LA RELIGION Y LA VIOLENCIA eyentes y no creyentes pareeen es tar enfrascados en una peligrosa carera por lx deslegtimacion rec- proca de las opciones morales, mientras {jue lo urgente en cambio deberia ser tra- bajar por la causa comin, lade ineentar stenuat el nivel deinhumanidad y de vio- Tencia en el mundo. Cémo_construir un ‘universalism a través del didlogo,y cémo plantearse a cucstién de las instivaciones y del estado. ‘La cuestin del fundameito de la éti- cao de su ausenci, impregna no sélo la hrseoria de la filosofia sino también la de la civilizacién humana en general. Los creyentes no albergan dudas al respecto, desde el momento que para ellos existe Minculo necesario entre fe y moral, entre los preceptos de Dios y de los dioses, pa a los politeltas~ y la posbilidad de que ‘hombre respete aquellos principios que fnvitan a la coexistenciay al rechazo dela violencia y dela guerra. Es su firme con iecin que “si Dios no exist” (, para ser ids exacts, dado que és es una hipotesis jnconeebible para los creyentes: “para ‘quien no cree en la exstencia. de Dios”), Thrones rodo es posible, incluidos los peotescrimenesy las mayores arocidades. Para corroboratlo citan los crimenes co- retidos, por los regimenes coralitari del ‘iglo xx. los inefabls horrores dela Shoah fy del Gulag perperrados por la Alemania faci y por la Rusia comunista pases cuya {deologia se basaba en la negacién de Dios. Los no creyentes (entre los que cuenta los ateos y a los agnésticos) e- ‘chazan la tesis de la superioridad moral de Ia fe religisa, y por el contrario la invier ten legando a afrmar que desde siempre laf ha sido el origen de la intolerancia y de la violencia. Y también ellos rastrean pruchas de ello en la historia: desde los Epectos belicosos dela Biblia o del Corin hasta las Cruzadas, desde la Inquisicion catéliea hasta los siglos de sangrientas ROBERTO TOSCANO gucrras de religign en Europa. Desde el ‘Deus vult de los cruzados hasta el teu co Gott mit uns, el recurso a Dios nunca ha sido una garancéa de humanidad, ni de par, ide colerancia. Ademas los no exe- yentes sefalan con el dedo el fernémeno Contemporinco de la proliferacién de Fandamentalismos religiosos violentos, {que no pocts veces desembocan en accio~ tes trigicasy sobre todo en el terrorism. Citando a Bprt, probablemence la publi cacin francesa de mis autoridad en cues- tiones religiosas, “La religidn o las religio- nes, los monotefsmos ~judio, cristiano, tmusulmén—, la ley de Dios y la fe en Dios han sido, y siguen siéndolo, fuente de una formidable energia creativa, de protesta y de cransformacién ~pero fam ign de reaccién, de negacién y de des- truccin”, Esta contraposicion est desti- nada a acompatiarnos por tiempo indef- ido, © puede que para siempre, dado que fo se presta a una solucién mediante de- Imostraciones logicas ni verifiaciones ob- jetivas: de hecho, ninguna de ls dos tess puede demostrare 0 desmentrse 2Es el aso, por tanto, de detenernos ahi? 2De fenditnos y de reconocer que el problema ro tiene solucién, decantindonos al mis- ‘mo tiempo por una opcién, incluso en ausencia de pruebas? Creyentesino creyentes: tuna contraposicin letal El hecho es que el problema al que nos cenfrentamos no es puramente intelectual © Flos: la contrapescién entre creyentes ¥ tno ereyentes, el cuestionamiento de las respectivas credenciles morals, es absoluea $y destrosamente dana para la que deberia fer la causa comin: intentar por Jo menos Timitar el aleance el nivel de inhuranidad "ons Sct: E ceptoncupéemne face wo dynamigus Se lion! Ep, wa: ‘hel 2007 ne de violencia del mundo en que vivimos. Esamos