You are on page 1of 7

CENTRO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS

MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN Y
TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS.

MÓDULO DE INVESTIGACIÓN

ALUMNO:
MIGUEL ANGEL IBARRA MARTÍNEZ.

TUTORA:
Olga Grijalva

SEDE:
ILCE PUENTE

ENSAYO:
ETICA
FECHA: 15 DE FEBRERO DE 2010

EDUCAR PARA COMPRENDER.

Cuando comencé mis estudios en la Escuela Normal Superior de México contaba ya


con 18 años de edad. Me avergüenza admitirlo, pero para entonces tan solo había
leído aproximadamente 6 libros. Tuve la fortuna de conocer, en aquella escuela, a
una persona que se encargó de motivarme y de orientarme a la lectura. Gracias a
él, leí más libros, conocí nuevos autores y mi perspectiva sobre la vida se
enriqueció. Sin embargo, pronto me encontré con una dificultad; los libros son
demasiado costosos, y los que ofrecen las bibliotecas no se caracterizan por ser
recientes. Cuando cumplí 24 años, mi esposa y yo tuvimos el dinero suficiente para
contratar el servicio de internet, y entonces mi vida cambió. En la internet pude
encontrar casi todos los libros que nunca pude comprar y que siempre quise leer,
conocí foros de discusión en los que podía preguntar a expertos que, de otro modo,
jamás podría haber contactado. Una de las mayores revoluciones que internet
produjo en mi, fue darme cuenta de que leer, y me encanta leer, no es la única forma
de adquirir conocimientos; en internet hay video-tutoriales que te muestran desde
cómo preparar una ensalada hasta cómo utilizar un software que, si estudiaras en un
instituto te costaría miles de pesos. También existen animaciones que me han
permitido comprender lo que ni las mejores palabras lograron. A veces, cuando
quiero leer un libro pero no tengo tiempo, simplemente lo convierto en audio, lo
guardo en mi MP3 portátil y lo escucho mientras voy a mi trabajo o mientras limpio
mi casa. Actualmente cuento con 26 años, y creo que el periodo intelectual más
fructífero de mi vida es el que comprende estos dos últimos años.

Ahora soy profesor de alumnos con una edad promedio de 12 años. ¡Todos ellos
son usuarios de internet! El 30 % de mis alumnos cuenta con computadora e
internet en casa (al inicio del ciclo escolar apliqué un estudio socio-económico). Los
que no son tan afortunados acuden con frecuencia a los llamados café-internet.
Todos ellos tienen un correo electrónico, saben crear blogs y publicar lo que les
plazca, algunos crean videos y los suben a la red, descargan música, películas,
programas, etc. Cuando les pedimos una tarea que implique la búsqueda de
información ninguno de ellos acude a la biblioteca tradicional, irremediablemente se
dirigen a internet.

En 1995, Seymour Paper imaginaba una máquina capaz de almacenar una gran cantidad
de información y de mostrarla a los usuarios en forma de texto, imágenes, videos, audio,
animaciones, etc. La llamaba “La máquina del saber”, y creía que tendríamos que esperar
mucho tiempo para que tal tecnología existiera, y también pensaba que este artefacto
revolucionaría la educación. Creo que Seymour Paper se equivocó en sus predicciones; la
máquina del saber no tardó tanto en aparecer, y ahora que está entre nosotros aún no ha
tenido el impacto que se esperaba en el ámbito educativo.

Parece que los estudiantes de la actualidad cuentan con una herramienta


increíblemente poderosa, una máquina del saber que les muestra la información que
quieran en cuestión de segundos. Pero ¿Realmente comprenden lo que leen, ven y
escuchan en esa máquina? Mi opinión es que no.

La escuela en donde trabajo posee un aula equipada con 25 computadoras


conectadas a internet. La llamamos Aula Digital y fue instalada por el Gobierno del
Distrito Federal. He llevado a mis alumnos al aula digital para que busquen
información sobre diversos temas. He observado que; no saben buscar información,
no distinguen la información confiable de la que no lo es, no comprenden lo que
leen, copian información y no dan los créditos correspondientes, cometen plagio.

Algunos estudiantes son tan descuidados que entregan sus trabajos incluyendo la
dirección electrónica del sitio del cual copiaron la información, y aún así sostienen
que ellos escribieron todo. He sido testigo de compañeros profesores que califican
trabajos como el que describo y no se percatan del engaño, no se dan cuenta de
que el alumno no hizo más que imprimir el contenido de un sitio web que
posiblemente ni siquiera leyó . Lo anterior le sucede principalmente a profesores
que no tienen ningún contacto con el uso de la internet.

Es necesario, como lo indica Rojas (1992), hacer entender a nuestros estudiantes la


gravedad de lo que hacen, para que no crean que solamente copiaron, para que
estén conscientes de que están delinquiendo y de que podrían enfrentar graves
consecuencias.
Por otra parte, es desalentador darse cuenta de que aún cuando los estudiantes
cuentan con una herramienta como lo es una computadora conectada a internet, no
comprenden. No comprenden la importancia de la herramienta ni lo que esta les
proporciona. La falta de información ya no es el problema, lo que debemos hacer los
profesores es enseñar a nuestros alumnos a comprenderla. Como sugiere Morín
(1999), “El problema de la comprensión se ha vuelto crucial para los humanos. Y por
esta razón debe ser una de las finalidades de la educación para el futuro”.

Yo imparto la asignatura de ciencias, a mis alumnos les resulta difícil lo que Morín
llama comprensión intelectual, porque muchos de los contenidos que debemos
estudiar resultan poco significativos para ellos y además son demasiado abstractos.
Sin embargo, con las explicaciones adecuadas los estudiantes terminan
comprendiendo buena parte de los contenidos.

