Professional Documents
Culture Documents
DE
CLASE
sino encontrar en medio de ste la unin con Cristo, sabiendo que Dios que
liber a los jvenes del horno esta siempre conmigo librndome.
En cuanto al Juicio, hay que decir que su perspectiva ha influido en la
vida de los cristianos como llamada a la conciencia y esperanza en la
justicia de Dios. El Juicio hace ver la importancia del presente. Tras unos
momentos en que el esplendor de la esperanza qued oculto bajo la
amenaza, en la poca moderna la idea del Juicio se desvi: la salvacin
pas a entenderse como algo individual. Con ello, los atesmos
contemporneos intentaron establecer la justicia de forma inmanente,
dando lugar a las conocidas crueldades destructoras de la humanidad. Ante
tal panorama el mundo queda sin esperanza: nada ni nadie puede hace
justicia al sufrimiento del pasado. Solamente habr justicia si la hay
tambin para el pasado, y esto requiere de la resurreccin de los muertos:
En Cristo crucificado, muerto y resucitado nace la esperanza ante toda
injusticia sufrida.
Sin embargo, la gracia y la misericordia divinas en el Juicio, no son un
cepillo que lo barre todo. La vida terrena tiene repercusiones ms all de la
muerte, en la que se hace definitiva la opcin de vida del hombre. Si ha
quedado destruida por completo la capacidad de amar, no habra nada
remediable y el ser humano queda abocado al infierno. En el caso de
personas pursimas, impregnadas de Dios y abiertas al prjimo, la muerte
sera culminar lo que ya son. Pero aquellas personas que no se encuentran
en ninguno de los dos lmites quedan en una condicin intermedia: en el
encuentro con Cristo, Juez y Salvador, se nos presenta todo lo impuro y
malsano de nuestra vida provocando un dolor que abre la puerta a la
salvacin. Aqu se da la compenetracin entre justicia y gracia. Recuerda el
papa para concluir cmo, por medio de la oracin, la Eucarista y la
limosna, podemos ayudar a aquellos que se encuentran en este estado,
convencidos de que el amor puede llegar hasta el ms all: nadie vive solo,
ninguno peca solo y ninguno se salva solo.