convencides de que tanto los creyenes como los no creyentestenen que hacer un gran esfuerzo para superar esa setitad de “desegitimacin fica’ reiproca, {que deben ser conscienes de que pueden Compartir ~en I prictica, aunque no ena teora, 0 en la medida que unos y ottos apelan a los fundamentos morales un inutido miimero de valores y de pricticas ‘oincidentes que afeean a ls cuestiones de fa toeranca, dl plurlismo y dela pax. Ese el tnico objetivo posible de todas las iniciaias para el dilogo inereligiso, que deberian por el contrario abstenerse de petseguir la utopia de enconcrar una omrespondencia en el plano de la tcologia, de Ia trascendencia y de la exatologia. Y Sobra decir que este didlogo sobre Ia ica eberia involucrar también a los no Ceeyentes. Uina vex proctamado el objetivo, fe preciso afadir un cewar reat: no todas las expresiones de fe ~y de no fe~ son ‘compatibles con el didlogo en custion. Pensr de ora manera significari tomarse el pelo a uno mismo y exponerse a decepciones oloross. "En resumen, 10 todas ls expresiones de fe rcligos son compatibles con el espe a Ia divenidad que, es justo recordari, es Is tarea mas importante de este siglo 281, ‘arcterizado por una reduccién de las dixancias, que a menudo viene acompafada dde un agravamiento de las diferencias ideniais. De a misma forma, no todas bs formas de aefsmo son compatibles con el reconocimiento ético del Orso y con I ceptacin de las obigacones hacia mustos semejantes To que necestamos desesperadamente, cen nuestro siglo, no es un didlogo entre todos los cryents y todos los no creyentes Jo que resulta imposible sino simplemente centre creyentes no fanatics y no creyentes tiados por la ca. “Pero cm definir es dos categoria ceuwes enon reicrounenea carga de a prueba yentes de rodas las fes han de ser cons- aceptarla como una riqueza. La necesidad para os creyentes Gentes de exa posibilidad y reconoces, de los creyentes, que pertenecema dife- Pee eo low erfmenes cometidos en mediante un esfuern de objetividad, que rentes comunidades religiosas, de com- bee dela eligi los ccyentes deben a Jo largo dela historia también su fe ha partir con onros ser humanos 10 due tap la carga de la prucbi: demostrar sido desnaruraizada em mis de una ocs- considera el regalo impagable os be er Aethoy e porble scar de loshorores sn; y deben evtar acordarseexclusivay dad y de a salacin indudahismense icles comradicciones morales de la eli- mente de aquellos casos donde los pers comprensibe, 2 condicgn, no obwans, sign histérica, rela we existente, la guidos fueron ellos y donde los derechos de que la busqueda de esa puesta en co- avin ani pefunda del mensaje ligio- ignorados fueron los suyos. Es bueno que muin se produacaen el miximo espa ds Sram encaurale izeversiblemente por la humildad, precepto de vodas las refigio- las dems creencis(o no creenci) 9 “0 Jet da carceezada porlaausencia de nes, no admita excepciones ni siquiera _vando no slo la coetein sino también at we Gnadamo, por Isaceptacién dela porlo que respec ala ayecora histéri-_actiudes de condescendenciao de pate tlvenidad, por cl rechazo incondicional 2 cade cada una de ells ralismo respecto a los valores de otras ex- la violencia. Muchos estudiosos y muchos Tn segundo lugar, los creyentes dcbe- _presionesespirtuale y religions tomunes creyentes de diferentes tenden- rian cletamence practicar por lo menos la EL tereer aspecto de una interpreta aa cligions y epircales judios, ci olerancia, pero deberan saber ie més alld cin del cligion que sea compatible on Cae aavasalevanes, budistar- han abra- de esa viruud “ra” y minimalist. Es