Con la comprensión humana no ocurre lo mismo. Como dice Morín, para la


comprensión humana no bastan las explicaciones. En el aula se esconde una
violencia que se hace evidente para los que trabajamos diariamente con los
estudiantes. Algunos alumnos se convierten en el objetivo de severas agresiones;
por ser obesos, por ser muy delgados, por ser morenos, de baja estatura, por ser
muy altos, por provenir de provincia, por no escuchar la misma música que la
mayoría, por ser muy listos, por ser muy torpes o simplemente por ser diferentes.

Los profesores tenemos la obligación de propiciar un ambiente de respeto y


tolerancia para nuestros estudiantes, así que diariamente procuramos que nuestros
alumnos y alumnas se comprendan como humanos lo unos a los otros, pero no
resulta nada sencillo. Los obstáculos que impiden la comprensión humana
mencionados por Morín realmente existen; el egocentrismo, el etnocentrismo, el
socio centrismo y un implacable espíritu reductor.

Nuestros estudiantes son incapaces de reconocer sus carencias y debilidades, pero


son buenos para juzgar las ajenas. El racismo es notable, ignoran la calidad humana
para concentrar su atención en el color de piel o la forma de hablar. Si encuentran
un defecto en un compañero, olvidan cualquier virtud que este pudiera tener.

Por eso debemos promover los factores que benefician la comprensión humana
mencionados por Morín; el bien pensar, la introspección, la conciencia de la
complejidad humana, la apertura subjetiva hacia los demás y la interiorización de la
tolerancia.

EDUCAR PARA LA DEMOCRACIA.

Realmente no había pensado que la súper-especialización en las diversas áreas del


conocimiento pusiera en peligro a la democracia. En teoría, en una sociedad
democrática todos los ciudadanos son libres de opinar sobre las decisiones que han
de tomarse. Pero ¿Qué puede opinar una persona que no es especialista en el tema
que se discute? Entonces ¿Solo puede opinar un reducido grupo de especialistas?
¿Sigue siendo democracia?

Pienso que no hace falta ser especialista para ganarse el derecho de opinar, pero sí
es necesario conocer las ideas generales del tema que se discute. Es especialmente
necesario, creo yo, conocer las consecuencias de una decisión.

Por ejemplo, no es necesario conocer el funcionamiento exacto de las armas


nucleares, basta con conocer los efectos que estas producen para poder opinar
sobre si se usan o no.

ETICA PARA MIS ALUMNOS.

La Real Academia Española define la ética como el “conjunto de normas morales


que rigen la conducta humana”. Actualmente, la Secretaría de Educación Pública
aboga por que los estudiantes reciban una educación “integral”. Eso significa que
existen algunos aspectos que, debido a su importancia, deben ser abordados por
todas las asignaturas, la ética es uno de ellos. Es por eso que ahora buscamos el
desarrollo de competencias en nuestros estudiantes, ya no basta con que sepan, ni
con que sepan hacer, ahora es necesario que sean capaces de reflexionar a cerca
de las posibles consecuencias de todo lo que hacen, es lo que llamamos “el saber
ser”.

Cada alumno llega a la escuela con sus propias normas morales, de manera que
podemos observar, y tenemos que soportar, una gran variedad de conductas. Los
profesores intentamos insertar en nuestros alumnos algunas normas morales que
consideramos imprescindibles; les insistimos en que hurtar no es correcto, que
resolver sus diferencias a golpes no es lo más adecuado, que deben saludar
cuando entre el profesor, que no tiren basura, etc.

No obstante, nadie se está encargando de que nuestros estudiantes actúen con


ética cuando utilizan una computadora conectada a la internet. ¿Quién les ha
explicado que el software conocido como ARES viola los derechos de autor de
muchísimas personas? ¿Quién les dirá que lo que ofrecen sitios web como
www.seriesonline.com, ó www.divxonline.info no es más que piratería? ¿Saben ellos que
la mayoría de los programas que descargan de la red son ilegales? La mayoría de los
profesores hablan con sus alumnos sobre ser éticos en el salón, en su casa, en la calle,
pero están impedidos a comentarles sobre la ética en internet sencillamente porque
desconocen lo que ésta ofrece.

No es ético que un profesor deje de promover la ética en sus estudiantes, así que, por ética,
los profesores estamos obligados a conocer lo que nuestros alumnos pueden encontrar en
internet.

COMPRENDER A LA FAMILIA.

Cambiando bruscamente de tema.

Me casé hace 4 años, comprender a mi esposa y lograr que ella me comprenda a mí


como persona ha sido una de las experiencias más dolorosas, decepcionantes, y
cansadas que he experimentado. Para comprenderla he tenido que auto-
inspeccionarme para darme cuenta de mis imperfecciones y así no pretender ser
juez de las suyas. He tenido también que luchar contra el espíritu reductor y creo
que ella ha hecho lo mismo conmigo. Y solo así es como nos hemos comprendido.

CONCLUSION.

Los estudiantes actuales tienen a su disposición una herramienta capaz de


proporcionar información y de establecer contactos entre dos o varios puntos de la
Tierra, pero no comprenden cómo aprovecharla. Las escuelas debemos desarrollar
en nuestros estudiante la capacidad de comprender lo que la herramienta que tienen
les muestra. De esta manera nos aseguramos de que continúen practicando un
estudio independiente.
REFERENCIAS.

Morín, Edgar. (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO,
Librería El Correo de la UNESCO.

Papert, S (1995). La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los


ordenadores.

Rojas, Soriano, Raúl (1992) Formación de investigadores educativos. México: Plaza y


Valdés.

You might also like