-A ver, dgame, qu le anda pasando?

- Dijo el doctor mientras se inclinaba

hacia adelante y entrecruzaba sus manos sobre el escritorio.
-Qu pregunta doctor, qu pregunta. Bueno, en rigor de verdad tengo que
decirle que son varias cosas las que me pasan. Una de ellas tiene que ver con que hace
ya ms de dos meses y medio que consegu un trabajo, luego de una bsqueda de poco
ms de tres meses. Resulta que este laburo que pegu es de 14 a 20, y esto implic que
yo tuviese que pensar en sacrificar parte de mis estudios, cosa que hice. De hecho, cosa
que estoy haciendo. Porque yo cursaba de 18 a 23, mire, si hasta ya hablo en tiempo
pasado: yo cursaba. En realidad todava curso, pero en el horario de 21 a 23. Y ac es
donde yo creo que hay un problema. Porque lo cierto es que yo tengo cursada los martes
y los viernes. Y tambin es cierto que cada vez que salgo del laburo, lo que menos ganas
tengo es de hacer otra cosa que no sea salir rajando para casa. Cmo decirlo? Siento
que cada vez me cuesta ms hacer algo despus de trabajar. En esto me parece que hay
una gran diferencia con las pocas en las que laburaba a la maana y sala a la tarde, con
el tiempo justo para entrar a cursar a las 18, y me acuerdo que en esos tiempos yo sala
de trabajar lo ms contento para irme a estudiar, y cursaba diez materias al ao. Una
buena pregunta sera se desprende de eso que ahora no salgo contento del laburo? Y
creo que s, creo que puede ser eso. Quizs antes estaba ms contento.
-Usted me est cargando? Rugi el doctor Yo, como dermatlogo, slo puedo
dar fe sobre esa rea del saber. Para qu pidi un turno?
-Pasa que tengo, creo que ustedes (me refiero a los doctores) lo llaman un
fornculo: tengo un fornculo de tamao considerable en la nalga derecha. En otras
palabras, tengo un terrible grano en el culo, doctor.
-Me cago en Hipcrates! Es en estos momentos en los que maldigo el momento
en el que decid empezar a estudiar medicina. Al menos evit la cacofona de decir que
tiene un fornculo en el culo.
- Le agradezco la sinceridad doctor, aunque quizs est siendo innecesariamente
cruel. Piense esto: el que tiene el grano en el orto soy yo.
-Bueno dijo el doctor incorporndose de un salto- al mal paso darle prisa,
dicen. Bjese los pantalones, a ver ese fornculo.