cier- la coexistencia gia en tomo a la nocién aio ca opciia que, no obstante, exigrd to-quela wolerancia representa una copie de didlogo. Peo es precio aclarar “para vafuerb valicne y prolongado en cl de red de seguridad capar de exorciar los no trvializar ls dvesidads en un baru siempo. Conflctosy la violencia, pero la sociedad lo poco crefble y poco eficar de Tugares Tr primer lugares importante partir humana sobre todo en la ra dela globa- _comunes"buenstat que el dilog ines dels azpracin de que todo mensaje, in- UzaciGn ~y de una masiva mezcolanza de rreligioso debe cencarse en el menssic ‘cplicar por qué, ¥ e! fenémeno puede snopolR Fe ncvablemence de govs como lor reatviardebevan me demounine cl universalismo crece SEPeigorino que s una perenién dar sobre el hecho de quel uniena paralclamente ala libertad de eleecién (y 1 fe rig eae achadeLdeoligea mo vantmentando a media queseredue lt democracia), mientras que cl ssi ques oculean interees materials, cc la cocreién. Pr qué mosvo, pr St telaivismo se reduce y disminuye. wr ede fon cles de os eres plo as mujeres peneneints 5 ur, ‘Por supuesto, es posible suspender el Telia -y no relgjonr- que, pee «no. fcligions y Areas diferentes 06 mundo juicio (aun cuando uno siga defendiendo Pole vent andsicos, ecuten al manestan cuando ae ls permite Ube 5 ISP posicionesintleccualesy xpi- ne ca popegands pera cd de clesign— los mismor modelos de ned sobre por qué, en condiciones de sdoctinamicny 7 ne que gaanice, _comporamiento en un aruno de fatas eral © Tas opciones morales y polii- gracias al violencia de sus secnaces, lt comnotacones teas (Gparentemente) cas se dan unas convergencias “univers ce tel poder de aquéllos o la tan condiionadacultrdment: como le Tisea” tan generalizadas, En otras pala- defense ao eabictonc en trminos reproducin? Pedemes et in mis acy be nada nos prohibe conservar nuesras erm th teitoras y de bencices gircos Los relacvinas no pucden Se: SOOtT fundamentalistas y abi materiales Berm acolides desu tessen la medida ras incluldas las de naruraleza religions Ti le de bre cect em el plano Gay quien neces pars a a 0 Los no creventes y la tica Tico plc, qo esl ine condicin cal sana), pro al eivindiar la ais b> eee ieenoerpenes denen que acepar en que s halla buena parte dela human” 60 "de nuestra afirmaciones, es bueno ame dca pce: deen expicar unas dad hace que ms agumentos elt 9 So cuenta la realidad antropolégica reece que poe 2 earcct de un bitraviosSiun grape de personas emi Ihe ‘indica, en ausencia de coercién, una ian ie injouay wascendent, son primido, quien puede deci cull eis oa CORSET moral creciente, que como sae sentes qc ene gen ena eeccn moral gening personal “read mini tiende a ser universalist tube de Dios Han de demosear que ssw Y en auencia de liber, sin "Tras intentar romper una lanza a fa- rast dal Hombre nose susancia en un puede dstinguir ente su presunin es, 7 al universlismo, definido en térmi- Fao mateo y poise 7 no implica cin y lade sus auoraon fobernante® nos de una convergencia moral crecient= rae i enaaspemonals¥cl€ita por Por poner un clemplo, siempre se ha 2 ‘erifieada a nivel empiric, vale Ia pena cooct e iad il Tienen_buo alos expels unos valores Furne” onetltane o d aras de la Gor decir pero sobre todo que demosrar~ mente conservadores, nets distin: caridad y a guisa de un saludable onveat, ore fend momento qu no ceo en ars en particular de ler ds ss vorio® ‘efini cui el universasmo que Pro- gee aes e Dics soy. moraimente fiance, Pero cuando, Gnalcada edie. Pugnamos Ste, deforma tl inducabe’. dura, sels permis ele ss gh Se err igus] wwe -eleote