico: Hay vna serie de rasgos fundamentales del movimiento que estén ausentes de la obra y los intereses becthov Por otra parte, aquellas cualidades de mesure, equilibrio, moderacién y sercnidad, que sefialamos como propios del espitity clésico, aparecen avasallados a menudo por 1a po- tencia y feroz expresividad que se desprende de algunas de sus obras. Lejos estamos de adoptar aqui una actitud facil, con viniendo saloménicamente en que es un poco clésico y otro poco romvintico, Lo cierto es que las formas, las bellas for mas en las que s¢ afirma el clasicismo, tienen para Bectho- ven la fucrza de un imperativo categorico, Su obra es un mo~ anos.