de pu Sendo cmtcig ee WSSU pluralistay finitado” de Nt dein ales noceyenes alee, y manteniendo ss peulass {W, todo es preciso aclrar que cmos dee ergo que la nica e inewtable_raigos culturler comparan unos pin 6° 00 universalismo inductive", es deci earnirmaia posible dela faa de un cpio (en materia de fica y de polis) & te universalsmo que se expresa en cl comune gor de nucram opciones que mutancolments eruban cu lnen. coe FoUSRRSTSY ‘el comportamiento del fandameneo ree date ror: es de los dems ciudadanos eropeos Y home is ‘de clegit. En segundo lugar ie an co que oo haga referencia ao mismo puede ocurs-y de hecho ocw- SESS shad que universalism no sig- aon sender escapade crear e= también fuera de Europa nica uniformidad. Las diferencias cul acne oat fighHTandamentime’ poco pare, le ross Sct das por la his a ae calndrov™- presente numersos punts debi Bar ola 00S realidad, sino un “Pero es verdaderamente Pr er que en todos los grandes enorme recurso humano que bay que for ces nen a diversidad cultural ard de un enfoqu no insiaones, ls fandamenalinasestin, debe ean PESO Ia biodiver- mesa epost eco, qr se k__alineados en dos Fenes opucstos. Ast alineadoy bare whee a elviud, Lo. que observamos es que, una ez capa we cmon enponent dew endenia lms ‘el factor dstorsionador de la , gen iar ne as ebipes del. Juchando por aboliray com otros que por represin politica, se registra una gradual ‘Semaine Tuchando po taendian ambos bandor convergencia universal, que sn embar- “ ceuaves eRAON TION NEgo conserva los aspectos disintvos y mis Fignificarvos de las diferentes culturas ‘Aplicar -o peor, imponer— un modelo idéntico en todas partes provocarfa tam- bign el rechazo de principios universales saludables, como la libertad y la democra- fda. No olvidemos lo que ocurtis, desde fen Espafia hasta en Italia meridional, tuando los cjércitos de Napoledn impu- Seton liber gait, arernité y provoca- fon la insuereccién de la mayoria de la poblaciSn, guiada por lideres reacciona- Fios pero nacionales. Mis adelante esos principios fueron aceptados libremente en oda Europa y, en gran medida, en el mundo. ‘Habla de univessalismo pluralista no es una contradiccién en eésminos. No fobsante seria mejor hablar de “universa- lismo blando", o eambién de “universalis- ‘mo limitado", en el sentido de que se puede pensar en un nile, en una semi- Tia de principios comunes universales (fuertes) sobre el bien y el mal, sobre la justiciay la clemencia~ rodeada de wna “pulps” més blanda y variable, que refleja ttadiciones diferenres, diversas fases de desarvollo y también, naturalmence, la impronta de distincos enfoques funda smentalistas, Pluralista y limirado, y al ‘mismo tiempo en constante evolucién: asi ‘q como tendrlamos que concebir el uni- ‘esaismo, Los grupos humanos mantic- nen su identidad en el empo pero estén en continua transformacion, también por To que se refiee a ls valores. Para decislo fen téxminos latinos, cuya caridad a me- nado no tiene rivals, los valores perma never ipse pero nunca idem. Y lo que es ‘nis importante, los no ereyentes st pre- tenden demostrar que la ausencia de fun- ddamencos religiosos de su enfoque ético no consttuye un hindicap moral tienen aque demostrar en teoria yen la préctica {ue la falta de fe religiosa no se craduce ni fn egofsmo ni en falta de solidaridad ba- cass semejantes. La tragica contraciccién centre necesidad y realidad Sin embargo, lo que los ereyentes deben reconocer, al defender la posibilidad de ‘un universlsmo earente de fundamentos religisos, es Ia nacuralera trigica de su ‘opcién moral. Podria decirse, citando 2 ‘Camus, incluso la naturalera absurda de su opcién moral. Al decir absurdo, Ca- Imus se refer ala finirad de la existencia hhumana en conficto con et desco de se- wir siendo (el conarus send de Spinoza). ST hecho de que el hombre “es la nica criacura que niega ser lo que cs’ ala sed de significado en un mundo que carece de 4. Para Camus, el absurdo nace del cho- (que entre la necesidad del hombre y el te- ible silencio det mundo. ‘ara el no creyente, la frustracin pro- vocada en todo individuo por la trigica ‘ontradiceién entre necesidad y realidady fnere la finiad de la exiscenciay el ansia por seguir siendo, no puede considerarse tuna suerte de "prueba ontoldgica” de la ttascendencia: €s imposible construir la realidad partiendo de necesidades psicolé- 5 exisenciales. ‘Dada la trigica contradicci6n entre recesidad y realidad, dada la aspiracion inatsfecha (¢ imposible de satisfacee para no creyente) aun significado y ala con- ‘inuidad de la existencia,ze6mo se puede citar la desesperacién? Una vex mis, es ‘Camus quien nos sugiere una respuesta: apreciando la bellea efimera pero emo- ionante del mundo que nos rodea, la ‘onsolacién dela lucidex intelectual, pero sobre todo buscando una respuesta moral El significado se halla en la ética, en a 0- lidaridad humana, tanto mis ineludible € indispensable dada la tragedia comin de la bisqueda insacisfecha de significado y de “no muerte”. Sobre este punto, los no creyentes pueden rebatir I acusacién de los creyen~ tes, para quienes la falta de fe cligiosa conduce inevitablemente a la falta de frientaciones morales, y pueden replicar (que sise deja a un lado la trascendencia y Th ontologia, la ética adquiere ain mayor imporeancia, en tanto es parte integrante de la identidad y Ia Gnica fuente de signi ficado que no proviene de un universo sordo a nucstas aspiraciones, sino que e5 ‘onsttuido laboriosa y humildemente por eres humanos en solidaridad con sus se- tmejantes. No podemos construit la reali- dad partendo de una necesidad frustrada, pero podemos hacer de necesidad vireud, decir converte nuesua aspiracién a un Sgnificado en un acto moral. La ausencia de fe religiosa,exactamente igual que Su presencia, no garantiza por si misma la {ica y el sentido de lo que es justo. En efecto, no slo existe el riesgo de que la ‘busqueda de significado, una ver abando- nada la fe religiosa, pueda conducir 2 {deologias rotaitaris concebidas y vividas ‘como una suerte de “suceddneo de la celi- ‘dn; sino que también existe el riesgo de Ts desviaci6n coneraria, puede que 90 tan teigica pero igualmente peligrosa en tér- ‘minos éticos. Frente a la insoportable ccontradiceién entre la bisqueda de signi ficado y lo que el no creyente percibe co- mo su ausencia, cuando menos en térmi- ROBERTO TOSCANO nos crascendentales, nace la rentacién (que por desgracia parece ser dominante cenel mundo actual) de eliminar, 0 por lo ‘menos silencat, la cuestin del significa: {do mismo, Cosa que puede ocurre, como de hecho ocurre, dejéndose engullir por la insensarez de la vida cotidiana, por Ia ccompetcién por el éxito, el poder y el be- rieficio, por la droga ancstesiante del en- ttetenimiento barato y del sexo indisri- rminado ~y a veces recurriendo a las dro- fas de verdad, Cualquler cosa, con tal de hudir y de acallar el interrogante angus tioso, la bisqueda de significado riesgo de un laicismo deshumanizado ‘Con eazén los lideresespriuales han vis- to en ese hedonismo mortificante, en ese materialism vulgar la principal amenaza, tras la derrota de las ideologiascoralirarias del siglo x para una vida humana rica fen contenidos morales y en responsabil dad frente al projimo, También los no creyentes deberian ser conscientes de este peligro. Sera un trigico error que 1 r= ‘hast la respuesta ofrecida por la religibn al gran incerrogante que se plancea el hombre acerca del significado wrimo de la existencia, dejaran de lado el interro- sganteen sh 'No sélo: si el Iaicismo, aunque sea amiltante y polémico, est justfcado ante la existencia de un intento de imposicion cde una “eligi ideoldgica", no se puede ddecit lo mismo ante una "religion esp tual”, ance un mensaje de cascendencia ¥ ‘de erica que acepte el plualismo y que r pudie la violencia. Como esribi alguien, ros laicos han de acepear que las razoncs de las Iuces se detengan en la fronrera de la religion espisitual”®. El motivo no es slo el respero que debemos a quien n0s respera, sino una cuestion de coherencia para quienes, como los lacos, afirman e*- far de parte de la libertad y no deberian ppor tanto mostrar desdén 0 condescen- ‘encia frente alas creencias religiosas que ellos no comparten. “A menudo las voces de la raxén que cescucho en los debates contempordneos Sobre la religibn son estidentes, casi exul- tantes ante la idea de la descruccién de la fey del consuelo que ella aporta a mayo~ Fla de las veces a ess voces les falta cari~ ddad*™, En otras palabras, “demasiado a 3H Allen On "A Rl for Darwin”, ‘he New Yk Revi of Boo 16 de ago Se 2007 E35 7 pip Kh, Ling wth Dar lion, eign nd he fof fat Onord Uriveiy Pr. ‘oor 15sp wo mp 2p pega © ouw>soy oUBRH ope eapny 29 S950 me -peunyose| ap owsjusndo fp woo upiqures aved “ugees 2] ap ouusjsad j2 open Uo> oxmary fee) hu —soopuesp sewsjqosd e auay epind “3s uo onsond ey sou seauowo9 spt epee ‘nb fis un u>- se souopupniusiad ‘su “o> seses se up sessdoo> & solo ema Senay upspod setuador ou < snusie1 aus, soamnedss 80] 2 ons © Hor pp Sanpepp tap opsnied “aps upysuaunp rf © owsore| P auoure> “pyjouous earpesaid ou apuop & se3up Sseelanj uoqizessiut apuop ou2tia1 Un U9 “pos 2pand oj9s anb “auquioy Pp -9P Sp opeds> fp upiqure arpuedx> 25 “oduoy oust Fj "BUD ns ap S009 {fsanuppusoeen spiusiu09 so] 12 "E1, “od vj u> enoup wobedpazed eum 2p eat “op os anb upPeurwenuos rus 2099 “noo op zedn> sp ofous uotSyps Eun out “srusse oma -pepyerands> & updiyps 2p Sour uo sxeow smdur woo oppanbu uo ous “oneamn, vonsd ve opedops fou ‘o(ou opeasy un BS OPES TH ‘sodas 3} ,speUIPIOGDS, FOUN od eun seidane sonsndsp suzurespaid Sousa ou "upd x ap upDeenyod [euapuos sen sopesvs of 2p 2248 &] NP ‘au Piagpp OU tsp ood “eons F| 2p PP Iupeaut piagap ow uo: Ey smU2yp ‘souonuion, 9p ypuasp e uotspaud sp ‘Goo seo0udzas ao sumuIAgo OF ‘odoyrpjuotsuay aueasuo> u> ora “ep ceppuaigy “seanoesout o1ed ‘sepepuas ajc seiopewnapop 0 soyps0y 210201 Zeman sopepniu> owio> ou ord ‘sepe> “uasayp souojanansut owo> sop20u0>=1 ts uagop opearg & uo ypu (esuiinur > ruesjoruy OwsEIE fap UBIqUTE ord “os “ovSyp! owsyeavaurepury fp) sHueHIOD Seauop opus ‘seugeyed seno Uy Tope pp 1800 -rapsuo> surg so qos uotsaid opus “ipl 0 sopod fp omaup oP:22 fp Ip “ur sod seanyjod souorsdo se reUW=p ap —s2peaoisyoo eamDey 2p seu 2p 08 feof © sfed op upisap wsosipad eun 2p jauony 4& eamp3af)uorsuateud e] od op Tonoid ,oxnarpoue>, p opueive ond “epnyjd #] u2 euspsoy eDuengus eun op “uaissle panos Bao pep2Dos ¥] 2p us Jp uo semine op & aeaueBu0 2p 2194 "U9 pt e| euuo) #2 aq] “10K 2p Ug “ipuoo ns uo sopeada>e a1uouqy sos “31 sondaod 50] ros soupepn> an Par cowuer ua seopyjod ssuopdo sns exed anb ‘Csommniai9 & souepepns oduron oust {2s uapand sonpraspur soj anb opus. ouorss ours 49pod jap Dap pA! 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